viernes, 1 de marzo de 2019

Revista nº 100 -Espacio del Poeta

Revista nº 100 -Espacio del Poeta

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA

Marz  2019





















Editorial






Hoy me permito romper el protocolo de esta revista de forma excepcional como recuerdo a mas de trescientos autores  de diversas nacionalidades que han sido publicados en esta revista durante estos cien números de vida .
Han sido mas de tres mil poemas. Tres mil trocitos de  vuestra alma que han sido plasmados aquí  y compartidos .
Con este número cien, y  con esta editorial, yo me despido de todos vosotros. Necesito nuevos aires, nuevos retos, pero estad seguros que  a todos y a cada uno de vosotros os llevaré siempre en el corazón. 

Un fuerte abrazo y un hasta siempre
Rafael








Tocar el piano y la informática
El pianista tocando entre sus teclas blancas y negras que dan sonido agradable a las bellas melodías que lucen contrastando con aquellas del teclado de la computadora con diferentes niveles de letras, números y aplicativos.
Quien las toca al compás de la melodía que conoce de memoria como cerrando los ojos para escribir ese informe de Word. Con las entradas colmadas de sonido al comenzar la canción en ejecución como si se encendiera la pantalla dando claridad al aparecer las diferentes aplicaciones dispuestas a usar.
La clave de sol como un programa a la vista en la pantalla listo para usar. El pentagrama asemejando a los menús que ofrecen sus diferentes opciones. Las teclas blancas y negras sabiamente dispuestas en el teclado cuan procesador de texto, o una planilla de cálculos, o un reproductor de audio y video, o los juegos diversos escondidos en ese diminuto aparato.
Las corcheas y las semicorcheas; y las fusas y las semifusas cuan software utilizados según la función utilizada.
El piano en su conjunto entre su teclado tocado con las hábiles, expertas y rápidas manos y el conocimiento musical de su ejecutor. Muestra los más bellos sonidos que armonizados y acompasados son comparables a esa computadora con sus diversos software, operaciones y su sabio informático escribiendo proyectos y corrigiendo lo que fuese necesario para la conclusión final del mismo. 
El saber maniobrar los dedos tocando cada tecla a su debido tiempo unidas guardando la elegancia musical como navegando internáuticamente en un mundo armonioso de melodías.  




  
Ana María MANUEL ROSA-Argentina



POQUITO A POCO

Poquito a poco de como se va yendo el frío invierno,
como vuelven las hojas a los árboles
y el viento barre los recuerdos;
así como la lluvia va lavando el aire y el camino,
la memoria de mi paso por tu vida
va destiñendo su presencia.
Y fue, simplemente fue,
cual aletear de mariposa,
intentando cruzar el inmenso mar.
Se va esfumando
el tiempo de las brisas y las flores,
y cuando el sol despide a la luna al amanecer
el silencio es atronador, ensordecedor, 
como un huracán que todo lo arrasa a su paso. 
Un absoluto vacío sin gravedad, 
como emociones suspendidas en el espacio infinito, 
sin principio ni destino.
Fue fugaz el instante del encuentro
y efímero el amor del astro rey.
Solo quedan las nostalgias tibias de un abrazo,
que fue, sólo fue…



Ana Ulehla.   Argentina









CASTIGO.





Cuando no me hablas,
siento que estás ejerciendo
sobre mi , un castigo,
que no entiendo.
No me contestas,
me dejas con las palabras
queriendo salir de mí garganta.
No creo sean ideas mías,
la evidencia está
en todas tus actitudes,
en todos tus silencios.
Si es un castigo,
mí alma deja de sentir amor,
sentimiento que hasta
hace unas horas era de los dos.
Castigo, que fuerte palabra.
Lo merezco? por supuesto que no,
si te he entregado mí tiempo,
mí cariño, mí corazón.
Castigo, si quieres vengarte
por algo que hice y no te gustó.
No sería mejor hablarme,
y comentar las razones,
que para ti son las correctas,
que para mí te las inventas..
No soy una niña,
a la que puedes mandar al rincón,
mirando la fría pared,
yo entiendo con sencillez,
no es algo difícil de comprender..
Si me subestimas,
estamos en un serio problema.
No tienes la paciencia,
respeto, humildad,
siempre es tú verdad,
yo te puedo explicar
lo que de mí no entiendes,
o sería mejor te alejes?.
La energía se me va,
tratando de hacerte feliz,
me parece, esto no es para mi.
Somos dos personas incompatibles
en esta flamante relación.
Yo estuve ciega, de un castigo,
no se vuelve tan fácilmente.



Anitra Bravo Galaz- Chile. 












No he de rendirme





Yo no puedo vivir entre las sombras
el pasado se fue
castigado y vacío
sólo escucho entre los brazos de la aurora
una voz que suspira
milagros y horas buenas.

Un tiempo que susurra mil amores
un cortejo de luces
un zorzal inventando en sus gorjeos
besos brujos
dioses blancos que ejecutan
historias de burbujas.

Yo te amo desde el borde del abismo
desde la inmensa torre del deseo
desde la indescifrable montaña de los besos
donde han vestido sus alas incendiadas
para cubrir tu boca con sus ecos.

No dejaré este barco omnipresente.
No dejaré de asirme a tu silueta.
Traeré en mis manos una legión de ofrendas
me sentaré a esperar tu voz de enero
hasta escuchar un te amo augusto
brotando de tu anhelo excelso

Resistiré tus rechazos 
tu soberbia
tu castigo infinito
tu furia encapsulada entre tus labios
tu llanto de mil horas 
tu decepción
tu espanto.

Resistiré vivir sin tus caricias
sin el perfume azul barriendo tus mejillas
sin tus pisadas tenues de mujer sin prisa
sin tu mirada larga parpadeando risas.

Expiaré con mil espinas en mis plantas
todo el dolor causado por mis faltas
y esperaré que Dios escuche mis plegarias
porque no puedo vivir 
si tú no estampas
sobre mi frente gris un beso sacro

Y si mil años no alcanzan para lograr tu canto
continuaré tendido sobre filosas piedras 
hasta que sangre y llanto se unan en un manto
de pasiones y gozos
de dolor y fracaso.

Con tajos en mis manos yo invocaré a los magos
orando por tu amor hasta que muera
la última estación de este universo 
que espera la versión de un nuevo intento

No he de rendirme ante tus noches frías
No.
No dejaré que tu vida extinga
este sabor a primavera inédita
bajando con su luz hasta la tabla escrita
para habitar la siembra que resurge espléndida
alabando la misión del fuego eterno.



Beatriz Ojeda-Uruguay





Son tibios tus besos 


Besos tan furtivos
que rozan apenas mis labios en miel.
Son alas de mariposa
son besos de celofán.
vienes y aleteas rozando
mis comisuras, sorbiendo
las pequeñas gotas dormida en mis labios.
¡Curiosa manera de silenciar mi boca
Para que no te escapes!
Callado silencio llovizna de polen
danzas y retozas,
más yo temerosa siento que te marchas.
En tal cosquilleo quisiera un exhalo,
que se entreabran los labios para 
que sorbieras lirios de rocíos
en mi boca manantial de agua.
Mas temo te escapes y migres
como las monarcas a otear alboradas,
mejor respiro callada, vuelta casi oruga
y tu continúes besando, aleteando
libando mi boca en el beso suave
sutil mariposa...
El beso profundo palpita
en mis ojos cuando te me acercas,
lo sueño ,lo extraño,
pero este sutil que acallo mi boca
huele a bruma tibia del mar de mis ansias.
Son besos furtivos, son de celofán.

Carmen Guzmán Cedeño.- Venezuela









Los colores del silencio


Hay un silencio gris que cierra etapa,
Y he escrito0 el granate en el pañuelo.
Este silencio plomo que alza el vuelo
Nunca usará mi folio como capa.


Contemplo esta sequía que me atrapa,
Admiro sus colores, me rebelo.
Las letras nacerán de un largo duelo
Y explorarán caminos de otro mapa.

Tendré que utilizar otros colores,
Que traigan a la lluvia y a la rima
De palabras con cálidos olores.

Habrá un cambio de tiempo, hasta de clima.
A las letras de ayer les pondré flores,
Y que esta nueva etapa me deprima.


Chelo de la Torre- España













Alrededor






Alrededor
todo es dispersión de forma:
el leve murmullo de un hoja de acacia
el ave aquietada atrayendo un invierno,
un rastro de ramas
insinuando tormenta...

un mundo sin tu forma dispersa
alrededor.










Concha González-España









Desde el espejo




No hay un retorno para los tiempos idos,
para los días ardientes de verano,
aquéllos que quemaban las entrañas
en la fresca efervescencia de los años.
Las marcas, cual diseño de los gestos,
sus huellas imborrables le han dejado
y el brillo iridiscente de los ojos,
se esconde tras dos lagos opacados.
Juventud esfumada en unos labios
que aún sonríen, más allá de los quebrantos
y en sus gestos y en alguno de sus actos,
se le nota de la juventud un resabio.
Aun su paso conserva donosura
y el aspecto juvenil no le es extraño;
aunque ha sido difícil el camino,
albergue de las risas y los llantos.
Desde el espejo ella se sonríe
con el mirar de tristeza, algo empañado,
y sus brazos se alzan hacia el cielo
esperanzada, en las voces del milagro.

Edith Amieiro-Argentina










Enséñanos



Y acarician tus dedos
la penúltima cuerda
del violín de la vida.
Y una canción dulcísima
lleva su melodía a los oídos
de quienes amaste siempre
y te pagaron de igual modo.
Baña un mar templado
la planta de tus pies, la ola
despidiendo tu arrojo y tu sonrisa
con una espuma blanca
de bonhomía y paz con todo.
Qué difícil saberte y tú no estar,
qué verdad la de tu existir alegre.
¿Cómo podremos hacer nuestro
para siempre el paisaje, tu paisaje,
cómo acoger los gritos del silencio?




Esteban Cabrejas Martín-España










Noche cuidando un enfermo





Es medianoche. A través de la luna
veo la sábana ardiendo en plata
El hombre se ha dormido, y es una
su carne, la sábana y la cama.

Los duendes de la calle nos miran
desde más allá de la ventana;
cuidador y cuidado son uno
en la penumbra quieta y plácida.






Ezequiel Feito- Argentina













Qué me dices



Qué me dices si no espero a que lleguen las heridas
y recojo tus besos en la memoria de un libro
donde siempre recuerdes el fulgor de la belleza
y la dicha que tuvieron nuestras almas gemelas.
Qué me dices si no espero a que lleguen los celos
y redacto los versos de un certero poema
donde siempre nos hable de la hermosa armonía
que reinaba en nosotros de mañana a la noche.
Qué me dices si no espero a que lleguen las quejas
y anoto tus te quieros con palabras hermosas,
y escribo mis requiebros exaltando el deseo
que creció con la fuerza de quien todo lo espera.
Qué me dices si le canto a tus tiernas caricias
antes de que llegue el taciturno desapego
y rememoro en la letra los melosos abrazos
que nos dimos henchidos en todos los encuentros.
Qué me dices si no espero a que llegue el olvido
y plasmo toda nuestra historia en una novela
donde nunca aparezca ni el dolor ni la pena
y donde siempre brille nuestro amor infinito.
Qué me dices si no espero a que lleguen las heridas
y recito las bondades de este amor que comienza.
Di, ¿Qué me dices?

Fernando Sanchez Mayo-España







Déjate morir no te resistas


No hay ecuación
que pueda construir un buen poema
la vida entera cabe en unas pocas lineas.
Aun ante esa puerta llena de cerrojos
donde la belleza y la fealdad
parecen tener un mismo origen.
Espera
no te impacientes
la magia puede suceder en un momento sublime
o como con Ungaretti al lado de un compañero masacrado.
Déjate morir
para sobrevivir en la alquimia
de un poema.
Es mucho más
que nuestra estrecha personalidad.
Aun en la intimidad de tu derrota
depón tu vanidad...
Poco importa
la vida personal
dentro del hormiguero.
Todos trabajamos
para besar los labios de Elena
sin entender de que se trata.
No te ahogues en una hoja de papel
déjate morir
en la fugacidad sin dueño.



Hector Berenguer-Argentina








Aquel beso




En aquél beso que nos dimos bajo la lluvia,
en silencio profundo y en un entorno mágico;
un sobrecogimiento, maquilló de dulzura,
mis calabrinos labios, por el tierno contacto.

Levitó todo el cuerpo como no lo hizo nunca;
proximidad del tuyo, creó leve desmayo;
¡La exigida rendición al placer en hondura!
Envuelta en sumo ensueño y maravilloso encanto

Fue una noche de aquellas, cuando sale la luna,
ante un firmamento, luciendo en noches, apático;
y de pronto, cual amantes surgen sus disputas
y la blanca luna rompe, en desgarrado llanto

Fue entonces, cuando me diste el beso de locura,
al pretender cubrirme con tus fornidos brazos;
yo levanté mi rostro entre lágrimas en lluvia,
y tú, mordiste mi boca, a la voz del relámpago.




María Beatriz Vicente Cayo- Perú







Esta noche



Quedar a solas y en silencio,
la casa bajo las sombras de la noche..
Hurgar entre tus cosas,
para redescubir tu sonrisa ,
que cobra vida en tus fotos amarillas ...
Me gusta tu boca,
invita a ser besada muchas veces....
Esta noche desnudo penetra mi mundo,
que tu voz abra mi corazón 
y que mi cuerpo no vaya a la deriva. …




Maria Isabel Campos Quijano.-Colombia.














La Huella de tu Imagen




Hoy he visto sonreír el día
La imagen de tu rostro se adueña de mí,
Observé tu presencia
Como claro amanecer de una alborada.
Me sentí feliz nuevamente; 
me veo contigo, como antaño
Caminando cogidos de la mano
Sin la amargura que más tarde,
La vida en el alma nos dejó.
Luego palideció la tarde 
Impregnada de silencio
En el misterioso suceder del tiempo
Borró tu imagen el mar en la
Arena humedecida,
No dejo más tu huella,
se fue con el verano
Solo fue un fugaz sueño,
El dulce sueño de mujer.




María Mercedes Castro.-Chile.








El hombre de Tabarca


Este fui yo. Este soy yo.
Custodiado por el agua de Tabarca.
Ajeno al paso del tiempo.
¡Qué ansiedad de mar y de vida
pregona mi piel bruñida por el sol?
¿Dónde quedó la mujer sirena?
¿Dónde el sortilegio del amor navegante?
Amor que se alejó con el viento.
Vuelve, amada, e inúndame,
como la marea inunda la isla.
¡No te demores!
Sigo siendo el de la fotografía,
aunque presiento la cercanía del último crepúsculo.

Mario Bronte- España










Por un lado y por otro





Por un lado soy madre,
todo un estereotipo
cuando visto y peino a mis niños.
Por otro, en un súcubo
me has transformado
en la candente espera de tu piel.
Una orgía de ti, y bien callada,
oculta en mis labios, soy.
¿No lo sabes?…
¡Oh, no!:
¡Oh goloso íncubo mío!
Chile




Maritza Castro Frías-Argentina












Hojas que el viento se lleva




Hojas que el viento se lleva,
vestidas de nostalgia,
de adioses y tristezas,
de mañanas lluviosas
y de vientos suaves.

Hojas cubiertas de besos,
de amores añorados
no olvidados,
de suaves caricias
perdidas en el éter
de los sueños.

Hojas vestidas de otoño,
de lágrimas enjugadas
por el blanco pañuelo
de la distancia,
flotando en el aire.

Hojas caídas
henchidas de ausencias
y de claras miradas;
de un amor entregado
más allá de la vida.

Nieves Buscató-España


Abraza por el frío

Abraza por el frío 
Anduve entre las flores heladas.
Miré de frente a lo lejos
Y vi tu sombra acerada
Caminabas en la noche
Huías, o te alejabas?
Déjame o no me dejes
Tu voluntad es quien manda
No te pediré consejo
No te diré que te vayas
No te diré que te quedes
No voy a pedirte nada
Quiero sentir tu presencia
Como siento que me cala
El agua que cae despaciosa
Sobre mi casa mojada
Qué milagroso poder
Empapar toda mi alma!
Y eso que sellé la puerta
Para que nada pasara
Mas el aire sopla fino
Y entre rendijas se escapa
Y va succionando sin tregua
Para arrebatarme el ánima
Como un cartero obediente
En tu casa hará morada
Depositando un tesoro
De sol y luna escarchada
Tú eres el dueño de todo
Tú sabrás cómo lo guardas
Que de cadáveres llena
Está la senda ocupada
Pasa por encima de ellos
Y verás que no se apartan
Yacen entre la tibieza
De la indiferencia vasta.
Sigue tu camino en paz
Yo te aguardo descansada
Que de dolor y pesares
Deje La Bolsa olvidada.

Paz Garrido-España


Rima LXXXIII





En tus silencios nocturnos
una mirada lacerante te sostiene
entre el clamor y calor de tu piel.
No son más el vacío
ni las novas suspendidas
las que susurran,
las que contemplan
tu fiera interna
que se resiste a perderse
en la calma.





Pietro Igarza-Lima- Perú













Avanzo por la cinta de asfalto
La Patagonia al Sur
Mi ciudad al frente
Afuera la escarcha
El sol débil a través de los árboles
hacen pensar en la estepa rusa
que no conozco
En Olga, Masha e Irina
En la molicie del tiempo chejoviano
Dejo atrás una parte de mí
que siempre me fue esquiva
y ahora la enfermedad me devuelve
hecha amor y dependencia
No sé qué parte de mi salud darle
Creo que la curo con el abrazo
pero sólo puedo curar su alma
un poco
para que acepte perdonar 
…y ser perdonada



Susana Corradetti - Argentina




Cuando escribo:

Cuando escribo,
el tiempo se detiene,
y las olas a las letras contemplan,
pues la magia del decir,
deja espectros de color,
en el horizonte aun sin luz,
y perfumes allí donde la tierra no sabe.-
Cuando escribo,
las sensaciones se hacen intensas,
y el universos de los dos se regocija,
en esos pequeños detalles,
que apenas son imaginarios,
al momento en que las letras nacen,
pues en ellas viajo,
en la interminables senda a tu corazón,
en destino final,
de toda una existencia.-
Cuando escribo,
surgen tantas cosas,
muchas, demasiadas,
y aun así,
todo el torrente verborrágico,
se resume en la sublime sencillez,
que el misterio de un beso inspira.-
                                                          
Victor Kartsch-Paraguay


















¡HASTA LA VISTA!













2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias Rafael por poner mi soneto en esta revista que cierra una étapa.
    Nos volveremos a encontrar. Un abrazo .

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  2. Muchas gracias por incluir mi poema, pero por favor, corregir mi nacionalidad: soy chilena.
    Maritza Castro Frías

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