lunes, 1 de diciembre de 2025

Revista Nº 148 -Espacio del Poeta

Revista Nº 148 -Espacio del Poeta

2º epoca

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA

Diciembre 2025


 

Diego Rivera.            Retrato de Dani





https://espaciodelpoeta.blogspot.com/





Enamorado del Arte 







Despertaste mi corazón adormecido

Le haz dado la razón a mi existir.

Como una primavera juvenil, sobre el otoño frío de mis días.

Queriéndome de esa manera

Llenando el espacio de mi soledad.

Hoy te sonríes y después te vas.

Ya no quiero que me quieras

Adiós tristeza

ya no te necesito

solo sé que en mi locura

te amé, te amo, y te amaré.

Al despertar de este sueño apasionado

sin final…


Alfredo Gutierrez-Argentina









Las Palabras

 pueden sanar o enfermar

seducir, enamorar 

bendecir o maldecir.

Las palabras juegan, consuelan 

recrean historias, recuerdan canciones

ocultan temores, angustias

descubren sabores, palomas, perdones

Sueltan oraciones, guardan emociones

conquistan sonidos, sonetos, poesías

Rimas sin sentidos, juramentos vanos

caminos cerrados, huellas en el barro

Locura inaudita, la palabra alumbra

Despierta y sacude, desnuda y abriga

trepa por las venas, duerme en los rincones

Descansa en la arena

retumba en la cima de alguna montaña

Hunde en la marea sus páginas blancas

La palabra es magia, risa, carcajada

lágrima rodando sobre los renglones

reina soberana de todos los dioses

La palabra es vida que late y palpita

Es pasión, guitarra, nota musical

La palabra es arte que sueña y provoca

alta maravilla coqueteando al cielo

Fuego incandescente, sublime y bohemio

la palabra es hielo si no la respiras

Niebla en los rincones, oscuros secretos

La palabra sabe su origen silvestre

Sus preocupaciones, sus calles desiertas

La palabra es muelle, sustantivo y verbo

Adjetivo abstracto, presente imperfecto

pasado y futuro, 

tiempos compartidos

Ana María Daviou   Rosario  Argentina





PATIO  DE  GLICINAS



Cruzando de  puntillas

el hilo que desasosiega la memoria

armonizan sus perfumes liláceos

exuberantes glicinas

  en un patio que hoy

             no existe.

Flotaban entonces

en bálsamos iridiscentes

abundosos racimos

            aéreos y delicados.

Los ojos de la infancia

se azulaban ingenuos

bajo esa enredadera casi salvaje

y ocultaba en misterioso bolsillo

una maraña  apretada y fragante.

El vino nostalgioso

del eterno retorno  desenvuelve

opacados celofanes

por la intrincada arena

                   que navega en un presente

sin perfumes

             sin glicinas

                       sin infancia.





 Belkys Larcher De Tejeda




ATARAXIA




No he logrado rescatar 

de mis retinas

la estrella palpitante de tu respirar,

no ha logrado migrar de mis manos

la rosa rendida y sin espinas

que capturé de tu pecho.

Maduraron los besos, 

perduraron esos pentagramas

que dibujaron tus uñas 

en mi espalda,

no se han rendido las palabras

con las que bautizamos al amor,

y se rebelaron los gemidos

que acompasaron 

el ritmo de tus caderas,

cuando juntos nos alzamos

al cénit de los sentidos.

Luego…

un sueño sereno te invade,

ataraxia complacida y somnoliente,

que se posa sobre las sábanas,

como una nube que dejó escapar

la tormenta de los cuerpos.

Has vuelto a mis poemas,

tal vez nunca te hayas ido…



Carlos.Alberto.Gimenez-Argentina.









Serenamente

La sinrazón te vence y te domina


con el divino anhelo de unos besos,


en lúgubre dolor siempre culmina


la eterna exactitud de los excesos.



Después llega la huida de esa mina


que te causó quebranto, labios presos,


desciende la canción que te incrimina,


y vuela el verso roto en la vitrina.



Ay, terco amor que sabes a pecado,


a niebla y serenata, a pensamiento,


jamás vas a dejar de ser aireado



Adoro la pasión de ese lamento


que vibra con la luz de un ser amado;


serenamente es paz de un sentimiento.



Carmen Azparren Caballero-España.







ALGO LE DUELE AL AIRE 




Algo le duele al aire,

del aroma al hedor.

Algo le duele

cuando arrastra, alborota

del herido la carne,

la sangre derramada,

el polvo vuelto al polvo

de los huesos.

Cómo sopla y aúlla,

como que canta

pero algo le duele.

Algo le duele al aire

entre las altas frondas

de los árboles altos.

Cuando doliente aún

entra por las rendijas

de mi ventana,

de cuanto él se duele

algo me duele a mí,

algo me duele.


 Dolores Castro Varela - México 





"LA MUSA DE OTOÑO"

Con tu vestido de otoño

que la hojarasca decora,

le diste envidia a la aurora

y nueva flor a un retoño.

Has destrenzado tu moño

para lucir más hermosa,

mas la bella mariposa 

que adornaba tu cabello,

se fue besando tu cuello

a coronar a otra diosa.

La golondrina curiosa

revolotea admirada,

de tu preciosa mirada,

angelical y amorosa.

Tienes alma misteriosa

de adolescente y mujer

que a mí, me sabe querer,

y en tu boca deliciosa,

inocente y peligrosa:

—¡tengo un panal de placer!

El rosal ya no da rosas,

ni el olivar aceitunas,

se escondió triste la luna

esta noche tormentosa.

La estrella brilla celosa

al contemplar tu esplendor,

pero comete un error 

al pensar que así naciste,

porque nunca le dijiste:

—¡que te hizo bella, mi amor!

 

Enrique Quiroz Castro-Perú










LA MUJER DE ROJO                                



La transparencia del vestido

refleja

             la otra transparencia

el dolor que se quedó en el cuerpo

nudos entrelazados en una trama

                                     mirada hasta el hueso

herida sin palabras.

Relámpagos,

brasas en las manos,

                                     temblores

detrás del encaje

                           una escena

aquella niña.

La mujer de rojo

triste

no fue reina ni emperatriz

ni tampoco caperucita.

Ya no se desnuda

ni balancea sus caderas

camina descalza detrás de la hendija

ya no está el puente

está el río

sólo se celebra la nada


Graciela Araoz- Argentina





DESTINO DE ARRIERO


Arreando tropilla de un sueño genuino

sin rumbo norte sin buscar querencia

sin encontrar la senda de un camino

andar por andar sin fe ni destino

en la polvareda de mi larga ausencia. 

Voy con mil sueños a un destino cierto

saciando apetitos de almas raidas 

devora ilusiones de los mundos muertos

la urbe se ingesta con sus desaciertos

y bebe el vino amargo de la vida

Trotará mi sombra oscuro sendero

pisando sus huellas sin remordimientos

buscará la luna su amor verdadero

si una flor marchita susurra un te quiero 

dirán que es  basura superflua de un cuento.

Tal vez me recuerde el viento Sureño

el largo camino que lejos se pierde

la flor de retamas que perfuma sueños

paisaje nativo que no tiene dueño

cuando la pradera se viste de verde.

Una brisa tenue con labios  de ensueños

besará los míos para que  recuerde.


Héctor Pérez Ramírez-Uruguay






Latido roto.




Se quebró la hora sin previo aviso, 

como un cristal que no pidió caer, 

y el alma, muda, se tornó sumisa, 

al filo helado de un amanecer.

La sangre, harta de tanto desconsuelo, 

se negó a ser torrente ni calor, 

y el pecho, cárcel de un latido yerto, 

se hizo morada de un sordo temblor.

Ya no hay color, ni música, ni cielo, 

solo una sombra que se vuelve ley, 

un mundo ciego, sin norte ni anhelo, 

que se derrumba sin saber por qué.

La vida, antes figura y argumento, 

se deshilacha como un viejo papel, 

y el alma, rota pero aun sin duelo, 

se recoge buscando algún porqué.

No hay voz que grite, ni fe que consuele, 

solo preguntas que no saben ser, 

y tú, suspendido en ese silencio, 

oyes tu alma doler sin perecer.

Más en la grieta donde todo muere, 

nace el temblor sagrado del saber: 

Que el alma, al romperse, se hace cielo.




 José Manuel Rando -Latido roto- España

                                                 




NADA ES PARA SIEMPRE


 

Todo se va, como la luz del día,

como la voz que al eco se deshace,

como un suspiro al aire que se place

y muere al sol de la melancolía.

 

Nada perdura, nada desafía

la ley del tiempo en su callado enlace;

todo se vuelve sombra que no yace,

todo es adiós que en la brisa confía.

 

Mas si el instante al fin nos abandona,

nos deja su huella, tenue, en la mirada,

como un rumor que al alma la corona.

 

Y aunque la flor se apague enamorada,

la vida, en su fragor, nos lo perdona:

ser finitud también es ser morada.

 

Justo Aldú - Panamá



SONETO DEL ALMA




Hoy, las nubes propagan la tristeza

desmembrando una cumbre de borrasca,

asediada me pide que renazca

el versátil rigor de una corteza.

Soy quebracho maduro entre la selva. 

Misionera, estandarte, mal herida,

han talado los sueños de mi vida,

marchitando las verdes madreselvas.

La conciencia adormece en su reposo.

El veneno penetra en mi existencia,  

impulsando las aspas de su acoso.

En la sequía que brota sin pereza  

y me sumerge en un cielo riguroso,

despojando de mi alma, su belleza.


Liliana Farah-Argentina





finado

 

hace poco leí en un poema de  Ana  Martins  marques

que difunto en portugués es finado.

 

todos los finados que conocí venían de la boca de mi abuelo,  

ese recuerdo transparente se extendía por la casa

 

el primer finado:

su papá, que murió calcinado en una estufa

mientras mi abuelo aprendía a fumar cigarros a los siete

 

el segundo finado:

su hermano, que recibió un balazo equivocado en una

tienda de rana y pola mientras mi abuelo armaba casas

con puertas falsas

 

el finado más reciente:

mi abuelo

un difunto que se llevó el lenguaje de los muertos



Lina Gabriela cortés-Finado-Colombia







ELLA

Ella…

la que convierte la noche en un canto,

la que despierta al amor dormido

cuando abre un libro

y deja que su alma respire en cada verso.

Ella es un rincón sagrado del universo,

una llama suave que danza con la poesía,

la melodía donde todos los amantes

guardaron su último latido.

Cuando sus ojos rozan las palabras,

los héroes de antaño suspiran,

las musas se inclinan ante su luz,

y la historia vuelve a latir

como un corazón recién creado.

Ella sabe amar con una delicadeza antigua,

con la fuerza silenciosa de quien entiende

que el amor no se busca:

se reconoce en la piel del alma.

En su lectura viven caricias olvidadas,

pasiones que cruzaron océanos,

besos que ardieron en otros siglos

pero que, al ser nombrados por ella,

renacen como si jamás hubieran muerto.

Ella…

la mujer que guarda en su pecho

mil vidas, mil destinos, mil amores,

y aún así sigue soñando

como si la primera historia

apenas comenzara.

Ella es poema, música, eternidad.

Ella es la respiración del amor

cuando el mundo calla.

Y quien la mira,

entiende que no existe fuerza más divina

que el amor encendido

en el alma de una mujer

que lee…

y siente.


Luz de Luna-México




SOBREVIVIR

Me ahogo por un momento...

Un miedo sentido invisible

En un inflable que se sostiene

La inercia de un abrir y cerrar de ojos

La sordera de un buen oído.

Vagando en ninguna dirección correcta

No sé qué fuerzas me mantienen

En la soledad de un espacio

Acompañado en el pensamiento

Para la mente que funciona bien

En un sufrimiento invisible

de un valor que no tiene precio

Soportando la vida en la oscuridad

En lo que prevalece lo irrompible

E inerte por la soledad.

Rodeado de floreados

Mascaradas de masa madre

Bajo el sol que quema y seca

En un salón hostil de quejas.

Orgullo arrancado de los super egos

Sonrisas forzadas por tormentas eléctricas

Gasolineras locas

¡Los poderes gobiernan en la cima de los nadadores!

Inundación de aguas y bahías

Estas son las vidas ahora

Tragaperras de viento de la suerte

Semillas con cubiertas

Sentencias de resistencia rota

¡Espera a que las puertas se abran!

Alimentándose como...

De la píldora de la esperanza...

Vislumbre del camino del conocimiento

La certeza en la incertidumbre de la firme...

De la necesidad...

A seguir sobreviviendo!


Lya Santos-Portugal



No peguntes como


No preguntes cómo

cuándo ni por qué,

yo no puedo decir

cuándo de ti me

enamoré,

quizás fue hace tiempo

o tal vez ayer

pero lo que sí puedo

decir

es que mi alma contigo

siempre fue,

recorriendo vidas

dejándose querer:

Amándose,

Esperando el día

que juntas puedan:

Volver a renacer.


Mari Luz-España










ENLOQUECER 



No me volví loca 

de repente.

Sostenía el peso del silencio

como cien hojas candentes

atravesándome el pecho.

Rotos los labios,

mordida la lengua 

entre los dientes.

La ventana anunciando 

el día,

la noche,

la lluvia,

el viento.

No.

No me volví loca

de repente.

La mecha de la vela

siempre encendida,

abierto el refugio,

luz y lumbre sin agonía.

Cordura hecha jirones

para vestir la locura

y seguir danzando el cuerpo

en la espiral maldita.


Maria Guivernau-España



TRANSCURSO DE LA VIDA





Dejaré a un lado mis  ansias

de juventud, cuando quería

unos hombros fornidos

labios brillosos como fresas.

Aquella  pasión en la juventud

que yo tenía,  loca pasión

que buscaba con ansiedad

eran unos ojos que me miraban.

El fuego de su voz

cómo volcán que me queme

busque. el oquedad  

de mis blancas entrañas.

Antes era una voz,

que me hable, consuele

una mano que acaricie

mis esperanzas con Luz.

Ahora busco un consuelo

una voz que consuele noches,

solo quiero tanto....Un Alma.




María Soledad Amorín Kajatt -Perú





!Le gusta ser ella y eso mata!


!Le gusta ser ella y eso mata!

Le gusta ser ella, su amor propio 

combinado con inteligencia, esa 

que mata, cualquier prejuicio.

Emocionalmente un universo 

de universos y su alma fuente 

de poesías inspiradas en el ego 

de su alma enamorada.

Le gusta ser ella con aquellas 

alas de mariposa azul, volando  

sin lamentaciones, sin miedos.

Los gemidos, los suspiros 

y las lágrimas son apaciguadas 

lentamente sin tabúes y eso mata.

Vamos a mandar al diablo todos 

los manuales sobre; ¡¿Cómo amar?! 

Vamos a querernos con esa horrible 

palpitación de ser ella;  única, 

selectiva, amorosa, nada rencorosa 

con esa extraña forma de quererse.

¡Eso mata a cualquiera!

Le gusta ser ella su amor propio brilla 

en la luz de sus ojos, porque en cada 

letra escrita, susurra a ese amor, que 

no hiere, que no traiciona, que no 

engaña  y que a pesar de todas las 

dificultades nunca soltará su mano.

Le encanta ser ella con esa pequeña 

dosis de locura al escribir poesía.

porque no soy lo que escribo, soy 

lo que tú, sientes al leerlo...


 Sandra Mendoza-Ecuador






ESTE OTOÑO

"Los vértices del agua".


Deja que baile la hoja en su caída, 

deja que el viento mueva la dorada

rama, como el rumor de la quebrada,

presencia viva en luz de la partida.

Deja a la lluvia, lágrima perdida,

enjugarse yaciendo con la helada,

conjugando el sueño entre la almohada

de un día gris y noche pervivida.

Es sinfonía breve la de  otoño

lamiendo y despertando los crujidos,

hoja y papel luchando con mi sexo.

Como la hoja caída y sin retoño

bailo al viento de pálidos latidos

en un martirio cóncavo y convexo.

Yolanda Corell.-España





Indice Autores Nº 148 Diciembre



Alfredo Gutierrez

Enamorado del arte

Argentina

148

Ana Maria Davioud

Las Palabras

Argentina

148

Belkys Larcher de Tejeda

Patio de glicinas

Argentina

148

Carlos.Alberto.Gimenez.

Ataraxia

Argentina

148

Carmen Azparren Caballero

Serenamente

España

148

Dolores Castro Varela 

Algo le duele al aire

México

148

Enrique Quiroz Castro

La musa de otoño 

Perú 

148

Graciela Aráoz

La mujer de rojo

Argentina.

148

Hector Perez Ramirez

Destino de Arriero

Uruguay

148

José Manuel Rando 

Latido roto

España 

148

Justo Aldú

Nada es para siempre

Panamá

148

Liliana Farah

Soneto del alma

Argentina

148

Lina Gabriela cortés

Finado

Colombia

148

Luz de luna

Ella

México

148

Lya Santos

Sobrevivir

Portugal

148

Mari Luz

No preguntes como

España

148

Maria Guivernau

Enloquecer

España

148

María Soledad Amorín Kajatt

Transcurso de la vida

Perú

148

Sandra Mendoza

Le gusta ser ella y eso mata

Ecuador

148

Yolanda Corel

Este otoño

España

148