Revista Nº 130 -Espacio del Poeta
2º epoca
REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
Junio 2024
RAZÓN
Vino que avisas al duelo postrero
Cuando el aire sólo supura tragedia
Cuando hoy siento y miro al cuello de mi camisa ahorcarse
Es este derroche cíclico y diario
Es esta soledad que se aparea
con la multitud de mis sueños
Es la incertidumbre que vence a mis azules conflictos
Esta ciega oquedad intacta
Que actúa completando su vacío
Como engullirse de albas para engordarse de ocasos
Como contrabandear a mis sombras
en la proyección de mis cojas lágrimas
Y de besarse con la luz que espera al día para saciarse
Abismos cruzados
En loco desvarío
Espacio maltratado inconsciente huraño
Impura pleitesía al dios barro
Que gime su endémica sequedad
Oh! Sol y luna idiotizados
Por su irreverente lacónico deambular
Su ángulo de mentiras
le transmite su pudor
a mi tristeza
Y me hallo
Y me encuentro
Irredimible nervioso absoluto
!Aquí entre solidarios contrastes !
Saltando las gradas de una jocosa muralla
Que los planetas
entienden
!Que los planetas
entienden!!
Alex Eduardo Castillo- Perú
Las Palabras
pueden sanar o enfermar
seducir, enamorar
bendecir o maldecir.
Las palabras juegan, consuelan
recrean historias, recuerdan canciones
ocultan temores, angustias
descubren sabores, palomas, perdones
Sueltan oraciones, guardan emociones
conquistan sonidos, sonetos, poesías
Rimas sin sentidos, juramentos vanos
caminos cerrados, huellas en el barro
Locura inaudita, la palabra alumbra
Despierta y sacude, desnuda y abriga
trepa por las venas, duerme en los rincones
Descansa en la arena
retumba en la cima de alguna montaña
Hunde en la marea sus páginas blancas
La palabra es magia, risa, carcajada
lágrima rodando sobre los renglones
reina soberana de todos los dioses
La palabra es vida que late y palpita
Es pasión, guitarra, nota musical
La palabra es arte que sueña y provoca
alta maravilla coqueteando al cielo
Fuego incandescente, sublime y bohemio
la palabra es hielo si no la respiras
Niebla en los rincones, oscuros secretos
La palabra sabe su origen silvestre
Sus preocupaciones, sus calles desiertas
La palabra es muelle, sustantivo y verbo
Adjetivo abstracto, presente imperfecto
pasado y futuro,
tiempos compartidos
Ana María Daviou Rosario Argentina
Me quedé sin lágrimas para llorar
Acuarela "Verdad y ausencia”
Me quedé sin lágrimas para llorar
Me quedé sin hambre, sin sueño, sin sonrisa
Nunca la soledad fue tan sustanciosa
Nunca tan arrasadora
Nunca tan perversa
Los días se hicieron laxos sin medida
Las horas siguieron copiando el tiempo de Lisboa
Las paredes como telones de un teatro paralelo
amenazaron con caerse sobre mis anhelos
Mi corazón se quebró transformado en cenizas
cayendo en lluvia estelar de arena originaria
Mis huesos abandonados sobre el lecho
sanaron su sed bajo el agua redentora
Que no cura ni nutre porque morir es la luz
¿Qué importa?
Si una locura de amargos desencuentros
acarició mis párpados cerrados de cadáver,
abarcó mi perdido cuerpo, mis manos suplicantes
dejando mi boca susurrando mil preguntas
Si eso pasó y no termina,
¿cómo puedo vivir sin respirar?
Si hay un ángel, unos duendes o esos divinos toques,
que me traigan la palabra, el pincel y la belleza
Que me quiten la ausencia de la noche
iniciando ya, los caminos de bonanza
Encontrando en la noche ciega, interminable
las respuestas para un alma devastada
Que vengan todas las criaturas en mi ayuda
Que oiga el Universo mi voz ronca, mi congoja
Que separe el Cielo un espacio para mi vuelo
Que mis pies despeguen
Que mis células floten acompañando finalmente,
la Alegría!
Ani Carmona- Argentina
SUPE DE TI
Supe de ti,
cuando te llamaron viento,
y te busqué en las brisas
de mi mejor momento,
por si te vi germinar
y nunca estuve
en el secano frutal de tu talle,
y te deje cruzar la frontera
de mi huertos,
donde la arcilla me moldeo
y la greda me rompió
y se quedó mi instante
huerfano.
Supe de ti,
cuando te nombraron sosiego
y pretendí verte
por si descansabas,
por si quisieras
que fuera arrullo,
y el pecho te suplicara un cobijo,
donde abrigar y ser abrigada,
y un lecho por si querías amar
y ser amada
y se obstruyo el tiempo
en mi bagaje.
Supe de ti,
y regresé a verte anestesiado,
sin certidumbre y adolorido
para hablar de amores desafortunados,
de titubeos sin convicción,
de esta apariencia
que me volvio diáfano
y me separó de ti,
sin temple, ni auxilio,
inquiriendo la pena
de tenerte.
Me vi solo
y fue entonces
que me hice descreído,
y te enterré en mi poesía
y te hice imprescindible,
para sufrir herido
mi ansia inconclusa,
para desnudarte en mi quimera
y recorrerte sin respeto,
sin cuantía,
sin sitio,
sin intervalo,
volverme motivo para ti
y ser osado de tu cuello
a tu costado
y furor,
de tu vientre a mi razon,
y drogarme de esta piel
que me acerco al oficio
de vivir este momento
bajo el pontón de tu cuerpo,
hasta que tú embalse se desborde,
y tu vega me acoja
y te atesore en mí,
desde hoy,
y al infinito.
Supe de ti,
cuando te dijeron peligro,
y vine a diluirme
entre tus labios perversos,
hasta que mi desahogo
sea la llave,
y me exonere tu fuego,
Y tu entraña me reclame
Arturo Gil Ramírez-Mexico
ANTÍTESIS.
Hay versos que gritan alto
y al gritar a nadie engañan,
y silencios que no empañan
al grito en su sobresalto.
Vive la voz de contralto
en regocijo y placer,
sabiendo que puede ser
silenciosa letanía,
su clamor llegando el día
en soplos de atardecer.
Grita el silencio más fuerte
que la bóveda celeste;
que su rumor no nos cueste
espinas de amor y muerte.
En sus rasgos, por tenerte,
salta el pecho de emoción,
y vibrante el corazón
ya no escucha ese gritar
del ruido que hace al llegar
quien silencia su intención.
Carmen Azparren Caballero- España.
Otra Voz Canta
Por detrás de mi voz
– escucha, escucha –
otra voz canta.
Viene de atrás, de lejos;
viene de sepultadas
bocas, y canta.
Dicen que no están muertos
– escúchalos, escucha –
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.
Escucha, escucha;
otra voz canta.
Dicen que ahora viven
en tu mirada.
Sostenlos con tus ojos,
con tus palabras;
sostenlos con tu vida
que no se pierdan,
que no se caigan.
Escucha, escucha;
otra voz canta.
No son sólo memoria,
son vida abierta,
continua y ancha;
son camino que empieza.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
Dicen que no están muertos;
escúchalos, escucha,
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
No son sólo memoria,
son vida abierta,
son camino que empieza
y que nos llama.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
Circe Maia -Uruguay
AL FINAL
He llegado hasta dentro de mi alma
con ese canto llena de esperanza,
he llegado y en este largo viaje
encontré a mis ansias ya cansadas
Después de tanto trajinar la vida
por valles tristes de melancolías,
pensé que el negro velo de agonía
iba a cegar mi punto de partida.
Me sorprendí al mirarme en ese tiempo
en un viajé buscando en el silencio,
la razón de sentir que en aún latía
un corazón gozando de la vida.
Crucé por los parajes de mis sueños
llenos de pesadumbre por añejos,
pero en medio de todo ese tormento
la siempre viva florecía por dentro.
Encontré aquella luz del sentimiento
que ilumina con fe los pensamientos
y sentí que bien vale la pena
si solo vibran los bellos recuerdos.
Consuelo Sánchez Mazzini-Ecuador
De conquestu.
Será tuyo el piélago de rimas,
la vasta impunidad de los azotes
que a modo de náufrago recibo
al romper tus obras
en la orilla…
Será tuya la esencia marinera
del ojo del insomnio original,
del lastre que dejamos en las flores
que en versos conseguimos germinar…
Y si desnuda de ti te sientes sola,
que sepas que de escamas está hecha
la luna que se posa en mi memoria
y luce en su esplendor un beso más…
Será tuya la esencia marinera
del ojo del insomnio original,
del lastre que dejamos en las flores
que en versos conseguimos germinar…
Que si alcanzan nuestros sueños una isla
donde el tiempo les deje musitar,
sin ser, porque no han sido todavía,
con los años ganarán su eternidad…
Será tuya la esencia marinera
del ojo del insomnio original,
del lastre que dejamos en las flores
que en versos conseguimos germinar…
Será tuyo el ferviente amor nocturno,
el alma que no duerme ni al dormir,
la voz que resuena en mis adentros
cuando te llamo hastiado
de mí…
Será tuya la esencia marinera
del ojo del insomnio original,
del lastre que dejamos en las flores
que en versos conseguimos germinar…
Será tuya la nube del recuerdo
de gotas que condensan el sentir
de pozos, de prisiones y conventos
que nunca dejarán de seducir…
Diego Noel-España
Una moza muy sencilla
Una moza muy sencilla
que asomada en el balcón
le ha gritado a un caballero
muy cerca del callejón
quería que recogiera
un pañuelo que voló
hacía las Flores silvestres
de aquella ventana, verde, marrón.
El la miro sonriente,
con galante inspiración,
el estaba consciente
de esa brisa que embriagó.
La doncella no sabía
que un suspiro sentenció
el deseo más ferviente
que el pañuelo concedió,
y entre halagos, cortesías
el joven le dirigió,
la mirada que ofrecía
el verso que no escondió.
Pícara, bajo su cabeza
con pena en cada color
porque el joven se acercaba
al compás de una canción,
trotando en cada suspiro
que daba su corazón.
¡Trota mancebo, trota
que llegue ese ritmo al sol
de un vocablo que ha bebido
un sueño que yace prendido.
Oh moza, jardín de encanto,
tiene su tarde una primavera,
pide su mano aunque quisiera,
tenerla cerca de su bandera.
Algarabía cuando desposa
los labios tiernos donde reposa
donde despiertan los desafíos
por abrazarte, tierno amor mío.
Dr Magdiel Molina Montalvo-Cuba
SI CONOCÍ LA DULZURA
Si conocí la dulzura
de dormir en paz
sobre el costado
Si toqué madera en el destino
y me abrió las cerraduras
Si mis amantes se alejaron
como estatuas azules
en el museo del tiempo
Si mi pie se acostumbró
a la elegancia
de tejer los días estrechos
Si aprendí a tomar sopa de letras
en la torre de Babel de mi pasado
Entonces
¿Con quién puedo conversar
sobre tormentas?
Gladys Ramos-Venezuela
Una mujer llora en la cocina
Una mujer llora en la cocina. Detrás
del olor a locro.
Macera la carne con limón
y con su inefable tristeza.
Las lágrimas caen en la espuma de leche
que se derrama hasta la indolencia.
El aire se vuelve tan oleoso que debería irse
y apagar el día.
En la cocina una mujer se parte viva,
se corta los dedos, desangra.
El dedo va a la boca.
El dolor está detrás
del hilo dormido que se secó en el vientre,
detrás de aquel humo que se llevó el después.
Detrás, siempre y detrás de todo.
Cuando los olores se mezclan
ella destapa las cacerolas.
Es la única que se queda enjuagando el día
hasta que vuelva a ser.
Una mujer en la cocina.
Graciela Aráoz- Argentina
LA POESÍA...
La poesía es el vibrar
del alma, sonoro ritmo,
y el sudor del altar
del corazón en suspiros,
es el grito del alma suelta
y de la razón unidas,
en el vuelo libre y lúcido
del pentagrama de notas,
donde las musas en el bar
beben del vino, ambrosía,
y comen del suculento
almíbar en la bandeja,
donde las letras son licor
y alimento, la madeja;
la poesía es la ola
de ese mar lleno de versos,
entre esas aguas suaves
de rimas exuberantes,
donde la inspiración liba
y se emborracha de elixires,
y da sorbos de grandeza
al ritmo de las deidades,
y los estros transparentes
en el numen del color,
donde vibran los estímulos
en el soplo del fulgor,
del arte, divino sello
de los dioses del amor;
la poesía es la fémina
instalada en los fonemas,
donde se destila el verso
y las letras corren sueltas,
en la armonía imprudente
y la cadencia sin límites,
como concierto unísono
de las letras sin paradas,
desde el parnaso divino
con la demencia bordada,
en la estridente ilusión
de la cordura versada,
en el esculpido son
del poema y su morada
José Vicente Castro Romero.-Colombia.
La simplicidad, como la poesía,
La simplicidad, como la poesía,
nace del crepúsculo y los alaridos de la nada;
de la palabra interminable que acuña el silencio
y la soledad que traspasa el tiempo no vivido;
del ver que taladra la materia impenetrable,
de la intimidad auténtica de los vacíos
y de las cosas que hielan nuestra sangre;
de las nubes accesibles que alimentan la mirada,
las clemencias del cielo, la asonancia indefinida,
los vidriosos colores del atardecer más frio
y de ese vestigio de la huella azul sobre el rio
helado de esta vida que eres tu mismo
Juan J Ramirez- España
puerto montt
bebo el olor a mar mastico
el acero de escamas la perturbante gota
de salitre
una montaña un nido de techumbres
grises constelaciones las ventanas como ojos
de vidrios ojivales
flacas figuras flamígeros
pájaros de quietud y pertenencia son dueños
del lugar el sol el tiempo
del aceite genital que cruje en su porción
de peces
Lidia Benas Rosario Argentina
¡No la felicites!
El pañuelo púrpura la engalanada sonrisa en el rostro la transforma
Y amortigua los golpes con maquillaje color piel natural
Y los dolores que oculta en su corazón endurecen.
¡Para estas cosas no hay festejos ni felicitaciones, entiende
Para estas cosas hay tristeza, hay olor, hay recuerdos, si recuerdos
De mujeres que lucharon por un mundo que gire mejor
Y que lograron a cambio de sus vidas!
Pero y ahora, y ahora que está pasando,
Por qué desaparecen las mujeres,
Por qué hay hombres que abusan de ellas,
De sus cuerpos y de sus mentes, por qué.
Por qué tanto temor, por qué violan y matan sin compasión,
Escuchamos sus voces, escuchamos sus gritos de guerra
Y sus lamentos como el golpeo de un tambor.
Por las desapariciones, por los feticidios,
Por los abusos sexuales, que no se sientan solas.
Que sepan que aquí estamos, que aquí estaremos con una oración,
En una marcha, con un ideal, pero también bravías y aguerridas,
Dispuestas a luchar, para exigir justicia por sus vidas
Y que no muera ni una más.
El pañuelo púrpura la engalana, la sonrisa en el rostro la transforma
Luz Gabriela Rodriguez- Ecuador
Lluvia…
Lluvia que vienes a mi encuentro
sutil lamento de la mañana,
me abrazas tímidamente
lavando mi rostro con lágrimas.
Camino vagando al compás
de unas agujas doradas
que marcan con su tic tac
el camino hacia la nada.
¡Que me quede un aliento
en esta boca apretada,
el recuerdo de un beso,
un abrazo, una mirada!
Miro con pausa a lo lejos
mis cuencos acuosos delatan
unos ojos abiertos
que no encuentran esperanza.
Caricia de terciopelo
que recibe mi piel cansada,
es la de esta lluvia gris
sutil lamento de la mañana.
Marcela Toro-Argentina
Sinfonia de Otoño
Surcan las calles vacías,
crujientes y doradas,
las visten de fuego
cuando el ocaso escapa.
El viento las arremolina,
como si fuera una danza,
bailan entre las piedras,
gimen con las pisadas.
El rocío de la noche
las cubre de perlas plateadas,
húmedas y cansadas,
las encuentra la mañana.
Mueren acurrucadas
en esquinas olvidadas,
se enreda el viento
en las ramas desojadas.
Mirtha Ortiz Perez-Uruguay
Niños de la calle
Cae la lluvia sobre un mundo cruel… cae y se desliza por toda la ciudad, y salpica e inunda callejuelas oscuras de basura por doquier, de niños descalzos y hambrientos
tapados con cartones y diarios mojados,
Cae la lluvia por los cielos del mundo
con olor a herrumbre a roña y orín,
Y como la nada misma se retuercen las tripas
en profunda agonía
de no tener un mañana de no saber si verán un nuevo amanecer…
Cae la lluvia ácida de espectro humano,
en bocas sedientas,
en muecas sin rostros
en labios resecos, ajados… remotos.
Llueve por el mundo
como alud de viga pilastra
como aval de defensa
hacia las mentes retorcidas y enfermas,
que no tienen cura,
que les da lo mismo,
que le importa un bledo,
que le importa nada…
De eso se trata, sí
de la maldición de niños
que necesitan nutrir sus panzas
y nutrir su alma
para satisfacer su hambre
y la de ellos…
Esos que no tienen piedad
y dejan a la deriva bajo la incesante lluvia de maldiciones
de desborde de locura errante
la mirada ausente de niños en la calle con los pies descalzos sobre las alfombras
de la escarcha de las madrugadas.
Llueve en el vértice mismo del propio abismo,
la locura extrema sin piedad
la resignación, la muerte
y la indiferencia,
sobre los cuerpos ajados
antes de tiempo,
Llueve…sobre las caras desencajadas que no entienden porque están maldecidos antes de haber nacido,
Llueve, llueven lluvias intensas, frías,
sobre los “dioses de labios fríos”y en las conciencias de los jefes del poder.
Llueve… llueve tristeza sobre los pies indefensos de la humanidad.-
Nora Liliana Flamini
Río Negro Patagonia Argentina
PERDERSE
Perderse también es camino".
Clarice Lispector.
Hay que perderse en las palabras leves
de los cuentos de ayer, en los relatos
de amores y deseos sin recatos,
en versos largos de poemas breves.
.
Hay que perderse a veces en las nieves
de inviernos de otros días, en los ratos
más fríos, y quitarse los zapatos
y caminar con gozo otros relieves.
.
Hay que perderse cuando los contornos
de la rutina cambien los entornos
de las cosas que siempre se han sentido.
.
Hay que perderse sobre la memoria
para encontrar la vida en cada historia,
aunque ya lo demás esté perdido.
.
Pedro Hernández-España
AQUÍ DIJISTE…
Aquí dijiste:
"son hermosos
los ojos húmedos de los caballos".
Y aquí: "me encanta el viento".
Desando yo tus pasos, revivo tus palabras.
Y te amo en la baldosa que pisaste,
en la mesa de pino
que aún guarda la caricia de tu mano,
en el estropeado cigarrillo
olvidado en el fondo de mi bolso.
Recorro cada calle que anduviste
y sé
que amaste este abedul y esta ventana.
Aquí dijiste:
"así soy yo,
como esa música
triste y alegre a un mismo tiempo".
Y te amo
en el olor que tiene mi cuerpo de tu cuerpo,
en la feliz canción
que vuelve y vuelve y vuelve a mi tristeza.
En el día aterido
que tú estás respirando no sé dónde.
En el polvo, en el aire,
en esa nube
que tú no mirarás,
en mi mirada
que te calcó y fijó en mi más triste fondo,
en tus besos sellados en mis labios,
y en mis manos vacías,
pues eres hoy vacío
y en el vacío te amo.
Piedad Bonnett-Colombia
Y allí sentado ante un café
Sentado ante un café
busco en mi vacío interior
entre un mundo repleto de susurros
donde fragmentos de palabras
buscan mi complicidad
en vano intento.
En tan cotidiano ambiente,
hay momentos, en los cuales,
una leve esperanza ilumina mi existencia.
Todo es posible en mi universo
donde la realidad y los sueños
eluden mi yo existencial.
Y allí, ante un café empecé a comprender
lo sublime que puede ser lo banal.
El desencadenamiento de sentimientos
que pueden llenar un instante… una vida.
Y allí, sentado ante un café,
me inundaron sus palabras,
sus risas, su infatigable plenitud de vida
y su amor, razón de mi existencia
Rafael Serrano Ruiz-España
Indice Espacio del Poetas Nº 130 Junio 2024
Alex Eduardo Castillo | Razón | Perú | 130 |
Ana María Daviou | Las Palabras | Argentina | 130 |
Ani Carmona | Me quedé sin lágrimas para llorar | Argentina | 130 |
Arturo Gil Ramirez | Supe de ti | México | 130 |
Carmen Azparren Caballero. | Antítesis | España | 130 |
Circe Maia | Otra voz canta | Uruguay | 130 |
Consuelo Sánchez Mazzini | Al final | Ecuador | 130 |
Diego Noel | De Conquestu | España | 130 |
Dr Magdiel Molina Montalvo. | Una moza muy sencilla | Cuba | 130 |
Gladys Ramos | Si conocí la dulzura | Venezuela | 130 |
Graciela Aráoz | Una mujer llora en la cocina | Argentina | 130 |
José Vicente Castro Romero. | La poesia | Colombia | 130 |
Juan J Ramirez-España | La simplicidad como la poesia | España | 130 |
Lidia Benas | Puerto Montt | Argentina | 130 |
Luz Gabriela Rodriguez | ¡No la felicites! | Ecuador | 130 |
Marcela Toro | Lluvia… | Argentina | 130 |
Mirtha Ortiz Perez | Sinfonia de otoño | Uruguay | 130 |
Nora Liliana Flamini | Niños de la calle | Argentina | 130 |
Pedro Hernández- | Perderse | España | 130 |
Piedad Bonnett | Aquí dijiste | Colombia | 130 |
Rafael Serrano Ruiz | Y allí sentado ante un café | España | 130 |
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