Revista Nº 117 -Espacio del Poeta
2º Epoca Año 11
REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
Mayo 2023
“Brujas de la Mar”- Frans Gris-Chile -Tinta china sobre papel Canson |
DUELO
“¿Tendrá por fin tu cuerpo, sustentar
Al gusano que herede tu derroche”
William Shakespeare
Yo, Yocasta. Tengo dos piedras en mi mano.
Una, lengua cortada. Otra, oráculo de miedo.
He de evadir este puñal que me cercena el pecho.
Esta profecía, esta condena.
Ciega mis caderas. Enmudece mis muslos.
Como una cabra loca escalaré las cimas.
Me dejaré llevar por el viento del oeste.
Mi sexo, bífido. Mi ánima, salvaje.
Salvaje polen. Amapolas secretas.
Oscuridad y luz. Aire y jadeo.
Y sed. Sobre todo, sed.
El páramo necesita de la lluvia.
¿La lluvia necesita del páramo?
Yo, Yocasta. Tengo dos piedras en mis manos.
Dos piedras en mis pechos. En mis pies, dos piedras.
El rey de espadas tiene un falo en la mano.
Un as de bastos, un báculo.
Y ríe... solo ríe.
Amelia Arellano-San Luis-Argentina
Descubrir
Latidos de Mar
Al fin los carruajes de la brisa
le hacen llegar a tu mirada
los preámbulos que en la tarde de los domingos
mando detrás de ti a observar en tu rostro
el silencio de tus labios paraíso de rojo textual
predestinado a moverse cuando abres tu misal
enfilándolo a los dioses en procura de comunión
Volteaste al pensar desde la puntualidad de tu ser
que varios minutos cantores venían retrasados
topándote con mis ojos que de ti tenían retratos
días guardándote en las noches como inspiración
cúmulo de la fragancia que gotea de tu danzar
sueño que prefiguraba en mi pecho sin tempestad
Bajo la sombra del árbol que custodia al templo
te detuviste un momento detalle de que tu alma
abría la ventana para darle salida a su respiración
asomo en tu aureola del humo blanco de la fe
encuentro de dos presagios en la divina puerta
donde los versículos amalgaman sus azules
testimonio de que la vida es sinónimo de amor
Esperé tu salida
dibujando el café que llevaría a tus manos
La mesa sugirió el vals de arrimar las sillas
voces compenetrándose con sus palabras
sin recurrir demasiado al silencio sutil gesto
que ya empezaba a sembrarse en nuestros ojos
abecedario que está allí para evitar naufragios
Salimos abrazando el porqué de la mar contigua
Dalmiro Durán.-Venezuela
MUÉRDEME
Años pasaron por la piel que me arropa,
de cuero y sentimiento macerado en mi alma...
Años de pasiones encerradas
entre los ojos y la mente...
entre el amor y el deseo.
Te dibuja en la oscuridad,
de soledad y búsqueda eterna...
de caricias profanadora de mi tranquilidad,
y mordiscos con sabor a beso celestial.
Muerde mi años de búsqueda acabada,
muerde este amor, esta pasión, esta anhelo...
Muerde esta piel, este cuerpo...
estos labios que te llaman entre dientes.
Muerde la distancia...
aliméntate de mis temblores, de mi mirada...
de estos besos por nacer,
de estos abrazos constructores de tu piel.
Muérdeme este momento, estos versos,
estos labios mordedores de tu ser...
David Belinchon- España
MAR
De Poseidón he visto los corceles,
crines de oro soltadas a los vientos,
que rasgan, como libres de los tientos,
la obra magistral de tus pinceles.
Arrasas las ciudades, si te place,
con tus tifones locos de violencia
o columpias, con suave complacencia,
a la lene medusa cuando nace.
Y vives cada día, en el oriente,
el parto milagroso de los soles
o deglutes la aurora en arreboles
con tus fauces de brío irreverente.
Por eso me embelesas, infinito:
por tu insolencia llena de belleza,
porque eres indomable en tu fiereza
y es tu entraña verdad y oscuro mito.
Delia Chinellato de Raiano- Argentina
Te doy Cobijo
Te doy cobijo
A cambio
me darás el bosque
para respirar tu sosiego
y el océano bravo
para beber de tu aire
más salvaje
Me alimentarás
sin exceso
Deberás frotar
el yeso
y pulir el barro
Si es preciso
Cuidarás los pilares
para que nada se derrumbe
antes de tiempo
para que cuando llegue la hora
y te marches
con la memoria satisfecha
de quien aquí fuiste
puedas decir felizmente adiós
antes de entregarme
al sepulturero
Dori E Nieto -España
CUANDO HABLA EL ALMA.
Derechos reservados
Cuando calla todo y el silencio envuelve,
se sienten pequeños latidos aquí,
salen de mi pecho cómo ríos de lava,
y alcanzan mi barba en su frenesí.
Cuando calla todo y el silencio envuelve,
mis otros sentidos parecen vivir,
veo sin que mire, siento sin que toque,
resinas y bosques me envuelven a mi.
Cuando calla todo y el silencio envuelve,
es la hora exacta para escuchar,
cómo habla mi alma y que bien recita,
con su estalactita de humanidad.
Oh sin par idioma, casi imperceptible,
que fluye y que vuela hasta mi nidal,
quien fuera eterno para eternizarte,
en el pentagrama de mi vecindad.-
Héctor Vargas Montaña -Chile
Miento
Miento
si digo que no me duele,
el paseo
el círculo
el proyecto inerte,
el abrazo
que no te di.
Pienso
en la luz de la tarde,
en los sueños
al otro lado
de la memoria.
Me invade
la penetración del agua,
la medida de la sombra
que se acerca sospechosa.
Se alargan las dudas
la geometría del sol
me intuye y se esconde,
no miento si te digo que me duele
el beso que no te di.
Isabel Garrido-España
En tu hoguera
En tu hoguera, entre los rescoldos,
encontré a mis caricias no dadas
sintiendo como Timidez, con timidez,
me daba, en la espalda, una palmada...
¡cuántos besos se secaron,
otrora, en mis labios, imaginándote!
Me reinventaba tu presencia...
sí, me la inventaba e inventaba
mientras tu ausencia me abrazaba
y así mitigaba la calidez de mi deseo
en las amanecidas y atardecidas
observando la soledad del ocaso,
yéndose do todo es solo mirada...
así pude ver alejarse a la humedad
al lugar donde la tibia tristeza
todo lo empapaba de esperanza
de poseer al sueño de los sueños
haciendo crecer, en el descampado,
a los dragos enamorados de tu sonrisa.
Juan Francisco Santana Domínguez- Canarias-España
Recuerda cuerpo
Cuerpo, recuerda no solamente cuánto fuiste amado,
no solo los lechos en que te acostaste,
sino también aquellos deseos que por ti
brillaban en los ojos manifiestamente,
y temblaban en la voz; y algún
obstáculo casual los hizo vanos.Ahora que todo ya está en el pasado,
parece casi como si a los deseos
aquellos te hubieses entregado; cómo brillaban,
recuerda, en los ojos que te miraban;
cómo temblaban en la voz, por ti, recuerda, cuerpo.
Constantino Kavafis- Grecia
Luz en la frente
I
En la cabeza de la rueda de llamas
me cubre el huipil rojo
joya de pedal y chicote
bandera menstrual de Puerto Escondido
Sentada frente al útero de barro negro
astuto de Doña Rosa
lleno de otra agua
lanza luz en mi frente
luna llena en Sagitario
Mis dedos rígidos
en aristas
lápices de turquesa y crisocola
El hombrecillo sopla una burbuja
cuarzo cristal anguloso y acuático
donde fui feliz con Javier y Lucía
II
He crecido húmeda
oscura
y silenciosa
Hacia el centro
como las raíces.
Laura Cecilia Cárdenas-Venezuela
Tu ausencia
Mirar el horizonte hueco con mis ojos miopes.
Beber la sangre negra de una cicatriz a medias.
Hablar a solas con el viento gélido.
Escudriñar en las aguas quietas de una poza oscura.
Palpar la chapa fría de la indiferencia.
Gritar tu falta contra el paredón y el eco.
Claudicar, detenerme y retomar la ceguera de una
búsqueda sin chances.
Saborear el tilo de la soledad y el vino.
Sentir el aroma sideral del polvo de estrellas.
Huir entre las grietas de la tierra cuarteada y sedienta.
Y no estás.
Lilian Costamagna-Argentina
CUERPO BAJO EL SOL
Tú tienes, como los griegos
La divina cualidad del entusiasmo
Fácilmente podrías andar seguido de ovejas y de cabras
Envuelto en cierta luz
En aquella extraña luz que nace no del cielo sino de la tierra
De los rocas golpeadas por el mar
En su estruendosa e inacabable danza
Ningún material es deleznable para el entusiasmo
El amor y el desamor
La cordura y la demencia
Los trenes y las palomas y los hombres
Y la historia y todo lo que hay en ella
Y el azar, nunca lo olvides
El pasado está presente
Y posee el mismo rostro que el futuro
Tiempo lineal y tiempo circular
Son formas de nombrar lo eterno
Que es quietud por totalidad
Absoluto moviéndose en sí mismo
Luis La. Hoz-Perú
Sima de la palabra
Una grieta rasga el espacio
cuando escupes tus palabras
atragantadas de ira. El alquitrán
la penetra desalmado hiriéndole
sin compasión.
Los afluentes se bifurcan,
siempre se evaporan y el espacio
se desconcha alrededor,
acribillado.
Una estrella fugaz muere dolorida.
Despliego un abanico de palabras
y busco en el fondo del balcón
el precipicio que contiene el magma
que sella la brecha.
Luisa Gil-España
COMO SI PUDIERAN MOLESTAR
Este eclipse en mis ojos que nubla el camino y me esconde
los recuerdos… como si acaso pudieran molestar.
Nada me hace falta para que estés conmigo,
todo confabula para sentir que sigues estando aquí.
Te evoco en la música, en el amanecer como en el ocaso,
en las sinuosas rutas de la isla y la cotidianidad de las mañanas.
A flor de piel las emociones me sacuden y me recuerdan que sigo viva.
Te busco en mis pensamientos, allí donde puedo verte inalterable, sonriendo, emocionado, vivaz, enamorado de la vida.
Me resisto a modificar mi travesía. Debo seguir andando, imagino que voy con tu compañía. Meditabunda, con la mirada larga como una sombra de invierno.
A mi manera, improvisando y retrocediendo en este inevitable camino del dolor de aceptar tu partida y de andar conmigo misma con tus recuerdos a cuesta buscando el hueco de tu mano tibia para llevar la mía, siempre.
Marcela Toro –Argentina
VIAJERA
Acá que ahora es lejos,
acá en este lugar que ahora es, fue verano,
porque en Buenos Aires decían, dicen,
es invierno y hace frío, tanto frío,
y yo estaba entonces, estoy lejos.
Aquí que ahora -insisto- está tan lejos,
yo recorrí calles medievales tan angostas,
donde apenas si podía, puede, circular el viento,
yo caminé y camino empedrados,
edificios con los ojos miopes de sus balcones viejos. Acá, en ciudad Oviedo, ahora lejos,
donde estuviste, estabas, donde vine a buscarte
y a buscarme para tomar otra vez pasaje a América, en un buque que transportó mi historia,
en un avión que me atraviese otra vez el mar
para ordenar las cosas que me dijeron tantas voces: esa historia que da vueltas por mi sangre,
en la sombra que a veces entreveo -imagen fugaz-
que me espía cuando me miro en el espejo.
Pero ahora, antes, es o fue verano en ciudad Oviedo, y todavía el barco, el avión nos esperaba y nos espera, amarrado en el puerto, el aeropuerto,
terminales del tiempo que nos acercan
querida abuela.
Maria Amelia Diaz-Argentina
Esos somos
Lo cotidiano
y toda su eternidad,
las calles y su silencio a esta hora de la tarde,
caminar mientras el sol declina,
pensar en ti.
Próximos y lejanos,
eso somos .
No te lo digo pero esto a veces angustia, quema,
quema por dentro .
Mejor no decir nada ( ¿ No crees ? )
No hablar de eso que quema,
eso que aflige, que acongoja.
Hay tanto dolor en el mundo ,
no sumemos el tuyo y el mío.
Yo sé curarme de ti,
se quererte un poco menos ,
estar fuera de ti ,
llenarme de silencios,
de tus silencios,
de mis silencios ,
del silencio de lo cotidiano
a esta hora de la tarde ,
cuando los autos aun no tienen prisa,
mientras camino y el sol declina
y pienso en ti ,
en mi ,
en nosotros ...
Próximos y lejanos ...!!
Maria Isabel Campos Quijano.-Colombia
LA MISMA VIDA:
Si pudiera cambiar la vida con una sonrisa,
me pondría una máscara perpetua para perfeccionar el camino dañado,
soltaría las manos que limpian mi rostro mojado,
me olvidaría del ayer que hiere y envejece,
matizaria de flores las espinas clavadas en el lecho de mi ser,
mientras desprendo las hojas de mi historia hecha.
Si pudiera cambiar todo...
Volvería a escoger la vida que me toco seguir,
para entonces cambiar mi vida por las añoranzas pasadas,
por las experiencias recogidas,
por el tiempo que pasa lentamente sobre las líneas de mis ojos profundos,
que se han deshilado con las crónicas de espumas blancas y burbujas de colores.
Entonces sembrar dentro de mí la semilla de un árbol fitzroy,
llegar a ser lo suficientemente sabio,
longevo,
para aceptar mis días de luz de aquellos nublados,
y ser tan frondoso que pueda cobijar entre mis brazos,
a aquellos que han perdido la sonrisa en el trayecto del camino empedrado.
Si pudiera escoger la vida que caminaría,
volvería a caminar entre tropiezos,
para aprender del dolor,
condolerme y comprender el dolor ajeno.
( MIBEL García)-Oaxaca de Juárez-. México
País ardiente
A mi padre queAmaba y hablaba la lengua árabe
I
Acechan los viajeros el país ardiente que
los fuegos solares cada día abrazan.
pasan el alta mar y ponen la mirada
en el paisaje de la costa.
Aquí se puebla la ciudad de hombres indolentes
en marcha hacia los olores embriagadores del té.
Llevan en los hombros ropa de color tiza
y calzan chanclas.
II
Aquí los rostros de arcilla se disuelven en
la sombra diáfana.
agoniza el calor en la piel de pergamino
de los ancianos y se van atenuando sus risas bajo el
gran descanso lechoso del sol.
Aquí piden limosna los niños por todas partes:
Cada lugar ladra miseria.
Cada mano mendiga y pide...
Cada noche refresca la ciudad
Cada casa murmulla solitaria
III
Talla el sol aristas que hunde
en las rutas febriles... se cierra el suelo
terco y rígido, en el aire seco que pesa
en el vacío
Aparece una fuente : todo un palmeral.
Patrick Lannes- Francia
Otras lluvias
Cuando llueve
los días se me hacen más pequeños,
más íntimos, más profundos,
entonces busco en mí
el último pedazo de cielo virgen,
el último mendrugo de felicidad,
la última carta que tal vez nunca envíe,
el último verso de amor que nunca escribí,
el pasaje que me vuelva al imperio de la razón,
o tal vez mi última e irónica carcajada.
Silvio Astorino-Rosario-Argentina
Mira como he crecido
Mira como he crecido
entre mis arbustos
soy una más en la vehemencia
del campo
su absoluto trinar
Así avivamos las vitrinas
que adornan el esplendor
que soportamos
como un niño en su cuna
Sólo tu vuelves a sembrarte
conmigo en el jardín
porque no eres mío
solo pasas y dejas tus sandalias
en el humus
Yazgo llorando cuando
no puedo retenerte en mi pecho
dices libertad
renacer sin residuos
cuerpo en apuntes amorosos
labio a labio como epístolas
Me puse en lo oscuro y lloré
que nadie advirtiera lo sólo
tan grande y enrojecido
de una lágrima
Mi rostro no es visible
cuando sufro
lo escondo de salvajes extorsiones
tengo un radar micro dilatador
en mi cuerpo portátil
sé cuando me sospechan
vulnerable
y vienen los mas grandes
por los peces pequeños
Sólo hacia tí me aventuro
y me abro como girasol
Solange Rincon-Venezuela
Indice Espacio del Poeta Mayo 2023
Amelia Arellano | Duelo | Argentina | 117 |
Dalmiro Durán | Descubrir | Venezuela | 117 |
David Belinchón | Muérdeme | España | 117 |
Delia Chinellato | Mar | Argentina | 117 |
Dori E Nieto | Te doy Cobijo | España | 117 |
Héctor Vargas Montaña | Cuando habla el alma | Chile | 117 |
Isabel Garrido | Miento | España | 117 |
Juan Francisco Santana Domínguez | En tu hoguera entre rescoldos | España | 117 |
Konstantin Kavafis | Recuerda cuerpo | Grecia | 117 |
Laura Cecilia Cárdenas | Luz en la frente | Venezuela | 117 |
Lilian Costamagna | Tu ausencia | Argentina | 117 |
Luis L Hoz | Cuerpo bajo el sol | Perú | 117 |
Luisa Gil | Sima de la palabra | España | 117 |
Marcela H Toro | Como si pudieran molestar | Argentina | 117 |
María Amelia Díaz | Viajera | Argentina | 117 |
Maria Isabel Quijano | Esos somos | Colombia | 117 |
Mibel García | La misma vida | Mexico | 117 |
Patrick Lannes | Pais ardiente | Francia | 117 |
Silvio Astorino | Otras lluvias | Argentina | 117 |
Solange Rincón | Mira como he crecido | Venezuela | 117 |
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