martes, 1 de marzo de 2022

Revista Nº 103-Espacio del Poeta


Revista Nº 103-Espacio del Poeta

2º epoca

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA


Marzo  2022




Alfredo Gutierrez




Nuestro cielo 

“ mientras llovía en el otro mundo, el del cielo alto”, Cortazar

La puerta se abre
y el otro cielo
se convierte en cielo
y repite su complicidad

en un espejo.
Papiro amarillento 

absorbe ahora los humos 

de la chimenea de tu boca 

y los vahos 

de mi cuerpo de menta 


Es el cielo
al que se rinden nuestros ojos 

de tormenta cansada 

mientras caen exangües
las espaldas
a pegarse con la sábana 


Es el cielo de aquí adentro 

al que llego una y otra vez 

mientras afuera
llueve 

o nieva 


La plenitud me dice
que es posible contar estrellas 

en el papiro amarillento
del cielorraso 


Adriana Trecco-Neuquén- Argentina



Me reconozco.

 


Me reconozco

de nuevo en ti,

en la seda

indeleble

de tu silencio.

 

La promesa

secreta que

palpita

en tus ojos.

 

El contenido

deseo

en el temblor

de tu mano.

 

Amelia Chaves Macias -Bilbao-España



¿Hoy? 


apenas unos pájaros
los gatos aletean las orejas 

el sauce inmóvil observa 

aprieta las hojas a sus ramas 

el sol se despide
una fresca caricia envuelve 

el cuerpo desprevenido 

nadie
no esperaba esto 

nadie... 





Cristina Mabel González -Neuquén- Argentina



No llego





Qué raro es no llegar

y qué vacío deja tras de sí

el lenguaje malgastado.

Qué extraño es ese silencio,

imperativo impuesto

como solución a nada 

o como idioma de todo.




Encarni  Buendía-Linares -Jaén -España

"Hilos en la desescalada" 




Hay  una flor colgando de tus ojos



Hay una flor colgando de tus ojos,

hay una flor cuyo nombre se me escapa,

hay una flor lasciva y pretenciosa

que quiere acariciarte muy despacio.

Hay una flor a la sombra del sol negro.

Y no le importa saberse invisible,

es el recuerdo de miradas superpuestas

a través de redes de galaxias inocentes

Están allí, creando universos paralelos,

como paralelos somos tú y yo, líneas

de ternura que no llegan a cruzarse

Hay una flor colgando de tus ojos.


Esteban Cabrejas Martín-Oviedo- España



Crisálida 


tengo la lágrima
en la punta de mi lengua 


es mi cuerpo el que no resiste 

lo que pesa en mi alma 


me desnazco me despertenezco 

me deshabito desalojo de mí 

los preludios

 

desabrigo la invisibilidad de mi alma 

todo lo que tengo de mí es nada 


me desguarezco
la trunquedad es un revés sin prisa 


quizás pueda atesorar
el fuego sometido a la inocua 

lágrima del destiempo.



 

Etherline Mikëska -Neuquén- Argentina


Ando descalza 

Calíope desnuda



Ando descalza, por las calles soleadas de mi música 

soltando pájaros blancos de mis manos
besando las pupilas negras de soles amarillos;
ando descalza, sobre pasto tierno y acordes azulados 

y si en un sueño canto en Inglaterra 

sobre pasto verde y cielo gris;
ando descalza,
y escucho el corazón del mundo
que canta mejor que cualquier río;
música música
abeja dorada que zumbás en mi alma,
qué hermoso verano el tuyo, ¡tan eterno!
(y todo se vuelve mágico y bendito
si entre tus ojos y los míos ponés una canción)


Gilberta Anatonia Caron- BsAs-Argentina

PUEDO


Puedo acodarme en ti

en el remanso mismo de tus brazos

quemarme en tu pasión devoradora

sin consumir mis alas de pájaro.

Puedo.

Puedo susurrarte besos en palabras

hasta encender tu alma y mi alma

encontrarnos juntos en los valles.

En lo profundo del mar sus marejadas.

Puedo contigo cerrar los párpados y

encontrar la calma.

Puedo

Graciele “Paloma"Pincol-Argentina



DEBE HABER UN CAMINO



Debe haber un camino que aún no he visto 

donde la luz transmute la rabia 

y el viejo árbol de la vida 

germine

sin desarraigarte 


debe haber un recodo 

                     una retuerta 

donde descansar el canto

un arbitrio donde el ego carezca de importancia 

antes del mar

o del cielo circunstante


por allí caminaré

                         abrazándonos mientras te escribo

por allí caminaré

                             olvidada de otras equivocaciones

                           que me identifican 

y nos hieren

en fila

agónica

deshabitada


caminaré

por esa ladera que se acerca inverosímil a nuestra propia verdad

con un poema que nos restaure 

un poema que nos nazca aquí 

en nuestro lugar 

en nuestra memoria 

en la percusión de nuestro río 

aunque los pulsos 

parezcan 

rotos 

en cuanto el hijo de Iápeto

alquimie de nuevo la lluvia

en nuestro limo


 El pulso del río (Ed. Nuevos Ekkos. Col. La palabra inquieta 2020)



Isabel de la Cruz Abalo-Madrid -España




LOS CAÑOS

             A Mario Sesmero García



Como ayer, todavía

se zambulle en el caño

la frágil convicción

de dar molde a las piedras.

Desperezan muy cerca

el lejano revuelo

de  la casa sin nadie,

las nubes, sus azares,

el frontón, las esquilas,

el rastrojal con bozo

y los pinares…


Son auroras del viaje

que completa

el pautado cumplir de los regresos;

el escenario intacto

del niño que no sabe

que a cada cual un cielo y su repliegue. 


Hoy me nombra de nuevo

la clara voz del agua

dormida en su angostura.

Sobre la sed ferrosa pongo el labio,

sorbo zumo en el borde

y es un cuenco repleto de nostalgia.

Si arracimo las gotas,

alguien bebe conmigo.


JOSÉ LUIS MORANTE- ESPAÑA





LO SÉ... LO SÉ

A Neli

Lo sé. .. lo sé, 

quizá pienses ahora

que no puedo hacerte mía 

que mi palabra no rebosa

de tu ardiente alegría 

ni subió colinas,

ni bajó valles

ni sintió el te quiero

que las caricias tocan. 


¿Qué puedo yo querer, 

acabandose las cosas? 

¿Qué te podría decir

si tus flores se deshojan? 

Solo me queda el ahora

de un alba a la otra.

Soy ruiseñor cortado

desangrado gota a gota

en el jardín postrero

de mi vida azarosa. 

Quisiera echar ancla

en tus piernas imperiosas

y el olor que despiden

tus gardenias gloriosas.

en tus cabellos largos,

en tus abrazos de moza

y esos labios que aún 

a los míos no tocan. 

Lo sé ... lo sé 

que aún tienes

olvidadas heridas

hurgando en tu tiempo;

emponzoñadas en el ultimo

esplendor del viento

más de ti salen nombres

para todas las cosas

apagando el misterio

que los demás no notan. 

Brindo por que me dejen

esperar la última ronda

como arena en la playa

a la última ola. 

¿Qué te podría decir

si mi riachuelo de amor

en tu afluente desemboca

y  lleva a tus labios

el placer, mi vida loca?

Herencia de obstinación,

tempestad de ausencia y derrota

mi corazón olvida y ama

con locura briosa

no preguntes por mi brisa, 

que te llegara ella sola

será entonces que podré 

levantar muy alto la copa

y brindar por ese amor

mi enamorada hermosa. 


Justo Aldú - Panamá




A VECES

A veces eres sílo pensamiento
y tu nombre es palabra sepultada.
A veces indolente vuelvo y miento
y digo que por ti no siento nada.

A veces eres mariposa errante,
que vuela con su signo de crueldad,
a veces eres sueño vacilante,
en las noches que soy simplicidad.

A veces te conviertes en tristezas,
y causas sin piedad mi decepción,
a veces me regalas tus ternezas,
y bañas de alegría el corazón.

A veces eres triste poesía,
sin que logres cubrir todo mi anhelo,
a veces eres beso en lejanía,
que navega incesante por el cielo.

A veces en silencio te encadenas
y te ves ya lejana, ya callada,
a veces a tu olvido me condenas,
y no entiendes ni escuchas mi llamada.

A veces te derramas en promesas,
Y en tu lecho disfrutas del pecado,
a veces eres miel cuando confiesas,
lo feliz que te sientes a mi lado.

A veces te evaporas cual perfume,
y es tu amor un amor contradictorio,
a veces tu inconstancia me consume,
y siento que te quiero y que te odio.



Kin Mejia Ospina- Medellin-Colombia



Al atardecer 

                                                                                               (Para Jorge) 

Al atardecer
Insalvables murallas limitan el andar. 

Débiles claros-oscuros,
indicadores distintos
marcan nuevos rumbos. 


Un otoño tormentoso
asoló el sendero.
Otras huellas transitan tus pasos 

por alcanzar la luz de la mañana 


Y al llegar Mayo,
(cuando los toros braman
en las praderas),
se abrirán ventanas en la lejana posada. 

Y entrará silente
el pícaro duende de las madrugadas.
Y dejará en tus oídos tibios murmullos de

 ¡Bienaventuranzas! 


Lucía Giaquinto-Victoria- Argentina



La lluvia me apartó de ti

Hoy te pienso, mientras la lluvia

 Golpea los cristales de mi ventana,

 Mis ojos te buscan en los brillos lejanos

Y me pierdo en un campo de girasoles.

Se juntan nubes en el cielo, parecen discutir

Ráfagas como de trueno, cruzan el aire

Y los cielos se rasgan con dolores de parto.

Te vi en mi futuro, jinete montado en un pájaro, 

Traías una alondra de regalo

Y esparcías los pétalos de las azucenas,

 Regando nuestro lecho de amor ardiente,

 Pero también con pausas, con pasión,

 Reflexivos, maduro, verdadero.

Dibujo en el aire, con el arrullo de la emoción

La aureola de tus pasos de esos mundos que has caminado

De esas transparencias y silencios,

Te rescato de la lejanía y te traigo aquí, a mi presente,

En tonalidades azules de amor

Y quiero vivirte en un cuadro imaginario

Entregarnos al amor en ese universo, que es solo tuyo y mío, 

Me sumo en un silencio de miedos e incertidumbre

¿Tendré un futuro contigo? Preguntas que

Dios responderá, él conoce nuestro mañana…

… Quizás, en otro tiempo, en otro mundo,

La lluvia me aparta de ti, me trae a la realidad

 Y sigo solo escribiendo y te inmortalizo en estas

Hojas donde escribo, pensando solo en ti.


María Mercedes Castro.-Chile



AMOR DE ESTANCIA

Perdí la razón de lo que soy, 

queriéndote bajo la sombra de sentimientos ocultos. 

Las fantasías de sentirte entre la piel y más allá, 

entre sábanas blancas de amor bajo la mesa. 

Quisiera no sentir la delicadeza de tú presencia en el día que transcurre en monotonía de un horario, 

quisiera evadir la sensación que se prende en mi pecho cuando estas cerca, 

quisiera... 

Realmente quisiera?... 

No lo sé,

una rosa me recuerda tu existencia, 

y dejar de pensarte no quiero, 

porque la sosobra de mi infancia fuiste tú quien la disipó,

te quiero marcando por siempre mis sentires, 

te quiero por siempre en mi corazón alocado, 

entonces... 

Te querré en silencio eterno en un amor de estancia, 

llevándote por siempre en el respiro de un día que me dijiste : Me gustas!, 

y tuve que callar lo que sentía. 

Deje pasar el momento, 

pero no dejaré de vivir ese instante, 

mientras tu compromiso te ata y el mío aún no llega. 

Guardaré los sentires en mi baúl de secretos escondidos, 

para desempolvarlos cuando lo requiera, 

cuando sea necesario, 

cuando quiera recordarte. 


Mibel García- Oaxaca de Juárez- México 




ELLA PORTABA EL MUNDO EN LA MIRADA


Ella portaba el mundo en la mirada

y todo el universo habitando

en su esencia

Ella llegaba de sorpresa

era la portadora de luz y de palabras

era cambiante e imprevisible

Así como llegó se fue

dejó su rostro habitando

en el espejo

y un adios parecido

al silencio 

Cuando se fue quedé entre

la presencia de su ausencia

y la realidad de sus ojos

de ensueños mirándome

desde una fotografía

Ella portaba el mundo en la mirada


Norton Robledo-Chile


Abrir la puerta
 
Calíope desnuda


Abrir la puerta
mirar el vuelo de tus alas
cerrar la boca de los gritos
dejar los libros incendiados
los muros derrumbados
los cimientos
tus besos de mortajas olvidadas
todos los dientes que perdí con la impostura de tus manos 

abrirme paso
morder la carne
besar tu cuello
tragar saliva
dejar la calle de tu ausencia
beber tu sangre
dejar la noche agazapada
caminar el desierto en la intemperie sin tus ojos 

Aterrizar con la marea última dejarme ir ... flotar apenas. 


Patricia Cuaranta- Rosario-Argentina


POEMA 138 

(El violín)

Suave y tenue

sostenido en magistral oda,

cual nebulosa red 

aflorando la música,

invade los silencios 

en armonía toda

¡El violín...!

susurrando 

las más hermosas notas.

Tensa cinta de crines 

frotan sus cuerdas

cual caricia de labios 

en seda pétalo de rosa;

propagando alucinantes 

melodías eternas

la noche nos regala 

sus estrellas luminosas.

En un instante 

se universaliza tu rostro

en la aureola 

de su esencia y su infinito...

Y es en tus ojos 

que su música es ritual sonoro,

silbido del viento

que sólo en ti se hace mito.

Amo en él su exquisito 

canto soberano

dorándose en tu alma 

para el gozo mío;

frecuencia estelar 

en el latido humano,

armonía excelsa 

de tu encanto divino.

Bajo el arrullo 

de un cómplice violín inspirado

hoy enciendo en tu cuerpo 

mi canto más querido;

sintiendo el fuerte ritmo 

de tu latir enamorado,

en magistral sinfonía...

¡Te amo dulce amor mío!


Tato Ospina - Colombia



Narradora al rescoldo del día (I) 

Calíope desnuda

Alta noche, rescoldo del día. 

El tiempo de las historias es otro, pero el tiempo 

siempre es otro:
la vida del insecto es el instante
de la inconmovible estrella 

piensa ante el teclado, se estremece. 


Ahora escribe, duda, vuelve sobre lo escrito, 

quita maleza, ripios, desadjetiva, vuelve a pensar: 


Al rescoldo de las hogueras, en la alta noche 

se escuchan las mejores historias,
más bellas
que las compartidas cuando el fuego ardía, 

las historias magas, las mentirosas. 

¿Qué vocación por lo tenue tienen 

las historias?
Quizá las conjure el silencio
de los dormidos 

o la fatigada tristeza 

de los insomnes. 


Late pausado el corazón.
Ella mide el tiempo por latido.
Escucha el seseante murmullo de las brasas 

sus razones.


Verónica M. Capellino Rando- San Cristobal -Argentina





¿Renuncias “por amor” a ser tú mismo?



¿Renuncias “por amor” a ser tú mismo?

¿Renuncias a tu propia identidad?

Acaso te has creído de verdad

que darte totalmente es tu destino…


Existes para ser, ya que has nacido

renunciar a ti mismo es suicida,

pues niegas la razón de estar con vida

en lugar de ayudar al ser querido.


Aporta diferencia, aporta ayuda,

mantente con firmeza en un abrazo

que sume comprensión con el rechazo

de toda sumisión en tu postura.


Amar es dar, si acaso te has negado

criterio y voluntad no aportas nada

al alma de tu amor necesitada,

pues nada positivo le has pasado. 




Xavier Coderch Vives-Barcelona -España



INDICE DE AUTORES





Adriana Trecco

Nuestro cielo

Argentina

Amelia Chaves Macias

Me reconozco

España

Cristina Mabel Gonzalez

¿Hoy?

Argentina

Encarni Buendía

No llego

España

Esteban Cabrejas Martín

Hay una flor...

España

Etherline Mikëska

Crisálida

Argentina

Gilberta Anatonia Caron

Ando descalza

Argentina

Graciele Pincol

Puedo

Argentina

Isabel de la Cruz Abalo

Debe haber un camino

España

Jose Luis Morante

Inédito (El caño).doc

España

Justo Aldú

Lo sé...Lo sé

Panama

Kin Mejia Ospina

Lamento

Colombia

Lucia Giaquinto

Al atardecer

Argentina

María Mercedes Castro.

La lluvia me apartó de ti

Chile

Norton Robledo

Ella portaba el mundo en su mirada

Chile

Mibel García

Amor a distancia

México

Patricia Cuaranta

Abrir la puerta

Argentina

Tato Ospina

Violin

Colombia

Verónica M Capellino

Narradora al rescoldo del día I

Argentina

Xavier Coderch

¿Renuncias “por amor” a ser tú mismo?

España