Revista nº 98 -Espacio del Poeta
REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
Enero 2019
Mientras arda el fuego
Yo estoy seguro o muy seguro:
los espectadores desconocen lo que vale una voz,
o el peso de una voz en medio del fuego,
lo que cuesta adelantarse sin inmunidad.
lo que cuesta adelantarse sin inmunidad.
Mientras arda el fuego.
Mientras caigan los hombres en mayo.
Mientras cada palabra cueste una vida.
Con los dedos subiendo al despeñadero,
hasta desnudar la rojez de la brasa.
Mientras arda el fuego.
Mientras caigan los hombres en mayo.
Mientras cada palabra cueste una vida.
Los espectadores bailan en un pie
y nosotros marcamos el ritmo,
el sabor eterno de estas otras canciones.
Mientras arda el fuego.
Mientras caigan los hombres en mayo.
Mientras cada palabra cueste una vida.
Con los dedos subiendo al despeñadero,
hasta desnudar la rojez de la brasa.
Espectadores siempre hubo,
al margen de la historia,
espectadores en su inmunidad.
Yo estoy tan seguro de esta voz
como del tiempo.
Alberto Edel Morales-Cuba
“Cuando te pienso a vos”
“Cuando te pienso a vos”
Brilla el sol en mi alma
y hay destellos de luz
dentro de mi corazón;
es un río de calma
y estallo en sonrisas
cuando te pienso a vos.
Es que vivo contenta,
porque tus palabras son
el sol que me alimenta,
mi esperanza despierta,
mi sentido y razón,
mi ilusión, mi meta.
Todo, todo en mí gira
en torno a vos,
estas ansias de verte,
este fuego que inspiras
en mis letras, es pasión
que de ti se alimenta.
Te amo así, lo sabes,
y doy gracias a Dios,
porque aún no estando cerca
alimentas mi amor,
con tu voz, tus sonrisas
y con tu corazón.
Por eso…
Brilla el sol en mi alma
y hay destellos de luz
dentro de mi corazón;
es un río de calma
y estallo en sonrisas
cuando te pienso a vos…
es un río de calma
y estallo en sonrisas
cuando te pienso a vos.
Es que vivo contenta,
porque tus palabras son
el sol que me alimenta,
mi esperanza despierta,
mi sentido y razón,
mi ilusión, mi meta.
Todo, todo en mí gira
en torno a vos,
estas ansias de verte,
este fuego que inspiras
en mis letras, es pasión
que de ti se alimenta.
Te amo así, lo sabes,
y doy gracias a Dios,
porque aún no estando cerca
alimentas mi amor,
con tu voz, tus sonrisas
y con tu corazón.
Por eso…
Brilla el sol en mi alma
y hay destellos de luz
dentro de mi corazón;
es un río de calma
y estallo en sonrisas
cuando te pienso a vos…
Alibel Lambert-Argentina
El quiebre
Joe se desenvolvía excelentemente en su trabajo diario. Siempre muy dispuesto llevaba y traía clientes. Fuerte con grandes cualidades en todo lo que desempeñara. Desde su actuación como militar y como veterano de guerra y de sus duras relaciones sentimentales siempre como dice el dicho al pie del cañón.
Pero ese día no era su día mejor por cierto. Se sintió como amputado en los sentimientos más profundos.
Como es la vida exitoso en los negocios y fracasado en lo más íntimo que es lo afectivo.
Las ausencias derivadas hace doler el alma que estaba vacía pero él nunca mostró síntoma de este padecer que estaba ensordecido por mucho tiempo.
Todo parecía superado pero ese día flaquearon sus fuerzas y desde la mañana a la noche todo cambió en su ánimo por cargar una mochila durante tanto tiempo de no manifestar nada a los ojos de los demás. Ese sentimiento y por qué solo lo sabían los más íntimos que conocían el hecho ocurrido que lo partió en dos hacía mucho tiempo atrás.
Ana María Manuel Rosa - San Rafael, Mendoza -Argentina
Fue un hombre más
Fue un hombre más
que se dejó morir de amor
entre palabras.
Un hombre al que dejaste
marchar
sin darle tiempo a nada.
sin darle tiempo a nada.
Fue estación tras estación
subiéndose con prisa.
Parándote la vida.
Quedándose a tu lado
bebiéndose tu risa.
Me robó el corazón
con gran alevosía.
Se marchó
y me dejó sus miles de caricias
y un Diciembre helado
por el pasillo de casa
deambulando.
Sólo fue un hombre mas,
se fue y lo sigo extrañando.
Me dejó un feroz desencanto,
aviones de papel
entre mis manos
y la eterna lucha
de querer y no poder
olvidarlo.
Sólo fue un hombre mas,
de entre tantos,
pero para mi
fue un príncipe enamorado
que a lomos de la ilusión
sembró en mi piel
lluvia de mayo.
Ana Ocaña -España
Acciones
Resbala
sobre la oscuridad de las aguas
Se columpia
entre los cuerpos perezosos
La
incierta luna
planea
Y
un bostezo.
Ana Romano- Argentina
La memoria
La memoria se deba
enteramente a los ojos de los hombres
o a las palabras de un sol perimetral y despierto
que olvidó colgado su saco en un verano fantasma,
acaso sea otro quien frecuenta
la ignorancia sabia de algún libro
o esas arenas principiantes,
o esos mares convencidos de ser mares,
nada sabe el amor de romperse
en las caderas firmes de la tierra,
de correr el golpe y caer rendido
en ese andar corroído de la espuma,
ya es tiempo mujer,
sube a la memoria de mi mano calva,
déjate romper como las olas,
devuélveme el silencio
y llévate si quieres el poema.
la ignorancia sabia de algún libro
o esas arenas principiantes,
o esos mares convencidos de ser mares,
nada sabe el amor de romperse
en las caderas firmes de la tierra,
de correr el golpe y caer rendido
en ese andar corroído de la espuma,
ya es tiempo mujer,
sube a la memoria de mi mano calva,
déjate romper como las olas,
devuélveme el silencio
y llévate si quieres el poema.
Andrés Lazcano García-Argentina
En la oquedad de una lágrima
En una lágrima, cabe el silencio,
lo alegre y mustio, de un gran amor,
cabe la muerte, el nacimiento
el rejón filoso, de una traición
En una lágrima, cabe un desierto,
el dolor punzante, de la desilusión
cabe un abismo, el desconsuelo,
el rojo absurdo de la destrucción
En una lágrima, cabe la vida,
la luz humana del ojo de Dios,
caben recuerdos, ¡verdad!, ¡mentira!,
cabe el desprecio y la admiración
En una lágrima cabe la ausencia,
Un buen cariño y el desamor,
Cabe la tempestad o el dulce sosiego
Y el río incesante de toda emoción.
el rejón filoso, de una traición
En una lágrima, cabe un desierto,
el dolor punzante, de la desilusión
cabe un abismo, el desconsuelo,
el rojo absurdo de la destrucción
En una lágrima, cabe la vida,
la luz humana del ojo de Dios,
caben recuerdos, ¡verdad!, ¡mentira!,
cabe el desprecio y la admiración
En una lágrima cabe la ausencia,
Un buen cariño y el desamor,
Cabe la tempestad o el dulce sosiego
Y el río incesante de toda emoción.
Araceli García.-México
En la noche
“…hallé la piel abierta, sedienta de agonías..”
Nelly Elías de Benavente
Por el sendero codiciado de la noche
andariega voy / aspirando
la prolongada sed de tus manos
la implosiva agonía del regazo
la vastedad del grito en la piel
la hondura de las vísceras / y
hasta la raíz del ansia misma.
Callejeros vientos del norte persisten
desnudando la fiebre de las hojas / acá
en la encendida matriz del silencio.
Acá / entre los nidos fugaces
de las despedidas / acá
entre los inflamados ocasos que
bajan la mirada y ocultan el deseo.
Con parsimoniosa calma
los dedos de mi sed / caminan
desperezándose / se arrastran con
extrema languidez / se escapan
en la orilla del suspiro
yendo y viniendo / por tu
larga / accidentada geografía.
Y la nocturnidad avanza / estruja
en su apuro la aspereza del llamado
inserta la daga voraz de la pregunta.
Allí / donde el fracaso vuelca su acidez.
Allí / en el simple gesto de darse vuelta
para ignorar la moribunda
soledad del lecho.
Belkys Larcher de Tejeda- Argentina
¿Aun me recuerdas?
¿Aun me recuerdas?
Aun no se si me recuerdas,
no sé si era el crepúsculo
despidiéndose triste
del esplendor del día.
O tan solo era una tarde
Trajeada de bruma fría
en una playa de otoño.
Sé que las pisadas de un alcatraz,
Iban delante de mis huellas.
Yo enjugaba una lágrima,
que como perlas de nácar
de mis ojos se hilvanaban
hasta tocar la quietud de una ola.
Fue un encuentro de almas
O quizás un alma en encuentro
de un beso…
Las estrellas fugaces iluminaban
el cielo sin tiempo a pedir un deseo.
¿Como pedirlo si lo tenía en tus manos
entallando mi cintura, colgándome de tu boca?
Los veranos transcurrieron,
el mismo sol,
azul el mar, el cielo gris, sola sin ti.
.
Aun no sé si me recuerdas, pero cada tarde
de abril con el cielo por testigo,
un suspiro te recuerda y por lagrima
una estrella fugaz me llueve en
La mirada…
…Y le pido un deseo…
Carmen Guzmán Cedeño.-Venezuela
Yo quería escribir un poema
Mi poema esta noche sedujo al frío
en la sombra del fuego.
Las yemas no respondían,
el verso era imagen secuestrada
en la frente de una nube esquiva de abrigo.
Regresé, volví a escribir con la musa
adormilada en el jadear del respiro.
Me esperaba la calidez de blancas paredes,
pequeña estancia, cobijo perfilado
en el beso de su boca,
cincel de labios ya templados, dulces.
Mi poema esta noche no ha sido real,
tal vez uno de sus versos ebrio
de silencio, rezume verdad.
el verso era imagen secuestrada
en la frente de una nube esquiva de abrigo.
Regresé, volví a escribir con la musa
adormilada en el jadear del respiro.
Me esperaba la calidez de blancas paredes,
pequeña estancia, cobijo perfilado
en el beso de su boca,
cincel de labios ya templados, dulces.
Mi poema esta noche no ha sido real,
tal vez uno de sus versos ebrio
de silencio, rezume verdad.
Consuelo Jiménez- España
Siesta
La tarde apura
el último gris
de las vías
La siesta muda
mece el tranvía agitado,
el corazón acompaña
las voces del repiqueteo
un roce de ala
vuela su sombrero
el palomar erguido
arrulla de valses
a la calesita
y cruje el caramelo
de las manzanas
su voz de tenor
disuadió las siestas
y tomó mi mano
Diana Bravi Torras-Rosario-Argentina
Osadía
Soy apenas un Hálito
sobre materia vana,
un suspiro del Grande
para no ser la nada.
Sobre la tierra en celo
sembré mi descendencia,
sintiendo que el buen Dios
me regaló presencias.
Soy apenas un todo
como una hoja al viento,
la que puede elevarse
sin ser grande el sustento.
Soy acaso tan solo
lo efímero del tiempo
y a pesar de saberlo,
planifico y proyecto.
Quimérica osadía
que no piensa y olvida,
que no existe una fecha
que justifique al día.
Pero una fuerza atávica
empuja y me reanima,
y comienzo otra etapa
renovando alegrÍas
para no ser la nada.
Sobre la tierra en celo
sembré mi descendencia,
sintiendo que el buen Dios
me regaló presencias.
Soy apenas un todo
como una hoja al viento,
la que puede elevarse
sin ser grande el sustento.
Soy acaso tan solo
lo efímero del tiempo
y a pesar de saberlo,
planifico y proyecto.
Quimérica osadía
que no piensa y olvida,
que no existe una fecha
que justifique al día.
Pero una fuerza atávica
empuja y me reanima,
y comienzo otra etapa
renovando alegrÍas
Edith N. Amieiro-Argentina
Allegro ma non tropo
Yo puedo explicarlo. Puedo
desatar los nombres que oculta la luna
en las arenas del desierto.
Hablar de las razas extinguidas
sin haber abandonado jamás
la tapicería del sofá de mi cuarto.
Y de vender canciones
a los cuatro puntos cardinales
del mundo sin abrir jamás la boca.
Basta la lucidez y la ternura
de un instante, basta el desasirse
de cuanto comprime mi pecho
y borra de los ojos
la luz cenital y los gestos feraces
de quien no está en paz consigo mismo.
Los silbos de la noche se hacen,
entonces, cadencia y estrépito
de allegro ma non tropo.
Hablar de las razas extinguidas
sin haber abandonado jamás
la tapicería del sofá de mi cuarto.
Y de vender canciones
a los cuatro puntos cardinales
del mundo sin abrir jamás la boca.
Basta la lucidez y la ternura
de un instante, basta el desasirse
de cuanto comprime mi pecho
y borra de los ojos
la luz cenital y los gestos feraces
de quien no está en paz consigo mismo.
Los silbos de la noche se hacen,
entonces, cadencia y estrépito
de allegro ma non tropo.
Esteban Cabrejas Martín- España
Hoy me abrazaré a un árbol
Hoy me abrazaré a un árbol,
a la flor del manzano y sus frutos
al trabajador apasionado de las chacras
y a la lluvia que hace crecer los pastos.
hoy abriré los ojos a la mañana
a su asombroso tic tac de siglos
a los muros que cobijan la hiedra
y al sol que besará a la luna por las noches
solo por hoy que es todas las ventanas toda la vida
reclamaré a la sangre que corre por las arterias
que calme su intrépido apuro y mire silente
el paso lento atrevido y resignado del hombre
hoy me abrazaré a la lucha que tiene el corazón
que vuela profundo como a nidos de aves
para inspirar la suavidad sublime del gran amor
y que el mundo se inunde de alegría en sus paisajes
hoy si hoy me entregaré a la vida
no importa si es áspera e indomable
sé que saciará la sed el clamor las sombras
y cada ser que honre respete y le hable
hoy, me abrazaré al árbol que muere de pie
como a un símbolo que enraizado a la tierra
sigue en los ruidos del planeta afrontándolos
encendido cortado desraizado, desatendido
indiferente a la sin razón solo por hoy esta estrategia
me abrazaré al árbol a la savia que habita mi sangre
a ésta tierra abandonada, acariciando el antojo
de pertenecerme a este mundo que me rodea
me recibe y me brinda todos sus colores y su magia
Etherline Mikëska- Argentina
Poesia occidental
Y la mujer se hizo luna,
la luna se hizo flor,
la flor se hizo delicia,
la delicia se hizo miel,
la miel se hizo mujer,
y la mujer se hizo luna.
la delicia se hizo miel,
la miel se hizo mujer,
y la mujer se hizo luna.
Fati Zah- Tetuán- Marruecos
Aún en la caída de una pluma
Aún en la caída de una pluma
la fuerza nunca abusa de la fuerza
Ni la imaginación se libera de otro modo que imaginándose.
Las palabras que construyen la línea del pino
lo rescatan de la linea del cielo.
La eternidad es la noche y la creación
y ambas son la suma de todas las antítesis.
La palabra agua
en el cauce seco del arroyo
devuelve las violetas al matorral.
La frescura de la niña del camino lleva consigo
a la anciana del camino
me sonríen y son una.
Esa curva se hace recta inexplicable.
Rescato estrellas azules - palabras
mientras el tiempo sube a la flor que se abre
y le da la su gracia
la sabia que la crea la desoja.
Tenemos la talla que nos da esa nombradía.
La eternidad es la noche y la creación
y ambas son la suma de todas las antítesis.
La palabra agua
en el cauce seco del arroyo
devuelve las violetas al matorral.
La frescura de la niña del camino lleva consigo
a la anciana del camino
me sonríen y son una.
Esa curva se hace recta inexplicable.
Rescato estrellas azules - palabras
mientras el tiempo sube a la flor que se abre
y le da la su gracia
la sabia que la crea la desoja.
Tenemos la talla que nos da esa nombradía.
Hector Berenguer-Argentina
Que se fueron las lunas
Que se fueron las lunas
y se llevaron tu cuerpo,
sería absurdo dejarlo todo ahí.
Que en la distancia física
nunca muere el alma,
ni se alejan las tempestades
cuando vuelve tu ausencia.
Ahora que me llamas
tu voz lejana no puedo escucharla,
es pronto para irme al alba
tengo que escribir algún verso
que vuelva hablar de ti.
Déjame que siga el rastro
de la huella que me dejaste,
lenta y precisa
y absolutamente imperfecta.
ni se alejan las tempestades
cuando vuelve tu ausencia.
Ahora que me llamas
tu voz lejana no puedo escucharla,
es pronto para irme al alba
tengo que escribir algún verso
que vuelva hablar de ti.
Déjame que siga el rastro
de la huella que me dejaste,
lenta y precisa
y absolutamente imperfecta.
Isabel Garrido.-España
Nunca olvides
Nunca olvides
que por muy grande que sea
nuestra intención de acaparar tesoros,
esta habitación se perpetuará
como el lugar estrecho
donde justificaremos el vacío de los días,
transformados los armarios
en aposento del miedo
donde habremos de depositar
nuestros errores.
donde justificaremos el vacío de los días,
transformados los armarios
en aposento del miedo
donde habremos de depositar
nuestros errores.
Nunca te olvides de lo imperfecto
que es todo camino humano,
ni creas que por ser de dónde eres
te ha bendecido algún profeta;
al fin y al cabo tan solo podemos ver,
ante un vidrio pulido,
una deformación mezquina de quienes somos.
Nunca le concedas a tu sombra
el permiso para inmiscuirse en otras luces,
nunca perviertas la luz de tus iguales
ni le impongas a tus vecinos tu bandera.
Recuerda:
cuando nos vayamos no tendremos patria,
hoy nuestro alimento es la justicia,
nos hace sabios el haber nacido diferentes,
y una tela no nos nutre,
a menudo la convierten en insinuación violenta
las mentiras transmitidas en directo
y las zancadillas de los falsos penitentes.
José Gómez Mira-España
Tu nombre grabado en mi boca
(Dedicado a la que no se deshoja)
La tarde decidió dormirse
mientras remaba juramentos
y el café tuvo sus días de luz,
su beso anegante en mi océano.
y el café tuvo sus días de luz,
su beso anegante en mi océano.
Porqué no fuiste solo vida
sin enseñarme a respirar amor?
Ahora queda el tiempo
de recortar con tijeras nuestro destino
y terminar quizá esta impertinente
llovizna de lágrimas.
Que solo queden las horas de leer
tu biografía
y reunir la antología de mis palabras.
Hecho nervadura recorrer una vez más
cada una de tus letras.
Que tu flor de insomnio renazca
como sonámbulo laurel en cada poro
y tu acento se quede en mi boca
Fluido viviente, eternidad
como señal misteriosa grabada en la roca.
Justo Aldú: Julio Stoute -Panamá
¿Para qué volver?
Aquella vez, durante el silencio
de una de tus relaciones,
quisiste volver conmigo,
extrañada yo me pregunté...
Para qué? Para qué volver?
extrañada yo me pregunté...
Para qué? Para qué volver?
Luego lo volviste a intentar
y me extrañó tu cobardía,
ni siquiera valor tuviste,
lo intentaste por medio
de una de tus Celestinas.
Sí nuestros ríos son distintos,
sí tú y yo no somos los mismos,
sí hoy te veo como un desconocido...
Para qué? Para qué volver?
Qué caso tiene volver?
Cuando los cuervos del olvido
ya han devorado las migajas
que dejaste en el camino.
No tiene caso volver,
aunque no es mi intención,
dicen que "barajita repetida
no completa la colección".
Sí he de equivocarme otra vez
prefiero hacerlo con un amor nuevo
tu fragmentado "para siempre",
no me interesa ni lo quiero.
No, no tiene caso volver,
Para qué?
Para qué volver?
María del Socorro Hernández González, "Cocolibrí". México
Mentiría
Si me preguntaras si el pasado quedo atrás,
Mis labios te dirían que sí, que todo lo borré,
Que siento un poco de nostalgia del ayer
Mas no quieras saber ni averiguar
Que siento un poco de nostalgia del ayer
Mas no quieras saber ni averiguar
Si me preguntaras te diría que sí,
-en el fondo de mis ojos habría otra verdad-
Una verdad que mi amor propio se traga
Para hacerme la dura, la fuerte
Mentiría si te dijera que no soy la misma,
Que nunca te espero, ni te esperé
Que a nadie le pregunto, si vives, si volverás
O que me da lo mismo no volverte a ver
Te mentiría si te dijera que este corazón
Ya no te quiere. Mentiría doblemente...
Si vieras mis ojos, sabrías que te miento
No puedo negar, maldita sea, que te quiero…
Maria José acuña-Argentina
El cielo
Tus ojos me miran y el cielo cae.
Cae el cielo sobre todas las almas,
Cae vigilante y farolero, en todas las aguas,
Y yo caigo como el cielo, rendida en tus redes
De versos, melodías en esta primavera.
Y yo caigo como el cielo, rendida en tus redes
De versos, melodías en esta primavera.
Respiro amor con claridades nuevas
Fertilizando mi alma con el canto de tu voz
Suenan campanas dando vida y luz
El indesmentible astro de tu amor
Llena de calor a mi corazón.
Humedezco mis ojos con tu mirada
En el océano de tu piel morena
Con el calor de tus manos,
Posamos nuestros cuerpos
Allí dejamos semillas de vida.
¿Estamos despertando a la vida tú y yo?
¿Nos daremos una licencia para ser feliz?
Yo creo que si… que el cielo nos caiga
Sembrado de amores, nos cobije en su seno
Miremos sin miedo un futuro feliz.
María Mercedes Castro-Chile
Universal
Se lo que es elevarme
entre la vida y la muerte
ofrendar mi vida, una tarde
por amor, incondicionalmente
Los grados de mi existencia
volaron cósmicamente
fuí conciencia, fuí caricia
ciclón invisiblemente
Nunca detiene su marcha
el péndulo universal
pude engañar a sus ojos
y que tardases en llorar
Mia Zak -Argentina
Sin
La inutilidad de mis pensamientos sin motivos,
empezaron a crear ideas sin sentido,
dejándome expuesta a cosas sin valor.
Comencé a navegar sin rumbo,
andando sin dirección,
por laderas sin final.
Pero decidí regresar aun sin nada a mi favor,
y aunque este sin ti,
aun tengo mucho amor en mí.
Comencé a navegar sin rumbo,
andando sin dirección,
por laderas sin final.
Pero decidí regresar aun sin nada a mi favor,
y aunque este sin ti,
aun tengo mucho amor en mí.
Mibel García- México
Creador de realidades
Por dónde nacen destellos
no muere la rosa mía;
esta rosa, el alma mía,
enciende hasta mis cabellos.
Me ha dado instantes tan bellos
como ver la vida nueva
que en sus adentros fiel lleva
al espacio atemporal,
un espacio en el umbral
del mundo que se renueva.
esta rosa, el alma mía,
enciende hasta mis cabellos.
Me ha dado instantes tan bellos
como ver la vida nueva
que en sus adentros fiel lleva
al espacio atemporal,
un espacio en el umbral
del mundo que se renueva.
Soy la luz y soy la sombra
que en la vida permanece,
soy el mar que bravo crece
en luna llena y me nombra.
Soy la nada que se asombra
al ver el todo profundo,
soy el creador del mundo,
del mundo y de este latir
que en mí ha de convivir
siendo efímero y fecundo.[…]
Pietro Igarza- Perú
Llevo mi intemperie intacta…
Llevo mi intemperie intacta......
mi alma con ese aroma...que aún huele en tus manos
reclamando piel y luna
restaurada de ternura...
encajes vestidos de diciembres
y ausencias reclamadas
donde escribo cartas agradecida a la misma Gloria...
....y vos ahí regalándome esa parsimonia
a mis locuras...
a mis zapatos...
tu mirada de menta verde
espera mi rincón anaranjado...
donde juego hasta llegar al cielo de tus besos
que sosiega y calma...
...pradera fértil para que riegues de caricias necesitadas...
y yo ...con el alma de calandria
aprendo la canción desesperada.
y ausencias reclamadas
donde escribo cartas agradecida a la misma Gloria...
....y vos ahí regalándome esa parsimonia
a mis locuras...
a mis zapatos...
tu mirada de menta verde
espera mi rincón anaranjado...
donde juego hasta llegar al cielo de tus besos
que sosiega y calma...
...pradera fértil para que riegues de caricias necesitadas...
y yo ...con el alma de calandria
aprendo la canción desesperada.
Pilar Ferrer- Argentina
Felicitación Navideña
Quiero desearos que paséis una Feliz Navidad a través de una secuencia de mi próxima novela, ubicada en la Plaza de Cascorro, a mediados de los años sesenta … y para que el año 2019, nos traiga Salud, Amor para compartir e Ilusión en lo que creéis.
Un abrazo.
Pilar Serrano
Los niños María y Juan al finalizar el curso y si sacaban buenas notas, sus padres les premiaban con tebeos como “El Capitán Trueno”, “Roberto Alcázar y Pedrín”, “El Llanero Solitario”, “La familia Cebolleta”, “Rompetechos”, etc. y ellos luego los vendían en el Rastro.
Al cumplir ocho años, los chavales tenían algunos trabajillos para ganar unas perras y poder comprar más tebeos. Una de las tareas consistía en sacar al perro de las “pichichis” de Cascorro, dos veces al día. El perro al que llamaban “Paco”, tenía las patas muy cortas, de color blanco, hocico marrón y si no conocía, ladraba a todo aquel que se acercase mostrando sus dientes. “Paco”, en sus andares, era la viva imagen de las “pichichis”, dos señoras gordas con culo de pollo, aunque eso sí, disponían de muchísimo dinero por haber trabajado durante años en la Zapatería Segarra situada en la calle Montera de Madrid como encargada la una y cajera la otra. Las gentes que las conocían de la tienda decían que eran unas cotillas y antipáticas.
Cuando llegaba el otoño a Madrid, las madres con sus niños formaban grandes colas para comprar los zapatos de Segarra que tenían fama de duros, tan duros eran que el primer día de estrenarlos, a los chicos se les quedaban los pies completamente dormidos. Eso sí, se heredaban desde el hermano mayor al más chico.
Las “pichichis” vivían en el tercero y en los meses de julio y agosto les encantaba bajar a tomar el fresco y tener sus butacones de mimbre en la calle junto al portal; así podían cotillear a la gente que paseaba e incluso chismorrear de los vecinos sin ningún disimulo.
Juan y María, además de pasear a “Paco”, tenían encomendada la labor de bajar por las escaleras esos dos enormes butacones ya que en el ascensor no cabían.
En una ocasión los chicos intentaron meter un butacón en el ascensor y se quedó tan atrancado que no hubo manera de sacarlo, ni para adelante, ni para atrás y no tuvieron más remedio que pedir ayuda a Nicéforo, el portero de la casa, para que les echase una mano pues los chicos estaban extenuados. El portero era alto y muy delgado igual que un espárrago, algo chepudo, con tres pelos en la cabeza.
Bueno, bueno … lo que pudo largar el Nicéforo por su boca, despachándose bien a gusto con las “pichichis”… que si eran unas tacañas, que si en navidad ni una peseta soltaban, que explotaban a la gente con cuatro perras de nada, que por culpa de una de las hermanas, concretamente Nati, a él le habían denegado una vivienda en el bajo, por eso, seguía todavía en la portería Si colaboró, fue porque le dio pena de los críos, eso sí, cuando acabó la faena se encargó de pregonarlo a todos los vecinos.
Una noche de agosto insoportable de calor, se lio tal bronca en la calle que casi tienen que llamar a los Servicios de Urgencia. La culpa de todo, la tuvo la Mari Pili, con diecisiete años, mucho descaro y un cuerpazo, orgullosa de su melena que le llegaba hasta la cintura, aunque de lo que más presumía era cambiarse de modelito día sí y día también. Esa noche, llevaba un vestido de lunares blancos y fondo azul marino, por delante lucía su exuberante pechuga y por detrás se le veían las bragas. Su madre era costurera, tenía una máquina de coser Singer que se la pudo comprar a plazos.
—Vaya unas ínfulas que se gasta la nena, sabiendo que su madre se mata a coser, a saber en qué líos andará, —afirmó una de las “pichichis”.
—Ya sabes de la calaña que son esta gente, si no hay más que verla, lo va enseñando todo, he oído por ahí que anda haciendo la carrera —añadió Nati, con cara de asco.
Fue oír aquello y la Mari Pili se despachó a gusto con las hermanas. Primero las miró con desprecio, luego, se abrió de piernas, puso el culo en pompa y no contó ni tres cuando le enganchó la cabellera a Nati y hasta que no la vio con el moño destrozado no paró de tirarla del pelo, gritando con insolencia:
—Ustedes nunca han tragado a mis padres; como él no quiso ser su novio y eligió a mi madre, pues no saben cómo hacernos la puñeta. El día que la palmen, los del barrio lo celebraremos por todo lo alto con una verbena. ¡Cotillas que lo único que saben hacer es chismorrear!
A Nati, a la que le habían deshecho el moño le dio tal sincope que se quedó más blanca que una estatua de mármol; entre cinco vecinos no eran capaces de llevarla en volandas y dejarla en el suelo en mitad del portal. La otra hermana viendo que no se movía y no respondía cuando la preguntaban, se puso a llorar y a gritar desconsoladamente:
—¡Nati por Dios no me hagas esta faena y no me dejes sola, dime algo aunque sea hola, —luego la hermana volvió la cabeza, se quedó mirando a la joven, amenazándola:
—¡Esto no ha de quedar así! Ya me encargaré de que tu madre sepa lo que hiciste y que se entere de la joyita que tiene en casa.
La Mari Pili se acojonó tanto que durante el tiempo que estuvo la afectada en el suelo no se despegó de su lado.
Mientras tanto “Paco” roncaba debajo de uno de los butacones pero cuando se percató de las voces que daban ciertos vecinos, el perro se puso a ladrar mostrando sus incisivos a todos los que se acercaban y querían tocarle el lomo.
La vecina del primero izquierdo llamó con insistencia al cristal de la portería, pidiendo auxilio.
—¡Por Dios Nicéforo, abra la puerta que sabemos que está ahí dentro! ¡Tenga misericordia de estas mujeres! Échenos una mano que igual mañana podemos ir de entierro si esto no se soluciona.
—¡Abra de una vez, leches! Para eso es el portero, —indicó otra vecina que vivía dos pisos más arriba.
Más de cinco minutos pasaron hasta que Nicéforo le dio la gana de abrir.
—Doña Pura —dijo Nicéforo—, mi trabajo acabó hace más de tres horas aunque si abro es por usted que siempre habla bien de mí en las reuniones de la casa. ¿Qué tengo que hacer? —contestó a desgana.
—De momento, coja una manta para echársela a “Paco” por encima que no hace más que enseñarnos los dientes.
—Nicéforo traiga también dos vasos de agua fresquita para las hermanas —dijo otro vecino que había colaborado en el transporte de Nati que todavía seguía tumbada, con las piernas encorvadas en medio del portal.
—¿Y por qué he de ser yo quién traiga el agua con tantos vecinos que hay aquí?, —preguntó el portero—. ¡Anda, y que lo traiga otro! —dijo bajando la voz—. Ya sabe doña Pura la faena que me hicieron cuando me denegaron la vivienda que yo ahora podría tener mi patio para mi solo, con mis macetas llenas de geranios, la manguera para refrescarme cuando me diese la gana, mi dormitorio, ¡y hasta lavabo! Y por culpa de esta buena señora, estoy en un cuchitril cocinando en el dormitorio que cuando me doy media vuelta me clavo el armario en la cabeza —respondió, refunfuñando y elevando el tono.
—¡Hombre de Dios! De eso pasaron unos cuantos años. Además, no es bueno vivir con ese rencor, y más, siendo Hermano Mayor de la Cofradía de San Cayetano porque es en estos momentos cuando hay que demostrar a los vecinos lo buen cristiano que es —imploró, la droguera, amiga de doña Pura.
—Oye nena, ¿y a ti quién te manda tirarla del pelo y largar lo que has largado?, aunque lo pienses no hay porqué decírselo a la cara y menos ponerte como una fiera, ¿es que no te das cuentas de que podrían ser tus abuelas?
La hermana que estaba sentada en la silla del portero, al oír aquello, se levantó como un resorte, dejó de llorar inmediatamente, respondiendo a la droguera.
—No te tires el pisto que solo nos llevamos unos meses de diferencia. Claro, que si yo me tiñera las canas y me pusiera los esparadrapos en la nuca para estirarme las patas de gallo. Desde luego no diría las tonterías que acabo de oírte.
La droguera se quedó tan planchada que no pudo balbucir palabra. Sin embargo, doña Pura que estaba a su lado, la dio un codazo, por lo bajini, comentó:
—Para mí que estas dos están haciendo teatro incluso “Paco” pues no creo que sea para tanto. Juraría que he visto a Nati guiñarle un ojo a la hermana.
—Que mala gente hay por el mundo —afirmó la droguera.
—¡Dios nos libre de las habladurías! —respondió doña Pura, mientras se santiguaba.
Por fin, llegó Nicéforo con los vasos de agua fresquita y la manta en el hombro.
—Traiga, traiga que se la echo al perro y así podremos cogerle mejor —dijo uno de los cinco voluntarios.
—Si despejásemos el portal y algunos salen a la calle, podríamos incorporar a la enferma para que beba agua porque estando aquí tan apiñados le estamos quitando el aire. Por favor, los que salgan no se preocupen que les informáremos de lo que ocurra —afirmó el más experto en este tipo de incidencias.
En aquel instante entraron al portal, María y Juan que venían de jugar en las Vistillas; al ver a “Paco” que estaba gruñendo, le cogieron en brazos.
—Nicéforo, llévese la manta ya no hace falta. Claro que, podría haberla traído antes —dice otra vecina.
—¿Señora, en agosto usted duerme con manta? La tuve que buscar en lo alto del armario. ¡Qué ganas tengo de jubilarme! Si es que estoy de todos estos hasta aquí— tocándose los tres únicos pelos que tenía en la cabeza—. A más de uno le daba yo mi puesto —dijo para sí.
Nati, después de beber varios sorbos de agua parecía estar mejor y más relajada e incluso preguntó a la hermana, qué había ocurrido.
Cuando llegó la calma al portal, hasta Nicéforo intermedió en defensa de la joven junto a varios vecinos, pero les costó gran trabajo convencer a las hermanas para que no pusieran denuncia, aunque eso sí, la madre de la joven tenía que enterarse.
Y la madre bien que se enteró—. O bajas conmigo a disculparte o no vuelves a salir.
A la mañana siguiente, muy temprano, la madre y la hija bajaron al tercero a presentar disculpas. Las “pichichis” abrieron la puerta, y ahí estaban con los brazos en jarras, esperando.
—Hija, ¡qué tienes que decir! —mientras la madre le sacudía fuertemente del brazo.
—Lo siento mucho y nunca volverá a ocurrir —dijo con los dientes apretados.
Las hermanas también respondieron—. Qué elegante va siempre tu niña. Claro que, tiene a quién parecerse.
A media tarde, la Mari Pili se fue con las amigas a bailar a la discoteca…
Doña Pura y varios vecinos lograron convencer al casero para que a Nicéforo se le permitiese ocupar la vivienda del bajo, al fin y al cabo, es tiempo de Navidad y las rencillas hay que olvidarlas…
Pilar Serrano Rodriguez-España
Y de nuevo
Y de nuevo pregunta sin respuestas.
Respuestas sin preguntas.
Desborde de sentimientos
en un corazón que anhela.
Aceptar la realidad, sin miedos,
como el nacimiento de un primer amor,
el gran amor…..
Y el tiempo pasa,
disfraza el sendero, los sueños,
los tiempos de pasión desbordante
¡Como no poder sentirte!
¡Como no poder amarte!
Preguntas, respuestas….
una vez interesadas, otras discretas
No sabiendo a veces distinguir aquellas
que salen del corazón o las entrañas.
Ahora, en este día,
De nuevo me rindo a la evidencia.
¡No importa la cabeza cana¡
¡ni las heridas de la piel ni el dolor de mil batallas!
Muero por no tenerte
En mi cama en las mañanas.
Rafael Serrano Ruiz-España
El poeta se ha ido
El poeta se ha ido;
en silencio,
sin que nadie lo vea marcharse,
ni por donde,
ni como;
tan solo se ha ido,
tan así como se ha venido a posesionar,
de ese caudal informe,
que a fuego del alma,
en poemas ha convertido.-
Quedan las ventanas abiertas,
las puertas sin seguro,
la brisa blandiendo sus hojas,
como si fuera la despedida final,
de quien sabe qué misteriosa visita,
mientras el ciprés de la vereda,
reverente se inclina,
al paso invisible de extraños señoríos.-
El poeta se ha ido,
apenas quedan extraños aromas,
de esos con los que a sus versos perfumaba,
para que tú los vivas intensa,
quedan los vientos del este,
a jugar en sus aposentos,
a arrastrar sus letras sedientas,
a dejar sensaciones profundas,
a reír de la finitud del tiempo.-
El poeta se ha ido en silencio,
sin reclamos,
queda la pluma durmiendo,
su sueño interminable,
esperando una mano,
que soñadora la despierte,
más esa mano ya no volverá.-
Queda el virginal e inmaculado encanto,
de la foliatura alfombrada,
esperando ser desposada,
con esas letras gallardas,
que alguna vez el poeta ha pergeñado,
en esas horas de romance intenso,
El poeta ya no está,
se ha ido,
en silencio,
sin remilgos ni reclamos,
dejando las puertas y ventanas abiertas,
quizá para que otros moren sus locuras,
sus sueños, sus ansias de amor.-
El poeta se ha ido,
se ha marchado como un duende,
ha dejado apenas leves vestigios,
El poeta se ha ido,
ya no está,
hoy mora en tu corazón.-
Victor Kartsch-Paraguay
Indice de autores de Espacio del Poeta Enero 2019
Nombre
| 1ºApellido | 2ºApellido | titulo | Pais | nº | Orden | Pag |
Alberto | Edel | Morales | Mientras arda el fuego | Cuba | 98 | 1 | 2 |
Alibel | Lambert | “Cuando te pienso a vos” | Argentina | 98 | 2 | 3 | |
Ana María | Manuel | Rosa | El quiebre | Argentina | 98 | 3 | 4 |
Ana | Ocaña | Fue un hombre mas | España | 98 | 4 | 5 | |
Ana | Romano | Acciones | Argentina | 98 | 5 | 6 | |
Andres | Lazcano | García | La memoria | Argentina | 98 | 6 | 7 |
Araceli | García | En la oquedad de una lágrima | México | 98 | 7 | 8 | |
BELKYS | Larcher | De Tejada | En la noche | Argentina | 98 | 8 | 9 |
Carmen | Guzmán | Cedeño | ¿Aun me recuerdas? | Venezuela | 98 | 9 | 10 |
Consuelo | Jimenez | Yo quería escribir un poema | España | 98 | 10 | 11 | |
Diana | Bravi | Torras | Siesta | Argentina | 98 | 11 | 12 |
EDITH N. | Amieiro | Osadía | Argentina | 98 | 12 | 13 | |
Esteban | Cabrejas | Martín | Allegro ma non Tropo | España | 98 | 13 | 14 |
Etherline | Mikëska | Hoy me abrazaré a un árbol | Argentina | 98 | 14 | 15 | |
Fati | Zah | Poesia occidental | Marruecos | 98 | 15 | 16 | |
Hector | Berenguer | Aún en la caída de una pluma | Argentina | 98 | 16 | 17 | |
Isabel | Garrido | Que se fueron las lunas | España | 98 | 17 | 18 | |
José | Gómez | Mira | Nunca olvides | España | 98 | 18 | 19 |
Justo | Aldú | Tu nombre grabado en mi boca | Panamá | 98 | 19 | 20 | |
Mª del Socorro | Hernandez | Gonzalez | ¿Para qué Volver? | México | 98 | 20 | 21 |
Maria José | Acuña | Mentiría | Argentina | 98 | 21 | 22 | |
María Mercedes | Castro | El cielo | Chile | 98 | 22 | 23 | |
Mia | Zak | Universal | Argentina | 98 | 23 | 24 | |
Mibel | García | Sin | México | 98 | 24 | 25 | |
PietroPerú | Igarza | Creador de realidades | Perú | 98 | 25 | 26 | |
Pilar | Ferrer | Llevo mi intemperie intacta | Argentina | 98 | 26 | 27 | |
Pilar | Serrano | Rodriguez | Felicitación Navideña | España | 98 | 27 | 28 |
Rafael | Serrano | Ruiz | Y de nuevo | España | 98 | 28 | 32 |
Victor | Kartsch | El poeta se ha ido | Paraguay | 98 | 29 | 33 |
Excelente trabajo de difusión literaria, amigos y amigas de Espacio del Poeta. Un saludo especial para la escritora y amiga Etherline Mikëska, presidenta de la Fundación Lecturas del Sur del Mundo, de Vista Alegre, Provincia del Neuquén, entidad de la que soy miembro.
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