Philippe-Jacques Van Bree
Dispositivos para sorprenderme:
¿soñar
un otoño
teñido
de
añil?
El dorado histórico suplantado.
Marcelo J. Valenti-Argentina
Llamaradas intensas del amor
Llamaradas intensas del amor
se avivan. Crecen hasta las alturas,
perfume de los ojos. Coberturas
en la delicadeza de la flor.
El viento se desliza entre el rumor
de tu blanca sonrisa. Como enhebras
las algas de tu risa? Tú celebras
la plenitud del verbo? Tus espacios,
el vaivén del latido va despacio
desmenuzado el pelo suaves hebras
de estrella, estalactitas luminosas
en la constelación de los estambres
de ferviente girasol, savia, alambres
en pétalo escarchado con las rosas.
Déjame ya contar las mariposas
pintarlas con el néctar del rocío
ponerlas en un marco con el brío
de un verso acurrucado en la garganta.
Escucharás al ruiseñor que canta
enredado en las aguas de tu río.
Antonio Escobar Mendivez - Perú
INMORTAL
Cuando la noche palidezca,
los fulgores de su lámpara,
y el girasol,
no busque férreo, la claridad solar
Cuando el árbol,
no extienda sobre el césped su frescura
y la gentil estrella, no brinde intensidad
Cuando la hoja, no muera en el otoño
Y en la rosa, su belleza deje de aflorar
Ahí, quizá, el tiempo ya no exista
Y lejos se encuentre, en otro lado tu mirar…
Yo no sé,
lo que depare el destino,
Yo no sé, lo que tenga que enfrentar
pero, quiero que sepas, amor mío,
que así se acabe el mundo,
jamás te dejaré de amar.
Araceli García.-México
No quisiera que lloviera
No quisiera que lloviera,
te lo juro,
en esta ciudad sin ti
y escuchar los ruidos del agua
al bajar
y pensar que allí
donde estas viviendo sin mi
llueve sobre la misma ciudad
que quizas tengas el cabello mojado,
el telefono a mano
que no usas para llamarme
para decirme
esta noche te amo
me inundan los recuerdos de ti...
discúlpame,
la literatura me mato
pero te le parecías tanto…
Cristina PeriRossi-Montevideo
LOCURA
La demencia de la soledad,
Esta desatada en las calles,
Se disfraza de humanidad,
tanto muestras, tanto vales.
La locura vestida de cordura,
Apagando la luz de los ojos,
De los que sueñan, ante la crítica dura,
Locura de sociedad de cojos.
Cojos de mente, de corazón,
de vanidades podridas,
Grilletes de lo socialmente correcto.
Tanto grito de tu no vales
Ya pasó tu momento,
fallaste de nuevo.
Yo te convato con tus armas,
Te ignoró, te grito que ni puedes,
te apagó de mi mente,
Locura eres humo que no existes.
David Valdés belinchón- España
La Silla Vacía
Vacía estaba, antes que tú llegaras
y vacía queda, ahora con tu partida
sabes muy bien, que yo no esperaba
que en esa silla del olvido te sentarás
y ofrendaras, otra quimera a mi vida.
Breve fue, nuestro encuentro, no lo niego
un cuento de hadas fantasioso, lamparilla
fuiste ilusión y esperanza de mis ruegos
hoy te alejas sin adiós, ni un hasta luego
convirtiendo, mi dulce sueño en pesadilla.
Jamás mal hablo, de lo que un día amé
seré ignorante, pero agradecido, honesto
yo estaba solo igual que ahora, mira vé
el amor se esfumó, como perfume se fue
fue mi culpa, como culpable me detesto .
Si yo fui, el peor de los canallas para ti
iré con Dios, que perdone a mis agravios
pediré y le oraré por tu vida desde aquí
sabes tú, cuantas se sentaron frente a mi-
silla donde besé y me besaron esos labios?
Cómo está silla vacía, así queda mi pecho
lleno de cansancio, despecho y frustración
yo sé que si lloro, solo lágrimas cosecho
para qué llorar, si lo hecho, ya está hecho
para qué soñar, si los sueños, sueños son .
Siéntate ahí de nuevo, mi amiga soledad;
ven y entablemos un diálogo en silencio
guardar el puesto a la parca y con bondad
mientras llega, no me hables, ten Piedad
de esta sordera que me torna, en un necio.
Edilberto Benavides-Colombia
OLVIDO
Qué silencio me embarga
cuando llega la luna
qué dolor en el alma
que me impide dormir
hoy rodeándome el pecho
aprisiona y no calma
y parece lejana
la pasión de vivir
He pasado mi vida
recorriendo emociones
compartiendo canciones
donde abunda el amor
pero llega el invierno
que hoy acecha mi cuerpo
y no vivo ni muero
ni la puedo olvidar
Ojalá que sea cierto
que el dolor tan intenso
no le obliga a mi alma
a intentar olvidar
porque aún con mi
muerte
no se olvida tu vida
porque ya nada importa
si no estás junto a mi
Hoy le pido al eterno
lo que siento en mi pecho
que no borre el pecado
de perder la razón
de llorarte en las noches
de vivir un infierno
porque nunca he querido
que se olvide...tu amor
Enrique Espínola- Uruguay
HISTORIA No. 13
En una ciudad,
había un hombre
metido hasta la médula
en la vida,
tenía la costumbre de ponerse
una rota esperanza
de camisa,
unos ojos ictéricos,
un anillo,
un caracol azul en el oído
y un boleto de viaje
entre los libros.
Como el agua que corre
era sencillo
y amaba a una muchacha
parecida a los lirios;
peleaba por un pan en cada boca
y en cada puerta,
un poco de alegría.
Le gustaba esperar a que amanezca
y acodarse a la orilla de la tarde
a componer canciones
para el trigo.
A pesar del dolor y los reveses
nunca le vieron con la cara triste.
Una vez le mataron
al doblar una esquina,
le siguieron matando,
con la vida...
Yo soy ese hombre.
Euler Ramiro Granda Espinoza- Ecuador
Se me viene la noche en un largo murmullo
Se me viene la noche en un largo murmullo
de grillos y trenes
Hay en ella lejanas aguas
alas
voces de peces
Y un ligero perfume a luna nueva
Camino
llevo entre los ojos un tardío tiempo de luciérnagas
un silencio
un amado nombre de lirios anotado en las manos
Mi viejo manto de caminante
huele a patrias lejanas y a tierras.
Llevo en mi boca un resonar de fraguas
un calor de hierros
un gemir de arados
Escarbo en mis viejos cuadernos
ventanas abiertas a soles de noviembre
para encontrar las antiguas palabras abro mis recuerdos
como si fueran un libro de poemas
como párpados de niños asombrados
como bocas buscando labios.
Para buscarte he dejado
clavado en un madero mi vieja gorra marinera
y mis ojos se abren a los tuyos
como si fueran largos caminos en ruta a la Vida
a la Luz
a la placidez crepuscular y lenta
que ya nos espera más allá de la tarde.
Frans Gris- Chile
HOY SOLO MIS PÁJAROS
Merecedora de la lluvia…
la inhumana, la salvaje,
la que borra huellas, la que escalda.
¿Y los besos cuándo, de quién, dónde?...
Si no tiene mi sangre lecho, mi corazón techo, mi piel soporte.
Tropieza, tropieza, tropieza…
Haz la vista gorda, y a pesar del suelo firme:
Tropieza, “te conviene”,
me susurra mi conciencia.
Hoy no salgo a bailar, hoy no giro…
Hoy no te doy la mano, hoy no te solazas conmigo, hoy no te planto el beso:
Hoy no me distraigo, hoy no te entretengo.
Hoy solo mi música.
Hoy solo mis pájaros…
Y ese sol impertinente…
Y esas lascivas sombras…
Hoy mi vida es solo mia:
Hoy no entras en la farsa.
Hoy solo los sueños:
Hoy solo la muerte.
No soy tu fluido.
No eres más mi trombo.
¡Hocícate, cerdo, solito el lomo!
Josefina Llorente-España
Congreso
un congreso singular
de estructuras marginales
Acéfalas
sin propósitos casi
motivo decidir sobre
la nada
invitados personas delirantes poetas cortesanos, trovadores
juglaresca acompaña las estrofas
lengua de oc subiendo
viborea
y a con acecha los balcones
la componen individuos resistidos
de mentes trastornables
de arriba abajo y hacia
capaces de trasvolar
razones
disturbiando los órdenes
llegaron de lejano en unicornio
arribando en armado desconcierto
con laud y organito
reclutado
de la plaza y el tiempo
resolvieron no pensar
vivir de sueños
al unísono en unámine
acuerdo
breve
ascética
irritante
la noticia del caos
del ataque
las muertes
estrellan el espacio
los miembros mutilados
el rostro se contrae
aún
después de comprender que
impávidos
seguimos la rutina
comer
dormir
y afuera
el mundo
c
a
e
Lidia Benas -Argentina
Dejadme a solas con mi muerte
Dejadme a solas con mi muerte,
que tenemos mucho que reprocharnos.
Hemos compartido tanta vida juntos
y ahora, parecemos dos extraños,
que se añoran de una manera enfermiza
y se persiguen por las calles de la inconsciencia,
ya no sé quién va delante,
si ella y su desprecio
o yo y mi vulgaridad.
Esta actitud hipo-morfa
me está arrastrando a los confines de mi integridad.
Augusta y regia dama de los creyentes,
para mí no eres más que una vulgar recompensa
a la desesperación vital que me acompaña.
Seré efímero, pero no presa de tus garras,
antes de que llegues, enigmática,
a darme el último abrazo, ya me habré ido
aniquilado a manos del verdugo que soy.
No hay lugar para la esperanza
en un corazón yermo,
ni amor que ablande la funesta soledad que me
[acompaña.
Muerte, furcia barata del poeta,
no recibirás favor alguno de mi alma.
No me esquives la mirada si te hablo,
ten el coraje de afrontarme si te llamo
casquivana apestosa que vas de cama en cama
y no haces asco a nadie,
atiéndeme esta tarde
y ya veremos al alba,
quién saludará a la mañana.
Los versos de Panadero- España
Yo soy la mujer
yo grabé las figuras en la pared de las cavernas
descueré a las bestias y curtí sus pieles
yo cocí la carne y la sequé para servirla en las noches frías del invierno
cosí con los tendones y agujas de sus huesos el calzado
de los padres de mis hijos
los guerreros que me forzaron los valientes cazadores
los jefes de los clanes los chamanes los bufones
yo soy la mujer
yo limpié sus mocos y su semen
amamanté a sus bestias huérfanas y a las mías
yo mantuve vivo el fuego
amasé el barro de sus vasijas y las levanté y las llené
llené sus bocas y sus vientres
y lo seguí hasta las trincheras para coser su camisa y sus heridas
para llenar sus balas y secar sus ojos de la muerte
yo soy la mujer
la esclava invisible
la niña mutilada por elhombredelacuchillasucia
la puta lapidada
la bruja de la hoguera
la loca amordazada
la concubina
la lesbiana
la migrante
la trans
la distinta
yo soy la mujer
nunca en mí
nunca mi dueña
siempre en otras manos mi destino
mi cuerpo
mi esperanza
cercenada desde el centro
yo soy la mujer
Yo soy la mujer
yo caliento la cama de los hombres
madrugo para besar su frente a pesar de su silencio
y podría comprender su miradausentedegarrasdespiadadas
pero no quiero
no cerraré los ojos por más tiempo
ni ofreceré mi cerviz otro milenio
viraré mi rumbo al sur de su camino
no voy a restañarlo de más guerras
dejaré mi carga espesa de dolor y culpa
que la mar se lleve el pus del tiempo
yo soy la mujer
con mis manos de tierra y miel
amasaré las horas y el pan cada mañana
y un día cantaré
María Gutierrez- Tenerife España
En el mes de la PAZ
¿ Por qué los hombres
armas fabrican
sin medir la ira
que en ellos anida,
por qué al mundo
guerras lastiman
haciendo gemir las almas
con su metralla supina?
Gritos de horror
socavan la tierra,
brazos se alzan
en dura protesta.
No más dolor,
que el hombre tenga
más corazón,
que baje del cielo
la bendición,
que reine la paz
que triunfe el amor.
Marta Toro.-Argentina
Seré
El que quieras seré
el que cae a tus pies rendido
el que reabre sus pasillos
el que duerme despierto a tu lado.
Seré tu pasión privada
seré la oscuridad despiadada
tu caminante descalzo
el que bebe de tus razones
el que por las noches colmará tu copa
y por la mañanas rezará por otra.
Tú serás mi motivo
el único cielo por el que vivo
el viento que desviste cariños
tormenta
lluvia
rocío.
El agua que me deja sediento
y pidiendo más abrigo
las arrugas en mis sábanas
la que despoja mi alma
la que vive en mi espalda
la que me impulsa al vacío
la que despierta conmigo.
En la ausencia tú serás mi meta
y yo seré tu voz cantante
tu corazón cautivo
tu caminante.
Para ti no tendré misterios
no habrá tesoros escondidos
me verás sin tapujos
me amarás sin velos
me dejarás desnudo.
Seré lo que tú quieras amor
el pájaro en su nido
la espada sin filo
el hombre recostado en tu vientre
tu casa
tu cielo pendiente.
Por siempre seré este corazón cautivo
tu segunda piel tu bien
el amante que se derrama
en tu soledad más sola.
Todo el clamor del mundo seré para ti
y lo que tú quieras que sea seré
junto a las olas
junto a la sal
en este profundo mar
en esta urgencia de paz.
Miguel García Salguero-Argentina
Hacia el este
Voy llegando al río
y huelo esas algas
que solo viven aquí
el agua hoy pasa verde
más abajo suena
atraviesa el pedregullo
y sigue en silencio
un rato más
en frente, en la isla,
orilla de barro
unos álamos en hilera
y un sauce alejado
vengo de tanto en tanto
miro cruzar la garza
miro flotar el palo
y atrapo el olor
después regresaré
al temor, al desconcierto
y el río estará en mi espalda
insinuándose
siempre de viaje al este
Nara Osés -Neuquén-Argentina
Mano de oasis
Me haría ilusión escribirte
Que cruzo la semana
Al frente de los acantilados.
Disparada saeta de cabeza vacía
Que planea en las curvas.
A toda velocidad
Por los pueblos de neblina
Voy deslizando en el esplendor
Hacia los esbozos oníricos
Que vigilan los mares
De Bering, de Bizancia
De Omán o de Arafura.
A contraluz en el capó
Llueven hojas resecas.
La piel del solsticio
Las consume en luces de sombra.
Se estira mi carrera
En solo de saxófono
Y la prolonga el jazz,
Manteniendo su nota azul
En los surcos sincopados
De la ruta solitaria.
Pascal Mora-Francia
CONCIENCIA
.
Hay veces que olvidamos los silencios cotidianos
y convertimos en palabras nuevas
lo más real del tiempo que se ha ido.
.
Tú me hablas de amores imposibles,
yo te hablo con la voz de un sueño roto.
.
Hablamos de lo nuestro,
de tus días de amor adolescente
y mis noches de sueños desvelados,
de tu primer encuentro sin respuesta
y mi primer desencuentro en el deseo.
.
Tú me hablas apoyada en esos días,
yo te hablo con palabras de nostalgia.
.
Hablamos de nosotros,
de lo que se quedó sin terminar,
tú me hablas de una historia inacabada
yo te hablo de un pasado por hacer.
.
Y así contamos nuestras esperanzas
desde otro tiempo desesperanzado.
.
Porque hay gente que calla esas palabras
por temor a que sean descubiertas,
gente que lleva vidas apretadas
sin tiempo para hablar de sus recuerdos,
y yo te tengo a ti y a las palabras
con las que recordamos como fuimos
y tomamos conciencia de todo lo que somos.
.
Pedro Hernández.-España
Cuando la parca venga
Cuando la parca venga
Iré desnuda a descollarla.
Nada conspirará
Solo desfilarán
Presencias que batallan
Thelma Marina Encina-Argentina
Indice Espacio del Poeta Octubre 2023
Marcelo J. Valenti- | Dispositivos para sorprenderme | Argentina | 122 | Antonio Escobar Mendivez | Llamaradas intensas del amor | Perú | 122 | Araceli García | Inmortal | México | 122 | Cristina PeriRossi | No quisiera que lloviera | Montevideo | 122 | David Valdés belinchón | Locura | España | 122 | Edilberto Benavides | La silla vacía | Colombia | 122 | Enrique Espínola | Olvido | Uruguay | 122 | Euler Ramiro Granda Espinoza | Historia nº 13 | Ecuador | 122 | Frans Gris | Camino | Chile | 122 | Josefina Llorente | Hoy solo mis pájaros | España | 122 | Lidia Benas | Congreso | Argentina | 122 | Los versos de Panadero | Dejadme a solas con mi muerte | España | 122 | María Gutierrez | Yo soy la mujer | España | 122 | María Victoria Atencia | Quien me lleva se adentra en la niebla… | España | 122 | Marta Toro | En el mes de la paz | Argentina | 122 | Miguel García Salguero | Seré | Argentina | 122 | Nara Osés | Hacia el este | Argentina | 122 | Pascal Mora | Uno de Oasis | Francia | 122 | Pedro Hernández | Conciencia | España | 122 | Thelma Marina Encina | Cuando la parca venga | Argentina | 122 |
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