Revista N.º 21 -
ESPACIO DEL POETA
REVISTA
LITERARIA DE HABLA HISPANA
Agosto 2012
Artista plástica : Ayano Watanabe
CON LA FLOR EN EL PELO
Con la flor en el pelo
bajaré a la fiesta,
a la fiesta esa,
cerca del pueblo,
y veré a mi amor,
con el vestido rosa
que acabe ayer tarde,
ahora,
que el corazón ya me arde.
Con la flor en el pelo,
en la fiesta de esta noche
¡Ay! el payo que yo camelo,
me dirá que quiere amarme.
Con la flor en el pelo,
no hay espigas en mi cuerpo,
sólo rosas,
del rosal que hay en mi huerto.
Antonio Monzonís
Guillén-Valencia-España
Las Voces del Viento
En bosques frondosos
se escuchan alaridos
Es la queja del viento
a las ramas de los
árboles,
que anudan sus hojas con
tesón
impidiendo ser oída su
voz.
El viento, esperará a la
noche
para ver a los árboles
dormidos
y así romper las barreras
que dificulten su
camino.
Será esta vez el frío
el que entumecerá sus
alas
apagando su voz,
hasta el amanecer del
alba.
Donde los pájaros reirán
con cánticos humillantes
empujando al viento a
marchar
a fantasmales ciudades.
No calla el viento
y a oídos del bosque
susurra.
El otoño llegará
las ramas desnudas
veras.
y la voz que ahora
apagas,
cantará con libertad.
Begoña M. Bermejo-Guadalajara- España
AÑORANZA
Asomada al recuerdo
emerge
tu
figura soberbia
autoritaria
desprotegida
En aridez
sembraste
diminutas semillas
La muñeca impávida
detecta
cómo llega la muerte
Despido
en cuanto salpica
un hálito de destellos.
Ojos de tormenta
Como focos de tormenta
me abdujeron tus ojos
para compartir su tristeza.
Oscuros…
Mustios…
Retóricos…
Los postes de luz
repartían en sus cables
porciones de luna…
La estrella
reptaba su respuesta
sobre el rocío
de los pastos…
Un nombre agonizaba
en el segmento
de tus labios apretados…
Tu sonrisa,
socavada
entre las cenizas
de un rescoldo
no alcanzaba a encender
los párpados
húmedos de sal,
encarnizados en batalla
contra los fantasmas
de antiguos dolores
que no cicatrizan…
Hombre-ayer,
dolo sin condena,
ilusión sin dueño,
vigilia sin sueño…
Y esta tristeza de enero
que huye sin prisa
en el viento oscuro
de tus ojos de tormenta…
Carlos Alberto Giménez-Ushuaia-Tierra de Fuego-Argentina
Umbral de olvido
Olvida
el muro, el barro
el
precipicio, el llanto, las
sábanas
del aire que te impiden ver el cielo.
¡Olvida
el sufrimiento y vive!
Olvida
gritar para que te oigan…
¡No
oyen!
Olvida
llorar…
¡Nadie
secará tu llanto!
Olvida
pedir ayuda…
¡Nadie
te ayudará a cambio de nada!
No
hagas balance de lo que hagas
o
pierdas…
¡Olvida!
¿De
qué sirve gritar si nadie te oye?
¡Olvida!
Olvida
pero no pierdas nunca
la
esperanza de que todo cambie…
¡La
esperanza es lo único
que
alivia el sufrimiento!
Charo Bustos Cruz-Sevilla- España
Juicio
Hay mujeres que no saben tejer
Hay
mujeres que no saben construir jaulas
Entonces,
se consiguen amantes.
Así, también hay mujeres que no han
tenido amantes
ni
han aprendido a construir jaulas
mucho
menos a tejer.
Entonces, se vuelven
locas
feministas
manipuladoras
que
buscan ascenso laboral y social
trepando
por los gustos y placeres masculinos
algunas
infelices de tener un marido militar
con
aspiraciones de político
y
a la larga de sentirse inmensamente solas como ellos
cuando
sus mentiras no les permiten cumplir lo que ofrecieron
pues
tampoco pudieron tejer
pues
ahora hace turnos
en
su nuevo hotel
para
lavar
para
trapear
para
cocinar
en
la cárcel
donde
él tiene tiempo hasta de escribir y leer
cosa
que despreciaba y no apoyó en las escuelas públicas
luego
que fue oído y vencido en juicio
cuando
la justicia llega puntual y no tarde
de
cuando fue funcionario público.
Los
demás empiezan a hacer cola en el cine para ver esta película
Daniel
Osorio - Guatemala
Mañana con sol flotando levemente
Sobre una nube desgarrada
- quizás dejada en la noche
por la fugaz lluvia –
el sol practica una cirugía
de luz desesperada.
Un borbotón fugaz que apenas puede
ordenar los marchitos restos de una noche rancia.
Acaricia toda la tierra con igual dulzura:
Al cemento y al metal. A la carne
del niño que regresa en su estupenda moto,
y la de aquel que con la honda
por capricho mata a los desprevenidos pájaros.
Acaricia al perro que juega libremente por el
parque
y aquel inmóvil que sacraliza un pozo.
Al burgués que despierta de un sueño como si
nada hubiera sucedido
y al pobre cuyos días parecen un infierno
anticipado.
Ordena la vajilla cubierta por la noche:
los platos de loza, los vasos de plástico.
El canasto y las bolsas con restos de comida
y las furtivas huellas preocupadas por
llevarlas.
El sol brilla en un fuentón vacío
y la noche se disuelve en la memoria del
charco.
Ezequiel Feito- Buenos Aires- Argentina
Un trecho de
la vida
Después de andar tantos cielos y tantos mares, verdes
praderas, agrestes terrenales, irremediablemente inició el camino del retorno a
su pueblo de calles apagadas y sombrías.
Hacía tiempo había partido en busca de un mejor horizonte
presentido, con sus enormes ojos húmedos, marchita su voz, vedada. Vivió con
apresuramiento su propia transformación, de aquel muchacho pueblerino a este hombre experimentado, tiempo ya
en que la inocencia de entonces se había disipado ante tanto andar sin freno.
Y allí estaba, frente a su antigua pensión, vetusta y
abandonada. Su emoción fue profunda.
Allí había sido, donde sudando el fuego interior conoció al amor entre sábanas
arremolinadas, y surgiera, repentino, el color rubicundo en su piel. Allí fue,
en esa habitación humilde donde perdió su inocencia y conoció el gozo junto a
una joven virginal, dulce y generosa como las brevas de la higuera.
Entreabrió la puerta del cuarto lentamente, un inquieto
sentimiento lo envolvió, lo ruborizó hasta el límite de su adolescencia. La
misma pintura en la pared, el mismo vaho en el ambiente.
¿Quién le hubiera dicho que aquella oscura alcoba todavía
lo conmovía?
Recorrió el lugar de ese primer amor, volvió a percibir su
candor, su aroma, su fatiga. Se sumió en la magia de esa niña en flor con su
tez de miel y sol.
Existe una razón para regresar, desandando el camino. Es
revivir, destilar recuerdos por todos los poros, escuchar la cariñosa voz de la
madre y el canto de los grillos al anochecer.
El primer mate cocido en la pensión, cuando el alba
comienza a ser testigo.
En alguna esquina el olor de café fuerte, caliente y del
alcohol compasivo, broche final, hastío repetido, de bohemios y vagabundos sin
rumbo conocido.
Pequeño suelo de su primer pasión encendida, que vuelve y
vuelve… y volver es un trecho de la vida.
Irma Sambuelli –Rosario-Santa Fe-
Argentina
POESIA
Poesía, es el eco de las palabras
que callo.
Poesía, es el código secreto de
seres que no nombro.
Poesía, es el dolor oculto, por
un vestido de letras.
¡Ay!
¡Poesía!
¡Poesía!
Tú eres el opio, de las almas
fatigadas, que aún esperan.
José Rodolfo Espasa
Muñoz-Benidorm-España
Tus manos
Siento
en mi piel desnuda la calidez de tus manos,
que
reposan quedamente como la brisa del mar.
El
tormento por tu ausencia lo apacigua mi recuerdo,
de
la suavidad y firmeza de tus manos que no tengo.
Tus
manos son la caricia que reposa con mis sueños,
de
tenerte en mi presencia olvidando al mundo entero.
Tus
manos, bien de mi vida, son crepúsculo y anhelo,
de
mi otoño en la penumbra, de esta isla de deseo.
Tus
manos son mi delirio, fantasía, goce, celos;
por
no tenerte conmigo acariciando mi cuerpo.
Tus
manos en mi recuerdo de atardecer luz fugaz,
saboreando
la calma, llenando mi alma de paz.
Tus
manos hablan en silencio con su textura y presión,
de
todo amor y deseo que alberga tu corazón.
Al
contacto con las mías una fusión de ternura,
de
cariño, y de pasión, invade todo mi ser, compartiendo nuestro amor.
Marga Utiel –Badajoz-España
Hacer las paces con tu pasado
Solo quien hace las paces con su
pasado, está en condiciones emocionales para vivir plenamente su presente y en
consecuencia enfrentar los retos del futuro. Suelo insistir en que debemos
dejar las cargas del día antes de afrontar uno nuevo, que de nada sirve
arrastrar aquello que nos resta en lugar de sumarnos. Esta vida es tan breve
que cada segundo no disfrutado es un segundo perdido y no recuperado, sin duda
eso lo sabemos y reconocemos cuando los años vividos nos han enseñado; cuando
te han enseñado que el rencor no sana, que el dolor no cura, que el amor no es
suficiente, que el perdón sí que da paz y sobre todo, que es justo este el que
te permite avanzar.
Pero el perdón no solo debe ser
hacía otros, sino hacia nosotros mismos quienes irónicamente somos nuestros
mayores verdugos, nos afanamos en ser tan inmaculados y perfectos que nos
castigamos cuando nos equivocamos. Es hora de perdonar y perdonarnos para
avanzar, el perdón es el camino y la aceptación de lo vivido, la solución
a los conflictos, esos conflictos emocionales que surgen cuando nos negamos a
aceptar que no todo lo que soñamos nos pertenece, que no todo lo que queremos
puede ser nuestro, que no todo lo que escuchas es cierto.
Hoy luego de perdonar y
perdonarnos, luego de aceptar la verdad de otros y la nuestra, ha llegado la
hora de hacer nuestra maleta, hay un presente que vivir ya el pasado quedo
atrás lo hecho, hecho esta. Emprendamos este viaje sin temores, limpiemos el
alma y el corazón de rencores… nadie puede dar amor si no ha perdonado de
verdad. Estamos listos vamos ya !!!
María Eugenia Leal. © Cali-Colombia.
OPUS 18
Las notas de un piano se mezclan en el aire
retrocede la memoria y con ella el alma;
en algún lugar vives oculto oscuro en silencio
la infinita tristeza resurge de mi nada
¿Quien dijo que existe el olvido? El pasado siempre revive,
cuando creímos enterrarlo ahí está
envuelto entre las telarañas del tiempo
burlándose de uno, abriendo cicatrices.
El ayer te llevó de mí sin despedidas
nada me quedó de ti, ni fotos, ni cartas
quedé envuelta en la melancolía
de tardes grises, de otoños sin hojas.
La música del piano evoca al pasado triste,
la soledad que rehúyo me acosa sin tregua
busco el olvido donde quiera que esté
pero el corazón se empeña en recordar.
¿Quien dice que muere el olvido?
quien lo diga jamás amó... Tal vez muera el amor,
el recuerdo es un fantasma que atormenta en el sueño,
en cada instante que respiramos,
el olvido es el castigo por haber amado
...las notas quiebran el silencio
el concierto terminará pronto, callará el piano y con él mi dolor
No morirá, solo volverá a dormir, junto al pasado
que no muere, que no deja olvidar...
el Opus 18 de Rachmaninoff es como mi corazón
sonata de lágrimas y dulce como tú,
es como este amor que fue sin haber sido
una nostalgia perpetua, una sonata sin final.
M José Acuña
Belaustegui-Curmaná- Venezuela
Océanos
Sube el nivel del mar
en mis rodillas
espirales inversas de
sumidero
la gota en que navega la
primera palabra
de una mujer
antigua
ahogada y creadora
es gota que disuelve la sal
de mi epidermis
por eso el océano es salado
y el agua es memoria y
reliquia
por eso el nivel de los
azules
escribe sus orillas
con palabras antiguas en
desorden
y huesos convertidos en
espuma.
Mayte Sánchez Sempere-
Madrid- España
Deseos I
Quiero remontar un poco
así desde esta estatura vernos a todos
sin las vestiduras del ego
sin la coraza con que nos cubrimos
para mostrar sólo aquello que nos favorece.
Abandonar la conveniencia
¡De verdad abandonarla!
De comienzo ya es bastante
luego poco a poco seguir más claro
el sendero que la vida nos trace.
Encontrar el espejo de nuestra conciencia
para saber con qué nos amenazamos.
Encontrar ese algo escondido tras las cortinas
que nos tendió la desesperanza.
Así las tinieblas serán menos espesas
y los destellos cada noche iluminarán el corazón.
Nelda Lugrin-
Concordia -Entre Ríos- Argentina
Tu ausencia
¿ Acaso mi ausencia anida
el dolor de tus entrañas...?
...
Se retuerce y me desangra
por éste amor traicionado.
Tu ausencia es pura agonía.
Desilusión que estremece.
...
¿ Y si yo ya no existiera...
tal como tanto se ensañan
para que fácil les fuera ?
¿ Acaso feliz vivirías ?.
***
Soñaría que es posible
tener amor verdadero.
Y si ella no existiera…
¡¡ Quién sabe !!
Quizás...
Hasta podría entregarme
a ti, sin recelos.
Nieves M.ª Merino Guerra
-Gran Canaria-España
29-12-2011
Ocaso
Vive en su no sentida soledad
buscando razones que su mente no
entiende;
momentos que llenen su vida
Sensaciones plenas, justificación de
vivencias;
el aroma de una flor,
un rayo de sol en tarde de tormenta,
un acode flotando en el aire;
aromas de Pachamama
Del amor;
sensación excitante de verla llegar
plena de juventud e inocencia;
escarceos maliciosos
en tiempo de lucha contra una infancia
perdida;
caótica pubertad en cimbreo de caderas
juego despiadado, universidad de vida,
mundo indestructible que permanece
completo en el recuerdo
Miradas plenas de intuidas promesas
Desconocidos ardores,
Inquietantes sensaciones
plenas de temor curioso;
caricias robadas en loco frenesí
de amor correspondido
donde se teme el instinto
que lleva irremediablemente
al deseo del sentimiento compartido
De la senectud
donde se borran las realidades
quedando tan solo vagas impresiones
en la soledad que corroe
como ácido vengador…
Mundo inacabado
Donde todo queda
girando en el tiempo,
inmutable en la esencia
donde carne y espíritu se difuminan
dejando tan sólo nombres, actos;
Inventando la esperanza
de ser recordados por aquellos
que una vez conocimos
Corazón que en su latir
siente la llamada del eterno.
Parálisis que envuelve el cuerpo
Cual crisálida etérea
en túnica piadosa
Rafael Serrano Ruiz-
Madrid-España19-07-2012
LA
VERDAD
Que no callen las voces, que
no callen
perdidas unas, otras
consentidas
sino serán modas
entristecidas
de sutiles formas que la
imiten
Yo no percibo el bien que el
otro esgrime
pálida sombra de alma
compleja
cual retrato dibujado le
aconseja
desaliente la verdad y más
lastime.
Solloza el candil amarga
esperma
cual besos consumados,
moribundos
en pose sometida, más
enferma.
Quiera el empeño descubrir
lisonjas
de verdades aún amargas,
pero reales
no falacias con motes de
alabanzas.
Victoria Gonzáles Badani-
Santiago de Chile- julio 2012
VACIO…
Nuevamente frente a mí una hoja en blanco
esperando y yo sin saber qué escribir.
Brotan de mi boca como cascadas, torrentes
de palabras, más apenas las escucho,
se esfuman en el aire como humo de tabaco.
Ideas que van y que vienen, ninguna se
queda, ninguna se afianza.
¿Y mis sentimientos? Ya no sé si los tengo.
Ellos están vacíos como vacía está mi mente.
Callados los tengo, escondidos en mi alma.
Que no asomen, que no griten su impotencia,
ni que lloren su impaciencia.
Sólo esperan que los llames, que te acerques,
que los mimes.
Dulce melodía aquella escuchando un “te amo”
que ya ni siquiera recuerdo, que hace mucho
quedó en el olvido.
Vacío, vacío del alma, vacío de la mente,
vacío de todo y de la nada latente.
Beatriz Susana Arias-
Rosario-Argentina-14 Junio 2012
TE PIENSO, TE OBSERVO, TE SIENTO Y TE
QUIERO
Te pienso, entre las sabanas frías intercambiando aliento,
mientras tus pupilas reflejan la preñez de mis sueños,
la mediatriz de tus labios acaricia y estremece,
a los puntos cardinales de mi cuerpo.
Te observo, en el trasluz ofrecido de lo incierto,
entrelazando estigmas y agitando censerros,
por el virgen relieve de mi piel te sueltas,
en pos de una guerra, que a placer se enfrenta.
Te siento, en regalía con mi forma de carne y hueso,
deslizándote por doquier cual si fueses viento,
amándome entre gemidos, arrancados de mi ego,
te fundes con tu nombre en mi locura,¡ay! crisol ardiendo.
Te quiero, en la etérea y conflictiva de cada encuentro,
o cuando bajas tus defensas y te rindes a mis besos,
monarca yo me proclamo de tu vasto imperio,
con la sola norma a cumplir, amarnos de nuevo.
Te pienso, te observo, te siento y te quiero,
y es la disyuntiva de convergir eternos,
apropiados del columpio donde se mece el denuedo,
quedémonos entre las sabanas frías,¡Quedémonos sin tiempo!.
JORGE AMADO SERRANO-SUARDI – SANTA FE – ARGENTINA
Alas
violeta
Ella juega con sus alas violeta
se mueve de un lado a otro con
soltura,
una sonrisa en su rostro,
denota alegría,
un día la vi, con una lágrima
en los ojos.
Tiene muchas amigas para
visitar,
algunas son sus preferidas,
pero con todas comparte por
igual,
entre muchos regalos que entre
ellas mismas se dan.
Van juntas al bosque a excavar,
encuentran objetos viejos
que son tesoros para guardar,
en alguna cajita, no importa el
material.
Cuando pasen los años, su
contenido abrirán,
los dulces recuerdos
florecerán,
sonrientes con sus destellos
blancos de luz en la sien,
podrán decir, que eran hadas
que sabían jugar.
María Alejandra
Jiménez-Carabobo-Venezuela
Lista de Autores Agosto
Autor
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titulo
|
Jorge
Amado Serrano
|
TE PIENSO
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Ana
Romano
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AÑORANZA
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A.
Monzonís Guillen
|
CON
LA FLOR EN EL PELO
|
Begoña
M Bermejo
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LAS VOCES DEL TIEMPO
|
Carlos
Alberto Giménez
|
OJOS DE TORMENTA
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Charo
Bustos Cruz
|
UMBRAL DE OLVIDO
|
Daniel
Alarcón Osorio
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JUICIO
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M .Eugenia Leal
|
HACER
LAS PACES CON TU PASADO
|
Ezequiel
Feito
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MAÑANA
CON SOL
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Irma
Sambuelli
|
UN TRECHO DE LA VIDA
|
José
Rodolfo Espasa
|
POESIA
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Marga
Utiel
|
TUS MANOS
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Victoria
G. Badani
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La Verdad
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M.º
José Acuña
|
OPUS 18
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Mayte
Sánchez Sempere
|
OCEANOS
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Nelda
del Carmen Lugrin
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DESEOS
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M.ª
Nieves Merino Guerra
|
TU AUSENCIA
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Rafael
Serrano Ruiz
|
OCASO
|
M.
Alejandra Jiménez
|
ALAS VIOLETA
|
Beatriz
Susana Arias
|
VACIO
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