Revista N.º 41 - ESPACIO DEL POETA
REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
Abril 2014
María Susana Losada Evers
La soledad de Juan
Juan Rivero nació en medio
del imponente bosque chaqueño. Lo acunaron árboles atemporales, nutriéndose en
aserraderos arenados de viruta y aserrín. Esos follajes anclaron su destino.
Allí creció, se hizo hombre y sabe con certeza que en ese lugar, morirá.
Sus manos crecieron más
fuertes que su cuerpo, obedeciendo disciplinadas el mandato de cada gajo de
madera crujiente. Su espíritu sólo alcanza la calma cuando talla con frenesí,
cuando hace gemir las entrañas de un madero, cuando descubre que una tabla
despojada se aviene con regodeo entre sus manos y logra darle una forma que la
haga trascender.
Tantos años habitando ese
territorio inhóspito, alejado del confort que ofrece la civilización, lo han
convertido casi en un ermitaño, y desde la muerte de su madre, sólo encuentra
calma en el aislamiento que le brinda ese bosque protector y guardián. Muy
pocas son las veces que algún recuerdo logra calmar su corazón, de traza tan
dura como la propia esencia del quebracho.
Trabaja en la arboleda desde
el alba y cuando llega el ocaso, regresa a su casa, sin apuro, con un andar
lento y cansino. Como no queriendo llegar. Con un impulso leve empuja la
rústica puerta, su mirada melancólica recorre con agotamiento cada espacio. No
hay nadie. Nadie lo está esperando. La habitación está saturada de rincones
ociosos, sin embargo cobija una perceptible calidez. Allí está la mesa
imperativa y fraterna, la cuna menuda, la cama imponente. Mesa, cuna, cama,
rotundamente vacías. Juan suspira, mira sus manos rudas, callosas, cubiertas de
heridas. Cada cicatriz es el homenaje a un recuerdo.
Con ímpetu sacude la cabeza. Necesita desalojar
de su mente tantas evocaciones inútiles. Se aloja en él una sutil nostalgia. Se
acerca a la cuna, la acaricia con una dulzura antagónica a su figura de roble.
Por su mejilla castigada por penetrantes soles y áridos vientos, resbala una
lágrima. Llega a su boca, la bebe, es amarga.
Ada
Gil- Rosario. Argentina
UN NUEVO
AMANECER
Si un día al levantarte,
la noche quiebra al alba,
el sol su luz no abre,
al azul de la mañana.
Los pájaros no cantan,
no vuelan mariposas,
se secan las fontanas,
al perfume de las rosas.
Si se te aviene una voz,
muy dulce y misteriosa,
que fuiste muy veloz,
en destruir las normas.
Las que te han regalado,
para tu buen disfrute,
y de modo desmesurado,
con la penumbra se funde.
Si entonces sólo ves,
brote de margarita,
no dudes nada y vete,
alentarle la vida.
Logrando que resurja,
primorosa y lozana,
coruscada natura,
por muchos maltratada.
Entonces una voz oirás,
muy dulce y misteriosa,
¡A tiempo aún estás,
salvar mundo que se ahoga!.
Volviendo en primavera,
tu vida con las cosas,
en una nueva nacencia,
al viento, mar y rosas.
Se iluminará la luna,
en la muy negra noche,
las estrellas una a una,
titilarán tu nombre.
El céfiro será manto,
al trato del cariño,
habiendo al mundo dado,
la esencia de ti mismo.
Ana Arias Saavedra- Valencia- España
Amor: Querer, enamorarse y amar
La primera definición de la palabra amor, cuya etimología es
latina, se refiere, según la RAE, al “sentimiento intenso del ser humano que,
partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con
otro ser”.
Pero la extensión de la palabra es tan amplia que comprende una
gran variedad de definiciones. Por ello, a lo largo de la historia, la
filosofía ha abordado este concepto desde diversas perspectivas. Según Edgar
Morales, “hay casi tantas definiciones de amor como filósofos han existido”.
Platón, a través de Eros, nos despierta el lado físico, sensible, corporal,
según el cual podemos entender el amor como el deseo que busca completar su
significación. Aristóteles nos ayuda a descubrir el lado espiritual y personal
de la palabra: encontramos nuestro yo más profundo a través de los otros,
acercándonos de esta manera al concepto de amistad. Recordemos que, para el
filósofo, “amor es desear al otro todo lo que se considera bueno, no por uno
mismo, sino por el otro”. Ambas perspectivas se complementan con el concepto de
Ágape, que nos acerca a la visión cristiana del amor fraternal y, ante todo,
incondicional.
Desde un punto de vista social, distinguimos entre amor egoísta
(orientado hacia la consecución del placer o bienestar individual) y amor
altruista (basado en el interés social o colectivo). Sin embargo, esta
distinción provoca controversia: el altruismo y la generosidad pueden
considerarse sinónimos en determinados contextos y no implican obligatoriamente
una relación interpersonal entre los sujetos que los experimentan y el resto
del colectivo. En otras palabras: podemos ser generosos con personas a las que
no conocemos, con las que no hemos creado un vínculo afectivo.
Si la propia definición de “amor” es compleja, más complicado es
entender el proceso de enamoramiento. Para la Literatura, solo existen tres
grande temas: amor, vida y muerte. Los dos últimos citados giran en torno al
primero. En muchos casos, la lejanía o imposibilidad de alcanzar al ser amado
convertía el concepto de amor en realidad. En esto precisamente consiste la
herencia del amor cortés literario: Es el reflejo de una manera de concebir el
mundo que entronca directamente con la vertiente platónica de la filosofía;
solo amamos aquello que se aleja de nuestras posibilidades. El amor, por
consiguiente, es entendido desde esta óptica como un proceso de búsqueda, pero
no de encuentro y, por tanto, deja de tener sentido en el instante en el que el
ser amado es capaz de responder a la petición del amante. Opuesto a este
concepto y presente también en la literatura, encontramos el amor místico, que
alcanza su realización mediante la unión espiritual entre los amantes y que
establece un claro paralelismo con el amor sexual en cuanto a fórmulas, tópicos
y objetivo: fusión de dos seres para alcanzar la unidad.
La literatura nos muestra también cómo a lo largo de la historia
el amor ha sido considerado una enfermedad cuyos síntomas eran fácilmente
reconocibles: pérdida de apetito, insomnio, sudoración, taquicardia, necesidad
obsesiva de ofrecer nuestros logros cotidianos y la consecución de nuestras
metas al ser amado. Nuestro Quijote sufre la enfermedad del amor, encarnado
éste en la imagen idílica de Dulcinea.
En esta andadura literaria del concepto, tampoco podemos olvidar
el desenlace trágico, el amor frustrado, que conducía a la locura o al
suicidio. La figura de la mujer ha jugado un papel determinante dentro de los
clichés literarios. Pertenece a nuestro imaginario colectivo la instantánea de
Melibea mientras se lanza al vacío al saber que ha perdido a su amado o el
bello cadáver de Ofelia que flota plácidamente en el agua adornado con flores.
El retablo de la mujer hermosa, joven y muerta, como consecuencia de una
tragedia amorosa, se ha convertido en un clásico para el mundo de la pintura y
del cine. Podemos echar un vistazo a los cuadros de la escuela prerrafaelita,
por ejemplo, y repasar algunas de las mejores películas de nuestros tiempos
para comprobar que existe una clara relación entre Literatura y Vida. En esta
misma línea, el movimiento romántico surgido en el siglo XIX, perfiló el
concepto como forma de vida: sin amor era imposible alcanzar un estado de
auténtica plenitud y en ausencia de éste la vida dejaba de tener sentido. La
muerte se convertía en la única salvación. Los héroes románticos pasearon con
orgullo su culto exacerbado al sexo, reivindicaron la libertad y el
individualismo por encima de cualquier otra premisa y nos dejaron un legado tan
valioso que pervive actualmente en cualquier faceta artística.
Por otra parte, con respecto a la ciencia, podemos encontrar
distintas vertientes. En primer lugar, la bilogía considera las relaciones de
pareja como un estado evolucionado del instinto de supervivencia; la
neurociencia hace especial hincapié en el hecho de que el cerebro segregue una
serie de sustancias que actúan de manera similar a las anfetaminas y estimulan
el centro de placer del cerebro. Sin embargo, la antropología delimita tres
fases que abarcan desde el impulso sexual hasta el cariño o apego, siendo esta
última etapa la que permite la existencia de una continuidad en las relaciones
siempre que el deseo sexual no desaparezca. La antropóloga Helen Fisher, en su
libro ¿Por qué amamos? destaca dos factores importantes: la cultura y el
momento. Insiste, además, en que el impulso sexual puede derivar en amor de
índole romántica y que se caracteriza por la atracción sexual, la necesidad de
compartir gustos e intereses, la exclusividad y cierta dosis de posesión (lo
que Fisher denomina “vigilancia de pareja”). Resulta curioso, según la
antropóloga, cómo el ser humano es capaz de odiar y amar al mismo tiempo a la
misma persona sin que ello conlleve, necesariamente, ningún tipo de trastorno
psicológico en la conducta. Según la célebre antropóloga, ambos conceptos son
la cara y la cruz de una misma moneda.
Por presentar tantas variantes diferentes y ser estudiado desde
distintos enfoques, el amor es considerado como el pilar que sustenta las
relaciones interpersonales. Sin embargo, al margen de la diversidad de
significados que entraña la palabra, el ser humano suele identificar tres
conceptos como sinónimos aunque realmente no lo son: Querer, enamorarse y amar.
Las últimas tendencias en psicología subrayan que la principal causa de
nuestros “fracasos emocionales” tiene su origen en la confusión y el
desconocimiento de estos tres términos.
Queremos, según el psicólogo Walter Riso, cuando proyectamos
sobre los demás la responsabilidad de cubrir nuestras carencias afectivas o
“vacíos emocionales”. Por eso, si el otro no es capaz de cumplir nuestras
expectativas, nos sentirnos decepcionados y solos. Resulta interesante recalcar
este aspecto porque la soledad, individual o compartida, se ha convertido en
una de las grandes epidemias de nuestro siglo. El hombre moderno arrastra el
estigma de que triunfan aquellos que viven en compañía y termina, en muchos
casos, renunciando a sus anhelos y deseos más profundos para alcanzar un estado
de felicidad compartida que solo existe de una manera aparente, pero no real.
Paradójicamente, la necesidad de que nos quieran, así como el precio que
estamos dispuestos a pagar por ello termina alejándonos de la propia
realización personal y, en definitiva, de la felicidad. Aunque la imagen que
proyectamos de cara a la galería sea justo la contraria.
Por otra parte, muchas de las relaciones de pareja concluyen
porque el ser humano se empeña en identificar enamoramiento con amor. Ambos
estados no son excluyentes, sino complementarios, pero en muchas ocasiones las
relaciones se acaban cuando finaliza la fase de enamoramiento, de pasión
exacerbada. Por el contrario, la duración del amor puede ser ilimitada y,
aunque debe contener el deseo sexual que caracteriza al enamoramiento, sólo
amamos de una forma real cuando nos sentimos plenos, realizados y satisfechos
con nosotros mismos. Solo si somos cómplices de nuestro propio bienestar
emocional podremos contribuir al bienestar de nuestra pareja.
Por tanto, es fácil enamorarse porque siempre encontraremos en
factores externos un reflejo de nuestro lado más bello, de aquello que
anhelamos ser o disfrutar y sentiremos una fuerte atracción física por alguien.
Por el contrario, el proceso de amar es mucho más complejo. Como apuntaba Erich
Fromm, “el amor es un arte, una acción voluntaria que se emprende y se
aprende”. Nuestra capacidad de amar no depende del otro, sino de nosotros
mismos, de nuestra manera de concebir el mundo que nos rodea, de adaptarnos a
él y aprender a disfrutarlo. Y es precisamente ahí donde reside el problema: En
la aceptación de que la responsabilidad de ser feliz es una tarea individual.
Por consiguiente, cada vez que volcamos nuestras frustraciones en otra persona
dejamos de amar. Amamos cuando entendemos el verdadero significado de la
palabra independencia y somos capaces de apreciar, en nosotros mismos y en el
otro, virtudes o cualidades reales, no idealizadas. Como expresaba
magistralmente Pedro Salinas en su libro La voz a ti debida, la clave para
aprender a amar consiste en descubrirle a otro ser humano cualidades que ni él mismo
sabe que tiene, pero que nosotros vemos porque, previamente, hemos sido capaces
de vernos. “Es que quiero sacar de ti tu mejor tú/ese que no te viste y que yo
veo”. Dicho de otro modo: solo cuando aprendemos que nuestra propia vida es lo
más valioso que poseemos, somos capaces de descubrir la grandeza del ser humano
en los demás. Entonces podremos respetar, admirar y compartir la felicidad que
entraña formar parte de una unidad armónica. Porque el auténtico amor es un
proceso de autodescubrimiento que nos permite compartir el placer de
encontrarnos y merece la pena alcanzar las más altas cotas en este arte. Ya lo
dijo el maestro Ovidio: “Todo amor grande encierra una pasión por lo Absoluto”.
Ángela María Ramos- Alcalá
de Guadaira- Huelva- España
LA DAMA DE
TACÓN ALTO
Así
es como yo te quiero,
con
el porte de tus zapatos de tacón alto.
Con
esa falda, que golpea tus piernas...
con
la soltura de tus andares.
Con
ese talle que ondula tu figura cimbreante
y
con ese pecho suelto que dice...
la frescura de tus carnes
y
el canalillo que lanza
ese
aroma y ese olor,
esa
fragancia que escancia del limonero la flor.
Es
esa cara bonita
con
la sonrisa en los labios
y
los ojos ¡Ay! los ojos,
¡que
me importa a mí el color!
es
la mirada profunda,
la
comisura rasgada con alegre pestañeo,
eres
tú toda un deseo
¡Bendita
quien te parió!
Antonio Monzonís Guillén-
Valencia- España
TENGO UN OLVIDO TAN REPLETO
DE MEMORIAS
Tengo un olvido tan repleto de memorias
tan inasible y escondido
entre los pliegues de mi historia.
A veces reaparece entre los musgos pálidos
de mi vida sin escolta.
Resurge entre los pétalos de mis rosas imantadas
de auroras imprevistas
y me recuerda las tormentas inflamadas de llanto
de nieves vespertinas y anocheceres vacuos.
Y si sufrí por tanto
por tanta ausencia de tus labios cálidos
de tus manos cargadas de erotismo
por tanto sinsabor enloquecido
no quiero recordarlo.
He de dejarlo en el olvido soberano
aunque no se si existe
pues tengo a veces un olvido tan repleto de
memorias.
Beatriz Ojeda- Montevideo Uruguay
Esa
pregunta
Esa
pregunta…
la
retórica que duerme
en tu
inconciencia,
pierde
razón
en el zig
zag
de tus
temores,
porque…
sabes?
yo te amo
En noches
sin abrigo
el
invierno que duerme
en los
pliegues
de tu vuelo
latirá
entre mis manos,
mientras…
desde mis
labios de norte
crecerán
aquellos besos
que habré
de darte
cada
puesta de sol,
porque…
sabes?
yo te
amo.
Mírame,
mujer
húndete
en mis ojos,
busca en
el fondo
de mi
alma
la
respuesta
a tus
espejismos,
no te
rindas,
no dejes
que los periódicos
siembren
la vorágine
de los
descreídos,
porque…
sabes?
yo te amo
Y te
prometo
armar un origami
con tus
caricias
para
deshacerlo
en el
espacio
donde
guardo tu nombre,
porque…
sabes?
yo te
amo.
Carlos. Alberto. Giménez- Ushuaia- Tierra de
Fuego- Argentina
VUELA
GORRION
...Que
como llegaste?..
.como la
forma mas sutil de una mirada...
mirar que
te quiebra el alma pero a trocitos de dulce...
un sonreir
y un suspiro dejando sin oxigeno el cuerpo...pero plena las entrañas!!
Mis
versos ...no eran mis versos..era tu boca,tu aliento...ese saborcito a melao de
caña...
y al
aroma afrodisíaco de chocolate...
los dedos
no pulsaban el teclado...
lo
acariciaban como delicadas plumas en tu espalda..
ahí yacen
la huellas
de mis
piel...
alma
angelical...arrepentimientos...?
si no se
arrepiente la ola de besar y besar la orilla...
la
soledad de sedienta espera...
no se
arrepiente el pajarillo de solo besar la flor
...para
disfrutar el néctar...
ni el sol
en poniente perseguir la luna...sin llegar a alcanzarla!!
Porqué he
de arrepentirme...si su esplendor...iluminó de sonrisas la savia de mi otoño...
coloreó
de matices las hojas que pendian de aquel arbol plenilunado!
Con la
mesura y la delicadeza de un escultor terminada su obra...
asi
acariciabas...palpando cada
curvatura
,cada linea recta de tu talla....asi se conjuga el amor...
fue un
"nosotros",fue una fantasia...
un placer
que no muere,un desgranado afan de esperanzas...
las mias
,las tuyas...
las del
alba!!
Aquí en
el anhelo de un largo suspiro,suelto tus alas...remonta el vuelo...
sin verso,ni
besos,sin néctar...tus huellas en mi piel..las mías en tus alas!!
Carmen Guzmán Cedeño-Curmaná-Venezuela
Tristeza
y Esperanza
Cuando la tristeza es muy
profunda…
Los cometas no dejan
estelas,
los años no tienen veranos,
no hay playas con blancas
arenas,
ni lunas brillando en los
lagos.
Cuando es muy agudo el
dolor…
No hay palabra que ofrezca
consuelo,
ni hay abrazo que dé
protección,
nubes grises oscurecen el
cielo
y ningún fuego nos brinda
calor.
Cuando llora el corazón…
Los jardines no tienen
flores,
se entona una triste
canción,
el pájaro no trina en el
bosque
y nada parece tener valor.
Cuando todo eso es así…
Con Esperanza debemos
pensar,
no hay mal que dure cien
años..
ni tristeza que no tenga
final.
María del Socorro( Coco) Hernández González-
Monterrey- Mexico
Te quiero
y es para siempre
No se vivir, tampoco
encuentro,
ese lugar donde sí vivir,
todo se me escapa, todo
camina
a su manera sin contar
conmigo,
el dulce morir se aleja con
su constancia
indefinida caducando mi
camino
Si en algún momento de mi
existencia,
las blancas nieves taparan
mi cuerpo
con su caliente frescura,
me gustaría navegar con los
vientos
del sur metida en su bella
locura,
y si en algún momento de mi
existencia,
cantaran las aves alrededor
de todas
mis tristezas, otro cantar
sonaría
en la tontuna de mi
conciencia.
Conchita Hernández Santos-Madrid- España
A UNA
CAMARERA ANÓNIMA
Recuerdas
la nube de azúcar,
la sal de
la nieve,
la espuma
que flota
en mi vaso
de alhambra.
Honraste
la luna acuosa
vertida
un día entre vientres amantes
que vida
te hizo, que vida te dio.
Dulce
marfil y espigado,
hembra de
cal sonriente,
miro en
silencio tus pasos
pensando
que no ha de doler
madrugar
a tu lado.
Aún se
percibe en tus ojos
la chispa
inocente
nacida en
la infancia,
aún
pareciera
que sabe
tu cuello
a azules
mañanas de sábado,
aún
continúa prendida en tu pelo
la flor
de aromas perdidos
a través
de los años.
Por
suerte me quedan
monedas
aún,
y resisto
la noche
atestada
de fútbol,
y el vaso
que ahora
naufraga
vacío
sólo eres
tú
quien lo
puede llenar
y lo
llenas,
mientras
escribo estas letras
que nunca
sabrás que escribí
y que son
sin embargo
completas
para ti.
David Reverte López-Alicante -España
EN LA
PIEL
Que el Alba cincele con sus acuarelas tus
mejillas,
y la mañana te regale el canto de cada amanecer.
Que la tierra sostenga tu extensa presencia...
y yo, a la sombra de ti,
con tus pies y manos por raíces,
enraizándose en mi alma cada anochecer.
Con la luna enquistada en tus pupilas,
de mil noches de insomnio pagadas
entre tu piel y la mía... susurros de amor.
que la noche nos cante su "na-na".
que me manos escalen tu espalda, tu pechos tus
nalgas,
como frondosas praderas de pasiones
desenfrenadas.
Dame un beso, una caricia una mirada...
dame la magia de cada mañana,
de la que se esconde en tus labios...
en cada sonrisa alada... fantasía mía, amor de
dos.
David Valdés Belinchón.- Arganda del Rey- Madrid
Belén
Caminante, el portal
huele a miel de maíz
Y se siente tan dulce la piel
Corazón sin doblez
Un silbar y fulgor de estación
al partir
y seguir para siempre llegar.
Buscadora, el portal
tiene lluvias
y ríos del ser
abrazados al mar de unidad.
Visionaria, el portal
llega siempre una y otra vez
A encontrar el principio sin fin
del amor.
Diana Luz Bravi Torras- Rosario-Santa Fe- Argentina
Miedo
Que el miedo siempre paraliza, y nos detiene en vilo sobre los
laberintos de nuestras penumbras. A veces tememos caminar, respirar, sentir,
cambiar, errar, perdonar, anclar, volar, desandar, encontrar… en definitiva nos
atemoriza vivir.
Pero el ave no teme cuando se lanza en la aventura de su primer
vuelo. La mariposa no teme a la transmutación de oruga hasta acariciar sus
alas. La tortuga no teme emprender ese titánico viaje, de la playa hacia el mar
con la muerte revoloteando sus pasos.
Afortunado el arrojado y valiente que desconoce de temores…
porque de él son las alas, de él la misma vida que no es más oruga… de él el
mar que surca nuevos oleajes.
Diego López- Córdoba-
Argentina
Soy
La vejez
me parió de su regazo
cuando el
tiempo hizo sonar la campana
campana
triste, campana oscura,
campana
que marchita la vida,
campana
que suena cuando Dios
nos llama
de vuelta,
Soy el
temor del hombre, la mujer y el niño,
caigo
desde el corazón,
donde mis
pálpitos dejan de brotar,
caigo y
se quiebran mis patas,
patas de
elefante,
patas de
ratón asustadizo,
Soy el
llanto del hombre, la mujer y el niño,
soy el
llanto que llueve en invierno
cuando el
cielo es parco y el sonido
que
recorre las calles
es el de
una pena que no olvida
el
anciano solitario
Parezco
una mañana de domingo,
cuando
despierta la joven pareja
y
recuerda que el día será descanso
Parezco
una noche
donde la
sonrisa quedó perdida
lejos de
la tierra y de la boca
de los
payasos
Soy el
primer día
después
que se cierran los ojos
soy los
ojos que dejan de ver luz
no los
del ciego
Soy los
ojos de un muerto
que dejó
de dar pasos
soy un
hombre que muere
y ya no
siente pena
por eso
llora
por eso teme
Diego Miró Quesada Mejia-Lima- Perú
TIEMPO Y DISTANCIA
Saber esperar
es impacientar al tiempo,
llenando tal vez
su última copa de
segundos que no existen,
mientras la distancia
rodea su cuello
con kilómetros
desandados.
Saber encontrar
es tener la certeza
que dos indiferentes razones
tropezarán con la misma piedra,
lejos o cerca,
tarde o temprano,
cuando su botella se vacíe,
cuando en su último
esfuerzo ella
sólo desee
amarlo,
[aquí y ahora].
Diego Santiago Cazzaniga- Rafaela- Santa Fe- Argentina
Poema de amor
Somos el
horizonte germinando desde la despedida del crepúsculo
o
constelaciones recreando charcos en el terciopelo inicial de la noche
Yo
farola abriendo en dos tu oscurecido vientre
Tú un
atardecer bajo chubascos de verano
(Eres
Soy
Somos
Un sueño perverso
mortificante
loco
obsesivo
espasmos
pieles
causes seminales)
Un río
ruge y se asoma al borde de la grieta y aparta los recuerdos
Ya no
hay preguntas
ni fin
ni descanso
y los
labios
paréntices ardiendo
van por las fronteras
( Eres la ansiedad
Soy una diminuta estría
Somos tentáculos
lenguas
planicies
oteros
húmedas grietas
susurros y misterios)
Hurgamos
en nosotros como en algo temible
hasta ser el inicio y el fin
hasta ya no ser
y
luego somos uno
en la esperada y perfecta
tenue y mínima Muerte
Fran
Gris- Santiago de Chile- Chile
ESCAPO DE
TUGURIOS….
Escapo de tugurios explotados por truhanes,
Calles
divergen pasos
Dos perros hurtan mi silla de ruedas.
Llego a casa, me aíslo por días, semanas,
meses,
No sé, manecillas corroen segundos,
Termitas duermen en mi torso.
Afónica crueldad,
Nadie habla por teléfono,
Los muertos me creen de viaje,
Amigos honran mi memoria con tequila.
Tocan a la puerta,
Una mujer de asfalto pide un cigarrillo,
Bebe conmigo, bailamos el danzón de la angustia,
Cuyos compases nacen del fonógrafo,
Herencia de los judíos, llamados abuelos,
Por compasión ambos nos damos la cortesía del
sexo,
Aves de rapiña en pasionario daguerrotipo Incendia
el farol de afuera, sí, el de las luciérnagas.
Horas devastadas de enero, vuélvanse piedra,
Devalúen sus lamentos con lagrimales,
Ayer versos, hoy moho derruido entre mis manos.
Gabriel
Avilés- Mérida- México
LA
BELLEZA
Vuela el viento que arrastra las nubes,
y el cielo se ofrece adornado de azules
y allá en lontananza, el sol aparece,
sobre las cumbres de esbeltos montes.
Y siembra colores sobre la hierba,
que brilla preciosa, halla en la pradera,
y las mariposas sobre bellas flores,
aletean gozosas, libando sabores.
Y frondosos árboles, cobijan mi alma
llena de alegría por tanta belleza,
que mis ojos ven, que tocan mis manos,
bebo y huelo sus dulces esencias,
que natura tiene, son gratos aromas,
que siembra y expande,
besando a la aurora.
Desde el prisma de mi existencia
observó la vida; hay tanto esplendor,
que se derrama como ríos de miel,
que irrumpe con fuerza,
en frondoso vergel, de tanta abundancia,
que hay puesta a mis pies.
Gabriela Ruiz. Gomis.
Orihuela Alicante- España
AUNQUE
LEJOS
Aunque lejos de tu amor hoy
he partido,
se inunda el corazón y en
triste cuita,
se queda recordando contigo
lo vivido,
dejando descansar su alma
que dormita.
Y no hay vuelta atrás, la
ultima página,
del libro, nuestra historia
se ha leído,
despacio se confunde y así
termina,
y afuera, sigue la lluvia y
su gemido.
Revueltos sus cabellos por
la brisa,
desnuda su alma vaga sin
destino,
olvidando que de lejos, su
sonrisa,
la persigue de cerca en
triste sino.
Amanece sin alegría, mas ya
lejos,
se quedaron los recuerdos,
tu amor,
ese que me dabas en
bosquejos,
y es tu obra incompleta mi
dolor.
Aunque lejos, te sueño y la
esperanza,
todavía en mi invierno es
primavera,
renacerán mis rosas y la
añoranza,
te traerá con mi alma que
te espera.
Aunque lejos, de mi alma no
te has ido,
estas aquí, besándome en
mis noches,
en las que aun queriendo no
te olvido,
y muero al recordarte en
mis reproches.
Se ira de mi vida esa
tristeza y la alegría,
vendrá al traerte con ella
mis quimeras,
con los rayos del sol de un
nuevo día,
volveremos a tener mil
primaveras.
Gladys Alvarado -Estados Unidos
NOCTURNA
La tarde arrulla un jardín
solitario,
me voy deteniendo bajo un espeso
follaje
que delirante va perdiendo su
sombra
ante la presencia de la noche.
Mil hojas adornan un camino en
reposo
que se desborda en maraña y
maleza,
solo una vieja fuente se
atraviesa
que ahogada en ella misma se
refleja.
Una ráfaga de luz me delata,
y se refugia en el lindero de un
atajo
es el resplandor de luna llena
resucitando una flor escarlata.
Ése jardín…
mi morada nocturna de pies
descalzos
Recostada entre almohada de hoja
seca
a orillas de aquella fuente vieja
entre marañas de flor y piedra
es mi alianza, mi refugio… cada
luna llena.
GRISSEL Canche Albornoz- Mérida – Yucatán- México
LA CAÍDA
Ese punto
de encuentro
que hace
un alto en la caída.
Ese
espacio inflexible
dentro de
un eterno drama.
No el
drama
sino su
evidencia inapelable.
No su
presencia
sino la
nada que nos deja
tan
solos, tan huecos.
Uno no
busca
el amor
lo construye.
El que no
puede
no sabe
amar en otro.
Ama su
propia sed
que se
hace inalcanzable.
Después
calmado
se mira
en la devastación.
Sonríe o
llora
lo mismo
da.
Ya es
tarde,
lo que
nos pasa
es la
caída.
No en su
narración
sino su
pérdida.
La vida y
el amor
siempre
son otra cosa,
inalcanzable.
Héctor Berenguer- Argentina
VENÍ
Vení por la
mañana
y corramos
juntos
bajo las
hilachas doradas
que motean
el borde de las flores.
Vení a que
te bese
a que te
ame,
a que te
abrace...
¡Contemplemos
el paisaje!
Seamos los
heraldos del retoño
que muere
agitado sobre el polen
del
paraje...
Acariciando
los helechos
veremos
como el poro de la hoja
se nos
viene triste en su guitarra...
Lleguemos a
la grieta que aun sangra
sobre el
polvillo del estambre
en el
esqueleto de los bosques...
Unamos
nuestro canto
en la voz
del chilamate
y el verde
en la montaña que se muere...
Jorge Ramírez -
El Salvador
APOPLEJÍA
DE UN RECUERDO
Fue una
ola del mar nostalgioso,
Que
rumores trajo acerca de ti,
e
impregnándose en mi maltrecha piel,
Quebranto
el silencio austero del ayer.
Cubriose
de blanco mi alma entristecida,
Que al
sentirte cerca vocifero al corazón,
Y este al
recordar tu nombre agitó su marcha,
Abriéndose
paso, a una ilusión.
¡No ha
podido el tedio de la espera!,
Amancillar
las ansias, enardecidas de pasión,
Tampoco
el torrente cristalino que por mis ojos cuela,
Flagelando
a mis sentidos, e inusitando mi ambición.
Repentinamente
de esta cuenta regresiva,
Como un
suspiro te escapas, sin decirme adiós,
Y
aturdidas mis sienes emancipan efluvios,
Prisionera
toda te quedas, sin mi luz.
¿Qué fue
de ti?, ¿Qué es de ti?,
Si en la
anarquía de tus días, llorabas por mí.
Hoy
extiendo mis brazos libremente, y mis ojos,
y mis
ojos se vuelan trasgrediendo el horizonte,
Mientras
que en el mar nostalgioso, naufraga por siempre,
por
siempre, tú nombre.
Jorge Amado Serrano- Suardi -Santa Fe- Argentina
Que bien hueles
-¡Qué bien hueles!
-He tomado un baño de
pétalos de rosas y esencias naturales, tenías que venir hoy, me preparo para ti
cada día, apóyate sobre mi pecho desnudo y sintoniza los latidos de mi corazón,
¿notas qué fuerte va?
-Déjame verte desnuda del
todo, tus pechos, tu pubis, tus glúteos, tu sonrisa...
-Levanta este raso blanco
y podrás verlo...
-¡Qué hermosura!
-Dímelo al oído, entre
susurros, cerrados, cortos, apretados y pequeños... ¡me haces cosquillas!
Siento una gota que recorre mi espalda, es gota tuya que se quiere hacer
ósmosis con mi sangre, detenle con un beso, no la dejes llegar a los glúteos...
-Algo de mí está...
-Déjalo anclado como
estandarte de tu conquista... que suelte fuertes raíces y no te muevas de
ahí...
-Ayúdame...
-Sólo puedo relajarme ante
tu obra, a esas manos de alfarero que me están dando forma de aljibe,
permanezcamos así, mucho, mucho... quédate...
-No te apartes aún, no ha
llegado la hora...
-No quiero que llegue la
hora, que no llegue nunca... Me encanta sentirte tan cerca... dentro de los
pliegues internos de la piel... Apriétame... Déjame sentir nuestros cuerpos
aunados en un mismo vaivén, como las buenas cunas...
-Te prometo, esto me
parece un imposible, nos estamos acercando al abismo, debemos enterrar esto en
el sotobosque, para que se purifique con las lluvias...
-Bueno...pero yo no tengo
miedo a las caídas, a los abismos, sí tus estas conmigo...
-Que los ángeles achiquen
esta locura que nos aleja de la realidad... mira, la pasión, es como la flor de
los prados, pronto se mustia, se desvanece y yo no quiero que eso ocurra.
-Será una pasión fresca,
si tú prometes cuidar de la flor de los vientos, yo te juro,velaré para que
esta pasión nunca, nunca muera. Nos sentaremos en los atardeceres a mirar el
río, para sentir siempre esa sensación que devuelve vida, pero más allá de mí,
si tu me pides, me pides que todo termine, soltaré amarras, lo haré despacito,
lo haré como cuando una madre suelta el dedo de su pequeño hijo que empieza a
dar los primeros pasos, lo haré.
-Nunca te olvidaré, pase
lo que pase...
-Cuando me hablas así, me
haces respirar lento, caliente y pesado... Ayer fui al bosque, ¡si vieras los
robles! su tronco milenario, sus raíces... hablaba con ellos como contigo. Dame
un beso y vete, si me necesitas llámame.
-Adiós amor.
José Álvarez Arnal- Barbastro- Huesca-
España
Añoranza
La
lágrima que brotó de la piel dura
buscó el
resuello de tu aliento en el aire.
La
lágrima salada se elevó sobre la ola oscura,
y buscó
divisar tu silueta nimia de espuma.
Tu
ausencia gritó con su voz ronca de bronce,
y los
libros se colmaron de polvo y pasadura,
mis
ajadas suelas entraron a pisar la quemadura,
la
humedad del camino…la soledad del alba.
Entonces
grité tú nombre de legumbre, tisana o vino
y tu
añorada imagen cubrió de oro todo el recinto.
No
detengas tu mirada en la mía, cuando vengas,
si no
quieres que mi boca centelle como navaja,
e igual
que rayos celestes, sobre árboles tumbados,
caigan
salvajes, mis besos en tus labios.
José Rodolfo Espasa
–Benidorm- Alicante- Valencia
DESDE UN CARMEN DE GRANADA
Inenarrable altura del
vino.
Punto y Veleta.
Aparte o seguido.
Tú "Mirarme"
Duplicaba
mayúsculo
y rotulado.
II
Síntesis imprimida.
Grabaste aguda la
"Noché".
( En este paréntesis
ponderó el Darro )
Fuera de estos
corchetes,
circula sin rencores
F. José Romero- Ciudad Real-España
Tinta
Tinta primera
Papel, papel sin rostro, sin comisuras,
Sin orientación. Papel sin nombre,
anodino y triste, sirviente mudo, manoseado,
místico e ignorante.
Alma sin costuras, vehículo sin guía…
Papel: Humanidad en ruta hacia Casiopea.
Tinta segunda
Crisálida de esmeril en las alas nerviosas
donde llueve polen de luna sobre el rostro
de las flores besando en ellas la epidermis del
creador.
…Mariposa…
Tinta tercera
Flor: Navegación en el vacío del tiempo y la
clorofila.
Espuela de la especie. Jinete del pedúnculo
encantado.
Juguete entre los táctiles vaivenes del
visita-flor.
Rosa del tiempo y cristal de primaveras.
Flor: Voz, rito y permuta de las cepas.
Tinta cuarta
Camino: Cosa que viene. Pies derretidos de
distancia
que imprimen al olvido un sello mudo.
Calco del pretérito. Futuro diplomado de humo.
Lluvia de lejanías. Charco sin retornos.
Hito en las vidas e intemperie del peregrino.
Tinta quinta
Guitarra: Muges, lloras y ries. Dorada y
excitable.
Te han hecho de madera, pero has cobrado
vitalidad
y te han vuelto mujer de sentirte amada
por tantos poetas y nocturnos payadores.
Tinta sexta
Muerte: Dintel de oro pintado de humus.
Crótalo que se muerde la cola.
Rugido comprometido de un barquero sin rostro.
Más acá del más allá.
Habitante de la vida.
Mendiga del dolor que no sufre y dolor de los
mendigos
que la añoran. Muerte, resumen del total.
Suma incompleta. Coágulo de existencias
colgado de todos los miedos. Andrajo de mundos.
Epílogo de la tinta
Madre.
Rumbo a ti en la onda que te habías perdido
va honda la fragancia del sufrimiento
y fue preciso mi tacto de dolor
para que te encontraras a ti misma.
Madre…junto a ti….MI AMOR!
*Escrito con la complicidad
de la medianoche
Julio Soute Aldú- Panamá- Panamá
SENDERO
VACIO
¿Como
intuir que en mi, estas pensando?
si en tus
ojos veo, un fiel desencanto.
Cosecha
perdida, con un dulce encanto,
dejando
mi boca, cubierta de llanto.
Sendero
vacío, recuerdos perdidos,
tiniebla
en la noche, sin ningún reproche.
Fuego
apagado, caricias heladas,
envuelven
mi cuerpo, en la madrugada.
Ya siento
el hastío, como una condena,
que se
acerca callada y concreta su pena.
Racimos
de cruces, sostienen mi alma,
dolientes
y erguidas esperan con calma.
Es ese
silencio, que evoca tu ira,
guardando
un misterio, perturba mi vida.
Volcán
apagado, por hiedras maduras,
llevas mi
mente, hacia la locura.
Liliana Farah-
Rosario- Argentina
Paz
Paz, que internamente deambula… y se desliza
espléndida en el atardecer de nuestros párpados caídos, somnolientos…en esa
placidez de las olas revoloteándonos el alma en la arena…y en las gaviotas que
ponen alas al destello de nuestro mirar para desplegarla en la inmensidad del
cielo…luego, nos abriga con su delicado velo de serenidad que abraza como
tierna luz en el ocaso de nuestro sufrimiento…paz, que pasea por nuestro
respirar profundo como aliento que salva de la asfixia de lo incierto…paz, que
nos susurra al oído la bondad de su silencio con la tesitura del sosiego…paz,
que nos eleva, de fe, los brazos y la faz al firmamento, que se desliza con el
desahogo de nuestras lágrimas emocionadas por encontrarnos en el mismo puerto…
paz, de nuestras manos entrelazadas en oración constante…paz, de nuestros
adentros, tan inherente a la espiritualidad del alma que se acuna diáfana en
nuestro ser para explayarse por facultad divina en la brillantez de nuestras
auras…paz, que internamente deambula y se nos acomoda en la sutil sonrisa de
mirarnos y presentirnos entrelazados del alma… paz…de sabernos en el mismo
suspiro y en la tierna caricia de danzar abrazados la amorosa melodía de
nuestro propio destino…
Loret Vaz Tor- Mexico
ANGELITOS
DE DIOS
- No sabés como me duele
“Jamón”.
Apoya el dedo en el rayón
de sangre espesa que se desliza sinuosamente por el filo de la tibia
flacuchenta.
- Flor de planchazo te bajó
el hijoeputa ese.
- Esto no es nada “ Jamón”,
lo pior es “bancar” a mi vieja: “Que no estudiás, que te pasás el día jugando
al fóbal, que para colmo te me venís lastimado”… y que patatín y que patatán. Y
no te digo nada del moquete que me “emboca” al final.
Con las piernas abiertas en
tijera los niños se han sentado en un claro de pasto húmedo y enmalezado.
Sostienen la espalda en el paredón trasero del Hogar de la Liberada, una
construcción muy antigua destinada al albergue temporal de las penadas por la
justicia; depende de la Dirección Nacional de Cárceles y una Comisión de
señoras caritativas que apoyan económicamente.
Cumplido el tiempo de
condena muchas de ellas no tienen dónde ir. Tampoco sus hijos pequeños, sujetos
inocentes de los códigos de la inclemencia y la indiferencia social.
El Establecimiento oficial
de reclusión de mujeres se levanta en la manzana enfrentada a esa casa. Sobre
uno de sus lados se levanta una capillita preciosa en la que se veneraba a la
virgencita de Luján, hoy colonizada por San Expedito.(¿?)
Mi inolvidable profesora de
Literatura, Susana Lagarmilla, nos aconsejaba pasar un ratito por allí para
apreciar la reservada maravilla de las columnas de granito que enmarcan la
entrada del templo,talladas en estilo etrusco. Nosotros, sus alumnos privilegiados,
siguiendo sus sabios consejos agarrábamos para la playa y “hacíamos fútbol”
hasta quedar como piltrafitas.
Aún hoy, y a pesar de los
años de descuido transcurridos, es posible advertir la magnificencia del arte
de aquellos bárbaros que poblaron las tierras que enmarcan el Amo, el Tíber y
el Mar Tirreno. De ahí precisamente proviene mi abuela materna que como buena
toscana, acostumbraba plasmar sus pulsiones artísticas con sus entrañables
zuecos de madera sobre mi lomo todoterreno.
Por la puerta de esa
capillita, insólitamente contigua a la cárcel de mujeres, cierta vez, ya
lejana, cien y pico de guerrilleras tupamaras se escaparon y volvieron a
respirar el perfume de los rosales y jazmineros que rodean la zona.
Unas cuántas fueron
apresadas nuevamente y otras corrieron suerte variada. Una de ellas – fue muy
comentada la anécdota – se detuvo en la puerta como pasmada, contemplando los
efectos misteriosos y sutiles de ese tallado en hueco. Una de sus compañeras
notó la debilidad que la dominaba y le propinó una trompada en un riñón que la
despabiló prontamente. Los hijos (tres) de esa muchacha, lamentablemente
nacieron todos con la zona renal abombada.
A partir del hecho de que
la gente tomase con jocosidad el asunto, las monjitas que compartían con
policías gordos los quehaceres del recinto de reclusión, fueron sustituidas por
un selecto grupo de milicada femenina que escupía por el colmillo, despidía
olor a queso rancio y al menor gesto te bajaba un garrotazo…
Pero volvamos a nuestros
chicos.
Desde la posición que se
encontraban era posible observar, flanqueado por un sinfín de casitas humildes,
un angosto y alongado campito ralo, refugio futbolero de la chiquilinada del
barrio. De noche las parejas de novios solían aprovechar ese predio descampado para
entablar sus lances amatorios, y las obreras del sexo atender a los clientes
menos dotados económicamente…
En épocas pretéritas
transitó por ese corredor el viejo ferrocarril de “los patos” con destino al
Hipódromo de Maroñas, esperanza fiel de los perdedores.
Aclaro que en mi bendita
tierra uruguaya se moteja de “pato” al que no tiene un “peso”, (moneda
nacional) en que “caerse muerto”.
- Cuando lo agarre solo lo via
cagar a trompadas a ese. Esto no se hace…y vo “Jamón” tamién tené la culpa por
pasármela corta y pa pior ponerte a separar cuando le iba a dar la biaba.
- Aguantá Cholo: Ahora
resulta que la culpa del planchazo es mía. Lo que vas a conseguir es que me
enoje contigo y no te pase ma el resultado de los problema e’ la escuela. Este
“sesto” año es bravísimo, y vos pa’ las matemática sos un adoquín . Te vas a
quedar repetidor…y yo, camino al liceo, te via saludar de lejo. Gilún.
- Y mi vieja me corta las
bola…
Ríen ambos a más no poder
por la ocurrencia, golpeándose moderadamente los brazos en señal de franca
amistad.
En un descuido “Jamón” deja
caer pesadamente la mano sobre el sexo de su compañero en el intento de apartar
un moscardón aturdido por el calor.
Doblado como una oruga, se
toma con las dos manos la zona baja.
- ¡Ayyyyyyyy…!me reventaste
el “pájaro”¡ ¡Sos ma bruto que mi tío Roque¡
- Disculpá, fue sin querer.
¿Viste como duele cuando te golpian ahí? En los “huevo” más toavía.
- No me digás nada “Jamón”;
la parío…!Cómo duele! ¿En los huevo? Un pelotazo en los huevo es una cosa insoportable.
- Pero tiene cosas linda
también…viste ¿no? Cholo.
Se miran con desconfianza.
Una mirada prolongada de mejillas ruborozas.
Una señal se ha prendido.
Sin sospecharlo pero con
comodidad van a traspasar un umbral inédito de confidencias.
- ¿Qué tiene cosas linda decí?...
otra que lindas. Cuando me acuesto, basta tocármelo para que el “pájaro” se me
ponga duro como un palo. Me lo acaricio y me lo acaricio hasta que en una
vuelta sale un chorro raro que moja las sábana. Toditas las noche en el cuartobaño
me saco las gana. Dispué en la cama…y dale que va. Nunca senti una cosa así. Es
lindo; como rascarse contra una coluna. Como que volás medio mareado ¿viste?
Quedás blandito y con la carne de gayina…
- Yo también “le doy de
punta”. La vieja me pregunta siempre por las manchas amarilla y yo me hago el
ganso o le digo que son las pulga del “Banana” que sale de la cucha y duerme al
lao mío. Una vuelta mi hermano el Toto me llamó “pajero” por eso. Siempre lo
mismo: “Pajero” para aquí, “pajero” para allá.
- Y claro chauchón…a eso se
llama monstuorbación, inorante. Cuando le veo la bombacha a la Beatriz esa
noche son dos o tres en fija. O las teta de mi tía la Pocha. No sé por qué
será.
- ¿Y para que mierda sirve
ese pichí amarillo “Jamón”?
- Y…!qué sé yo”! Capá que pa’
limpiar los conduto.
Luis Alberto Gontade Orsini-Montevideo- Uruguay
CATARATAS
Cabalgar
de salto en salto
como
caballos sin bridas,
bajando
por las laderas
desde las
alturas.
Allí
donde la luz
se viste
de colores,
descorchando
alegrías,
formando
un arco iris.
Cataratas
que al desplomarse
forma una
imponente
cortina
de agua
que
genera sensación de vértigo.
Caen
gotas
por los
fragmentados límites
de la
impaciencia,
que
laceran los párpados.
Golpean
el cristal de mis ojos
y me
enceguecen.
Inquietud,
ansiedad, espera, expectativa,
abandono
y confianza.
Hábiles
manos artesanales
van
moldeando, corrigiendo, operando…
Opacidad
del cristalino,
penumbras
inciertas.
Las cosas
difusas
se van
transformando
en
brillantes espejos
reflejando
sueños escondidos.
Carrozas
con blancos corceles
paseándome
por nubes doradas;
viento
que hace entrever
los rayos
de la luz del sol.
Se
filtran como el agua
del
majestuoso manantial
y me
salpican, hieren, duelen;
inagotable
fuerza
que me
permite VER.
María del Carmen Latorre- Rosario-Argentina
Manuel.
Manuel la enamoró la primera vez que lo escuchó cantar. La enamoró
su alegría, la alegría con que se arrancaba, y el sentimiento que le despertaba
dentro; se extasiaba viéndolo disfrutar con todo y riendo como un bobo por
cualquier cosa, y el cuerpo de Catalina se encendía con la mirada impúdica de
aquellas dos brasas que eran los ojos de Manuel.
Pasaba por delante de la venta de Don Domingo cuando lo oyó cantar, y se
precipitó en el interior por descubrir al dueño de aquella voz, y el hombre,
crecido, comenzó a serenatearla todos los sábados hasta que se casaron. Se
habituó Catalina a que Manuel se presentara ese día ante su ventana, al
oscurecer, acompañado por los gemelos de Lucio. Los hermanos provistos de
acordeón y guitarra, que nunca atinó Catalina a saber quién tocaba cada
instrumento, pero no le importaba si sentía la voz que, como la mistela, le
calentaba el alma. Y se sentaba en el poyete y todo brillaba alrededor; el
tiempo se paraba y crecía la esperanza. En ese rato no había desdichas y ella,
de tanto gozo, temía morirse escuchándolo.
Manuel la contagiaba de las emociones que le presentía. Cuando Catalina
lo oía cantar era como si estuviera en la mar, y sólo con aspirar se le abría
el pecho, y los ojos se le llenaban de lágrimas.
Fragmento de La cueva, de Ellas tampoco saben por qué,
María Gutiérrez- Las
Palmas de G Canaria- España
Ofrenda
Qué
ofrenda me pides hoy Amor....
Hoy que
mi alma esta dolida,
hoy que
apresuras mi huida,
hoy que
ya no siembro palabras
en tus labios
.
No me
pidas ofrendas ....
.... Ya
no sé esperar ......
... si ya
el amor solo es
una
sensación remota .....
y ya no
puedes atajar mi soledad .
Y ya ,
solo queda una jauría de lágrimas,
y ya...
mi alma queda en RUINAS .
NO......NO...
no me pidas ofrendas.
Ahora he
de abrir las puertas y ventanas ,
no sé que
trae el viento , ya no sé .......
María Isabel Campos Quijano. Bucaramanga-
Santander Colombia
Para
amarte no basta este tiempo
Para amarte no basta este
tiempo
que se escurre como arena
entre los dedos
te necesito totalmente
aquí...
entre estas sábanas
vestidas de espera,
aguardando la respuesta de
tu cuerpo,
que me dirá la verdad que
hay en ti.
Para amarte te deseo
ahora... ya...
antes de que el sueño se
desvanezca,
antes de que la muerte
anuncie el final,
porque hoy siento que se me
va la vida...
sin haber probado las
mieles de tu amor
Para amarte amor mío... te
iría a buscar,
rompiendo estas horas de
desespero,
para detener las arenas del
tiempo
que me hunden de melancolía
y de pesar,
para amarte solo llamo al
deseo
donde el vaivén de nuestros
cuerpos,
empiezan el lujurioso
juego,
en un eterno amarse y
volver a empezar
Para amarte... debo ir más
allá... del sueño...
del pensamiento... de la
noche...
debo encontrarte antes de
que sea tarde,
antes de que me posea este
miedo de perderte
antes de que desnuda me
halle la muerte...
Para amarte... te quiero
urgentemente en mis brazos,
donde encuentre el cobijo,
la suavidad,
donde mi vientre y mis senos
seran tu refugio,
para amarte vida mía... no
me basta soñar...
María .José. Acuña.- Curmaná- Venezuela
Y voy
desnudando roces…
Y voy desnudando roces...
En mis sedas voy cayendo...
Suave es cada deseo en
mi...
Que se alza en un
crescendo...
Me desvisto para tu mirada...
Para arder en tus
pupilas...
Y sentir la caricia...
En mis sensaciones
dormidas...
Y rehilar en osadías de tus
dedos...
Resbalan mis manos en tus
contornos
Espero el cálido beso...
Que susurres palabras
del fuego de tu cuerpo...
Que se resbalen las llamas
En mis pechos...incendio de
tu boca...
Escándalos de tu lengua...
Haciendo levantiscas en mi
piel...
Me derrito en este
delirio...
Y me rehaces con pasión de
tus manos...
Me rodeas cual espiral ...
Estallidos germinan
gemidos...
Me llenan tus raíces ...
Has estremecido mi suelo...
Y en el hecatombe de
latidos...
Me miras de ti florecer...
Cuando caemos los dos
rendidos...
Agotados del placer...
Mary Ramos-Barquisimeto- Venezuela
¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!
Crece la emoción, rebosa de satisfacción y, aunque intenta
disimularlo, se le escapa una sonrisa al pronunciar su nombre. En la tribuna un
orador pronunciando su discurso, en su disertación se le podía notar su emoción
cuando hablaba de aquella aventura. Una aventura en la que tuvo la suerte de
conocer a personas maravillosas y disfrutó de momentos inolvidables a la vez
que le dejó una sensación extraña en su mente. Nunca estuvo pero en su memoria
podía ver como se sentaba junto al jefe de aquella tribu, compartiendo su cena,
también podía recordar a aquella mujer que ayudaba en labores humanitarias. Era
de piel morena, ojos castaños, oscurecidos seguramente por la tristeza, y un
largo cabello que le cubría toda la espalda. Era una melena frondosa y a pesar de
su pena lucía una agradable sonrisa. Aquella mirada le intrigó y su sonrisa le
cautivó, cerraba sus ojos mientras hablaba a aquel público embelesado con sus
historias. Aquel hombre era fuerte y algo bajito, en su atuendo solo llevaba un
minúsculo taparrabos que le cubría mínimamente lo necesario, en su mano una
lanza como única defensa contra aquella fiera, un rugido ensordeció la jungla,
ella miraba expectante, él la miraba a ella y soñaba,aquel sueño había
comenzado. En un alarde de valentía lanzó su arma y acertó de lleno en el pecho
del felino haciéndole saltar hacia atrás, cayendo de bruces contra la maleza.
Ella se percató de que su observador la estaba estudiando y sintió una
sensación nueva difícil de explicar. La luna estaba crecida y su embrujo planeaba
por aquella selva casi sin explorar, su trofeo, en parihuelas, era llevado por
aquellos guerreros a través de senderos inhóspitos, hasta el poblado, no podían
dejar que aquella bestia matase a mas ganado, ya había devorado a una decena de
reses. Sus ojos se clavaron en el reflejo de aquella mirada y su corazón sucumbió
al embite rayando la locura, perdió la consciencia y sin darse cuenta sus
labios se unieron en un largo beso, calor que el alma aprovechó para encender
el fuego de la pasión y el corazón para hacer hervir su sangre. Nació un
sentimiento y murió el dolor, aquella tristeza desapareció y en su lugar surgió
el amor, ¿Era posible aquella sensación de estar completamente enamorado? Su
mente luchaba contra la verdad aunque al final cayese en brazos de aquel
hechizo, hechizo de luna que dejo dos almas unidas hasta la eterninidad, bajo
el influjo de aquella cálida noche, sintió como en su espíritu una nueva fuerza
había entrado y rugió tan fuerte que sucumbió la vida a su poder, convertido en
animal salvaje . Todos contemplaban su sonrisa, despertó de su sueño y pidió
perdón, se había quedado dormido, de sus ojos brotaba satisfacción mientras se
transformaba su rostro en aquel ser, mitad hombre, mitad animal.
Miguel Urbano Perálvarez.- Córdoba- España
Poemas
Sentimientos que mecen las almas
.
Sensaciones de la vida, recuerdos.
.
Sueños que desbordan nuestras ansias.
Caminos de espinos y flores recorremos
sonrisas, llantos, fantasías e ilusiones...
.
Poemas que hurgan realidades y heridas
sangrando en ellos nuestros momentos.
Versos que destilan los amores, alegrías.
Nieves María Merino Guerra –Nimar -Gran Canaria
- España
SIN
PALABRAS
Flota en el aire el
silencio.
Se adueña del poeta, le
quita el sueño
le estruja la mente
saca sus miedos.
Sus neuras, todo lo que
lleva dentro.
El silencio, hace que
escriba
que adentre, y ya sin
miedo..
Hace un poema
vida muerte, da lo mismo
son cosas que siente.
Alegría en recordar
o lagrimas que derrama en
la quietud
siempre, siempre en soledad
allí su alma sale desnuda.
Todo está servido
en una hoja que deja algo
que después sale recién
nacido.
Nace del corazón, de esa
alma
la misma que desnudó
para dejar todo su sentir.
El corazón en la mano
y así el poeta muchas veces
hace esos poemas de amor
que dejan tantos suspiros
al leer
tantas sonrisas de ver.
Un te amo con amor.
Un te quiero corazón.
Todo, todo
servido en un pequeño
teatro
en soledad y sin apenas
palabras.
Todo sacado del alma.
Mari Orquídea Blanca-Aguadulce-Almería-España
Te Deseo !!
Te deseo desde siempre
,
desde cada madrugada.
desde cada beso dado ,
cada palabra cruzada !!
Desde cada insinuación
,
cada momento contigo,
desde el día en que
aceptaste ;
que podía ser tu
amigo..!!
Desde el día en que
rompimos ;
los tabúes con un
beso...
y ese momento en tus
ojos ;
que hasta hoy me tienen
preso !!
Te deseo desde el punto
de partida en nuestras
vidas...
desde cada primavera
y desde tu alma dormida
!!
Desde el temblor en mi
pecho ;
rompiendo la timidez...
y aquella noche en el
cuarto ;
nuestra primera vez !!
Te deseo desde ayer ,
como ayer ,
como soñamos...
como el momento preciso
,
en que desnudos ;
nos amamos !!
Como cada caricia dada,
como ese beso
profundo...
que me hizo sentir
hombre ;
el mas feliz de este
mundo !!
Te deseo con mas ansias
;
de las que he
imaginado,
por que mi meta era
amarte
y me dejaste atrapado..
En la sorpresa que a
diario
me da tu sensualidad...
y en esta forma de
amarnos ;
con sentido , con
verdad !!
Te deseo limpiamente ;
con todo mi amor ,
con justicia.
por que mías fueron
siempre ,
tu ternura ,
tus delicias !!
Por cada instante
vivido ;
por el fuego,
la pasión...
y por que eres mi vida
;
motivo de inspiración
!!
Te deseo bien amado;
estas en cada latido...
eres la luz que a mi vida
;
le ha marcado sentido !
Por tan solo respirar ,
y poder sentirme vivo ,
te deseo locamente ;
por cada día contigo !!
te deseo,
solo eso,
mas lo hago cada día...
con todo lo que he
tenido ;
apenas con esta vida,
que ya no me pertenece
,
por que es tuya ;
novia mía !!
Pablo Ramón Cabrera Roa.- Paraguay.
REENCUENTRO
Meridiano
El corazón de poeta escritor
cruza el postigo hacía ese
trasverso.
En su magna intención canta
al amor
canta a los instintos de la
pasión
antesala de un mundo de
ilusión
desnudo se encuentra ante el
desamor.
Poesía en ti encierra un
universo
oculto donde las musas se
adueña
de intuición que desencadena
en verso
luz y sombra y de ti ya no
eres dueña
a través de horizonte muy
diverso
y te emborrachas de letras,
te enseña
a descubrir secretos de muy
dentro
y van alimentando
reencuentro.
Pastora Herdugo- Málaga- España
Desde mi intemperie hasta
tu vértice azul....
es
exactamente… la distancia que me encanta.
Allí nace
la lluvia que empapa
la teoría
y la práctica
en los
renglones cubiertos de palabras
con esa
tinta azul del vértice que te encuentra.
Y
encontrándote...
me hallo.
Aunque el
viaje tenga agotado…
el
tiempo, a las siete de la tarde…
los
andenes canten las ausencias del abrazo…
la maleta
coseche todos los recuerdos…
el
paisaje se pinte taciturno…
el boleto
dice...con idioma fresco
.......
“Ahora vuelvo”
Mi
intemperie se desnuda de complacencias
y espera
en tiempos de las convenciones
y los
otros…
...tiempos...
que sólo
son nuestros…
esos...los
de las lluvias
que
humedecen de pasiones los inviernos.
Y en ese
vértice azul de las fascinaciones
tan tuyo…
y tan
mío…
cuando lo
encuentro en aquellos ángulos convexos…
…otra
vez…
es el
punto exacto que me encanta
en esos
días de lluvia
hace el
equilibrio perfecto...
.............la
distancia…con un beso.
Pilar Ferrer- Ushuaia-Tierra de Fuego-
Argentina
En mi soledad
Encadenado en mi soledad,
huyendo de mis recuerdos,
anuncia su llegada el miedo.
Miedo por no encontrarte
por mis errores pasados
cometidos al buscarte.
¿Como hallarte al permanecer
enclaustrado en mi destierro?
Y así, entre miedo y desdicha
pasan los tiempos perdidos
buscando el ansiado sueño…
Un amor verdadero,
una entrega sin complejos
donde fundirnos los dos
en un eterno “ te quiero”
Rafael Serrano Ruiz
–Madrid- España
No rompas
el silencio,
No rompas el silencio,
sólo jadea,
sólo respira,
sólo siente…
No rompas el silencio
de las aterciopeladas
caricias,
del tenue roce de la
lengua…
acuchillando tu desnudez.
No rompas el silencio,
jadea y siente
cómo tu piel respira mi
pasión,
cómo mi ímpetu tiene tu
nombre.
Siente…
cómo el frenesí se adueña
de nuestras almas,
cómo la locura guía nuestro
desenfreno,
cómo el silencio se
marchita
entre nuestros labios,
entre nuestra piel deseosa…
Siente…
como grita la noche,
y nuestra pasión abdica
a la lujuriosa demencia.
Romero de Buñol- Buñol-Valencia- España
Alguien me dijo
Alguien me dijo que no es
casual…que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la
vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos
fuimos del mismo clan. Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos
cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra
personal.
Valientes, reidoras y con
labia. Capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose de risa,
consolando. Arquitectas de sueños, hacedoras de planes, ingenieras de la
cocina, cantautoras de canciones de cuna.
Cuando las cabezas de las
mujeres se juntan alrededor de “un fuego”, nacen fuerzas, crecen magias, arden
brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen,
entierran, dan vida, rezongan, se conduelen.
Ese fuego puede ser la mesa
de un bar, las idas para afuera en vacaciones, el patio de un colegio, el
galpón donde jugábamos en la infancia, el living de una casa, el corredor de
una facultad, un mate en el parque, la señal de alarma de que alguna nos
necesita o ese tesoro incalculable que son las quedadas a dormir en la casa de
las otras.
Las de adolescentes después
de un baile, o para preparar un exámen, o para cerrar una noche de cine. Las de
“veníte el sábado” porque no hay nada mejor que hacer en el mundo que escuchar
música, y hablar, hablar y hablar hasta cansarse. Las de adultas, a veces para
asilar en nuestras almas a una con desesperanza en los ojos, y entonces nos
desdoblamos en abrazos, en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay
un mañana. A veces para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por
las meras ganas.
El futuro en un tiempo no
existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez no imaginada…y sin
embargo…detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos.
Cambiamos. Crecimos. Nos
dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos. Amamos. Fuimos y somos amadas.
Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para toda la vida, para descubrir que toda
la vida es mucho y no valía la pena. Cuidamos y en el mejor de los casos nos
dejamos cuidar.
Nos casamos, nos juntamos,
nos divorciamos. O no.
Creímos morirnos muchas
veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de seguir. Bailamos con un
hombre, pero la danza más lograda la hicimos para nuestros hijos al enseñarles
a caminar.
Pasamos noches en blanco,
noches en negro, noches en rojo, noches de luz y de sombras. Noches de miles de
estrellas y noches desangeladas. Hicimos el amor, y cuando correspondió,
también la guerra. Nos entregamos. Nos protegimos. Fuimos heridas e
inevitablemente, herimos.
Entonces…los cuerpos dieron
cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos intacta la mirada. La que nos
define, la que nos hace saber que ahí estamos, que seguimos estando y nunca
dejamos de estar.
Porque juntas construimos
nuestros propios cimientos, en tiempos donde nuestro edificio recién se
empezaba a erigir.
Somos más sabias, más
hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más risueñas y por suerte, de
alguna manera, más salvajes.
Y en aquel tiempo también
lo éramos, sólo que no lo sabíamos. Hoy somos todas espejos de las unas, y al
vernos reflejadas en esta danza cotidiana, me emociono.
Porque cuando las cabezas
de las mujeres se juntan alrededor “del fuego” que deciden avivar con su
presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía.
Como siempre. Como nunca. Como toda la vida.
Para todas las brasas de mi
vida, las que arden desde hace tanto, y las que recién se suman al fogón.
Simone Seija Paseyro -Uruguay
MIS REFLEXIONES
Perdí el equilibrio,¡ tantas veces!.... juntando
estoy... los retazos de mi alma y como si fueran un rompecabezas..., trato de
que cada pieza vuelva a su lugar.
Contemplé el mar con los brazos abiertos
y dejé que las olas me llevaran a él.
Y un día descubrí la poesía... y me atreví a
escribir.
Y descubrí el dibujo... y me atreví a dibujar.
Y descubrí la pintura... y me atreví a pintar.
Cuando el insomnio se apodera de mí,
Oigo el tenue rumor de la noche.
La melodía
de un violín,
Es una caricia para mi alma.
Stella Maris Berdini-Montreal- San Lorenzo- Santa Fe-
Argentina
SIN PRISA:
Camino en la arena,
en silencio,
con los ojos en el horizonte,
sintiendo que las olas juegan a las escondidas,
con los caracoles pequeños,
que señoriales,
dejan estelas brillosas en el lento camino,
que los trae de la distancia.-
Camino sin prisa,
dejando que el horizonte pinte la tarde,
para que el sol duerma su sueño,
en el suave terciopelo de colores,
viendo que en la magia,
que trae la penumbra,
tu silueta se obscurece,
adornada de brisas y versos.-
Camino sin prisa,
el camino de la vida,
mientras abrazo tu silueta,
así cubierta de brisas y encantos,
con la piel fresca y suave,
mientras el tiempo no se detiene,
así como los suspiros,
que tenues se pierden ,
en medio de la obscuridad,
como cómplices,
para que solos tú y yo,
veamos la vida pasar,
sin prisa,
en silencio,
con los ojos en el horizonte,
sintiendo que las olas juegan a las escondidas,
con los caracoles pequeños.-
Victor Krasch- Brenh- Encarnación- Paraguay
Detuve el sol y me monté en su
carro
Detuve el Sol y me monté en
su carro
y con Pegaso uncido alcé mi
voz
blandiendo con mi diestra
el muy feroz
martillo de la fragua de
Vulcano.
Forjé cuantos destellos
acerados
surgían de la mente de
tiranos
para aplastar su horror y,
con mis manos
sembré con flor de paz el
orbe humano….
Mas… ¡ay, que desperté! Y
fuera vano
buscar en tierra alguna más
que barro
o eriales por el odio
devastados
en la ambición guerrera que
veloz
cultiva muerte y llanto en
mil pantanos…
Planeta Tierra, parto
maldito,
¿por qué se cierra en ti el
infinito… ?
Xavier Coderch Vives- Barcelona-España
Vamos a ver si
ahora nos entendemos,
tú nunca me has
querido,
te parecí hermosa
(como a tantos
otros
a los que nunca
quise)
acariciaste el
triunfo de tenerme,
en tu mano la
piel, los huesos, las caricias,
el privilegio de
ser dueño de todo
te enamoraste de
todas mis virtudes
y velaste
artista
meticuloso
esos defectos
que arruinaban tu
sueño
me amaste como se
ama a lo imposible
como a ese
escaparate
en que nos
convertimos
a los ojos de
pájaros y extraños
no puedes
perdonarme
que no sea
perfecta
y presumes de tu
mujer de piedra
mi mujer, ésta,
no engorda, no me engaña,
mi mujer, ésta,
se cuida, nunca sale,
mi mujer, ésta,
que te lo diga ella...
vamos a ver
si ahora
nos entendemos
ésta no es tu
mujer, no es la mujer de nadie,
ésta tenía nombre
hasta que tú
llegaste,
ésta sabe moverse
sin que tires del hilo
y ésta
desde ya
se niega a callarse.
Mayte Sánchez Sempere- Madrid- España
EL LOCO DE LA GUITARRA
Noches
de su duermevela
que
entre rondeña o serranas
arpegiando
peteneras
le dan
los claros del alba.
La
gente le llama loco
¡El
loco de la guitarra!
¡Loco
por hablar con ella!
¡Porque
le abre su alma!
Porque
la guitarra vibra
como
una hembra excitada
cuando
le pasa los dedos
sobre
las cuerdas de plata.
¡Por
eso, le dicen loco!
¡Porque
la lleva abrazada
con
trémolos de armonía
¡Mismo
pulso y misma alma!
¿Qué
puede saber la gente
de la
perfección que alcanza
un
corazón cuando vibra
al
compás de una guitarra
¿Qué
embrujo?¿Qué sortilegio
los
une? ¿Quién pone alas
al
concierto tan sublime
cuando
se funden dos almas?
¡La
sangre se vuelve copla!
¡La
copla se vuelve alma!
¡El
alma, nota y acorde
se
funde con la guitarra!
¡Y el
corazón, desvaría
como un
loco por la danza
entre
el ritmo del deseo
y lo
que el maestro manda!
¡Hombre,
corazón y pulso!
¡Prima
, bordón y templanza!
¡Partituras
de silencio
para
escuchar la guitarra!
Granada Sandoval- Granada -España
La
Ciudad
La
ciudad aparece ajena a mis escombros.
No
vale ser la isla en que me han confinado
mis
seres inmediatos, mis fantasmas distantes,
mis
multitudes en que me solazo;
crecen
delante de mi desesperanzas,
desalientos
como pulmones fatigados,
gigantes
pulmones que secretan utopías fallecidas
para
pintar el paisaje laxo de una urbe que se fue
antes
de llenarse de decretos de abandono
en
cada uno de sus postes, en cada árbol
con
la cabeza gacha de amargura.
La
ciudad es una barca desierta.
No
tiene sentido llamarla desde la noche
si
ya sus grises días anuncian la desventura
de
este desvarío de injusticias.
Es
un naufragio colectivo la ciudad.
Nadie
parece reparar en ello mientras
corre
a deshabitar las oficinas, las fábricas,
los
colegios o esos agujeros impropios
que
llaman hogar con decoro
sólo
para esas palabras huecas de dientes
afuera,
vociferantes adjetivaciones
que
esconden la desgracia que nos penetra a todos.
La
ciudad es una ausencia colectiva.
Nido
de antiguas voces que sí amaron,
desván
de lentitudes para la fraternidad;
tal
vez un peso seco sobre los infortunios
o
una llama sin luz, o un viento
calmo
que nos deriva a nada y nos quita
los
gestos de la cara. Ni siquiera hay
la
lluvia para ensayar heridas compartidas.
La
ciudad es un páramo de desconfianzas.
La
eternidad de lo inacabado se anuncia
con
todos y cada uno de nuestros pasos.
No
vamos a nada, ni acudimos a nadie,
ya
no nos vemos; los espejos reflejan
nuestras
ausencias intemporales.
La
ciudad, esta ciudad, es todas las ciudades.
Es
todas las ciudades y ninguna.
Cada
ciudad de este hoy eterno tiempo
que
se ha detenido en la nada de nuestros destinos
es
la condena que nos merecemos porque
la
hemos forjado con denuedo en nuestra
apátrida
espiritualidad del desconsuelo merecido
a
golpes de ceguera de nuestros puños
desde
la impotencia del sueño.
Sólo
queda un grito verdadero en este
silencio
infértil que es la ciudad.
Allá,
en el más recóndito callejón,
un
violinista enloquecido, afiebrado,
toca
el instrumento para ver si despierta
algunos
de esos zombis que salimos
de
nuestros agujeros a correr a ningún
lado
todas las mañanas, todas las
mañanas,
todas, todas, todas, semana tras semana,
mes
a mes, año tras año, tras año tras año tras año
tras
año: hasta que dejemos de rayar este disco inmundo
del
abandono a que nos hemos confinado.
Benjamin Adolfo Araujo Mondragón- Toluca
-Mexico
Caleidoscopio
Dérmico
Mírame
así,
desnuda, virgen de nuevo soy.
Han
desaparecido de mis carnes,
el
vocablo de otras voces.
No
es necesario
que
cicatrices
con
el ungüento de tu boca
mi
cuerpo.
Mírame
visto
las pieles de todas tus amantes
-de
todas-
Soy
tu pasado y tu presente.
Soy
yo, en todas ellas.
¿No
es perfecto?
Mírame,
soy
un calidoscopio,
dispuesta
a ofrendar sus tesoros
Tatiana Aguilera Muñoz- Santiago de
Chile- Chile
SALIR DEL ARMARIO
Los cambios de estación
siempre traen bajo el brazo la renovación de elementos en desuso o desubicados.
Hay que dejar lugar para retener o alojar lo adecuado, lo nuevo, o simplemente
lo que deseamos retener, dejando salir del armario un contenido que ocupa un
lugar necesario para nuevos elementos.
Nuestra mente es como un
gran armario, en el que –con el tiempo- vamos alojando viejas ideas, conceptos
raídos, intenciones y prejuicios pasados de moda; y coincidiendo con
determinados periodos de nuestra existencia, debemos renovarlo, para poder
admitir lo nuevo, y lo adecuado a esa etapa que comienza.
Si nos empeñamos en
conservar las ideas caducadas, no habrá lugar para instalar las frescas.
A veces no es posible sacar
de ese armario ciertas prendas que, a pesar de haber sobrepasado con creces el
periodo de utilidad, seguimos sintiendo algún nexo que nos une a ellas. En ese
caso buscamos un lugar escondido dentro de ese armario y la dejamos olvidada en
un rincón; ni la usamos, ni apenas estorba para nuestra necesaria renovación,
pero sigue ahí toda la vida, y sólo la vemos con cada cambio, sin cuestionarnos
el motivo por el que seguimos conservándola.
Toda renovación requiere un
periodo de reflexión para coordinar esos cambios; ya sean ideas, modo de vida,
planteamientos arcaicos, etc. Cada uno sabe el tiempo de meditación que
precisa, y algunas personas nunca llegan a tomar ninguna decisión, y permanecen
ancladas en el pasado, sin posibilidad de avanzar.
Las ideas fijas, la negación
al cambio, propicia el enmohecimiento de las neuronas, que al final se pudren,
y -junto a todo lo que se deteriora o caduca- acaban en la basura.
Marga Utiel – Badajoz
-España
Lista de Autores Abril
Autor
|
número
|
titulo
|
Ada Gil
|
41-1
|
La soledad de
Juan
|
Ana Arias Saavedra
|
41-2
|
Un nuevo amanecer
|
Ángela María Ramos
|
41-3
|
Amor: querer, enamorarse y amar
|
Antonio Monzonís Guillén
|
41-4
|
La dama de tacón alto
|
Beatriz Ojeda
|
41-5
|
Tengo un olvido
tan repleto de memorias
|
Carlos Alberto Giménez
|
41-6
|
Esa pregunta
|
Carmen Guzmán Cedeño
|
41-7
|
Vuela gorrión
|
M ª del Socorro Hernández González
|
41-8
|
Tierra y
esperanza
|
Conchita Hernández
|
41-9
|
Te quiero y es
para siempre
|
David Reverte López
|
41-10
|
A una camarera
anónima
|
David Valdés Belinchón
|
41-11
|
En la Piel
|
Diana Luz Bravi
|
41-12
|
Belén
|
Diego López
|
41-13
|
Miedo
|
Diego Miró Quesada Mejía
|
41-14
|
Soy
|
Diego Santiago Cazzaniga
|
41-15
|
Tiempo y distancia
|
Fran Gris
|
41-16
|
Poema de amor
|
Gabriel Avilés
|
41-17
|
Escapo de
tugurios….
|
Gabriela Ruiz Gomis
|
41-18
|
La belleza
|
Gladys Alvarado
|
41-19
|
Aunque lejos
|
Grissel Canche Albornoz
|
41-20
|
Nocturna
|
Héctor Berenguer
|
41-21
|
La caída
|
Jorge Ramírez
|
41-22
|
Vení
|
Jorge Amado Serrano
|
41-23
|
Apoplejía de un recuerdo
|
José Álvarez Arnal
|
41-24
|
Que bien hueles
|
José Rodolfo Espasa Muñoz
|
41-25
|
Añoranza
|
F . José Romero
|
41-26
|
Desde un carmen de Granada
|
Julio Soute
|
41-27
|
Tinta
|
Liliana Farah
|
41-28
|
Sendero vacío
|
Loret Vaz Tor
|
41-29
|
Paz
|
Luis Alberto Gontade Orsini
|
41-30
|
Angelitos de Dios
|
María del Carmen Latorre
|
41-31
|
Cataratas
|
María Gutiérrez
|
41-32
|
Manuel
|
M ª Isabel Campos Quijano
|
41-33
|
Ofrenda
|
M ª José Acuña
|
41-34
|
Para amarte no basta este tiempo
|
Mary Ramos
|
41-35
|
Y voy desnudando roces
|
Miguel Urbano Peralvez
|
41-36
|
Buenos días
|
Nieves M ª Merino Guerra
|
41-37
|
Poemas
|
M ª Orquídea Blanca
|
41-39
|
Sin palabras
|
Pablo Ramón Cabrera Roa
|
41-39
|
Te deseo
|
Pastora Edurgo
|
41-40
|
Reencuentro
|
Pilar Ferrer
|
41-41
|
Desde mi intemperie hasta tu vértice azul
|
Rafael Serrano Ruiz
|
41-42
|
En mi soledad
|
Romero de Buñol
|
41-43
|
No rompas el silencio
|
Simone Seija Paseyro
|
41-44
|
Alguien me dijo
|
Stella Maris Berdini
|
41-45
|
Mis reflexiones
|
Víctor Kartsch
|
41-46
|
Sin prisa
|
Xavier Coderch Vives
|
41-47
|
Detuve el sol y me monté en su carro
|
Mayte Sánchez Sempere
|
41-48
|
Vamos a ver si ahora nos entendemos
|
Granada Sandoval
|
41-49
|
El loco de la guitarra
|
Benjamin Adolfo Araujo Mondragón
|
41-50
|
La ciudad
|
Tatiana Aguilera
|
41-51
|
Caleidoscopio Dérmico
|
Marga Utiel
|
41-52
|
Salir del armario
|
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