sábado, 1 de junio de 2024

Revista Nº 130 -Espacio del Poeta


Revista Nº 130 -Espacio del Poeta

2º epoca

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA


Junio  2024

René -Amadeo Modigliani










RAZÓN 


Vino que avisas al duelo postrero 

Cuando el aire sólo supura tragedia 

Cuando hoy siento y miro al cuello de mi camisa ahorcarse 

Es este derroche cíclico y diario 

Es esta soledad que se aparea 

con la multitud de mis sueños 

Es la incertidumbre que vence a mis azules conflictos 

Esta ciega oquedad intacta 

Que actúa completando su vacío 

Como engullirse de albas para engordarse de ocasos 

Como contrabandear a mis sombras 

en la proyección de mis cojas lágrimas 

Y de besarse con la luz que espera al día para saciarse 

Abismos cruzados 

En loco desvarío 

Espacio maltratado inconsciente huraño 

Impura pleitesía al dios barro 

Que gime su endémica sequedad 

Oh! Sol y luna idiotizados

Por su irreverente lacónico deambular 

Su ángulo de mentiras 

le transmite su pudor 

  a mi tristeza 

Y me hallo 

   Y me encuentro 

Irredimible nervioso absoluto 

!Aquí entre solidarios contrastes !

Saltando las gradas de una jocosa muralla 

Que los planetas 

              entienden 

!Que los planetas  

                    entienden!!


Alex Eduardo Castillo- Perú






Las Palabras

 pueden sanar o enfermar

seducir, enamorar 

bendecir o maldecir.

Las palabras juegan, consuelan 

recrean historias, recuerdan canciones

ocultan temores, angustias

descubren sabores, palomas, perdones

Sueltan oraciones, guardan emociones

conquistan sonidos, sonetos, poesías

Rimas sin sentidos, juramentos vanos

caminos cerrados, huellas en el barro

Locura inaudita, la palabra alumbra

Despierta y sacude, desnuda y abriga

trepa por las venas, duerme en los rincones

Descansa en la arena

retumba en la cima de alguna montaña

Hunde en la marea sus páginas blancas

La palabra es magia, risa, carcajada

lágrima rodando sobre los renglones

reina soberana de todos los dioses

La palabra es vida que late y palpita

Es pasión, guitarra, nota musical

La palabra es arte que sueña y provoca

alta maravilla coqueteando al cielo

Fuego incandescente, sublime y bohemio

la palabra es hielo si no la respiras

Niebla en los rincones, oscuros secretos

La palabra sabe su origen silvestre

Sus preocupaciones, sus calles desiertas

La palabra es muelle, sustantivo y verbo

Adjetivo abstracto, presente imperfecto

pasado y futuro, 

tiempos compartidos


Ana María Daviou   Rosario  Argentina


Me quedé sin lágrimas para llorar

Acuarela "Verdad y ausencia”

Me quedé sin lágrimas para llorar

Me quedé sin hambre, sin sueño, sin sonrisa

Nunca la soledad fue tan sustanciosa

Nunca tan arrasadora

Nunca tan perversa

Los días se hicieron laxos sin medida 

Las horas siguieron copiando el tiempo de Lisboa

Las paredes como telones de un teatro paralelo

amenazaron con caerse sobre mis anhelos

Mi corazón se quebró transformado en cenizas

cayendo en lluvia estelar  de arena originaria

Mis huesos abandonados sobre el lecho

sanaron su sed bajo el agua redentora

Que no cura ni nutre porque morir es la luz 

¿Qué importa?

Si una locura de amargos desencuentros

acarició mis párpados cerrados de cadáver,

abarcó mi perdido cuerpo, mis manos suplicantes

dejando mi boca susurrando mil preguntas

Si eso pasó y no termina,

¿cómo puedo vivir sin  respirar?

Si hay un ángel, unos duendes o esos divinos toques,

que me traigan  la palabra, el pincel y la belleza

Que me quiten la ausencia de la noche

iniciando ya, los  caminos de bonanza

Encontrando en la noche ciega, interminable

las respuestas para un alma devastada

Que vengan todas las criaturas en mi ayuda

Que oiga el Universo mi voz ronca, mi congoja 

Que separe el Cielo un espacio para mi vuelo

Que mis pies despeguen 

Que mis células floten acompañando finalmente,

la Alegría! 

Ani Carmona- Argentina







SUPE DE TI 

Supe de ti,

cuando te llamaron viento,

y te busqué en las brisas

de mi mejor momento, 

por si te vi germinar

y nunca estuve

en el secano frutal de tu talle,

y te deje cruzar la frontera 

de mi huertos,

donde la arcilla me moldeo

y la greda me rompió 

y se quedó mi instante

huerfano.

Supe  de ti,

cuando te nombraron sosiego

y pretendí verte

por si descansabas,

por si quisieras 

que fuera arrullo,

y el pecho te suplicara un cobijo, 

donde abrigar y ser abrigada,

y un lecho por si querías amar

y ser amada

y se obstruyo el tiempo 

en mi bagaje.

Supe de ti, 

y regresé a verte anestesiado,

sin certidumbre y adolorido

para hablar de amores desafortunados,

de titubeos sin convicción,

de esta apariencia 

que me volvio diáfano

y me separó de ti,

sin temple, ni auxilio,

inquiriendo la pena 

de tenerte.

Me vi solo

y fue entonces 

que me hice descreído,

y te enterré en mi poesía 

y te hice imprescindible,

para sufrir herido 

mi ansia inconclusa,

para desnudarte en mi quimera

y recorrerte sin respeto, 

sin cuantía,

sin sitio,

sin intervalo,

volverme motivo para ti

y ser osado de tu cuello

a tu costado

y furor,

de tu vientre a mi razon,

y drogarme de esta piel 

que me acerco al oficio 

de vivir este momento 

bajo el pontón de tu cuerpo,

hasta que tú embalse se desborde,

y tu vega me acoja

y te atesore en mí, 

desde hoy,

y al infinito.

Supe de ti,

cuando te dijeron peligro,

y vine a diluirme  

entre tus labios perversos,

hasta que mi desahogo

sea la llave,

y me exonere tu fuego,

Y tu entraña me reclame




Arturo Gil Ramírez-Mexico






ANTÍTESIS.



Hay versos que gritan alto

y al gritar a nadie engañan,

y silencios que no empañan

al grito en su sobresalto.

Vive la voz de contralto

en regocijo y placer,

sabiendo que puede ser

silenciosa letanía,

su clamor llegando el día

en soplos de atardecer.

Grita el silencio más fuerte

que la bóveda celeste;

que su rumor no nos cueste

espinas de amor y muerte.

En sus rasgos, por tenerte,

salta el pecho de emoción,

y vibrante el corazón

ya no escucha ese gritar

del ruido que hace al llegar

quien silencia su intención.



Carmen Azparren Caballero- España.





Otra Voz Canta

 

Por detrás de mi voz

– escucha, escucha –

otra voz canta.

Viene de atrás, de lejos;

viene de sepultadas

bocas, y canta.

Dicen que no están muertos

– escúchalos, escucha –

mientras se alza la voz

que los recuerda y canta.

Escucha, escucha;

otra voz canta.

Dicen que ahora viven

en tu mirada.

Sostenlos con tus ojos,

con tus palabras;

sostenlos con tu vida

que no se pierdan,

que no se caigan.

Escucha, escucha;

otra voz canta.

No son sólo memoria,

son vida abierta,

continua y ancha;

son camino que empieza.

Cantan conmigo,

conmigo cantan.

Dicen que no están muertos;

escúchalos, escucha,

mientras se alza la voz

que los recuerda y canta.

Cantan conmigo,

conmigo cantan.

No son sólo memoria,

son vida abierta,

son camino que empieza

y que nos llama.

Cantan conmigo,

conmigo cantan.


Circe Maia -Uruguay


                    AL FINAL

He llegado hasta dentro de mi alma

con ese canto llena de esperanza,

he llegado y en este largo viaje

encontré a mis ansias ya cansadas

Después de tanto trajinar la vida

por valles tristes de melancolías,

pensé que el negro velo de agonía

iba a cegar mi punto de partida.

Me sorprendí al mirarme en ese tiempo

en un viajé buscando en el silencio,

la razón de sentir que en aún latía

un corazón gozando de la vida.

Crucé por los parajes de mis sueños

llenos de pesadumbre por añejos,

pero en medio de todo ese tormento

la siempre viva florecía por dentro.

Encontré aquella luz del sentimiento

que ilumina con fe los pensamientos

y sentí que bien vale la pena

si solo vibran los bellos recuerdos.

 

Consuelo Sánchez Mazzini-Ecuador



De conquestu.

Será tuyo el piélago de rimas,

la vasta impunidad de los azotes

que a modo de náufrago recibo

al romper tus obras

                                  en la orilla…

Será tuya la esencia marinera

del ojo del insomnio original,

del lastre que dejamos en las flores

que en versos conseguimos germinar…

Y si desnuda de ti te sientes sola,

que sepas que de escamas está hecha

la luna que se posa en mi memoria

y luce en su esplendor un beso más…

Será tuya la esencia marinera

del ojo del insomnio original,

del lastre que dejamos en las flores

que en versos conseguimos germinar…

Que si alcanzan nuestros sueños una isla

donde el tiempo les deje musitar,

sin ser, porque no han sido todavía,

con los años ganarán su eternidad…

Será tuya la esencia marinera

del ojo del insomnio original,

del lastre que dejamos en las flores

que en versos conseguimos germinar…

Será tuyo el ferviente amor nocturno,

el alma que no duerme ni al dormir,

la voz que resuena en mis adentros

cuando te llamo hastiado

                                            de mí…

Será tuya la esencia marinera

del ojo del insomnio original,

del lastre que dejamos en las flores

que en versos conseguimos germinar…

Será tuya la nube del recuerdo

de gotas que condensan el sentir

de pozos, de prisiones y conventos

que nunca dejarán de seducir…


Diego Noel-España



Una moza muy sencilla



Una moza muy sencilla

que asomada en el balcón

le ha gritado a un caballero

muy cerca del callejón

quería que recogiera

un pañuelo que voló

hacía las Flores silvestres

de aquella ventana, verde, marrón.

El la miro sonriente,

con galante inspiración,

el estaba consciente

de esa brisa que embriagó.

La doncella no sabía

que un suspiro sentenció

el deseo más ferviente

que el pañuelo concedió,

y entre halagos, cortesías

el joven le dirigió,

la mirada que ofrecía 

el verso que no escondió.

Pícara, bajo su cabeza

con pena en cada color

porque el joven se acercaba

al compás de una canción,

trotando en cada suspiro

que daba su corazón.

¡Trota mancebo, trota

que llegue ese ritmo al sol

de un vocablo que ha bebido

un sueño que yace prendido.

Oh moza, jardín de encanto,

tiene su tarde una primavera,

pide su mano aunque quisiera,

tenerla cerca de su bandera.

Algarabía cuando desposa

los labios tiernos donde reposa

donde despiertan los desafíos

por abrazarte, tierno amor mío.


Dr Magdiel Molina Montalvo-Cuba






SI CONOCÍ LA DULZURA


Si conocí la dulzura

de dormir en paz

sobre el costado

Si toqué  madera en el destino

y me abrió las cerraduras

Si mis amantes se alejaron

como estatuas azules

en el museo del tiempo

Si mi pie se acostumbró

a la elegancia

de tejer los días estrechos

Si aprendí a tomar sopa de letras

en la torre de Babel de mi pasado

Entonces

¿Con quién puedo conversar

sobre tormentas?



Gladys Ramos-Venezuela








Una mujer llora en la cocina



Una mujer llora en la cocina. Detrás

del olor a locro.

Macera la carne con limón

y con su inefable tristeza.

Las lágrimas caen en la espuma de leche

que se derrama hasta la indolencia.

El aire se vuelve tan oleoso que debería irse

y apagar el día.

En la cocina una mujer se parte viva,

se corta los dedos, desangra.

El dedo va a la boca.

El dolor está detrás

del hilo dormido que se secó en el vientre,

detrás de aquel humo que se llevó el después.

Detrás, siempre y detrás de todo.

Cuando los olores se mezclan

ella destapa las cacerolas.

Es la única que se queda enjuagando el día

hasta que vuelva a ser.

Una mujer en la cocina.



Graciela Aráoz- Argentina


LA POESÍA...

La poesía es el vibrar

del alma, sonoro ritmo,

y el sudor del altar

del corazón en suspiros,

es el grito del alma suelta

y de la razón unidas,

en el vuelo libre y lúcido

del pentagrama de notas,

donde las musas en el bar

beben del vino, ambrosía,

y comen del suculento

almíbar en la bandeja,

donde las letras son licor

y alimento, la madeja;

la poesía es la ola

de ese mar lleno de versos,

entre esas aguas suaves

de rimas exuberantes,

donde la inspiración liba

y se emborracha de elixires,

y da sorbos de grandeza

al ritmo de las deidades,

y los estros transparentes

en el numen del color,

donde vibran los estímulos

en el soplo del fulgor,

del arte, divino sello

de los dioses del amor;

la poesía es la fémina

instalada en los fonemas,

donde se destila el verso

y las letras corren sueltas,

en la armonía imprudente

y la cadencia sin límites,

como concierto unísono

de las letras sin paradas,

desde el parnaso divino

con la demencia bordada,

en la estridente ilusión

de la cordura versada,

en el esculpido son

del poema y su morada


José Vicente Castro Romero.-Colombia.



La simplicidad, como  la  poesía,




La simplicidad, como  la  poesía,

nace del crepúsculo y los alaridos de la nada;

de la palabra interminable que acuña el silencio

y la soledad que traspasa el tiempo no vivido;

del ver que taladra la materia impenetrable,

de la intimidad auténtica de los vacíos

y de las cosas que hielan nuestra sangre;

de las nubes accesibles que alimentan la mirada,

las clemencias del cielo, la asonancia indefinida,

los vidriosos colores del atardecer más frio

y de ese vestigio de la huella azul sobre el rio

helado de esta vida que eres tu mismo





Juan J Ramirez- España









puerto montt


bebo el olor a mar mastico

el acero de escamas la perturbante  gota

de salitre

una montaña un nido de techumbres

grises constelaciones las ventanas como ojos

de vidrios ojivales


flacas figuras  flamígeros

pájaros de quietud y pertenencia son dueños

del lugar  el sol  el tiempo

del aceite genital que cruje en su porción

de peces   


 Lidia Benas   Rosario  Argentina















¡No la felicites!

El pañuelo púrpura la engalanada sonrisa en el rostro la transforma

Y amortigua los golpes con maquillaje color piel natural

Y los dolores que oculta en su corazón endurecen.


¡Para estas cosas no hay festejos ni felicitaciones, entiende

Para estas cosas hay tristeza, hay olor, hay recuerdos, si recuerdos

De mujeres que lucharon por un mundo que gire mejor

Y que lograron a cambio de sus vidas!


Pero y ahora, y ahora que está pasando,

Por qué desaparecen las mujeres,

Por qué hay hombres que abusan de ellas,

De sus cuerpos y de sus mentes, por qué.


Por qué tanto temor, por qué violan y matan sin compasión,

Escuchamos sus voces, escuchamos sus gritos de guerra

Y sus lamentos como el golpeo de un tambor.


Por las desapariciones, por los feticidios,

Por los abusos sexuales, que no se sientan solas.

Que sepan que aquí estamos, que aquí estaremos con una oración,

En una marcha, con un ideal, pero también bravías y aguerridas,

Dispuestas a luchar, para exigir justicia por sus vidas

Y que no muera ni una más.

El pañuelo púrpura la engalana, la sonrisa en el rostro la transforma


Luz Gabriela Rodriguez- Ecuador

Lluvia…



Lluvia que vienes a mi encuentro

sutil lamento de la mañana,

me abrazas tímidamente 

lavando mi rostro con lágrimas.

Camino vagando al compás

de unas agujas doradas

que marcan con su tic tac

el camino hacia la nada.

¡Que me quede un aliento 

en esta boca apretada,

el recuerdo de un beso,

un abrazo, una mirada!

Miro con pausa a lo lejos

mis cuencos acuosos delatan

unos ojos abiertos 

que no encuentran esperanza.

Caricia de terciopelo 

que recibe mi piel cansada,

es la de esta lluvia gris

sutil lamento de la mañana.


Marcela Toro-Argentina



Sinfonia de Otoño


Surcan las calles vacías,

crujientes y doradas,

las visten de fuego

cuando el ocaso escapa.

El viento las arremolina,

como si fuera una danza,

bailan entre las piedras,

gimen con las pisadas.

El rocío de la noche

las cubre de perlas plateadas,

húmedas y cansadas,

las encuentra la mañana.

Mueren acurrucadas

en esquinas olvidadas,

se enreda el viento

en las ramas desojadas.


 Mirtha Ortiz Perez-Uruguay












Niños de la calle

Cae la lluvia sobre un mundo cruel… cae y se desliza por toda la ciudad, y salpica e inunda callejuelas oscuras de basura por doquier, de niños descalzos y hambrientos

tapados con cartones y diarios mojados, 

Cae la lluvia por los cielos del mundo

con olor a herrumbre a roña y orín, 

Y como la nada misma se retuercen las tripas

en profunda agonía 

de no tener un mañana de no saber si verán un nuevo amanecer…

Cae la lluvia ácida de espectro humano,

en bocas sedientas, 

en muecas sin rostros 

en labios resecos, ajados… remotos.

Llueve por el mundo 

como alud de viga pilastra 

como aval de defensa 

hacia las mentes retorcidas y enfermas,

que no tienen cura, 

que les da lo mismo,

que le importa un bledo,

que le importa nada…

De eso se trata, sí

de la maldición de niños

que necesitan nutrir sus panzas

y nutrir su alma

para satisfacer su hambre 

y la de ellos…

Esos que no tienen piedad

y dejan a la deriva bajo la incesante lluvia de maldiciones 

de desborde de locura errante 

la mirada ausente de niños en la calle con los pies descalzos sobre las alfombras

de la escarcha de las madrugadas.

Llueve  en el vértice mismo del propio abismo, 

la locura extrema sin piedad

la resignación, la muerte

y la indiferencia, 

sobre los cuerpos ajados 

antes de tiempo,

Llueve…sobre las caras desencajadas que no entienden porque están maldecidos antes de haber nacido,

Llueve, llueven lluvias intensas, frías,

sobre los “dioses de labios fríos”y en las conciencias de los jefes del poder.

Llueve… llueve tristeza sobre los pies indefensos de la humanidad.-

Nora Liliana Flamini

Río Negro Patagonia Argentina 


PERDERSE

Perderse también es camino".

Clarice Lispector.




Hay que perderse en las palabras leves

de los cuentos de ayer, en los relatos

de amores y deseos sin recatos,

en versos largos de poemas breves. 

Hay que perderse a veces en las nieves

de inviernos de otros días, en los ratos

más fríos, y quitarse los zapatos

y caminar con gozo otros relieves. 

Hay que perderse cuando los contornos

de la rutina cambien los entornos

de las cosas que siempre se han sentido. 

Hay que perderse sobre la memoria

para encontrar la vida en cada historia,

aunque ya lo demás esté perdido. 

Pedro Hernández-España







AQUÍ DIJISTE…


Aquí dijiste:

"son hermosos

los ojos húmedos de los caballos".

Y aquí: "me encanta el viento".

Desando yo tus pasos, revivo tus palabras.

Y te amo en la baldosa que pisaste,

en la mesa de pino

que aún guarda la caricia de tu mano,

en el estropeado cigarrillo

olvidado en el fondo de mi bolso.

Recorro cada calle que anduviste

y sé

que amaste este abedul y esta ventana.

Aquí dijiste:

"así soy yo,

como esa música

triste y alegre a un mismo tiempo".

Y te amo

en el olor que tiene mi cuerpo de tu cuerpo,

en la feliz canción

que vuelve y vuelve y vuelve a mi tristeza.

En el día aterido

que tú estás respirando no sé dónde.

En el polvo, en el aire,

en esa nube

que tú no mirarás,

en mi mirada

que te calcó y fijó en mi más triste fondo,

en tus besos sellados en mis labios,

y en mis manos vacías,

pues eres hoy vacío

y en el vacío te amo.


Piedad Bonnett-Colombia






Y allí sentado ante un café




Sentado ante un café

busco en mi vacío interior

entre un mundo repleto de susurros

donde fragmentos de palabras

buscan mi complicidad

en vano intento.


En tan cotidiano ambiente,

hay momentos, en los cuales,

una leve esperanza ilumina mi existencia.

Todo es posible en mi universo

donde la realidad y los sueños

eluden mi yo existencial.


Y allí, ante un café empecé a comprender

lo sublime que puede ser lo banal.

El desencadenamiento de sentimientos

que pueden llenar un instante… una vida.


Y allí, sentado ante un café,  

me inundaron sus palabras,

sus risas,  su infatigable plenitud de vida

y su amor, razón de mi existencia 

 


Rafael Serrano Ruiz-España










Indice Espacio del Poetas Nº 130 Junio 2024




Alex Eduardo Castillo

Razón

Perú

130

Ana María Daviou

 Las Palabras

Argentina

130

Ani Carmona 

Me quedé sin lágrimas para llorar

Argentina

130

Arturo Gil Ramirez

Supe de ti

México

130

Carmen Azparren Caballero.

Antítesis

España

130

Circe Maia 

Otra voz canta

Uruguay

130

Consuelo Sánchez Mazzini

Al final

Ecuador

130

Diego Noel

De Conquestu

España

130

Dr Magdiel Molina Montalvo. 

Una moza muy sencilla

Cuba

130

Gladys Ramos

Si conocí la dulzura

Venezuela

130

Graciela Aráoz

Una mujer llora en la cocina

Argentina

130

José Vicente Castro Romero.

La poesia

Colombia

130

Juan J Ramirez-España

La simplicidad como la poesia

España

130

Lidia Benas

Puerto Montt

Argentina

130

Luz Gabriela Rodriguez

¡No la felicites!

Ecuador

130

Marcela Toro

Lluvia…

Argentina

130

Mirtha Ortiz Perez

Sinfonia de otoño

Uruguay

130

Nora Liliana Flamini 

Niños de la calle

Argentina

130

Pedro Hernández-

Perderse

España

130

Piedad Bonnett

Aquí dijiste

Colombia

130

Rafael Serrano Ruiz

Y allí sentado ante un café

España

130

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