martes, 1 de noviembre de 2022

Revista Nº 111 -Espacio del Poeta


Revista Nº 111 -Espacio del Poeta

2º epoca

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA


Noviembre 2022

   
David     Galchutt












SEVICIA

 

Ellas no dejaron de amar,

les mataron el Amor.

 

Ellas son esas

Las que caminan

sobre restos vidriosos

de sueños rotos.

 

Las que llevan

rumores de golondrinas,

y muchas primaveras muertas

crucificadas en el pecho.

 

No, ellas no dejaron de amar, no,

 les mataron el Amor.

 

Son esas sin voz,

enmudecidas por  el miedo,

ocultan avergonzadas

el puño infame del traidor.

 

Las que  se maquillan

con esmero el púrpura violador

de la cara y el Alma.

Maestras del silencio y de la culpa.

 

Las que viven cada día

asiendo arena entre las manos.

A todas esas no se les acabó el Amor.

No Señor… iSe lo mataron!

 

       Amelia Chaves Macias. España







Busco en el pasado mis orígenes


Busco en el pasado mis orígenes

Y siento como crecen mis raíces,

Sobrevuelo un círculo de enigmas

Que se aferran al costado de mis tripas.

Todo mi pasado es una clave

Que voy descifrando poco a poco,

A veces me aprieta y me encoge

con las garras de sus pérfidos tentáculos.

Y otras me liberó de sus voces.

Hoy he sustraído

Tu aliento de entre el aire

Ahora, tú, eres mi término.

Basta ya de indagar en un pasado

Cuando tengo entre mis manos

el polvo dorado de una esfinge.

Y siento que soy pluma en arrecifes

Las aguas me llevan arrastrando

El viento me eleva por el aire

Y caigo en pozos del pasado.

 Amparo Ruiz Rodríguez -España




TE EXTRAÑO





Te extraño,

en el azul del firmamento

En los aromas a nardos,

que llegan sutiles,

sobre los crespones del viento

Te extraño,

en el piélago de mis sueños

en la luz,

que emiten los añejos candiles

Cristales, que deshojan,

margaritas de recuerdos

Te extraño,

cuando camino sobre la arena

y advierto,

la oscuridad de la noche

esa negrura que, a cada paso

de amor y añoranza me llena

Hoy, la luna,

en su tristeza, me ciega

Me hace perder,

en el laberinto de un negro bosque

un espinado bosque

Donde a solas enfrento, mi propia guerra.


Araceli García-México


AL VUELO


Caminando cansada

Intentaba yo un día

alejar sentimientos 

que laceran mi vida

y los iba soltando

en los más fuertes vientos 

y deseando se fueran 

a volar lo más lejos

regresaron a hablarme

en poemas, en cuentos.

Yo buscaba esconderme

entre nubes de incienso 

más silbaban tan cerca

que al final sin remedio 

les abrí mis entrañas,

permití que anidaran

les abría un espacio 

entre ensayos y prosas,

entre sueño y desvelo. 

Con mi pluma cansada

puse comas y acentos,

Y en sentidos silencios

entre lágrimas sacras

desplegando sus alas

dieron vida a  mis versos.


Aurora Orozco- Al vuelo-Mexico




Déjame navegar en la marea.


Déjame navegar en la marea.

Poco sensato sería pronunciar

tu nombre,

no lo sé.

Tu existencia está 

en algún efluvio de los vientos,

que luchan por arrancar

las ramas de los árboles.

Tan solo sé que lo pulsan

mis dedos en el ábaco,

en el calendario santoral

que se quiebra en la sequía.

En la fina línea que mi mirada

recorre, 

distante, callada en el horizonte

para encontrar la tuya.

En el sendero de mi espalda

que aún no recorres,

Pero se cuela hasta mis vértebras.

En el callado llanto de espera,

que anega mi boca, 

y mi lengua con calidez

las  sorbe.

Deja navegar en la marea

de tus vocablos,

Y atrapar uno a uno 

cómo peces tu abecedario.

Asi me abandono 

 a tu intangible presencia,

al dulce misterio de tu nombre...

No estás,

Igual tu ser 

devora mi piel de antojos, 

y me enredo en la inmensidad 

de tu palabra que se vuelve hombre.


Carmen Guzmán Cedeño -Venezuela




               

   PAZ
¿Es la paz, ese niño que acurruco
dormida, su tibieza, en mi regazo?
¿O es el gozo, colgado de mi brazo,
cuando espanto, con besos, a su cuco?
 
¿Es, la paz, el aroma de ese duco
que volcó Primavera con su paso?
¿O es el vuelo del ave en el ocaso,
rasando el  mar: Corales...pardo fuco?

 La paz será el silencio de la noche
si de absurdos denuedos es el broche.
Y por fin, esa calma que consigo

si de odios, bruna muere, yo regreso,
en himnos de nobleza me embeleso
y no "soy"… Solamente me prodigo.

Delia Chinellato-Argentina

Delia Chinellato-Argentina



UNO DE LA CIUDAD


Ve por el bulevar de Obispo.  

Olvidado 

de todo y de todos, 

con un libro de René Char en la mano, 

cumple el rito de la ceniza: 

incluye tu incertidumbre 

en el relato de las proezas de los otros.

Una tarde cualquiera, en la Plaza de Armas, 

empuja una puerta: 

el origen dudoso de los mitos, 

el espacio de fábula 

que agradecen la caballería y la flota, 

esperan de ti una pregunta, 

un signo de ironía o plenitud. 

Considera cuán legítimo es ese sentimiento, 

ese vivo deseo 

de escapar a la nulidad de los días habituales. 

Contempla este lugar: 

un siglo cubano 

mostrado al capricho de los restauradores. 

Entra a los barrios de La Habana, 

antigua y marinera: 

junto a los puntos de leche 

las mulatas anuncian su cuerpo 

con la estética voceadora del pregón.

Haz que dure ese instante 

hallado entre el sueño y la vigilia. 

No te obligues en demasía. 

Descansa una tarde 

y ve hasta la sombra acogedora 

de los nuevos toldos. 

Si ya estás listo. 

Si todavía eres uno de la ciudad.


Edel Morales- Cuba




Viento sur 

acá el viento silba 

pone tu nombre en el espejo 

te despeina y ronronea 

enojado entre los árboles 


pasa y vuelve manso

arrojando hojas secas en las puertas 

como si fuera un ramo de flores arrepentido

y no consigue perdón 


socarrón te empuja 

como pluma suelta

y con su eco logra 

que me esconda 


entre tanto la tierra 

alojada en mis pupilas arde 

pica y ya no sé qué decir 

cuando lo siento de nuevo 


Etherline Mikëska- Argentina


La ciudad 


Dices: “Iré a otra tierra, hacia otro mar,
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez. 
Donde vuelvo los ojos solo veo las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí.
No hallarás otra tierra ni otro mar.
La ciudad irá en ti siempre. 
Volverás a las mismas calles. 
Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad es siempre la misma. 
Otra no busques - no la hay -ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
La has destruido en toda la tierra. 


Konstantino Kavafis- Grecia (traducido Hector Berenguer)


Amanecer otra vez




Amanece otra vez.

El gris del cielo se filtra por mi ventana.

Espero…

No logro ver el sol.

Pero lo presiento. 

Lo imagino brillando en otro cielo,

el que hoy no cobija a mi corazón deshabitado.

No lloro por vos,

no lloro por mí.

Lloro por el “nosotros”

que una vez conformamos 

en el mismo tiempo y espacio.

En el mismo orden,

que conjugamos los verbos

amar, temer y partir.



Marcela H. Toro-Ushuaia, Tierra del Fuego






 TRANSCURSO DE LA VIDA





Dejaré a un lado mis  ansias

de juventud, cuando quería

unos hombros fornidos

labios brillosos como fresas.

Aquella  pasión en la juventud

que yo tenía,  loca pasión

que buscaba con ansiedad

eran unos ojos que me miraban.

El fuego de su voz

cómo volcán que me queme

busque. el oquedad  

de mis blancas entrañas.

Antes era una voz,

que me hable, consuele

una mano que acaricie

mis esperanzas con Luz.

Ahora busco un consuelo

una voz que consuele noches,

solo quiero tanto....Un Alma.




María Soledad Amorín Kajatt -PERÚ   Ayacucho.







La palabra, a veces, se enreda…

La palabra, a veces, se enreda
en el glamour de mediodías trajeados,
se presenta en grandes auditorios
para soledades en edad de merecer
y cruza a crol el diámetro de una copa tras otra.
Así he andado muchas tierras,
llevo olor a sacrificio en las manos,
mi columna es doctor en pulsaciones marinas
mientras mi frente
sigue sentada a los pies de las efigies
y aprende cómo morder sin amarillearse.
Pero la palabra siempre me supera,
inventora de cadáveres, de recias bahías
donde el lenguaje es lanzado hacia adentro,
donde la mortalidad
es el proveedor armamentístico
más importante de la estrofa, sí,
ella siempre consigue cortarme el rostro,
pisarme con adulterios que se repiten
entre la heroicidad del agua
y la sal femenina del camino.
Me ridiculiza
y se ríe de mi vocación de madre seca y de mi intento
por mantener la lumbre a base de ríos,
barros polvorientos y las espinas venenosas
de mis poemas hembra.


Marian Raméntol- Barcelona-España


Muéstrate






Dame de tu aliento

que me quema y envuelve lento.

Dame ese manantial fresco

que nos mima y deja perplejos.


Deposítame en tu cuento

sobre exhaustos cuerpos.

Derrama el salvaje aliento 

de pasionales y cálidos besos.


Llévame donde las amatistas

se mezclen entre libélulas,

donde la luz del sol y luna

nos embriaguen y confundan…



Megt Eugenia Tavío- Canarias-España






Hay un amor de rayo de sol



Hay un amor de rayo de sol

atravesado en el tarro de la miel

y sé que el amor de mayo 

tiene canto de mirlo.

.

Hay un amor disimulado

entre acuarelas y papeles dispersos

y un amor de ojos de perro

que huele a hojas pisadas.


Amo el sonido del tenedor batiendo,

el olor del aceite en la sartén

y encontrar Samarkanda en los tesoros 

del armario de la ropa blanca.


Amo el pasillo infinito

del triciclo de la infancia,

los lugares a los que volvemos

y los lugares que inventamos.


Amo casi todos los recuerdos,

los de verdad 

y los que finge mi memoria.



Ay, el amor…todo está lleno de amor,

de esos amores pequeños, de los de diario,

de los de andar por casa.


Mercedes Martínez-Madrid-España


AMOR PROFUNDO



El amor se fue contigo

me quede sin él

nunca mas pude experimentar

ese sentir de aquellos años jóvenes

Amor profundo, sincero

sin dobleces, transparente

haciendo volar el espíritu

en los confines del espacio

Me parece verte regresar

por esas calles nuestra›del estío

oyendo la música

conjuro de un beso.

Como no soñar con tu

franca sonrisa y tus ojos canela

en mis mejillas aflora una lagrima de

alegría, recordándote

Con el anhelo de verte nuevamente

a la hora del crepúsculo

han pasado muchos calendarios

tu recuerdo siempre presente

En los dias de primavera,

cuando caiga la tarde,

siempre estarás en mi

por aquel profundo amor que sentí por ti.



Mirta S Peruch-- Argentina



A FLOR DE PIEL




Septiembre de viento cálido
sopla con la fuerza de la esperanza
sopla entre las piedras que la vida va dejando
sopla como el huracán borrando todo a su paso.
Canto a la vida que impaciente escapa
canto a la risa inocente del niño que juega
 sobre el verde pasto buscando
 el sendero que las  luciérnagas van alumbrando.
Capullos que se abren a la vida
con sueños a flor de piel.
Vuelo libre con el aroma a la magia
de respirar amor…  en un mundo cruel.

 

MIRTHA ORTIZ PEREZ-URUGUAY

                       


ADIÓS 

Retratos del silencio


Hoy recuerdo su voz bajo la lluvia

cadenciosa y pueril por un momento

y su tímida mano en la penumbra

buscando espacio para asirse al viento.

Tan simple y tan volátil que era espuma

su sonrisa en el límite del sueño. 

Anocheció en su piel. La leve bruma

vibró un instante y se extinguió en silencio.

Recuerdo sus ojeras impregnadas

por aquella llovizna apresurada

en alcanzar  su canto ya extinguido.

Y aquel dolor azul sobre el sendero 

que estremeció de luz al mundo entero

como un  adiós sin voz y sin olvido.

 

Navil Naime-Venezuela




Despedida.

...no se aún 

qué hacer ni que decirte

...si cultivar jazmines en esta nueva despedida

...o guardar mis blancos nardos desabrochándome la blusa

...o simplemente colgar una estrella en la estampilla de la correspondencia...

aquella que en domingos aún nos esperamos....

...si agradecerte que hayas soñado conmigo en esta madrugada

y hayamos hecho el amor de almas entre las sábanas

...o decirte que me esperes en diciembre en tu vereda...

de ese aeropuerto de vuelos de calandrias...

...si odiarte porque nuevamente mi costado se queda adormecido

y tu calor como jengibre almidonado

...o seguir amándote desprevenida y amandote en aquellas cartas del tarot que pronostican...

...si por el haberme acostumbrado a la ilusión de que investigues

por debajo de mi falda convertida en un vestido en flores de cristales

en los bares de la esquina al extrañarte...

...o cuando se abre la puerta de la casa...

...si jurarte en lo precario de mis tiempos de la espera

a contarte que en  mis juegos de rayuelas 

siempre tienen tus cielos...

tu piel...

y tus aromas...

...no se aún

qué hacer ni que decirte...

...o cómo puedo convencerte 

que hiciste de mi esta mujer llena de insensateces

olvidando pretéritos de cosas inservibles

conjugando verbos sólo de perpendiculares...

porque si de algo estoy tan convencida

...es que más allá de todo

se también que en tu rayuela está mi cielo

...........................................a tu costado ...

mis recreos.



Pilar Ferrer- Argentina



Ansiedad

                                                              Las nubes se van pero el sol no regresa 

                                                                    la quinta estacion 

 

Despiertas temprano temblando de silencio.

Un silencio de océanos y desiertos.

La oscuridad se cuela por las comisuras de los párpados.

Entre el sol y los ojos hay una distancia

insalvable

El cuerpo no obedece a su instinto.

Llueven piedras sobre la cabeza,

aullidos de lobo dentro de tu vientre.

El corazón quiere salir de su cueva,

es una bomba nuclear en marcha.

Se hinchan las sienes.

Te plantas en mitad de la cocina con las manos

cansadas de ser manos.

Con los pies cansados de ser pies.

Con la vida cansada de ser vida.

 

Te tiendes en el suelo,

con la sangre y el miedo derramándose

por los ojos.

No consigues acallar el martilleo.

Gritas en silencio, te rompes en silencio,

Vomitas en silencio.

Piensas que vas a morir en silencio.

 

Pasada la tormenta,

Recoges el vómito, el silencio, las piedras,

y la sangre seca del miedo. Regresan

al subconsciente.

A buen recaudo.

Protegidos.

Hasta la próxima

batalla.

 

Puri Teruel Robledillo- España






Debimos ser



un río, para la sed que nos tuvimos

 un remolino, para triturar la prisa

más que una manzana 

siempre risa, nunca lágrima,

a la mañana un beso trasnochado.

Debimos ser, nada en este todo

de fogoso aliento 

y mi ternura.

Una ilusión clamando tiempo,

una promesa.

Y solo fuimos…

un temporario canto

un tiovivo

que duró lo que duró

un fantasioso sueño.


Socorro Freire-Ecuador








Indice Espacio del Poeta Noviembre 2022 



Amelia Chaves Macias

Sevicia

España

111

Amparo Ruiz Rodríguez

Busco en el pasado mis orígenes

España

111

Araceli García

Te extraño

México

111

Aurora Orozco

Al vuelo

México

111

Carmen Guzman Cedeño

Déjame navegar en la marea

Venezuela

111

Delia Chinellato

Paz

Argentina

111

Edel Morales

Uno de la ciudad

Cuba

111

Etherline Mikëska

Viento sur

Argentina

111

Konstantino Kavafis

La ciudad

Grecia

111

Marcela H Toro

Amanecer otra vez

Argentina

111

María Soledad Amorín Kajatt

Transcurso de la vida

Perú

111

Marian Raméntol

La palabra, a veces enreda

España

111

Megt Eugenia Tavío

Múestrate

España

111

Mercedes Martinez Pérez

Amores pequeños

España

111

Mirta S Peruch

Amor profundo

Argentina

111

Mirtha Ortiz Perez

A flor de piel

Uruguay

111

Navil Naime

Retratos del silencio

Venezuela

111

Pilar Ferrer

Despedida

Argentina

111

Puri Teruel Robledillo

Ansiedad

España

111

Socorro Freire

Debimos ser

Ecuador

111

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