jueves, 1 de mayo de 2025

Revista nº 141 Espcio del Poeta


Revista Nº 141 -Espacio del Poeta

2º epoca

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA


Mayo  2025 



Ignacio Zuloaga        Señorita Souty







https://espaciodelpoeta.blogspot.com/





Abril



Amapolas

Estremecidas en el estallido

En un crujido de voces

                                     gente

                                              deshabitada


En el bullicio atrapado

de este abril quieto

el viejo seco

con ojos de lapacho

retoca su maquillaje



Ana Romano- Argentina









Un sol de noche


Un sol de noche

en invierno 

la estufa a leña

siempre humeante

en el rincón 

tu máquina de coser

cueros de vacas 

sobre las camas 

de madera antigua

el resonar de los elásticos

a la hora de la siesta

un retrato en blanco y negro 

y el baño afuera

racimos colgaban de la parra

en el patio

nos sentábamos a matear

abuela

recuerdo las flores

el gallinero

tu amor por la cocina

el café de malta en taza enlozada

con galleta de campo 

y margarina

los nísperos que nos regalabas

la yerba secándose al sol.

 




Anahí Testa-Argentina






Intensamente tú




Si alguna vez amé la brisa fue porque en ella danzaba tu aliento,

si alguna vez me postré ante la luna fue porque en su pálida luz

descubrí las huellas de tus sueños.

Eres la tempestad y el remanso,

el relámpago que quiebra la noche

y la tibieza de un alba sin prisas.

Eres la furia de un mar enloquecido,

desbordado de ansias y espuma,

pero también el reflejo en la orilla

donde mis pies se pierden buscando tu sombra.

Intensamente tú…

como el verano que incendia los campos,

como el invierno que susurra en la niebla,

como la tierra que calla,

que espera,

que gime de amor bajo un cielo de ausencias.

Si alguna vez el mundo fue un paraíso,

fue porque en sus rincones te hallé;

si alguna vez el tiempo fue un suspiro,

fue porque en tu voz cabía la eternidad.

Porque sin ti,

el sol sería solo un fuego errante,

la lluvia, un llanto sin melodía,

las estrellas, faros mudos en un cielo vacío.

Sin ti,

las flores no tendrían promesas,

los ríos olvidarían su destino,

y la noche…

ay, la noche sería un abismo sin ecos,

sin versos,

sin sueños.

Pero estás,

y porque existes,

el mundo es un canto,

la vida un latido,

y yo…

una llama ardiendo en el viento de intensamente tú.


Ania Ocaña- España

Pido perdón a la poesía. 




Enigmáticos cenáculos

Edades primordiales

Derribos del viento

Oleajes

Precipitaciones de hierro:

A los poetas os 

Pongo a vuestra disposición.

Descifrar el cielo

Desde una gota de sangre

Es otra forma de enmudecer

Un instante.

Me asombra la distancia

Incalculable porque es

La rendición de la

Ensenada.

Cuando ya soy otra persona

Y es la hora del entierro

De mis convicciones:

Pido perdón a la poesía.



Bernabé Torres-. España.






NAVEGACIONES 


Frente al mar

enmudezco

al filo del horizonte.

Nacen las palabras

espumosas, en cada movimiento

una sacudida del lenguaje,

de lo queda

y se revierte.

Mientras, respiro océano.

No volveré a ser la misma,

tras estas navegaciones.

Fluyo y refluyo.

La salinidad ya se ha hecho remanente.

Mi mundo continúa agrandándandose.

No solo tu me prendes,

pero no tengo miedo.


Carmen Castejón Cabeceira- España





La mujer es el Edén de la vida


La mujer es el Edén de la vida,

fuente sagrada, ternura encendida.

En su piel florecen los sueños callados, 

en su pecho arde un sol desbordado.

Es la llama que brilla en la noche oscura, 

la brisa que besa con dulce ternura.

Es río que corre buscando su estrella, 

es luna de plata, es luz centinela.

En su risa danzan las notas del viento, 

en su llanto crecen océanos lentos.

Sus manos son alas que sanan heridas, 

su voz es arrullo de calma infinita.

La mujer es fuerza, volcán, universo, es fuego, 

es calma, es verso y es beso.

Es tierra fecunda, es lluvia y es grito, 

es guerra y es paz, es amor bendito.

Cuando ama, su amor incendia los cielos, 

no hay miedo ni sombra que apague su fuego.

Si sufre, florece en su pecho un estío, 

porque en su dolor se alza un desafío.

Es madre, es hermana, es musa y amante, 

es diosa en la tierra, espíritu errante.

Sus labios son pétalos rojos de vida, 

su alma un refugio que nunca se olvida.

La mujer es fuego, tempestad y calma, 

es sangre y es gloria, es piel y es alma.

Es grito en la historia, es eco y es grano, 

es beso en la guerra, es paz en la mano.

En sus ojos brilla la luz del mañana, 

es faro en la noche, es flor en la playa.

Es un infinito que nunca termina,

es dulce, es eterna, es fuerza divina.

¡Bendita la mujer, sublime y eterna!

La que todo lo da, la que nunca se quiebra.

La que ama sin miedo, la que sueña sin prisa, 

la que cambia el destino con solo una risa.


Cesar Pinto Muñoz -Chile




Te morirás primero

Te morirás primero, ya lo sé.

No creas que me importa.

Me vestiré de gala,

con los tacones altos miraré las estrellas

y andaré por las plazas como si fuera fiesta.

Ya verás, cuando te mueras

irán nuestros amigos al entierro.

Habrán ramos, ofrendas,

un latido de pájaro golpeará las ventanas

y el altar se hará añicos durante el ofertorio.

Yo me pondré las gafas de no querer mirarte,

las de mirar el mar y verlo a mi manera.

Escucharé tus versos,

aquellos que escribiste antes de yo leerlos,

seguiré las estatuas

y me vendrá tu llanto y el amor que no tuve.

¿Te imaginas, amor?,

tú allí, muerto, tan solemne y tan quieto,

y yo un bullir de rosas en los bancos del fondo.

Yo, de rojo vestida, trenzas negras mi pelo

y las manos muy blancas acariciando espejos

por donde te has mirado.

Sin una sola lágrima.

Oculta por la pena que siempre fuera mía.

Pensando en tus caricias

y el júbilo perfecto de una siesta de sol

que nunca llegaría.

¿Te imaginas, amor?

Tus nietos, tus parientes,

y en el último asiento una hermosa muchacha

iluminado el arco de sus blancas axilas

por la luz de tus ojos.

Vendrán los oradores y hablarán de tu ingenio,

de tus muecas feroces,

de las horas amables en que ocupabas sitios,

lugares acordados.

Hablarán de tus gestos, de tu bufanda oscura,

del inconstante deleite de tu boca,

del mar que te ocupaba los momentos felices.

Llorarán los acólitos,

las vírgenes de plomo, los ángeles de cera…

Y nunca sabrá nadie que me he muerto contigo.


Elsa López :Poeta, prosista y novelista española nacida en Santa Isabel de Fernando Poó, Guinea Ecuatorial, en 1943. 


Poesía existencial



Poesía entre fragmentos 

Mis emociones están dispersas

entre letras y emociones grises,

libero mi neutralidad al ser libre

buscando una sinceridad pura.

Mi mundo buscaba colores claros

donde reanudo mis ideas puras,

en la escritura encuentro dudas

que las resuelvo con la reflexión.

La vida encuentra esos fragmentos

que mis ojos volvieron a observar,

el momento de volver a ser artista

regresa con la pasión del pasado.

El momento de volver a soñar 

estar entre todo aquello que amas,

no hay absolutismos sino barreras

que desvían el pensamiento de uno.

La sinfonía de la liberación ayuda

al no dar huida a lo que sentimos,

porque debemos conectar puentes

que nos ayuden a encontrarnos


 George Carlon-México







CAE UNA HOJA Y SE DIRÍA QUE UN MENSAJERO

ha nacido del último cometa.

 

Una cuerda rodea su tobillo

y una mano la sujeta

para impedir que suba demasiado alto.

 

Se diría mondadura de ciervo volante.

 

Hay sangre coagulada en los cuatro brazos

del asta derecha y ello hace pensar

en portador de antorcha que como una luna desollada

atraviesa el cielo negro.

 

Se diría que recuerda que antaño

era cuchillo de sur sombrío.

 

Se diría que ha nacido carnicero.



 Jean Portante -Luxemburgo



NO TE EXTRAÑO…





No te extraño como se extraña la sal, rubíes o

diminutas coralinas. Te extraño como aquellas mariposas

de amarillos vuelos que hasta ayer jugaban en mis manos.

 O quizás, te añoro como a ciertas concupiscencias duras,

porque esto es lo que uno casi siempre extraña;

mucho más que a la serena dádiva que se desprende,

muy de vez en cuando, de un alma generosa.

Y gracias a tu ausencia, los relámpagos de la tarde,

que ascienden de la tierra, a veces, me devuelven tus ojos;

clavándose en mí como si fueran cien puñales.

¿Te extraño o no te extraño? Porque hay momentos

en que elijo la vana y dolorosa tarea de olvidarte.

Salvo, cuando sueño por las noches que voy tras tus pasos,

me duermo entre tus pechos y me hago tu sombra.



José Rodolfo Espasa-Argentina





«Yo misma fui mi ruta»

Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:
un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes,
y mis pies planos sobre la tierra promisoria
no resistían caminar hacia atrás,
y seguían adelante, adelante,
burlando las cenizas para alcanzar el beso
de los senderos nuevos.

A cada paso adelantado en mi ruta hacia el frente
rasgaba mis espaldas el aleteo desesperado
de los troncos viejos.

Pero la rama estaba desprendida para siempre,
y a cada nuevo azote la mirada mía
se separaba más y más y más de los lejanos
horizontes aprendidos:
y mi rostro iba tomando la expresión que le venía de adentro,
la expresión definida que asomaba un sentimiento
de liberación íntima;
un sentimiento que surgía
del equilibrio sostenido entre mi vida
y la verdad del beso de los senderos nuevos.

Ya definido mi rumbo en el presente,
me sentí brote de todos los suelos de la tierra,
de los suelos sin historia,
de los suelos sin porvenir,
del suelo siempre suelo sin orillas
de todos los hombres y de todas las épocas.

Y fui toda en mí como fue en mí la vida…

Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:
un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes;
cuando ya los heraldos me anunciaban
en el regio desfile de los troncos viejos,
se me torció el deseo de seguir a los hombres,
y el homenaje se quedó esperándome.

Julia de Burgos-Puerto Rico

CUANDO ME MUERA DEBERÉ CRUZAR EL RÍO

 

Cuando me muera deberé cruzar el río

Qué perro hará de guía si no tengo

un perro flaco que olerá mi cobardía

irá a mi lado

Y estará la vieja en la balsa

Le entregaré dos llankas

para que me cruce

Las piedras arrancadas de cuajo

de mi garganta

de mi estómago

crecidas en los dolores

en los gritos que no pude gritar

cuando se agrandaban mis ojos

y hacía que vivía

Entregaré esas piedras

y no habrá más

seguro lágrimas

porque no pude encontrarle el secreto a esta vida

porque me fui

detrás de los fantasmas

buscando tramas

y arañas

y cántaros

y hojas

¿reconocerá la vieja su valor?

Subiremos con mi perro

La balsa se deslizará en la tarde

hacia el oeste

Arribaremos

Y tiene que estar allí mi hermana menor

tiene que estar

no puede ser la muerte una nada para un pájaro

para quien ha pintado con pinceles el fuego

Ella tendrá cicatrices visibles en los ojos

sus ojos más certeros aún

hurgarán en mí

hasta sacarme las espinas

me dibujará el rostro con sus dedos

una huella de choique

arderá el fuego sobre piedras azules

comeremos corazones palpitantes

y mi hermana pintará un kultrun en el aire

con la sangre

Después no sabré

si soy un caballo

o un resuello

si es el viento una trutuka

y saldremos galopando

a desparramar las estrellas del río

y en el movimiento circular

sabré de una vez

qué es ser un guerrero que corre libre hacia la muerte

qué visiones lo ardían

Regresaremos al mallín

y habrá la gente alrededor del fuego

las ollas tiznadas y la luna

y cada hoja de los álamos brillando

Entonces me recordaré

de ellos tan lejos

y moriré de nuevo

de los barrios planes de vivienda

creciendo en vértigo

en la ciudad con horizonte

las bolsas de nylon y las estrellas allí

entre los cables del alumbrado público.



Liliana Ancalao-  Argentina




ENCUENTRO 





Se rompió el silencio,

el aire vestido de candor se abrazó al verso,

mis sueños se levantaron del diván 

donde dormían con mil recuerdos,

se ataviaron de luces y gritaron,

¡Llegó el amor, voy a su encuentro!

Florecieron lirios en el atrio de mi alma,

la brisa te trajo envuelto en sedas y organzas,

mis brazos se abrieron, emociones saltaron,

eras tú que llegabas a morar en mi alborada.

Solo te ofrezco un ocre otoño, 

un fresco otoño donde yo me pierdo danzando 

cuando sopla el viento,

un corazón que palpita cuando te leo 

o cuando me envías flores en el crudo invierno.

Abrazo tu amor, a esa flama que enciende mi halo,

tus sentimientos y los míos se van elevando

como humo al cielo,

aguarda ya, los trigales están maduros,

seremos solo uno llevando gavillas de ilusiones,

seremos dos soñadores que se aman en los albores.



Maria Eugenia Gulfo Berrocal-Colombia







Selva.




Sobre un lecho de ocres,

mil verdes emergen,

explosión de brotes,

vegetal instinto multiplica, crece.

Exhala la selva su aliento celeste,

y el edén se yergue,

salvaje florece,

como en un torrente

de vital cascada,

que arcana se guarda

su mística entraña.

Orquídeas que estallan,

tan inmaculadas,

el musgo y el helecho

conquistando palmas,

y el sol en acecho,

se asoma y se escapa.

Hoy yo te confieso,

que deje enterrada,

entre tus senderos,

bajo tus guirnaldas,

en tu tibio suelo,

un poco de mi alma.


Mónica Gerez.-Uruguay




LA VIDA VIEJA


Ah, los árboles, álamos y pinos,

el pueblo, las praderas, los trigales,

los pájaros, el monte, los canales,

los años transitando los caminos.

 .

Las campanas sonando, los molinos

de piedra, el agua de los manantiales,

las parras rodeadas de rosales,

los vencejos en vuelos peregrinos.

 .

Los días de verano con su ambiente,

 la plaza en los domingos y la fuente,

eso que aunque se quiera no se deja.

  .

El tiempo sigue, todo es pasajero,

mas el recuerdo siempre es lo primero

en volver a activar la vida vieja.

.


Pedro Hernández.-España






AL FIN.




A quién  contaré  de este cielo,

 que orbita invisible  mi nada.

A quién contaré de este muro, 

que  hace crecer mi nostalgia; 

de este sabor a olivar 

que torna  ajenjo lo amargo, 

 de este doliente sendero,

 sin  limite, sin luz, ni esperanza. 

A quien diré esta alegría, 

palpable, aplicable y movible,

no tiene calor, ni sigilos,

 ni espuma de bruma,

 estivales.

Es pretexto incorpóreo,

 espera,

 es mi puerta, que cuenta 

 instantes.

 Es techumbre, espejismo,

 alelíes,

 saltamontes y besos

 sonámbulos, 

pájaros veraniegos, 

perdidos, 

sin sociego de soles  

constantes,

amasijo de son de 

palabras,

donde salta  mi  corazón 

y canta.



Socorro Freire-Ecuador. 





No eres lo que soñé 





No eres lo que soñé 

todas las noche de mi vida

todas las horas de mis noches

te hice a mi mirada ingenua

a mi estatura precisa 

a mi necesidad de hacerme

feliz

te limpié de malezas

y dejé un jardín exquisito 

de flores azules 

Lo que soñé llueve para borrarse 

se rompe en tu boca 

ardida de matorral

grita incómodo a mi añoranza

y se disuelve cuando las hojas

caminan por el techo

y se quiebran en mi pluma

Yo te inventé en mi laberinto

de bucólico grosor

Oigo pasar tus muertos

y los gallos que amanecen

Un dolor me ha despertado

de ti


Solange Rincon-Venezuela


ABRO LA PUERTA A TU AMOR



Donde la soledad se vuelve confidente

mi alma se siente desnuda

al quedar esa herida muda

causada por un amor hiriente.

Cuando el silencio toma mi ser

mi corazón se vuelve grito,

al sentir tu nombre escrito,

entre claveles que nota florecer.

En el momento que la razón se duerme

dejo a un lado mi inocencia

empezando a tomar conciencia

que tu deseo comienza a poseerme.

Te abro la puerta de par en par

cuya llave había perdido,

pero has roto su candado escondido

conjugándome tu forma de amar.

Este sentimiento inefable

que corre por mis venas

alimentado por tu licor quitapenas

ha encendido mi rosa inflamable.

Cariño mío, debo reconocerte

que me has conquistado

por tu amor desinteresado

y ahora me dolería perderte.

Todos los derechos reservados.


Sonia Crespo -España




VERSOS INÚTILES




Si hubieras golpeado

alguna vez

la puerta de mi casa

te hubiera tendido mi mano.

Habrías compartido mi pan

dándole gracias al Cielo.

Hubiéramos entibiado 

nuestras almas

en la misma antigua                        hoguera

de leños y ceniza

fragua donde renace el Fénix

en silencio

con el mono-tono

del corazón solidario

hubiéramos paliado 

el frío antiguo del pecho

y ya no habría sido

tan cruel

el frío de los huesos.

Pero vos, 

atrincherado francotirador invisible

nunca probaste

golpear a mi puerta

una noche de invierno.


Susana Giraudo- Argentina




TE VIVO EN CADA VERBO…


Así como la luna conspira con la noche

mordiendo tentaciones como manzanas,

te vivo a cada verbo que consumo y talo,

volviéndome esclavo para ser tu deseo

en el embrujo del trigal en celo,

o en la llamarada que anuda

mi voluntad  desnuda a tus brazos,

ciego me extiendo con mis raíces por tu cuerpo,

bebo savia de tus huesos,

bebo besos de tus labios,

bebo noche de tus rosas,

bebo vida de tus pechos

y te exprimo como una naranja entre mis dedos.

Me reflejo en fondo de tu mirada.

Eres una razón para perder la cordura,

Te vivo en cada verbo de mi pobre vida,

En el segundo que te llama por tu nombre,

En el minuto que desnuda te me entregas como rosa,

En la hora que me cubres con el manto de tu vida,

En el día que me alimentas de tu boca

En la noche que me habitas

en un nudo intenso y húmedo de locuras.

Te vivo en cada verbo

que me da vida, Mujer,

en los molinos que se cansan de ser gigantes,

en los buques que el muelle 

se anclan silenciosos a una estrella,

en el verbo que rebelde se levanta en un poema,

y en la loca geografía de tu cuerpo,

en mis dolores solo de argonauta,

en mis delirios de poeta y artesano ciego

húmedas las manos y el corazón

con el gredal perfumado de tu piel,

anclado insurrecto sin razón a tu locura

y a la marea azul profunda de tu alma.


Walter Pineda-Chile




Indice Autores Nº 141 Mayo




Ana Romano

Abril

Argentina

141

Anahí Testa 

Un sol de noche

Argentina 

141

Ania Ocaña

Inmensamente tu

España

141

Bernabé Torres

Pido perdón a la poesia

España

141

Carmen Castejón

Navegaciones

España

141

Cesar Pinto Muñoz

La mujer es el edén de la vida

Chile

141

Elsa López

Te morirás primero

España

141

George Carlon

Poesia entre fragmentos

México

141

Jean Portante

Cae una hoja y se diría que un mensajero

Luxemburgo

141

José Rodolfo Espasa

No te extraño

Argentina

141

Liliana Ancalao

Cuando me muera deberé cruzar el río

Argentina

141

Julia de Burgos

Yo misma fui mi ruta

Puerto Rico

141

Maria Eugenia Gulfo Berocal

Encuentro

Colombia

141

Mónica Gerez

Selva

Uruguay

141

Pedro Hernández

La vida vieja

España

141

Socorro Freire

Al fin

Ecuador

141

Solange Rincon

No eres lo que soñé

Venezuela

141

Sonia Crespo

Abro la puerta a tu amor

España

141

Susana Giraudo

Versos inútiles

Argentina

141

Walter Pineda

Te vivo en cada verbo…

Chile

141