Revista Nº 134 -Espacio del Poeta
2º epoca
REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
Octubre 2024
LA ABUELA:
— Abuela, ¿cómo se enfrenta el dolor?
— Con las manos, mi niña.
Si lo haces con la mente, el dolor en lugar de suavizarse, se endurece aún más...
— ¿Con las manos abuela?
— Sí...
Nuestras manos son las antenas de nuestra alma
Si las haces mover...
Cosiendo
Cocinando
Pintando
Tejiendo
Tocando! o
Hundiéndolas en la tierra
Éstas envían señales de amor a la parte más profunda de ti...
Y tu alma se tranquiliza
Porque le estás prestando atención...
Así ya no necesita enviarte dolor para hacerse notar.
Mueve tus manos mi niña.
Empieza a crear con ellas! y
Todo dentro de ti se moverá...
El dolor no pasará
Pero se convertirá en la mejor obra maestra...
Y ya no dolerá más!
Porque habrás logrado bordar su esencia...
_Yo Abuela, Abuelo Escribiré Poesía._
Angelica Davinna Bloom-España
El giro del girasol
El giro del girasol
Enhebro con palmeras
una larga trenza con nidos
de pájaros que pernoctaron en su verdor..
( Y te enlazo a mi orilla)
Fluye con hervor mi sangre
por canales de mi flor desnuda,
escucho su estruendo.
Y sigo en la linea de la no renuncia
haciendo malabares para no precipitarme
en el vértigo de tu ausencia .
Si el girasol no descansa en su giros
hasta fijar sus ojos a la plenitud
del sol...
¿Por qué no esperar tu tibieza
posada en mi nuca,
intentando cazar mariposas
escondidas en mis cabellos ?
Si el mar espera con la paciencia
del risco la luna nueva,
donde sube a besar la orilla.
No he de esperar
la aurora reflejada en tus ojos
que me pintan un paisaje
de mastrantos y de hinojos,
y me siembro en tus aromas,
cuando se enciende la noche
cuando pronuncias " te quiero"
cuando tú rocío me inunda
cuando resbalan las ganas
en esta entrega nocturna.
Carmen Guzmán Cedeño.-Venezuela
Sigo tu estela
Sigo tu estela, tu caminar,
tus formas y tus ceremonias.
Me adapto a ti,
a lo que quieres, a lo que deseas.
Cuando te paras,
me contengo y cuando me miras,
sonrío, sofoco las velas y
me quedo al pairo en esta orilla del mar…
Y luego, tornas a navegar en varias trayectorias,
recorriendo ríos, lagunas, torrentes y cascadas,
mientras yo me espanto por no haber hecho nada y
sentirme reo de todo…
No sé,
debo ser estúpido en mis entendederas,
ya que desconozco el motivo por el que,
ahora,
tu palabra es ciega y la sonrisa muda…
Pasad una buena tarde…
Dórigo Alegezzo Gediongre -España
.
VOLVER A PECAR...
Las yemas de mis dedos degustan con sensibilidad palmo a palmo,
van siguiendo el borde sinuoso de tu cintura,
buscando el calor y la belleza de tus profundos valles,
para perderse en el fondo de una jungla de dorados rizos...
A las puertas del volcán que generan tus deseos,
encuentro el remanso que detiene mi tiempo,
y me deja caer en el abismo de esa magia,
que arremolina mis ganas de hacerte el amor...
Se anidan mis miedos detrás de mis manos,
me liberan los cielos del amor contenido,
y me pierdo en el tiempo cuando estoy junto a ti,
porque tu piel me atrapa como si fuera mi misma piel...
Los sentidos desvarían en esa montaña rusa,
donde los carruseles bailan al compás de tu hermosura,
donde llegamos al cielo y al infierno al mismo tiempo,
o donde caemos sin paracaídas en una grieta abisal...
Las yemas de mis dedos son el nervio óptico de mis ojos ciegos,
que trazan hábilmente los silencios de esta danza de amor,
y en la cruz de un hechizo ancestral envuelto en un pañuelo rojo,
tu cuerpo se desnuda, me atrapa y me invita a volver a pecar…
Eduardo Garrido-Buenos Aires-Argentina
LA NOCHE DE LA PERVERSIÓN
El caracol del ansia, ansiosamente
se adhirió a las pupilas, y una especie de muerte
a latigazos creó lo inesperado.
A pausas de veneno, la desdichada flor de la miseria
nos penetró en el alma, dulcemente,
con esa lenta furia de quien sabe lo que hace.
Flor de la perversión, noche perfecta,
tantas veces deseable maravilla y tormenta.
Noche de una piedad que helaba nuestros labios.
Noche de a ciencia cierta saber por qué se ama.
Noche de ahogarme siempre en tu ola de miedo.
Noche de ahogarte siempre en mi sordo desvelo.
Noche de una lujuria de torpes niños locos.
Noche de asesinatos y sólo suave sangre.
Noche de uñas y dientes, mentes de calorfrío.
Noches de no oír nada y ser todo, imperfectos.
Hermosa y santa noche de crueles bestezuelas.
Y el caracol del ansia, obsesionante,
mataba las pupilas, y mil odiosas muertes
a golpes de milagro crearon lo más sagrado.
Fue una noche de espanto, la noche de los diablos.
Noche de corazones pobres y enloquecidos,
de espinas en los dedos y agua hirviendo en los labios.
Noche de fango y miel, de alcohol y de belleza,
de sudor como llanto y llanto como espejos.
Noche de ser dos frutos en su plena amargura:
frutos que, estremecidos, se exprimían a sí mismos.
Yo no recuerdo, amada, en qué instante de fuego
la noche fue muriendo en tus brazos de oro.
La tibia sombra huyó de tu aplastado pecho,
y eras una guitarra bellamente marchita.
Los cuchillos de frío segaron las penumbras
Y en tu vientre de plata se hizo la luz del alba.
Efraín Huerta -México
Pan de la memoria
Un poema de mi libro ÓPERA FLAMENCA
Pan de la memoria
He dejado a mis padres
en esa casa que fue alguna vez
del tamaño del mundo.
—Hay allí,
bajo esos zócalos, en cada grieta
de sus lajas, un tiempo en su sepulcro;
allí una hierba fina va creciendo
como la cabellera de los muertos—.
Estos pocos recuerdos son mis únicas
certezas por ahora.
—Y la infancia
—como una espina de naranjo verde—
es una extensa mañana de lluvia;
es un agua metálica y humilde
que hervía en grandes ollas
y el perfume del apio y del arroz,
del perejil y la albahaca. Más tarde
yo iría a revolver en los roperos
sin saber que otras vidas más profundas
perduraban detrás de las maderas.
Acaso no existía diferencia
entre el sueño y la vigilia, entre un lado
y el otro del espejo, del armario
—aquel en que un abuelo silencioso,
embutido entre los sacos decrépitos,
sonriente descansaba—. No sabía
entonces lo que vive o sobrevive
debajo de las lajas y los zócalos,
ni el destino del pelo y de las uñas;
hoy hablo —claro está— de aquellos años
en los que nunca sentía el temor
de vivir con las sombras, tan distantes
de otros que llegarían a traer
gota a gota la piedad y la pena.
¿Por qué será que ahora
casi nunca se despierta feliz
quien soñó con sus muertos?
Sólo tras muchos viajes por mi sangre
volvería a esos cuartos para hurgar
entre los sueños y entre los roperos,
igual que cuando era aquella casa
del tamaño del mundo.
—Hoy comprendo
que todo ese mosaico de vivencias
tuvo encaje y sentido en aquel tiempo:
las perchas, las cigarras, las sombrillas,
las cuentas de un collar, las flores rojas
que veía al despertar de la siesta.
Y el olor de la harina humedecida
con que se amasa el pan de la memoria.
Guillermo Eduardo Pilia-Argentina
NOSTALGIA PURA.
El ayer prolongado.
Siento esa compungida nostalgia
que me lleva atrás en el tiempo
a aquellos soleados dias
y otros de crudos inviernos.
Calores, frios, penas y alegrias.
No se como; pero ahora despierto.
Vida dejada atrás sin vivirla.
No se si sueño o tan solo duermo,
me asfixian tantas cosas
mias todas en mis recuerdos.
Solo tengo una grande zozobra
de los cruceros divididos;
en algún momento sin duda
me equivoqué de camino.
Error que llevo sin muda.
Pero en esta etapa que entro
todo se calma y sosiega
aunque a veces penetro
en un mundo de trastienda.
Miro en la puerta; miedo y adentro.
Quien fuera un gran espejismo
de ahora, de hoy para el mañana
donde se aproxima el abismo
en donde todo se acaba
y se deja de ser uno mismo.
Tantos ardores perdidos,
tantos amigos que faltan,
trabajos y crianza de hijos
y ya pronto las amenazas
de no saber lo que decimos.
Tristes historias de tantos
hombres y mujeres al tiempo.
Sufrimientos y desalientos;
todos cargamos los tiemblos
que en la mente tenemos.
Llegará ese fatídico día
y no seremos casi nada.
Cada hora será noticia
digna hora de ser contada
y podremos cantar albricias
por tener una vida prolongada.
Jaime Alfambra-España
Cuidar un jardín ayuda a escribir.
"Cuidar un jardín ayuda a escribir.
Mirar por la ventana ayuda a escribir.
Viajar a un sitio en el que no se ha estado antes ayuda a escribir.
Conducir por la ruta un día de verano ayuda a escribir (...).
Ducharse un día de semana a las cuatro de la tarde ayuda a escribir. Ir al cine un día de semana, a las dos de la tarde, ayuda a escribir.
No tener nada que hacer no ayuda a escribir.
Estar un poco infeliz, a veces, ayuda a escribir.
Correr ayuda a escribir (...).
Leer El libro de la almohada, de Sei Shonagon, ayuda a escribir.
Limpiar la casa ayuda a escribir.
Preparar dulces ayuda a escribir (…)".
Leila Guerriero - argentina.
LA MESA DE MIS DIOSES
Bebo con mis dioses,
con Xangó, dios del trueno, protector
del ebrio y del amante,
a quien he visto desimantar a las bahianas
marearlas
como si dentro les copulara una bandera,
que descendió en mí en Santiago de Cuba
por obra y gracia de Orula y de un babalao
cenizo
de cruzar la suerte de los hombres.
Bebo con Vishnú a quien no pude despertar
de su lento absoluto, cuando ascendiendo
una escalera enorme
lo vi yacer, sin mundo,
como una luna esperando el regreso del cielo.
Fue en Bali esa visión. La tierra
desaparecía
devorada por sus delicadezas.
Ofrendo y bebo con la Pachamama, porque le pertenezco
arbolito que yo soy y nunca alcanzo
río que me llamo y nunca vuelvo,
y con el Señor del Milagro,
que brillaba como un fruto
en el terror
en el luto
y el espejismo del alma de mis abuelos.
En la mesa, desnumerando, como suelen,
está el duende, con su mano de lana
y su mano de hierro
cicatrizando sus ojos debajo de la higuera.
Y el diablo, pobre hombre, aparecido en otra dimensión,
tahúr,
que sólo como música puede entrar a este mundo.
De pie, a mis espaldas, está mi muerto. Lo desconozco.
Me dijeron “es alto y tiene el pelo blanco. Lo cuida.”
Un extraño condenado a mi suerte,
un plenilunio de mi cuerpo. Y es que otras formas duran
para sostener tu forma
y están vacíos todos los nacimientos.
Y estoy yo, ateo, sin iglesias,
milagroso.
Y en otro rincón, también yo, con siete años,
mirándome mirar
los sentires de mi madre
y a mi padre ardiendo,
maravillado,
herido
entre cantores difuntos.
Unos recién naciendo,
otros, en la muerte,
maldormidos,
nos amanecemos
aunque nunca llegue el día.
Estamos todos ocupando todo.
No falta nadie.
Y, sin embargo, la mesa está vacía.
Leopoldo”Teuco” Castilla-Argentina
Templanza
Tras Haber llegado cerca, peligrosamente cercadle pinto de combustión interna de tu
Cuerpo, tu mirada se escapa y se vuelve hacia ti:comprendes con certeza que ha llegado
El momento: Reviertes la posición de la jarra que derrama su contenido en el pozo.
Respiras:Sujetando ambas jarras con decisión te sientes agua: cuerpo de luz: apenas una
Pompa de jabón que contiene infinitos corpúsculos luminosos.
Inspiras:Una ola purificadora entra por tus pies y te recorre, llegar hasta tu cabeza y allí
Gira y retrocede:cambia su sentido siguiendo un mismo cauce hasta que te abandona:
Arrastra a su paso todos los pequeños agujeros negros que iniciarían tu destrucción.
Expiras:La marcan su inicio violenta va calmándose al ritmo del aire que bombea tu
Cuerpo, Ahora agua, luz y aire respiran al compás.
Luisa Gil- España
TAN DIFERENTES
Algunas cosas me hablan de tí.(Todavía )
Por ejemplo la lluvia escurriendo en mi ventana
Tus besos habitando mi memoria
tu risa alborotando mis silencios
tus ojos en los días azulados de cielo despejado y sol candente.
Debimos de querernos para siempre.
Pero nos hicimos amor ,tan diferentes...
Lejanos
silenciosos
rutinarios .
Diferentes amor, tan diferentes .....
Maria Isabel Quijano-Colombia
EN MIS DELIRIOS ESCRIBO POEMAS
En mis delirios escribo poemas
No es por Ego o por el deseo
de ser conocido.
Sucede que inspiro y expiro poesía
Es la única evidencia de estar vivo
Somos un suspiro del tiempo
en el árbol de la vida,
Lo demás es quimera
Un sueño de la noche
que se quedó dormida
en los brazos del tiempo
En el renacimiento de un nuevo
amanecer,
un abrazo de luz ya es un aliento
En mis delirios escribo poemas
La noche llegó colgando estrellas cual guirnaldas estelares en el firmamento,
llegó sin ninguna sorpresa escondida
en su lado más transparente
En mis delirios escribo poemas
mas los versos tardan en llegar,
la palabra no presta atención
a la semántica ,
el verbo no quiere más acción
El adjetivo se declara inocente
Mejor me voy a contar ovejas
hasta alcanzar el sueño
Norton Robledo-Suecia
La otra voz.
La palabra convertida
en público de no ser,
vive horas de querer
en la maruga atrevida.
Siente el trinar de la vida
en discurso que conmueve,
la propuesta que se atreve
en contubernio de pasos,
los proverbiales retazos
y el aletear de lo breve.
La palabra convertida
en soliloquio y compás,
se cubre con antifaz
de sensates redimida.
Es sorbo por la crecida
en húmeda trayectoria
y el reclamo de la euforia
por un arpegio interior,
en lo mustio del candor
y reclamo de victoria.
La palabra convertida
en el eco de su voz,
es placer en el adios
y silencio en.bienvenida.
Es mensaje que convida
en jolgorio mutilado
con un escucha inventado
y mutis del alboroso,
la exclamación de reposo
y la respuesta en pasado.
Olguita Morales García-Cuba
Olvido
Elijo este lugar para olvidarte.
No hay desechos de adiós
sobre el pasto vacío.
Cruje una hoguera
de pequeñas cosas
y en su loma de cenizas
algo de ti
se ríe de mi olvido.
Navil José Naime-Venezuela
SEPTIEMBRE
Esta sombría espera rasga heridas sobre cicatrices
descubre mis vacías ramas desprovistas de ropaje
se han ido las pajizas esperanzas tras un suspiro
cala en el alma hallar el beso que no tuvo destino.
Pareciera que afuera resistieron al triste invierno
aletean gorriones, hay trinar de coloridas ilusiones
el gris atuendo que me cubre gime por aire fresco
doy paso a la vida que asoma al abrir la ventana.
Mutilados sueños se embeben en ilusiones
se avista un resquicio en el corazón desbastado
se cuela un latido con aroma a fresia, te nombra
con amor caminas la senda viva hacia mis ansias.
La paleta de un pintor pasó, se llevó las cenizas
el sol tomó vigor reflejándose en el río que corre
los árboles con ropa de gala convocan a la fiesta,
¡llega septiembre!, para saciar mis resecos labios.
Oscar A. Fernande Folguerá -Argentina
Bastó solo una mirada
Bastó solo una mirada
al tenernos frente a frente,
para mí fue suficiente
tu sonrisa inesperada.
Fue quizás una balada
la que sentí en el momento;
eras tú, el mar y el viento
una conjunción hermosa
que danzaba cadenciosa
sobre lo que ahora siento.
Pietro Igarza- Perú
resonancia
muchos viajes
para poder regresar
los balcones cerrados
el patio cubierto de polvo de polillas
sombras ocultas tras las persianas
me agarran al cruzar la puerta verde
Ella sonríe
las aleja
sus manos
manos de ganchillos y blondas
de dulce de membrillo y mazapán
manos curtidas con cal apagada
[cadenetas y cal: eso es la vida]
me sigue de habitación en habitación
mientras voy ventilando lo dormido
sabe que me iré
apenas quedará la mugre del olvido
Rebeca Benefod- España
NIÑA MÍA... ESPERA...ESPERA, ESPERA...
Si la luna se pusiera celosa,
Yo le inventaria cualquier cosa,
Y si el sol se pone negro,
Yo lo pintaría de color oro,
Y si las nubes se tornaran grises,
Yo la pinto para ti, en hermoso colores ,
Pero niña mía, no me digas,
que tú ya tienes amores .
Niña mía, hay hombres traidores.
Niña mía...ten paciencia, no quieras crecer de prisa, para que luego no llegue alguien a robarte la sonrisa.
Hija mía,...escúchame lo que te digo,
Ún día cuando brille más el sol. Y tú puedas
usar tacones, entonces te contaré de los amores, buenos y también de los traidores.
Hija mía, espera, aún no uses tacones,
ni te pintes de colores tan fuerte los labios.
Niña mía...Esperas a tus quinces años.
Hija mía, espera tu quince primavera.
No te impacientes, disfruta el deleite de la espera, así evitarás llorar por todo una vida entera. Niña mía...Por favor espera, espera, espera.
Verónica de Jesús. -Holanda
VOCACIÓN DE ALTURA
Es inútil andar por el desprecio con el desprecio a cuestas
Es inútil marchar por el cielo y con el cielo al hombro
Es inútil ser mar con grandes alas como noches
Nunca la verde pluma solitaria tan alta y musical
Calmará sus anhelos ni las rocas violentas del planeta
El viento pasa a través del esqueleto
Hace sonar marfiles al fondo del tiempo y de mi soledad
Bate alturas derramadas y llantos de lejanas circunstancias
Tiene tanto sabor de cielo malherido
Que la voz se acaricia como la sombra de un barco muriéndose de angustia
Los árboles no cantan en sus orillas deseadas
Pero la noche tiene un agua suave
Hay cosas puras como el muerto entre sus velas
Hay cosas dulces como la aldea en sus ventanas y sus enredaderas
Hay cosas tristes como la lámpara de ciertas tumbas para leer un nombre
El viento pasa a través de los hombres
Y lleva el olor de su planeta.
Vicente Huidobro-Chile
Reclamar sentido a las cosas
Reclamar sentido a las cosas
puede que sea demasiado arrogante. Estos paisajes,
boquiabiertos ante la luz y la oscuridad, instruidos
a no repetir dos veces la misma hierba, el mismo peinado
de las nubes, el mismo bramido de los cristales
en la lente del calor y bajo las pestañas
del frío, estos paisajes existen, nada más que existen. La voz
del agua y del pájaro carpintero canta otra
en tu oído. Y si a veces el árbol o el león
dejan caer su garra sobre tu hombro y te enseñan
a respirar hondamente, o te dejan sin aliento,
puede que solo así tu sientes,
que tus sentidos así
piensan.
Zhivka Baltadzhieva-Bulgaria
Angelica Davinna Bloom- | La abuela | España | 134 |
Carmen Guzmán Cedeño. | El giro del girasol | Venezuela | 134 |
Dórigo Alegezzo Gediongre | Sigo tu estela, | España . | 134 |
Eduardo Garrido | Volver a pecar | Argentina | 134 |
Efraín Huerta | La noche de la perversion | México | 134 |
Guillermo Eduardo Pilia | Pan de la memoria | Argentina | 134 |
jaime alfambra | Nostalgia pura | España | 134 |
Leila Guerriero | Cuidar un jardin ayuda a escribir | Argentina | 134 |
Leopoldo”Teuco” Castilla | La mesa de mis dioses | Argentina | 134 |
Luisa Gil | Templanza | España | 134 |
Maria Isabel Quijano | Tan diferentes | Colombia | 134 |
Norton Robledo | En mis delirios escribo poemas | Chile | 134 |
Olguita Morales García | La otra voz | Cuba | 134 |
Olvido Navil José Naime | Olvido | Venezuela | 134 |
Oscar A. Fernande Folguerá | Septiembre | Argentina | 134 |
Pietro Igarza-Perú | Bastó solo una mirada | Perú | 134 |
Rebeca Benefod-España | Resonancia | España | 134 |
Verónica de Jesús | Niña mia espera…espera…espera | Holanda | 134 |
Vicente Huidobro | Vocación de altura | Chile | 134 |
Zhivka Baltadzhieva | Reclamar sentido a las cosas | Bulgaria | 134 |
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