Revista N.º 65 - ESPACIO DEL POETA
REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
Abril 2016
El Bosco
El carro de heno
Humedal
El silencio
resguarda la tierra arcillosa
humedecida por
figuras cansadas,
los pasos se
hunden en el agua iluminada
por el fulgor
que enceguece la ruta de la vigilia.
Nuestros
recuerdos se desmoronaron
entre la
llovizna y en barro,
el viento esfumó
las imágenes
fragmentadas por
el tiempo.
Nos abandonaron
en el camino;
desnudos,
entumecidos
nos cobijamos en
una casa de vidrios rotos
el invierno se
alojaba en las habitaciones
una voz delicada
intentaba
apaciguar el momento.
El estampido de
la noche
las horas
amputadas
dominan el paisaje.
Pero el agua
borró las huellas
las heridas
la memoria
como si
volviésemos a nacer
con los ojos
cerrados a la fuerza
desde la húmeda
matriz
hacia la luz
confusa
Alejandra Montoya- Valparaíso-Chile
Noche
Aun queda en mi
vestigio de un
suelo
cobijado por
sensuales montañas.
Transitan en mi
tórridos sueños
en noches
interminables.
La ausencia de
luciérnagas
opacan la
estirpe de los arbustos
en las noches
del canto.
Canto de mujer
irreverente
donde fluye
sangre prolífica
con deseos
atrapados.
Infructuosas
noches volcánicas
se ríen de
placer
no hay elixir
divino para brindar.
Solo hilos
divisible entre cuerpo y conciencia
no existe el
pensamiento
el sol duerme
que se rinda la
noche.
Ana Isabel Saillant Valerio-Santiago-
República Dominicana
Treta
Silencio
en calles
cegadas
En noches
silencio haragán
¿Qué golpea
-silencio-
la agonía?
Aplasta
Ahoga
Mezquino
se mudó
cerca del ruido.
Ana Romano- Buenos
Aires-Argentina
Esas espinas que llevo dentro
Quien pudiera,
sin verlo,
encontrar esa rosa
de aquel convento
y cortar con cuchillos
esas espinas que llevo dentro
y que afloran
en un recuerdo confuso,
entre una vida corta
que después fue rota.
Mas cuando miro al cielo,
con la mirada limpia,
siempre hay
una estrella que brilla
más que ninguna.
Mientras...
sigo esperando
en los cuarteles de invierno
con el corazón de escombros
y fuegos
de una cultura
de aquel silencio.
Doliente,
amo en pasado
por la rosa de mayo
que perdí en primavera
de aquel verano,
esperando a la vera
desde hace un año.
Ya no vivo la vida
porque estoy muerto
de una emoción sentida
que murió dentro.
Las cadenas de fuego
ya se apagaron
pero queda el recuerdo
que me quitaron.
Antonio Monzonís Guillén- Valencia- España
Amor te
estás vistiendo
Tengo el corazón herido
cuchilla filosa instala
sangre
dolor y desdicha.
Sangre que gotea mis
lágrimas paridas
en la alameda cruel de tu
partida.
Noche que hospeda una
plegaria
una plegaria azul que encienda
el alba.
Tristeza añeja. Locura y
rejas.
Recuerdos malheridos
colgando de las perchas
concebidas
para escuchar la voz de tus
promesas vanas.
Soy sangre que se esmera
que grita su esperanza de
bullir en otra primavera.
Vendrán las golondrinas
otra vez
a engendrar nuevos vuelos
y serán los olvidos del
ayer los que verán mis penas.
Canción inédita
realzará la estación que
aguarda
mi risa concebida
para atrapar narcisos de
ilusión
y reinventar mis sueños.
Un nuevo reto
un diapasón que manifiesta
la pasión
y el ensueño.
Amor te estás vistiendo.
Beatriz Ojeda-Montevideo- Uruguay
Amor/poesía
Quiero caminar de tu mano,
besarte cada letra...
bajo el farol de la avenida,
encender tus pupilas
con mi abrazo de geranios,
arrugarte el ruedo
de caricias torpes,
desarroparte entre rosas
de lienzos rojizos,
afincándome el derecho
de haber bebido tu aroma
en mi camino de arcilla.
Quiero honrarte
en cada suspiro,
en lágrimas de sol
encenderte de llovizna,
bajar la pendiente
de tu escote,
derrotar tu escudo
y hundirme en la risa
de los hijos por venir.
Porque nos amamos verso,
nos respiramos poesía,
deambulamos diástoles,
copulamos rimas
y pregonamos sístoles,
en un bello poema sin métrica
que habla de palabras
enamoradas de sus letras.
No quiero dejar de amarte
me va la vida en un sueño
que idealizamos
en un viejo cuaderno,
preñado de historias.
Carlos Alberto
Giménez.-Ushuaia-Tierra de
fuego-Argentina
Déjame que te sueñe...
como peca tu sombra cuando roza
la ambrosía temblorosa de mis
labios…
y en penumbras me tocas
cada poro como enjambre de miel…
y perezco en tu boca, déjame que
te sueñe
deja que seas la luz de mis
silencios
y mi llanto sea risa, en mitad de
penumbra
para aquel que en sombra furtiva…
acalore mejillas en distancias de
leños
que crepitan, que se encienden…
que me ahoga tu mano en un largo
suspiro
cuando tomas mi cara, como
untuoso alfarero…
y en esa sombra me aniquilas
con la luz ardorosa de tu labios.
Cuando la luna quiebre el solaz
de tibia noche
permíteme en un exhalo el pecado
de tenerte…
aunque sea solo en sueños…
Carmen Guzmán Cedeño-Cumana-Edo Sucre-Venezuela
Mejor tú que usted
Tú eres cercano,
usted lejano
tú eres
interrogador, usted excluyente
tú me escuchas,
usted no lo se.
Qué importa si
tienes 80
y yo solo
cuatro; el abuelo, el padre
el hermano o el
hijo,
cada uno quiere
un tu
que le brinde un
abrigo.
A ti te respeto,
a usted le temo
a ti te quiero,
a usted no lo se.
Eugenia Castaño Bohórquez-Bogota-
Colombia
Un mes de ausencia
( Para D.T. de E.F. )
Nada ha cambiado, sin moverse
están las cosas.
Como las has dejado
duermen, quietas,
ordenadas y obedientes
a tus manos.
Tu silla no se mueve. En la mesa
aún descansa el mismo mantel blanco.
Hay en la pieza una almohada
que espera tu descanso
bajo el verde cobertor que ahora
se eleva solamente de un costado.
Una luz es suficiente. La casa
es como un barco que en tierra
ha encallado.
Por las noches
se oye el rítmico y pesado
sonido de un reloj que nos advierte
que la vida, poco a poco va pasando,
y un eco que no es eco me responde
que el tiempo y la memoria
también, amor, han de olvidarnos.
Amiga mía,
muy dura es esta vida, y sin embargo
todo el cielo por nosotros vela
hasta que Jesús vuelva a buscarnos.
Ezequiel Feito-Buenos Aires- Argentina
Paisaje
Luz generosa que despides el
último suspiro de invierno
Enrédate en el jaspeado verdor de
las hojas renacidas
No relegues de calor el cuerpo de
la roca enmohecida
Da caricia al rostro de tersura
en los marchitos pétalos.
Ven, retoza ese sentir oculto
entre los gajos secos
Que serene aquel recuerdo en la
grieta arrinconado
Y el color dorado, esa tez
marfil, y tu olor a prado
Cubran todo aquel temor que lo
mantuvo quieto.
Mis lágrimas detienen sensaciones
del paisaje
Liviana melodía, guía que precisa
vivir mi aliento
Ve alojando la manía de adorar tu
vanidad al viento
Y atiza este fulgor que lleva mi
ilusión en tu equipaje.
Grissel Sánchez Albornoz-Mérida-Yucatán-México
El ilusionista
Desde hace siglos pasas a
mi lado,
y ninguno de los dos sabe
muy bien
si la vida es del uno o es
la del otro.
¿ Cual es la vida original
?
¿ Y a quién finalmente
pertenece ?
Sé que soy el sueño de
alguien
y que todo me sucede al
mismo tiempo
en otra parte.
En el extremo de uno existe
el otro
El universo entero repite
siempre
las mismas ilusiones.
Camino
con el convencimiento,
de subir o bajar
la montaña del tiempo.
Me pesa este infinito
con distinta humanidad.
Como si la vida
fuera su imposible reverso
y caminar a casa
mi parte, de un sueño
compartido.
Cuando los dos nos agotemos
en la gran ilusión de haber
vivido
Alguien como usted,
leerá estos versos
y estará en este lugar
aun sin saberlo.
Frente a frente,
con el otro, su gemelo.
Héctor Berenguer- Rosario-Argentina
En tus manos
Tu beso fue el
refugio de mi boca,
Sosegó la
dolencia de mi vida,
Una existencia
mutilada y opaca
Sin luces
excitando mi mirada.
Llegaste
envuelto en suave música
Con armonía
serena y relajada,
Cubriste el aura
con voz erótica
Venciendo a mis
pasiones desoladas.
Hombre, tu
querer me tiene en tus manos
No puedo vivir
sin tu aliento altivo,
Te deseo con
querer provocativo.
Acaricia fuerte
mis pechos planos
Que soy tuya sin
recelo y sin temor,
Siente mi fervor
y goza de mi amor.
Jackeline Leonor
Barriga Nava-La Paz- Bolivia
Crepúsculo en la mar
Frente al mar
están las caracolas bebiendo del fuego;
ausentes penumbras
vigilan el viento,
los crepúsculos
iluminan los abismos
las crisálidas
en su mundo aletargado.
Ha llegado la
naturaleza a inmortalizar el tiempo;
un niño juega
entre las olas
vestidos de
ausentes gaviotas mueren
entre las focas
que son el despertar del día.
Frente a la mar
juegan los cangrejos
los marinos
saltan de sus canoas
buscando un pez
para su merienda.
Se termina el
día entre desventuras del hombre
a lo lejos canta
un pájaro marinero
los silencios
llenan la arena y sus castillos
frente al
firmamento la soledad
Javier Dicenzo- San Pedro- Argentina
Secretos en la noche
Yo no pretendo
ser tan solo un
secreto en la noche,
ser tan solo un
instante nocturno entre tus labios.
Porque quiero
ser el poniente de tu cuerpo
como un ángel en
la voluptuosa herida
de la infancia.
¡Que bebida tan
honda se vuelve
en mis entrañas
de mar imperfecto
este secreto que
me estremece,
como un espejo
galopado por tu cuerpo!
Yo no pretendo
ser esta
incógnita impaciente
que tú y yo desnudamos
en la opacidad de las manos,
como solamente
un cómplice
Votivo de todas
tus muertes.
¡Como renazco
entre tus bosques
de marfil
secreto!
Casi como un
umbral desnudo
que tan solo
nació
para lamer tus
sombras.
Qué bebida tan
honda
Bordea este cuerpo
ciego,
Como un río que
se acerca
Sangrando
solamente sus silencios.
Laura Novoa- San José -Costa Rica.
Nenúfares
Nenúfares…solos
y flotantes
como amor y
lejos de todo a cada instante.
acompaña sus
sentires solo el agua confidente
en ellos veo yo
la belleza silente.
Ellos afloran en
las miradas y la piel de noche
Inspirando a
maravillosos tan grandes como Monet,
siendo verso y
luz entre aguas y nubes
adornan el ama,
llenan jardines.
Me imagino
sentada entre nenúfares
soñando y
pensando amor con tu ser
bajo un
concierto de luz en encuentro inminente,
sintiendo ese
amor que se proyecta en tu frente.
Nenúfares me
inspiran y te siento presente.
Se que tus
labios anuncian que anhelas mi piel
me provoca…me
mires y tiembles, estoy en tu ser,
y cada instante
es ensueño entre los nenúfares.
Lidia Georgina Pérez de Novoa-San Miguel-
El Salvador
Mujer
Mujer de ciegas caminatas por la
vida; llena de dolores, angustias y quebrantos.
En el amanecer de tus horas viste
la luz sin saber que el espacio iluminado
era sólo por un instante cual
relámpago. Y allí entregaste alma y carne, desandando rumbos de tiempos
ignorados. Tiempos dulces, tiempos amargos.
Rostros del ayer evasores de tus
manos; rasgados en las retinas de impávidos ojos en búsquedas inconclusas.
Lejanos faros indicadores de costas inexistentes.
Cárceles y agonías. Vejación de
sentimientos por amar más allá de lo soñado.
Aun guardas en tu regazo frutos
adormecidos. Sin voces, sin miradas, sin consuelos para tus días largos.
Cantas, bailas, sigues cantando.
Y levantas la voz con fuerza por no escuchar tu propio llanto.
Lucia Giaquinto-Victoria-Entre Ríos- Argentina
Fatalidad
El poeta vive
exprimiendo la vida
se escabulle en
un universo.
Entre sus planes
y planos
y en su
inyectable dimensión.
Miles de
asteroides surcan su cabeza.
Millares de
recuerdos lo acribillan.
El poeta
despellejado, desovillando
su memoria y sus
afluentes.
Se encuentra
desarmado, sin recursos,
sin trinchera,
sin mar, sin ínsulas,
principalmente
sin su amada compañera.
En esta noche
mediterránea
el poeta escribe
el antepenúltimo verso
sin amada, sin
pertrechos, sin parapetos,
sin pararrayos,
sin luna y con fatalidad.
Solo, sordo, muy
solo inventando amores.
Día fatal para
un hombre ensortijado y anclado.
Sin amante y sin
pasión por vivir.
Un jazmín muere
deshidratado
entre las pencas
del desamor.
Luis Alva Ampuero-Lima- Perú.
Dios
I
En la casa de té
toco su abanico
y en mi olor se
desata
Baja líquida
la mujer
irremplazable
Detrás del
biombo
juega al
escondite
Un pálido niño
trae los aceites
Incendio en mi
olor
Aquí
donde el oro se
pudre.
II
Detrás de mi ojo
avizo
terciopelos
máscara inmóvil
y un bálsamo
Se acerca la
bella
con el látigo
ciego
Disuelve el
dolor
Cae la careta
sobre tela viva
Sonríe la bella.
Detrás de mi ojo
la estoy soñando
III
Algo que sabe a
sombra
aletea en mi
falo triste
y sus garras
atrapan la
cáscara
que me sobrepasa
María Aveiga del Pino-Latacunga- Ecuador
Entre malvones
Así te recuerdo, entre los malvones
con los que hablabas todas las mañanas,
viendo el sol por la ventana
sonriéndole a las nubes, al sol,
cantando los valsecitos del recuerdo,
el atril sigue allí cuidando las partituras,
y tu guitarra envejece sin tus notas,
sin tu voz que quebraba la rutina de la siesta,
así te recuerdo cada vez...
cada vez que mi melancolía regresa...
Hoy volví a la vieja casa
donde están los muebles y los retratos
la mecedora de siempre,
tu alhajero, tus misales,
las viejas cartas, hasta los lentes...
nada de ti se ha desprendido
ni querrá llevarse el tiempo tampoco
porque junto a mi soledad te llevo
rememorando las horas que vivimos
y que no quiero olvidarlas....
no voy a llorarte, para no entristecerte
solo ayer domingo cuando entré a la Catedral
creí verte al lado mío, hincada, rezando
solo allí no pude evitar esas lágrimas
Desde esa foto me seguirás sonriendo
entre los malvones rojos
hablándoles de tus silencios, de ese largo destierro,
de la patria que no volviste a ver,
de ese amor que repartían tus manos,
y así te recuerdo...hoy volví junto a tus cosas,
para que también me hables junto a la brisa del mar,
y cuando rece el rosario tu voz estará
como lo hicimos antaño ¿te acuerdas?
acompañando mi rutina al caer la tarde
entre malvones mamá...entre malvones...
María
José Acuña Beláustegui-Curmaná-Venezuela
Estoy enamorado de ti.
¿Que quieres que te cuente?
desde aquí
en esta locura que atormenta mi
insomnio.
Si tu supieras...
solamente cuantas veces
me he oscurecido para verte
para mirarte de lejos
para, solamente...
andar allá
merodeando
con miedo
a que me veas.
Estoy enamorado de ti.
¿Es pecado el enamorarse?
quizás te ví
en mis esperas de una vida con
cielo
Si tu supieras...
solamente cuantas veces
me he equivocado en buscarte
en encontrarte en otra
para, solamente...
seguir buscando
merodeando
con miedo
a tu rechazo.
Estoy enamorado de ti.
¿Es mi amor más infecto que el de
otros?
me descubrí
persiguiendo tu quimera como
sombra.
Si tu supieras...
solamente cuantas veces
te he inventado, te he invocado
para hallarte sombra.
Para, solamente
seguirte amando
merodeando
con miedo
a no ser tanto.
Estoy enamorado de ti.
¿Seré tan cruel conmigo mismo
para obviarlo?
y aun así
sigo caminando las pausas de tus
pausas.
Si tu supieras...
solamente cuantas veces
cuantos besos en sueños ya te he
dado
para darte en la esquina de tu
calle
para, solamente
seguir hablando...
y merodearte...
con miedo
a no ser besado.
Estoy enamorado de ti.
¿Será mi estupidez mi último
paso?
que aún así
seguiré mirándote de lejos, tan
de lejos...
que si supieras
cuantas veces, solamente cuantas
veces
mis besos en mis labios se han
quedado...
en el borde de una espera que no
acaba
para, solamente
seguir callando...
y merodeando
con miedo
a tu rechazo.
Miguel García Freijanes.-Madrid- España
Hay una silla para cada tristeza
Mi
padre se sentó para hablarme
tenía
en las manos cinco soledades
y
un submarino de humedad
a
veces se confundía con un niño
y
a cualquier hora entre azucenas florecía.
Cuando
lo escucho
renaciendo
como un amanecer de improvisos
toco
esa rutina con sus cáscaras y nudos
y
él se vuelve pájaro
con
un desconocido canto.
Absorto
en la silla cruzó el día
era
un ave la muerte
humana
era la muerte
vestida
de jeans
provocativa
en la ciudad.
Mi
padre era el sosiego
de
mi cuarto
la
silla inmóvil
vestida
de rojo
recostada
en la pared
se
parece a un carrusel
donde
viajó mi padre.
Nina Reis- Minas
Gerais-Brasil
Mis manos
¿ Pueden mis
manos ser tocadas por cualquiera;
ahora que han
sido ungidas por tus manos?
¿Puede acaso
acariciar pieles diversas;
después de
recorrerte palmo a palmo?
No lo creo, mi
amor, es imposible…
solo queda
cercenarlas y esconderlas
en el silencio
inclemente de la espera;
hasta tenerte, o
que yazcan yertas,
en el túmulo
final, si tu te alejas.
Oswaldo Veliz Altamirano-Huancayo-Perú
…yo, mujer
.........Yo, mujer
Seguiré agradeciendo sin puntos
finales…
a la magia de esa mano apretada
de la dulce compañía
que me regala sin medidas las
sorpresas…
porque como dice aquella canción
reconocida….......
que es cuestión...
sólo de la vida…
y que siempre detrás de la puerta
del encanto y los deseos….
esta esa invitación profunda y
trascendente
que pone al alma a seguir
bailando…
con las cosas bellas…
llena de secretos “compartidos”…
que me encantan…
porque ellos hacen
la magia....
de los sueños....
que ayudan a continuar en los
intentos de sobrevivir jugando…
Y la música…
ay de los pentagramas y
corcheas…!!!
enamoradas sin caprichos de
aquella clave de sol difícil de dibujarla…
para que podamos seguir volando
en la aventura de la vida…
No podría ser quien soy …
sin las raíces…
y los recuerdos…
pero tampoco sin mis olvidos.....
cuando me prestan las alas de
mariposas amarillas de verdades…
encaramadas en farolas de una
esquina…
en los mensajes y las llamadas…
porque me persiguen las
distancias como un costo alto de mis vuelos…
pagados gratamente por ser mujer
privilegiada de tantos puntos cardinales
de hemisferios con paraguas….
Y el origen del amor…
Ay del amor!!!
y la esperanza de ese verbo de
futuros conjugados.
Mezcla…
de pasiones multiplicadas son mis
encajes…
de tristezas que trato de
olvidarme…
con perpendiculares entre mis
sabanas….
de presentes tratando de
reinventarme ….
sin nostalgias……
convertida en jazmines blancos…
puros…
y cuando llueve crezco en
esperanza …
y me convierto en
madreselva.......
como un tango.
Entonces me adueño sin permisos…
de este mundo mágico…
donde solo están invitados a la
fiesta
............mil campanas!!!
que se visten de romero y
yerba-buena para la buena suerte,
como dicen las gitanas…
a quienes se permiten convertirse
en palomas…
se adueñan de la vida…
se apropian de los sueños…
y se enamoran sin medidas…
Necesito los sosiegos…
pero me gustan las alevosías….
Y me encanta ser
contradictoria……….
porque eso ayuda a bailar en esas
estrategias
para ser esta mujer........ de viceversa…
El que me conoce…
sabe de mis palabras….
y el que no…
........................que se
imagine.
Pilar Ferrer-Ushuaia-Tierra de fuego-Argentina
Con
inspiración hermosa
Con inspiración hermosa,
tímido verso engalana,
olor de la bella rosa,
que me guía en la mañana.
Una caricia valiosa;
oculta entre la sabana
adorada o muy odiosa
la honestidad que se afana.
Huella deja generosa
del sentir de una escribana;
con aquel consuelo ansiosa.
de cierta ilusión profana.
De una infancia ya borrosa
oí fuerte una campana
que la escuchaba curiosa
lo mismo que una aldeana.
Soy como soy afanosa,
de las letras cirujana
perfectamente amistosa
y del mundo ciudadana.
Voy recorriendo curiosa
escribo con mucha gana,
de mi intimidad celosa
me considero cristiana.
Pilar Remartinez-Madrid-España
El irreversible tiempo perdido
La decrepitud de las horas pasadas,
donde el contenido de los minutos vividos
y los sueños recurrentes, sin control,
remueven múltiples instantes del
presente…
La cadencia de ritmos amorosos
en etéreo espacio de vivencias confusas,
donde la coexistencia de realidad y
fantasía
agitan los rincones del alma…
En esa neblina temporal,
donde escapar del profundo silencio
de vivir la soledad sin añoranza
no es posible…..
Tu imagen, como faro salvador,
Ilumina mi cana lucidez
y como explosiva revelación,
resumen y castigo del tiempo vivido,
reconozco cuanto te amé, cuanto te amo
y el irreversible tiempo perdido .
Rafael Serrano Ruiz –Madrid-España
Esta casa
Existo. Es algo
tan dulce, tan lento.
Y leve; como si
mantuviera solo en el aire.
Se mueve. Por
todas partes, roces que caen y se desvanecen.
Jean Paul Sartre
Esto no es, en realidad, muy complicado.
A la primera pupila encerrado en luz,
a la primera lágrima despedida en este mundo,
porque de alguna manera, hay conocimiento
previo,
sabiduría ante todo lo que viene,
conocemos por donde van los tiros,
que llegas con mil perros atados al costado,
incómodo y perdido,
rodeado de cuchillos como un faquir enano,
con inasibles fuentes de orfandad y hastío.
Así, desde el comienzo, y antes,
orfebrería absurda, un espacio de piedras
afiladas.
Entonces, ir andando, sin un índice claro que te
muestre la puerta,
que te diga ”es ahí donde vive tu madre,
donde aguarda un amigo con un mapa ya usado”
Ir tropezando siempre, con animales tontos en
medio de la sala,
durmiendo todos juntos al pie de tus pisadas
para que a cada paso te arranquen los tobillos,
Sin despertar apenas, volteados boca arriba,
En cada boca blanca un paso inacabado.
Así pasan dos siglos, un día, una mañana,
hasta que en un segundo descubres que tus pasos
son el único índice que vas a conocer,
que pisas los cuchillos al filo o en la hoja,
la decisión es propia,
y que la casa es tuya con todos sus horrores,
con la orfandad, el hastío, los animales sordos
debajo de la cama,
las piedras que más vale, aprendas a querer.
Sándor Valdés- La habana- Cuba.
Feliz día … mujer
Te necesita mi cuerpo,
te necesita mi alma
¿Pero porque a mi puerto
no has arribado aún?
¿Por qué lo has preferido a él
que te ha seducido
con el brillo de falsos diamante
y cuando te arraigaste a su vida
la dulzura del amor quimérico
se convirtió en hiel?
A pesar de todo..
Te necesito y te amo…
MUJER
Sergio Bravi-Cruz Alta-Córdoba- Argentina
La paradoja de las palabras
Como el pétalo
que guarda flor en su aroma,
ligero,
transparente como el alma,
que se estrella
contra el cuerpo buscando formas,
y se ahoga
finalmente en las palabras.
Como el pájaro
cegado que rompe el cielo
y se hunde en la
nada sin alcanzar su hito,
cada sonido que
no nace se muere de celos,
cada sonido que
muere- se estrella en grito.
Y la palabra se
ahoga en su silencio,
y cada letra se
enreda en garabatos.
Y la garganta se
desgarra con la necia
fragilidad de
los significados.
Sofía Winter-San Petesburgo-Rusia
Misterios del
atardecer
Sentir el
leve chasquido,
del pasto
seco en los pies,
y dejar
huellas en sus mustios cuerpos,
sentir el
aroma de las esencias montaraces,
y el tibio
encanto,
de tus manos
en mi piel,
ese aliento
que sabe a tierra mojada,
de aguaceros
apenas pasados,
y un beso
furtivo,
que deja
sonrojos en tu rostro.-
Es la
esencia de la vida,
que se baña
en misterios,
que se
vienen en ojitos achinados,
y se
reflejan en las últimas gotas,
que el
chubasco ha dejado.-
Y en esas
dimensiones,
somos solos
tú y yo,
con Dios por
testigo,
para escribir
historias únicas,
pero ya
soñadas por los poetas,
que del
romance han hecho culto,
y de las
letras ventanas del alma.-
Aliento que
sabe a tierra mojada,
besos
furtivos,
el
tibio encanto,
de tus manos
en mi piel,
el misterio
del amor,
con el que Dios
nos sonríe,
en estas
dimensiones.-
Víctor Kartsch-Paraguay
Enmudece mi voz y mi pluma
Enmudecen mi voz y mi pluma
enredada entre espinas mi alma,
recubierta de sangre asesina
y del vómito ruin de la lava.
La crueldad de los hombres se
iguala
al volcán de esta tierra malvada
que destruye sin frenos la vida
sin que nada consiga aplacarla…
¿Con qué amor justifican los
Dioses
el horror de mi mundo y mi raza?
Este hombre que ellos crearon
y al que cual alimaña dan caza
tras dotarle de luces e ingenio
que su propia virtud despedaza…
¡Que perversa falacia el Destino
que en belleza aparente prepara
con sus fauces, su hiel y sus
garras,
reventando a la vida su entraña…
?
¡Cuánto horror desparraman los
Dioses
a su antojo en insana guadaña!
¿A qué imagen semeja lo humano?
¿A qué baile de horrores le lanza
el entorno arbitrario en que
habita
y el incierto sentir de su alma?
¡Universo que nace.. y que muere!
¿A qué fin tantos seres y fuerzas
se entremezclan, se agreden y
arrasan
en la contradicción en que nadan?
Quiero Amor y no Dioses-Patraña
destruyéndolo todo con saña…
Xavier Coderch i Vives ( Juan García Pérez)-Barcelona-España
Lista de autores Abril
|
Autor
|
número
|
titulo
|
|
Alejandra
Montoya
|
65-1
|
Humedal
|
|
Ana
Isabel Saillant Valerio
|
65-2
|
Noche
|
|
Antonio
Monzonís Guillén
|
65-3
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Esas espinas que llevo dentro
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Beatriz
Ojeda
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65-4
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Amor te estas vistiendo
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Carlos
Alberto Giménez
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65-5
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Amor/Poesía
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Carmen
Guzmán Cedeño
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65-6
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Déjame
que te sueñe
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Eugenia
Castaño
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65-7
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Mejor
tú que usted
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Ezequiel
Feito
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65-8
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Un mes de ausencia
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Grissel
Sánchez Albornoz
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65-9
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Paisaje
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Héctor
Berenguer
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65-10
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El ilusionista
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Jackeline
Leonor Barriga Nava
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65-11
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En tus manos
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Javier
Dicenzo
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65-12
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Crepúsculo
en la mar
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Laura
Novoa
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65-13
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Secretos
en la noche
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Lidia
Georgina Pérez de Novoa
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65-14
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Nenúfares
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Lucia
Giaquinto
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65-15
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Mujer
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Luis
Alba Ampuero
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65-16
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Fatalidad
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María
Aveiga del Pino
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65-17
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Dios
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María
José Acuña Belaustegui
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65-18
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Entre
Malvones
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Miguel
García Freijanes
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65-19
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Estoy
enamorado de ti
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Nina
Reis
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65-20
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Hay una
silla para cada tristeza
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Oswaldo
Veliz Altamirano
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65-21
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Mis
manos
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Pilar
Ferrer
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65-22
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Yo
mujer
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Pilar
Remartinez
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65-23
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Con
inspiración hermosa
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Rafael
Serrano
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65-24
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El
irreversible tiempo perdido
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Sandor
Valdés
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65-25
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Esta
casa
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Sergio
Bravi
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65-26
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Feliz
día mujer
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Sofía
Winter
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65-27
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La
paradoja de la palabra
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Víctor
Kartsch
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65-28
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Misterios
del atardecer
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Xavier
Coderch Vives
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65-29
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Enmudecen
mi voz y mi pluma
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