domingo, 1 de octubre de 2023

Revista nº 122 -Espacio del Poeta

Revista nº 122 -Espacio del Poeta

2º época Año 11

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA


Octubre 2023

Philippe-Jacques Van Bree





















Dispositivos  para sorprenderme:




¿soñar

un otoño

teñido

de

añil?

El dorado histórico suplantado.






 Marcelo J. Valenti-Argentina






Llamaradas intensas del amor



Llamaradas intensas del amor

se avivan. Crecen hasta las alturas,

perfume de los ojos. Coberturas

en la delicadeza de la flor.

El viento se desliza entre el rumor

de tu blanca sonrisa. Como enhebras 

las algas de tu risa? Tú celebras

la plenitud del verbo? Tus espacios,

el vaivén del latido va despacio 

desmenuzado el pelo suaves  hebras

de estrella, estalactitas luminosas

en la constelación de los estambres 

de ferviente girasol, savia, alambres 

en pétalo escarchado con las rosas.

Déjame ya contar las mariposas

pintarlas con el néctar del rocío

ponerlas en un marco con el brío

de un verso acurrucado en la garganta.

Escucharás al ruiseñor que canta

enredado en las aguas de tu río.




Antonio Escobar Mendivez - Perú







INMORTAL 




Cuando la noche palidezca,

los fulgores de su lámpara,

y el girasol,

no busque férreo, la claridad solar

Cuando el árbol, 

no extienda sobre el césped su frescura

y la gentil estrella, no brinde intensidad

Cuando la hoja, no muera en el otoño

Y en la rosa, su belleza deje de aflorar


Ahí, quizá, el tiempo ya no exista

Y lejos se encuentre, en otro lado tu mirar…

Yo no sé,

lo que depare el destino,

Yo no sé, lo que tenga que enfrentar

pero, quiero que sepas, amor mío,

que así se acabe el mundo,

jamás te dejaré de amar.







Araceli García.-México














No quisiera que lloviera




No quisiera que lloviera,

te lo juro, 

en esta ciudad sin ti

y escuchar los ruidos del agua 

al bajar

y pensar que allí

donde estas viviendo sin mi

llueve sobre la misma ciudad

que quizas tengas el cabello mojado,

el telefono a mano

que no usas para llamarme

para decirme

esta noche te amo

me inundan los recuerdos de ti...

discúlpame,

la literatura me mato

pero te le parecías tanto…



Cristina PeriRossi-Montevideo








LOCURA



La demencia de la soledad,

Esta desatada en las calles,

Se disfraza de humanidad,

tanto muestras, tanto vales.

La locura vestida de cordura,

Apagando la luz de los ojos,

De los que sueñan, ante la crítica dura,

Locura de sociedad de cojos.

Cojos de mente, de corazón,

de vanidades podridas,

Grilletes de lo socialmente correcto.

Tanto grito de tu no vales

Ya pasó tu momento,

fallaste de nuevo.

Yo te convato con tus armas,

Te ignoró, te grito que ni puedes,

te apagó de mi mente,

Locura eres humo que no existes.




David Valdés belinchón- España
















La Silla Vacía 


Vacía estaba, antes que tú llegaras

y vacía queda, ahora con tu partida 

sabes muy bien, que yo no esperaba 

que en esa silla del olvido te sentarás 

y ofrendaras, otra quimera a mi vida.

Breve fue, nuestro encuentro, no lo niego 

un cuento de hadas fantasioso, lamparilla 

fuiste ilusión y esperanza de mis ruegos

hoy te alejas sin adiós, ni un hasta luego

convirtiendo, mi dulce sueño en pesadilla. 

Jamás mal hablo, de lo que un día amé 

seré ignorante, pero agradecido, honesto 

yo estaba solo igual que ahora, mira vé

el amor se esfumó, como perfume se fue

fue mi culpa, como culpable me detesto .

Si yo fui, el peor de los canallas para ti

iré con Dios, que perdone a mis agravios 

pediré y le oraré por tu vida  desde aquí 

sabes tú, cuantas se sentaron frente a mi-

silla donde besé y me besaron esos labios?

Cómo está silla vacía, así queda mi pecho 

lleno de cansancio, despecho y frustración 

yo sé que si lloro,  solo lágrimas cosecho 

para qué llorar, si lo hecho, ya está hecho 

para qué soñar, si los sueños, sueños son . 

Siéntate ahí de nuevo, mi amiga soledad;

ven y entablemos un diálogo en silencio 

guardar el puesto a la parca y con bondad

mientras llega, no me hables, ten Piedad 

de esta sordera que me torna, en un necio.


Edilberto Benavides-Colombia 




OLVIDO



Qué silencio me embarga

cuando llega la luna

qué dolor en el alma

que me impide dormir

hoy rodeándome el pecho

aprisiona y no calma

y parece lejana

la pasión de vivir

He pasado mi vida

recorriendo emociones

compartiendo canciones

donde abunda el amor

pero llega el invierno

que hoy acecha mi cuerpo

y no vivo ni muero

ni la puedo olvidar

Ojalá que sea cierto

que el dolor tan intenso

no le obliga a mi alma

a intentar olvidar

porque aún con mi

      muerte

no se olvida tu vida

porque ya nada importa

si no estás junto a mi

Hoy le pido al eterno

lo que siento en mi pecho

que no borre el pecado

de perder la razón

de llorarte en las noches

de vivir un infierno

porque nunca he querido

que se olvide...tu amor



Enrique Espínola- Uruguay




HISTORIA No. 13



En una ciudad, 

había un hombre 

metido hasta la médula 

en la vida, 

tenía la costumbre de ponerse 

una rota esperanza 

de camisa, 

unos ojos ictéricos, 

un anillo, 

un caracol azul en el oído 

y un boleto de viaje 

entre los libros.

Como el agua que corre 

era sencillo 

y amaba a una muchacha 

parecida a los lirios; 

peleaba por un pan en cada boca 

y en cada puerta, 

un poco de alegría. 

Le gustaba esperar a que amanezca 

y acodarse a la orilla de la tarde 

a componer canciones 

para el trigo. 

A pesar del dolor y los reveses 

nunca le vieron con la cara triste.

 Una vez le mataron

al doblar una esquina, 

le siguieron matando,

con la vida... 

Yo soy ese hombre.


Euler Ramiro Granda Espinoza- Ecuador







Se me viene la noche en un largo murmullo


Se me viene la noche en un largo murmullo

de grillos y trenes

Hay en ella lejanas aguas

alas

voces de peces

Y un ligero perfume a luna nueva


Camino


llevo entre los ojos un tardío tiempo de luciérnagas

un silencio

un amado nombre de lirios anotado en las manos

Mi viejo manto de caminante

huele a patrias lejanas y a tierras.

Llevo en mi boca un resonar de fraguas

un calor de hierros

un gemir de arados


Escarbo en mis viejos cuadernos

ventanas abiertas a soles de noviembre

para encontrar las antiguas palabras abro mis recuerdos

como si fueran un libro de poemas

como párpados de niños asombrados

como bocas buscando labios.


Para buscarte he dejado

clavado en un madero mi vieja gorra marinera

y mis ojos se abren a los tuyos

como si fueran largos caminos en ruta a la Vida

a la Luz

a la placidez crepuscular y lenta

que ya nos espera más allá de la tarde.


Frans Gris- Chile





HOY SOLO MIS PÁJAROS


Merecedora de la lluvia…

la inhumana, la salvaje,

la que borra huellas, la que escalda.

¿Y los besos cuándo, de quién, dónde?...

Si no tiene mi sangre lecho, mi corazón techo, mi piel soporte.

Tropieza, tropieza, tropieza…

Haz la vista gorda, y a pesar del suelo firme:

Tropieza, “te conviene”, 

me susurra mi conciencia.

Hoy no salgo a bailar, hoy no giro…

Hoy no te doy la mano, hoy no te solazas conmigo, hoy no te planto el beso:

Hoy no me distraigo, hoy no te entretengo.

Hoy solo mi música.

Hoy solo mis pájaros…

Y ese sol impertinente…

Y esas lascivas sombras…

Hoy mi vida es solo mia:

Hoy no entras en la farsa.

Hoy solo los sueños:

Hoy solo la muerte.

No soy tu fluido.

No eres más mi trombo.

¡Hocícate, cerdo, solito el lomo!


Josefina Llorente-España









Congreso 

un congreso singular
de estructuras marginales 

                                             Acéfalas

sin propósitos casi 

motivo decidir sobre 

                                                             la nada
invitados personas delirantes poetas cortesanos, trovadores 

juglaresca acompaña las estrofas 

lengua de oc subiendo 

                                                             viborea 

y a con acecha los balcones 

la componen individuos resistidos 

de mentes trastornables
de arriba abajo y hacia
capaces de trasvolar 

                                                             razones 

disturbiando los órdenes 

llegaron de lejano en unicornio 

arribando en armado desconcierto 

con laud y organito 

                                               reclutado

de la plaza y el tiempo 

resolvieron no pensar 

vivir de sueños
al unísono en unámine 

                                                                  acuerdo 

breve
ascética
irritante
la noticia del caos 

del ataque 

las muertes
estrellan el espacio
los miembros mutilados 

el rostro se contrae
aún
después de comprender que
impávidos
seguimos la rutina 

comer
dormir
y afuera
el mundo

     a
          e 


Lidia Benas -Argentina





Dejadme a solas con mi muerte





Dejadme a solas con mi muerte,

que tenemos mucho que reprocharnos.

Hemos compartido tanta vida juntos

y ahora, parecemos dos extraños,

que se añoran de una manera enfermiza

y se persiguen por las calles de la inconsciencia,

ya no sé quién va delante,

si ella y su desprecio

o yo y mi vulgaridad.

Esta actitud hipo-morfa

me está arrastrando a los confines de mi integridad.

Augusta y regia dama de los creyentes,

para mí no eres más que una vulgar recompensa

a la desesperación vital que me acompaña.

Seré efímero, pero no presa de tus garras,

antes de que llegues, enigmática,

a darme el último abrazo, ya me habré ido

aniquilado a manos del verdugo que soy.

No hay lugar para la esperanza

en un corazón yermo,

ni amor que ablande la funesta soledad que me

                                                         [acompaña.

Muerte, furcia barata del poeta,

no recibirás favor alguno de mi alma.

No me esquives la mirada si te hablo,

ten el coraje de afrontarme si te llamo

casquivana apestosa que vas de cama en cama

y no haces asco a nadie,

atiéndeme esta tarde

y ya veremos al alba,

quién saludará a la mañana.


Los versos de Panadero- España


Yo soy la mujer
yo grabé las figuras en la pared de las cavernas 

descueré a las bestias y curtí sus pieles
yo cocí la carne y la sequé para servirla en las noches frías del invierno

cosí con los tendones y agujas de sus huesos el calzado 

de los padres de mis hijos
los guerreros que me forzaron los valientes cazadores 

los jefes de los clanes los chamanes los bufones 

yo soy la mujer
yo limpié sus mocos y su semen
amamanté a sus bestias huérfanas y a las mías
yo mantuve vivo el fuego
amasé el barro de sus vasijas y las levanté y las llené 

llené sus bocas y sus vientres 

y lo seguí hasta las trincheras para coser su camisa y sus heridas

 para llenar sus balas y secar sus ojos de la muerte 

yo soy la mujer
la esclava invisible
la niña mutilada por elhombredelacuchillasucia 

la puta lapidada
la bruja de la hoguera
la loca amordazada
la concubina
la lesbiana
la migrante
la trans
la distinta 

yo soy la mujer
nunca en mí
nunca mi dueña
siempre en otras manos mi destino 

mi cuerpo 

mi esperanza
cercenada desde el centro 

yo soy la mujer

Yo soy la mujer


yo caliento la cama de los hombres
madrugo para besar su frente a pesar de su silencio 

y podría comprender su miradausentedegarrasdespiadadas 

pero no quiero
no cerraré los ojos por más tiempo
ni ofreceré mi cerviz otro milenio 

viraré mi rumbo al sur de su camino 

no voy a restañarlo de más guerras 

dejaré mi carga espesa de dolor y culpa 

que la mar se lleve el pus del tiempo 

yo soy la mujer
con mis manos de tierra y miel
amasaré las horas y el pan cada mañana 

y un día cantaré 


María Gutierrez- Tenerife España













En el mes de la PAZ




¿ Por qué los hombres

armas fabrican

sin medir la ira

que en ellos anida,

por qué al mundo

guerras lastiman

haciendo gemir las almas

con su metralla supina?

Gritos de horror

socavan la tierra,

brazos se alzan

en dura protesta.

No más dolor,

que el hombre tenga 

más corazón,

que baje del cielo

la bendición,

que reine la paz

que triunfe el amor.



Marta Toro.-Argentina







Seré

El que quieras seré

el que cae a tus pies rendido

el que reabre sus pasillos

el que duerme despierto a tu lado. 

Seré tu pasión privada

seré la oscuridad despiadada

tu caminante descalzo

el que bebe de tus razones 

el que por las noches colmará tu copa 

y por la mañanas rezará por otra.

Tú serás mi motivo 

el único cielo por el que vivo 

el viento que desviste cariños 

tormenta 

lluvia 

rocío.

El agua que me deja sediento 

y pidiendo más abrigo 

las arrugas en mis sábanas 

la que despoja mi alma 

la que vive en mi espalda 

la que me impulsa al vacío 

la que despierta conmigo.

En la ausencia tú serás mi meta 

y yo seré tu voz cantante

tu corazón cautivo 

tu caminante.

Para ti no tendré misterios 

no habrá tesoros escondidos 

me verás sin tapujos 

me amarás sin velos 

me dejarás desnudo. 

Seré lo que tú quieras amor 

el pájaro en su nido 

la espada sin filo 

el hombre recostado en tu vientre

tu casa

tu cielo pendiente.

Por siempre seré este corazón cautivo

tu segunda piel tu bien 

el amante que se derrama 

en tu soledad más sola. 

Todo el clamor del mundo seré para ti 

y lo que tú quieras que sea seré

junto a las olas 

junto a la sal 

en este profundo mar

en esta urgencia de paz.


Miguel García Salguero-Argentina












Hacia el este 


Voy llegando al río 

y huelo esas algas 

que solo viven aquí 


el agua hoy pasa verde 

más abajo suena 

atraviesa el pedregullo 

y sigue en silencio 

un rato más 


en frente, en la isla, 

orilla de barro
unos álamos en hilera 

y un sauce alejado 


vengo de tanto en tanto 

miro cruzar la garza 

miro flotar el palo
y atrapo el olor 


después regresaré
al temor, al desconcierto
y el río estará en mi espalda 

insinuándose
siempre de viaje al este 



Nara Osés -Neuquén-Argentina







Mano de oasis



Me haría ilusión escribirte

Que cruzo la semana

Al  frente de los acantilados. 

Disparada saeta de cabeza vacía

Que planea en las curvas.


A toda velocidad

Por los pueblos de neblina

Voy deslizando en el esplendor

Hacia los esbozos oníricos 

Que vigilan los mares 

De Bering, de Bizancia

De Omán o de Arafura.


A contraluz en el capó

Llueven hojas resecas.

La piel del solsticio

Las consume en luces de sombra.


Se estira mi carrera

En solo de saxófono

Y la prolonga el jazz,

Manteniendo su nota azul

En los surcos sincopados

De la ruta solitaria.










Pascal Mora-Francia





CONCIENCIA


.

Hay veces que olvidamos los silencios cotidianos

y convertimos en palabras nuevas

lo más real del tiempo que se ha ido.

.

Tú me hablas de amores imposibles,

yo te hablo con la voz de un sueño roto.

.

Hablamos de lo nuestro,

de tus días de amor adolescente

y mis noches de sueños desvelados,

de tu primer encuentro sin respuesta

y mi primer desencuentro en el deseo.

.

Tú me hablas apoyada en esos días,

yo te hablo con palabras de nostalgia.

.

Hablamos de nosotros,

de lo que se quedó sin terminar,

tú me hablas de una historia inacabada

yo te hablo de un pasado por hacer.

.

Y así contamos nuestras esperanzas

desde otro tiempo desesperanzado.

.

Porque hay gente que calla esas palabras

por temor a que sean descubiertas,

gente que lleva vidas apretadas

sin tiempo para hablar de sus recuerdos,

y yo te tengo a ti y a las palabras

con las que recordamos como fuimos

y tomamos conciencia de todo lo que somos.

.

Pedro Hernández.-España





Cuando la parca venga







Cuando la parca venga

Iré desnuda a descollarla.

Nada conspirará

Solo desfilarán

Presencias que batallan







Thelma Marina Encina-Argentina






Indice Espacio del Poeta Octubre 2023








 Marcelo J. Valenti-

Dispositivos para sorprenderme

Argentina

122

Antonio Escobar Mendivez

Llamaradas intensas del amor

Perú

122

Araceli García

Inmortal

México

122

Cristina PeriRossi

No quisiera que lloviera

Montevideo

122

David Valdés belinchón

Locura

España

122

Edilberto Benavides 

La silla vacía

Colombia

122

Enrique Espínola

Olvido

Uruguay

122

Euler Ramiro Granda Espinoza

Historia nº 13

Ecuador

122

Frans Gris

Camino

Chile

122

Josefina Llorente

Hoy solo mis pájaros

España

122

Lidia Benas

Congreso

Argentina

122

Los versos de Panadero

Dejadme a solas con mi muerte

España

122

María Gutierrez

Yo soy la mujer

España

122

María Victoria Atencia

Quien me lleva se adentra en la niebla…

España

122

Marta Toro

En el mes de la paz

Argentina

122

Miguel García Salguero

Seré

Argentina

122

Nara Osés 

Hacia el este

Argentina

122

Pascal Mora

Uno de Oasis

Francia

122

Pedro Hernández

Conciencia

España

122

Thelma Marina Encina

Cuando la parca venga

Argentina

122