Revista Nº 118 -Espacio del Poeta
2º Epoca Año 11
REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
Junio 2023
EGODIOSA
El aire se hace astillas,
sus partículas pinchan las palabras
y se desangran por sus púas, las calles.
Una diosa anda suelta,
vestida de inocente amapola
sus tacones hollan las nubes.
Se baña en el lago de las alabanzas
y acrecenta con saliva rancia
su reinado de egodiosa.
Consiente beneplácita,
que los mosquitos laman su ego.
Cuando la noche estalla,
copula con la sangre rastrera de las orugas
y pare escombros al amanecer.
Asuncion Caballero- España
Sin retorno
Sin retorno
Suelta mis manos
se han vuelto gélidas
en la espera.
Ya los gorriones
no vienen a picar
en ellas,
vuelan a un nido
más cálido.
¿Quien desenredara mi pelo?
¿Quien tomara mis mejillas
y sonrojarla con besos?
Se han cerrado las ventanas
y ni un resquicio de tu sombra
se cuela por la hendidura.
Somos fantasmas de una ida
sin retorno,
somos el recuerdo de la
luna que aún en mengua
su farola triste alumbra.
Carmen Guzmán Cedeño-Venezuela
CALIPSO
Si en su infancia hubo odio
lo alcanzó a destilar
en las arenas dolorosas del olvido
de lo vivido que fue improvisando
con la necesidad de atravesar
las estafas de amor que no hizo
mientras jugara todavía
un poco más
con la menor de las hermanas.
Tal vez pregunta por eso
“¿qué estás haciendo?”…
al atardecer, cuando el silencio
de la soledad nos envuelve
en el extravío
e intuyo que no alcanza a recordar a la madre
hablando con idéntica elasticidad
para el candor de los sonidos:
con parecida dulzura
con que cuidar la nostalgia
que anida en el aroma de la vainilla
las bolsitas de lavanda
y algunas recomendaciones
sobre cómo elegir las frutas
y qué hacer si la miel cristalizara…
Claudia Caisso- España
Y si te digo
Y si te digo
Y si te digo que las ramas
están a punto
de tocar el suelo.
Y si te digo que han pintado
de rojo el amarillo.
Y si te digo que aquel niño
camina solo y hay otro
que cansado va en brazos
de la ternura.
Y si te digo que el paraguas
se abre cuando llueve.
Y si te digo que
me gusta la lluvia
y perder el paraguas.
Y si te digo que quiero
parar el tiempo
y ahora es dulce tu piel.
Tantas cosas que te digo,
si hasta te diría
que escribo versos
Consuelo Jiménez-España
corazón y alma y obra y vida
no tan lejos de mí hay un campo de girasoles
los veo desde un poste
donde he construido mi nido
veo que observan el sol
sin permitirse distracción alguna
yacen fascinados
veo que detrás de ellos se avecina una tormenta
y los tomará desprevenidos
aunque comience a tronar
no rotarán para observar el ruido
dejarán que el ruido y la lluvia hagan lo suyo
permanecerán frente a quien los ilumina
y si por error quedara tras las nubes
se mirarán entre sí para ofrecerse
lo que aún guardan de luz
es su destino
como es el mío hacer mi nido
porque me refugia de la lluvia
y cantar
porque tengo una canción para entonar
ellos y yo
fragmentos de la danza que celebra el universo
cuando haya escampado
y desde mi poste
y desde mi nido los vea
seguirán ahí
al compás del silencio
venerando al astro en oración
Cristina Mabel González -Neuquén-Argentina
Circularidad temporal
Es la vida que se forja,
circunda la gestación,
se libera en circunstancias ignotas, con preguntas sin respuestas.
La rueda gira con naturalidad, con incesante desparpajo,
devela el dorado de Febo
que se impone cual esfera, plenitud y sustancia.
Es la luna presencia y candor, luminaria ferviente
que esplende como elixir sentires deseosos.
Testigo de vida, núcleo, centro secular del Universo.
Cristina Núñez -Rio Gallegos-Argentina
Nadie escucha tu lamento
Nadie escucha tu lamento, amigo mio
A nadie le importan tus raíces
arraigas a esa ingrata tierra
que también es la tuya.
Te mutilan sin miramientos,
esos corazones de piedra
que buscan escudo en el falso progreso.
No permitas que te dobleguen,
no estas solo en tu lucha;
tu batalla es la mía…la nuestra
Dolors Sans-Libra- España
GARÚA
La húmeda mirada de esa garúa
tiene en el brillo de sus cristales
el viejo sonido de tus ojos
cuando miran escondidos
detrás del temblor de las estrellas.
Y en el juego de su mirar
no sé si miran
o lloran
detrás de su triste temblar.
La mirada
de lluvia de esa garúa
tiene el sabor de mar
de tus ojos de ausencia
cuando me dejan de mirar
A lo lejos
se escucha una garúa de sal
en tus ojos de mar y llanto
ahora cuando ya no los puedo mirar.
A lo lejos
una garúa
y tus ojos de sal y de mar.
Elí.R Caicedo Pinto-Venezuela
Con la cabeza en la barra
La luz en las gotas derramadas
de un licor salvaje,
pierde la cordura.
Queda como notas
desechadas
muriendo en mi frente
Y aunque me esconda
como un secreto en esa luz,
mi cuerpo sigue siendo
de caracol que aún no conoce
La lluvia
José Javier Martinez Palacín- España
Ojos de Aurora
Aurora de rayos rojos
la que sí en tus ojos arde,
donde despierta la tarde,
luego, se entierra en tus ojos,
al descansar con mil halagos
gozas, su esplendor del día,
lleno de amor y alegría,
sus bellos destellos vagos,
si da la noche, su pelo,
desde polo a polo oscuro,
es su poder del más puro
bajo el manto azul del cielo,
se ven agitados tules
ante tus ojos presentes,
finos hilos transparentes,
frente a tus ojos azules,
linda luz de rayos rojos
la que sí en tus ojos arde,
donde despierta la tarde,
luego, se entierra en tus ojos.
José Manuel Quintero Rojas- Nicaragua
Sin perder la cabeza
Sin perder la cabeza.
Hay momentos
en que solo quieres
cerrar la puerta
guardar la voz
apagar la luz
abrigar la esperanza
sin preguntar
y despertarla
en segundos.
Hay momentos
en que solo quieres
cerrar la puerta
pausar la mirada del vecino
y que no te mire más
guardar las manos
dentro del silencio
sin perfumes
ni hacer chasquidos
con los dedos
a pesar de querer
tocar el abecedario.
No es época de nardos
ni albahaca y sin embargo
florece frente a la puerta
dentro de su boca.
Lidia de Sáenz- Guatemala
LA PAZ
He encontrado la Paz
en un capullo de rosa,
estaba todavía humedecida
con el rocío de la noche.
Cuando de repente,
le acerque mi mano y
abrió sus pétalos rojizos,
y su perfume, comenzó
a embriagarme, creando
en mi, una paz infinita.
Mi mente comenzó, a divagar
entre nubes de algodones,
mientras una suave brisa,
acariciaba mi rostro impávido.
Podía sentir en ese instante,
el sonido del aleteo de las aves,
en sus vuelos sincronizados.
De pronto una Luz comenzó
a destellar frente de mi ,
cuando de repente, me vi
caminando lentamente
hacia ella ,estaba descalza,
vestida con una túnica
tan clara como la misma Luz.
Pensé que era un sueño,
pero no lo era...
porque me encontraba despierta.
Cerré los ojos un instante
y disfrute , disfrute como nunca
de esa calma, de ese silencio
que mitigado fue cubriendo
mi mente y mi cuerpo.
Me sentía tan pura como el
agua del manantial.
Había encontrado la Paz,
estaba en el Paraíso.
De pronto...se abrió
un hoyo bajo mis pies y
caí bruscamente al vacío.
Abrí los ojos y escuché
la sirena de una ambulancia,
me encontraba en una camilla
rodeada por dos paramédicos
Ahí, sentí como mi corazón
comenzaba otra vez a latir!!!
Liliana Farah / Rosario/ Sta Fe/ Argentina
Los Adolescentes
Ningún día es bueno.
Todos son agujas y tú eres un escuálido muchacho
que sólo tiene derecho a mirar lo que no le pertenece.
Nada sabes. El saco que te abriga es de tu viejo
y lo llevas encima con los ajustes que el destino ha ordenado.
Tu madre es el destino
y bailan en el cielo tres o cuatro aves que miras alejarse
y con ellas quisieras irte y no puedes
y caminas
y tu nombre lo escribes una y otra vez
en una hoja en blanco
y lo estudias y observas su composición
deseando que tu rostro por fin se haga realidad
en ese maldito garabato.
Tener un garabato es más importante que cualquier cosa.
Tu nombre pertenece al exclusivo ornamento de tu mano.
Nadie firmará igual.
Podrás escribirlo en una pared
y quedar eternizado para siempre.
Ningún día es bueno.
Todos son agujas que vienen implacablemente
y tú no tienes nada que hacer
Luis La Hoz-Perú
PENAS
Penas que
se filtran
entre las grietas
del alma;
como un torrente que se salió
de su caudal,
apresurando el llanto
que se asoma a
la ventana de los ojos
derramándose perlas de cristal,
que se deslizan incansables
por las paredes rosas de las mejillas.
Sabor salado agua de mar,
que involuntariamente
mojan los labios marchitos
y resecos, sedientos de amor...
Milagro Murgas- El Salvador
¿DONDE HAY UN VERSO, UNA POESÍA?
¿Sabes; Dónde hay un verso?
Un verso está en todas partes
está en los bellos atardeceres
y en la bóveda del cielo infinito
¿Sabes; Dónde hay una poesía?
en la dulce sonrisa de un niño
cuando contempló el universo,
La poesía, está en una melodía
En el rojizo muro del crepúsculo
esta en el murmullo de la lluvia
en el hundo eco del océano...
en parejas tomadas de las manos
bajo el brillo de astros y estrellas
en el tibio roce de unos labios
Mirna del Carmen Orellana Romero.-Honduras
He tenido…
He tenido
las luciérnagas
de sus silabas.
Los cascabeles azules
de sus vocablos.
La maravilla imperativa
de sus pensamientos.
La lucidez
de sus miedos,
de sus angustias.
En el afán
de sus sueños
incumplidos.
Pienso en la tregua.
En los barcos
de los días,
navegando
en el mar calmo
del jubilo.
Después la tormenta
en el desenfreno
del oleaje de nuestros cuerpos.
He tenido su voz tibia,
su risa colorida,
en el asombro inevitable
de sabernos
en la red del destino.
Ricardo Quintana-Argentina
Nada traigo a este sitio
Nada traigo a este sitio,
ni ruiseñor de Keats ni tigre Willam Blake ni
río de Juanele o gato de Girri
no he domesticado mis estrofas
no le puedo al silencio ni a la ausencia
águila ni serpiente de Zoroastro traigo,
disculpen, no me trajo ni la maga de Julio
ni el burrito de plata de Juan Ramón Jiménez
ni cuerva de Vallejo ni aquel cuervo de Poe;
ni la rana de Basho ni las cosas
que Giannuzzi versara contra su muerte
no he fracasado más que cualquier otro
no he bebido mejores licores
no me alcanzó la luz del elegido
ni me chuparon los pozos de sombra
¿con qué derecho vengo a oficiar de poeta?
no hice más feliz a la que hice feliz
que lo que otro bien pudiera hacerla
no soborné, no maté a ser humano
no fui padre ni esposo
no moriré en París
no me piden permiso para ser
la lluvia, el viento, el mar;
el sol para brillar
la flor para aromar en el desierto
no descubrí el aleph ni falso aleph
no estuve en la frontera al borde de la guerra
no me ha excomulgado la Iglesia en que no creo
no he ganado una estrella
en el cielo inestable del marxismo
no amasé una fortuna ni dejo deudas
sólo que aquí y ahora me atraviesa
este atardecer gris de medio invierno
y estoy solo en mi cuerpo
(no más solo que antes o que otros)
y está todo tan frío tan inmóvil
que estirando la mano con que escribo
quise alzar esa piedra que es mi alma
y no puedo y me duele
no consigo arrancarme a dar el grito
a ser un vuelo azul un viento negro
un pozo ciego un puñal una rosa
un pedazo de pan en la vereda
nada traigo, disculpen,
y no sé cómo vine a dar aquí
Rubén Vedovaldi- Argentina
Noche de lluvia mansa
Noche de lluvia mansa
la ciudad se espeja en el asfalto
en la esquina de la ausencia
el viento arrachado
descifra los ecos de tu sombra
de los ojos cerrados
pende una lágrima
apenas un destello
se suelta
rueda
cae
te suelta
Un temblor de gotas en los charcos
moja tu recuerdo
Silvia Rodríguez-La Plata-Buenos Aires-Argentina
TALVEZ.
Talvez a alguien le cuentes
que tuviste alguien como yo.
Talvez a alguien yo diga
que tuve alguien como tú
Tan bullicio
tan festín
tan asombro
tan venido a mi alma
tan suceso,
que cuando te evoco
mis brazos,
sin freno, fugan a ti.
Ayer caminamos juntos
con la sonrisa en la mano
cumpliendo sueños de párvulos
perdidos en el edén
ignorando a fuerza el ocaso
y su rostro de marfil.
Socorro Freire -Ecuador
Campesino
Campesino raíz de mi tierra,
amaneces entre caminos de niebla fría
por la mágica montaña
cargando la ensarta de leña seca.
Vas campesino cual hormiga
por senderos como serpientes
que dejan la oveja y la cabra.
La penuria surca tu cara,
marca cayos en tu huella,
arrebata retoños a la vida.
Sigues, siempre adelante
con tus manos de semilla
y tus ojos de tierra negra
cultivando sueños de nuevas lunas.
Vera Patricia Bolaños-Guatemala
Indice Espacio del Poeta Junio 2023
Asuncion Caballero | EGODIOSA | España | 118 |
Carmen Guzmán Cedeño. | Sin retorno | Venezuela | 118 |
Claudia Caisso | Calipso | España | 118 |
Consuelo JImenez | Y si te digo | España | 118 |
Cristina Mabel Gonzalez | corazón y alma y obra y vida | Argentina | 118 |
Cristina Nuñez | Circularidad temporal | Argentina | 118 |
Dolors sans Libra | Nadie escucha tu lamento | España | 118 |
Elí.R Caicedo Pinto | Garúa | Venezuela | 118 |
José Javier Martinez Palacín | Con la cabeza en la barra | España | 118 |
José Manuel Quintero Rojas | Ojos de Aurora | Nicaragua | 118 |
Lidia de Sáenz | Sin perder la cabeza | Guatemala | 118 |
Liliana Farah | La paz | Argentina | 118 |
Luis La hoz | Los adolescentes | Perú | 118 |
Milagro Murgas | Penas | El Salvador | 118 |
Mirna del Carmen Orellana Romero | ¿Donde hay un verso una poesia? | Honduras | 118 |
Ricardo Quintana | He tenido | Argentina | 118 |
Rubén Vedovaldi- | Nada traigo a este sitio | Argentina | 118 |
Silvia Rodriguez | Noche de lluvia mansa | Argentina | 118 |
Socorro Freire | Tal vez | Ecuador | 118 |
Vera Patricia Bolaños | Campesino | Guatemala | 118 |
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