jueves, 1 de diciembre de 2011

Revista Nº13-ESPACIO DEL POETA



         Revista  N.º 13 -  ESPACIO DEL POETA
                              REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
                                                                                     diciembre 2011




















       Navidad                                                                           E. Capillas












Dormida eres tan áurea…




DORMIDA eres tan áurea como el ámbar dormido,

y en el temblor de tus pestañas, renacen tus sueños;
dormida, eres irresistiblemente nocturna,
etérea, dorsal, como un archipiélago fundado con espumas.


Dormida vas buscando la luz azul del universo,

y al reposar mis dedos sobre tus lánguidos ojos,

siento el pulso de un ancho y caudaloso río,

que me arrastra incesante, hacia la corriente de tus besos.



Y mientras te despiertas de tus sueños ya soñados,

mi ciego corazón confirma tu presencia,

a través de la adicción crepuscular de tu mirada.



¡Sueña bienamada, sigue, sigue soñando!

hasta que anclada entre tus brazos y mi sombra,
mi boca corone embriagada, la cima dormida de tus labios.




 José Rodolfo Espasa Muñoz- Benidorm-Valencia -08/09/2011-













AMANECER DE LA VIDA






                                                            Y mirar atrás...
                              pero muy atrás,
                              sin ojos que ven
                              y el agua verás...
                              pero mira bien.

                              En un mundo oscuro,
                              tan lleno de vida...
                              y no es un conjuro.

                              Amor que palpita.

                              La fuente de amor
                              que se multiplica
                              y el oscuro mundo
                              que te dignifica.

                              Amor sin temor.

                              La vida en el agua
                              y con agua llegas,
                              el amor te llama
                              y tú ya no esperas,
                              ya tus ojos lloran.

                              Delicadas manos
                              con amor te cogen;
                              la emoción es agua,
                              sentimientos fluyen,
                              es amor... y
                              ¡Lágrimas!
                              y tú solo...  entraste
                              muy lleno de amor,
                              en el mundo oscuro
                              ...donde tú empezaste,
                              agua sin conjuro,
                              a coger la vida
                              que ahora tú miras
                              con ojos sin sombra,
                              con amor de agua
                              ...y mucha alegría
                              de la noche al día.





A .Monzonís Guillen-Valencia- España










Renacimiento


Colgajos desprendidos
y que además
resbalan
Es en el hueco profundo
donde

resplandece.


Ana Romano-Buenos Aires Argentina











Árboles en los cuarteles

Los árboles florecen en los cuarteles;
una tardía quietud adolescente los invade
sin atender gritos ni órdenes
ni el paso redoblado que les llega como un eco.

Florecen,
mecidos por un suave viento con acritud de pólvora.

¡Oh, dulces plantas, cuyas flores
se nutren de la tierra amarga!




E Feito- Buenos Aires- Argentina











DIGO








Digo existir, con la corona
de espinas  ajustada
a la boca imprecisa,
y colorada
que reduce al silencio
las virtuosas palabras,
necesarias
Digo estar, con los campaniles
mudos, herrumbrados
y la furiosa rosa marchita
en la ventana.
El vino en la alacena
no es ya sino
sangre congelada.
Digo habitar, el suelo  desecado
y su musgo sediento,
denodado
Al hombro cargaré todos
los males
hasta el día que me asombre
el color purpurado de un ocaso,
y la mano de un niño entre mis manos.




            Irma sambuelli-  Rosario- Santa Fe- Argentina














ECOS DEL SILENCIO


ECOS DEL SILENCIO
SUSURRA EL AIRE DULCEMENTE
EN ETERNA AGONÍA O COMPLACENCIA
EL ECO DE LA VIDA QUE SE MECE 

CUANDO AGONIZA EN OTOÑO
O RENACE EN PRIMAVERA.

NO HAY SILENCIO…

¡ES ROTUNDO EL CLAMOR 

CALLADO O SORDO ¡

ÉSE ECO QUE NOS LLEGA DEL PASADO
O DEL PRESENTE QUE OBVIAMOS
SIN QUERERLO, NOS RECLAMA.

EL CORAZÓN Y LA MENTE NOS DISPARA
CON LATIDOS DE ANGUSTIAS O DE AMORES.

RECUERDOS QUE MARCAN NUESTRAS VIDAS
MINUTOS QUE YACEN EN EL ALMA,

ESPERANDO, QUIZÁ, QUE SEAN OÍDOS.

ECO…

SILENCIO…
¡¡ ESCUCHA!!
ESCUCHA TUS ANSIAS. TUS ANHELOS.
ESCUCHA EL DOLOR DE TANTA GENTE.
ESCUCHA LA PAZ CUANDO TE ENVUELVE 

TRAS DAR TODO DE TI, AMANDO 

CON TODO TU SER. SIN DARTE TREGUA.

ESCUCHA LOS ERRORES COMETIDOS.

Y PONLES REMEDIO SI ES QUE SABES.
ESCUCHA, SÍ…

ÉSE ECO,

LAMENTO ATROZ DE QUIENES SUFREN
QUIZÁ POR TU CAUSA.

¡TEN CUIDADO!

SON ECOS DE CONCIENCIA
QUE EN SILENCIO APARENTE
NO SE AHOGAN.

TRASPASAN LAS MONTAÑAS Y LOS VALLES
DESDE FUERA HACIA ADENTRO,
Y A LA INVERSA
CON FEBRIL E INSISTENTE DESAFÍO.

SILENCIO…

ESCUCHA…

ES EL ECO
DE TODO EL UNIVERSO QUE TE RETA
Y TE ANIMA A SEGUIR SIEMPRE CRECIENDO 

COMO SER HUMANO, EN EL PLANETA.
VALORA LO VALIOSO. LO PERPETUO.

NO DES TU PRIORIDAD A LO CADUCO.

ESCUCHA AL CORAZÓN:

NO SE EQUIVOCA.
POR MUCHO QUE LO ENGAÑES CON RAZONES 

QUE TU MENTE VICIADA Y EGOÍSTA
INTENTA EXCUSAR CON ARGUMENTOS 

TRAICIONANDO AL AMOR CON SUS MENTIRAS




NIEVES M.ª MERINO GUERRA- GRAN CANARIA- ESPAÑA  30-09-2011












Tu Ángel







Para atrapar al olvido
extirpé de las hojas
de un viejo cuaderno
poemas adormecidos
que callaban tu nombre


Busqué refugio
en bocas nocturnas
aniquilando abrazos
pactados en las luces
de un cabaret de humo


Redacté el exilio
de una rosa esteparia
con pétalos de hielo
que apagaban inviernos


Hasta que un día sin horas
descubrí tu ángel
caminar en las aguas,
haciendo equilibrio
en la humedad de bruma
de un mar infinito,
para buscarme…
Eterna…
Silente…
Piadosa…
Tomaste mis manos
para rescatarme
de mi intrínseca noche,
besaste mi alma
en extraña alquimia
y ubicaste el olvido
donde debía crecer,
en la cuenca de un corazón
casi sin latidos.


Soplaste el aroma
que nacía en tus labios
y me liberaste
del duro egoísmo
para florecer amores
en tu vestido blanco.




Carlos Alberto Giménez-Ushuaia-Tierra de fuego-Argentina












 Madre


Te debo entre mis versos
manojos de palabras
que busco en esta hora
tan presente
tan lejana...

Palabras esculpidas
como tus palabras...
Perfecto diccionario
en tu mente
amplia de saberes.

Silencios infinitos
desandados solos
Llantos ...
resonando aún
en mis ventanas.

No supe por qué llorabas...

Quisiera escucharte
como en aquel cuento
donde fui princesa
Cenicienta,
o Blanca Nieves.

En las horas cortas
de la niñez
agotadas
sólo en un suspiro
que me mojó las alas.

Y...no pude volar
más allá de tus lamentos;
derrotar al monstruo
que aprisionó tu cuerpo.

No llegas...
No te asomas a mirar...
Te has detenido en el tiempo.


    Lucía Giaquinto –Victoria- Entre Ríos- Argentina














Otra Historia de Amor




Ayer me han dicho que te vieron
que preguntaste por mí, que fui tu gran amor,
...ironías del tiempo que regresa;
¿ahora para qué saberlo cuando el olvido es el vencedor?
¿de qué me sirve saber que me recuerdas,
si ya no vivo más en tu corazón?
Ya no se puede desandar lo andado,
aunque tiemblen mis labios al nombrarte,
y mis ojos se nublen de tristeza
no se puede remover la tumba del pasado.


Llamarte... ¿para qué? ¿qué nos diríamos?
revivir inútilmente los viejos tiempos;
un día nos perdimos los dos,
tú te quedaste quizá esperándome
y yo perdí el camino de regreso a ti.
Hoy somos dos almas extraviadas
que siguen amándose, añorándose,
pero es tarde amor, para volver
no sabría encontrarte ni como mirarte a los ojos.



Muchos años pasaron, una eternidad...
yo junté frustraciones y fracasos,
que podría ofrecerte, dime, ¿qué?
un corazón roto, veinte años más viejo;
te llevo conmigo sí, no podría mentirte,
allí...tan oculto dentro de mí...
donde nadie manche ni profane tu recuerdo;
ahí estás tú con tus mismos defectos,
con tu forma de hacerme reír,
haciéndome tuya de mil maneras diferentes,



Hoy sé que vivo en ti, y quisiera correr,
sin parar a tus brazos, no dejarte más,
pero ya ves...la vida hizo sus estragos,
me duele entender que es demasiado tarde,
que no hay camino que nos reencuentre;
y en esta soledad y en esta tristeza
sólo sigo nombrándote en silencio, despacio,
mañana quizá preguntarás otra vez por mí,
yo miraré el teléfono dudando si llamarte o no;
se nos fue el ayer demasiado rápido,
fuimos lo que fuimos, otra historia de amor...




                           M.ª José Acuña- Curmana-Venezuela














Olvida





Olvida el muro, el barro,
el precipicio, el llanto, las
sábanas del aire que te impiden ver el cielo.
¡Olvida el sufrimiento y vive!

Olvida gritar para que te oigan…
¡No oyen!
Olvida llorar…
¡Nadie secará tu llanto!
Olvida pedir ayuda…
¡Nadie te ayudará a cambio de nada!

No hagas balance de lo que hagas
o pierdas
¡Olvida!
Calla lo que hiere tu garganta…
¡Olvida!
¿De qué sirve gritar si nadie te oye?
¡Olvida!

Olvida pero no pierdas nunca
la esperanza de que todo cambie…
¡La esperanza, es lo único
que alivia el sufrimiento!


Charo Bustos Cruz- Sevilla –España (9-11-2011)








Objetos perdidos II





Su mirada leve me acompañó
hasta la extensión pálida de la plaza.
Yo estaba lejos, pero aún de pie ante el sueño ebrio del día de ayer.
Observé cómo su ropa fría contrastaba con mi sed confusa,
sola de recuerdos.
Íbamos a enfrentarlo juntos.
Caminamos.
Yo llevaba la llave tibia en mi bolsillo.
Divisé al escribano en una mesa ubicada no sé dónde,
en esa vereda infinita.
No hizo falta hablar,
le di la llave de la casa vieja, la nuestra,
mientras mi mano furiosa apretaba su mano,
ausente.





Diana Bravi-Rosario- Santa Fe- Argentina














Tumbado de costado

Tumbado de costado,
en el codo apoyado
observa el cuerpo enamorado.

Cuerpo deseado
de sinuosas curvas adornado.
Fuente de luz y paz
del yaciente enamorado.

 Él extiende su mano
en  caricia plena de ternura
por su piel hechizante;
 aroma dulce de amaneceres,
pasión de anocheceres
que las heridas del alma calman
y las huellas del tiempo ocultan.

Errores, sinsabores,
“penseques” y “diretes”
¿dónde están?
¿quién los recuerda?

Ella le mira,
ha despertado
y en un nuevo abrazo
se funde con su amado…

De nuevo él la contempla
Tumbado de costado
Sobre el codo apoyado

Rafael Serrano Ruiz – Madrid-España         31-7-2011
 











VIAJE ESPACIAL


Comenzaba noviembre y como siempre, la familia en pleno se reunía en casa de los abuelos para concretar en donde celebrarían las fiestas de Navidad.
La primera en aparecer por casa, fue Maruchi (la hija soltera); venía alegre y deseosa de informarles sobre un viaje que le hacía muchísima ilusión. Cuando estuvo reunida la familia formada: por Inés, Esteban, los hijos pequeños (Pablo y Luisita), junto con los abuelos, Maruchi sacó de su bolso un catálogo de viajes y comentó:
—Este año ¿por qué no celebramos la Navidad fuera del planeta?
—¿Qué?—preguntó la familia al completo—. ¿Dónde está eso?
El abuelo no pudo reprimir el comentario—, esta chica, se pasa de moderna.
—Si me concedéis cinco minutos —dijo Maruchi—, os leo el programa:
Pasen estas Navidades en la Luna a precio de lanzamiento”, en la que podrán disfrutar de un mar de cráteres. Reciban al año nuevo y brinde con cava y uvas de la suerte. La aventura, bien merece la pena.
Maruchi cuando terminó de leer la oferta, preguntó a la familia:
A los abuelos, aunque la idea les parecía descabellada, sin embargo, admitieron que les encantaría conocer la Luna.
A Inés y a Esteban les hacía mucha ilusión ya que al año siguiente, sería su aniversario de boda y qué mejor ocasión que celebrarlo en la Luna.
La familia al completo, se acercó a la agencia de viajes a recibir más información.
Les atendió un empleado que les ofreció todo tipo de detalles.
—La duración es de ocho días, cuatro para la ida y tres para la vuelta, con la estancia de una noche en el Hotel 5 Galaxias; allí, celebrarán el Año Nuevo. Ahora mismo tenemos una doble oferta en la que se incluye un traje espacial y un casco para cada uno de sus miembros y los tenemos en dos diferentes colores: naranja butano o azul cobalto por las tallas ni se preocupen porque hay para todos. Hay algún que otro pequeño inconveniente para comer, o la falta de gravedad, pero sin importancia porque enseguida se adaptarán.
Después de escuchar las explicaciones del empleado. La familia, aceptó la oferta. Los pequeños, Pablo y Luisita eran los que más ilusión tenían por ver la Luna.
Llegó el día señalado, y un enorme autocar les esperaba enfrente de su casa.
—Niños, recordad, que cada uno debe hacerse cargo de su maleta—, ordenó Esteban.
Un cartel colocado detrás del autobús, decía:

Si desean conocer la Luna suban aquí.

El autocar fue directo a la estación espacial, situado en el pueblo de Roble Gordo. Su Alcalde y los paisanos hacia años que se habían negado a cambiar el nombre, por otro más futurista.
A cada viajero y antes de subir al trasbordador, les preguntaban por el color del traje espacial; a la vez que les medían el tamaño de la cabeza para la escafandra
Una vez que tuvieron asignados los asientos y cuando los viajeros estaban preparados. El comandante, junto con la tripulación les dio la bienvenida a las veinte personas que formaban la expedición. No sin antes, ordenarles que se atasen los anclajes a los asientos ya que en unos momentos experimentarían la ingravidez del espacio.
Los abuelos no comprendían el alcance de aquellas palabras. Hasta que la nave  espacial fue tomando altura. Las cabezas de los pasajeros incluida las de la tripulación, comenzaron a moverse tanto, que parecían que les estaban grabando para una escena de la película Poltergeits. Una vez que la nave consiguió ponerse en posición horizontal, el grupo recuperó la calma y también, la tranquilidad.
Era la hora de la comida y las azafatas recorrían los pasillos de la nave con un carrito de sobres cerrados herméticamente. A cada pasajero, les preguntaban qué les apetecía comer.
—Este sobre contiene sopa minestrone liofilizada, y tienen que absorber a través de esta pajita. De segundo, pueden escoger ternera en su juego y la píldora es de color azul, o bien, lenguado y es verde, de postre, yogur bífido activo y la píldora es roja. Por favor, presten atención a los colores para no equivocarse.
El desconcierto de la nave, fue general, el grupo de pasajeros no se acordaban del color. Si la verde, se tomaba antes que la roja, o la azul, antes que las otras.
Inés y Esteban, cuando terminaron de comer, les comentaron a los abuelos.
—Esto es una maravilla, pues aquí no necesitamos ni platos ni mantel y no como en la Tierra menudo follón tenemos con saber a quién le toca poner la mesa.
La abuela pensó, en el tiempo que habría tenido que permanecer en la cocina preparando el pavo de Navidad.
Las azafatas no paraban de dar explicaciones al grupo de viajeros:
—Es lo último en cocina espacial, aunque sabemos de antemano que el primer día puede resultar complicado, pero no se preocupen que en un par de días lo aprenden.
Maruchi sintió una imperiosa necesidad micciónica, y muy amablemente, preguntó a una de las azafatas que encontró en el pasillo.
—Por favor, ¿podría indicarme dónde está el lavabo?— Maruchi, se quedó de una pieza, cuando le dieron una bolsa con apertura y cierre hermético. Pensó en su madre cuando supiera el método que había que utilizar.
Pablo (el mayor de los nietos), mientras comía estuvo entretenido, pero el viaje  se le hacía muy pesado porque llevaba horas sin moverse del asiento. Le pidió permiso a sus padres para dar una vuelta por el interior de la nave. Al soltarse del anclaje vio que se elevaba igual que un globo con gas.
—¡Niño!—, dijo la abuela—, baja del techo no molestes a este señor tan amable.
Luisa (la nieta), hizo lo mismo que el hermano. Maruchi, se sentía muy angustiada por haberles metido en semejante lío. Sabía que el viaje, merecía la pena y sobre todo les quedaba por ver lo mejor. El paseo espacial.
Transcurridos los cuatro días de viaje, los pasajeros fueron descendiendo de la nave hasta un elevador. En grupos de cinco, les metieron en unas cabinas que directamente les llevaban a la recepción del Hotel 5 Galaxias. Éste hotel disponía de las instalaciones más modernas y vanguardistas. Los viajeros, al verlo, se quedaron impresionados y sobre todo cuando les dieron la tarjeta magnética de la habitación y luego las maletas.
Desfilaron con muchísima dificultad por el pasillo, agarrados a las barandillas. Si difícil, fue mantener el equilibro, aun lo fue más, conseguir que las maletas no volasen por el techo.
Inés estaba deseando quedarse a solas con su marido y al entrar a la habitación, ella exclamó—. Por fin, solos amorcito—.
Las mesillas de noche y la cómoda estaban colgadas del techo. Dos enormes sacos, sustituían a la tradicional cama. Esteban, se quedó tan sorprendido que lo único acertó a decir:
—“Cielito, ahí metidos pareceremos dos jamones ibéricos”.
Después de unas horas de descanso. Al grupo se le convocó en la plataforma del hotel para ver la prometida ciudad galáctica. Reinaba el silencio más absoluto y la oscuridad más grande que nunca habían sentido.
Y como por arte de magia todo se iluminó. Una luz inmensa, hizo posible que la noche, se convirtiera en mañana. Había calles con enormes edificios que con el paso del tiempo se verían tan masificados como en la Tierra. Árboles que hacía poco habían sido transplantados.
Faltaba un minuto para dar las doce y comenzar el Nuevo Año. Toda la familia, alzó los sobres de cava liofilizado para brindar. La abuela no pudo reprimirse y comentó:
—Que ganas tengo de llegar a casa. Estoy harta de tanta píldora y el esfuerzo que supone no equivocarme con el color.
El abuelo, añoraba el turrón y el mazapán.
Luisita y Pablo, les pidieron permiso a sus padres para llamar por el móvil a la Tierra. Echaba de menos a Puskis, su perrito, al que habían dejado con la vecina, pues en el viaje no estaban permitidos los animales de compañía.
Cuando los chavales,  oyeron el ladrido del perro, comentaron:
—Puskis, si estuvieras aquí; hoy no tendrías que esconderte detrás del sofá aquí no hay sobras de pavo. Ni tampoco, te dejarían salir al jardín y además, echarías en falta tu árbol preferido.


Apenas faltaban unas horas para tomar contacto con la Tierra. Los viajeros se habían quitado la escafandra y el traje espacial. El comandante junto con la tripulación, se despidió del grupo de pasajeros, deseándoles que el vuelo espacial y la estancia en la Luna hubiesen sido de su agrado.





Pilar Serrano Rodríguez –  Madrid-España














EL MAR





La libertad sonríe mirando al mar.
El horizonte asoma al fondo de la línea tenue.
Quiero buscar mi norte sin hundirme en los espejos del amor;
aunque para ello tenga que pisar alfombras de cristales rotos.
El amor que no queda es como el recuerdo de un olvido;
pasado de unas rocas sepultadas bajo plantas de espinas.
Anhelando sentir la mirada de otros ojos en la mía;
esperando olvidar, como hundiendo en la niebla mi desdicha.
Buscaré otro amor que como el eco devuelva mi sentir.
En las alas del viento navegaré entre ilusiones de deseo;
sin beber en las fuentes de amargura, sintiendo la frialdad de mis venas.
Paseando mi amor inerte entre las tumbas, esperando un amanecer sin penas.
Dejaré en mi recuerdo una fecha vacía para llenarla en tu presencia.
En mis cabellos uno a uno iré guardando el que será el perfume de tu ausencia.
Me perderé contigo en ese mar adornado de olas que se calman.
Verteremos sobre el agua nuestra verdad solitaria.
Mezclaremos el sol, el amor, la pasión y las almas.
Uniremos caricias, secretos, sonrisas y lágrimas.
Y enjugando el sudor regresar a la calma;
con la brisa un suspiro: que te amo y me amas.




Marga Utiel- Badajoz- España
















ELOGIO DEL OLVIDO







Llegó una vez un alma ante el Creador y dijo:
-Señor, quiero hace mucho volver a mi ropaje
de carne vulnerable y emprender otro viaje
por las tierras del mundo… Extraño el regocijo


de todos los deleites que tuvo en el pasado
mi ser de carne y hueso, mi barro de criatura.
Quiero otra vez mi forma, mi cuerpo, mi estatura;
quiero sentir mi sangre, amar y ser amada.


Dios observó al espíritu. Quizá su sentimiento
fue de benevolencia frente a la rebeldía,
pues dijo dulcemente: - “Hace mucho que sabía
cuál era tu deseo. El alma es como el viento


que ignora cuándo nace y va sin saber dónde.
Quieres vivir de nuevo; pero ¿es que aquí no vives?
El alto soplo eterno que junto a mí recibes
es la dicha perfecta; ya nada se te esconde,

ya nada se te niega. En esta paz fecunda
ya todo fue pensado y para siempre escrito.
Esto es el fin, lo inmenso, lo infinito.
No hay alba como esta alba, ni noche más profunda.


Lo celeste resume toda historia posible.
Puesto que yo hice el mundo, mi palabra es precisa.
No me pidas que vuelva a encender tu ceniza.
Quédate siendo alma y vive aquí apacible.


No dejes este reino maravilloso. Piensa
que entre todos los bienes, el más apetecido,
el que más anhelabas era, antaño, el olvido.
Pues yo te dí el olvido. Tuya ha sido la inmensa


delicia de olvidar…”. El alma, que escuchaba
el divino consejo, se estremeció y mirando
hacia un punto remoto, dijo, casi llorando:
-Señor: de la delicia de olvidar me olvidaba.


Perdóname la queja. Me siento arrepentida.
Y luego, silenciosa, en medio de la calma
de aquel paraje etéreo, Dios advirtió que el alma
buscaba entre las sombras una imagen perdida.




Egle Frattoni Romano-Rosario- Santa Fe- Argentina












NIÑO DE TOCONAO




Niño de cara morena, tus pies ya están azulados
Por el frío de la cordillera y sus penachos nevados
El sol, la puna y el viento tus rondas han entonado
Llevando tus bellos cantos por montañas y poblados
En tu centenaria iglesia y hermosas casas caleadas
Conservas siglos de historia y tradiciones pasadas
Niño de cara morena de ojos bellos y rasgados
Mirada franca y serena como la de tus antepasados
Del sol, la montaña y el viento, mil historias has escuchado
Que ha ido dejando el tiempo en pueblos casi olvidados
Alta cerrada y maciza, es la bríosa cordillera
Siempre comparte contigo los misterios de la tierra
Con tus manos de labriego, artesano y escultor
Trabajas bien con la piedra, en lana o, con el azadón
Tomas la piedra milenaria y porosa de los volcanes
Dándole forma de iglesia, pucara o telares
El volcán en su bravura y el Loa en su rudo cauce
Sabén de tu amor, tu dulzura, de tu astucia y tu coraje
Porque tus obras se funden el amor y gran tesón
Del niño de Toconao que es patria y puro corazón. 



Juana Castillo Meneses-Chile







Poema

Hay un mendrugo de pan
sobre la mesa
pellizcado por dos manos distintas,
una alfombra
que guarda las pisadas
de un baile continuo y agarrado.

Hay ventanas que no tienen cortinas,
la sombra de una rama
sobre cuerpos dormidos,
un si no estás
que escuece en la lengua pastosa
y una cuchara que chupamos por turnos.

Hay un aire que corre
de tu pulmón al mío,
dos caricias en el lomo de un libro
y una biblioteca
plagada de ratones.

Y hay un rojo Venecia
pintándonos la cara,
y un azul ultramar
sosteniendo horizontes
y una carcajada pendiente del espejo
dónde no quiero
que se borre tu imagen.

Mayte Sánchez Sempere- Madrid- España















MUJER MUDA



Recuerdo su rostro temeroso. Su cabello
plomizo y sus ojos interrogantes.
Detrás de ella las vías del tren.
Sus lamentos
ya no me aterran, los atesoro.
No sé de dónde venía ni a dónde iba.


En sueños vino, quizás a cuidarme;
quizás a despedirse.
Recordarla o soñarla. No importa,
si ya no está.
Si en esas vías entregó el alma. Habrá
tenido la oportunidad de darse cuenta?
Revuelvo cuando niño y allí está.


Sé que no se ha ido. Tan solo
se esconde detrás de algún vagón.


Horacio E. Frattoni-Rosario, Argentina, 2011.












                                       Lista de Autores


Autor
titulo
Ezequiel Feito
Árboles en los cuarteles
M.ª Nieves Merino
Ecos del silencio
A. Monzonís Guillen
Amanecer de la vida
Ana Romano
Renacimiento
José Rodolfo Espasa
Dormida eres tan Aurea
Lucía Giaquinto
Madre
M.ª José Acuña Belaustegui
Otra historia de Amor
Diana  Luz Bravi
Objetos perdidos II
Charo Bustos Cruz
Olvida
Mayte Sánchez Sempere
Poema (Hay un mendrugo…)
Rafael Serrano Ruiz
Tumbado de costado
Marga Utiel
El mar
Carlos Alberto Giménez
Tu ángel
Egle Edith Frattoni Romano
Elogio del olvido
Irma Sambuelli Serrano
Digo
Pilar Serrano Rodríguez
Viaje espacial
Juana Castillo Meneses
Niño de Toconao
Horacio E Frattoni
Mujer Muda
















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