Catamarca
Catamarca es una ñusta destronada
pero ebria de luz
una reina arrodillada de follaje exuberante
que guarda sus secretos en lo más hondo de la noche
tiene una corona de invenciones en la memoria
un río a veces muerto de sed entre las piernas
otras veces una furia ancestral
un cataclismo de agua
Volver al tiempo
esa cifra cruelmente desconocida
cuando los juegos infantiles eran el frágil y delicioso
pan que ahora mira tristísimo
mi ciudad es una heroína desgraciada
una niña vagabunda
atormentada por la voluntad del viento
y le tiembla el polvo en las palabras
mi ciudad también es una virgen mendiga
nombrada como varón
una traición. una injuria en la sangre
hecha con míseros infundios
con la rabia de mariposas negras
mi ciudad es una tierra
de hombres con el cuero curtido
por el sol por el viento y la escarcha
y les estalla en las manos ese deseo de lo imposible
una tierra insomne de tanto llorar oscuro
una tierra de amores cruzados
y de mujeres que se muelen la vida
abandonadas en el borde de todos los caminos
la nombro para que la distancia
no sea más grande que este sismo de nostalgia
Sin consuelo
Alfredo Luna- Argentina
"Extravío"
Se ha ido la Musa
detrás del olvido,
llevó sus palabras
de amor y delirio,
pero con silencios
él le ha respondido.
Y en el devaneo
que ello ha traído
por falta de besos
y de sueños idos,
extravió la Musa,
su rumbo, su sino,
y por esta Musa
que ingenua ha partido,
cientos de amores
se encuentran perdidos;
deambulan en la noche
sin hallar destino,
no encuentran la frase,
ni el verbo divino
que brota del beso,
puro o prohibido.
Ni Venus, ni Eros,
todo se ha perdido;
se apagó el lucero,
la luna se ha ido
y el sol de la aurora
llora en su martirio,
pero el del ocaso
teme al desvarío,
culpa de esa Musa
que ingenua ha partido
(sin pensar siquiera),
detrás del olvido.
Alibel Lambert-Argentina
CAMINO DEL CORAZÓN
Dejo atrás en mi camino,
una amistad fulgurosa,
fragante cual bella rosa,
alevosa en sus espinos,
Espinos en mi camino,
Doloridos y sangrantes,
Testificando modales,
de ironías y cinismos,
Cinismos no merecidos,
en mi corazón en ciernes,
sin sentir duelo de bienes,
ni de su cuerpo dolorido,
Manido queda el camino,
con hechuras indolentes,
a trueque de deferentes,
en el más vero cariño,
Cariño quedó en camino,
Sementera de ambrosía,
de bondad y su alegría,
umbría , quedó en camino,
Camino ahora breñoso,
donde antes era floresta,
silencioso él manifiesta ,
su pena en suelo amoroso,
Amoroso sigue el camino,
del herido corazón,
cerrado a ruin felón,
creyéndolo muy genuino,
Genuino corazón,
se siente desgraciado,
por haberse abrazado,
sintiendo la fruición,
Fruición en decepción,
se ve el camino enturbiado,
por haberse equivocado,
en la amador selección,
Selección de corazón.
semejando cristalino,
dejó el sendero cochino
de su inmunda ambición,
Ana Arias Saavedra- Valencia-España
Quiero salirme del mundo,
Dejo atrás en mi camino,
una amistad fulgurosa,
fragante cual bella rosa,
alevosa en sus espinos,
Espinos en mi camino,
Doloridos y sangrantes,
Testificando modales,
de ironías y cinismos,
Cinismos no merecidos,
en mi corazón en ciernes,
sin sentir duelo de bienes,
ni de su cuerpo dolorido,
Manido queda el camino,
con hechuras indolentes,
a trueque de deferentes,
en el más vero cariño,
Cariño quedó en camino,
Sementera de ambrosía,
de bondad y su alegría,
umbría , quedó en camino,
Camino ahora breñoso,
donde antes era floresta,
silencioso él manifiesta ,
su pena en suelo amoroso,
Amoroso sigue el camino,
del herido corazón,
cerrado a ruin felón,
creyéndolo muy genuino,
Genuino corazón,
se siente desgraciado,
por haberse abrazado,
sintiendo la fruición,
Fruición en decepción,
se ve el camino enturbiado,
por haberse equivocado,
en la amador selección,
Selección de corazón.
semejando cristalino,
dejó el sendero cochino
de su inmunda ambición,
Ana Ocaña-España
EL OJO
El ojo mentor del infinito.
Era una noche de filigranas y estalactitas blancas.
Una noche helada tapizando las ventanas marginadas.
Cimbreando la cintura entre los sombríos árboles
la huella del silencio dejó su espada
sobre la reja anclada en el recinto de las magas.
Entre los cirios apagados
descubrió el cuerpo eternizado de los vagos.
Surgió una flor, iluminó el dolor y se apagó en el rostro
de un lozano mancebo, desligado de una rama de castigo.
La huella del silencio se aproximó al rostro y en las tinieblas
observó un ojo, sólo uno, llameando en la cuenca perforada de alegría.
Un ojo vislumbrando la obscena letanía de los muertos
blancos muertos implorando por su estima.
Un ojo vivenciando los dolores de los vivos
sangrantes y sumidos en los horrores de su eterna codicia.
Sangrado derramado en sus costillas quebradas
agudas como agujas, que auscultan las ausencias preñadas de dominio.
El ojo se agiganta
respira los olores nauseabundos del submundo
se encabrita, resurge de las gradas amarillas
y encuentra una tormenta de ironías.
Ironías danzando sus culebrosas vidas, perpetuando felonías
integradas al ósculo caliente del demonio.
Cayendo de los árboles, sabuesos del destino
los indecisos muertos de clausura, espían las pancartas de los vivos.
El ojo se recicla
destraba su victoria solidaria y huye de la siembra coordinada
por dioses y demonios subyugados.
La huella del silencio sonríe ilusionada
y abriendo las compuertas de la nada empuja con su halo
al ojo peregrino
restaurando en su partida sus acervos perpetuos.
El ojo mentor del infinito, inunda el universo de esplendor
ajusta su mirada
explora circunstancias
cubriendo con su manto de indulgencia la faz de los sin nada.
Una flor de evidencias germina en la alborada.
El ojo mira lozano la luz que su vientre exhala.
Beatriz Ojeda-Uruguay
En tu quieta lejanía.
En esta historia inconclusa
donde la puerta gastada, tiene sonidos
de olor a cedro y lamento.
¿Será que la esperanza se hace añicos
en la vela que ondea en tu barca?
Aun así voy hacia ti, donde en este invierno
arden ramas de retamas y romeros.
El talismán olvidado se ahoga por pronunciar
El secreto guardado en sus baúles.
La lluvia amaina hasta ver aparecer
El alado semicírculo pincelado
De colores.
Mientras se impacientan los sueños
en este universo de ausencia,
donde tus ojos son el horizonte
hacia donde vuelan mis garzas.
Abren alas mis brazos como algas.
Se extienden hasta adherirse al risco.
Hasta respirarte en la bruma que no dice nada,
pero húmeda se desliza hasta topar mi boca.
Tal vez, en tu quieta lejanía
Y en el ardor de la mía,
¡Cuántas veces te he besado?
¿Acaso no sientes mi voz recorrer
Tu tibia carne?
…Y en noche dormida,
con la luna caminando entre cimas y colinas
en sueños ,eres mi elixir...
Y en mi despertar,
anochece un gran tormento .
Carmen Guzmán Cedeño.-Cumaná _ Edo- Sucre.-Venezuela
Ostende
Me habían dicho sin embargo que no me gustaría
Tu aspecto provinciano, y que se hablaba bajo
El francés, en tierra de Flandes.
Pero tu voz es simple de comprender:
Es el vuelo de los pájaros, los pasos sordos,
Cuando el suelo hiela hasta resquebrajarse.
En la semana, el invierno, el halo de los quinqués
Aísla sobre tus muros sombras en piquetes,
Gotas de agua transformadas en hielo.
Viene el sábado que desplaza
Muchedumbres esgrimiendo conos de papas fritas
Wafles con azúcar glas.
En verano, aún en el mes de agosto, tu sol es travieso,
Y tu playa abarrotada toma un aspecto americano
De un cromo de los años ́50.
De vez en cuando, una orquesta canta,
Mientras que los cuistax ruedan con entusiasmo
De noche, cuando la marea sube.
Tu dique se ensancha de la arena rubia de los mares,
Sin embargo, cuando, de un barco, el vigía mira hacia
La línea de tu tierra a la vista,
Tus buques están en la calle:
Muralla de cemento, inmensa y torcida,
De la que sobresale solamente una grúa.
En el parque Leopoldo duerme tu león desdorado,
Cerca de los cafetines que Arno, Brel o Ferré
Han evocado a menudo sin velas.
Y uno camina sobre las estrellas
Que tu film-festival graba para honrar,
Cada año, sus hiladores de telas.
Spilliaert pintó tu noche y tu luz, Ensor,
Tus calles, tu carnaval, y hasta un arenque ahumado.
Lejos del Kursaal, los labios rojos
De Seyrig atormentan hasta los tugurios;
Pero si se baila todavía en tu baile de la Rata muerta
Bajo tus atavíos marchitos, ¡te mueves!
...yo sabía de tus colores, tu cielo inmenso o bajo,
Tus pintores, tus autores, pero yo no sabía
Que habría perdido esperándote,
Sesenta años, ¡mi bello puerto tierno!
Porque es debajo de tu lluvia, escuchándote bajito,
Que supe que amaba Flandes.
Claudine Singler -Francia
Escucho a mi cuerpo
Te doy cobijo
A cambio
me darás el bosque
para respirar tu sosiego
y el océano bravo
para beber de tu aire
más salvaje
Me alimentarás
sin exceso
Deberás frotar
el yeso
y pulir el barro
Si es preciso
Cuidarás los pilares
para que nada se derrumbe
antes de tiempo
para que cuando llegue la hora
y te marches
con la memoria satisfecha
de quien aquí fuiste
puedas decir felizmente adiós
antes de entregarme
al sepulturero
Dory E Nieto-España
¿ADONDE NOS LLEVÓ EL MAL DE AMORES?
¿Adonde nos llevó el mal de amores?
¿Adonde te pregunto estremecida?
¿Que fue de nuestro amor? adolorida,
me siento al mirar marchitas flores.
Son esas flores mustias, sin colores,
de ese amor perdido en amargura,
no pensé que al amarte con locura,
cavaría mi tumba en mis dolores.
Ni creí que el amor seria en vano,
y así como llegó también se fuera,
dejando luto en mi alma que te diera,
lo más grande que te da un humano.
Más necio el corazón te dio su vida,
que tomaste con cinismo por un rato,
y la viste enloquecida sin recato,
contigo temblando estremecida.
Y diste rienda suelta a tus instintos,
la veías llorando, muy sufrida,
esperando con alma compungida,
las noches pérdida en laberintos.
Mas no te bastó, y en las mañanas
haciendo alarde de su amor, reías,
satisfecho gran hombre te creías,
después de poseerla con tus mañas.
¿Adonde nos llevo el mal de amores?
aun solo lugar, donde no hay calma,
donde muere poco a poco el alma,
y el corazón se pierde en sinsabores.
Gladys Alvarado-Estados Unidos
USURPANDO EL TIEMPO
El silencio amordaza,
mientras la noche ondula
poblando los rincones
y un verso arrugado
canta entre las sienes.
Habla alto tu olvido
desgarra las pestañas
el mundo gravita,
en mi collar de plomo
que atrofia mis alas.
Te llamo entre las sombras;
imaginando fantasmas.
¿No hay recuerdos que te arropen?
me enseñante a ser aurora
el rosado del alba,
la sed de las estrofas
el aceite de mi lámpara.
Marzo displicente,
atiborrado de metáforas,
el subconsciente invisible
siega un eco en la nada,
usurpando el tiempo
y al otro lado del parpado…
llueve, llueve.
Guillermina Covarrubias.-Chile
Tener memoria es espantoso
Tener memoria es espantoso
¿ Debo celebrarlo ?
El universo
y sus repeticiones
me dieron el sentido.
La vida está
dentro de la vida.
Me retiro
al interior de mi luz
como una vela.
Me callo de mí
para escucharme.
Héctor Berenguer-Rosario- Argentina
PALABRAS
No las dejes en tu boca
enredándose en los dientes
enroscándose en la lengua
arañando las paredes de piel resbalosa,
húmeda.
No las dejes allí.
Jamás en la cárcel de tu boca.
Que escapen entre tus labios
para que griten
y denuncien
y reclamen
y acaricien.
Que salgan
atrevidas
denunciantes de horrores
acariciantes en el amor
y la ternura
reclamantes
impacientes
locamente apasionadas.
Jorgelina Paladini -Rosario -Argentina
A VECES
A veces siento
que la vida se acaba
para después comprender
que este es el comienzo
y el final de la nada.
A veces creo
que sin ti, no seré,
para después comprender,
que la vida comienza
donde todo se acaba.
A veces pienso,
y lo sé, que este mundo
tan simple y a la vez complicado,
es un mundo de amor,
es el más deseado...
Sí a veces pienso, siento, creo...
Julia María Mederos Fonseca- Cuba.
Y LLEGÓ.
Y llegó el tiempo hasta su cuerpo..
y arrugóse y volviese en dolor..
no conseguía hacer lo que hiciese..
y estuvo a punto, de su sentir apagar.
Pero....
Asomóse al espejo con reparo..
no quería ver ese envejecer..
y el espejo devolvióle mirada clara..
llena de sonrisas y alegrías..
que guardadas en pupila conservará..
desde juventud.. al envejecer.
Y sonrío de nuevo con sus labios..
y mirose al espejo con placer,
pues acordose de aquella bella tarde..
en que en sus ojos ...
reflejarán la alegría..
del ayer!!!
Y vivió el tiempo que quedase,
con sonrisa de luz y de querer...
y esos ojos llenos de Alegrías...
de belleza del día en que bajara..
conservaron la alegría del nacer.
Y llegó..
Julia Orozco-España
Disyuntivas
La paz de los monasterios. El silencio de los cementerios.
Campanas de perdón. Traición de medias mentiras.
Incienso de las ceremonias. Desasosiego de los impíos.
Molde enmantecado y enharinado. Laxa fragilidad del miedo.
Álgebra de símbolos y confusiones. Los algoritmos y
las incógnitas.
Certezas de los horóscopos. Incordios de la ignorancia.
Inocencia de los culpables. Indulto de los prisioneros.
Columpios de risas infantiles. Tobogán de gilletes afiladas.
Brújula hacia el ignoto norte. Torcido fiel de la balanza.
Calibres de caramelos. Agrias epopeyas de los mediocres.
Calma chicha de las barcazas. Estampidas de bélicas explosiones.
Arco iris de la intersección. La nada del conjunto vacío.
Cuerno de la abundancia. Espartana bitácora de vidas.
Firme elástico de los acróbatas. Calabrote de jinetear tormentas.
Cóncavo cuenco de ilusiones. Convexa tapa de truenos y fuego.
Hallar el término medio, difícil tarea.
Eufemismos y sesgos.
Líneas rectas infinitas.
Las paralelas no se cruzan.
Conjuntos disyuntivos.
Lilián Costamagna- Bariloche- Argentina
TRÁNSITO EN LA NO-REALIDAD
LO COTIDIANO
«Tantas cosas
En el mundo.
Tus ganas
De poseerlo todo.
Así, coges
Una cosa o varias,
No las eliges
Sino que ellas se te imponen…»
Arte poética
Guillevic
crees que es rutina su mirada cuando llegas
el estómago latiendo en las sienes desbocado
solo un puñado de euros en el bolsillo
te hacen grande y te hacen fuerte
restos de pollo delante de un televisor mudo
mientras duermes el día engañando tus sueños
todo transcurre, pero no es lo que buscas
Luisa Gil- España
Columnas—4-
Brisa húmeda
Agita la seda de mi falda.
Mi humanidad se apoya
En las columnas de mis piernas.
Llevan mis pasos hacia la aventura.
Camino.
El diario vivir.
Patria cercana. Patria lejana.
Sufrida. Salvaje. Aislada.
Buscas,
Tú o yo,
Riqueza y felicidad.
Pero.
Sin madrugada no hay ilusión.
Sin propósito no hay cosecha.
Columnas de mis piernas,
Sostén de albas pinceladas.
Florece.
Magdalena Bellini- Concordia- Argentina
AROMA INTENSO:
Qué aroma intenso,
has escogido hoy,
que sutil invade la esencia misma,
de los versos bien dados,
y la magia de la mañana,
pasada en lluvia?
Qué suspiros tan rebeldes,
en el resquicio del amanecer se filtran,
para subyugarme el alma,
en destellos de pasión?
Y aun el crepúsculo,
la delicada desnudez,
en misteriosa cortina te cubre,
para que el romance sea más intenso,
aunque el silencio,
las gotas en el tejado,
extasiado contemple.-
Me acaricias, te acaricio;
la piel te vibra,
bajo el temblor no contenido,
de mis manos,
explotando tu universo,
mientras tú,
versos vivos y penetrantes,
en el alma me escribes.-
El crepúsculo te desnuda,
se ha ido,
ha dejado al descubierto,
esos aromas intensos que hoy traes,
para que ellos con mis versos se fundan,
mientras tu piel es mi piel,
mientras mi piel es tu piel.-
Victor Kartsch- Paraguay
Mira tu entorno...
Mira a tu entorno… ¡más lejos!
Deja que el viento te traiga
la ilusión de lo que es bello.
Grita ¡Paz! Que se ensordezcan
los soldados que aún no ha muerto
y que entierren sus fusiles
en la arena del desierto,
para que con los cañones
se hagan búcaros, floreros
repletos de rosas rojas
que hablen de Amor. ¡No de muertos!
Mira a lo lejos y sueña
que aún es azul el cielo…
Xavier Coderch Vives-Barcelona-España
Indice Espacio del Poeta Junio 2022
Alfredo Luna | Catamarca | Argentina |
Alibel Lambert | Extravío | Argentina |
Ana Arias Saavedra | Camino del corazón | España |
Ana Ocaña | Quiero salirme del mundo | España |
Beatriz Ojeda | El ojo | Uruguay |
Carmen Guzmán Cedeño | En tu quieta lejania | Venezuela |
Claudine SIGLER | Ostende | Francia |
Dory E Nieto | Escucho a mi cuerpo | España |
Gladis Alvarado | ¿Adonde nos llevó el mal de amores? | Estados Unidos |
Guillermina Covarrubias | Usurpando el tiempo | Chile |
Héctor Berenguer | Tener memoria es espantoso | Argentina |
Jorgelina Paladini | Palabras | Argentina |
Julia María Mederos Fonseca | A veces | Cuba |
Julia Orozco | Y llegó | España |
Lilian Costamagna | Disyuntivas | Argentina |
Luisa Gil | Transito en la no realidad-Lo cotidiano | España |
Magdalena Bellini | Columnas—4 | Argentina |
Victor Kartsch | Aroma intenso | Paraguay |
Xavier Coderch Vives | Mira tu entorno | España |
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