Revista N.º 39
- ESPACIO DEL POETA
REVISTA
LITERARIA DE HABLA HISPANA
Febrero 2014
Setiembre Daniela
Primavera
Ella no pudo…
Ella no pudo...dejar de
lado, su piel que la reclama...que la hace una con la carne y con el
llanto...con el silencio que la ahoga, la espanta y la cercena...como las olas
que irrumpen en la playa...Ella no pudo...desatar el nudo que la ata...como
cárcel color verde esperanza...como grito ahogado que la llama...a soltar las
amarras de oro y plata...y se ahoga, se atraganta...y se siente prisionera de
esa jaula...Ella no pudo...pincelar de colores las palabras...y es
pequeña...inconsistente...temerosa...del respiro amanecido, que irrumpe sin
remedio y esperanza...Ella no pudo...gritar con voz muy alta...lo que le asusta
la vida en concordancia...lo que le asusta el caminar a diario...en otro
cuerpo...en otra mente...en otro aire...que la hace vivir cada mañana...!!!
Alejandra Leal Gana- Chile
Anoche tuve un sueño
Anoche tuve un sueño:
un mundo sin armas, una
vida sin VIOLENCIA
hermoso destino, frase en
un hueco
sueño ¿tienes esperanza?
Guerras que explotan en la
mirada del doliente
crímenes de la áspid
contra la paloma
versos que piden paz
Ayer vi:
Secuestros que comen fuego
blasfemias que queman
centauros;
Comiendo a la sociedad
cogiéndole una pata
Verdad que aterroriza
como los gritos de
alabanza
en tiempos sin fe
Así está todo marchito
con las rosas muertas ya
sin espinas para
defenderse
El alba sin salir ¿será el
fin de la noche?
Tinieblas sin amenazar a
la luz
es mi sueño amedrentado
que sigue todo día a día
El oráculo que no tenga
nombre
el destino que rojo ya no
sea,
y que la suerte negra…
Se evapore de las
noticias.
Es lo que pido sin
cansancio
Despertar el cielo a la
realidad
no es lo mismo soñar o
mirar al eterno
que enfrentar el mar
sin ropa y en la soledad
con el frio viento de la
violencia
golpeando las carnes
Alejandrina Arias-Autlan.-Jalisco-México
Pasión
por mi…
Cómo rozar unos labios
a través de un cristal.
Cómo hacer intercambios
y cruzar el portal.
Cómo acortar la distancia
de mi piel a tu piel.
Cómo tener mi estancia
y perderme en él.
Cómo abandonarme en tus brazos
y recibirte en los míos.
Cómo unir nuestros pasos
en distintos caminos.
Cómo presenciar tu placer
sino hay reserva de lo unido.
Cómo susurrarte mi querer
sino tengo en mi boca tu oído.
Cómo preservarás tu pasión
si todo es desconocido.
Cómo tocar tu corazón
sino encuentro tus latidos.
Cómo perderme en tu amor
con el sentir de los sentidos.
Sino consumimos el calor
de las llamas que se han prendido.
Alicia Climent Navarro- Elche- Alicante España
Camino
del alma
Entre los hilos de la
alborada,
fulgentes halos de la
emoción.
camina alegre la joven
alma,
vestida de alifera ilusión.
Primera ruta, primera
ronda,
para adentrarse en el
corazón,
con tersura de relente en
rosas,
las mariposas en fruición.
Camina lenta, camina
aprisa,
sobre las ondas del dulce
sueño,
y es su alma hilaridad de
niña,
coruscante lucero etéreo.
Se va de ronda sin previo
aviso,
de su alegre cuerpo de
cascabel,
va en procura de fiel
cariño,
magno e endiosado en su
dosel.
Entre afeites de orivería,
entre azahares de enxebre
albor,
expandiendo va en su
delicia,
ahíta de su gran vero amor.
Con paso alegre y acertado,
cruza el umbral su alma
sagaz,
los pasos quedos, ojos
pasmados,
tórnanse tristes a lo
verdad.
A los requiebros de la
ironía,
fulgiendo en regia la
soberana,
reculando alma de alegre
niña,
a su imagen desengañada.
Viste la pena color umbría,
en cotado estado de
soledad,
ensimismada en melancolía,
llora el alma su terquedad.
Se fué su alma de ronda un
día,
al despunte de la alborada,
bella e irradiando en
alegría,
para abrazar a su gemela
alma.
Ana Arias Saavedra – Valencia- España
Entre el azul de la orilla
Entre el azul de la orilla
y el espejo del cielo
cruza un pez de luminoso movimiento
El resplandor del aire dibuja su vuelo
ni estela ni rastro
para tanta belleza
solo la memoria de su cuerpo
merodeando la ausencia.
Ana Rita Tiberi- Venezuela
Declive
Aúlla
crece
reclama
Dudosos
se desparraman
desde
donde
afloran
Con su efímero resplandor
la ilusión se recluye
Y apaga.
Ana Romano- Buenos Aires-Argentina
¿Cuántas
veces acudí al mismo lugar….
¿Cuántas veces acudí al mismo lugar para
recopilar los motivos de la cultura antigua? Llevaba al menos 2 meses largos
revoloteando por allí. Acudía al amanecer después de un refrigerio de zumo de
naranja y un largo café, me sentaba en el suelo, sobre la palidez helada de las
losas mientras permitía que la luz me revelara sus misterios. Eran sin duda
herederos de los griegos, pero no descartaba las influencias de otras culturas
coetáneas, el comercio les había lanzado al mundo, y el mundo se colaba en mis bocetos
mientras descubría la marcada anatomía de los efebos , la hechura de los trices
trabajados, la línea que partía en dos el pecho, la pálida tersura de la piel
que el polvo confinara al olvido.
Poco a poco aprendí a leer entre líneas, y a
regodearme en esos momentos tibios del despuntar el alba, a sentirme feliz en
el murmullo de esa quietud que desvestía la belleza ante mí.
Los cuidadores del palacio se acostumbraron a mi
presencia al poco tiempo, de vez en cuando intercalaba con ellos palabras de
rutina, saludos manidos sin prestar atención, perdida cómo me encontraba en una
sensación inédita, “ellos” parecían aposentarse sobre sus basas -mirándome-
como si fuera yo el objeto de su curiosidad. Ahora la lanza me parecía la
disculpa perfecta, sus manos amarradas a las columnas, sus manos agarrando a su
compañero de lucha, sus manos forcejeando con las caderas de la mujer que se le
resistía.
¿Me miraban? ¿Me estaban observando tanto ellos
como ellas?
Dos meses largos recorriendo una y otra vez las
mismas estancias, deteniendo mis dedos con sigilo sobre su piel de estuco o su
pecho de Macael daban para una obsesión, así que lo aparté de mi mente e
intenté relajarme un poco dejando el estudio sobre campo y concentrándome en mi
mesa de laboratorio, pasaron los días no sin una fuerte tentación de volver.
Ahora los manuscritos de aquel hallazgo, -el
descubrimiento de la ciudad mejor conservada de la época-, me parecían
insulsos, inconclusos, como si ocultaran a posta algún dato relevante de la
historia. ¿Cómo llegaron en realidad a la ciudad? ¿Cómo pudo sobrevivir al peso
de las nuevas acrópolis y conservarse de tal manera? ¿En realidad quedó sellada
aquella puerta? ...
Ana Ruibarbo- Canarias - España
Amor: Querer, enamorarse y amar.
La
primera definición de la palabra amor, cuya etimología es latina, se refiere,
según la RAE, al “sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su
propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”.
Pero la
extensión de la palabra es tan amplia que comprende una gran variedad de
definiciones. Por ello, a lo largo de la historia, la filosofía ha abordado
este concepto desde diversas perspectivas. Según Edgar Morales, “hay casi
tantas definiciones de amor como filósofos han existido”. Platón, a través de
Eros, nos despierta el lado físico, sensible, corporal, según el cual podemos
entender el amor como el deseo que busca completar su significación.
Aristóteles nos ayuda a descubrir el lado espiritual y personal de la palabra:
encontramos nuestro yo más profundo a través de los otros, acercándonos de esta
manera al concepto de amistad. Recordemos que, para el filósofo, “amor es
desear al otro todo lo que se considera bueno, no por uno mismo, sino por el
otro”. Ambas perspectivas se complementan con el concepto de Ágape, que nos
acerca a la visión cristiana del amor fraternal y, ante todo, incondicional.
Desde un
punto de vista social, distinguimos entre amor egoísta (orientado hacia la
consecución del placer o bienestar individual) y amor altruista (basado en el
interés social o colectivo). Sin embargo, esta distinción provoca controversia:
el altruismo y la generosidad pueden considerarse sinónimos en determinados
contextos y no implican obligatoriamente una relación interpersonal entre los
sujetos que los experimentan y el resto del colectivo. En otras palabras:
podemos ser generosos con personas a las que no conocemos, con las que no hemos
creado un vínculo afectivo.
Si la
propia definición de “amor” es compleja, más complicado es entender el proceso
de enamoramiento. Para la Literatura, solo existen tres grande temas: amor,
vida y muerte. Los dos últimos citados giran en torno al primero. En muchos
casos, la lejanía o imposibilidad de alcanzar al ser amado convertía el
concepto de amor en realidad. En esto precisamente consiste la herencia del
amor cortés literario: Es el reflejo de una manera de concebir el mundo que
entronca directamente con la vertiente platónica de la filosofía; solo amamos
aquello que se aleja de nuestras posibilidades. El amor, por consiguiente, es
entendido desde esta óptica como un proceso de búsqueda, pero no de encuentro
y, por tanto, deja de tener sentido en el instante en el que el ser amado es
capaz de responder a la petición del amante. Opuesto a este concepto y presente
también en la literatura, encontramos el amor místico, que alcanza su
realización mediante la unión espiritual entre los amantes y que establece un
claro paralelismo con el amor sexual en cuanto a fórmulas, tópicos y objetivo:
fusión de dos seres para alcanzar la unidad.
La
literatura nos muestra también cómo a lo largo de la historia el amor ha sido
considerado una enfermedad cuyos síntomas eran fácilmente reconocibles: pérdida
de apetito, insomnio, sudoración, taquicardia, necesidad obsesiva de ofrecer nuestros
logros cotidianos y la consecución de nuestras metas al ser amado. Nuestro
Quijote sufre la enfermedad del amor, encarnado éste en la imagen idílica de
Dulcinea.
En esta
andadura literaria del concepto, tampoco podemos olvidar el desenlace trágico,
el amor frustrado, que conducía a la locura o al suicidio. La figura de la
mujer ha jugado un papel determinante dentro de los clichés literarios.
Pertenece a nuestro imaginario colectivo la instantánea de Melibea mientras se
lanza al vacío al saber que ha perdido a su amado o el bello cadáver de Ofelia
que flota plácidamente en el agua adornado con flores. El retablo de la mujer
hermosa, joven y muerta, como consecuencia de una tragedia amorosa, se ha
convertido en un clásico para el mundo de la pintura y del cine. Podemos echar
un vistazo a los cuadros de la escuela prerrafaelita, por ejemplo, y repasar
algunas de las mejores películas de nuestros tiempos para comprobar que existe
una clara relación entre Literatura y Vida. En esta misma línea, el movimiento
romántico surgido en el siglo XIX, perfiló el concepto como forma de vida: sin
amor era imposible alcanzar un estado de auténtica plenitud y en ausencia de
éste la vida dejaba de tener sentido. La muerte se convertía en la única
salvación. Los héroes románticos pasearon con orgullo su culto exacerbado al
sexo, reivindicaron la libertad y el individualismo por encima de cualquier
otra premisa y nos dejaron un legado tan valioso que pervive actualmente en
cualquier faceta artística.
Por otra
parte, con respecto a la ciencia, podemos encontrar distintas vertientes. En
primer lugar, la bilogía considera las relaciones de pareja como un estado
evolucionado del instinto de supervivencia; la neurociencia hace especial
hincapié en el hecho de que el cerebro segregue una serie de sustancias que
actúan de manera similar a las anfetaminas y estimulan el centro de placer del
cerebro. Sin embargo, la antropología delimita tres fases que abarcan desde el
impulso sexual hasta el cariño o apego, siendo esta última etapa la que permite
la existencia de una continuidad en las relaciones siempre que el deseo sexual
no desaparezca. La antropóloga Helen Fisher, en su libro ¿Por qué amamos?
destaca dos factores importantes: la cultura y el momento. Insiste, además, en
que el impulso sexual puede derivar en amor de índole romántica y que se
caracteriza por la atracción sexual, la necesidad de compartir gustos e
intereses, la exclusividad y cierta dosis de posesión (lo que Fisher denomina
“vigilancia de pareja”). Resulta curioso, según la antropóloga, cómo el ser
humano es capaz de odiar y amar al mismo tiempo a la misma persona sin que ello
conlleve, necesariamente, ningún tipo de trastorno psicológico en la conducta.
Según la célebre antropóloga, ambos conceptos son la cara y la cruz de una
misma moneda.
Por
presentar tantas variantes diferentes y ser estudiado desde distintos enfoques,
el amor es considerado como el pilar que sustenta las relaciones
interpersonales. Sin embargo, al margen de la diversidad de significados que
entraña la palabra, el ser humano suele identificar tres conceptos como
sinónimos aunque realmente no lo son: Querer, enamorarse y amar. Las últimas
tendencias en psicología subrayan que la principal causa de nuestros “fracasos
emocionales” tiene su origen en la confusión y el desconocimiento de estos tres
términos.
Queremos,
según el psicólogo Walter Riso, cuando proyectamos sobre los demás la
responsabilidad de cubrir nuestras carencias afectivas o “vacíos emocionales”.
Por eso, si el otro no es capaz de cumplir nuestras expectativas, nos sentirnos
decepcionados y solos. Resulta interesante recalcar este aspecto porque la
soledad, individual o compartida, se ha convertido en una de las grandes
epidemias de nuestro siglo. El hombre moderno arrastra el estigma de que
triunfan aquellos que viven en compañía y termina, en muchos casos, renunciando
a sus anhelos y deseos más profundos para alcanzar un estado de felicidad
compartida que solo existe de una manera aparente, pero no real.
Paradójicamente, la necesidad de que nos quieran, así como el precio que
estamos dispuestos a pagar por ello termina alejándonos de la propia
realización personal y, en definitiva, de la felicidad. Aunque la imagen que
proyectamos de cara a la galería sea justo la contraria.
Por otra
parte, muchas de las relaciones de pareja concluyen porque el ser humano se
empeña en identificar enamoramiento con amor. Ambos estados no son excluyentes,
sino complementarios, pero en muchas ocasiones las relaciones se acaban cuando
finaliza la fase de enamoramiento, de pasión exacerbada. Por el contrario, la
duración del amor puede ser ilimitada y, aunque debe contener el deseo sexual
que caracteriza al enamoramiento, sólo amamos de una forma real cuando nos
sentimos plenos, realizados y satisfechos con nosotros mismos. Solo si somos
cómplices de nuestro propio bienestar emocional podremos contribuir al
bienestar de nuestra pareja.
Por
tanto, es fácil enamorarse porque siempre encontraremos en factores externos un
reflejo de nuestro lado más bello, de aquello que anhelamos ser o disfrutar y
sentiremos una fuerte atracción física por alguien. Por el contrario, el
proceso de amar es mucho más complejo. Como apuntaba Erich Fromm, “el amor es
un arte, una acción voluntaria que se emprende y se aprende”. Nuestra capacidad
de amar no depende del otro, sino de nosotros mismos, de nuestra manera de
concebir el mundo que nos rodea, de adaptarnos a él y aprender a disfrutarlo. Y
es precisamente ahí donde reside el problema: En la aceptación de que la
responsabilidad de ser feliz es una tarea individual. Por consiguiente, cada
vez que volcamos nuestras frustraciones en otra persona dejamos de amar. Amamos
cuando entendemos el verdadero significado de la palabra independencia y somos
capaces de apreciar, en nosotros mismos y en el otro, virtudes o cualidades
reales, no idealizadas. Como expresaba magistralmente Pedro Salinas en su libro
La voz a ti debida, la clave para aprender a amar consiste en descubrirle a
otro ser humano cualidades que ni él mismo sabe que tiene, pero que nosotros
vemos porque, previamente, hemos sido capaces de vernos. “Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú/ese que no te viste y que yo veo”. Dicho de otro modo: solo
cuando aprendemos que nuestra propia vida es lo más valioso que poseemos, somos
capaces de descubrir la grandeza del ser humano en los demás. Entonces podremos
respetar, admirar y compartir la felicidad que entraña formar parte de una
unidad armónica. Porque el auténtico amor es un proceso de autodescubrimiento
que nos permite compartir el placer de encontrarnos y merece la pena alcanzar
las más altas cotas en este arte. Ya lo dijo el maestro Ovidio: “Todo amor
grande encierra una pasión por lo Absoluto”.
Ángela María Ramos Nieto
En ti floreció la rosa
(Dedicada a Juan
Gelman poeta argentino)
Qué bueno el verso argentino,
qué pena la muerte lleva
necesaria va en su alma
a quien con cantos de gozo, se la lleva.
El Juan que pidió cantar
a la vida enamorada
queriendo versificar
a la muerte y a la nada.
Mataron a su pichón,
sorprendente redentor
y las flores de ese jardín, ya marchito
elevaban su canto enriquecedor.
Versos hablando de amor y muerte,
nunca acabó su dolor
tampoco permaneció inerte
ni huía del temor.
Nos cautivaba en las Letras
sabiendo bien comprender
y no dirigir ideas
con léxico del buen hacer.
Y fuiste un gran pensador
entre universos dormidos,
voz pausada en sustantivos
con ojos de soñador.
Lamentos de tu amargura
con la guitarra que ríe
recitando la escritura
desde la melancolía.
Antonio Monzonís Guillén- Valencia- España
Sembrando
amor
Cuando se pierda el sol tras la montaña
iremos todos a recorrer la tierra
y pondremos alambrados de gigantes
en los acuerdos destruidos por los hombres
Viajaremos a los infiernos azabaches
cortaremos las atadas esperanzas
y daremos un impulso a los que aman
los que aman la luz…la voz del Padre
Madre de los cielos autorretratados
en cada corazón de escapulario
habrá una escuela de alabanzas
cantándole el amor una romanza
Veremos quién recorrerá los prados
orquídeas y jacintos esperan su llegada
quedaremos pendientes de sus obras
porque nada se pierde a los ojos del Padre
Ya llega la primera hora de los verbos
santuario de maestros que enseñan esgrimiendo
sólo un verbo sagrado que se extiende
por todo el universo de los sordos
Amar es expulsar de la materia
la oscuridad del viejo estándar de rechazos
Del amor sólo se extrae sangre buena
con ese amor han de vestir toda la tierra
Beatriz Ojeda-Montevideo- Uruguay
Alba
Las
mañanas son densas,
sombrías,
retardanzas
de ayer;
fríos
amaneceres
oscuros,
lóbregos;
como un
paso de danza
malaprehendido
mal
representado
nunca
conseguido.
Pese a
todo las mañanas
son
deseadas,
esperadas
con temblor
en los
ojos y en la esperanza.
Nunca más
a la noche:
dicta la
mañana
cuando
aparece en el horizonte
y clama
al desierto de lo no sucedido.
Benjamín Adolfo Araujo Mondragón-Toluca
México
Tan sólo
una sonrisa...
Con sólo una sonrisa
has ganado diez pasos
hacia centro de mis días,
has invertido mi sistema,
y desde un incierto hoy
viajamos al ayer
para encontrarnos
donde nace el arco iris,
donde los duendes más pequeños
hacen bromas
a los viajeros de los bosques.
Y fue tan solo una sonrisa…
que me rescató
del corsé que me hace anciano,
para darle alas
a una juventud acartonada.
Con sólo una sonrisa
has derribado diez cruces
que encorvaban mi espalda
penitente y gastada.
Con sólo una sonrisa
cambiaste nieve
por doradas gotas de deshielo
que bajaron desde la incertidumbre
para anidar en mi certeza.
Y fue tan solo una sonrisa…
que me olvidó morir,
que me recordó vivir,
que me mostró cómo el sol
se despliega en estrellas
cuando la noche del dolor
se hace amanecer de renuevos.
Con solo una sonrisa
capturaste la vía láctea
y me regalaste inocencia,
cultivaste un campo de algodón
cosechando peluches de ternura.
Y fue tan solo una sonrisa…
que a mis días de desierto
le dio frescura de perdón,
que a mi tiempo sin aire
le dio aliento de amor,
tan solo una sonrisa…
que en tu boca renace
y en mis ojos se eterniza,
que en tus hoyuelos se esconde
y a mis labios contagia
amaneceres de luna y sol.
Carlos Alberto Giménez. Ushuaia-Tierra de Fuego-
Argentina
A Tierra
de Fuego
¡Vértice agudo del
triangular espacio
que contiene la tierra en
que he nacido;
donde el Atlántico bravío
se hace lacio
en la concavidad de tu
bahía!...
tu místico paisaje
sempiterno
satura de tal forma mis
sentidos,
que el viejo interrogante
de lo eterno
parece hacerse luz en mi
intelecto.
Al contemplar tal obra,
extasiado,
percibo la presencia del
Supremo
y alcanzo a ver en todo lo
creado
de su grandeza cósmica, un
destello.
Allí es donde el Océano se
empina
en la oscura y nevada
cordillera;
últimas vértebras de la
columna andina;
¡Testigo penitente de los
siglos!
Cabelleras de aguas
vaporosas
que cuelgan de las crestas
armiñadas
cuando el verano licúa la
lechosa
carga de nieve que corre
hacia tus valles.
¡Qué misterioso hechizo el
de tus lagos!
¡Qué imponente esplendor el
de tus lengas!
Jamás mi alma sintió tantos
halagos
antes de conocer tu
territorio…
y llegué hasta Ushuaia, la
sublime;
ahogado de emoción por su
belleza
sintiendo la opresión que
me comprime
el pecho de Argentino y de
poeta.
Entonces te saluda
temblorosa
mi pluma que se siente
impotente,
de describir la magia
fabulosa
¡De tu hermoso paisaje
iridiscente
Carlos Augusto Garrido- Ushuaia(¿)-Tierra de Fuego- Argentina
Alma de
mujer
Sonreídle a la Luna
despertad de un largo sueño,
sentid alma de mujer
en cada día y momento.
Sabed que estamos aquí
que somos como aíre fresco,
que en el baile de la vida
nosotras somos primero.
Subid hasta las estrellas
abrid la tienda del cielo,
y en ella comprad amor
que nos sirva de alimento.
Que como orgullosos tallos
almacenemos el tiempo
la alegría y el amor
que siempre llevamos dentro...
Carmen Cortina Martí-C. A. C.- Sagunto-Valencia-
España
Salobre
llovizna
Hay sequía, pero no en mis ojos...una llovizna
cálida recorre mi rostro!, mi mano.... enjuga una gota saltarina que se queda
pendiendo de mi dedo!!...se , existen muchos porque?....un largo respiro
ensancha mi diafragma..en un vano intento porque cese la lluvia y ella
ahí...sigue salpicando la piel...acaso la ausencia escondida en el
alma...quiere brotar y brotar ...y así ir llenando espacios de luceros, de
lunas de aromas!!...
Carmen Guzmán Cedeño- De Cumaná-Edo. Sucre,
Venezuela
No sé qué
hacer…..
No
sé qué hacer con esta vida que se cierra ante tus ojos, no quiero amanecer en
esta aurora despoblada. Algo de amor resbala por sus venas y cae sin piedad en
un abismo de llanto contenido, un gemido explota en la garganta del miedo.
Miedo a la soledad, miedo al silencio que separa tus días de los míos. miedo a
la agonía del sentimiento traicionado, miedo a no vivir viviendo en una espera
desahuciada, miedo al sol y a las estrellas... ¡Miedo a la vida sin tu sombra!
Rosario Bustos Cruz- Sevilla- España
Quiero
guardar recuerdos…
Quiero guardar recuerdos en cada bolsillo,
saltar en los charcos de cualquier niño, mirar la vida en clave de dibujo,
suspirar, respirar, inspirar, soplarte. Quiero recordar voces y letras, quiero cantar
las canciones secretas, como si no hubiera mundo, como si el tiempo esperara,
como si no tuviera nada para mañana. Quiero tenerte, ser libre, volar. Quiero
prenderme, ser aire, soñar. Quiero pies descalzos, quiero nuevas metas, quiero
bailar tu danza, quiero sondear la brisa, partir candados, romper los dados,
jugar sin reglas, y ganar. Quiero arrancarme el tiempo parado, quiero caminar
los pasos andados, quiero girar en la calle más larga, quedarme sin aire
jugando entre sábanas, surcar paraísos, gastarme los labios, llenar mis vacíos,
rasgar los vestidos, subirme a tacones desnuda y a oscuras, que caiga la ropa
olvidada en el suelo, quiero encender la luz, quiero quemar la cama, quiero
saldar las deudas, quiero lamer la nata, quiero gritar. Quiero sorpresas, saber
si me besas, quemar las llaves de vuelta al pasado, acordarme de todo cuando
rozo tu mano. Quiero ser yo, cada estrofa de mi vida, sin cadenas, con
sonrisas, con las alas susurrando horizontes, sin necesidad de aprender más
razones, sin más choques. Quiero mantener el sonoro silencio de la soledad
elegida, quiero anhelarla como le odio, quiero disfrutarle como le sufro,
quiero tenerle porque es tenerme, quiero crecer siendo una por una vez, quiero
aislar la dicha de estar completa, viajar descalza, quedarme quieta, surcar la
noche, saltar a ciegas, quiero sentirme viva.
Conchita Hernández Santos- Manzanares el Real- Madrid
En la
mirada del tiempo,
En la mirada del tiempo,
Se baña la ilusión de un
ayer adormecido,
De un instante en la órbita
del recuerdo,
De la palabra tranquila,
Sin rencores atormentados
por la avaricia de un pueblo.
En las manos ajadas por el
calendario de la vida,
Se acogen aquellos viejos
momentos,
De barcos pesqueros y
gaviotas,
De la generosidad del
océano.
Son canciones acalladas en
el horizonte,
Las conversaciones entre el
cielo y la tierra,
Cuando entre copas de nubes
se disputaban respetuosamente el título de dominio del silencio.
Entre las olas de la
pradera,
Se sienta a descansar el
mañana,
Con una sonrisa traviesa
entre sus dientes de nácar,
Y la mirada perdida tras la
mentira manchada.
En el pasado imaginario,
Donde el sol brillaba con
respeto,
Donde las caricias eran
reales y el pan se hacía del trigo fresco,
Se petrificaba en el alma
un trozo de pensamiento.
En la mirada del tiempo,
Se incrementa el brillo
clandestino de las pupilas del universo,
Como estrellas de otras
dimensiones,
De realidades paralelas,
De minutos pasajeros en la
piel de las estrellas.
En la mirada del tiempo...
Se tejen momentos que sanan
cicatrices,
Que rompen cristales en la
caverna azul del polo ubicado en el recuerdo...
Cristina Guerrero- Sevilla España
Tu
silencio.
Huye,
Sin embargo no olvides:
Te sigo amando.
Hay un poema de piedra en ti,
... Escrito a punta de cincel,
Debajo de un frondoso nogal,
Silencio de hojas verdes y secas,
Caídas,
En la bruma de una madrugada,
Cuando intruso,
Entre por la ventana,
Y contemple en tu mirada,
Cómo te hacían el amor.
Las serpentinas danzan,
En tu baile estuve yo,
En silencio,
Sin tus sentidos,
Esquivan en el pudor,
Dejándote amar con la vista,
Que te disipaba aquel ardor,
Eres plata sobre oro,
Eras bulla sin pasión,
Un orgasmo exterior,
En tu vientre solo mi mirada,
Y en tu morada,
La distante estampa,
Que te represento yo.
Huye amor,
Del frio de los besos no deseados,
Que han sembrado en tus costumbres,
La aceptación sin pudor,
Un fruto,
Una dispensa atención,
De tenerse por costumbre,
Más que por amor;
No olvides las sombras.
Que te apañan el sol,
Un árbol nogal fresquero te espera,
Y entre sus sombras yo.
Yo,
Quien soy,
Silencio en tus labios,
Una verdad que jamás se nombra,
La piel que te separa,
De quien se creé tu dueño;
Dulce veneno,
Que destila sobre la almohada,
De cartas quirománticas,
En esta noche de invierno,
Que por fin inspira,
El bello canto de un sinsonte.
Eres melodía sentida,
En ti prefiero negarme en motivos,
Yo muero de amor por ti,
En este absurdo pretender,
Que entre multitudes de mujeres,
Yo he nacido para ti,
Sin embargo,
Quien critiqué mi accionar,
No podrá entender jamás,
Que la miel de tu amor,
Es el agua bautismal,
Que me hace amigo de Dios
Dani Leónguevara Prada
-Colombia
Renacer
Aliento
de luz
penetrando
la
carne acuosa del puro silencio.
Crepitar
de burbujas,
llamada
urgente.
Luz,
luz, luz...
como
fuego cortando misterios terribles
que
amordazan las almas sin alma.
Descender
es vital,
caerse
al fondo,
hundirse
en la lágrima
triste
y callada
del
dolor más intenso.
Entonces
la luz
no
sólo es luz,
la
luz es el todo
que
abraza, acaricia,
que
besa
porque
nace
en
la nada
de
las sombras
febriles,
vitales.
Dulce
ascenso,
subir
a la cima,
mecerse
en la paz
silente
y amable
del
placer más intenso.
Sombras,
sombras, sombras...
como
agua lamiendo heridas honestas
que
liberan las almas con alma.
Aliento
de luz
penetrando
la
carne acuosa del puro silencio.
Crepitar
de burbujas,
llamada
urgente.
Luz,
sombra y luz...
del
todo y la nada:
sombras
y luces del Ser.
David Reverte López-Alicante- España
Apareces
tú...
Apareces tú...
Como en la infancia,
Como en los sueños,
entre las nubes y los montes,
entre las lagrimas y las lluvias.
Apareces tú,
pura y blanca... luna.
Luna madura que se viste de bruma.
que se esconde y me alumbra.
Apareces tú,
Compañera de juegos,
celestina de corazones,
consoladora de males y dudas,
como sol de la noche... ahí quedas.
En el cielo colgada
como vigía de mis sueños.
como luz para mis oscuridad,
como beso en la mejilla... Mi Luna.
David Valdés Belinchón- Arganda del Rey- Madrid
Huellas
Para mis amigos,
que pulsan mi misma voz en esos días,
cuando mi boca
no mastica versos:
Huellas
Huellas,
arcilla sin camino
me encauzan
Huellas
de lápiz y ronda, boina marrón
Huellas, frontera de infancia, aula
y mantra en la mirada
para reír y llorarnos.
A
veces mi pulso de versos se calla.
Si
en mi desencuentro me roza tu voz, como un manso eco
ahí vuelvo a mi arcilla,
amigo
Entonces te celebro viajando el calendario
Ilusiones
recortadas, huecos, y ahí estás
reparador racimo,
pie de mi letra, carnadura
que
fuiste antes de mí,
antes
de mi verbo,
ya estabas vos, amigo.
Diana
Bravi Torras- Rosario -
Argentina
Proverbial
Hay un fulgor piramidal
en tu sonrisa de antaño.
Piedra y arena matizando
un sol que aguarda un tiempo
sin que lo sepas.
En cambio tú,
profetisa en el destierro,
gritas infiernos a los
genes sordos
que ya templan
este misterio.
Hay un fulgor piramidal
en tu mirada de fuego,
robada a cielos paganos
abriendo sus credos.
Te subo descalzo,
pisando tus brasas
y llego a tu vértice
donde el amor
humea un sacrificio mudo
de presagio acotado.
[Y aquí, febo y yo,
conjuramos en tu zarza
la dicha de verte transparente,
bendita y deseada,
como el mejor cristal
aunque apenas seas
agua.]
Diego Cazzaniga-Rafaela- Santa Fe- Argentina
Tras el
horizonte…
Tras el horizonte de años perdidos entre nostalgias
avizoro las albas que acarician suaves mis mañanas
Tras la delgada línea que divide la vida de la muerte
abrazo el instante del último aliento con el primero
Y me encumbro sigiloso entre los silencios del alma
para proferir el grito de que la esperanza me habita.
Tras el desnudo de mis lágrimas sobre las impudicias
descuartizo heridas hasta sangrar tiempos dormidos
Tras el olvido incólume erigiendo murallas de vacíos
sustento agonizantes recuerdos respirando trémulos
Y me levanto después de haber caído en mis abismos
para caminar descalzo el fuego de mis huellas yermas.
Tras el viento llorando por borrascas que han partido
beso el arcoíris de tus labios evocando los pretéritos
Tras los espectros de mis miedos sobre los sepulcros
oro el réquiem de un verso ofrendado a mis credos
Y me arropo en lo eterno de tus ojos que no mueren
porque allí donde la nada comulga… vive tu memoria.
Y transito con ingravidez del aleteo en mis mariposas
y siento con la libertad del ave besando firmamentos
Y creo… como cada letra que bosquejan mis poemas
porque no han muerto mis sueños… solo pernoctan.
Diego López- Córdoba –Argentina
¡Vamos
mar adentro!
¡Vamos mar adentro!,
donde todo
es negro y oscuro,
donde todo flotador
quedó perdido
y donde todo nadador
perdió el respiro,
¡vamos mar adentro!,
donde el navegante
mejor entrenado
se ahoga,
donde no vale
respirar de día
y donde todo
ser humano
mece sus últimos días,
¡vamos!,
camaradas de útero
encerrado,
seres que son
porque el espermatozoide
fecundó,
¡vamos!,
seres que no han nacido,
pies que no caminan
y ratones encerrados
con cordón umbilical,
¡vamos!
¡dejen al cuerpo andar!,
¡a la nariz respirar!
¡al corazón latir!,
¡vamos!
¡seres de un primer
suspiro!
¡cuerpos etéreos
que perdieron la vida!,
¡sombríos corazones
que sentirán la muerte!,
¡vamos!
¡soñadores
de adolescencia!,
¡de juventud!,
¡de adultez!,
¡vamos!
¡cuerpos
que temblarán
a la vejez!,
¡a la muerte!,
a ese último suspiro
que ingresa por la ventana.
Diego Miró Quesada –Perú
Breve
¿Por
que te quejas de lo corto que es el tiempo,
y
de la imagen sutil que ahora
nos
parece – como a Poe - un sueño?
Nuestra
vida es ese sueño. Despertamos poco a poco
de
la niñez. Del ángel enterrado en medio
de
una razón sin rumbo en ese instante cierto.
Si
vivimos en un mundo donde
somos
felices sin comprenderlo,
¿por
que quejarnos si el tiempo es corto?
La
niñez y el ángel son nuestros compañeros,
y
la eternidad misma volverá a nosotros
en
el cuerpo muerto.
Ezequiel Feito- Buenos Aires- Argentina
Fuimos Ángeles
Fuimos ángeles
demonios
hijos de los Dioses
héroes
Guerreros o leyendas
Creaturas nacidas de los miedos
o
las esperanzas
Al dejar atrás la
canción de las armas
y el fiero perfume de la Muerte
olvidamos el ser
el estar
Por esos tiempos hubo
territorios abiertos al hielo
o al fuego
y cabalgamos pequeños caballos dorados
bestias aladas
y peces emplumados de azul
Y bajo las luces de
Boreas
fuimos crías de águila
volamos sobre los
bosques en que los gigantes habitaron
antes de ser dueños de
las Tierras del Lobo
Recién se levantaban las
pirámides en la rivera del Gran Río
Los escorpiones del
desierto buscaron nuestros talones
y las sierpes reales
fueron hermanas nuestras
Alguna vez vivimos bajo
tierra
Aldeanos
siervos
esclavos cada tarde escardamos en los campos de batalla
en busca de los hijos los padres o esposos
Allí
bajo las
estrellas amarillas
lloramos
pues
ya no volverán
Bebimos de los ríos de
sangre y lágrimas
Mientras los guerreros empenachados
agonizaban
en las tiendas las
mujeres bebían del sumo de la uva
Por la primavera
nació la raza de los
hombres bestias
Centauros Arqueros
Aguadores
Inscribimos nuestras
señas en lo profundo del espacio
O mostramos con luces
cruciformes la ruta al Austro
Ursus indicó el Norte
Pinkoya las profundidades
Navegantes
Corsarios
Cazadores de distancias
Colonizamos las lejanas
arenas de algún desierto nuevo
o las praderas nacidas
tras las playas
y bebimos las sangres
dormidas
Sacrificamos en nombre de dioses nuevos
nuestras viejas
creencias
y solo fuimos extraños animales
recubiertos de pieles
ajenas y metales
Hoy somos las sombras de
los guerreros
Y nos llamamos
los unos a los otros
desde un cielo a otro
Y cuando amanezca
el día del Lobo Solitario desapareceremos
Frans Gris -Los Troncos-, La Cisterna-Santiago de Chile- Chile
Fin de
año
Me he despertado, con remembranzas,
esas que se quedan perdidas en el olvido,
hoy doy paso a ilusiones, y de lo vivido,
solo tomaré lo hermoso y esperanzas.
Brindaré por lo bueno, y venidero,
lo que me trae felicidad, y regocijo,
que me eleva el alma, y hoy elijo,
que sea lo mas grande y duradero.
Se va el año, dejando en mi marcada,
una historia que contaran cuando un día,
buscándome sin encontrarme, esta poesía,
será lo único que quede de mi nada.
Seré poema, perdido en el vasto universo,
viajando por galaxias y constelaciones,
llevando a las estrellas mis inspiraciones,
estas oraciones benditas hechas verso.
Seré recuerdo olvidado en la memoria,
quizás mi nombre se escribirá en la arena,
pero mi corazón tranquilo ya sin pena,
descansará gozoso allá en la gloria.
¡Ah! Pero hoy, en esta noche en vigilia,
despidiendo el año, y dando bienvenida,
brindaré alzando una copa por la vida,
pidiendo bendiciones por la familia.
Y reiré gozosa en el ambiente, unida,
a todos estos seres a quien amo tanto,
para empezar un año sin quebranto,
dando gracias a Dios por nuestra vida.
Gladys Alvarado-Estados Unidos
Gitana
Verla desde lejos
en la distancia amable
entre el sol y la niebla
ante nuestros ojos
lleva imágenes nuevas.
Ama tocar castañuelas
vestida de flores
panderetas
pies descalzos y redobles
mundo gitano de sus sueños.
Cultura e historia
siente la sangre correr
toques de flamencos
letras fuertes sonidos
dominan la pista.
Guitarras etéreas
toques de música
canción que trasciende
romance excitación
emociones extremas.
Dominan guitarras flamencas
entrelazan voces alternas
mezcla emocionante
de las estrellas
clima de amor y pasión.
"Soy tu gitana
voy a quererte
aunque me saquen
el corazón así pueda
robar millones."
Transmite emociones
decorada con mandolinas
pintura captada al natural
obligación o voluntad
propia
eternos viajeros del orbe.
Gonzalo Suárez- Lima- Perú
Te amo
Al ver esa amada imagen, tatuada en mi ventana
una lanza de ternura suavemente me atraviesa.
Y me surge en ese instante la sonrisa enamorada,
que deshace los momentos torturados por tu ausencia.
Este hermoso sentimiento que se teje entre mis letras,
desvanece la distancia , despejando va fronteras.
Tu respuesta me enternece, me seduce, me despierta
Y en caricias hechas versos, yo te abrazo… tú me besas.
( GRISSEL ) Grissel Canche Albornoz- Mérida
–Yucatán-México
La
simiente que perece
El artista es la piedra
horadada que
recoge lo que el cielo desprecia...H.B
Está a mi lado alguien que
no conozco
que nadie conoce.
¿ Cuanto tiempo he cargado
con un desconocido ?
He velado su cuerpo
inasible
lo he seguido de una parte
a otra de mis días.
Como a Patroclo lo he amado
a pesar de estar muerto.
Ungí por él
un arquetipo de la muerte.
Cualquier figura puede
estar en el interior de su círculo.
Antonius Block, el
caballero del séptimo sello,
siempre irá más lejos que
Igmarg Bergman.
La creación es siempre
superior al creador.
Hay una partida de ajedrez
imposible de ganar
¿ Cuanto podemos demorar su
término ?
¿ Es el arte eterna
alquimia?
¿ Solo de lo efímero se
construye lo perdurable ?
Siento en la noche su poder
como el fin de mi mundo,
su crecimiento como mi
desaparición.
¿ Tendré que morir para
saberlo?.
Siento que esa parte
innominada se adueña de mi vida
y es la que decide.
Ya no importa la fortuna
si aliviado veré el fin de
todo engaño.
Lo supe entonces.
Somos la simiente que
perece
y el tiempo es el arte que
nos esconde dentro de si mismo.
Héctor Berenguer- Argentina
Vaciado de alegría
Vengo
a buscarte en mis días
evocando
transparentes…
nos
encontramos, turbados…
Desguarnecido
te veo,
inerme,
como hechizado,
como
víctima de un mal.
¿Dónde
quedó la alegría
de
tanto encuentro añorado?
Adónde
la algarabía
incansable,
confortante…
Vengo
a buscarte, y la risa
la
risa es una comedia
que
se hace drama y tragedia:
Pantagruélicos
festines
aguardan,
agazapados,
los
que no te quieren nada
y te atropellan, malvados.
Hilda González- Concordia- Entre Ríos-Argentina
De "Sinrazones para tipos (as)
razonables.
…Cada cierto tiempo... Tu ausencia me
despoja de la luz de los ojos, con la obscura sombra de tu sigiloso silencio,
entonces te escribo, no para reclamarte nada, no para pedirte algo de tiempo,
lo hago, solo para hacerte saber, que sigo aquí vestido de mil esperas embebido
en poemas, que dan sus primeros pasos, sublimando tus recuerdos, esperando que
intercambiemos las cartas de las sonrisas, que nos sobrepongamos a los matices
de las caretas exigidas, que mi canto desnude tu danza, tu vuelo como de ninfa
etérea, como ave del cielo, como instante eterno, te escribo aunque nunca envió
las misivas de mi oculto lamento, quizás porque el orgullo me abraza, quizás
porque no vale la pena leerlas, sino no compartimos el texto, yo solo quiero
que seas feliz, que tengas la misma paz, y la misma armonía que aportas a mis
días, y que lo insufrible cotidiano se disipe, con una palabra tuya, con un
gesto, con la misma bandera con la que me enseñaste sobre la libertad, sobre el
viento, yo solo quiero decirte que te extraño, que es inevitable, que por mas
que no quiera criar apegos, vivo, respiro, y -a veces- agonizo (mientra crece
el árbol de la auto indulgencia plena) en tu mirada, en tu cuerpo, en tu
sueño...
Hugo del Portal- Perú
Una
Mañana Marcho
Una mañana marcho muy lejos,
sin saber que dejaría una herida en el corazón, de quienes le
amaban.
Una mañana miro hacia el cielo,
y con alas de fantasía hacia el profundo azul, guió su vuelo.
Estallo en un silencio su ausencia,
ese que aun perdura el la sonrisa tibia de su retrato,
que pensamiento cruel confundió a tu razón,
que milagro ingrato nos lleno de espanto.
Te avanzó el sueño, te exaspero el cansancio,
tu carne, tus huesos se emanciparon al aire,
que misterio voraz transitó por tus venas,
que dolor tan profundo quebró tu vida y ensanchó mi pena.
Una mañana marchaste muy lejos,
entre flores perfumadas y humedecidas de tiempo,
agigantadas tus alas dispuestas, dispuestas a enfrentar al gran
reto,
dejaste caer tu aliento, en el mas profuso, y profundo azul del
cielo.
JORGE AMADO SERRANO -SUARDI –Argentina
Tú y yo…
Tú y yo. Y mi mano merodeando tu vejiga.
Pero es tu mirada la que reparte la articulación
de mi risa, o los invisibles resultados del llanto.
Por eso, cuando en la noche constelada grité tu nombre,
brotó el recuerdo de tú dulce voz en la cocina;
hasta oír en el aire, un rumor de hojas rotas,
y el chasquido de una cálida sustancia que se inflama.
Tú y yo debemos continuar ardiendo en este fuego celeste,
hasta que el último día, consuma nuestro sueño y territorio;
hasta que cuna y sepultura se unan en un solo abrazo;
hasta que el amor se petrifique en los corazones quemados.
Tú y yo combatiendo, solos, al jengibre entre los labios.
Tú y yo resucitando la feliz brasa azul del sueño.
Hasta ser y no ser, sino dos espigas mudas en la sombra.
José Rodolfo Espasa Muñoz-Benidorm-
Alicante- España
Detrás de
mis noches
Detrás de mis noches
hay soledades que arden,
ojos dilatados
sombras diluidas
Detrás de mis noches
hay voz de angustia
pedazos de dolor sobre dolor
un alma estremecida
Detrás de mis noches
hay un camino
ensartado de amarguras
Borrasca de deseos
atada al mismo punto de partida.
Julio Stoute-Panamá
Vestida de luna
Húmeda.
Sí.
El
silencio y el cuarto crecían con una voz de sol sobre la tarde.
Más.
Volvió
a teclear.
Dedos
que tremolaban los pezones.
El
cuarzo devolvería apenas, tarde y mal, los preludios de la canción de fuego.
Verano
y bus se llevarían tu piel de ceibal entre mis manos, el sabor de tu lluvia,
los sudores de río.
En
la netbook desbocarían sin gracia y sin color los contornos del galope que
habías sido.
Tecleé
de nuevo.
Fuiste
duende y señor de ese gesto de asombro. La ventanilla destelló el reflejo.
Hacia
las Cuatro Esquinas, entre juncales y copas de espinillos, rielaba mi túnica
lunar.
A
la par del bus, del otro lado.
Lilí Muñoz Neuquén Argentina
La cadena
Marta había comprobado la fragilidad de
un sentimiento, semejante a un fino cristal que se quiebra con la fuerza del
viento; ese viento que aviva grandes llamas, pero que apaga otros fuegos más
pequeños.
La cadena de la vida está formada con los
eslabones del pasado. Uno a uno permanecen unidos en continuidad, sólidos,
seguros, indestructibles; sólo algún acontecimiento decisivo, puede hacer
surgir la fisura que lo debilite, para conseguir romper con todo lo negativo o
positivo que cada eslabón representa.
Mirando el crepúsculo otoñal a través de
la ventana, sentía como su tren se había deslizado por las vías del destino una
y mil veces, mientras ella permanecía esperando en el andén. Tenía la sensación
de haber dejado escapar su vida a través de los años, como el agua del
manantial que se escurre entre los dedos y sigue su cauce ignorando su presencia.
Lo había intentado todo para salvar del
naufragio su nave a la deriva, pero sentía el ahogo del mar de desamores.
Se veía a si misma caminando como un
ratón en una rueda, sin principio ni fin, sin alicientes. Su meta era como una
trampa, consiguiendo etapas con esfuerzo, para por fin llegar a hundirse en su
desdicha.
El amor que no queda es como el recuerdo
de un olvido.
Toda una vida que se hundía bajo sus
pies; una vida por la que había pasado de puntillas esperando conseguir lo
inalcanzable.
Muchos años atrás, en su adolescencia,
Sergio y Marta se habían jurado amor eterno como tantas parejas de enamorados,
aunque para ellos era algo tan especial que no creían que hubiera otro amor
como el suyo, y así había sido durante los últimos veinte años, hasta que poco
a poco, ese sueño de paseos por las nubes cogidos de la mano, se había chocado
de golpe con la cruda y triste realidad del desencanto.
Sentados frente a frente en el despacho
del abogado, Marta intentaba adivinar qué pensamientos se alojaban en la mente
de Sergio. En otros tiempos, con sólo mirar su mirada sabía todo de él; pero
eran eso, “otros tiempos”.
Dicen que el corazón no muere cuando deja
de latir, si no cuando sus latidos dejan de tener sentido; y su corazón latía
sin rumbo fijo.
El cúmulo de las pequeñas cosas de cada
día, había rebosado el vaso de los despropósitos, de ahí al desamor sólo había
un pequeño escalón alcanzado sin apenas esfuerzo.
Ahora entendía bien la frase de San
Agustín enmarcada en la cabecera de su cama: “Donde hay amor ¿qué puede hacer
daño? Donde no lo hay ¿qué puede ser de provecho? Si no había nada aprovechable
¿para qué mantenerlo? Seguiría empeorando.
Aunque lo intentaba, en ese momento no
podía recordar tiempos felices. Había puesto en un lado de la balanza todo lo
positivo y en otro todo cuanto hería su corazón. Había sopesado
concienzudamente una y otra vez su concepto del bien y del mal. Había escrito
en un papel pros y contras; y con tristeza pudo comprobar la abundancia de
ofensas frente al ofrecimiento de repararlas. Los perdones no sirven para borrar el daño de las
ofensas.
Lo que más dañaba a su maltrecho corazón
era la proximidad de los días navideños. Había imaginado situaciones
diferentes: Dejaría pasar esos días sin tomar ninguna decisión, pondría la
excusa de hacer un viaje; pero un viaje con Sergio, imposible. Lo mejor sería
desaparecer sin más; ¿Desaparecer, que dirían sus hijos? Por más que lo
intentaba no podía encajar las piezas de su puzzle, siempre faltaba alguna, o
varias.
Pensaba en las reuniones familiares del
pasado, con tertulias amenas hasta la madrugada. La casa adornada con motivos
navideños y como núcleo principal, el nacimiento. Su padre había hecho de
corcho el castillo de Herodes que esgrimía su espada en lo alto del torreón,
situado sobre unas rocas de carbón mineral traído de la fragua. También el pozo
de los pastores con el carretón y el cubo; el río con cristales de espejo y
sobre ellos varios patos de cerámica a los que a pesar de protegerlos con papel
de periódico, todos los años había que repararles el cuello con pegamento
imedio; una lavandera de rodillas lavando la ropa junto al río, rodeada de
musgo natural donde pastaban unas ovejas con su pastor; los reyes magos
montados en los camellos acompañados de sus pajes, y adelantando cada día un
poco su caminar hasta llegar al pesebre, donde, entre briznas de paja y blanco
algodón, se encontraba el Niño; ese Niño al que siempre pedía que su familia
permaneciera unida. El Niño Dios rodeado de sus padres y el calor de la mula y
el buey, y con la tela de raso azul del cielo pinchada en la pared, y las
estrellas y la luna hechas de cartón, forrado con el papel de plata del
chocolate. No había árbol, ni falta que hacía, eran otros tiempos. En la
nochebuena, se cenaba pavo con castañas,
turrón del duro y del blando, y figuritas de mazapán casero, y se
cantaban villancicos al ritmo de las panderetas y la zambomba. Si pudiera
revivir esos días, pero el pasado no vuelve, sólo está presente en nuestros
recuerdos; benditos recuerdos.
Ahora se sentía confusa; no podía poner
en orden sus ideas, ni el motivo principal que había provocado aquella ruptura,
sólo sentía la amarga sensación de la soledad. Después, en su dormitorio tomó
un montón de somníferos y se metió en la cama, no podía aceptar la realidad;
dormiría, descansaría en paz y así terminaría todo cuanto alteraba su espíritu.
Quería dormir pero oía voces que la
llamaban con insistencia y ella se resistía a despertar. ¿Por qué no me dejan
en paz? –pensaba-. La voz de Sergio la hizo reaccionar:
-
Marta
cariño despierta, estoy contigo ¿me oyes? Todo está bien. Volverá a ser como
antes; te necesito.
Marta entreabrió los ojos con mucho esfuerzo. Tenía la boca
seca como si estuviera caminando por el desierto; no podía ni tragar saliva,
pero divisaba la imagen un poco borrosa de Sergio sonriéndole, iluminando la
estancia. Parpadeó.
-
¿Dónde
estoy? –dijo balbuceante-
-
En
el hospital; te pasaste con los somníferos, pero ya estás bien. Mañana podrás
regresar a casa. Ya verás, serán las mejores navidades de nuestra vida, te lo
prometo.
Marta sintió una profunda satisfacción;
todo había sido un sueño, una horrible pesadilla. No había abogado, ni ruptura;
sería como iniciar de nuevo la relación. La vida le ofrecía otra oportunidad y
esta vez iba a aprovecharla, no la dejaría pasar por nada del mundo. Tenía ante
sí un gran reto, pero sobre todo un camino lleno de esperanza. Pensó de nuevo
en su niñez y en la plegaria ante el nacimiento. Como un milagro, vinieron a su
mente los recuerdos de tiempos felices con toda la familia en las fechas
navideñas. Ya nada ensombrecería su vida; el espíritu de la navidad había
iluminado su alma. Ahora necesitaba esa unión familiar más que nunca, y la
solución le había llegado como llovida del cielo.
Marga Utiel. Badajoz- España
Madre e hija
A veces en la
vida,
Uno cierra los
ojos, como esta madre,
Para no ver a
través de las lágrimas,
Por la cortina
de la nostalgia.
Ojos secos,
horas marchitas
Envueltas en
un velo de infinitud;
Lentos, muy
lentos,
Deambulando
por sueños no cumplidos.
La niña a su
lado sonríe,
Tiene la vista
fija.
¿qué mira, qué
espera?
Quizás piense
que esto
Algún día
cesará,
Cuando el sol
tiña al horizonte de naranja,
Vislumbrando
un futuro mejor.
María del Carmen Latorre- Rosario –Argentina
Despedidas
Viaje a tu mundo ,
en noches de soledad sombría,
en días de verano constante .
Viaje a tu piel.
y mis instintos paganos
.... te HABITARON ......
Bebí tu desnudez y tu lujuria .
Fui tu oriente . Tu nuevo continente .
Y por ti la esperanza
se vistió de gala .
Me adherí a tu palabra ya tu risa.
Por ti abandoné los miedos .
Cuántas veces amor fui tu regazo.
Y tu...tu..me llevaste en los brazos .
Hoy , venimos vestidos de ausencias,
mientras el silencio nos roza los labios.
Huérfanos de caricias y de abrazos ,
mientras la soledad se hace un río ,
y nos viene ganando el olvido .
María Isabel Campos Quijano.-Santander Colombia
Ese fulgor exiguo
Amenaza
de lejos la luna tibia
y
llega como un motín de espanto
a
todos tus recintos
que
nacen de hambre entre los muros
morados
que asimétricos mecen
tu
cansancio.
Llueve
la intemperie en tu cuerpo
cántaro
mudo entre las cuerdas
de
la desdicha
que
sublima una reverencia
y
luego expulsa
toda
tu agua.
Es
más feroz la tentación
en
la soledad no ceses
en
tu morir.
María Marta Donnet-Carcaraña- Santa Fe-
argentina
Me
gusta
el
café en taza grande
como
el amor
que
calienta las manos mientras lo sujetas
traspasando
a la dermis
grados
de uno en uno
intercambio
de fríos
mis
manos y el amor
mis
manos y el café
mis
manos y la vida que se templa
para
beberla a tragos
me
gusta el amor
entre
las manos
y
el café
en
taza grande.
Mayte Sanchez Sempere- Madrid -España
Imperfecto
pensamiento
Si nadie escribiese... ¿Quien leería?.
Me quedo en escribidor, comunicador,
mensajero de palabras sin sentido
baluarte de las necedades con acuse de recibo...
me quedo en tambor que se escucha al ras del viento,
en desafiador de desatinos.
Me zafo todos los días en intentar
comprenderme y en ser comprendido,
en utilizar el verbo como un jeroglífico...
un poco de onomatopeya y...
un poco de voz en lo divino,
y no soy ni mejor ni peor que quien piensa
después de leerme, pues me ha leido...
y no soy ni mejor ni peor que
quien me piensa un vulgar peregrino
que silba sus lamentos
o que dice no haber sido.
Me quedo en ser poeta
para mí solo y mis latidos...
pero si alguien me oye, ha sido con su oido.
Y si alguien me lee, es por que ha leído...
Y ya es mucho saber
que hay haber que ha sabido
entender de mis palabras
lo que dicen mis sentidos...
mas... si nadie, nunca, se da por aludido,
algo hay en mis escritos
que quien lee no ha entendido.
Pues... fue el huevo o la gallina?
¿O no pienso lo que escribo?
Miguel García Freijanes- Madrid- España
Soñador
Soy un soñador que cree en el amor
juega con la brisa y ama las rosas
Soy un niño que se emociona
con el canto del ruiseñor
mira el cielo y habla con las estrellas.
Soy un romántico que canta a la luna
y camina sobre el mar besando las olas.
Soy un soñador, canturreando al viento
cuento las penas a las palmeras
y mi hermano es el sol.
Soy un niño escapando por las noches
para atrapar luciérnagas.
Soy un romántico que sueña
con el amanecer, con el canto del grillo
y el vuelo de palomas.
Soy un soñador de eterna infancia
un poco extraño y feliz poeta.
Soy un niño que teme a la oscuridad
y extraña el sol de la mañana.
Soy un romántico que camina bajo la
lluvia
y espera alcanzar el arco iris.
Nací libre como el viento, me habita un
duende
volando entre nubes, caminando los montes
y navegando incansable celestes ríos
para que el mar acaricie en olas mis sueños nuevos.
Soy un poco loco o quizá sólo un niño
de pantalones largos, con la edad de un
hombre.
Nelda Lugrin- Concordia- Argentina
Sentir
Sentir
La brisa fresca de la mañana.
Un rocío tenue bañando las mejillas
limpiando de impurezas todas las flores.
El murmullo del mar con su suave cadencia.
Abanico de olas besando la arena en sus orillas.
Silencio y calma en éste otoño que a veces reposa
lentamente acariciando otro invierno o a la primavera
-según los días- . Siento el palpitar de la vida que deambula
con pasos sutiles por las venas y arterias en mí - y en las
calles-
donde el latir del corazón forma parte de ésta orquesta en
sinfonía...
.
Es un sentir fantástico respirar hondo, observar serenamente a
nuestro alrededor.
Y agradecer la vida espirando los problemas que se exhalan como
gases que perturban.
.
Sentir ése "Ohmmm" ecléctico en el alma.
Un mantra de salud y gratitud por un nuevo día
-al despertar aquí- con un cielo mitad gris, mitad soleado
como un macrocosmos en mi microcosmos personal en armonía.
Voy a tomarme con más calma éste nuevo día e intentar
disfrutarlo.
... ... ...
Nieves María Merino Guerra – Nimar-Gran Canaria
- España
“Este
amor”
Con la misma fuerza que el mar
arremete sobre los peñascos
y el viento del oeste sacude los pinares;
este amor que desborda el sociego,
se atreve en la penumbra de la noche
a invadir el torrente de tus muslos,
a buscar tu boca floreciente
cual racimos en el mes de noviembre
y atrapar en tu pelo
tanta luna plateada dibujada entre los dedos.
Este amor que es roca ensamblada
en el vientre de la tierra
jirón de luz en el firmamento
llovizna cruel sobre los surcos fétiles
parece el rostro de mi padre
en el marco quebrajeado del espejo
mitigando las fronteras
de mis miedos.
Este amor que sacude el torrente
de tus muslos
y aniquila la esperanza
de tenerte,
es el mismo que perturba
mis sueños cuando me atrapan
los fantasmas de la noche.
Nora Flamini-Avellaneda- Argentina
Hay silencios rotos por meditaciones
Hay silencios rotos por
meditaciones,
que nos llevan a rehacer
sentimientos
que quedaron esparcidos en el aire,
donde se reproducen los
momentos vividos…
Y regresan caminando por
senderos de mutismo
en la antesala de vocablos
que se guardaron en el baúl del olvido.
Y llegando cansinos en un murmullo,
que se enreda en el viento azulado
donde los sueños dormitan.
“Y en un rincón del alma se
acuna”
Y se mecen como un bebé pequeño e
indefenso
regresando sigilosos del pasado.
¿Por donde se filtró
para llegar al subconsciente?
Y lo desorientó y
vagando
por senderos de ausencia
en busca del fuego ya
extinguido.
La niebla te envuelve dejando
el corazón
solitario, solo,
con aquellos recuerdos
que deslizándose llegan hasta tu orilla.
Y rememorando ese ayer donde todo
era proyecto
y alegría, hoy fundido en un
pretérito sin retorno.
Pastora
Herdugo –Málaga- España
La mañana
La mañana aún tiene ese
color de tus ojos
y en mi cuerpo…
la inconfundible humedad de
tu aroma
…mi tristeza trenzada de
ausencias
te deja el mensaje…
detrás de la puerta
porque quizás…
te arrepientas de tantos
olvidos…
¿Por dónde andarás a estas
horas?
que ayer eran tiempos de
abrazos…
¿Sentirás tu espalda
desnuda pradera?
acostumbrada a caminos de
besos y atajos…
…la tarde aún tiene ese
tiempo de espera
porque mis manos…
extrañan las tuyas…
Llegó la luna…
Pero…
ya no tiene
dibujado tu nombre.
…mi alma baila
entristecidas
....mariposas sin
sosiegos....
esta despedida
sin palabras…
sin motivos…
Último mensaje:
(…descuelgo el vestido
bordado con hilos de todas
tus caricias…
la casa está en venta…)
..........si querés
encontrarme......
………..me mudé a la calle
de la Melancolía…
Pilar Ferrer – Ushuaia- Tierra de fuego- Argentina
Dicen
Dicen que un poeta
sólo hablaba de amor
mas no lo advertía.
Dicen que el poeta
parecía estar loco de amor
mas no lo entendía.
Dicen que el poeta
sólo alababa el amor
y la pasión que sentía
por su amada idealizada
Yo creo que el poeta
quería hacer el intento
de amar esos momentos
insuperables y eternos,
como rocas contra el viento,
de sentir los rubores
en dulzuras de su amada
y ante su impotencia,
por no saber lograr su sueño
de obtener su amor eterno,
lanza sus versos al viento.
Clama, grita su amor
pleno de sentimiento.
El poeta creyendo amar
llora por su amada…
mas… su adorada,
su afortunada musa
ignorante de todo…
no sabe nada
Rafael Serrano Ruiz- Madrid- España
Insomnio
En
la oscuridad, el silencio hueco, inmóvil, calla. Espera el próximo estruendo.
Cada gota que cae suena como el estampido de un cañón. Una canilla pierde.
Percibo en cada pausa cómo la partícula de agua se forma en el extremo del
pico. Luego se desprende y golpea estrepitosamente contra el fondo del lavabo.
Los
ruidos, en la noche, son más fuertes. Despabilan los sentidos.
Las
gotas retumban en mi cerebro, lo recorren, se instalan en él, no dejan espacio
para otros sonidos que quisiera oír: el de la llave de la puerta, el de sus
pasos rápidos por la escalera, el de su respiración acompasada. Tendría que
haberle dicho que la canilla pierde, quizás, antes de irse, la hubiera
arreglado.
La
mente sabia me apresa, me encierra, me obliga a escuchar la explosión que
desarticula cada una de las gotas. Me impide escapar, buscar su rostro, su voz o una imagen
placentera en la cual descansar. No ha dejado una luz que me indique la salida,
ha cerrado las puertas.
Ya
no huiré, es mejor así. Dejaré que el agua me penetre gota a gota, que anegue
muy despacio la memoria de los miedos, que ahogue el dolor de la ausencia.
Es
mejor así. Cuando el recipiente esté colmado, cuando las paredes del cráneo no
puedan contenerla, tal vez se derrame y yo fluya con el líquido tibio y flote
mi cuerpo liviano acunado en un oleaje suave, hasta ver parir la claridad del
día.
Es
mejor así. Que la canilla siga goteando, que se inunden, noche a noche, mis
desvelos.
Silvia Rodríguez.- La Plata- Argentina
Y se
fueron los tiempos de alegria
Y se fueron los tiempos de alegría.
La nada embargó mi alma de ya... no tengo ganas.
Y me quedé quieta, dejando... que todo fluya...
Sin voluntad... para que algo cambiase.
Y no me quejo, sólo... siento fastidio,
porque mi vida...quizás...no tendría, ¡tantas espinas!.
Cometí... ¡ tantos errores!.
Y entonces hago mía las palabras de Alfonsina Storni
cuando escribió:
“Dónde estará lo que persigo ciega?
jardines encantados, mundo de oro.
Todo lo que me cerca es incoloro.
Hay otra vida allí. ¿Cómo se llega?.
Stella
M.Berdini Bahia Blanca- Buenos Aires- Argentina
Perdidos en la noche
Perdidos en
medio de la noche,
vagando sueños
en la penumbra,
dejando que
las manos pierdan sus caricias,
tras el
horizonte misterioso,
ese horizonte
que se expande,
con la
infinita sensación de lo inconmensurable,
Y estamos así,
midiendo la
distancia en suspiros,
caminando en
el tierno abrazo de las horas,
balbuceando en
lenguas extrañas,
Más aun así,
sintiendo que
el corazón late intenso,
nos hacemos
duendes,
que vuelan sus
magias,
y solo dejan
sensación de haber pasado,
cuando la
noche los ve con ojos de estrellas.-
Perdidos en la
noche,
tú y yo,
con las manos
buscando el horizonte tibio,
de una caricia
delicada,
que erice la
piel ,
en la
noctámbula correspondencia,
de alma y
vida.-
Perdidos en la
noche,
solos, tú y
yo,
y la brisa por
testigo,
para que la
conquista del espacio sutil,
sea un poco
más que sueños,
un poco más
que locuras,
una gota de
amor,
que se
estrella en el pecho,
cuando el suspiro se hace intenso y
profundo:
Victor Kartsch-Encarnación- Paraguay
Miré el silencio airado de
las nubes…
Miré el silencio airado de
las nubes
en tanto la tormenta se
durmió
mientras las pocas flechas
de Cupido
buscaban acomodo en tu
pasión.
Cristales de azabache,
negro, duro,
cuchillos de perfidia en el
arzón
y cuentas de collares
esparcidas
sobre la alfombra que pisó
tu adiós…
Hoy sangran mis rodillas y
aún me arrastro
bebiendo de esta hiel que
me envolvió
cuando el espacio ténue del
olvido
en cárcel de locura me
atrapó…
Ya no cabalgué más sobre
las glorias
ni acaricié el corcel que
me lanzó
al cénit del placer junto a
tus labios.
Llueve el engaño para
ahogar mi yo.
Se esculpen ya en mi piel surcos
sin agua,
destílase en mis ojos el
dolor
y rézole a la muerte que me
envuelva
en mi tumba final con el
perdón…
***********
Tañen graznidos que siegan
almas,
crujen cadenas sin eslabón,
y en los jardines solo la
helada
busca afanosa la luz del
sol.
***********
En un goteo sin fin
se va derritiendo el alma
y se encharca en lodazal
del que ya huyó la
esperanza…
Xavier Coderch Vives-Barcelona- España
Lista de Autores Febrero
Autor
|
número
|
titulo
|
Alejandra Leal Gana
|
39-1
|
Ella no pudo
|
Alejandrina Arias
|
39-2
|
Anoche tuve un
sueño
|
Alicia Climent
|
39-3
|
Pasión por mi
|
Ana Arias Saavedra
|
39-4
|
Camino del alma
|
Ana Rita Tiberi
|
39-5
|
Entre el azul de
la orilla
|
Ana Romano
|
39-6
|
Declive
|
Ana Ruibarbo
|
39-7
|
¿Cuántas veces acudí…
|
Ángela María Ramos
|
39-8
|
Amor: querer,
enamorarse y amar
|
Antonio Monzonís Guillén
|
39-9
|
En ti floreció la
rosa
|
Beatriz Ojeda
|
39-10
|
Sembrando amor
|
Benjamin Adolfo Mondragón
|
39-11
|
Alba
|
Carlos Alberto Giménez
|
39-12
|
Tan sólo una
sonrisa
|
Carlos Augusto Garrido
|
39-13
|
A Tierra de Fuego
|
Carmen Cortina Martí
|
39-14
|
Alma de mujer
|
Carmen Guzmán Cedeño
|
39-15
|
Salobre llovizna
|
Charo Bustos Cruz
|
39-16
|
No sé qué hacer
|
Conchita Hernández Santos
|
39-17
|
Quiero guardar
recuerdos
|
Cristina Guerrero
|
39-18
|
En la mirada del
tiempo
|
Dani Logeada Prada
|
39-19
|
Tu silencio
|
David reverte López
|
39-20
|
Renacer
|
David
Valdés Belinchón
|
39-21
|
Apareces tú
|
Diana Bravi Torras
|
39-22
|
Huellas
|
Diego Santiago Cazzaniga
|
39-23
|
Proverbial
|
Diego López
|
37-24
|
Trans el horizonte
|
Diego Miró Quesada
|
39-25
|
¡Vamos mar a dentro!
|
Ezequiel Feito
|
39-26
|
Breve
|
Fran Gris
|
39-27
|
Fuimos Ángeles
|
Gladis Alvarado
|
39-28
|
Fin de año
|
Gonzalo Suárez reyes
|
39-29
|
Gitana
|
Grissel Canche Albornoz
|
39-30
|
Te amo
|
Héctor Berenguer
|
39-31
|
La simiente que perece
|
Hilda González
|
39-32
|
Vaciado de alegría
|
Hugo del Portal
|
39-33
|
De ”Sin razones para tipos(as)…
|
Jorge Amado Serrano
|
39-34
|
Una mañana marcho
|
José R Espasa Muñoz
|
39-35
|
Tu y yo
|
Julio Soute
|
39-36
|
Detrás de mis noches
|
Lilí Muñoz
|
39-37
|
Vestida de luna
|
Marga Utiel
|
39-39
|
La cadena
|
María del Carmen Latorre
|
39-39
|
Madre e hija
|
María Isabel Campos Quijano
|
39-40
|
Despedidas
|
María marta Donnet
|
39-41
|
Ese fulgor exiguo
|
Mayte Sánchez Sempere
|
39-42
|
Café en taza grande
|
Miguel Gracia Freijanes
|
39-43
|
Imperfecto pensamiento
|
Nelda Lugrin
|
39-44
|
Hay silencios rotos ….
|
Nieves Merino Guerra
|
39-45
|
La mañana
|
Nora Flamini
|
39-46
|
Dicen
|
Pastora Edurgo
|
39-47
|
Insomnio
|
Pilar Ferrer
|
39-48
|
Y se fueron los tiempos de alegría
|
Rafael Serrano Ruiz
|
39-49
|
Perdidos en la noche
|
Silvia Rodríguez
|
39-50
|
Miré el silencio airado de las nubes
|
Stella Maris Berdini
|
39-51
|
Hay silencios rotos ….
|
Víctor Kartsch
|
39-52
|
La mañana
|
Xavier Coderch Vives
|
39-53
|
Dicen
|
QUERIDOS AMIGOS
ResponderEliminarEs divertido ver a la gente quejarse de la vida de su relación y de sus problemas de vida, donde la solución no está muy lejos de ellos ... Hay auténticos lanzadores de hechizos del lanzador de hechizos. No todas las situaciones necesitan hechizo para lanzarse y quiero asegurarte de obtener una solución final a ese problema, solo consulte a este hombre poderoso en su correo electrónico ODUDUSPIRITUALSHRINE@gmail.com, y se alegrará de hacerlo y resolverá todos sus problemas y resolverá su problema, y su vida amorosa y su salud volverán y usted son garantía de vivir una vida feliz para siempre.