Revista Nº 148 -Espacio del Poeta
2º epoca
REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
Diciembre 2025
Diego Rivera. Retrato de Dani
https://espaciodelpoeta.blogspot.com/
Enamorado del Arte
Despertaste mi corazón adormecido
Le haz dado la razón a mi existir.
Como una primavera juvenil, sobre el otoño frío de mis días.
Queriéndome de esa manera
Llenando el espacio de mi soledad.
Hoy te sonríes y después te vas.
Ya no quiero que me quieras
Adiós tristeza
ya no te necesito
solo sé que en mi locura
te amé, te amo, y te amaré.
Al despertar de este sueño apasionado
sin final…
Alfredo Gutierrez-Argentina
Las Palabras
pueden sanar o enfermar
seducir, enamorar
bendecir o maldecir.
Las palabras juegan, consuelan
recrean historias, recuerdan canciones
ocultan temores, angustias
descubren sabores, palomas, perdones
Sueltan oraciones, guardan emociones
conquistan sonidos, sonetos, poesías
Rimas sin sentidos, juramentos vanos
caminos cerrados, huellas en el barro
Locura inaudita, la palabra alumbra
Despierta y sacude, desnuda y abriga
trepa por las venas, duerme en los rincones
Descansa en la arena
retumba en la cima de alguna montaña
Hunde en la marea sus páginas blancas
La palabra es magia, risa, carcajada
lágrima rodando sobre los renglones
reina soberana de todos los dioses
La palabra es vida que late y palpita
Es pasión, guitarra, nota musical
La palabra es arte que sueña y provoca
alta maravilla coqueteando al cielo
Fuego incandescente, sublime y bohemio
la palabra es hielo si no la respiras
Niebla en los rincones, oscuros secretos
La palabra sabe su origen silvestre
Sus preocupaciones, sus calles desiertas
La palabra es muelle, sustantivo y verbo
Adjetivo abstracto, presente imperfecto
pasado y futuro,
tiempos compartidos
Ana María Daviou Rosario Argentina
PATIO DE GLICINAS
Cruzando de puntillas
el hilo que desasosiega la memoria
armonizan sus perfumes liláceos
exuberantes glicinas
en un patio que hoy
no existe.
Flotaban entonces
en bálsamos iridiscentes
abundosos racimos
aéreos y delicados.
Los ojos de la infancia
se azulaban ingenuos
bajo esa enredadera casi salvaje
y ocultaba en misterioso bolsillo
una maraña apretada y fragante.
El vino nostalgioso
del eterno retorno desenvuelve
opacados celofanes
por la intrincada arena
que navega en un presente
sin perfumes
sin glicinas
sin infancia.
Belkys Larcher De Tejeda
ATARAXIA
No he logrado rescatar
de mis retinas
la estrella palpitante de tu respirar,
no ha logrado migrar de mis manos
la rosa rendida y sin espinas
que capturé de tu pecho.
Maduraron los besos,
perduraron esos pentagramas
que dibujaron tus uñas
en mi espalda,
no se han rendido las palabras
con las que bautizamos al amor,
y se rebelaron los gemidos
que acompasaron
el ritmo de tus caderas,
cuando juntos nos alzamos
al cénit de los sentidos.
Luego…
un sueño sereno te invade,
ataraxia complacida y somnoliente,
que se posa sobre las sábanas,
como una nube que dejó escapar
la tormenta de los cuerpos.
Has vuelto a mis poemas,
tal vez nunca te hayas ido…
Carlos.Alberto.Gimenez-Argentina.
Serenamente
La sinrazón te vence y te domina
con el divino anhelo de unos besos,
en lúgubre dolor siempre culmina
la eterna exactitud de los excesos.
Después llega la huida de esa mina
que te causó quebranto, labios presos,
desciende la canción que te incrimina,
y vuela el verso roto en la vitrina.
Ay, terco amor que sabes a pecado,
a niebla y serenata, a pensamiento,
jamás vas a dejar de ser aireado
Adoro la pasión de ese lamento
que vibra con la luz de un ser amado;
serenamente es paz de un sentimiento.
Carmen Azparren Caballero-España.
ALGO LE DUELE AL AIRE
Algo le duele al aire,
del aroma al hedor.
Algo le duele
cuando arrastra, alborota
del herido la carne,
la sangre derramada,
el polvo vuelto al polvo
de los huesos.
Cómo sopla y aúlla,
como que canta
pero algo le duele.
Algo le duele al aire
entre las altas frondas
de los árboles altos.
Cuando doliente aún
entra por las rendijas
de mi ventana,
de cuanto él se duele
algo me duele a mí,
algo me duele.
Dolores Castro Varela - México
"LA MUSA DE OTOÑO"
Con tu vestido de otoño
que la hojarasca decora,
le diste envidia a la aurora
y nueva flor a un retoño.
Has destrenzado tu moño
para lucir más hermosa,
mas la bella mariposa
que adornaba tu cabello,
se fue besando tu cuello
a coronar a otra diosa.
La golondrina curiosa
revolotea admirada,
de tu preciosa mirada,
angelical y amorosa.
Tienes alma misteriosa
de adolescente y mujer
que a mí, me sabe querer,
y en tu boca deliciosa,
inocente y peligrosa:
—¡tengo un panal de placer!
El rosal ya no da rosas,
ni el olivar aceitunas,
se escondió triste la luna
esta noche tormentosa.
La estrella brilla celosa
al contemplar tu esplendor,
pero comete un error
al pensar que así naciste,
porque nunca le dijiste:
—¡que te hizo bella, mi amor!
Enrique Quiroz Castro-Perú
LA MUJER DE ROJO
La transparencia del vestido
refleja
la otra transparencia
el dolor que se quedó en el cuerpo
nudos entrelazados en una trama
mirada hasta el hueso
herida sin palabras.
Relámpagos,
brasas en las manos,
temblores
detrás del encaje
una escena
aquella niña.
La mujer de rojo
triste
no fue reina ni emperatriz
ni tampoco caperucita.
Ya no se desnuda
ni balancea sus caderas
camina descalza detrás de la hendija
ya no está el puente
está el río
sólo se celebra la nada
Graciela Araoz- Argentina
DESTINO DE ARRIERO
Arreando tropilla de un sueño genuino
sin rumbo norte sin buscar querencia
sin encontrar la senda de un camino
andar por andar sin fe ni destino
en la polvareda de mi larga ausencia.
Voy con mil sueños a un destino cierto
saciando apetitos de almas raidas
devora ilusiones de los mundos muertos
la urbe se ingesta con sus desaciertos
y bebe el vino amargo de la vida
Trotará mi sombra oscuro sendero
pisando sus huellas sin remordimientos
buscará la luna su amor verdadero
si una flor marchita susurra un te quiero
dirán que es basura superflua de un cuento.
Tal vez me recuerde el viento Sureño
el largo camino que lejos se pierde
la flor de retamas que perfuma sueños
paisaje nativo que no tiene dueño
cuando la pradera se viste de verde.
Una brisa tenue con labios de ensueños
besará los míos para que recuerde.
Héctor Pérez Ramírez-Uruguay
Latido roto.
Se quebró la hora sin previo aviso,
como un cristal que no pidió caer,
y el alma, muda, se tornó sumisa,
al filo helado de un amanecer.
La sangre, harta de tanto desconsuelo,
se negó a ser torrente ni calor,
y el pecho, cárcel de un latido yerto,
se hizo morada de un sordo temblor.
Ya no hay color, ni música, ni cielo,
solo una sombra que se vuelve ley,
un mundo ciego, sin norte ni anhelo,
que se derrumba sin saber por qué.
La vida, antes figura y argumento,
se deshilacha como un viejo papel,
y el alma, rota pero aun sin duelo,
se recoge buscando algún porqué.
No hay voz que grite, ni fe que consuele,
solo preguntas que no saben ser,
y tú, suspendido en ese silencio,
oyes tu alma doler sin perecer.
Más en la grieta donde todo muere,
nace el temblor sagrado del saber:
Que el alma, al romperse, se hace cielo.
José Manuel Rando -Latido roto- España
NADA ES PARA SIEMPRE
Todo se va, como la luz del día,
como la voz que al eco se deshace,
como un suspiro al aire que se place
y muere al sol de la melancolía.
Nada perdura, nada desafía
la ley del tiempo en su callado enlace;
todo se vuelve sombra que no yace,
todo es adiós que en la brisa confía.
Mas si el instante al fin nos abandona,
nos deja su huella, tenue, en la mirada,
como un rumor que al alma la corona.
Y aunque la flor se apague enamorada,
la vida, en su fragor, nos lo perdona:
ser finitud también es ser morada.
Justo Aldú - Panamá
SONETO DEL ALMA
Hoy, las nubes propagan la tristeza
desmembrando una cumbre de borrasca,
asediada me pide que renazca
el versátil rigor de una corteza.
Soy quebracho maduro entre la selva.
Misionera, estandarte, mal herida,
han talado los sueños de mi vida,
marchitando las verdes madreselvas.
La conciencia adormece en su reposo.
El veneno penetra en mi existencia,
impulsando las aspas de su acoso.
En la sequía que brota sin pereza
y me sumerge en un cielo riguroso,
despojando de mi alma, su belleza.
Liliana Farah-Argentina
finado
hace poco leí en un poema de Ana Martins marques
que difunto en portugués es finado.
todos los finados que conocí venían de la boca de mi abuelo,
ese recuerdo transparente se extendía por la casa
el primer finado:
su papá, que murió calcinado en una estufa
mientras mi abuelo aprendía a fumar cigarros a los siete
el segundo finado:
su hermano, que recibió un balazo equivocado en una
tienda de rana y pola mientras mi abuelo armaba casas
con puertas falsas
el finado más reciente:
mi abuelo
un difunto que se llevó el lenguaje de los muertos
Lina Gabriela cortés-Finado-Colombia
ELLA
Ella…
la que convierte la noche en un canto,
la que despierta al amor dormido
cuando abre un libro
y deja que su alma respire en cada verso.
Ella es un rincón sagrado del universo,
una llama suave que danza con la poesía,
la melodía donde todos los amantes
guardaron su último latido.
Cuando sus ojos rozan las palabras,
los héroes de antaño suspiran,
las musas se inclinan ante su luz,
y la historia vuelve a latir
como un corazón recién creado.
Ella sabe amar con una delicadeza antigua,
con la fuerza silenciosa de quien entiende
que el amor no se busca:
se reconoce en la piel del alma.
En su lectura viven caricias olvidadas,
pasiones que cruzaron océanos,
besos que ardieron en otros siglos
pero que, al ser nombrados por ella,
renacen como si jamás hubieran muerto.
Ella…
la mujer que guarda en su pecho
mil vidas, mil destinos, mil amores,
y aún así sigue soñando
como si la primera historia
apenas comenzara.
Ella es poema, música, eternidad.
Ella es la respiración del amor
cuando el mundo calla.
Y quien la mira,
entiende que no existe fuerza más divina
que el amor encendido
en el alma de una mujer
que lee…
y siente.
Luz de Luna-México
SOBREVIVIR
Me ahogo por un momento...
Un miedo sentido invisible
En un inflable que se sostiene
La inercia de un abrir y cerrar de ojos
La sordera de un buen oído.
Vagando en ninguna dirección correcta
No sé qué fuerzas me mantienen
En la soledad de un espacio
Acompañado en el pensamiento
Para la mente que funciona bien
En un sufrimiento invisible
de un valor que no tiene precio
Soportando la vida en la oscuridad
En lo que prevalece lo irrompible
E inerte por la soledad.
Rodeado de floreados
Mascaradas de masa madre
Bajo el sol que quema y seca
En un salón hostil de quejas.
Orgullo arrancado de los super egos
Sonrisas forzadas por tormentas eléctricas
Gasolineras locas
¡Los poderes gobiernan en la cima de los nadadores!
Inundación de aguas y bahías
Estas son las vidas ahora
Tragaperras de viento de la suerte
Semillas con cubiertas
Sentencias de resistencia rota
¡Espera a que las puertas se abran!
Alimentándose como...
De la píldora de la esperanza...
Vislumbre del camino del conocimiento
La certeza en la incertidumbre de la firme...
De la necesidad...
A seguir sobreviviendo!
Lya Santos-Portugal
No peguntes como
No preguntes cómo
cuándo ni por qué,
yo no puedo decir
cuándo de ti me
enamoré,
quizás fue hace tiempo
o tal vez ayer
pero lo que sí puedo
decir
es que mi alma contigo
siempre fue,
recorriendo vidas
dejándose querer:
Amándose,
Esperando el día
que juntas puedan:
Volver a renacer.
Mari Luz-España
ENLOQUECER
No me volví loca
de repente.
Sostenía el peso del silencio
como cien hojas candentes
atravesándome el pecho.
Rotos los labios,
mordida la lengua
entre los dientes.
La ventana anunciando
el día,
la noche,
la lluvia,
el viento.
No.
No me volví loca
de repente.
La mecha de la vela
siempre encendida,
abierto el refugio,
luz y lumbre sin agonía.
Cordura hecha jirones
para vestir la locura
y seguir danzando el cuerpo
en la espiral maldita.
Maria Guivernau-España
TRANSCURSO DE LA VIDA
Dejaré a un lado mis ansias
de juventud, cuando quería
unos hombros fornidos
labios brillosos como fresas.
Aquella pasión en la juventud
que yo tenía, loca pasión
que buscaba con ansiedad
eran unos ojos que me miraban.
El fuego de su voz
cómo volcán que me queme
busque. el oquedad
de mis blancas entrañas.
Antes era una voz,
que me hable, consuele
una mano que acaricie
mis esperanzas con Luz.
Ahora busco un consuelo
una voz que consuele noches,
solo quiero tanto....Un Alma.
María Soledad Amorín Kajatt -Perú
!Le gusta ser ella y eso mata!
!Le gusta ser ella y eso mata!
Le gusta ser ella, su amor propio
combinado con inteligencia, esa
que mata, cualquier prejuicio.
Emocionalmente un universo
de universos y su alma fuente
de poesías inspiradas en el ego
de su alma enamorada.
Le gusta ser ella con aquellas
alas de mariposa azul, volando
sin lamentaciones, sin miedos.
Los gemidos, los suspiros
y las lágrimas son apaciguadas
lentamente sin tabúes y eso mata.
Vamos a mandar al diablo todos
los manuales sobre; ¡¿Cómo amar?!
Vamos a querernos con esa horrible
palpitación de ser ella; única,
selectiva, amorosa, nada rencorosa
con esa extraña forma de quererse.
¡Eso mata a cualquiera!
Le gusta ser ella su amor propio brilla
en la luz de sus ojos, porque en cada
letra escrita, susurra a ese amor, que
no hiere, que no traiciona, que no
engaña y que a pesar de todas las
dificultades nunca soltará su mano.
Le encanta ser ella con esa pequeña
dosis de locura al escribir poesía.
porque no soy lo que escribo, soy
lo que tú, sientes al leerlo...
Sandra Mendoza-Ecuador
ESTE OTOÑO
"Los vértices del agua".
Deja que baile la hoja en su caída,
deja que el viento mueva la dorada
rama, como el rumor de la quebrada,
presencia viva en luz de la partida.
Deja a la lluvia, lágrima perdida,
enjugarse yaciendo con la helada,
conjugando el sueño entre la almohada
de un día gris y noche pervivida.
Es sinfonía breve la de otoño
lamiendo y despertando los crujidos,
hoja y papel luchando con mi sexo.
Como la hoja caída y sin retoño
bailo al viento de pálidos latidos
en un martirio cóncavo y convexo.
Yolanda Corell.-España
Indice Autores Nº 148 Diciembre
Alfredo Gutierrez | Enamorado del arte | Argentina | 148 |
Ana Maria Davioud | Las Palabras | Argentina | 148 |
Belkys Larcher de Tejeda | Patio de glicinas | Argentina | 148 |
Carlos.Alberto.Gimenez. | Ataraxia | Argentina | 148 |
Carmen Azparren Caballero | Serenamente | España | 148 |
Dolores Castro Varela | Algo le duele al aire | México | 148 |
Enrique Quiroz Castro | La musa de otoño | Perú | 148 |
Graciela Aráoz | La mujer de rojo | Argentina. | 148 |
Hector Perez Ramirez | Destino de Arriero | Uruguay | 148 |
José Manuel Rando | Latido roto | España | 148 |
Justo Aldú | Nada es para siempre | Panamá | 148 |
Liliana Farah | Soneto del alma | Argentina | 148 |
Lina Gabriela cortés | Finado | Colombia | 148 |
Luz de luna | Ella | México | 148 |
Lya Santos | Sobrevivir | Portugal | 148 |
Mari Luz | No preguntes como | España | 148 |
Maria Guivernau | Enloquecer | España | 148 |
María Soledad Amorín Kajatt | Transcurso de la vida | Perú | 148 |
Sandra Mendoza | Le gusta ser ella y eso mata | Ecuador | 148 |
Yolanda Corel | Este otoño | España | 148 |

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