Revista Nº 137 -Espacio del Poeta
2º epoca
REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
Enero 2025
Puertas del amanecer-Herbert James Draper
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BÉBEME A VERSOS.
Gotas de vida,
descienden suaves,
dibujan caminos
en la piel que arde.
Susurros líquidos,
caricias frescas,
se funden en el alma,
en un abrazo de agua.
Cada gota, un suspiro,
cada roce, un latido,
y en el lienzo de mi piel,
se escribe un poema infinito.
En cada gota, un reflejo,
de sueños y memorias,
se deslizan sin prisa,
tejiendo escalofríos.
El agua canta su canción,
en un murmullo eterno,
soy lienzo para tu ser
que te convierte en sediento deseo.
Fabiola Rubio Gil.-España
De cuando en cuando
De” Mujeres medicina”
"De cuando en cuando
soy muchas mujeres a la vez,
algunas veces soy lluvia y melancolía.
otras anochecer, neblina,
camino sin salida.
A veces soy la mujer más feliz,
la de las mil sonrisas.
Y otras veces, soy mar, ecos y túnel
a veces soy abogada de la soledad, del monólogo, de los ruidos en los adentros.
A veces estoy llena de versos y de la piel me brota poesía."
Alexandra Brito-Perú
El ultimo antojo en un café...
Ella no sorbe el negro café,
Pasa suavemente sus dedos s sobre la loza tibia…
Y como corola entreabre sus labios
humedeciendo el alma.
….Y se bebe el aroma
Que le endulza la ausencia .
Y recorre en volutas la acostumbrada
manera de colarse en su pecho,
Donde palpita un beso,
Donde se oyen latidos…
Ella en un ritual sagrado,
hablando al negro liquido;
Le confiesa en silencio
musitando al oído,
Como sueña quimeras
de aquel que algún momento
En dos tazas, dos volutas…
Se sorbían a besos con la fina tibieza
de aquel café cargado; con sabor a compañía…
…Y así en el negro café como la noche oscura
…La sombra de tus besos los degusto…
Como lumbre en los labios…
Como húmeda gota del último antojo
que dormía en la taza…
Carmen Guzmán C.- Venezuela
ME GUSTA Y NO ME GUSTA
Me gusta escuchar las primeras gotas cuando empieza la lluvia.
La invasión de los azahares en una tarde estival.
Sentir los pájaros en el amanecer, aunque me despierten.
Imaginar que escucho el crepitar de buñuelos mientras la abuela prepara la merienda.
El olor del café recién hecho, aunque le agregue una gota de leche.
Recordar los pasos armónicos de vasos de caballos en un suelo de adoquines.
Recibir una carta dirigida a mí, escrita por amiga.
Soplar velitas, aunque sean muchas.
Cuando me regalan jazmines muy perfumados.
Comerme un cuarto de helado sin sentir culpas.
También tengo otras cosas que no me gustan tanto, pero prefiero ignorarlas. Hacer de cuenta que no existen, no darles entidad. Son muchas más las que me gustan y ponen sabor a mi vida.
Claudia Canelli- Argentina
Y el psiquiatra me preguntó
"Y el psiquiatra me preguntó:
-¿A qué asocia el nombre de Alejandra?-
El dulce nombre de Alejandra
el olor de los pinos y cipreses
casas rojas castillos medievales
una dama en el umbral
muebles púrpuras
la prodigiosa simetría de los parques
una hoja siempre en blanco
delante del ojo que acaricia
la falta de sonido
las lilas de los muros
un dolor enfermizo por casi todo
el muelle gris
las cosas que sólo existen en jardines
para decir cuyos nombres
es necesario empezar por Alejandra
la antigüedad de algunas piedras
respiración entrecortada
la dificultad
para hacer amigos,
en fin, medianoches fatales
en que todo nos falta
especialmente
un amigo
una amiga
inolvidables.”
Cristina Peri Rossi-Uruguay
Tu musa Azul
Esperar donde convergen
realidad y fantasía,
amalgama de colores.
Donde los sueños son deseos
y puedes ser tú de mil maneras
iguales y distintas.
Donde te liberas de ataduras,
cordura y motivos,
En ningún lugar y hacía todas
partes donde el melifluo de
tu voz sea vida en otras almas.
Justo desaparecen las fronteras
entre razón e ígneo sentir.
Naces y mueres en cada verso,
presa de tibias alboradas
arrobando el pensamiento
sin sed de notoriedad alguna.
Donde inmarcesible es tu palabra
que abraza humanidad.
Callada multitud tu soledad
que estremece médula y
se desboca como vendimia
inagotable el verso.
Donde el sentir profundo
aniquila estigmas arcaicos
por amor a la palabra.
Y respiras como estirpe
de milenios consentida,
justo ahí te vuelves presencia
y poesía inmortal…
Diana Portillo -El Salvador
LA IDOLATRIA DEL RE
Tiembla escala.
¡No quieras saltar su paso!
De siete en siete lamentos
repite Eros su llanto…
¡Dormida la luna mece,
reluce en segundo plano
mientras mudando la vida,
favor de haberla encontrado,
soltando, tira y afloja,
la amarra que cierra el círculo
si duerme Psique y reposa!
¡No puedo besar sus labios!
¡No voy a sentir más notas!
¡No quiero que el alma escueza
si se juntan nuestras bocas!
Cuando el beso no se entrega con los labios
es la mente la que nubla el horizonte
y en bramidos de certeza monocorde
nace el tono que retumba en mi interior.
¡Por eso debes temblar, escala!
¡No quieras obviar su canto!
Mi musa bien vale el eco
de un pecado carmesí…
¡Dormida la luna mece,
reluce en segundo plano
mientras mudando la vida,
favor de haberla encontrado,
soltando, tira y afloja,
la amarra que cierra el círculo
si duerme Psique
y reposa!
Diego Noel -España
Amor que Empieza
Una noche de luna, nuestra historia
empezaba a escribirse de repente
el papiro de mi alma, nuevamente
se escribe de amor, en la memoria,
Cada historia de amor, es un poema
yo esperaba, a otro amor en soledad
nos encontramos, no fue casualidad
es la luna, complicidad y estratagema.
Primeros capítulos, de embelesos
sentimiento fluyendo a flor de piel
embriaguez de pasión en tu vergel
desde el brindis, de caricia y besos.
serán, nuestros cuerpos los papiros
donde se derramen letras y tinteros
manuscrito, de gemidos y regueros
escribiendo en pasiones, en suspiros.
Le darás estrellas, a mis frías losas
te poblaré, de emociones y delicias
al sembrar, a tu vientre de caricias
me ungirás de tu amor y mariposas.
Esta poesía es platica y monólogo
ojalá esté en lontananza el epílogo
y con un final de amores sin desliz;
Gracias por ser de mi sentir, fortuna
nos bendice, esta complaciente luna
mi intención será hacerte amor, feliz.
Edilberto Benavides-Colombia
La Realidad
En las bodegas sueña el vino con sus copas
y en mi boca las uvas saludan al racimo
que guardo en mi memoria de sed irreprochable,
porque soy mucho más que un suspiro de olvido.
Soy esta realidad palmeándome la espalda,
diciéndome que es mía como un anillo al dedo,
mostrándome sus dados de azar sin rebeldía
firmando un armisticio de calma con la espera.
Realidad que persiste guardada en los espejos
o en el iris de nadie conserva el mismo rostro
y en el iris de todos con ropajes distintos
sale a bailar el sueño de todas las vigilias.
A veces la miramos con los ojos vendados
sin poder descifrar su mueca de mentira,
de arena entre las dunas pobladas de ilusiones
de una frágil burbuja de encierro sin salida.
Ernesto Meza -Brasil
COMO EL AIRE DE NOVIEMBRE
Como el aire de noviembre que agita el rostro.
Mis manos quedan agarradas a un soliloquio.
Desgarbado aliento que impone su sabia,
en el reflejo del impúdico viento.
Como el aire de noviembre,
me he encontrado en la edad perfecta,
la madurez de una brizna de trigo.
La gota del vino posada en la roca.
Como el aire de noviembre,
mi vida arde en la ceniza
de todos los pasados presentes,
y del influjo de todos los futuros posibles.
Como el aire de noviembre.
Mi madre me dio el latido,
mi beso roza tu aura,
mi voz se queda ardiente
entre las celosías.
En mi cama, la tienes.
Isabel Riezmo- España
POESÍA...
¡Qué palabra me levantará
del polvo y me lavará la
cara, las manos, el alma
y me armará con fuego!
¡En qué verso hallaré humo
suficiente para subir al cielo
y vociferar cuatro verdades!
¡Cómo serán las palabras que
se apiaden de mí, cómo las
reconoceré entre tantas voces
sueltas que andan por allí!
Dame una señal, poesía, un
mínimo gesto, una tilde afilada,
un muerto fresco, para saber,
finalmente, que eres tú…
Por Jorge David Ampuero- Ecuador
POEMA DEL RENUNCIAMIENTO
Pasarás por mi vida sin saber que pasaste.
Pasarás en silencio por mi amor y, al pasar,
fingiré una sonrisa como un dulce contraste
del dolor de quererte... y jamás lo sabrás.
Soñaré con el nácar virginal de tu frente,
soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar,
soñaré con tus labios desesperadamente,
soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás.
Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca... y jamás lo sabrás.
Yo te amaré en silencio... como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás.
Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
—el tormento infinito que te debo ocultar—,
te diré sonriente: «No es nada... ha sido el viento».
Me enjugaré una lágrima... ¡y jamás lo sabrás!
José Angel Buesa-Cuba
DESDE LAS TINIEBLAS...
Desde las tinieblas
nace el sediento día,
entre la estirada muerte
y ese soplo de vida,
entre ecos de aleluyas
y extasiados fulgores,
perdidos entre crepúsculos
de las albas exprimidas,
en un desinterés claro
entre gemidos atentos,
de esa poesía anunciada
en el brillo de los ecos,
de esas luces asidas
al abismo de penumbras,
y en el clímax ardiente
del orgasmo seductor,
se desbocan en la prisa
del amanecer, la esencia,
de la luz, de las tinieblas
desde la orilla sin voz,
así en las tinieblas brota
el zarcillo del color.
José Vicente Castro Romero-.Colombia.
Pensamiento libre
Llovió en el norte.
Llovió en el sur, llovió en los mares con tempestades.
Llovió por primera vez en esta primavera.
Tierra árida sedienta de agua.
Llovió en mi memoria
mojando mi alma y en los calendarios. Es el tiempo de los cielos sin estrellas.
Es el crater de los océanos celestiales.
Llovió en tantos recuerdos. El milagro que siempre vuelven.
Patria indescifrable
Patria que me duele.
Gloria puñales y laureles.
No hay una sola cosa que Shakespeare no haya soñado.
Migración de la vida que nos revela nuestra niñez.
La triste sombra de los amores perdidos. Fueron días fugaces
como bengalas.
Seguirá lloviendo en el oriente y el poniente.
Que alivio es la vida
después de tantas batallas y bajeles.
El agua no sabe de cuanto amé.
Que llueva mi pluma
las palabras.
Metáforas de un sueño de ayer
Juan Ricardo Ruiz-Argentina
CUANDO SUS OJOS ME MIRAN
Décimas octosílabas
Soy la niña de sus ojos
eso me dicen sus labios
querendones son muy sabios
de ilusión brindan manojos.
Y provocan mis sonrojos
dulces tibios mordelones
son glotones y dulzones
a mi ser brindan la dicha.
Por el destino predicha
ellos me aman a montones.
Ellos me aman a montones
cuando sus ojos me miran
y por los míos suspiran
despertando mis pasiones.
Son adorables ladrones
sonrientes y apasionados
en mi alma llevo grabados
con tinta del corazón.
Son mi mayor obsesión
ya de mi amor van preñados.
Ma. Gloria Carreón Zapata.-Mexico
VIII
¿Quién es el perro,
quién el amo,
quién el esclavo,
quién el fiel lacayo?
¿Quién tiene el valor
de sostener
que es completamente libre?
O peor aún,
¿quién a pesar de ese valor
tiene la osadía
de creer en esa libertad?
¿Quiénes convierten
las banderas blancas
en sudarios infinitos
en los que envuelven
a su funérea cosecha?
¿Quién ha creado
y dado por bueno
este cosmos
fundado a partir
del caos impúdico
reinante en la sociedad actual?
O lo más pésimo todavía,
¿cómo nos hemos
dejado arrastrar
y adoramos las deidades
que han deificado
a partir de los excrementos
de la city?
¿Quién,
en su desmedida insensatez,
cree ser lo que es
por lo que quiere
y no por lo que le hacen querer ser?
Y lo más patético
Momo se estará revolcando en su trono
burlándose de unos y de otros
porque:
¿Quiénes son los que ostentan el poder?
¿A caso olvidaron que también nacieron para la muerte?
Manuel Diaz Garcia (Los versos de Panadero)-España
Puedo Decir..
Puedo decir con mi mirada todo sin palabra mía
en mi puedes tú leerme mi magna transparencia
en el vértigo amoroso mismo en presencia tuya
que cabe sin lejanía quitando a lejanía temerosa
así puedo yo sentir nuestra cercanía tan cercana.
Puedo decir con mis ojos a los tuyos a tu mirada
en necesidad necesaria es temblorosa y absuelta
en mi generosidad bien entendida es presencia
que en cada alborada es un a alba predestinada
así puedo yo transmutar esa esencia a tu esencia.
Puedo decir convertida por gracia de la alquimia
en el minuto exacto en hora recta en su escuadra
en su vapor etéreo así el amor su baile es danza
que acaricia tu terciopelo en su secreto a mi seda
así puedo yo templar mi atanor en cuna de vida.
María del Carmen García Lombardía.Argentina
Cuando se abre una puerta
Cuando se abre una puerta
que estuvo cerrada
ese gesto sencillo de girar la llave
despierta
al animal dormido
que pastó en lo callado
hace huir a los pájaros serenos del polvo
desprende las flores que brotó el encierro
cuando se regresa
a una casa sola
somos aventureros en un cementerio.
Mariana Finochietto- Argentina
Mi casa huele a temprano
Mi casa huele a temprano
y al café que me despierta,
cuando todo está en silencio
y la ventana está abierta.
Una brisa que se cuela
desde el balcón a la puerta
me trae olores a miel
de una flor recién abierta.
Entra moviendo visillos,
desordenando papeles,
jugando por los rincones
y acariciando juguetes,
algunos que están muy viejos
y otros que ya nadie quiere.
Como vino, ya se va
y no para de dolerme
su ausencia desde el balcón,
que me huele a azul y verde,
como duele entre las nubes
el viento antiguo del este.
Mercedes Martínez-España
MODISTA
Mi madre dominaba el mundo
desde el pedal de una singer
Ojos de nena
recorrían en detalle su vestido
entreabierto
como quien acaricia
La tela era un collage
de hojas esparcidas
por aquí por allá
algunos frutos
Escándalo de colores
sobre fondo oscuro
De ese detalle
estaba hecha la familia
y mi muñeca de trapo
Sólo heredé
la tijera de abrir ojales
Una mañana de estas
voy a cortar
el hilo
Sandra Gudiño- Argentina
Indice Espacio del Poetas Nº 137 Enero 2025
Fabiola Rubio | Bébeme a versos | España | 137 |
Alexandra Brito | De cuando en cuando | Perú | 137 |
Carmen Guzmán C. | El último antojo en un café | Venezuela | 137 |
Claudia Canelli | Me gusta y no me gusta | Argentina | 137 |
Cristina Peri Rossi | Y el psiquiatra me preguntó | Uruguay | 137 |
Diana Portillo | Tu musa azul | El Salvador | 137 |
Diego Noel | La idolatría del RE | España | 137 |
Edilberto Benavides | Amor que empieza | Colombia | 137 |
Ernesto Meza | La realidad | Brasil | 137 |
Isabel Riezmo | Como el aire de Noviembre | España | 137 |
Jorge David Ampuero | Poesia... | Ecuador | 137 |
José Angel Buesa | Poema del renacimiento | Cuba | 137 |
José Vicente Castro Romero | Desde las tinieblas | Colombia | 137 |
Juan Ricardo Ruiz | Pensamiento libre | Argentina | 137 |
Ma. Gloria Carreón Zapata | Cuando sus ojos me miran | México | 137 |
Manuel Diaz Garcia (Los versos de Panadero) | VIII | España | 137 |
María del Carmen García Lombardía | Puedo decir | Argentina | 137 |
Mariana Finochietto | Cuando se abre una puerta | Argentina | 137 |
S Mercedes Martínez | Mi casa huele a temprano | España | 137 |
Sandra Gudiño | Modista | Argentina | 137 |
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