Revista N.º 53
- ESPACIO DEL POETA
REVISTA
LITERARIA DE HABLA HISPANA
Abril 2015
Nora Corradetti “Salto”.
Arena y Óleo sobre tela
Vuélvete
Abraza, la equidad que mis días tenían,
asómate entre las ruinas,
entre las ruinas de aquella alegría.
Socórreme del abismo arbitrario y cruel,
que se adueño de mi vida,
vuélvete sobre las huellas,
que al partir dejaste aquel día.
Despiérteme en esta noche, silenciosa y
fría,
canturréame tus versos tangibles de sol,
maduros de trigo en sombría.
Embelesa ha mi paisaje, desprovisto de
cariño,
abrevia esta distancia con tu aliento,
con tu aliento mágico y tibio.
Acuéstate a mi lado, sueña conmigo,
que el extenso paraíso nos dará su
legado,
y en el sazón de cada fruto tu aroma,
tu aroma se tornara sagrado,
vuélvete sobre tus huellas te lo pido,
vuélvete, PORQUE TE AMO.
Jorge Amado Serrano- Suardi- Santa Fe-Argentina
Despertar
Aletargada
por la piedad
y en un hoyo
ridículo
y eso
aunque
el camino
prosigue.
Ana Romano- Buenos Aires-
Argentina
Mi libertad
Mi ardiente libertad hoy manifiesta
luces extremas en mi cielo diáfano.
Entro desnuda en el fin del tiempo
piel entrenada
diferenciada
entre los rubios madrigales tibios.
Entro desnuda en las horas vivas
hasta que el cielo me estremece el aura.
Fiel a mi verbo entretengo el fuerte
de los aciagos adalides presos
entre barrotes de su alma inerte.
Mi libertad es un caballo alado
que no acostumbra a ceder espacios.
Es una fiesta de gloriosa historia
ser emisaria de mensajes magnos
grandiosos, colosales,
supremos, soberanos.
Entre mis manos llevo llaves ciertas
llaves que abren clausuradas puertas
por la usurera sumisión estíptica
la que incinera la canción osada.
Mi libertad es una fina cuerda
que resplandece con bemoles vastos.
Hay un reclamo que se muestra ávido
en las mañanas de los que se animan
a ser un rayo de soberbio impulso
en esta noche desplazada al tiempo
de la ignorante soledad sin nombre
La libertad es privilegio incólume
que arbitra el tiempo de los que se aman.
y sólo ingresa en la sala abierta
a ser un himno que autentique el alma.
Beatriz Ojeda- Montevideo- Uruguay
Tibia búsqueda serena…
Tibia búsqueda Serena...
...busque en la madrugada fría
aquel que en mi corazón se escondía
aquel que hacia arder mis pupilas
aquel en cuya serenidad mi pecho latía.
... busque su fuego, llama y hoguera
busque en sus labios beber la riqueza
busque en su cuerpo el limite de sus fuerzas
entregando mi ser a su flama serena.
... busque sin condición la entrega
envolviendo el placer con la belleza
recorrí con mis manos su piel encendida
y... en su dicha quedé sumergida.
... busque el calor de su pecho
y... en la certeza de su misterio
encontré en su cálido abrazo
la pasión cautivada de dos enamorados..........
Carmen
Leyre Quintana- Torrejón de Ardoz- Madrid- España
Las
raíces de mi amor por ti
Como las raíces de un alto y frondoso árbol,
así fue mi amor por ti, extendido y profundo.
"Como es arriba es abajo",
del tamaño de sus demostraciones
fue por ti mi afecto,
así como iguales a sus ramas
son de un árbol sus raíces.
¿Ahora comprendes porqué
no me es sencillo arrancarlo del corazón?
¿Quieres que de la noche a la mañana
se convierta en amistad lo que antes fue amor?
Respeta mi poda,
respeta mi duelo.
Yo le pediré a tu ángel
que te cuide, que te aliente,
que tus pasos vele,
como solía hacerlo yo.
Pero no le pidas amistad a lo que todavía es
árbol,
no le pidas que se convierta en arbusto,
a lo que hasta ayer fue amor.
María del Socorro Hernández González, "Cocolibrí".
Leer es un tiempo
Leer es un tiempo
alado en vacaciones
Vocero de sierras y de esteras playeras
Sabedor de pasiones
Preciso para deshacer encuentros
que mojan mis recuerdos
de placeres mejores.
Leer es un tiempo
descalzo y obsesivo
Verde de pertenencia
Pasaje de regreso
devolvedor del vuelo y la mañana
Leer es un tiempo
silencioso de puertas que no duermen
Cómplice de olvidarte
en ese espacio apenas
Aunque sea un segundo.
Diana Luz Bravi- Rosario- Argentina
El último lirio
Miraflores descansa de cansancio,
con una abuela desviviendo sus andanzas,
con un puñal en el vientre mientras la vida
continúa.
Un último lirio le pido a la vida,
un lirio de cristal para que mi abuela
descanse en un peñasco desgastado,
para que mi abuela vea a los payasos
del circo y sepa que no hay momento
en que la aspereza de la vida desaparece.
Un último lirio le pido a la vida
para que mi corazón deje de ser
un cartón obsoleto,
para que mi corazón deje de caminar
y el paraje más extraño del hombre
aparezca.
Un último lirio le pido a la vida,
un lirio en nombre de mi abuela Nina,
extraño mensaje de un hombre inapropiado.
Diego Miró Quesada Mejía- Lima- Perú
Locura
Hoy
que estuve absorto
en
aquella esquina,
entre
la calle de la muerte
y la
calle de la vida,
me
encontré perdido y sólo,
sólo
frente a la calle del dolor.
Como
explicar aquello.
La
verdad no sé, te ahogas.
Pues
así quieras vivir, o morir
por un
instante, no puedes;
y es
que entre la muerte
y la
vida, tu alma enloquece,
de no
entender nada de todo.
Fernando Hernández
Iglesias- Niteroi- Brasil
"El Esaquilador" (PROSA POÉTICA)
Imprudentemente después de la siesta, se demora
la tarde suspendida en telarañas sobre el lomo de las cabreadas resecas del
galpón de esquila; el chasquear simbólico de las chapas en plegarias, repiten
sin censura el letargo sudoroso de la tarde prometida.
Ni un céfiro halo amortigua la tarea de embellonar,
ni un alivio para las reses agitadas como perros jadeando entre los bretes, el
tórrido calvario inflama los rostros morenos, impregnados a ovejas.
El calendario adjetiva un enero caldeado,
pero...lenitiva, casi plácidamente, marchita el sol una nube y el deseo
pretende una y otra vez debilitar la hoguera del cobertizo.
El efluvio brota desde el vientre preñado de violinestas
sensaciones y el preludio devora las canaletas del techo a toda carrera hasta
ahuecar los hoyuelos en la tierra reseca.
El encordado del cielo baja el pentagrama,
diseñando las notas:”•LA-FRES-CU-RA-DE-LA-LLU-VIA-TRA-E-A-LI-VIO”.
Flamini Nora Liliana- Avellaneda-
Argentina
Esa última escena sobre un tanatorio
Tras el cristal,
de muestrario
...mis amigos.
Infausta exposición.
Galería del llanto.
Y me consuela la ingenuidad de un catecismo,
pensando que me estáis engañando,
que todo es una obra de teatro
y cada uno sois Lázaro.
Hasta ahí confieso mi candidez por vosotros.
F. José Romero- Ciudad real- España
Almohada
Ya es media noche,
y divago ante la mesa
con los dedos ávidos de letras,
me acompañan las notas de un piano
ah, mi dulce preferido de emociones
la espléndida cascada en mis sentidos.
Sin derecho a romper silencios
veo caer cortinas arrodilladas
ante un desfile de vestiduras
que derraman vaticinio en mi lenguaje.
Y escondo su secreto entre mi tinta
entre símbolos atentos que se alzan
alentados por fragancias melodiosas
y bailan las ideas, casi relajadas
dejándose caer para que las recoja.
Me peino con las manos y sonrío
tengo tanto dentro sin poderle dar forma
que quisiera hacerme confidente del grafito
que no deja sepultado al sentimiento.
Mas, la demora llega entre reclamos
reprendiendo al obstinado insomnio
y le borra notas, lápiz, libros, todo
ante mi visión nublada por la espera
voy guiada con pisadas tambaleantes
y abrazo mi almohada, entre tanta enredadera.
Grissel Canche
Albornoz-Yucatán- México
Alguna vez
Alguna vez me extrañaste y recordaste los
momentos bonitos
miraste a tu alrededor y te diste cuenta que
faltaba yo.
Alguna vez sentiste el vacío inmenso que causa
la soledad
o caminaste por las calles vacías sin sentir mi
mano junto a la tuya,
alguna vez , solo una creíste escuchar mi voz.
Y solo fue la brisa. que trajo el murmullo
del recuerdo ;
o sentiste el sabor de mis labios. devorando
los tuyos
mientras dormías. Y solo fue un sueño…
Alguna vez creíste ver mi sombra entre la gente
y sentir el perfume de mi piel ,
y descubrir que las mañanas son diferentes.
porque no despiertas abrazada junto a mi.
Alguna vez, solo una vez … ¿me amaste como yo
te amé?
Héctor Pizarro Gautier- Chile
Hace dos vientos que espero
I
Hace dos vientos
que espero
y en el hueco
qué
estiro mi
angustia a casi sombra
sombra fundida
en sombra de río
curso de río-viento
vacío
¿cuántos acumulé? ¿cómo se cuentan?
tiro piedras
si brota un poco de agua vale uno
si forma círculos, entonces vale ocho
a la suma de
veinticinco dibujo un palito en la tierra
¿serán
veinticinco o
es el mismo?
llenarlo con un
vaso de agua
si pudiera
II
Yace
en agua quieta
rama
sombra de
pájaros
la sobrevuelan
hendida el alma
ya ni savia
ni obstinado sol
que chasquea
Elena Paso- General Roca- Río Negro -Argentina
Cajita de música
Nosotros, los
románticos sin chapa y sin tarjeta,
descendemos por
las luces en secreto,
saboteamos los
bolilleros de la vida
para no rendir
cordura, y manchamos con tinta de recuerdos
los ladrillos
de todas las esquinas.
Nosotros, los románticos
imperfectos,
guardamos los
silencios del otoño
en cajitas de
música sin bailarinas ni cuerda,
junto al rocío
caído en una plaza de lunes sin niños.
Nosotros, los
románticos de espina en la solapa,
reímos a
escondidas en alguna calesita abandonada,
y lloramos sin
que nadie nos vea
en los patios
de baldosas cuadradas,
con el cuello
apuntando a la luna.
Nosotros, los
románticos sin capa y sin espada,
con vanas
pretensiones de poeta,
garabateamos
pretenciosos, febriles e inconclusos poemas
para nuestra
reina de amor casi imposible.
Nosotros, los
románticos sin retorno,
coleccionamos
sombras y sueños,
espejos con
sonrisas y jazmines tibios,
y no dudamos en
trepar por la lluvia para verla a ella,
hasta que el
sol nos seca, una a una,
las ropas del
alma.
Horacio Gómez -Mar
de Ajó- Argentina
Tal vez otra vez
Tal vez otra vez
Sintió de cerca
el aroma de tilos
el viento en la cara
la desnudez
en su cuerpo
del mar
la tibiez
los pañales limpios
el puerto en Natales
de Viñales
Cuba
Tal vez otra vez
Sintió el latido
de su corazón
en mi pecho dormido
un olor conocido
el frío en la panza
de las visitas
quizás la kermés
las Torres de Brasil
volver a vivir
Banfield
Argentina
Tal vez otra vez
Sintió el aire
de campo
cruzando los dedos
el grito a sirena
el llanto de noche
tocarse el oído
mirarse los pies
un paisaje que estuvo
los años soleados
No sé
sentí eso
Tal vez otra vez
Juan Botana -España
Historias sin tiempo. (Una vez más se los traigo).
Amiga, amigo, voy a contarte una
historia;
ven, chupa las palabras de mi pluma.
Este era un reino mágico tan, pero tan
diminuto, que cabía en esa tierrita insomne y universal que llevas en la uña
del dedo medio de tu viajera mano derecha. Y era tan, pero tan inmenso, como
toda una astronomía de asombro escuetante en los infusorios de la Vía Láctea y
más allá era todavía larvario cuando él lo analizó, pues este reino de
maravilla, esta saliva de eternidad, contaba con sus relatores, sus
espanta-especies, sus denuncia-sucesos, sus digiere-mentiras y como es natural,
tenía un rey una reina y una princesa.
Pues bien, escuché que en éste reino de
maravilla sucedió un caso insólito ¡Todos eran estudiantes de algo! incluso el
rey, la reina y su hija la princesa. Y todos los vasallos, se engordaban a
causa de una rara enfermedad. ¡Estudiaban astronomía! claro, esto ocasionaba no
pocos contratiempos a los ignorantes (siempre se cuelan por las rendijas de
cualquier país, aunque éste sea de cuento) Ellos no querían estudiar, y
sufrían, pues se habían echado sobre sus hombros la tarea de defender su país
de maravilla; tanto insistieron en que el rey la reina y la princesa dejasen de
estudiar y tanto intrigaron sobre este punto, que el mago (todos los cuentos
tienen uno), que era un erudito en metamorfosis, escuchó sus reclamos. Luego
vino y habló con el rey, la reina y la princesa, planteándoles el dilema.
“Amado rey, amada reina, amada princesa,
con el alma llena de aguaceros, los pies arrugados de caminos y los ojos
buceando futuros, me han hablado los señores ignorantes, ellos se dedican a
guerrear y cosas por el estilo, pero alguna razón deben tener cuando se les
erizan los pelos todos los días a la hora de sus entrenamientos, y yo con mis
estudios, he sacado en claro que esto se debe a que un astro albino ronda a
nuestro astro rojo y amenaza con hacer brotar “la leche” que mana de sus dedos
cuando uno se hace una herida. Pues bien, este astro blanquiñoso, se acerca con
intenciones aviesas, las peores... Y muy sencillo les digo, casad a vuestra
hija la princesa con un ignorante. Este se encargará de defenderla a ella y por
vosotros; y luego por deber a la tierra donde vuestros pies se besan con el
plomo”.
El rey y la reina escogieron al
ignorante, más apuesto, gallardo y ardoroso.
¡Y que nadie se me raje o le parto la
cara, maldita sea! (dijo, el más machote)
Los casaron y entonces se encargó de la
defensa del sol rojo contra el sol albino que se acercaba, pero sucedió algo
que lamentaremos terriblemente. Nadie lo sabía, pero el sol albino, rubio rubio
y feroz como un alarido, estaba poblado totalmente de ignorantes. Todos eran
guerreros y ante el sol rojo blandió su espada. Lo asoló, es decir, lo arrasó
totalmente y vertió la sangre del rey, la reina y sus súbditos. No contento con
eso, a la bella e inocente princesa la convirtió en tierra. O debiéramos decir,
la aterró con su brutalidad, su fuego inhumano, su ignorancia, propia del más
empecinado fanatismo y una torcida lengua que no habla como la flor, ni como
puma, ni tampoco como habla como la obsidiana, ni como habla el barro, ni la
flecha, ni la ceiba, ni el maíz, que era el idioma del rey, la reina, la
princesa y los habitantes de aquel reino mágico, sino que hablaba como hombre…
Simplemente como un mortal.
Por eso sometió ese sol al otro, pues las
cosas inflamadas de sabiduría y profundidad de astros y misterio, son tan
delicadas que un simple hombre ignorante las puede deshacer como un niño
travieso triza un joyero musical del más puro cristal.
El reino mágico ya no existe, pero la
princesa tierra, sojuzgada y ultrajada sí.
Ah, se me olvidaba, cualquier similitud
cabe en lo posible…Ahora sí,
FIN
Justo Aldú/Julio Stoute.- Panamá
Volvió sola
Joan, es un humilde pescador, no muy agraciado,
hombre solitario, para el solo existe su barca y la pesca que es su sustento y
mantenimiento diario, poca cosa necesita para vivir
Como cada día, al empezar a esconderse el sol en el
horizonte, pone su barca en movimiento adentrándose en la cada ve más oscura
aguas, hoy la luna esta escondida entre unos negros nubarrones, y el cielo
amenaza tormenta, al fondo los rayos dan luces fantasmagóricas a las
ondulaciones del mar
Busca su lugar para realizar su tarea, pero ya esta
ocupado, alguien acudió mas pronto y le quito su sitio preferido, de mal humor
se adentra mucho mas en esta inmensa porción de agua, hasta
encontrar un sitio adecuado
Mientras prepara sus redes, oye en el silencio solo
quebrado por el murmullo de las olas, un canto de gran belleza, que hace
que su pensamiento se sienta transportado a un idílico lugar
Cada vez el hermoso canto, lo nota mas cerca, tanto
es así que nota que una húmeda mano se posa encima de la suya, asustado
la retira con premura , aun siendo hombre valeroso, ha sentido cierto miedo por
el contacto
Pero algo calma su desosiego, es una dulce voz, que
le esta embriagando los sentidos, se gira y allí esta la criatura mas
hermosa que pueda un hombre soñar, con una sonrisa que ni los mismos Ángeles
pueden imitar, le tiende sus brazos, no puede resistir la tentación y en ellos
se acoge, que instante mas glorioso, el que nunca a tenido una mujer en su
pecho
Al momento todo se convierte en oscuridad, se siente
arrastrado
hacia el liquido elemento, cada vez se hunde
mas en las profundidades marinas , no puede respirar , le falta el aire y su
boca ansiosa se abre para engullir el agua del mar
Se da cuenta que la persona tan bella que habían
contemplado sus ojos se esta transformando en un ser espantoso y aun dentro de
agua oye su siniestra risa , y sin fuerza para desligarse del fatal abrazo,
nota que las pocas fuerzas que le quedaban van abandonándole, hasta que nada ve
ni nada oye
Al día siguiente, vuelven las barcas, con sus redes
llenas de pescado, los marineros están contento ha sido una buena pesca, pero
hay una barca que muy lentamente arrastrada por la corriente matutina, va
aproximándose a la orilla, nadie la gobierna, nadie la guía, nadie hay en su
interior
Es la barca de Joan
Magi Balsells Palau- Barcelona- España
Soñé que me amabas
Soñé que me amabas
en un sueño largo y profundo.
Tan real era, tan vívido
que todo mi entorno soñó conmigo.
Y tu conquista no escatimaba
tiempo ni esfuerzo,
y toda yo fui tu propiedad
creyendo también que eras mi destino.
Soñé que me amabas
en un sueño claro y genuino.
Llegaste inesperadamente
y partiste el mismo día con el ocaso.
Y no fue la mirada
sino cómo nos miramos,
no fueron los besos
sino cómo nos besamos,
y fue el éxtasis de habernos conocido
con la promesa de volver a encontrarnos.
Toda mi realidad se llenó de tu presencia,
eras parte de mis días y mis noches,
pero lejos, tan lejos.
Soñé que me amabas…
Nos encontramos nuevamente,
y fue el clamor del deseo
entre la urgencia y la ternura,
el amor nos había invitado a
completarnos uno en el otro.
Y otra vez las distancias
equidistando de los sentimientos.
Incertidumbre…
Quería dormir, seguir soñando
que realmente me amabas
y que te quedarías conmigo.
Ay, amor de instantes fugaces
durante tanto tiempo soñé que me amabas…
hasta que al fin, un día… desperté.
Marcela H. Toro – Ushuaia- Tierra de Fuego- Argentina
El Día Que Te Vi.
El día que te vi
todo cambió a mi alrededor.
Te cruzaste en mi camino
y convertiste mi vida en un sueño.
Con tus palabras
aliviaste mis problemas.
Con tus risas
me devolviste la alegría.
Con tu Amor
llenaste mi corazón.
María González Méndez - Oviedo- Asturias
Madre Tierra
Claman tus entrañas
por el dolor que te causa
el hombre impiadoso
que habita tu suelo,
tu oxígeno impuro,
tus ríos violentos,
tus montañas heridas
a cielo abierto.
Raíces que mueren
sin dar su simiente,
hacen estéril
a tu generoso vientre.
Tu lamento se escucha
en los confines,
furioso y doliente,
alertando a los pueblos
el feroz maltrato
de su gente indolente.
Lloran tus ojos
lágrimas potentes,
imploras reseca,
anuncias tu muerte.
Marta Toro- Rosario- Argentina
De mapas y mamuts
Es tan obvio, tan simple,
tan sencillo, que avergüenza decirlo
en voz alta: el tiempo solo avanza,
el ser humano
solo sabe andar hacia delante.
Lo que no está tan claro
es el camino, los mamuts se
extinguieron, negligentes,
olvidando dejarnos en los mapas
las señales, los hitos, los atajos
que conducen, desde la cueva oscura
a una luminosa y nueva Arcadia.
También podría ser,
a qué negarlo,
que no hubiera caminos ni lugares
a los que ir, por mucho que corramos.
Quizá el lugar siempre haya sido este
y el ideal humano, yo,
sin ir más lejos.
¿Será posible
entonces, que los mapas,
sean tan sólo un entretenimiento
para ocupar las mentes
que aún se creen pensantes?
Mayte Sánchez Sempere- Madrid- España
Hoy
hoy no voy a escribir ni un verso
ni siquiera una nube de piedras perdidas en el
horizonte
ni un surco en las bridas del tiempo
ni una sola palabra que hable de mí.
Hablaré de otras cosas, me perderé en saber que
nadie sabe lo que pienso
Despediré las gotas de sudores que ya lamí en
mi tormento del calor y el frío.
Me abandonaré a saber que la poesía no es el
fin ni el comienzo, ni el pasado ni el futuro, ni siquiera un pensamiento
que ahogue mis penas y las haga sufrir.
Hoy
hoy no voy a describir ni una palabra
ni siquiera una estela de estrellas fugaces en
noches crecientes
ni las maravillas que son conoceres de antaño
ni pelearme con rimas ni perfectos ritmos.
Hablaré de verdades, me amaré en saber que
nadie es perfecto en sus "soy y no pienso"
Dejaré a un lado otras cosas y hablaré de saber
lo que nadie sabe y me jactaré de ello.
Me abandonaré a saber que la poesía no es el
fin ni el comienzo, ni el llanto de un niño ni el amor perfecto
que anegue de esperanza
el futuro en un sueño.
Hoy...
hoy no hay poesía que me ataque de nuevo
como otras veces me dispararon los sueños
Ni siquiera una estrella me regala eso.
Y yo sigo esperando sueños mientras duermo.
Miguel García Freijanes- Madrid- España
¡¡Buenos días!!!!
Abrazado al firmamento, un
sueño, entre pensamientos las estrellas iluminan la mente y encienden la
utopía, los sentimientos calientan la mañana y el sol, aún sin aparecer, da
color a una realidad escondida. El amanecer espera agazapado tras unas notas
que pretenden aderezar el desayuno con sabor agridulce, palabras que enaltecen
la verdad adornando sus bordes sin darse cuenta que encierran su esencia. Tras
la cortina que la intención arropa se encuentra dormida la razón entretenida
jugando con la noche, el sueño deja en paz las neuronas y se encarama al borde
de la fantasía, se abre una puerta que da paso a la ilusión, todo es posible y
el espíritu se asoma en libertad, el ser se echa atrás y aparece en su lugar
aquello que siempre quisimos pero que no es capaz e aflorar por si solo, un
muro de razonamiento se lo impide. Por fin, el alma vuela en pos de sus
anhelos, la vida se vuelca en si misma y agita sus alas despertando los deseos
mas ocultos, la mañana se enroca y vuelve a oscurecer, los ojos se encienden y
abren un pasillo cargado de emociones que los lleva a experimentar, la luna
encoge su rostro y alarga la noche, una leve sonrisa se escapa y hace
reaccionar al mundo, las estrellas se alinean, el firmamento toma forma y el
sueño hace caer el telón, los párpados se humedecen y unas lágrimas riegan la
comisura de los labios que se arquean para agradecer con su risa aquella
sensación que ha llenado el alma y ha hecho latir a toda prisa el corazón. Sus
latidos han hecho despertar la verdad que, invocando a la mañana, ha hecho
desaparecer la noche dando comienzo a un día que ha dado vida al sueño.
Miguel Urbano Peralvez- Córdoba- España
Búscame
Para encontrarme,
búscame en el silencio ù
en el torrente de tu sangre
en el último de tus pensamientos,
¡Ese, el que llega al terminar la tarde!
búscame en la distancia que existe
entre la indiferencia
y un acorde del trino de las aves,
¡Esas, las que humectan mi corazón!
con poemas que caminan por la mente
las que anidan en mi vientre,
¡Y que arden, sugestivas, arden!
más no, no me busques en el mundo
tampoco en cualquiera de sus seres,
ni en los nombres que expresaste
ni en los labios que probaste,
mucho menos en las vidas que has vivido
o en las camas que gozaste,
sepárame de aquellos
¡Esos, los recuerdos que laceran!
y de pieles,
¡Esas o aquellas que tocaste!
no, no es allí en donde tienes que buscarme,
inténtalo en el momento justo
en donde se fusionan,
los espasmos y los versos,
en donde se convierte en poesía
el clímax de tu cuerpo y de mi cuerpo.
Noemia- México
D.F.- México
Ámame
vida mía
Ámame vida mía,
en los amaneceres de tu alma incandescente,
que yo estaré siempre cerca de ti,
para poder oír tu corazón si me habla,
recoger tus lágrimas si es que lloras,
abrigarte si es que tienes frío,
estrecharte entre mis brazos,
si es que tienes miedo.
Ámame vida mía,
que yo sabré corresponder a tu amor,
y cuando nadie nos mire
juntos de la mano nos iremos,
antes de que nuestros días
se precipiten por el abismo del olvido,
antes de que nuestro amor
sea la sombra oscura del tormentoso pasado.
Ámame vida mía,
ahora que estamos solos,
que para amarnos nos bastamos tú y yo,
y en el silencio placentero
que comparten nuestras almas,
ámame vida mía.
Panolillo Díaz -Islas Canarias- España
Una
cucaracha
Una
cucaracha
se cruza en mi camino
se cruza en mi camino
el
pie desprevenido
de un transeúnte apresurado la aplasta
de un transeúnte apresurado la aplasta
otra
se interpone a la torpeza de mi paso lento
se interpone a la torpeza de mi paso lento
no
dudo en terminar con ella
creyendo
de ese modo,
que asesine
que asesine
tu
amor en la vereda.
Patricia Cuaranta- Rosario- Argentina
La respuesta
Vive una vida
sin aparente sentido
en una etapa creída
de un tiempo ya consumido.
Mas…
con los nuevos calores
renacer primaveral
templa su caduco cuerpo.
Raíces penetrantes del pasado
se remueven…
nueva sabia
alimenta el viejo tronco,
renacer de brotes verdes…
Y…
de nuevo, se pregunta
si el sendero es el correcto,
si te encontrará en la espera,
ilusionando su gastado mundo,
o será de nuevo un pasar
preguntándose hasta cuando,
si el camino está cumplido…
sin importar la respuesta.
Rafael Serrano ruiz- Madrid- España
Recóndita manera
Recóndita manera
arte del sol que arriba
luz con voz callada espera
luz que a mi alma hace plena
rayo de esperanza que me quema
ilusión que centellea
corazón dormido que se alegra
suave acariciar de su mano
piel que tizna sin
brea
razón que a mi piel hace morena
calor que ansia la vida
gozo y candor de primavera
amor que al estío se enfrenta
soledad y rumor que al otoño amarillenta
muerte de frialdad que al invierno
representa.
Santiago Medina- Madrid- España
Encendida y silvestre
Encendida y silvestre
palpitante
la esperanza
su mirada puesta en el futuro
y en el azul laguna de tus ojos
Tal vez vaya al encuentro
del sol amanecido
y justo al alba
fuguen las sombras
de mi centro
refugio nido
En la aurora prometida
tenderé la piel
sobre mi mesa
acaso mañana
sea posible el pan
quizás modele en barro
el cáliz de tu vino
y celebre el viento
que impulsa el vuelo de mis sueños
Silvia Nora Rodríguez- La Plata- Argentina
Visión del indio viejo: (Homenaje A San Roque González de Santa Cruz)
El Indio viejo,
levantó sus ojos
al cielo,
pues un ser
extraño sus tierras visita,
con la
cristalina visión,
del alma
profunda,
que deja estelas
de luz,
cuando sus
pasos, sin lanzas ni flechas,
en el rumoroso
río se proyectan.-
Algo al indio
viejo le dice,
que ese ser
extraño,
solitario y sin
armas,
su mundo
conmoverá,
que habla lenguas
inentendibles,
más aun así
habla con el corazón.-
Lo vio cerca,
a los ojos,
inquisidor,
dueño de sus dominios,
más aquel
hombre,
se sentó a su
lado,
le habló en voz
suave,
su lengua era la
lengua del indio viejo,
le habló de
amar,
de querer,
le habló de la
vida,
de un “Dios”….
de un Tupá
bueno,
casi mágico,
que mora más
allá de las estrellas,
que vela por el
río y el indio,
y el indio en
silencio,
volvió a su
toldería,
pensativo,
cautivo, conmovido,
pues aquel
hombre,
era un poco más
que hombre,
era el enviado
de Tupá.-
Víctor Kartsch Bren- Encarnación- Paraguay-
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JorgeAmado
Serrano
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53-1
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Vuélvete
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Ana
Romano
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53-2
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Despertar
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Beatriz
Ojeda
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53-3
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Mi libertad
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Carmen
Leyre Quintana
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53-4
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Tibia búsqueda serena…
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M.ª
del Socorro Hernández González
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53-5
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Las
raíces de mi amor por ti
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Diana
Luz Bravi
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53-6
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Leer
es un tiempo
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Diego
Miró Quesada Mejía
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53-7
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El
último lirio
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Fernando
Hernández Iglesias
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53-8
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Locura
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Flamini
Nora Liliana
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53-9
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El
esquilador
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F
José Romero
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53-10
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Esa última escena sobre un tanatorio
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Grissel
Canche Albornoz
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53-11
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Almohada
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Héctor
Pizarro Gauthier
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53-12
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Alguna
vez
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Elena
Paso
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53-13
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Hace dos vientos…
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Horacio
Gómez
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53-14
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Cajita
de música
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Juan
Botana
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53-15
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Tal
vez otra vez
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Justo
Aldú
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53-16
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Historias
sin tiempo
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Magi Balsells
Palau
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53-17
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Volvió
sola
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Marcela
H Toro
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53-18
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Soñé
que me amabas
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María
González Méndez
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53-19
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El
día que te ví
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Marta
Toro
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53-20
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Madre
Tierra
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Mayte
Sánchez Sempere
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53-21
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De
mapas y mamuts
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Miguel
García Freijanes
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53-22
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Hoy
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Miguel
Urbano Peralvez
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53-23
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Buenos
días¡¡¡
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Noemia
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53-24
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Búscame
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Panolillo
Díaz
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53-25
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Ámame
vida mía
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Patricia
Cuaranta
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53-26
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Una
cucaracha
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Rafael
Serrano Ruiz
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53-27
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La
respuesta
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Santiago
Medina
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53-28
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Recóndita
manera
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Silvia
Nora Rodríguez
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53-29
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Encendida
y silvestre
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Víctor
Kartsch
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53-30
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Visión
del indio viejo
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