Revista N.º 57
- ESPACIO DEL POETA
REVISTA
LITERARIA DE HABLA HISPANA
Agosto 2015
Nora Corradetti Guerra en el golfo
Demencia
Alarido
que amputa
el secreto
Y en la tersura
llaga
¿Qué otra cosa
que el semblante
la mueca
agrieta?
El murmullo
acrecienta
las pulsaciones
¿Y quién
-confisca-
los espasmos?
La sábana
invisibiliza
el bisturí.
Ana Romano-Buenos Aires-
Argentina
En Algún Lugar
En algún lugar...
he oído llorar.
Llanto
del sufrimiento
tibia pizca de seguridad.
En algún lugar...
frágil mundo,
incómoda realidad.
En algún lugar...
hay adictos maniáticos
al progreso
de la decadencia.
En algún lugar...
se oía un coro griego.
Cantaban
horrendas profecías,
tú sabes como es esa gente.
En algún lugar...
la guerra era eso.
Todo,
se dividía en dos mitades.
Me siento pequeño y triste.
Antonio Monzonís Guillén.-Valencia- España
Deja..
Deja
palpitar en tus latidos
cada una
de mis
palabras...
que te
habiten,
que te
sanen.
Deja que mis
palabras
te
acaricien,
te cuenten
historias
sobre la
huella
de tu
almohada,
dale el
silencio
que arrastra
el ámbar
de tu
mirada,
deja que te
asombren
mientras te
hablan
de amor.
Observa la
esfera
de mis
palabras,
dale la
palma de tus manos
para que se
adormezcan,
mientras
deshacen caricias
en la yema
de tus dedos.
Dale a mis
palabras
tus labios
entreabiertos,
para que
hablen
desde tu
aliento,
para que
besen la espalda
de cada
poema.
Recibe mis
palabras,
dale la
cuenca
de tu
vientre,
para que
reproduzcan
pájaros
indefensos,
mariposas de
tul,
frases para
enamorar.
Deja que mis
palabras
surquen los
feriados
de tu
espíritu,
que socaven
tu respuesta,
que se
despeinen
en el viento
de tus labios,
en cada
suspiro
de tu
firmamento.
Dale a mis
palabras
la
oportunidad
de fermentar
la levadura
del pan de
tu paz,
de la
melodía de tu piel.
Deja que mis
palabras
lleguen
hasta tu boca,
para que
puedas
hablarme con
ellas
en una
comunicación
simbiótica,
donde sólo
somos dos
en la
brevedad
de un poema.
Carlos Alberto Giménez-Ushuaia-Tierra de Fuego-Argentina
Lunas que se durmieron
Blandiste
daga de acero en aquel amor furtivo
y un dolor a
quietud acallo la noche sombría
apago la
lumbre que astillaba estrellas
Tu olvido, me
dejo en el alma hendida con beso y fierro
No la herida
que desgarra
Ni la
sangre como flor de trinitaria
Si un
riachuelo, un riachuelo que discurre
entre mis
venas, depurando cualquier resquicio
de primaveras
sorbidas en cada beso que dabas.
Voy
deshojando neblinas confinadas en mis ojos
y justo ahí
en la hendidura donde clavaste la daga
verdean
mentas floridas ,la herida se vuelve aroma
Mientras se
escapa el culpable
Que acallo la
noche
Que apago la
lumbre
En un loco
desvarío de lunas que se durmieron
Mas, te
seguirá cual fantasma la pasión inacabada
las hojas
ocres de otoño y el perpetuo olor
a aquella
menta florida ...
Ira sanando
la herida...Mas la huella de aquel beso
te quemara
como lumbre...
.
Carmen Guzmán Cedeño-Cumana-Edo
Sucre-Venezuela
Diáspora
En el satén del letargo postrero
rebrotan las fresas que nunca mordimos,
alientos audaces de amores sinceros
que ahora regresan en sueños sumisos.
La carne desnuda es ceniza secreta
y las sábanas pétalos tibios gimiendo,
caminos profundos en línea muy recta
que llevan a verbos salados inciertos.
Fuimos en tiempos retoños del agua
y seremos arena quemando en verano,
a lo lejos dos cuerpos se fraguan
y sudan e ignoran que todo es en vano.
David
Reverte-Alicante- España
Te volviste
Te dije hola y te volviste besos,
te volviste abrazo y miradas inevitables.
Te dije mi nombre y te volviste mi voz,
mi pensamiento, mis latidos... te volviste mi ropa.
De suspiros del alma se vistió tu sonrisa,
y de eternidad tu presencia en mi... dueña de todo.
Te conocí y te volviste mi tiempo... horas,
minutos, segundos.
Te volviste hipnotismo de amor enfermizo...
esclavizador.
Te volviste mi bebida, mi alimento,
mi mundo, mi mar en calma.
Te fuiste y te volviste presencia de mi obsesión,
sonrisa de miradas perdidas en la orilla del mar de
mi copa,
deseo comprimido en un mañana nos vemos... o tal
vez no.
Te volviste ausencia, soledad, melancolía,
te volviste mi adicción, mi necesidad...
te volviste parte de mí.
David Valdés Belinchón-Arganda del Rey- Madrid- España
Sara
Cala madura, rama fecunda,
quién hubiera previsto esa mañana
paloma en la isla,
de casa alondra, apuro
de anís
fuiste siempre testigo.
Mi mejor vestido
necesita ahora tus manos.
Cierro los ojos y me lo decías:
te quiero envuelta de su mirada,
saliente el carmín, el abrigo nuevo,
si te viera él,
jazmines en la blusa de muselina.
Fui desnuda ante vos, bajé esa lámpara,
te dejé, y fue silencio la cala en tu pecho,
no miraste atrás, no fuera,
que mi mano tenaz te detuviera
que mis ojos soplaran el viento sanador
para abrazar tu almohada,
hilandera del sol, pintora muda de viejos anhelos.
Descansa tristeza, descansa esperanza,
si miraras atrás, no
serías sal,
mi cala encendida,
espiga orgullosa, verías el día.
Mi mejor vestido,
el que me hiciste mientras el verano rimaba la siesta,
necesita ahora el lino de tus manos,
tu estera de seda, de lana tu abrigo.
Diana Luz Bravi Rosario
Argentina
El Merito de nuestras
sombras.
Tu sombra y mi sombra, amigas.
Que aún de países lejanos
cultivan ritmo de esencias
para estrecharse las manos.
Nuestras sombras se entrelazan
con sentimientos humanos
por una cinta invisible
de corazones cercanos…
¡Qué importa que nuestras vidas
las separen océanos
si el verso nos pone cerca
como en la espiga los granos!
Tu y yo, cantores del mundo,
que en su carga de veranos,
dentro del alma sentimos
Igual, latidos hispanos.
¡Ah tiempo ya amigo mío
que entre sombras fabricamos
una ensenada de versos
donde se enredan livianos
los pulsos correlativos
de dos países hermanos!
¡Ojalá que los poemas
borren rencores arcanos
y nuestras sombras unidas
vuelen como los milanos
por el mundo de los justos
bien lejos de los tiranos!
Esperanza
Sandoval. ( Granada Sandoval)-Granada- España
Otoñal
Con una lívida
sonrisa de sol en el cielo
y un callado
viento arándome la frente,
medito en la
tarde con fatal recelo.
No hay belleza comparable,
ni página que cuente
el sencillo
encanto de esta tarde fría,
ese místico
secreto de mi tarde ausente,
cuando
retumbante en sol, de ángeles vacía,
herida por la
sombra que sin cesar se extiende
sepulte en
tierra, resignada mi alegría
de mi amor que
fue, su corazón doliente.
Ezequiel Feito- Buenos Aires- Argentina
La muerte es
imperfecta
Quien dispuso la muerte
ha resignado matar
la memoria de los hombres
Tal vez una leyenda hereditaria
sin principio ni fin
hile la historia
Acaso un largo río
de confuso deshielo
teja y entreja algún
destino de aguas.
Lo cierto es que la muerte
es imperfecta.
Su crimen: un acto innecesario.
Federico González Zampol, de San Bernardo (Pdo. de La Costa)-Argentina
Cachorros
Una ambulancia
en una esquina.
delante de mi,
dos niños pequeños.
“¿Qué habrá
pasado?” Preguntó el niño.
La niña
contestó: “Un viejo menos”
Caminaba
deprisa.
En cada mano
la correa de un
perro;
los cachorros obedecían
pero tiraba con
saña
lastimando sus
cuellos.
Debió sentir mi
mirada
porque se giró
un momento.
Su cara,
sorprendida
al leer en mis
ojos
el desprecio.
Me pregunto cómo
puede
albergar tanta
miseria
un corazón
tan pequeño.
Gema Bocardo Clavijo- Madrid- España
Simpleza
Hay en mí una sed inagotable
una nostalgia constante
que me orilla a refugiarme
en la simpleza de lo menos visible.
Soy esa raíz que a su árbol alimenta
así concibo el afán que me domina
por eso su sombra me conforta
y el tenerlo abrazado me apasiona.
Cuando llega la pertinaz llovizna
corro hacia ella y me lleno de vida
y al deslizarse la lluvia sobre mi cuerpo
un sentir agradable me contamina.
No quiero que esto se arruine, ni se desvanezca
quisiera vivir disfrutando de esas simplezas
mirar como el viento travieso levanta al polvo
Y que en remolino me cubra de pies a cabeza.
Grissel-Mérida-Yucatán-México
Tía Doris
Entre nosotros.
la vida siempre fue
distante,
bajo este cielo
donde la cruz del sur
todo lo hace lo distancia.
Nosotros también fuimos esquivos
de signos de amor convencional.
Pero puedo verte
aun,
puedo imaginarte
despojada ya de todo cambio.
Se que no hay orden
en las cosas posibles,
solo perviven signos intangibles.
Islas secretas de lenguaje deslumbrado
allí donde antes hubo voces veneradas.
Tengo la dulce impresión de haberte
conocido,
en un cara a cara junto a tu gran
pedagogía
y nada más...
Uno se embriaga de esos venenos que no matan
pero señalan la caducidad del tiempo.
Hay una vieja fotografía
donde pareces Ingrid Bergman,
inmaculada...
Junto a tu máquina de coser
en el fondo se ven los viejos libros
entre pulcras ropas
ya olvidadas.
El limonero en flor,
señala que es próximo el invierno...
Al fin que importa el tiempo
cuando todo se cumple
y morir es solo un detalle necesario
como pasar por delante
para decir adiós, nos vemos,
hasta luego.
Héctor Berenguer-Rosario- Argentina
Caducamente perfectos
La ciudad se funde
en el silencio
de la perfecta
sonoridad
de los pasos no
dados,
en la perfecta
claridad
de las palabras
no dichas,
y mis ojos se
pierden
en la
inescrutable oscuridad
de lo que no
pueden ver.
Y de repente el
clamor
de las gargantas
ahogadas
es vida
y mis manos
mueren
en la orilla de
mis sueños,
para poder
tocar, rozar,
lo que no
comprendo.
Y al abrirse mis
ojos,
que a veces
quieren ser los tuyos,
no estas tú ni
estoy yo,
pues nada
perdura;
y tan
caducamente perfectos somos
que sabemos
desaparecer,
el uno en el
otro,
hasta que la
calma regrese
Jorge Gutiérrez Diego- Sevilla- España
Casimiro
“Dedicado a Casimiro
(inmigrante búlgaro), y
a su inmensa bondad,
reflejada en su sonrisa”
A orillas del río Iksur te acecharon sueños de
pobreza.
No bastaron la miel de Bulgaria, ni el kebapche,
o el compartir con tu familia la parlenka,
recién horneada, para detenerte.
Abeja de un panal sin reina.
Aquí, en España, te aproximaste a la brisa
tenue de la dicha.
Pero hay un mandato de sangre que te arrastra
hacia tu destino
solitario y errante.
Algunos hombres avaros te robaron media cara.
Tus manos curtidas por las piedras ya no
sienten dolor;
porque tu dolor, se muda por las noches de
insomnio a Plovdiv
o Sofía; o cabalga sobre el instinto obstinado
del Danubio,
cuando por sus aguas se deslizan, pobrísimas
barcas,
abigarradas de caras, emborrachadas de hambre.
Con tus manos temblorosas me entregaste todas
mis pertenencias (extraviadas): documentos, tarjetas, dinero…., y con las
hebras delgadas de tus verdes ojos, zurcí por un instante a mi pobre corazón
desnudo.
“¡Casimiro! Yo sé tu nombre y dónde vives. Con los hombres buenos que
quedan, reconstruiremos tu rostro”.
José Rodolfo Espasa-Benidorm-España
Mestizo
Al pie de las sementeras y casi sin
advertirlo
descienden desde los cerros
donde una vez fueron niños
acurrucados en flores y pintados de
tierra
emergen ante los ojos, nuestros hermanos
indios
Aman transmutados bajo la piel cicatrizada
y desnudos cruzan el umbral de la vida
que algunos esquivan pretendiendo ser
otros
sin saber que a la vez, todos somos lo
mismo
Mas ellos no claudican su condición
humana.
Resistentes al sol y a la lluvia,
al oprobio y las discriminaciones.
Ríen sin ser viejos o jóvenes,
sin edad o sin canto. La melodía es su
alma;
luego escapan precoces hacia el verdor
del viento
cabalgando sobre el potro de la luna
y soñando un sol de místicos ancestros.
Hasta el día de mi muerte yo seré parte
suya
y vendré a recorrer otra vez el rostro
antiguo
y gritaré junto a ellos: ¡NO HAY PAZ SIN
JUSTICIA!
harto de ser guarismo y ajeno al
instinto.
He de ser tonada amarrado en cadenas
que mueve la sangre intempestivamente
nunca apartando el clamor de mi pueblo
que mastica el árbol de indígena belleza
-------------------------------------
Sobre un promontorio de piedras bajo el
cielo cobrizo
hoy noto arraigado en mi piel el panorama
como talle de luz de las distintas
herencias
y desde la clarinada de mis huertos
descubro porqué me llamaron mestizo.
Justo Aldú/ Julio Stoute.-Panamá
Tus ojos mañana
¿cómo serán mañana
cuando ya no me ames?
se demora aún ese dibujo
construye su nidal en la mirada
no olfatea en la voz de cada uno
con el nombre del otro por la boca
arrebol y biznaga de memoria
nuestro temblor de magia
apenas cháchara
y ya no habré de lamer de los salares
de ese silencio tuyo
Lilí Muñoz Obeid-Neuquén-Patagonia-Argentina
Cantata del asombro y la materia
Mientras trazo
El segundo poema
de mi muerte
un cortejo de
alabastros
atraviesa el
muro
donde la sombra
es un cuerno de caza.
Restaurar los
tatuajes
se convierte en
el último verso.
La noche
jamás es una
flor oscura
mas hay silbos
veteados
que golpean el azufre
en las banderas.
Todos los
elementos tienen razón
huir al otro
lado de si mismo
es la misma
senda.
No importa que
la luna
oculte su
ropero,
y la luz
sea el puño de
un boxeador,
en el fondo del
último umbral
siempre espera
una taza de café.
Luis Ángel Marín-La Palma- Tenerife.-España
Nacieron unos besos
Nacieron unos
besos en mi boca
Que suspiran
llegar a su destino
Mas ellos buscan
tiempos y lugares
Y llegan quedo, trémulos,
cautivos
Recorren con
dulzura los senderos
Dejando en cada
poro sus hechizos
Y se sacian
bebiendo entre sus labios
El placer que le
brindas con tus mimos.
Corazón
reticente que sucumbe
A los besos que
ofreces con cariño;
Son amores
viajando sin distancia
Pues se visten
de ecos infinitos.
E imprimen en la
piel la suavidad
Inerme, del más
cálido rocío.
Son los besos
que nacen en mi boca
Y anhelan en tus
labios el asilo
M-ª Ángeles Conde- Villa García de
Arousa- Pontevedra
Mujer sentada con poncho rojo
Te miro…
Se refleja en su cara
Tristeza y dolor, quizás soledad.
Me duele el alma verte y no poder abrazarte!
Vida descolorida,
Vida dormida, aquietada,
Por injusticias tejidas.
Ahogando gritos,
Silenciando heridas
Sin lágrimas, sin sonrisas,
Sin horizonte, sin futuro.
Pero firme y con Fe,
Algún día esto cambiará.
María del Carmen Latorre-
Rosario- Argentina
Puedo…
Cada día puedo huir de tu recuerdo
hasta el cadalso de mi almohada…
Y puedo esconder detrás del maquillaje
las huellas del desamor…
Logro lidiar con mis demonios
en conflicto permanente
y asegurar que tengo autonomía de
mis sentimientos…
Pero no puedo guardar la luz
de este amor que me desborda y
y me sigue alumbrando en mi universo desolado.
Años luz, han de transcurrir
para que se extinga…
Marcela H. Toro, Ushuaia-Tierra de Fuego-Argentina
Yo soy el rostro de Dios
Yo soy el rostro del hambre,
del niño solo y desnutrido,
nací en África y en cualquier lugar del mundo,
yo soy el rostro anónimo, sin nombre
soy el rostro de la enfermedad, de la muerte,
todos los días aparezco en los periódicos,
en las revistas, en las noticias;
soy por sobre todas las cosas
el rostro de una estadística.
¿Qué despierto en ti, ¿asco?,
¿compasión? ¿lástima?,
o ¿podría arrancar de ti una lágrima?
Yo soy el rostro de miles de niños,
con mis ojos grandes y hundidos,
pidiendo unos pechos que me den leche,
tengo tanta sed y hambre,
pero más que nada tengo hambre
de unos brazos que me carguen,
que me arrullen en una blanda cuna,
¿podría alguien regalarme una?
Yo soy el rostro del olvido
me miran al pasar unos cuantos amigos,
mirando a este pobre niño y luego se van.
Vivo en este rincón apartado,
a merced de las moscas, de los insectos,
en una aldea, en un pueblo, en una choza,
me pregunto ¿a quién le importa?
sólo soy uno de tantos niños,
que hoy o mañana moriremos
sin que nadie se acuerde.
Yo soy el rostro de la crueldad humana,
de un mundo materialista e indiferente;
me contaron que hay muchas riquezas,
reyes y reinas con palacios, políticos millonarios,
gente con gigantescas mansiones,
mesas repletas de manjares
para celebrar una fiesta que llaman Navidad,
pero en este lado del mundo
sólo hay piojos, suciedad, platos vacíos,
y millones de niños que se duermen sin comer,
¿nos tienen lástima?
¿de qué nos sirve esa lástima, esa piedad?
Tráiganos comida, cobijas, un juguetito.
Yo soy también el rostro de Dios,
a través de mis ojos Jesús también llora,
y dice a esos hombres sin alma
"que cada vez que lo hicieron con el más
pequeño de mis hermanos,
lo hicieron conmigo" (Mt.
25,40)
Yo soy el rostro de ese Niño
que nace en Navidad, pobre y desnudo,
en un colchón de paja y heno.
Cuando le reces piensa que yo soy ese Niño
Y no olvides tampoco que me gustaría ser como tu hijo
que lo tiene todo, tu amor, tu protección.
Mírame y no me olvides por favor,
te estaré esperando al menos con tu oración,
con tu abrazo de paz,
con un poco de ternura en tus ojos
y sin no puedes venir, no importa,
rézale a Dios por nosotros,
por los niños pobres del mundo,
de este desolado mundo
donde importa más financiar las guerras
que llevar en un avión un pote de leche y un paquete de
lentejas,
para nosotros los más ignorados,
los más necesitados.
Aquí estoy, mirándote a tus ojos,
esperando despertar algo dentro de ti,
algo de tristeza y dolor,
algo que conmueva tu corazón,
y algo de ternura también,
porque soy como todos los niños,
aunque juegue entre el polvo y la lluvia,
en el campo, en el desierto,
en la selva, entre los tanques de guerra,
soy el rostro de todos los niños,
soy el rostro del Amor olvidado,
al mirarme estarás viendo a Dios.
María José Acuña Beláustegui-Curmaná -Venezuela
Corren tus aguas cual
corcel...
Undísono vas entre cantos rodados...
Y yo te espero...Sentada entre las
piedras...
Presagiando la caricia liquida
que inunda tus manos...
Besos acristalados de potables
traes para la sed que de ti,
hay en mis labios…Deseosa espera.
Me salpicas de tu amor cantarino,
Con vivacidad risueña de tus mojados...
Me sumergiré en tus frescores...
No tardes...Se han desnudados mis
calores...
Y son tan tímidos mis sudores...
Que mi piel de ellos arde...
Quiero perderme en tus corrientes...
Montada en tu briosas aguas...
que el corcel que te agita...
Espumen tus torrentes
que de ti…En éxtasis me espasman...
Mary Ramos (Artesana de Versos)-Barquisimeto- Venezuela
"Contemplando"
Contemplo
caminando
con calma
el
rayo del sol
naciente
entre ramas
el
alba se despierta
despidiendo
se de la noche
con
su follaje despeinado
perfumada
a roció
belleza
de color manzana
de
contraste a canela
de
espinas secas
atesoro
la temporada
con
placidez despierta
al
Adagio
que
deja la madurez
del
amor en el aire
de
sueños durmientes
caídos
en el vació
Contemplo
mientras
las aves
en
su canto de emigrar
llevan
plegarias en sus alas
para
que el fruto
sea
sembrado
con
mas fuerza en el jardín
del
sentir humano
al
umbral
de
su próxima primavera
espacio
de separación
que
se siente entre los dos
Contemplo
mientras
el señor viento
se
lleva el secreto
de
su renacer y morir
en
cada hoja
dejando
la huella
de
su amor escrita
en
la canción del tiempo
que
amando se muere
como
el día y su noche
abrigados
de la hoguera
de
su LUZ eterna
con
la esperanza
de
la gracia de lo divino
del
revivir de nuevo
Montserrat Pardo-(NJ,USA)
Luciérnagas....
Desafiando oscura noche
arriesgan silenciosas
alzando vuelo sin saber a dónde.
.
Alas encendidas, polvo de luz
-estelas de misterios-
escapan de su encierro.
Siete musas intangibles,
aturdidas-negro cielo las delata sin la luna-
liberan su breve, bella y frágil vida.
...
Nieves María Merino Guerra-Gran Canaria - España
Volverte a ver
No quiero llorar.
Me lo prometí.
Te lo prometí.
No quiero llorar porque las lágrimas son signo de debilidad, y a ti
no te gustan las débiles ni a mí ser vulnerable.
Así que cuando llegue
el día, cuando te vea partir, cerraré los ojos y abriré el corazón para que se
expanda y llegue allá donde tú estés.
Me sentirás cerca y yo latiré al son de tus amaneceres, ya lejanos y
fríos, sin el eco de mi risa y el sabor de tu paciencia. Sin los rayos de luz
que se colaban por la ventana y juguetones morían entre nuestras sábanas,
despertándonos. Despertando la pasión latente de tus buenos días.
Respiraré.
Intentaré guardar tu olor a amor verdadero en cada poro de mi piel
donde tantas veces acampó la tuya. Y me sentiré agradecida de haberle ganado la
batalla al miedo.
Soñaré.
Soñaré con un mañana cercano, con un reloj con las agujas a mi favor
y la certeza de volver a verte.
Caen lágrimas.
Caen lágrimas que quieren huir contigo.
Escapar. Acompañarte en el camino.
Guiarte.
Guiarte en esos senderos perdidos e indicarte dónde no debes pisar,
para evitar que alguna mina destruya nuestro futuro.
Convertir los disparos en una dulce melodía y las granadas en
explosiones de flores.
Hacerte luchar en una guerra de corazones y firmar la paz con
besos.
Llega el día y te vas.
Aprieto fuerte los dientes y finjo estar bien.
Te miro a los ojos.
Me veo en ellos.
Me abrazas.
Me niego a dejarte ir.
Me besas.
Me pierdo en tus labios.
Sonrío.
Sonrío porque te vas a salvar al mundo, o a parte de él.
Sonrío porque eres feliz con ello...y yo...yo lo soy contigo.
Panolillo Díaz-Canarias- España
A la
sombra del mango
Inés comía mango a la sombra
del árbol. Antes se había subido con su amiguita por aquel tallo grueso, rama
por rama, ayudándose mutuamente. Paradas sobre las ramas fuertes, se estiraron
buscando los mangos color atardecer que colgaban de las más delgadas,
sacudiéndolas para tumbarlos al suelo. Aquellas frutas caían como granizo
dorado sobre la tierra fresca del campo. Cuando ya no hubo más mangos amarillos
que tumbar, las dos niñas bajaron del árbol y los recogieron en bolsas para
llevarlos a sus casas. La amiguita tenía prisa y así, Inés se quedó sola, disfrutando
el sabor glorioso, dulce y perfumado de los crepúsculos sustanciosos que habían
caído del árbol para saciar su hambre con alegría y alimentar los recuerdos de
la niñez, mientras soñaba con su futuro.
Patricia Schafer Röeder-Argentina
Con la facilidad de una
mirada
Con la facilidad de una mirada
o con el inconfundible …silencio…
hacés de mi el perfecto diccionario.
….del estado cuando las tristezas hablan
de los tiempos vistiendo las nostalgias
en líquidas memorias
Llegó aquel ….
“… beso que vino incluido…con tu
historia”….
pase al camino verdoso-sólido de
esperanzas …
de ilusión y certezas de abrazos
y…
(dejé el sueño de ser Princesa, en ese
aire fresco …
de mis cuentos de la infancia)
Primero fue el color inmaculado de tus
camelias ….
y al otro día …
entre amaneceres anaranjados
que conjugaban con mis perfumes
de litorales adornado de azahares….
me llevaste a este estado….
y me encantó eso de:
….ser una mujer ,
común y de la calle.
...a mi me encanta el siempre
Y a vos lo cotidiano...
…a mi me encantan las margaritas
Y a vos los pájaros de la tarde…
…a mi me gustan los girasoles que van
detrás del verano
Y a vos te gustan las miradas en palabras
silenciadas…
…a mi me enloquece el aroma a caramelos
Y a vos te gusta …el terciopelo de mi
falda….
…a mi me fascinan el mar de tus ojos
verdes
…y a vos…
…..a vos te gustan…mis estados
Pilar Ferrer-Ushuaia-Tierra de Fuego-
Argentina
Delante de un espejo
Las manos envejecen
como las hojas.
La piedra
se conserva intacta
sin embargo
el musgo avanza y avanza.
Abdica la juventud.
Delante de un espejo
bajo los cabellos aparece
un rostro desconocido.
Tatiana Aguilera-Santiago de Chile- Chile
Mis ojos se ven en tus ojos
mis ojos se ven en tus ojos,
Y la gota de lluvia,
Deja un ojal transparente,
En la solapa de la tarde,
Para que la magia de los instantes invernales,
Sea algo así como un poema prendido a tus
labios.-
Y el alma se discurre,
En los torrentes, en la oración silenciosa,
En el amor apasionado,
Y de tus manos caricias intensas,
En la oda al viento,
Para que las aves romances,
Siempre hallen perfumes en la brisa,
En sus infalibles rondas del atardecer.-
Mis ojos se ven en tus ojos,
En la extraña filosofía de la vida,
En el recíproco reflejo,
Que deja un verso y un beso,
Cuando ambos se confunden,
En la dulce simbiosis del amor.-
Y así, cuando cerca, muy cerca,
El rostro me pones,
Mis ojos se ven en tus ojos,
Hasta que se hacen mirada única,
Y mi aliento se funde con tu aliento,
En la mágica instancia del amor.-
Víctor Kartsch Brenh-Encarnación- Paraguay
Un
hijo de la mar
En
memoria de Antonio Machado
Cabizbajo,
triste, ausente
silencioso
de tiempo y vida
caminas
calle abajo
cual
sombra apenas dibujada.
Sumergido
en laberinticos
rincones
de ti mismo
“conversando
con el hombre
que
siempre va contigo”.
Maestro
de maestros
y del
saber humano,
cual
verso, es tu compromiso
con valores universales.
Llevaste
tu grandeza a cuestas
junto
al yugo que te cargó la vida
el
alma y la salud hecha pedazos
como
la tierra de Alvargonzález,
que
dejabas, en cruenta
pero
imperiosa decisión
por el
bienestar de la familia.
La luz
que nos dejaste
ilumina
nuestro andar
y tu
recuerdo traspasa
el
tiempo y la distancia.
Victoria Gonzáles Badani-Santiago de Chile- Chile
Lista de autores Agosto
Autor
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número
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titulo
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Ana
Romano
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57-1
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Demencia
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Antonio
Monzonís
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57-2
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En
algún lugar
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Carlos
Alberto Giménez
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57-3
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Deja palpitar en tus latidos
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Carmen
Guzmán Cedeño
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57-4
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Lunas que se durmieron
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David
Reverte
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57-5
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Diáspora
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David
Valdés Belinchón
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57-6
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Te volviste
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Diana
Luz Bravi
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57-7
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Sara
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Esperanza
Sandoval
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57-8
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El
merito de nuestras sombras
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Ezequiel
Feito
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57-9
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Otoñal
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Federico
González Zampol
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57-10
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La
muerte es imperfecta
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Gema
Bocardo Clavijo
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57-11
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Cachorros
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Grissel
Canche Albornoz
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57-12
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Simpleza
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Héctor
Berenguer
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57-13
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Tía
Doris
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Jorge
Gutiérrez
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57-14
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Caducamente
perfectos
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José
Rodolfo Espasa
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57-15
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Casimiro
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Justo
Aldú
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57-16
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Mestizo
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Lilí
Muñoz
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57-17
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Tus
ojos mañana
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Luis
Ángel Marín
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57-18
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Cantata
del asombro y la materia
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Mari
Ángeles Conde
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57-19
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Nacieron
unos besos
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María
del Carmen Latorre
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57-20
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Mujer
sentada con poncho rojo
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Marcela
Toro
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57-21
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Puedo
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María
José Acuña
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57-22
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Yo
soy el rostro de Dios
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Mary
Ramos
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57-23
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Corren
tus aguas cual corcel
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Monserrat
Pardo
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57-24
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Contemplando
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Nievi
Merino
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57-25
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Luciérnagas
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Panolillo
Díaz
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57-26
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Volverte
a ver
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Patricia
Schaefer
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57-27
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A la
sombra
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Pilar
Ferrer
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57-28
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Con
la facilidad de la mirada
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Tatiana
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57-29
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Delante
de un espejo
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Víctor
Kartsch
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57-30
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Mis
ojos se ven en tus ojos
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Victoria
G. Badani
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57-31
|
Un
hijo de la mar
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