Revista N.º 40
- ESPACIO DEL POETA
REVISTA
LITERARIA DE HABLA HISPANA
Marzo 2014
Daniela Primavera
A VECES... VENDAVALES
Sí...
a veces la vida sabe a cicuta
a dardo de veneno fulminante
y puede parecer que nada sirve
que el frío nos atrape para
siempre
que el miedo se torne sempiterno.
Sí...
a veces el sendero tiene ortigas
nubes ataviadas de ceniza
fórmulas carentes de eficacia
farsas que parecen invencibles.
Y en ese justo punto
no queda otro remedio
que beberme un té de manzanilla
y seguir invocando a la esperanza.
Alexandra Brito-Quito- Perú
Buscando el antes
Se durmió la
pasión,
en la cama del
olvido,
con un esfuerzo
mudo,
reavivo en mi
mente,
el antes que
tuvimos,
asomo a la
ventana,
recuerdos y
vivencias,
que compartí
contigo,
a ver si recompongo,
aquel amor
oculto,
bajo alguna
tiniebla,
de un rincón
profundo.
Busquemos entre
ambos,
las glorias del
principio,
continuemos la
historia,
sin llegar a
aburrirnos,
y no tengamos
miedo,
tener más de lo
mismo,
¿Qué es la vida
si no?
momentos repetidos.
Amalia
Rodríguez Pérez- Madrid- España
Un nuevo
amanecer
Si
un día al levantarte,
la
noche quiebra al alba,
el
sol su luz no abre,
al
azul de la mañana.
Los
pájaros no cantan,
no
vuelan mariposas,
se
secan las fontanas,
al
perfume de las rosas.
Si
se te aviene una voz,
muy
dulce y misteriosa,
que
fuiste muy veloz,
en
destruir las normas.
Las
que te han regalado,
para
tu buen disfrute,
y
de modo desmesurado,
con
la penumbra se funde.
Si
entonces sólo ves,
brote
de margarita,
no
dudes nada y vete,
alentarle
la vida.
Logrando
que resurja,
primorosa
y lozana,
coruscada
natura,
por
muchos maltratada.
Entonces
una voz oirás,
muy
dulce y misteriosa,
¡A
tiempo aún estás,
salvar
mundo que se ahoga!.
Volviendo
en primavera,
tu
vida con las cosas,
en
una nueva nacencia,
al
viento, mar y rosas.
Se
iluminará la luna,
en
la muy negra noche,
las
estrellas una a una,
titilarán
tu nombre.
El
céfiro será manto,
al
trato del cariño,
habiendo
al mundo dado,
la
esencia de ti mismo.
Ana Arias Saavedra – Valencia- España
Desconcierto
Atónita
la
sangre derramada
Las
súplicas
extravío
y
el esfuerzo
mezquino
Ante
el hombre dormido
sacudo
la anestesia.
Ana Romano- Buenos Aires- Argentina
Música de amor
A Marcela
Toro de Ushuaia
Anhelante espera........
teje alma y felicidad,
corazón...............
siempre estás lleno de
amor,
tus suspiros suenan
lejos
y muy cerca de tu vida
digna mujer de este
mundo,
impera con alegría
…...........la lumbre
de las fugitivas llamas,
puro cielo con
estrellas,
sonríe....siempre sonríe
es tu vida que te llama,
velas que sueñan
despiertas
y las alondras te
quieren
porque sus cantos
escuchas
bañada luz de las flores
y una corona de reina
alegrando tus palabras.
¡Dios es grande!
Y es locura de amor
y el amanecer del mundo
espera con tu mirada
que no te duerma la
noche,
el pájaro
cantará........
esa nueva melodía
que al amanecer verás
en tu juventud perdida.
Amante de dulces ojos
deja tus lágrimas
sueltas,
verás llegar sin dolor
el amanecer incierto
pero muy lleno de amor
Antonio
Monzonís Guillén- Valencia- España
Verseando...
Tu y yo fuimos un día
La lluvia torrencial
de las mariposas..
Un reloj marcado
Por números petálicos…
Con un minutero de rosas…
Yo te amaba como se aman
Las imposibles cosas…
Y me volví un vendaval…
De alas vaporosas…
Tu cerraste tus ojos…
Me diste doloroso exilio…
Y roto el corazón…
Me acuno la lluvia
Que balbucean los niños…
Lagrimas mías te buscaron…
Inexorable fue tu indiferencia…
Amargo sabor el beso
Que medio tu frío silencio…
Y aún así, sigo amándote…
Y solo una palabra tuya…
Y mira tu…Volvieron las mariposas
Y yo me volví una con ellas…
Quieres sentir mis alas?
(Artesana de versos) Mary Ramos – Barquisimeto-
Venezuela
Si pudiera
Si
pudiera abrir mi pecho lo haría
sí,
para que vieras en mi corazón
Y allí
sintieras todo el amor que albergo
Es
para ti y en vuelos se alza
y si
pudiera derrengar distancias
Sí,
ahora mismo lo haría
y lo
haría tan solo para verte
Y si
al cerrar tus ojos de pronto en mi piensas
y al
instante mis alas imaginarias te rozan leve
Ten
presente que no solo con el pensamiento te toco
Sino
que también mi piel de esencias infinitas te abraza
Desde
el lugar secreto en donde habito
Y
desde mi anhelo en donde yaces…
Y
recóndita y apretada como un sueño estoy
y
yazco en mis haberes por ti
Sí, en
cielos inmensos
en
cielos pequeños y cálidos
Lugares
secretos
Junto
al río de mieles sagradas
junto
al lecho de hojas que el viento eleva
En las
divinas ánforas de sueños
Y al
fin de cuentas habitas bajo mis parpados
Sombras
de parpados
y en
lo profundo de mis latidos que exhalan
En
suspiros los tuyos quisiera sentir
en
arrullos de ojos, mis ojos
De
miradas lejanas los tuyos
y
ahora aquí mismo en mi almohada
Y allá
en tus sueños mis sueños
y en
tu vera mi vera
Sí, de
caminos amplios
De
sendas calladas, de lágrimas secretas
Mi
alegría y la tuya quisieran estar
y
después caminar y caminar, solo eso
En
andar tus recorridos los mismos que ves
Y en
estancias tuyas, de tus aposentos
y en
las noches racimos de estrellas
¿Dime
acaso en tu mirar miras al cielo?
¿Y en
tu mirar no anhelas acaso una estrella?
Sí,
esa que te nombra y en nombrarte se deleita
para
ti van mis suspiros de madrugada
¡Ay!
si pudiera volar ahora mismo lo haría
Sí, y
tan solo por verte...
Aunque
ya te he visto en mis haberes
y en
mis sueños vestidos de rosa
sí,
aquí en mi esencia y en la tuya siempre
¡Pero
hay si pudiera!
Beatriz Elena Morales Estrada- Colombia
No te
olvides de mí
No te olvides de mí
Cuando las mariposas del
invierno
dibujen en tu pecho la
nostalgia
cuando no exista el sol en
tu ventana
y no fluyan los brotes del
naranjo
Piensa en mí
Yo andaré explorando las
galaxias
con tu nombre prendido
entre mis labios
y el eco de mi amor irá
gritando
pintando en los luceros un
corazón que lata
con los recuerdos del ayer
que nunca acaban
Estoy aquí y allá
donde no hay tiempo ni
espacio cercenando
el cáliz que conserva
nuestros sueños
y realidades vibrando en
cada paso
de mis risas mis silencios
y mis gracias
No te olvides de mí
Un día volveré con mis dos
manos
repletas de sustancias
misteriosas
que dejaré en tus plantas
asombrando
a la rutina que he burlado tantos
años
Y traeré entre mis labios
sabor a nunca es tarde
una canción que diga que es
posible
amarse para siempre en este
plano
si sabemos buscar los hilos
mágicos
que brillen como auroras
despertando.
Yo serviré en tu plato los
milagros
esos que siempre piden
implorando
que la mirada oscura y
deslucida
decida encontrarlos
encumbrados
sobre el mantel azul de las
mañanas
Cerraremos los ojos
dejaremos que entren y
ocupen sus espacios
para adornar con lirios y
azucenas
el jardín escondido
del amor que alboroza la
calle donde andamos
Es tan sencillo encontrar a
los milagros
que por eso no vemos
que ellos están danzando
sin descanso
pidiéndonos amor para
invitarlos.
Beatriz Ojeda- Montevideo- Uruguay
Impotencia
La miseria del pobre
siempre será
la abundancia del
poder.
No hay método arcaico
ni futuro esperanzador,
que libere la condena de la
sociedad
de una conducta hipócrita
de líderes con ego
imperialista
y faltriqueras
de piel de
víbora.
No les quema el veneno, ni la
avaricia
que a miles de niños salvaría
del hambre…
prefieren henchir arcas
en un paraíso fiscal,
para comprar embarques
“a
problemas resueltos de por vida”.
Vergüenza al catalogarlos
como personas
¡¿en qué sobre guardan su
humanidad?!
Begoña
M. Bermejo- Guadalajara- España
Tengo
ganas de escribir
Tengo ganas de escribir,
declararle guerra
a una hoja en blanco,
entintar mis pensamientos
y arremeter sobre las palabras.
Tengo ganas de tener tiempo,
y me peleo con las horas
que me sonríen irónicas
desde un reloj de pared.
Sin embargo,
al claudicar el último minuto
su desfachatado perreo,
sobre su burla
haré mi mejor poema
de una sola palabra.
Tengo ganas de dejar
un pedazo de mi sombra
sobre el papel
que me mira impaciente.
Tengo ganas de recitar
las rimas que no encajan,
y callar en reverencia
a las pausas de tu cintura.
Tengo ganas de cifrar un códice,
para que el mensaje enquistado
llegue sólo a tus oídos.
Tengo ganas de alumbrar
un poema mínimo
y cegado de amor...
sólo escribir tu nombre.
Carlos Alberto Giménez.- Ushuaia- Tierra de
Fuego- Argentina
Si me ocultan la memoria
Si me ocultan la memoria..
y mis ojos vuelven cuencas...
Aun seguiré mirando tras el cristal de mi ideario...
Si manos y pies me atan con la soga de la ignominia
Aun así...
Manos atadas
Ojos vendados...
Memoria esculcada...
No acallaran mi verbo...
No reprimirán mi voz...
Pues nací de un vientre fértil … camine asida de manos
ciertas...
Cálidas manos de mi padre...caminos libres, camino amado!!
Entonces, con tan deliciosas fragancia, de candor y miel de paz
Aun cuando vea la hiel y la hosquedad me fustigue...
Mi lengua se volverá argumento..
.entre piedras y tormentos
y de a poco, poco o de un gran mucho,, ,resonara en sus oídos
mi voz ,mi verbo...como galope tendido, con el alma suelta al
viento
Esclava no soy de nadie!!
Desatadas las palomas...proclamare...libertad!!,,,libertad!!
Carmen Guzmán Cedeño –
Curmaná -Venezuela
Dulce como un sueño
De Poemario en tus
manos
Dulce como un sueño,
donde se encuentra el cálido
sonido del latido mecido
al sol del viento…vivo…!
En mi alegría y esperanza
donde la brisa acaricia
lo mas recóndito de mi alma
el amor siempre me llama
brotando de mi latido palabras
fecundadas de alegría
al sentir que ilumina
esa agua cristalina
que suscita lo que nace
de mis íntimas fibras…
Amarte es un delirio de mi naturaleza
sana es la raíz que la sustenta
recreándose sin apariencias
en su sabia reinas……
por encima de todo es amarte
tu en mi vida te recreaste
lo dulce, tierno e incomparable me
regalaste
suavemente en tus dedos moldeaste
el calor de cada impulso de mi cuerpo
en el atrevimiento dispuesto
hiciste tuyo cada milímetro de mi deseo
en tu piel a fuego quedaron mis versos
y en mi pecho……mantengo lo mas bello
el acierto de lo real que sueño
Carmen Leyre Quintana-Torrejón de Ardoz-
Madrid- España
El otoño
En el jardín se marchitó la rosa,
las aves migratorias fueron lejos,
vencido el sol, murieron los festejos ,
y con el frío, la estación lluviosa.
No se escuchan verbenas ni cortejos.
Y de nuevo, al quehacer, la vida sosa,
la oveja a su redil, la luna ociosa,
y el cura a confesar y a dar consejos.
En los muelles reparan aparejos,
el mercado a su vida bulliciosa,
yo de nuevo a mi verso y a mi prosa,
también la trencadiza de azulejos.
Adoro esta estación siempre dichosa:
En mi hogar, con mis nietos y mis cosas
César Martínez Puig- Barcelona- España
Cuánto
silencio…
Cuánto silencio concentramos sin un gesto!
Cuánto dolor y cuánta soledad
en esta vida que se escapa sin tocarnos!
Cuánta rabia contenida en un grito
callado en la
garganta!
Cuánta verdad silenciada,
Dios,
cuántas palabras sin eco y cuánto
silencio!
Tenemos el cuerpo aterido de un frío
y una escarcha de agua contenida,
un hielo transparente e invisible
que nos atenaza el alma
y nos sella la boca de silencio.
Mañana,
sí, quizás mañana será el día definitivo
en que las palabras se atropellarán de
una vez en la
garganta,
saliendo en un grito de libertad
sin tropel ni contención ya para siempre…
Charo Bustos Cruz- Sevilla- España
Silencios...
A veces lo más triste es vagar los minutos y darte cuenta que,
entre tanta gente no hay nadie con quien puedas hablar...
Mil nombres, mil números y ninguno está ahí para escucharte en
ese instante...
y vuelves a preguntarte si realmente vale la pena todo...
Ves las tardes ocres como una visión de algo que no puedes
recordar y este olvido solamente te huele de nuevo a desgracia...
Creíste que el agua limpiaría tu mirada, pero ahora encuentras
que lo que necesitas es un corazón...
Siempre hay algo que no terminas de encontrar, algo que no
acabas de entender y mucho que ya no consigues sentir...
Conchita Hernández Santos – Madrid- España
En el camino azulado
del silencio
En el camino azulado del silencio, Donde nadan en burbujas de
luz las pequeñas sirenas, Y se encienden candelas de fuego eterno. En el
sendero mágico de aquel misterioso sentimiento, Al que rodean avenidas de
pensamientos bellos, Se dibuja la línea que delimita la explosión de un beso.
En la laguna profunda que se baña de deseos, Con caracolas blancas que pintan
un cuadro de óleo fresco, Se construyen alfombras de espuma para descansar un
momento. Se tiñen de sonrisas las caricias al despertar de un sueño, Y
descubrir las negras pupilas del mismo universo. En el camino azulado del
silencio, Bajo en manto protector del fuego eterno, Se tejen pergaminos de seda
con el mapa del tiempo. Se dejan ver el amor y la felicidad, Se toman de las
manos una incandescente ilusión y las ansias de volar, Se entrega el alma en un
frasco de cristal, Se carga de esperanza la belleza de la humildad. En el
camino azulado del silencio, De despierta el ave fénix de tu cuerpo, Se
descubre la inmensidad de un pequeño momento, Se retorna a la nostalgia eterna
del sueño. De un sueño alado en pasiones infinitas, Impregnado de aquel camino
azulado que conduce al tan anhelado silencio.
Cristina Guerrero -Chile
Extraños en nosotros
Dejó
de sonar la trompeta,
quedó
en silencio el mundo.
Pocos
son ya los que cantan
bajo
la lluvia,
y
menos
bajo
la nieve.
Silencio
de caras dolidas
y ojos
pegados al suelo.
Olvidamos
la fuente
que
nos dio el aliento,
las
raíces que nunca
saldrán
de nosotros.
Olvidar
es matar,
recordar
es pensar
y no
está de moda.
Por
eso miramos sin ver,
por
eso oímos sin escuchar,
por
eso tocamos sin sentir,
por
eso somos sin ser.
Creamos
un muro,
hicimos
la puerta
y allí
alejados,
viviendo
a oscuras,
contamos
dinero,
bebemos
cerveza,
compramos
mil ropas,
y
vemos la tele,
y
hablamos de todo
diciendo
muy poco,
y al
caer en la cama...
al
caer en a cama
cerramos
los ojos
y algo
nos cuenta
que
falta una pieza.
La
puerta,
no
obstante,
sigue
cerrada con llave
evitando
que entre
la
madre natura.
Almas
hambrientas
aisladas,
perdidas
en el
confort,
lejos
del vientre
evitando
la lluvia,
la
nieve, la vida…
La
vida que somos sin ser
sobre
este paisaje ficticio
que
nada,
salvo
ficciones,
siempre
nos brindará.
David Reverte López –Alicante España
Corazón
lacerado
Una daga... Dame una daga,
con la que lacerar esta distancia,
esta espera que no cesa.
Una lágrima... dame un lágrima.
con la que humedecer tu ausencia,
regar tu recuerdo de besos guardados.
Un sueño... Dedícame un sueño,
de mar profunda y sabor a sal,
como el olor de tu piel...
como el sabor de cuerpo.
Vida... alimenta mi vida,
dale días a mis días...
sentido a mis noches,
descanso a mi alma.
David Baldés Belinchón- Arganda del Rey –Madrid- España
Bicicleta
Tengo ganas de
pedalear el mundo.
De llegar a tu otoño
con mi primavera
e invitarte a
andar.
Allá,
donde se desnuda
la aurora,
hay una urgencia:
el invierno está yaciendo
febril mientras el verano,
en cueros,
mide la cota del mar
(con un salvavidas a medio inflar).
¿Los oyes-¡socorro!- gritar?
Y cuando lleguemos,
espantando al infortunio,
mi orquídea
mostrará
su encanto antipirético
mientras tus hojas de arce
tendrán a alguien
que camuflar.
[Luego,
si vienen con nosotros,
será otro cantar.]
Diego Santiago Cazzaniga- Rafaela- Santa Fe- Argentina
Recuerda
Que una lágrima también sabe de sonrisas
Que un abrazo conoce todas las distancias
Que una herida a veces no besa bálsamos
Que un beso conoce la magia de instantes
Que la muerte avecina sin saber de la vida
Que una palabra hiere más que una daga
Que un silencio lastima como las palabras
Que el odio es intrínseco pero no eterno
Que las partidas siempre albergan llegadas
Que los sentires conjuran a todo universo
Que el amor mueve al mundo y a las almas
Que soñar es desplegar siempre los vuelos
Que las miradas son espejo de tus adentros
Que una flor doblega la ira de los olvidos
Que no hay primaveras sin viles inviernos
Que mi nombre ha pronunciado tu nombre
Que morir no es temer… es cumplir etapas
Que vivir no es temer… es respirar valías
Diego López- Córdoba- Argentina
Hombre
con ira
Soy un hombre con una ira profunda
que el miedo no disipa ni al amanecer
ni al anochecer
porque su corazón se remueve
desde adentro
Llevo la muerte con fervor egoísta
desde que mis padres no quieren
mirar ni escuchar hace catorce años
Soy un hombre con una ira profunda
porque la vida me ha golpeado
cuarenta veces
desde la infancia hasta la juventud
y aún me golpea cuando miro al espejo
y voy a la arena vestido de león
León que escuda su pecho del hombre
león que rompe la armadura
del mismo hombre
con temple de fiera
y fuerza de Hércules
Soy un hombre con una ira profunda,
que murió hace catorce años
pero ha aprendido a vivir
aunque Ximena le quitó el aliento
Diego Miró Quesada Mejía- Lima- Perú
Hace un tiempo...
Hace
mucho tiempo que mi brazo fuerte
fue
activa parte de la historia humana.
Allí
estaba mi razón mi mente sana,
compartió
toda fatiga y toda suerte.
Por
entonces, señor era de mi cuerpo;
ordenado,
limpio y ágil lo tenía
y
donde mi libre corazón quería
tras
él marchaba con ademán resuelto.
El
dinero, tiempo y voz tenían sentido
y
no cansaba el color a mi pupila.
Aún
la sombra de mi cuerpo, tan tranquila,
en
las noches olvidaba lo vivido.
Pero
hoy todo mi universo son mis pasos,
el
pensar en lo que fui, y resignado,
conducido
por extraños soy llevado
donde
quieren ir sus piernas y sus brazos.
Y
en la breve lucidez de mi memoria
que
soporta la nostalgia como un peso
aún
me quedan la alegría y algún beso,
redentores
de mi tumba y de mi historia.
Ezequiel Feito- Buenos Aires- Argentina
Rompecabezas"
_Vendemos
todo,.cada uno se lleva lo suyo..,vos te podes abrir una cuenta en el
banco.,además yo voy a ayudarte!.
Esta
ultima frase fue acompañada por una sonrisa irónica y el movimiento del hombro
derecho hacia arriba .
Su
esposa ya tenia claro que las amenazas recibidas por Marco eran una forma de
agresión
Las
expresiones "yo voy a ayudarte,....vendemos todo..."estaban dichas
con el cuerpo también.
No había
que ser tan intuitiva para no darse cuenta de la carga connotativa de los
dichos.
Por ahora no
tengo nada decidido Marco_ decía Paz
_Cada
uno se lleva lo suyo_,insistía Marco
_No hay
apuro, no se que voy a hacer en el futuro , me estoy
restableciendo...._recalcaba M Paz
_Igual
vos te podes abrir un pazo fijo..._persuadía Marco
_No se,
no estoy de acuerdo.... al menos por ahora en vender nada....hay tiempo!_
una vez mas decía Paz.
_Además
yo voy a ayudarte!_ acechaba Marco
_Marco mas adelante conversamos , buscamos un acuerdo
razonable..._Finalizaba molesta .
Esa
noche leyó en un libro de psicología- acerca de las huellas o marcas que
deja la violencia psicológica.
"la violencia psicológica es
un anuncio de la violencia física. La violencia física produce un traumatismo, golpe,
lesión,...la psicológica vaya o no acompañada de violencia física actúa en el
tiempo":según Erich From..
Otro
párrafo le llamo la atención.:
Para que el maltrato psicológico se
produzca, es preciso la acción del tiempo. Tiempo en que el verdugo asedie, maltrate
o manipule a la victima y llegue a producirle la lesión psicológica. Entonces
la violencia, el maltrato, la manipulación, el acoso producen un desgaste en la
victima que la deja incapacitada para defenderse"
Habían
escrito el texto para ella
Así
se había sentido,"incapacitada": durante el periodo que no solamente
había enfermado sino que se había quedado sin recursos ni defensas
psíquicas .
Paz iba
juntando las partes del rompecabezas poco a poco.
Se iba
armando.
Iba
dándose cuenta cual era la pieza que encastraba, adaptaba, se ajustaba en
la otra de las piezas.
Rompecabezas
segunda parte. El destello verde
La
miraba pero no la miraba.
Estaban
sentados uno frente al otro.
Marco
tenia la vista pegada al suelo cubierto por la alfombra azul del living que de
paso estaba reluciente .
_Mira
Paz ...a mi las cosas no me van bien...mis pacientes son menos, el consultorio
se esta viniendo abajo....... ...
Tendría
que realizarle arreglos costosos....también hay unas goteras. Vendemos todo y
la mitad es tuya._
Marco
mentía.
Intentaba
convencerla de vender una vez mas.
Pensar
que lo veía sin que la mirara a los ojos. Paz lo observaba. Encima buscaba que
la mirara directamente pero seguía con su discurso con la cabeza gacha.
No lo
podía creer.
Difícil
concebir como ese hombre se presentaba frente a ella increíblemente mal vestido,
encima casi llorando sobre su deteriorada supuesta excelente posición
económica.
Por un
lado su discurso resultaba ensayado, fríamente calculado.
Por el
otro lado sus ropas desaliñadas.
¿Por que
tenia su calzado sin lustrar casi sucios?¿Esa barba abundante , desprolija de
días? .Contrastaba con su piel blanca de origen irlandés, cabello
pelirrojo y ojos verdes.
Era
necesario ponerse ese disfraz para hacerle creer a su esposa que las cosas le
iban muy mal?
Sus ojos
,que de por si era pequeños, semejaban haberse achicado ostensiblemente dejando
ver apenas un frío destello verde.
Rompecabezas.
Final
Gabriella,
su abogada, especialista en divorcios y temas de familia-ver capitulo
anterior-:de suma experiencia se lo había anticipado.
_Mira Paz que te va a pintar un panorama terrible para que le
tengas lastima.
Lamentablemente
son muchos los que hacen lo mismo aunque como en tu caso hayas sido su noble
leal y fiel compañera largos años y sepas todo esta el dinero, propiedades
,etc.
¡Tenia
tanta razón!
¡Cuanta
verdad!
Paz
seguía mirando en el living de su casa a ese mismo señor que ya era un extraño
prácticamente.
Buscaba
que la mirara a los ojos o por lo menos como dialogan normalmente dos personas,
sean o no conocidas o simples vecinos.
Si hasta
cuando uno le pregunta a otra persona donde queda una calle lo hace mirando a
los ojos.
Pero no
!
Marco siguió
disertando con su estrategia de cabezas gachas y miradas esquivas.
Gloria Rafaela Pompa Petti-Buenos Aires-
Argentina
A través de tí
Te
respiro en la mirada, de tus letras que seducen
y
navego entre diamantes que se alojan en mis labios.
son
mis ojos polvo y nube, brisa fresca de la noche,
impetuosas
las ventanas ya se abren en el cielo
surge
un brillo silencioso de cristales en colores
que me
cubre en llamaradas y atravieso los espejos.
Grisel Canche Albornoz-
Mérida –Yucatán
Paraderos
En esta noche —como en otras de verano—
apago la luz sin sueño. Se escuchan
en la calle lejana los motores
de automóviles que pasan —no sé
si van presurosos a una fiesta o un duelo—.
Pronto vendrán a esta cama sonámbula
—de calor y humedad y de mala conciencia—
otras figuras cuyos rastros he perdido:
amigos de colegio, combates o viajes,
seres que me brindaron sus miserias
o algún esbozo de felicidad; los hombres
que fui yo mismo tiempo atrás —cuando tenía
la barba oscura y el porte cenceño—;
las muchachas amadas y las que ha sido
la mujer que amo ahora... Esta noche
quizá uno de ellos se detenga o pase
con prisa por llegar a la fiesta o al duelo;
o tal vez piense en mí como en la sombra
de un expatriado, de alguien que uno quiere
saber si aún está vivo o si ya ha muerto.
Guillermo Pilía- Buenos Aires
In the
road
No
te mueras hijo mío
la
calle está muy fría.
Acá
nunca seremos nada para nadie.
Este
mundo es una casa llena de fantasmas
y
ni dios se conoce a sí mismo.
Llamo
del lado del dolor
y
responde una voz metálica de oriente
o
la trompeta del último juicio:
"presione
dos en caso de urgencia,
tres,
cinco, nueve o muera, para ser atendido"
Y
esa música de Scott Joplin destrozando mi cabeza
y
ese pulse nuevamente tres para confirmar su identidad.
Todo
esto en una calle infinita o Vía Dolorosa de los desesperados
igual
a las infinitas calles de este mundo.
Con
gente acechando para ver el color de tu sangre
que
es igual a la de todos.
Así
se ve volar la vida en "American Beauty"
así
nos cruzamos por miles cada día,
así
es la hora de las anónimas matanzas.
Grito
como loco: ¡ No te mueras hijo !
que
ya pasó la mitad del bombardeo y vendrán las sirenas de nácar con sus barbas de
algodón de reyes magos.
No
te quieras morir en esta calle cierta e inapelable.
Te
llamo hijo o camarada
el
nombre secreto conque llamaba Whitman a un soldado moribundo.
Como
si este lugar de nadie fuera una página perdida de "Drum Taps"
Sin
ningún heroísmo.
La
humanidad siempre ha sido lucha eterna
te
tumban,te cuentas hasta diez y nadie te levanta.
Estás
muriendo a la vista de todos
ya
no hay droga que te salve hijo querido.
Cuando
pasen las horas del derrumbe
y
las horas siempre pasan y queda el hueco del derrumbe.
Pueden
ser mil años o unos minutos,
yo
te amé tanto camarada,
amé
tu martirio.
Soy
tu testigo ante la vida,ante la muerte.
Héctor Berenguer- Argentina
Una mañana
marcho
Una mañana marcho muy lejos,
sin saber que dejaría una herida en el corazón, de quienes le
amaban.
Una mañana miro hacia el cielo,
y con alas de fantasía hacia el profundo azul, guió su vuelo.
Estallo en un silencio su ausencia,
ese que aun perdura el la sonrisa tibia de su retrato,
que pensamiento cruel confundió a tu razón,
que milagro ingrato nos lleno de espanto.
Te avanzó el sueño, te exaspero el cansancio,
tu carne, tus huesos se emanciparon al aire,
que misterio voraz transitó por tus venas,
que dolor tan profundo quebró tu vida y ensanchó mi pena.
Una mañana marchaste muy lejos,
entre flores perfumadas y humedecidas de tiempo,
agigantadas tus alas dispuestas, dispuestas a enfrentar al gran
reto,
dejaste caer tu aliento, en el mas profuso, y profundo azul del
cielo.
Jorge Amado Serrano- Suardi- Santa Fe-Argentina
Existen Amores…
-Existen
amores que se van y nos dejan melancólicos. ¿Adónde se dirigen, Gerardo?
-¿El
amor que se va? No sé. Solo sé, que deja como el otoño, el alma llena de hojas
amarillas. Oculta un mundo llena de pisadas, de caricias y de recuerdos.
Lo curioso es, que, del musgo triste aprisionado entre las piedras del olvido,
nacen de nuevo flores de esperanza.
-Gerardo,
¿Cómo crees que sucede ese milagro?
- Mi
querida Yoli, la esperanza de encontrar nuevos amores es empujada por una
melodía, por un poema o por un viento que arranca cariño de las pasiones, que
no poseen ni quieren ser poseídas.
-
Gerardo, mañana debo marcharme, pero volveré la semana que viene. Espero que
sigamos viéndonos.
- Muy
bien Yoli, esperaré tu regreso con impaciencia. Tu compañía me transporta a un
mundo feliz.
- A mí
también. Algo sucede. Me olvido de todo cuando estoy contigo. ¡Bueno! ...
Dentro de siete días estaré en la cafetería New Year, en la mesa y hora de
siempre ¡Hasta luego!
-¡Adiós!
Regresa
pronto.
Un beso
cargado de ardiente pasión selló la despedida.
Gerardo
siguió la figura de la misteriosa Yoli hasta que se perdió entre la gente que
se apresuraba para coger el autobús urbano. Llovía como el día que se
conocieron.
Pero
ahora, una eternidad horrible se estaba adueñando de su corazón. Temía que se
apoderara de él, esa quietud oscura de los recuerdos, que gritan desesperados,
por recuperar los momentos felices.
La
semana anterior se habían conocido en la cafetería de la calle Iris. Ella
frecuentaba los bares del barrio; escribía en cuadernos de notas. La gente
suponía, que eran poemas y canciones de amor. Escuchaba con atención, melodías
que, de un mueble musical antiguo, surgían enmarañando el ambiente de los
primeros cafés de la mañana.
Gerardo
le vio cuando ella miraba a través de la ventana a la gente que, preocupada por
sus problemas y por las gotas de lluvia, apresuraba su paso por la avenida.
Contaban,
que un día apareció por el barrio y nadie sabía de donde había venido; nadie
sabía con quién o de que vivía. Era un encanto verla pasear por las aceras, con
un movimiento grácil de su cintura, entonando a media voz, canciones de moda.
Su mirada curiosa, despreocupada de la gente que le admiraba, se paraba en
todos los escaparates de las tiendas de ropa de mujer.
-II-
Ha
transcurrido sin pena ni gloria su jornada laboral. Gerardo pasea en la noche
casi muda, encantado del brillo de las calles; intenta coger
colores de las estrellas, que parecen disparados por arcos luminosos. Está
quieto mirándolas. Piensa en Yoli:
“Cuerpo vagabundo entre amores. Seducción, una y
otra vez. Me vuelvo loco. ¡Qué huella tan profunda me ha dejado! Sus perfiles
me inundan con ansia de poseerla. Soy fuego en carne trémula. Todos los minutos
de todas las horas son un viaje al infierno del placer frustrado”.
Han
pasado siete semanas. Ella no acudió a la cita en el New Year. El agua del
estanque rodea lafuente de la plaza, refleja las luces de neón y la expresión
de dolor del rostro de Gerardo. Ha cesado de caminar. Sin otra claridad que la
de los brillos de una soledad extrema, contempla sobre la palma de la mano, una
fotografía de su amada. Escruta una vez más los abismos del recuerdo, que guardan
besos de amor ciego, sensaciones que no caben en el alma. Al no poder dar cobijo
a tanto desengaño, su cuerpo se estremece como juncos entre el viento
huracanado. No le duele la soledad, le duelen los recuerdos.
Mira a
su lado. De un pálpito de la noche, sale un joven que le coge del brazo; tiene
ojos tristes, tan tristes como los suyos; le sonríe y le dice:
-Ven
conmigo.
Se lo
lleva de la mano, atravesando una profunda oscuridad.
- ¿Eres
la muerte? ¿Verdad? ¡Mejor! Ni un gemido se oirá, ni una sombra quedará de mi
tormento.
-No
temas, soy un Cazador de Sueños. He salido de los tuyos, para ayudarte. Tu
corazón no deja de galopar duro, hondo, desmoralizado. ¿Vas a esperar por más
tiempo a esa mujer?
-Estoy
llamándola una y otra vez para que regrese. Clamo a los cuatro vientos que
quiero verla.
-Nadie
te oye. En los paisajes que se dibujan en tus sueños, reina una profunda
quietud. No hay nadie. Estás prisionero de un amor imprevisible.
-Esperaré,
resistiré la desgracia de no verla. Mientras, permaneceré en compañía de la
soledad, que sé que sí me ama, hasta que se realice el sueño de estar otra vez
a su lado.
-¿Cómo
sabes que la soledad te quiere?
-Si la
soledad me despacha de su lado, cosa que no creo, pues somos viejos amigos,
marcharé con la noche de la mano, por los campos escarchados de sueños muertos,
con la esperanza de que mi amor por Yoli, ya no sea necesario para vivir.
-Gerardo,
voy a desviarme de mi ruta. Iré en busca de tu amada, ojearé en sus sueños.
Oiré sus pensamientos y conoceré sus intenciones hacia ti. Te traeré noticias.
-¿Dónde
esta?
- No te
preocupes, yo la encontraré.
-Ten
mucha atención, ella es una burbuja, pasará a tu lado y no te darás cuenta; si
la ves y la tocas, explotará, la perderás y no la volverás a ver más.
-Es como
surgida de la ilusión ¿Verdad? –Le dice sonriendo el Cazador de Sueños.
-No lo
sé, pero es algo muy extraño y profundo. Estoy atrapado y no parece
que tenga posibilidad alguna de salir.
-
¿Buscas acaso con tu mente humana, la explicación de tu amor por ella?
- Estoy
convencido de que es hermoso vivir un amor que no tenga explicación. Que lo
siniestro, es vivir sin amor. Que, el que no ama, está en la oscuridad total.
El tren de mi vida nunca había parado en la estación de este amor que me
destruye.
-La
condición humana es extraña, es, como la bruma incapaz de disiparse...
-Yo
tampoco quiero desentrañar el enigma, mi desconocido amigo.
-Pero...
Vamos a ver, ¿Tal vez al contarle los amores que habías tenido anteriormente,
hizo que acudieran a su mente, como caballos al galope, los torturadores celos?
-¿Por
qué? Cuando yo la conocí, había pasado tanto tiempo, que yo no era capaz de
distinguir los amores que ocurrieron en realidad, de los que nacieron de mi
fantasía
- ¿Acaso
no existieron ni unos ni otros?
-Los que
fueron de verdad, fueron; Los que fueron deseados, fueron tan hermosos y tiernos,
que creí en su existencia inmortal. ¿Quién es capaz de matar esos sueños? ...
Nos encontraríamos solos. Dime, extraño Ser, ¿Quién puede acusarme de provocar
celos por amores anteriores? Esta locura que tengo, espero que se termine con
el regreso de ella, si es que vuelve. Pero tengo miedo.
Gerardo
que, bañado por la Vieja Luna, está tumbado en el banco de la plaza, es
zarandeado por un guardia municipal.
-¿Estás
bien muchacho? -Le saluda con dos dedos de su mano derecha en la visera de la
gorra.
-Sí, gracias.
Me he dormido. Buenas noches.
Gerardo
se aleja, pensando en el extraño sueño, hacia su domicilio.
-III-
Los
Cazadores de Sueños han apagado la lámpara del Tiempo. La magnetita cristalina
de sus cerebros se ha alineado en el campo magnético del espacio sideral, y se
han reunido en la Ciudad de las Estrellas.
Esta
Ciudad es ilimitada, tiene sus propias coordenadas. Por ellas caminan las
fantasías y las ilusiones de todos los seres. Viven los Cazadores, en un mundo
que tiene su existencia al margen de cualquier otro. Todos ellos, están marcados
por el destino que ellos mismos soñaron en sus existencias y caminan a su
encuentro.
Atho de
Jazaria, el Cazador de Sueños, está contemplando desde una ventana, que el
paisaje de la huída no está puesto. Cerca, ve y oye a los otros Cazadores que,
como él, llegan para reponerse de sus cacerías.
La casa
de reunión cósmica, tiene un reloj de sol en la puerta que está parado; rosas
de rocío adornan los ventanales; juncos verdes en las aceras señalan las sendas
de los vientos; a lo lejos, se divisa numerosas montañas entre caminos azules;
nubes bajas, sobre zarzas que arden con los colores del alba; mares de hierba
que mueren cerca de la nada. Más allá, ningún sonido, ningún silencio. Nada.
¡Cuanta
calma! Las flores regeneran perfumes que vienen de los montes; las sombras de
los abedules esmeralda rodean el edificio inventado por los arquitectos de los
ensueños; alguien está escribiendo historias de amor bajo un cielo lleno de
escarabajos de colores.
La
mañana ya está llegando de su ausencia. Viene abriendo sus grandes ojos verdes.
Los dioses de una primavera única, elevan la tranquilidad de los presentes a
una calma intensa.
-Atho,
¿Tiene sentido la vida? Me refiero a la vida de los seres humanos. ¿La muerte
es un fin o un simple tránsito? ¿Tiene algún significado el sufrimiento?
¿Nuestro destino, como el de ellos, está sellado de antemano?
Este
montón de preguntas agolpadas en el alma de Rahika, salen atropelladas, hacía
su amigo.
-Imagínate
Rahika: En una esquina, un vagabundo y su perro que ladra. Se encuentran lejos
del sol que acaricia los tejados; la calle oscura es la vida; la mirada
de ambos, la inteligencia de los seres; los tejados, el egoísmo y la soberbia;
el sol, la Divinidad, la suprema Verdad; nada es posible si la Luz del Amor no
llega a iluminar el alma de los humanos.
-¿Se
nace para lo sagrado?
Rahika
sigue pensando trascendente, y escucha las palabras de Xurko, que posee esa
sabiduría nacida de la soledad de las cumbres.
-Yo sí creo en la Vida que, partiendo del Primer Amor, profanó el Misterio del
Eterno Silencio, y perdió la Inmortalidad. La vida cayó en la oscuridad. La
situación desde entonces es desesperada. Los humanos quedaron a merced de los
dioses y de las súplicas. Pero... dejemos estos asuntos transcendentes y
hablemos de nuestras propias actividades.
Fruga,
la Cazadora en los territorios de esperanza, iluminando a todos con sus ojos
dorados, dice:
-Atho, cuéntanos
como fueron los amores de Gerardo y Yoli.
Tras una
pequeña pausa:
-
Pues... cazando en los sueños de Yoli aprendí, que dentro del ser humano
existen zonas que no se debe compartir con nadie, ni siquiera con el gran amor.
Yoli tiene secretos de una vida íntima muy vulnerables. Pudorosa unas veces y
vergonzante otras, anida secretos para su satisfacción o para su penitencia.
- ¿No le contó a Gerardo, a pesar deque tanto le quería, la verdad sobre su
pasado?
La
ansiedad se hacía notar en la voz de Fruga.
-Querida,
el amor fascina, atrae poderosamente, sin él, los humanos no habrían despegado
de los simios. La mayor parte de los amores son efímeros, engañosos, sin
control. Entre los recuerdos de los viejos amores existen mundos de soledad,
están surcados por caminos de olvido. La paz no es compañera del amor. Esta
siempre entre dudas y tormentos. No se les enseña a amar, pasa el tiempo, y,
tampoco aprenden.
-Es todo
tan extraño –dice Rahika.
-El amor
entre los humanos, en el mayor parte de los casos, es hermoso pero efímero. En
el caso de Yoli y Gerardo... Los amores que anidaron en el corazón de ella
antes de conocer a él, eran de pasiones fuertes, pero tristes y breves. El que
sentía por Gerardo, destruía aquellos lazos. “De qué me sirve haber atesorado
pasiones increíbles, sin tengo que renunciar a ellas, por éste que parece ser
para siempre...” - pensaba cuando se veían, y levemente aturdida por la mirada
de Gerardo, contemplaba la devoción de sus ojos, llenos de vitalidad y pasión.
No tenía para ella ningún sentido, era un movimiento raro, que sin querer, le
estaba llenando de locura. Ella no quería ser mujer de un solo hombre.
Y seguía
pensando...
”Este es
un amor tranquilo, de los que no se pierden en las profundas grietas de la oscuridad; luz protectora;
pausa de bellos azules; deja ver alegría y conoce el rostro de lo eterno. Los
otros cuerpos que he conocido, están deformados de aguantar tanta ruina moral
de las caricias de mentira; amores que llueven sobre paisajes sin memoria;
hacen brotar escorpiones que devoran la frontera de la verdad amorosa”.
Tras
una pequeña pausa, Atho prosigue:
-Hacía
tiempo que a Yoli las pasiones le asediaban. No creía ser merecedora del amor
puro de Gerardo.
Rahika,
comenta:
-Creo
amigo Atho, que para todos llega el momento de dejar las pasiones, suave, muy
suave, en ese territorio, donde los humanos quieren ser ángeles, y a los
antiguos amores que se fueron tras otros cuerpos, no guardarles rencor. Yoli
tiene derecho a disfrutar del amor especial de Gerardo. Seguramente el sonido
de sus amores pasados le debía esclavizar, y no le dejaban sitio para el
nuevo. ¿Qué hacer ante esta situación? ¿Fingir la verdad o sincerar la
mentira?
Seguía
recordando Atho:
Estaba
sentada Yoli en un banco del parque y, formando yo, parte de sus pensamientos
como interlocutor, se produjo este diálogo: “-Odio que seas así, siempre igual,
recibiendo amores retorcidos, encima no eres ni un poco viciosa -le increpé
“-¡Y tu
qué sabes!¿Moralidad inmutable? ¿Desprecio de los amores que no son puros?-contestó
irritada.
“-
¿Sabes lo que puede ocurrirte?...
“-No es
necesario...
“-
... el cariño y la ternura, parece faltarles a los hombres.
“-No soy
pura, doy libertad absoluta a los hombres para que me posean. No les pido nada
a cambio.
“-¿Confías
en los hombres?
“-Siempre
lo he hecho.¡Siempre lo he hecho! Estoy siempre muy segura de mi misma.
“-¿No
quieres recuperara Gerardo, verdadero amante, amante ideal, la magia de amor
que soñaste de niña?
“-La
culpa es de los primeros hombres que se acercaron a mí.
“-Pero...
¿Los amabas?
“-No.
Tras un
corto silencio, prosigue:
Pasado
cierto tiempo. Una tarde de verano había tropezado con un vacío de amor. La
serpiente de los celos se retorcía sin dejarle pensar.
Se decía
así misma:
“¿En qué
hombre podré confiar?
Y
pensaba en Gerardo. Por fin exclamó:
“¡Sí!
Solo hay una respuesta. No puedo dejar que el amor de Gerardo se convierta en
una ruina.
Y
decidió volver.
Rahika
curiosa, le pregunta:
-¿Pensó
contarle su vida de prostitución? O ¿Los ángeles que vigilan el futuro
incrementaron el poder del viento que atrae los olvidos?
-No, los
ángeles de pluma negra, no diferencian, no saben distinguir el olvido, del recuero
ni el dolor, del placer.
-¿Por
qué pues, vigilan el futuro de los hombres?
Fruga,
no conoce el misterio de los ángeles que disponen los caminos hacia el destino
de cada uno de los humanos.
Atho
impuesto en el conocimiento del último grado del Misterio, le contesta:
-Llegará
un día que los humanos podrán viajar en el tiempo, viajar a su propio futuro.
Pero... los Ángeles Sombra, cortarán el paso. Irán colocando a la humanidad en
la frontera exacta, entre el presente y el futuro, que reconocerán como su casa
y quedarán allí para siempre.
-¿Será
la oscuridad el destino de los humanos?
Y Rahika
exclama:
-¡Ya no
habrá vida!
Atho se
acomoda sobre su asiento entrelazando sus dedos. Y prosigue:
-Hubo un
Gran Pensamiento. Alrededor existía la Eternidad. El Alma nació de ese
Pensamiento. Y el Alma se Expandió al Futuro. El pasado no existía para el Alma
que nació del Pensamiento. Con el Alma nació la Vida.
Las
leyes físicas hacen imposible construir una máquina que lleve a los humanos al Futuro,
a su futuro. Pero... existen otras leyes, no físicas, que nacidas del Pensamiento,
permiten -fuera ya del cuerpo- pasar al Futuro, viviendo el Presente. Es la
reducción de la Eternidad a la mínima expresión. Todo está en ese momento
infinitamente pequeño. El Pasado, el Presente y el Futuro, son la Eternidad en
un punto. Los Ángeles de Alas Negras, son el Punto.
-
¡Dejemos eso! ¿El amor de Yoli tendrá un final feliz?
Al decir
esto, Rahika apoya su cabeza en el hombro de Atho.
-En
algún momento le pregunté:
“-¿Le
contarás tu vida anterior?
“-Pertenezco
a la gris y asombrosa quietud de las mujeres liberadas por el olvido de los recuerdos
de los malos momentos. Rechazo los recuerdos de aventuras pasadas, porque,
produce desorden en los sentimientos de las nuevas amistades. Es posible que, adormecida
por la esperanza de encontrar otro amor, me acelere con los olvidos. Todos esos
recuerdos, guardados, me llevarían a la destrucción. Pero... ¿Cuándo y cómo
sabré cuál será el auténtico? No sé si renunciar a todos para siempre esperar.
Prefiero ir del bullicio al silencio. Encerrarme en mis pensamientos.
Atho
sigue:
-Los
pensamientos son vida segura; las personas destrozadas se refugian en ellos.
Así dominan por momentos las quimeras que tiranizan su existencia.
-IV-
La
escena tenía encanto. Ella, con la sonrisa congelada y brillante, él, con
rostro estúpido, estaban llenos de felicidad.
En el
escandaloso infierno de una noche de verano, crecía la música en la plaza,
mientras, el bullicio de la fiesta del barrio, se alejaba por las callejuelas
estrechas, llenas de profundos silencios hasta entonces. Los tejados, las
farolas, los coches aparcados sobre las aceras y los portales de las casas,
recogían los últimos ecos. Las luces de las estrellas parecían caer dormidas
como niños en su cuna. Las sombras de los edificios, empujadas por la luz de la
luna llena, se alargaban tristemente, sin ruido.
¡Imposible
borrar la magia de ese encuentro!
Yoli y
Gerardo, no parecían estar en este mundo, ni, en la alegría de la fiesta. Era
un instante divino, un estallido de felicidad, que transforma sus corazones en
un éxtasis misterioso.
La tarde
anterior, se habían encontrado en Alquezar, lugar, que por motivos de trabajo,
residía Gerardo. Era un día brillante, la Colegiata que domina el pueblo,
acariciada por el río Vero, resplandecía llena de hermosura e historia.
Cuando
Yoli estuvo cerca de su amor, sus ojos se llenaron de lágrimas, y algo de
esplendor del paisaje se fue rodando por sus mejillas.
Las
montañas, con sus crestas, formaban castillos de leyendas anteriores a los
tiempos. El sol que caía por una línea infinita, daba movimiento a las sombras
de los árboles, que se ocultaban tras el paisaje camino de un melancólico
atardecer. Un aliento de aire enjugó la última lágrima. Reflejó el dorado.
Sonrió.
Transidos
de melancolía, llenos de un silencio profundo e inmenso, era posible sentir el
amor que pasaba de uno a otro, como los sueños felices transitan por las rutas
inmortales que llevan a la morada de los dioses.
No se
debe reprimir el amor, como no se debe coartar la libertad.
José
Álvarez Arnal-Barbastro- Huesca
Son tus ojos
Amada, son tus ojos dos escarabajos negros,
sendos besos oscuros de la noche en la greda,
a cada reverbero primaveral de tu sonrisa,
mi corazón estalla y se hincha de ternura.
Pudiste ser el agua que elevara mis raíces,
en el bosque de fuego, por tu voz conducidos.
Pero nadie, sino yo, vio como un largo túnel
separaba, gemelas, a sangre y fuego nuestras almas.
Quiero que tus manos no sucumban a las horas del desvelo,
que un golpe de ala enamorada te corone con delicia,
y que sólo dignas llaves, abran la puerta de tus sueños.
Yo me llevaré el recuerdo de tu clara frente,
cuya blancura desafía al verdor de los limones,
los poderes del aire, la llama del cereal, danzando en tu
cintura.
José Rodolfo Espasa Muñoz-Benidorm-
Alicante-España
Anatomía del Edén- SERIE CADERA DEL
MEDITERRÁNEO
¿ES CORDURA LA PRIMERA O LA SEGUNDA
ESTROFA?
El
tiempo me doblega a vosotros.
Si...
vosotros...
avezado
padre,
valquiria
de acequia.
Y si
pestañea la tierra,
pacientes
filósofos,
porfiáremos
sin litigio,
razonando
ese guiño,
si
tirita más ladera o meseta,
si
despierta antes
párpado
o ceja.
II
A
ellos y por nosotros,
el
brindis a su libre preposición,
revolucionarios
de barra
y
juglares de sofá,
cadencia
y
disonancia
traen
loco al verso,
estos
poetas visten
a las
trincheras de jardines
y a
los desiertos en acuíferos.
Recitaba
una rana con enaguas:
"Vida
que bebí
como
si no existiera sed muriendo"
No
espera el amor
sonetos
bipolares
ni la
muerte
adorar
carnavales.
¿De
qué sueño te has fugado?
F. José Romero Ciudad Real- España
Detrás de
mis noches
Detrás de mis noches
hay soledades que arden,
ojos dilatados
sombras diluidas
Detrás de mis noches
hay voz de angustia
pedazos de dolor sobre dolor
un alma estremecida
Detrás de mis noches
hay un camino
ensartado de amarguras
Borrasca de deseos
atada al mismo punto de partida.
Julio Stoute- Justo Aldú- Panamá
Sendero
vacío
¿Como intuir que en mi,
estas pensando?
si en tus ojos veo, un fiel
desencanto.
Cosecha perdida, con un
dulce encanto,
dejando mi boca, cubierta
de llanto.
Sendero vacío, recuerdos
perdidos,
tiniebla en la noche, sin
ningún reproche.
Fuego apagado, caricias
heladas,
envuelven mi cuerpo, en la
madrugada.
Ya siento el hastío, como
una condena,
que se acerca callada y
concreta su pena.
Racimos de cruces,
sostienen mi alma,
dolientes y erguidas
esperan con calma.
Es ese silencio, que evoca
tu ira,
guardando un misterio,
perturba mi vida.
Volcán apagado, por hiedras
maduras,
llevas mi mente, hacia la locura.
Liliana Farah- Rosario-Argentina
Mirarte…
Mirarte, os confieso, es una exquisitez para el
alma, es encontrarme en la calidez de tus ojos profundamente claros y bellos,
es recibir la luz de tus pupilas serenas, es tener la complicidad de tu
sonrisa, es adentrarme en la armonía perfecta de esa sensibilidad tan tuya,
enmarcada divinamente en tu rostro que me aleja de las penurias del día…es
saberme condensada en la alegría de mirarnos profundo, de abandonar el lenguaje
de las palabras para que fluyan las lágrimas emocionadas que nos provoque
fundirnos en un abrazo que se nos prolonga infinito…porque basta verte, una y
otra vez, para quedar cautiva de la ensoñación de saberme parte de tu existir y
viceversa…y es que mirarte es un milagro, una bendición y un placer inmensos,
cuando nos mirarnos de frente, con la profundidad del alma…y es, entonces,
cuando nuestras miradas se hacen un mismo universo, sin importar nada más…al
besarnos, con nuestras pupilas, el alma
Loret Vaz
Tor- México
No se
donde me espera tu risa
Tengo perdida el alma,
y las huellas hundidas en la rutina .
No sé donde me espera tu risa,
no sé donde se hallan tus besos ......
...... Nubes viejas desvisten la tarde ........
Mis ojos lloran........
mis manos abrazan soledades,
mientras mis labios mastican silencios......
......... Llega el OCASO .........
y le cierra las puertas a la CORDURA .
Mas no sé ..........
.........! Dime ...¡
Dónde me espera tu risa .....?
María Isabel Campos Quijano. Bucaramanga- Santander-Colombia
Paciente
oncológico
Ser un “paciente oncológico” no es lo mismo que ser un
“condenado”, por lo menos, no en el presente, donde contamos con tantas
investigaciones y adelantos tecnológicos. Igualmente depende de la detección precoz.
La palabra oncología (cáncer) tiene una connotación muy fuerte
que azota y destruye con la fuerza de un desastre natural. Más aún, cuando nos
toca ser protagonista de esta degeneración de células en alguna parte de
nuestro cuerpo.
Repentinamente, todo cambia en nuestro entorno, la familia y los
amigos, también se ven afectados, reciben la noticia con el mismo o mayor
desconsuelo que nosotros.
Después de enterarnos del diagnóstico, es imposible eludir el
encuentro con el temor, la angustia, el desconcierto, la vulnerabilidad, entre
otros estados. Depende de cada uno y de la ayuda del entorno cercano, cuánto
tiempo permaneceremos en ellos, no es nada fácil. Tampoco sabemos cuántas veces
vamos a recaer en los mismos. Es parte natural del proceso.
Durante el tratamiento, “los pacientes” vamos a cambiar de humor
y de estado muchas veces, vamos a estar fuertes y de pie como también
derrotados por el suelo, vamos a irradiar luz hasta en las noches más cerradas
y en otros momentos vamos a causar nuestras propias tormentas, vamos a obtener
y a perder la fuerza como el agua entre los dedos.
No nos tengan compasión, mejor trátennos con respeto, ello
ayudará a que vivamos este proceso con dignidad.
No nos permitan ser crueles con nosotros ni con ustedes que nos
acompañan.
Por último, ámennos desmesuradamente, porque en estas
circunstancias: “El amor si no sobreabunda no alcanza”.
Marcela. H. Toro.-Ushuaia- Tierra de
Fuego-Argentina
Soy yo.
Esa
niña pequeña con gato soy yo.
La miro desde la puerta.
No está Nani, ni Tata, pero soy yo en
el patio de Madre Herminia. Un día precioso. La luz, las flores, mi sonrisa
mofletuda.
Sola, con ese tigre manso en brazos a
la sombra del macizo, hago un alto a la vuelta de la cacería, un descanso
triunfal para posar orgullosa con mi pieza.
Sola. Sin miedo. Miro al futuro. Me
miro y no reconozco esa madurez que me escudriña, que se asombra del tesón de
la inocencia que fue.
Tan lejos esa mujer que me observa
desde la puerta. Tibio mi gato sobre el peto, suave. Lo agarré en la huerta y
se dejó. Mi gato amarillo, Sultán.
Sola. Y me vuelve la voz de Madre
Juana, y su guayaba dulce me inunda la boca. Caña limón y mejorana, zotal
y reina luisa aroman la tarde.
Sola. Flequillo y coletas, calzón de
granjera.
La mujer que quise ser.
María Gutiérrez- Las Palmas de Gran
Canaria- España
No basta
soñar
Para amarte no basta este tiempo
que se escurre como arena entre los dedos
te necesito totalmente aquí...
entre estas sábanas vestidas de espera,
aguardando la respuesta de tu cuerpo,
que me dirá la verdad que hay en ti.
Para amarte te deseo ahora... ya...
antes de que el sueño se desvanezca,
antes de que la muerte anuncie el final,
porque hoy siento que se me va la vida...
sin haber probado las mieles de tu amor
Para amarte amor mío... te iría a buscar,
rompiendo estas horas de desespero,
para detener las arenas del tiempo
que me hunden de melancolía y de pesar,
para amarte solo llamo al deseo
donde el vaivén de nuestros cuerpos,
empiezan el lujurioso juego,
en un eterno amarse y volver a empezar
Para amarte... debo ir más allá... del sueño...
del pensamiento... de la noche...
debo encontrarte antes de que sea tarde,
antes de que me posea este miedo de perderte
antes de que desnuda me halle la muerte...
Para amarte... te quiero urgentemente en mis brazos,
donde encuentre el cobijo, la suavidad,
donde mi vientre y mis senos serán tu refugio,
para amarte vida mía... no me basta soñar...
María José Acuña Beláustegui-Curmaná -Venezuela
Intemperie
A
Juan Gelman
Porque nunca junté pedazos tuyos
soy
culpable
porque
nunca regué tu vientre con saliva
soy
culpable
no
encendí el hueco de mi mano
donde
tu caricia gime
ni
miré tus pies tus noches
no
morí con tu tristeza
cuando
me enseñaste la lejanía
soy
culpable
(nunca
junté pedazos tuyos)
no
sé cómo es que mueras
María Marta Donnet-
Carcaraña- Santa Fe- Argentina
Poema 7 de Julio
Huyeron
los pasados contingentes,
los
futuros perfectos
los
"no" condicionales,
huyeron
de la fiesta de crudas realidades
pegados
al silencio de tu espalda;
hoy
no
sé donde estás
ni
cuales son tus sueños,
la
noche de poemas se bebió tus palabras,
la
última caricia y el último naufragio;
hoy,
lo mismo que hace cien mil años, es día de encierro
y
recuerdos que corren;
sus
afiladas astas
rasgan
cada verano
la
malla en que me envuelvo
para
que no me toquen;
pero
hoy
solo
veo tu espalda que se aleja,
unos
ojos que miran
lo
mismo que yo miro,
un
futuro posible, un pasado olvidado
y
una bota de vino
celebra
mi victoria.
Mayte Sánchez Sempere- Madrid- España
¡¡¡¡¡Buenas
noches!!!!
Roza la
mañana con el momento de repartir el almuerzo y puestos a tomar bocado
preferiría una buena dosis de felicidad que un bocadillo de cualquier cosa, eso
si, aderezada con un buen trago de sinceridad. Mientras intento degustar tan
delicioso manjar me entretengo en mi nube esperando que caiga una fina lluvia
que despierte el pensamiento. Enseguida toma color el cielo y un arco iris se
desliza tras mi refugio y comienza a encender la imaginación. El frescor del
agua cala en lo más hondo haciendo emerger los sentimientos, haciendo sentir al
corazón y ayudando a adivinar el porqué a tantas preguntas que surgen y el
porqué de tan pocas respuestas. Caminando por los entresijos de la mente es
fácil detenerse a observar y muy difícil comprender lo que allí encontramos.
Darle sentido a cada sensación y darle nombre a cada latido nos deja
encadenados al hecho de que hemos conseguido nuestra meta porque al darnos
cuenta de nuestra equivocación no somos capaces de recuperar nuestros
sentimientos para poder trasladarlos a un nuevo destino en el que encontrarían
de nuevo sentido y recobrarían la vida que poco a poco están perdiendo con el
huésped que se aprovecha de ellos como un parásito sin recibir a cambio la
compensación necesaria para sabernos amados y a la vez seguir siendo nosotros
mismos. Cuando la ilusión toma un camino y se queda allí sin hacer el camino de
vuelta el corazón se acobarda y permanece aletargado sin saber cuando
despertar. Hemos de saber rescatarla de su monótono aburrimiento y lograr que
nos restituya a nuestro mejor estado anímico.
Definitivamente
ser feliz es la consecuencia de lograr nuestros sueños y puestos a soñar nada
mejor que una sonrisa que anime al corazón y un beso que levante el alma y
despierte el cuerpo. Nada mejor que la dulce sensación del roce de esa mirada
que da color y esperanza a un día que comienza gris. Nada mejor que unir los
colores de la vida para formar un arco iris de ilusión y así guiar nuestros
pasos por un camino lleno de amistad, alegría, ilusión y ¿porque no? Fantasía.
Fantasía que hará que nuestros sueños tomen fuerza y puedan ayudar a la
realidad a ser más entrañable y humana. El amor es la sensación más potente que
genera el alma y hay que saber cultivarla a la vez que hay que encontrar el
mejor terreno para abonarla y como buen labrador cambiar de tierra cuando esta
no pueda producir el fruto deseado. Todo deseo ha de tener su destino y si es
lícito desearlo también ha de ser lícito conseguirlo. La meta del amor es el
placer de disfrutarlo y no hay mejor manera que compartiéndolo con quien te
hace partícipe del suyo. Amor con amor se paga y la moneda de cambio ha de
basarse en el deseo de transmitir la felicidad hacia la otra persona a la vez
que conseguir hacerla vibrar con el roce de tu piel y la intensidad de tus
caricias.
Miguel Urbano Perálvarez- Córdoba- España
Es la voz
del silencio
Es la voz del silencio de ésta extraña e indolente tarde
donde escucho la ternura de tu alma sonriendo.
-Soleada- en la tranquila paz en mis adentros
así me invita nuevamente a imaginarte.
¡Es tu cumpleaños! Lúdica, linda fiesta
que irrumpe en el nuevo calendario.
Deseo escribir algo muy importante.
Un extraordinario y buen poema.
Darte un grandísimo homenaje.
Algo que haga historia. Genial.
No logro conseguirlo, amigo.
Desde el fondo de mi alma
Todo lo mejor ¡Felicidades!
Con éste inmenso cariño
-no sé por qué- te quiero
aunque no te conozca
aun personalmente
como me gustaría.
Te admiro mucho.
Te siento cerca.
Se muy feliz.
Mil besos.
Nieves Merino Guerra- Gran Canaria- España
Salud
Ferrocarriles del mundo
¡Salud Ferrocarriles del mundo y en especial, el de mi País
Argentina!
Flores de ceibo su boca imita,
su talle fino y largo
se desliza sutilmente
por las rutas de acero
llevando corazones-vida y almas-
emocionados por ese viaje
depositándolos en cada destino fijo,
sin riveras, sin ríos ni arenas,
solo durmientes de sueños
echo rubor de mejillas.
Rumbo y distancias,
rutinas de espera, partidas y regresos,
pases de ida y vueltas, estaciones repletas…
Y también…la cara de mi padre en un Adiós
cargado de nostalgias, desde cada tren,
cada locomotora, cada silbato,
inexorablemente
está… en cada uno que arriba
o en aquél que parte;
sin riveras, sin ríos ni arenas,
solo durmientes de sueños
echo rubor de mejillas.
Nora Flamini- Avellaneda- Argentina
Hijo
Corre, esgrimiendo su belleza, idiota belleza ,
pobre muerte, no impide vida,
imprecisa, montaña de lo que transpira un bar,
lleno, de voluntades obsecuentes.
Sigue el río, áspero asolando por el barrio
sigue la historia, siempre el deseo y tus “amores”, mi viejo
primer trabajador.. el mejor versero.
M Viejo nunca no fue Don Rutina, es lo que él no deseaba
jamás le importaba llevar,
bohemios de cuarto salón,
que fácil de mi Viejo, aprender y enseñar,
así escuchaba todas las intrigas,
después jazz o blues, con la copita de Old Smugler.
Gracias, seré un desastre, pero en vos nunca dejaré de ser El
cabezón Reguera
vos que amabas y nunca decías “chau”,
perdoná amor de la lucha, tu vida sigue,
inmortal, no por lograr, imposibles, que lo hacías siempre, espero a algún lugar,
para abrázate otra vez.
Pali Castro- Vélez - Sarsfield. DF-
Argentina
Te propongo
Esta mañana…
cuando hablamos...
de lo cotidiano...
de como va la vida...
quedamos exhaustos de
lamer sin consuelo
las melancolías...
vos me decías…
que te hago falta
y yo…
repetía …
que te extraño tanto!!!
Me quedé pensando…
en seguir jugando
de hacer conjuros…
en noches de lunas
inventar los verbos de la
lejanía:
-traerte a mi lado
-o que me llevaras…
-amarrarte a mi alma
sin contemplaciones…
-…y que vos me liaras
a ese hueco justo
que tanto me encanta.
Con magia …y el amor sin
las líneas
sin tiempos…
sin lluvias...
y estaciones perdidas...
humedecernos de
ausencias...y cuando el sol salga…
en cualquier lugar del
mundo..
cualquiera que sea
empaparnos juntos
de pasión y ternuras…
Pilar Ferrer- Ushuaia- Tierra de fuego- Argentina
Entre
amigas
(Música para recordar)
Elena llegaba tarde a la cita y antes de aparcar el coche. Se dio un par
de brochazos de maquillaje para así, disimular sus enormes ojeras que siempre
la delataban, sobre todo, cuando estaba muy nerviosa. Varias veces intentó
cancelar aquella cita, pero no pudo ser, un montón de wasaps le colapsaron el
móvil. Tras muchos años de espera, por fin, coincidirían las tres amigas. Una
de ellas puso como condición indispensable que todas llevarían un recuerdo del
instituto. Quedaron en la misma cafetería en la que se veían al salir de clase.
Aunque anhelaban el momento, sin embargo, lo temían. ¿Seguirían cómo antes
confesándose sus cuitas? ¿Habrían cambiado tanto?
Luisa fue la primera en aparecer por la cafetería, después lo hizo Charo.
Al verse se fundieron en un abrazo —una a la otra, se saludaron:
—No has cambiado Charo, sigues llevando la ropa a la última.
—Sin embargo yo —contestó Luisa—. Cada vez engordo más.
Unos minutos después, entró Elena, le costó trabajo verlas en la
cafetería. Tenía fama de tardona y además, ganada a pulso ya que en el instituto
siempre le rebajaban las notas por su falta de puntualidad, esta vez su retraso
no batió record porque solo fue de media hora.
Las tres disimuladamente, se pasaron revisión y luego fue el acostumbrado
comentario—: Que bien te veo, por ti no pasan los años,
Elena fue la primera en iniciar la conversación:
—¿A qué no sabéis a quién vi la semana pasada? ¿Os acordáis del Carlitos?
—No, no vamos acordar —afirmaron, todas a la vez—. Claro que sí, y le
apodábamos el pulpo. Anda que como no anduvieses lista menudos sobos te metía.
La única que le tenía a raya eras tú, Charo, que siempre le amenazabas con—: O
subes la mano o te meto un alfilerazo que te espabilo, al instante.
—Pues ahora el Carlitos, está más gordo y calvo, tiene una mujer que no
le deja ni saludar.
—Charo bonita, sigues tan sangrante como siempre, te recuerdo que te
pirrabas por él, y eso que él pasaba, de ti.
—Admitido —respondió, la otra—. pero no me negaréis lo que vi con mis
ojos.
Las tres soltaron una estruendosa carcajada. Charo, también reconoció
sentirse enamorada del Carlitos, la reunión le estaba viniendo muy bien, porque
aunque deseaba llorar, no podía, las otras, no se lo hubieran permitido. Una de
ellas, sacó del bolso el álbum de fotos.
—¡Las trajiste, qué bien!
—Que fea me quedaba la coleta de caballo —afirmó Luisa.
—Pásamela que quiero verla. Anda que ésta. Mirad a don Luis el de
química, (alias el polvorilla), Ay que pesado se ponía con el pobre Rodrí, le
tenía acribillado con las valencias cuándo repetía—. Hijo, no le estoy
preguntando por las paellas de Valencia, lo que quiero es que me responda. ¿Qué
valencia tiene el antimonio? ¡Zas! Cuánta mala leche tenía el puntero y no
hablemos del tino que tenía, (el polvorilla). Daba en la cabeza sin piedad a
los chicos y nosotras nos librábamos del puntero, para eso, éramos señoritas
—afirmó Charo.
Elena extrajo del bolso una falda muy corta de color granate
—¿Aún la tienes? Lo que nos habremos intercambiado tu falda, con esa cinturita de abeja que teníamos.
—Traje los discos de vinilo. Mi madre me los tenía guardados en el
trastero.
Varios discos esparcidos en la mesa de la cafetería: Adamo, Elvis
Presley, los Beatles, los Formula V, los de la yenka, pero fue ver el de Adamo,
y corearon a tres voces —:“pero
éste amor es una pena que siendo hermoso, no tenga un final. Y mis manos en tu
cintura, pero trátame con dulzor...
—¿Y qué me decís del rock de la cárcel? Ay, ese Juan era impresionante y
lo bien que nos elevaba. Éramos de goma, aunque más de una aterrizase en el santo suelo por llevar
los jodidos zapatos de tacón fino y la falda tan estrecha.
—¡Anda, que nuestras madres! —Ya les tocó el turno si es que no
pueden faltar en nuestra
conversación. Siempre con la consabida cantinela
—: ¡Hija mía! Si te ofrecen bebida, di que no tienes sed, nunca sabe una
lo que te pueden echar. —Daba lo mismo lo que dijesen, teníamos sed y al cubata
no se le hacía esperar...
Han pasado más de treinta y tantos años y la única preocupación de las
tres amigas, era la de estudiar y la de aprenderse el último baile de moda:
Ahora:
· Charo estuvo mucho tiempo parada, y la pérdida de su pareja sentimental
le llevó a una fuerte depresión. Ahora tiene trabajo, y en sus ratos libres,
colaboraba con una ONG.
· Elena, el tiempo le hizo justicia y más guapa que nunca, profesionalmente le fue bien, hace unos
meses que tiene otro nuevo amor, pero no sabe hasta cuándo.
· Luisa es ama de casa y está casada con tres hijos mayores que le hacen
perder los nervios habitualmente. Obsesionada por los kilos y es incapaz de
controlarlos.
El camarero llevaba rato, mirándolas. Tres cafés en
la mesa durante toda la tarde. .
Pilar Serrano Rodríguez - Madrid - España
Caminos
Caminos
dispares
hacia
ninguna parte…
donde
sentimos,
soñamos,
amamos…
Seguimos
caminos
sin
destino…
encuentro
de afinidades,
sentimientos
cruzados,
creencias
de amor…
Dejamos
caminos
Plenos
de pesar…
dolor,
sueños
perdidos,
amores
marchitos…
Vivimos
caminos
donde
sentimos…
amamos,
soñamos,
cruce
de destinos…
No
importa el camino
Esencial
es lo que andamos
y
cómo lo vivimos…
Rafael Serrano Ruiz-Madrid- España
Pájaros de papel
A
Alicia Mesa Garbin
Y sigue siendo imposible abordar
este hecho
sin aullar. Sigue siendo inconcebible.
Marguerite Duras
Con tus ojos silenciados, tu boca
humillada, pájaro de papel, te descubrí esta mañana de otoño en el medio de la
plaza. Uno más de la bandada posado sobre un hilo tendido de un árbol a otro.
El viento clandestino te balanceaban la cuerda y tu helada caricia me rozó la
cara. El sol, ese que una vez encendiste en mi pecho, se eclipsó de golpe. Ayer
no pude creer tu ausencia. Aún hoy no la creo, pero estás ahí, pájaro de papel,
una vez más multiplicado en parques y edificios, con la sonrisa gris y el pelo
irreverente sin aliento.
La gente va y viene entre los
pájaros de papel y aquel cielo azul, el mismo cielo pese a todo. Algunos,
muchos, pasean su indiferencia cómplice, como antes. Los chicos los señalan,
otros no los quieren ver, duelen sus alas rotas.
El ruido de la calle aturde:
motores, bocinas. Tu voz no.
Y yo y mi sombra aquí sobre
tus huellas. Más allá, la rústica palmera resiste. Nutrido su verdor por la
fuerza de tu cuerpo tenso y tu jugo que circula mezclado con su savia. Estoy
segura, ella custodia el recuerdo de aquellos abrazos.
Me he cuidado muy bien, todo
este tiempo, de pisar tus calles, de mirar tu casa. Ojos ajenos no me vieron
nunca desde tu ventana.
No había nada más incierto
que el futuro. Aún así, yo te escribí promesas en la espalda, con la letra
chiquita y prolija de esos años y vos me dibujaste en el pecho un sol
equitativo y justo, puro ardor, puro fuego, pura vida.
No había nada más cobarde que
esa calle de ojos tabicados, nada más siniestro que ese jeep sobre las vías el
tranvía en la noche agazapada.
Pájaro de papel, el viento
gritó para que todos oyeran y te buscó en las celdas, en los pasadizos y
estremeció la calle adoquinada.
Me cuidé muy bien todo ese
tiempo de andar por tus calles, de pasar por tu casa de que alguien me señalara
desde una ventana. Después te busqué y después supe. No quise creer.
Irracional, sin esperanza te seguí buscando.
Los pájaros de papel retornan
en otoño, sin olvido. Anidan en los parques y en las plazas. Los días que el
sol calienta, equitativo y justo, se balancean con el viento sobre hilos
tendidos de un árbol a otro. El viento, el mismo viento.
Que aúlle hasta la náusea en
las conciencias.
Silvia Rodríguez - La Plata - Argentina
Tiré tu pañuelo al río
Deshojaba el
cancionero
entre
brumas y desvelo
tiré al río tu
pañuelo
el que guardé
con esmero,
pero yo
ya no lo quiero
el amor
que te tenía
yo me desprendí
aquel día,
deseo
amor verdadero
que sea claro y
sincero
¡Tú tan solo
me aturdía!
Pastora Herdugo- Málaga- España
Heridas
¿Cómo se vive con esta nostalgia?.
¿Cómo se sanan las heridas?.
Las heridas son lágrimas que duelen.
Son como el río que arrastra las piedras.
Son como las palabras que no se dicen,
Y duelen...duelen.
El tiempo no existe.
Nunca más la tibieza de la tarde.
Despunta el alba,
poco a poco...comienzo a morir.
Nadie acaricia mis párpados cansados.
Llega nuevamente la noche,
Dibujo figuras que no existen,
Y la absurda soledad,
de no tenerte en mi almohada.
Mis plegarias...sólo son rosas marchitas,
Mis labios nada dicen.
Opaca incertidumbre del mañana.
Amanece y el sol en mi ventana,
me despierta.
Stella M . Berdini. Bahía Blanca- Buenos Aires
Dardos y flechas
Cupido armado
hasta los dientes,
con dardos de
venenosa esencia amorosa,
disparando a
diestra y siniestra,
me ha dado de
lleno en el corazón,
y de la
sangrante herida,
mágicas
locuras ha cosechado,
para que el
amarte sea perfecto,
en ese tímido
instante,
en que
tiemblan las manos,
y la voz se
atornilla al poema.-
Cupido me ha
dado,
… y te ha
dado,
con el mismo
dardo ,
que por
partida doble,
deja secuelas
de suspiros,
cuando el aire
apenas percibe,
el roce
delicado de una flecha,
que deja sus
esencias ,
allí donde las
heridas sangran y duelen,
pero encantan,
Cupido armado
hasta los dientes,
nos ha dado de
lleno en el corazón,
con el
venenoso e incurable dardo del amor,
para que
florezca el romance,
por sobre el
silencio y magia ,
que amar
implica,
en ese
instante en que el arrebolado atardecer,
se muere en la
profundidad inconmensurable,
de tus ojos.-
Víctor Kartsch Brenh-Encarnación- Paraguay
La tarde
La tarde se derrama quedamente
sobre el crisol que aguarda trasformarla
sn el omnívoro manto de la muerte
donde sin horizonte se diluye el habla
Polvo, humedad, destellos de la Vida
son absorbidos por la oscura calma
sue agranda angustias y agudiza heridas
cuando el terror insomne te atenaza el alma
La inmensa soledad de la existencia
penetra en cada célula hasta helarlas
y las pupilas son huecos sin presencias
perdido el infinito entre la nada
Alaridos de miedo entre las sombras
transmiten el absurdo, sin palabras.
Silencio entre gemidos que ensordecen
para no oír jadear la noche agazapada
Xavier Coderch Vives- Barcelona- España
Ercilla me sabe a lluvia....
Constante, otra vez
la lluvia,
los pétalos de locura,
la carne extraviada de la cordura.
Otra vez
manos breves buscando
la vaguada más cercana,
garganta que liberta Ercilla.
(Lo que busca este caer de efímeras perlas
está en el aroma de la tierra,
en el viento,
boca nostálgica de los yuyos ).
Los bosques apiadándose
del llanto de los nubarrones
inhalando de su respiro
muerde hierbas,
desgarra sus raíces,
aguarda
la claridad de los canelos.
(Tras la furia de su enfado
ruidosa en quejidos de hojas
acechando en ojo y pestaña.
Ercilla me sabe a barro
espesura, frontera,.....
sonidos de agua, ...siempre a
lluvia).
Y proclamando su bautizo
la tierra se estremece
aceptando una ostia sagrada
en la dulzura del vientre.
Ercilla me aguarda:
hay luz en sus entrañas....
Tatiana Aguilera Muñoz- Santiago de
Chile- Chile
Lista de Autores Marzo
Autor
|
número
|
titulo
|
Alexandra Brito
|
40-1
|
A veces
vendavales
|
Amalia Rodríguez Pérez
|
40-2
|
Buscando el antes
|
Ana Arias Saavedra
|
40-3
|
Un nuevo amanecer
|
Ana Romano
|
40-4
|
Desconcierto
|
Antonio Monzonís Guillén
|
40-5
|
Música del Amor
|
Artesana de Versos ( Mary Ramos)
|
40-6
|
Verseando
|
Beatriz Elena Morales Estrada
|
40-7
|
Si pudiera
|
Beatriz Ojeda
|
40-8
|
No te olvides de
mi
|
Begoña M Bermejo
|
40-9
|
Impotencia
|
Carlos Alberto Giménez
|
40-10
|
Tengo ganas de
escribir
|
Carmen Guzmán Cedeño
|
40-11
|
Si me ocultan la
memoria
|
Carmen Leyre Quintana
|
40-12
|
Dulce como un
sueño
|
Cesar Martínez Puig
|
40-13
|
El otoño
|
Charo Bustos Cruz
|
40-14
|
Cuánto silencio…
|
Conchita Hernández Santos
|
40-15
|
Silencios
|
Cristina Guerrero
|
40-16
|
En el camino azulado del silencio
|
David Reverte López
|
40-17
|
Extraños en nosotros
|
David
Valdés Belinchón
|
40-18
|
Corazón lacerado
|
Diego Santiago Cazzaniga
|
40-19
|
Bicicleta
|
Diego López
|
40-20
|
Recuerda
|
Diego Miró Quesada Mejía
|
40-21
|
Hombre con ira
|
Ezequiel Feito
|
40-22
|
Hace un tiempo…
|
Gloria Rafaela Pompa Petti
|
40-23
|
Rompecabezas
|
Grissel canche Albornoz
|
40-24
|
A través de tí
|
Guillermo Pilía
|
40-25
|
Paraderos
|
Héctor Berenguer
|
40-26
|
In the road
|
Jorge Amado Serrano
|
40-27
|
Una mañana marcho
|
José Álvarez Arnal
|
40-28
|
Existen amores
|
José R Espasa Muñoz
|
40-29
|
Son tus ojos
|
José Romero
|
40-30
|
Anatomía del edén
|
Julio Soute
|
40-31
|
Detrás de mis noches
|
Liliana Farah
|
40-32
|
Sendero vacío
|
Loret Vaz Tor
|
40-33
|
Mirarte…
|
(Mabel Quijano) María Isabel Campos Quijano
|
40-34
|
No se donde me espera tu risa
|
Marcela H Toro
|
40-35
|
Paciente Oncológico
|
María Gutiérrez
|
40-36
|
Soy yo
|
María José Acuña Beláustegui
|
40-37
|
No basta soñar
|
María Marta Donnet
|
40-39
|
Intemperie
|
Mayte Sánchez Sempere
|
40-39
|
Poema 7 de Julio
|
Miguel Urbano Peralvez
|
40-40
|
¡¡¡Buenas noches!!!
|
Nieves M . Merino Guerra
|
40-41
|
Es la voz del silencio
|
Nora Flamini
|
40-42
|
Salud ferrocarriles del mundo
|
Pali Castro
|
40-43
|
Hijo
|
Pilar Ferrer
|
40-44
|
Te propongo
|
Pilar Serrano Rodríguez
|
40-45
|
Entre amigas
|
Rafael Serrano Ruiz
|
40-46
|
Caminos
|
Silvia Rodríguez
|
40-47
|
Pájaros de papel
|
Pastora Edurgo
|
40-48
|
Tiré tu pañuelo al río
|
Stella Maris Berdini
|
40-49
|
Heridas
|
Víctor Kartsch
|
40-50
|
Dardos y flechas
|
Xavier Coderch Vives
|
40-51
|
La tarde
|
Tatiana Aguilera Muñoz
|
40-52
|
Ercilla me sabe a lluvia
|
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