martes, 1 de noviembre de 2016

Revista nº 72 -Espacio del Poeta

Revista nº 72 -Espacio del Poeta
REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
Noviembre 2016







Alfredo J Gutierrez-Norte Argentino



Con un sueño hermoso



Con un sueño hermoso
De suave fragancia
Perfumaste anoche
Sin saber a mi alma
Y me diste una estrella
De luz, de esperanza
Ilusiones nuevas
Fueron tus palabras
Gardenias hermosas
Azaleas blancas
Que con sus aromas
Perfumaron mis alas
Mis alas de ensueño
Mis alas de hada
Desde ese momento
Con ellas yo vuelo
Hacia tus mañanas
Llevando en mis manos
Corazón y alma
Dame ya por siempre
En mis madrugadas
Un hermoso sol
Un trinar de aves
Que canten al amor
Vamos, ven conmigo
No permitas nunca
Que este sueño acabe


Alibel Lambert -Argentina













Puja


Descarga
asomando
restos
en los velos

La puja
nos desencadena

Defiende
la leona
la cría.







Ana Romano-Buenos Aires-Argentina




Aquella tarde

Como un río manso
Y muy lento,
voy pasando por una quimérica sierra
y mis aguas arenosas,
van recogiendo tu sombra
de la estepa
de un amor desesperado,
envolviendo las entrañas de mi ser¡
como amada en mi pasado,
devorando lo siniestro
de una orilla atormentada
antes de llegar al delta,
en un sueño
muy alegre perseguíamos,
reflejándose 
la luz de tu mirada
en un inútil abrazo 
como amante ya olvidada.

Peregrina de mi alma,
recogiendo esas lágrimas perdidas
y algo más,
porque a veces....
me detengo
y voy pensando
cuando una tarde, ya sin lluvia...
tú y yo nos enredamos
en aquel humo
tan blanco,
dentro,
de un alegre saxofón
con gin-tónic en la mesa
escuchando una canción,
mirándonos a los labios
y dibujé,
con mi dedo,
en el cristal de la copa 
que transpiraba
el fulgor
de los cubitos de hielo 
...un maltrecho corazón.


Antonio Monzonís Guillen-Valencia-España










Cuando Marina camina



la tierra sonríe y calla.
Tiene en su andar un peligro que deja al fuego turbado.
Es su meneo una alondra que canta por la mañana
y despierta mil pasiones 
cuando el viento le levanta su falda de gasa blanca
y sus piernas bronce y oro esparcen goces avaros
en el alma de los hombres
que inspirados por su andar exaltan la voz del ansia.
Cómo no ver la mañana con ojos de desenfreno 
cómo no ser imprudentes
si las caderas se mueven como la brisa del alba
y la tarde se enamora de la noche que regala
estrellitas de colores para alumbrarla en su paso.
Qué importa si el cielo acecha
si la luna se desmaya
y la lluvia no desata sus lágrimas postergadas
Si está Marina en la calle
el mundo es una fogata
y todo gira y retoza con su cadera ondulante
El viento 
carnal y astuto corre detrás del aroma
de esa mujer que despierta 
pasiones y sobresaltos
delirios fiebre y quimeras
con sólo pasear la calle.






Beatriz Ojeda-Uruguay








Introspección



Momentos de recuerdos, de añoranzas,
de amores tempestuosos, plenitud,
de noche en desencuentros, latitud,
eternamente un grito de esperanzas.

Sumido en alabastro de labranzas,
desdén dejó su llanto, esclavitud, 
tallando en viento frío la virtud,
ejecutando el canto de bonanzas.

Mirad, quien teje espinas bondadoso,
tenaz sujeta esencias, letanía,
ardiente encanto glorias ocasiona.

Y el bien que en desencanto decoroso 
de amor voraz tapiza la agonía,
quien sabe amar oscilación perdona.


Beatriz Vielman- Guatemala





Angustia


La luna parecía dividirse 
en paralelismos
sobre las ondas del mar.
Las estrellas se dormían
apagándose de a poco
en el timón de tus lágrimas.
La costa besaba tus sandalias,
y un caracol…
bebía su lentitud
de palabras envejecidas,
que bajaban como copos
sobre tus pensamientos…
Atolondrado vigía el relente
laminaba tus rodillas,
deshonrando al ruedo
de tu solero de lilas.
La soledad de una lágrima
amaró a tus pies,
y rogó a destiempo
que reveles tu zozobra
al géiser de humedad
que provocaban las olas
sobre el espíritu de las rocas.
Se hizo eco la tristeza
apretada entre tus labios…
y una vez más sujetaste
las riendas del pasado,
que renegaba salitre
sobre las comisuras.
Se hizo eco en el océano
el sabor de aquellos recuerdos.
En la distancia que siempre
propone el cielo,
despreocupadas aves nocturnas
se hacían el amor en pleno vuelo,
y en gorjeos informes
celebraban su cópulo.
Pleamar hacía coros
cada vez que besaba la orilla
rumoreando roncos piropos.
Y en tu alma…
el silencio se hacía escudo
con la angustia que ofrendabas
a la inmensidad del mar.


Carlos Alberto Giménez -Ushuaia-Tierra de fuego-Argentina







Y el río me habló de ella


La tarde vino provista de una lluvia menudita, olía a blanca neblina bajando de la montaña. Me provoco bajar hasta el río, donde con mucha nostalgia solo un hilo se escuchaba entre unas grandes piedras. Así en mi pensamiento ensimismada yo estaba, cuando escuchaba allá arriba
Vocecitas que me hablaban en la casita del río...
Un murmullo quedo y dulce que venían de un grupo de húmedas plantitas
de toronjil que me llamaban, me volteo y les pregunto:
Si, díganme que necesitan?
Pues sí, fíjese estoy extrañado ¿dónde está la amiga de dulce fragancia? Aquella que entona canciones, mientras va cortando
Y a la vez hablando…
“Un guarapito de toronjil le hace muy bien al estómago”…
El amargoso “pazote “sirve para los parásitos…
--Yo sé bien de quien me hablan,
Pero solo me limito a escucharles con un nudo en la garganta…
-Una mata toda despelucada, el sabroso malojillo…
A mí, a mí también me buscaba, sacudiendo su melena, me decía que soy buena para todos esos males!!...
-Y así iban saliendo una a una toda una legión de plantitas…
Y llego hasta mí el aroma
de su sopa prodigiosa el aromado “culantro” que caminaba con ella…El si estaba muy callado, pues solo sabía sus manos ya no le arrullaban, ya no le estrujaban para con agrado aspirar su aroma…
Pero mascullo entre dientes “ahora seré maleza para que nunca se olviden
de la que fue mi princesa”..
--Un fruto como un erizo, altivo y muy colorado, me dijo acalorado:
Mis frutos, sus favoritos pues a ella no le faltaba el caituco en sus comidas…
Y ay!! Como era de fragantes los guisados de la bella…
De pronto escucho un suave canto de río ; su caudal ya no bravío,
Pero refrescando el aura, quiso sollozar conmigo…
--.Ven, que ya lo sé todo…
Ella lo hablaba conmigo; altiva y guerrera así era mi Jacinta, no le temía
a mi cauce cuando bravío a raudales me comía a trozos su adorado fondo.
No le temía a la “pelona”, me echaba los cuentos que peleo con ella y machete en mano le dijo “Vete de acá, tu a mí no me llevas”…sabes, ella era feliz…
Cantaba canciones de sus tiempos mozos, mientras arrullaba los nietos, biznietos hasta tataranietos conoció Jacinta, con gran regocijo iba desgranando frijoles en sana tertulia donde era infaltable su chispa picante,
que a todos lograba sacar carcajadas…
--Y así seguía el río contando arrobado, mientras mis pies se dormían en
el arroyuelo que quedo del río bravío.
Me recuerdo claro cuando conversaba mientras Jacinta sorbía una sopa
Ella me decía. “chica ohh” eso “0” no era redondo era largo, sonoro propio de ella, propio de pueblo ¿y será que el río ya no crecerá?
-Voy y le pregunto Jacintica mía. Le digo en un tono de camaradería…
--Anda pues, y ve que te dice mujer!
--Volví al rato de hablar con el rio.
--Me dijo Jacinta, que si crecería
Que no le temieras al caudal primero, pero que al segundo, ese si vendría
Con todos los hierros…!!
Un ¡¡ miren pues!! . Y una sonora carcajada de Jacinta terminando su comida que se escuchó hasta la alta serranía del nacimiento del río …
Ella partió hacia los cielos antes de ver su caudal crecido como en los tiempos de antes…Todas las cebollas, presente en sus sopas nos lloró en los ojos, se alojó en el alma…
Mas no me lo crean, en el turbión que bravío, venía con piedras y palos…
--Se podía escuchar a lo lejos del estruendo.: “Creció el rió, aquí me quedo”
…Y un aroma de cafetos colorados y café recién colado, fue inundando la orilla, y un sombrero de azahares se sacudió con el viento…
--- Allí había vuelto Jacinta!!

Glosario de términos.
caituco: Colorante vegetal de frutos rojos,achiote .onoto
La pelona: Se dice en Venezuela en tono de broma a la muerte.
Malojillo: planta medicinal con sabor cítrico,lemon grass
Culantro, planta de fuerte olor,utilizado para las comidas
Toronjil. Planta de agradable aroma,medicinal y para sazonar


Carmen Guzmán Cedeño-Venezuela






Tan cerca de la hermosura




Frente a frente, ante tus ojos,
tan bello mirar deslumbra
dejando fuga entre vidrios
de tu luz que me vislumbra.

Desde lejano universo
alado tu sol me alumbra
que entre ráfagas yo siento
mentida ilusión nocturna.

Paso en la noche mi tiempo
porque el amarte no hay duda
y en mi callejuela oscura
fulgor con ardor me turba.

¿Cómo se corta distancia
cuando corazón escucha,
cuando tan cerca del alma
tu dulce voz me retumba?

Que repitiendo cercano
mis ojos y voz te buscan
y entre marismas con luna
mi corazón se apresura.

¡Venid y rondar mi calle
que en negra y basta espesura
hasta hoy nadie me mantuvo
tan cerca de la hermosura!




Clotilde  Román-Granada-España







Una escapada
goteo de luces



“Todo aquello 
salvo los pequeños lugares del parque
se quedó bajo la lluvia 
tapado con papeles humedecidos 
incluyendo las mentiras sobre el color del alma 
cuando sus parajes se deshilvanan 
de tanto esperar cánticos de oración…

Los últimos besos 
acordados bajo repiques urgentes de ternura
en la madrugada llenaron de lodo sus aljibes 
sin pensar en lo frágil de la memoria
y una a una sus pisadas 
se hicieron croquis de una breve andanza…

El cruce lírico de las miradas al final de la calle 
sin perdón alguno le quitó la palabra 
a los perros de la tarde 
para que no entonaran sus clásicas sonatas…

Los cantores baldíos 
que pernoctan en la entrada de la taberna
desmontaron las cuerdas de sus guitarras antiguas
para que fuesen de óxido los prematuros olvidos…
No hubo un latido de excepción en ese alud
No hubo una palabra aun cuando haya sido incierta
que le dijera a las metáforas que se escaparan…
Una lúdica sonrisa tuya 
hacía más grande la tempestad
y el amor ese día 
aprendió a ser tierra de soledad”

Dalmiro Durán-Venezuela




Simetrías





 En ese juego numérico que tu inconsciente dispara
buscabas siempre la rara flor del buen arte simétrico.
Cadencias del aritmético rodeo en que esparces luz,
   es gozo y baile andaluz, es gusto y roce canario:
Es hispano santuario donde impera el arcabuz.

 Abiertos bajo la túnica que custodia el alelí,
signos color carmesí perfilan su forma única.
Tuya es la voz y la rúnica cifra que incorpora el
canto,
como una fibra de amianto aislada del frenesí:
nadie volverá por ti, solo el brujo de Lepanto.


 Edel Morales-Cuba







Pasillos




Calles zigzagueantes
entre chapas y maderas
tan pequeñas
tan angostas 
tan plenas de penurias.

Pies descalzos,
intemporales, 
sueños rotos en pasillos sin fin,
inalcanzables más allá del alambre tejido
que marca límites
entre el gourmet
y el choripán callejero.

Pasillo calle.
Pasillo zanja.
Pasillo espera.
Toda la villa en un pasillo.




Egle Frattoni-Rosario-Argentina







Sin ti






Las noches son muy largas, la pena
susurra en mis oídos su canto atroz.
Yo sé que no muy lejos
descansas de los días
y un ángel es quien te cuida
porque no puedo yo.





Ezequiel Feito-Buenos Aires-Argentina








La mar estará de rizada a movida







El viento soplará del Norte
Al sur de tu ausencia
Una nube de recuerdos
Querrá cubrir mi soledad
pero habrá poco cambio en mi melancolía
y los crotos seguirán sin flores
en este invierno sin ti
del otro lado de tu adiós
caerán mis alegrías
ya no seré aquel enamorado
que pregonaba tu nombre
de una estrella a otra
los amigos
de vez en cuando
me ayudarán a beber la pena
de los que olvidan
y desafinando tu nostalgia
tal vez vuelva a sonreír aunque nadie
absolutamente nadie
pueda pronosticarme
en qué parte del Tiempo
dejaré de soñar contigo.








 Felipe Oliva Alicea Pronóstico- Cuba









Noche cristalina





Nube ligera
teñida entre blancura
alumbra mi faz.
Ofrenda diaria
de largos caminares
acércate a mí.
Conmuévete hoy
porque mi luz se apaga
y me somete.
Hermosa luna
en reflejo de plata
dame claridad.
Estoy muy triste 
buscando compañía 
dentro tu fulgor.
Cada recuerdo
es una nueva herida
que me deprime.
Resplandéceme
comparte tu destello 
en mi persona.
Ilumíname
sólo tú le das vida
a la oscuridad.
Solamente tú
eres la fiel testigo
de mi pasado.
Toma mis traumas
espárcelos en tu luz
difumínalos.
Así te rogué
antes de poder dormir
bajo tus brazos.
Lenta y discreta
me fui acomodando
sin mas pesares.
Imaginando
flotar en tu destello
quedé dormida.
Nada se escucha
el estrépito calla
sobre la almohada.
Amanece ya
y un reflejo en mi rostro
me hace feliz.
Grissel Canché Albornoz.-Yucatan México.








Pan de la memoria
(“Ópera flamenca”, 2003)
He dejado a mis padres
en esa casa que fue alguna vez
del tamaño del mundo. —Hay allí,
bajo esos zócalos, en cada grieta
de sus lajas, un tiempo en su sepulcro;
allí una hierba fina va creciendo
como la cabellera de los muertos—.
Estos pocos recuerdos son mis únicas
certezas por ahora. —Y la infancia
—como una espina de naranjo verde—
es una extensa mañana de lluvia;
es un agua metálica y humilde
que hervía en grandes ollas
y el perfume del apio y del arroz,
del perejil y la albahaca. Más tarde
yo iría a revolver en los roperos
sin saber que otras vidas más profundas
perduraban detrás de las maderas.
Acaso no existía diferencia
entre el sueño y la vigilia, entre un lado
y el otro del espejo, del armario
—aquel en que un abuelo silencioso,
embutido entre los sacos decrépitos,
sonriente descansaba—. No sabía
entonces lo que vive o sobrevive
debajo de las lajas y los zócalos,
ni el destino del pelo y de las uñas;
hoy hablo —claro está— de aquellos años
en los que nunca sentía el temor
de vivir con las sombras, tan distantes
de otros que llegarían a traer
gota a gota la piedad y la pena.
¿Por qué será que ahora
casi nunca se despierta feliz
quien soñó con sus muertos?
Sólo tras muchos viajes por mi sangre
volvería a esos cuartos para hurgar
entre los sueños y entre los roperos,
igual que cuando era aquella casa
del tamaño del mundo. —Hoy comprendo
que todo ese mosaico de vivencias
tuvo encaje y sentido en aquel tiempo:
las perchas, las cigarras, las sombrillas,
las cuentas de un collar, las flores rojas
que veía al despertar de la siesta.
Y el olor de la harina humedecida
con que se amasa el pan de la memoria.

Guillermo Pilia -Argentina









Tu belleza
Tu tienes esa belleza,
que deslumbra a ojos cerrados,
que conmueve cada fibra,
cada latido de mi universo abstracto,
de esa belleza que sopla la luna,
que es acertijo y misterio,
sombra y luz en la misma blusa,
laberinto y reencuentro,
alfa y omega,
en mi cronómetro a destiempo.
Tuya la belleza,
que trasnocha desnuda,
en el vaivén de mi pecho,
que desarticula las premisas,
donde se erizan mis deseos.
Tu belleza y tú,
unidas por un cuerpo,
una sonrisa,
un hola con sabor a gloria,
una conversación tan perfecta,
que me asusta,
me emociona,
hasta estallar a fuego lento,
entre galaxias que destellan,
tus ojos de firmamento.
Y aunque lejos,
tu belleza es cautiverio,
coñac y un pecado fermentado,
agua triste derritiéndose por dentro,
un soplo de verbos,
que me unen a tu belleza,
y yo solo soy un cuerpo.




Iván Salas - Mexico







Me desperté por el susurro inesperado de tus labios





Me desperté por el susurro
inesperado de tus labios,
qué intentaban seducirme,
con un ya jamás me iré de tu lado,
qué promesa extraordinaria,
en silencio te habías guardado,
qué plegaria te atrapó,
qué magia se tornó milagro.
Me desperté por el susurro,
inesperado de tus labios,
válgame Dios ésta razón,
quédate aquí...Mi enamorado.






Jorge Amado Serrano- Argentina






Venir


Te deseo ver venir, entrar nuevamente a mi vida
Quiero verte entrar sin hablar, que me abraces y un suspiro  diga todo
Te deseo ver venir, aquí hasta las paredes te extrañan tanto que a veces 
derraman lagrimas
Ven, vuelve, que de aquí no te fuiste porque no se ha dejado de pensar en ti

Ven, vuelve, escucha los latidos de mi corazón pidiendo a gritos que regreses
Quiero verte venir, será como verte bajar del cielo a poner tu mano en mi 
dolor y sanarlo
Quiero verte venir, me senté en la acera de mi vida y me puse mi mejor traje 
para recibirte
Te deseo ver venir, porque desde que entraste a mi vida yo soy un hombre mejor
Tu ausencia me dispersa

Ven iluminando el paso hacia donde estoy con los brazos abiertos y el corazón 
alborotado
Vuelve que sin ti no hay luz ni calma, no hay paz ni sosiego, no hay vida por
 más que la busque
Regresa con lo que te llevaste en un instante, trae del secuestro mis ganas de 
andar
Te deseo ver venir, anhelo tanto tus abrazos, añoro tus risas y tus besos
Siento mi vida escurrirse de a poquito por cada segundo que suma tu ausencia.



Jorge Buendía-Venezuela









Son tus ojos

AMADA, son tus ojos dos escarabajos negros,
sendos besos oscuros de la noche en la greda.
A cada reverbero primaveral de tu sonrisa,
mi corazón estalla y se hincha de ternura.
Pudiste ser el agua que elevara mis raíces,
en el bosque de fuego, por tu voz conducidos.
Pero nadie, sino yo, vio como un largo túnel
separaba, gemelas, a sangre y fuego nuestras almas.

Quiero que tus manos no sucumban a las horas del desvelo,
que un golpe de ala enamorada te corone con delicia,
y que sólo dignas llaves, abran la puerta de tus sueños.
Yo me llevaré el recuerdo de tu clara frente,
cuya blancura desafía al verdor de los limones,
los poderes del aire, la llama del cereal, danzando en tu cintura.




Jose Rodolfo Espasa  Muñoz -Benidorm - Alicante-España








VOLVIO SOLA 
Joan, es un humilde pescador, no muy agraciado, hombre solitario, para el solo existe su barca y la pesca que es su sustento y mantenimiento diario, poca cosa necesita para vivir
Como cada día, al empezar a esconderse el sol en el horizonte, pone su barca en movimiento adentrándose en la cada ve más oscura aguas, hoy la luna esta escondida entre unos negros nubarrones, y el cielo amenaza tormenta, al fondo los rayos dan luces fantasmagóricas a las ondulaciones del mar
Busca su lugar para realizar su tarea, pero ya esta ocupado, alguien acudió mas pronto y le quito su sitio preferido, de mal humor se adentra  mucho mas en esta inmensa porción de agua, hasta encontrar  un sitio adecuado
Mientras prepara sus redes, oye en el silencio solo quebrado por el murmullo de las olas,  un canto de gran belleza, que hace que su pensamiento se sienta transportado a un idílico lugar
Cada vez el hermoso canto, lo nota mas cerca, tanto es así que nota que una húmeda mano se posa encima de la suya, asustado  la retira con premura , aun siendo hombre valeroso, ha sentido cierto miedo por el contacto
Pero algo calma su desasosiego, es una dulce voz, que le esta embriagando los sentidos, se gira  y allí esta la criatura mas hermosa que pueda un hombre soñar, con una sonrisa que ni los mismos Ángeles pueden imitar, le tiende sus brazos, no puede resistir la tentación y en ellos se acoge, que instante mas glorioso, el que nunca a tenido una mujer en su pecho
Al momento todo se convierte en oscuridad, se siente arrastrado
hacia el liquido elemento, cada vez  se hunde mas en las profundidades marinas , no puede respirar , le falta el aire y su boca ansiosa se abre para engullir  el agua del mar
Se da cuenta que la persona tan bella que habían contemplado sus ojos se esta transformando en un ser espantoso y aun dentro de agua oye su siniestra risa , y sin fuerza para desligarse del fatal abrazo, nota que las pocas fuerzas que le quedaban van abandonándole, hasta que nada ve ni nada oye
Al día siguiente, vuelven las barcas, con sus redes llenas de pescado, los marineros están contento ha sido una buena pesca, pero hay una barca que muy lentamente arrastrada por la corriente matutina, va aproximándose a la orilla, nadie la gobierna, nadie la guía, nadie hay en su interior
Es la barca de Joan

Magi Balsells Palau- Barcelona-España




 “"Una carta abierta""







Si te vas
nunca mas la luna bañará mis noches.
Si te vas
sentiré vacío el cuarto que hasta ayer
sumiso tu amor me brindaste.
No habrá calor 
ni esa extraña sensación de abrigo.
Si te vas
no tendrá respiro esta angustia
que me esta ahogando.
No me dices nada 
silencias tus labios y de mi te apartas.
Sobre la mesa
una carta abierta con tu letra
una frase explicaba.
""otros brazos impacientes me están esperando""
Perdóname....



María Cristina Laviña -Quilmes- Argentina







Soñando sueños


Sueño que estoy soñando
y en mis sueños se confunden
realidad y fantasía,
llantos y alegres risas,
tristeza y algarabía.

Sueño con el arco iris
que, en la lluvia soleada,
muestra sus vivos colores,
con un mundo de esperanza
donde no habitan temores.

Sueños con lunas de nácar,
con estrellas de diamantes,
con rayos de sol de oro,
con esas islas del alma
que albergan ricos tesoros.

Sueño que sueño despierta
y no quiero despertar,
quiero seguir en mi sueño,
no quiero ser realidad.
Sueño con ser fantasía,
convertirme en ilusión,
hacer real la utopía 
que late en mi corazón.

Y, me pregunto...

¿Hacia dónde van los sueños,
viajan, vienen y van?
¿Y los deseos incumplidos,
esos que quedan atrás?
¿Se posan en blancas nubes
o en los corales del mar?
Tal vez atraviesan cielos, 
tierras, mares en calma,
en busca del gran tesoro
de la Isla de las Almas.

Marian Martin Humanes.-España






Me sonreirás en tu palabra







Me sonreirás en tu palabra
dilatarás mi pupila
con el cromatismo de tu imagen...
y en el tacto, sentiré
la caricia murmurándome
tus besos suaves…
mientras siento esa cosquilla,
esa campanita en su tintineo...
Espero sentada en los años,
en la eternidad que no devorara mi alma...
Espero un instante, para pronunciarte
mi calor en la lluvia de los deseos...
Alzo mi mirada, y llegas...
Y me envuelves en un "te quiero"



Mary Ramos- Venezuela








Pensamiento







Desde que has llegado a mi,
contigo todo tiene sentido.
Siempre llegas a lo mas
profundo de mis sentidos.

Te paseas en la noche
en la oscuridad de mi alcoba
buscando la tranquilidad
de mis sueños,
despertando en mi
inquietud de emociones,
y te veo bailar en las sombras
de la noche
con el susurro del viento.

A veces tan lejos
y a veces tan cerca.
Eterno compañero de noches
frías  de primaveras            
que con su aroma despierta
mis sentidos,
impulsando mi pluma
haciendo brotar de mi ser
las palabras aromáticas
de la vida.

Solo déjame escribirte y retratarte
en una poesía de amor                       
Para la noches eternas
de mi existir.



Montserrat Pardo (NJ,USA)







A mi mamá le gustaban las fresias…


A mi mamá le gustaban las fresias...
cuando era muy joven bailaba y se hacía los vestidos de la Revista Par Ti...se ganó unos concursos de baile !
mi abuela TRANQUILA...nunca lo supo....dicen que mi papá un día la vio llegar al club de sus amores, Barrio Norte... en Avellaneda...adónde jugaba al fútbol, llevando los colores celeste , azul y rojo...y se enamoró...le gustaba la ropa limpia y planchada , cada cosa en su lugar...era muy sociable , atendía bien a los clientes de la panadería, era generosa con todos…usaba crema Hinds rosada para el cuerpo.... crema Helena Rubinstein , para los párpados, polvo La Maja, y pinturas de labio color liliáceo... su color preferido, colonia Atkinson , o la Inglesa, y jabón Atkinson siempre....era un poco fetichista y devota de la virgen de Itatí, ...creía en curanderas y videntes...pero sobre toda en la prepotencia del trabajo...nunca bajó los brazos pasó tantas adversidades..jamás perdió la sonrisa, el perfume y la suavidad de una piel que extraño tanto....
un día como hoy , yo me encontraba...en Santa Fe analizando unas colecciones del Museo Etnográfico de Santa Fe....precisamente relictos de vidas pasadas....paradojas de la existencia...y la voz de mi hermana Norma Cuaranta me decía que ella había partido , mirándola ,en paz, y sus últimas palabras...gracias...
gracias mamá siempre gracias por la vida...


Patricia Cuaranta-Argentina







Hablando con mis fantasmas


Noche oscura hacedora de sueños.
Excitante duermevela en
amasijo de ideas reales o inventadas
donde cohabitan fantasmas…
de tiempos pasados.

Perdido en un sueño excitante,
vienen y van
amores queridos,
mujeres soñadas…
quereres fallidos.

Y allí, en el  centro del caos, 
en el limbo involuntario,
caracolillo angustioso
de imposible solución,
emana clara  tu imagen.

Quiero hablarte,
sentirte a mi lado,
hablar de perdones …
de tiempos pasados.

Tiempo vano de imposibles,
te escapas sin poderlo remediar…
y de nuevo, una vez mas
viviendo en mi conciencia quedarás.

Rafael Serrano Ruiz-Madrid- España








De encuentros y desencuentros

El tiempo parece haberse detenido hace cincuenta, o cien años. Verónica se encuentra en “El Alto”, aeropuerto de La Paz Bolivia donde acaba de llegar, cargada de emociones, anhelos y recuerdos.

El aspecto del lugar le parece triste, pequeño, descuidado, presagio de malos augurios, piensa que diría una amiga. Le parece no haber estado nunca en un sitio como ese, sin embargo era el mismo del que salió hace 50 años, en un viaje que habría de cambiar radicalmente su destino. Los trámites de visado transcurren lentamente, es el carácter de los oriundos del país, mayoritariamente indígenas. Llama su atención el uniforme de los funcionarios, verde oscuro, como de alguna rama del ejército. Es la primera vez que aprecia éste hecho, en los innumerables viajes que realizó, desde que decidiera radicarse en Buenos Aires (su ciudad de nacimiento) para estudiar periodismo.

Observa el lugar, buscando “detalles” que cambien su primera impresión. Empieza a sentir el efecto de la altura en las sienes, le parece que hasta se pudiera precisar las pulsaciones con sólo prestar atención. No hay muchos muebles en el lugar, en realidad, tan sólo un par de sofás oscuros de color y tiempo, hacia donde se dirige en espera de su turno. Está en mitad de la fila de unas treinta personas. Tardará, calcula, unos 20 minutos. Un funcionario reparte formularios a los pasajeros, Verónica se acerca a solicitar los suyos, luego de contestar 2 o 3 preguntas los recibe y regresa al sofá dispuesta a llenarlos. Los espacios son tan pequeños, que apenas cabe una caligrafía muy pequeña, que hace difícil su lectura, hasta para la mejor visión. 

Llegado su turno, Verónica entrega los documentos, la demora parece mayor que lo estimado. El funcionario en actitud seria, casi dura, inquiere algunas preguntas cuyas respuestas parece no entender. “Entonces porque no viaja con documento boliviano”, en un diálogo de sordos que toma varios minutos. Hace 10 años que no visitaba Bolivia y naturalmente su credencial nacional, estaba vencida. Al parecer ese hecho hacía “difícil” comprender el porque viajaba con salvoconducto. Pase a la ventanilla del lado, ordena devolviendo los documentos. Allí no es distinta la situación, mismas preguntas y respuestas, le falta un formulario verde, no, ese no, uno más pequeño, son todos los que me dieron a llenar, no tengo otro, en un intercambio repetido. Ella conservar la calma, lo habrá  guardado en otro lugar, insiste el funcionario. Luego, sin recibir ninguna explicación, le pide esperar a un lado de la ventanilla, ante la incredulidad de Verónica, mientras sigue atendiendo al resto de los pasajeros.

Cuando los últimos ya se marchaban, llega otro empleado al parecer de mayor jerarquía; revisa los documentos y repite las mismas preguntas hechas por los otros funcionarios. A esa altura de la situación, la molestia de ella era superior a su deseo de conservar la calma. Informa al funcionario que ya lo ha repetido varias veces y que empezaba a sentirse mal. No sabe si fue por esto último, lo cierto es que finalmente se le autorizó el ingreso, no sin antes “advertirle” que deberá concurrir a algún lugar a cancelar una determinada cantidad de dinero y renovar su documento nacional. Del “papel verde pequeño” nunca supo su importancia ni existencia; tampoco, días después, ninguna autoridad supo aclarar el pago que le informaron debía realizar. (cosas de la idiosincrasia nacional)

Victoria Gonzáles Badani -Chile







Cuando llueve,


las corolas se vuelven delicadas,
y las gotas cristal frágil,
en la rogatoria del tiempo.-
Cuando llueve,
tú te desperezas en mis brazos,
y añoras que los sueños vuelvan,
para que la noche sea intensa,
tan intensa como la hoguera,
que hiere la penumbra,
en esos chispazos de luz,
que se desvanece en la distancia.-
Cuando llueve,
tú encantas con la sonrisa delicada,
y la fragancia sutil,
que se filtra en la piel,
cuando me rozas apenas perceptible,
en el romance inmemorial,
que seduce y marca con misterios,
esos instantes,
que únicos se hacen pasión,
en el verso y en la melodía.-
Cuando llueve,
el amor se hace sinfonía,
se hace eco leve,
en el estallido de las gotas,
que besan el cristal,
en la frágil locura del amor.-

Victor Kartsch-Paragiay





Vine y me iré queriendo dejar trazos


Vine y me iré queriendo dejar trazos
de amor y de amistad, mi sentimiento
quizás quede barrido por el viento
y aún así os mando mis abrazos.
Y es que al andar abriéndome a codazos
un puesto en el Parnaso, yo presiento
que digo disparates, grito y miento
sin una ruta fiel, dando bandazos.
Así que hoy, os digo, muy contento,
que aunque al vivir reciba mil trompazos
prefiero la amistad a la cultura
y, el riesgo, a una existencia muy segura,
pues es mejor recomponer pedazos
que renegar de lo que pienso y siento.
Pues ¿Qué es vivir si no tentar la suerte?
¡Para apurar, así, cada momento,
sin temerle al Destino ni a la Muerte!





Xavier -Coderch - Barcelona-España






indice de autores de Espacio del Poeta Noviembre 2016   




  Nombre1ºApellido2ºApellidotituloPaisOrdenPag
Alibellaambert

Con un sueño hermosoArgentina7212
AnaRomano

PujaArgentina7223
AntonioMonzonísGuillenAquella tardeEspaña7234
BeatrizOjeda

Cuando Marina caminaUruguay7245
BeatrizVielman

IntrospecciónGuatemala7256
Carlos Alberto Giménez

AngustiaArgentina7267
CarmenGuzmanCedeñoY el río me habló de ellaVenezuela7278
ClotildeRoman

Tan cerca de la hermosuraEspaña72810
DalmiroDuran

Una escapadaVenezuela72911
Edel Morales

SimetriasCuba721012
EgleFrattoni

PasillosArgentina721113
EzequielFeito

Sin tiArgentina721214
Felipe AleaOlizabalLa mar estará de rizada a movidaCuba721315
GrisselCanché

Noche cristalinaMexico721416
GuillermoPlia

Pan de la memoriaArgentina721517
IvanSalas

Tu bellezaMexico721618
JorgeAmadoSerranoMe desperte por el susurroArgentina721719
JorgeBuendía

VenirVenezuela721820
Jose RodolfoEspasaMuñozSon tus hijosEspaña721921
MagiBalsells

Volvió solaEspaña722022
M. CristinaLaviña

Una carta abiertaArgentina722123
MarianMartinHumanesSoñando sueñosEspaña722224
MaryRamos

Me soneiras en tu palabraVenezuela722325
MonserratPardo

PensamientoU. S. A722426
PatriciaCuaranta

A mi mama le gustaban las fresiasArgentina722527
RafaelSerranoRuizHablando con mis fantasmasEspaña722628
VictoriaBaldani

De encuentros y desencuentrosChile722729
VictorKartsch

Cuando llueveParaguay722830
XavierCoderchVivesVine y me iré queriendo dejar trazosEspaña722931






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