viernes, 1 de julio de 2022

Revista Nº 107 -Espacio del Poeta

Revista Nº 107 -Espacio del Poeta

2º epoca

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA


Julio 2022





Alfredo Gutierrez                                       Altiplano Peruano








El Beso 

                                                          Sobre: “El beso” de Gustav Klimt 

Imagen matizada de oro y brujerías. 

Luces creadas por colores

iluminan sus cuerpos.

Los contiene un fulgor dorado 

tallado de misterio. 

Espirales etéreas, brillantes, 

los ciñen.

Unión espiritual y erótica.

De rodillas los dos se entregan 

como en un rezo. 

Estilizada e insondable ella, 

belleza inaugural

cubierta de lunares florecidos. 

Él, varón azabache dominante. 

Sus manos anillan la cabeza, 

su beso infinito la adormece. 

Amor esencial los abriga. 

Amor pasional los elige. 



Ada Gil-Rosario-Argentina



Batalla campal con mis recuerdos


¿A cuántas palabras he asesinado?

no sé, en mi fiereza,

he archivado mis recuerdos:

bajo una gigantesca roca

o en el cordón del viento,

que se va y no regresa.


Nada me ha dolido tanto

sepultar sin cofre mortuorio

cada uno de mis sentimientos,

cada uno de mis recuerdos.


Nostalgias de un pasado muerto,

sin llantos…

¡Ya!

Tomo el minuto actual inexistente,

emergen sombras si figuras

escombros, de escombros idos,

hilachas, sometidas a la fuga.


En el giro de mi página,

¡Ya! en el otro lado de mi mundo,

encuentro el amor y la palabra

aferrados a la raíz de mi existencia,

son mis letras… mis equívocos,

esquivando al tiempo ido.


Aida Gavilánez Silva-Batalla campal- Ambato- Ecuador





Habitada

Del libro La voz en cinta


Todos esos fantasmas han partido,

ni las rígidas garras del invierno,

ni los cansados libros del pasado,

ni siquiera el fascismo de los números necios,

ni ese despeñadero que, de pronto, se abre,

ni tampoco esos ojos 

Que supieron mentirme

y, ahora que atraviesan la bruma de los años,

me devuelven sus cándidos disfraces …

Ya nada me importuna

Porque estoy habitada

                                      Y eso es lo que importa



Amaya Blanco García-España










Siluetas Argentinas


Una sombra de luz

obsoleta

Sale de tu mirada


Un alud de graznidos

felinos

Huyen de tu boca


Una palma 

agitada

ampulosa

Pasea por tu brazo


Y la ausencia

de un destello

me acompaña


Dos especies:

solitarias

hambrientas

abrazan su destino.


Ana Romano-Argentina













DE LA POESÍA A LA ESCRITURA

                                                                                                            Del libro Los tiempos de la humanidad


0

Entonces descubrimos el otoño: 

Las hojas caen como haciendo reverencia a las hojas que aún no caen, las hojas que aún no caen tiemblan de agonía en la impotente rama; 

Y el cerezo no hace más que resistir…

1

Otoño era decir: “Belleza es encontrar un todavía”, 

Belleza era decir: “Primera vez que soy alondra”;


Pero el silencio es voz tardía 

Y el poema es voz anticipada


Y la alondra no hace más que resistir. 

2

Y así como la fronda se redujo a la hojarasca, 

El tiempo de mirar la fronda se redujo a la hojarasca;


Pero el silencio es fe en la niebla 

Y el poema es el instante justo de decir la niebla


Y el deseo no hace más que resistir.

3

Y aunque el otoño no consiga distinguir 

En qué momento el límite es el tiempo 

Y en qué momento el límite es el hombre, 


En silencio procuramos resistir.

4

Y nos dijimos: 

“La mirada está perdiéndose en el flujo de las aguas 

Pero si metemos en el tiempo nuestros pies inventaremos otra orilla”.


Y así como la lluvia insiste y teje una nidada sobre un tronco muerto

Así tejimos un camino junto al río y preservamos la mirada. 

5

Y comprendimos: 

“Huella es corpus,

Una huella en lodo seco es nuestro corpus”.


Y así como la cal se eleva con el viento y teje un fin de oscuridad,

Así grabamos nuestros pasos en el barro seco;

Y, allí, leímos el regreso. 


6

Entonces ideamos la escritura:

Tratar de convencerle al día

Que nosotros proyectamos nuestra sombra, 

Y no al revés.

7

Entonces inventamos la escritura:

Mirar afuera 

Hasta encontrar la explicación de nuestros ojos.

Entonces comenzamos a escribir:


Aunque la luna aún no está escrita, 

Todas las caídas son sagradas cuando están por ocurrir. 

9

Y así metimos el otoño en la escritura: 

Belleza era escribir: “Aquí acontece la inasible alondra en la canción tallada”.

Otoño era escribir: “Aquí”.

10

Porque los pies se nos llenaron de distancia al escribir “Aquí”.

Porque el futuro se llenó de acabamiento al escribir “Aquí”.

11

Y luego conocimos la nostalgia, 

Esa súbita piedad del resistir: 


Al tallar las cosas breves que desaparecen,

Escribimos: “El pantano abriéndose en la orquídea”;

Al tallar el monte a media luz, 

Escribimos: “La hojarasca en sombras”.


Así llegó el vacío a la metáfora del cántaro,

Así llegó el escombro a los destinos del escombro;


Y el escombro no hace más que resistir. 

12

Entonces escribimos el destino,

Ese ser que desató la devoción del campo

Cuando el campo no era más que resistir.


Cerezo era escribir: “Un árbol convirtiéndose en futuro”;

Futuro era escribir: “Otro árbol”.

13

Porque en lo escrito, el cerezo era un propósito del tiempo,

Pero en el campo, el cerezo no era más que resistir.

14

Y cuando un bulto fatigado en el delgado cuerpo del reptil 

Nos recordaba lo que fue una rana;

Una pausa en la escritura era otra rana. 


Y cuando el último cerezo comenzaba a deshojarse,

Y la desnuda rama no era más que una desnuda rama; 

Un acento en la escritura era otra rama:


Porque una hoja cae como haciendo reverencia a la hoja que aún no cae; 

Porque la hoja que aún no cae tiembla de agonía en la impotente rama;

Y la escritura no hace más que resistir. 


Cristian Avecillas Sigüenza- Ecuador








Indivisible 



bajo las sábanas,

el claroscuro y las manos 

buscan el guiño

de la ventana húmeda 


Afuera, amistosa,

la magnolia aprieta el carmín 

de sus párpados

mientras la mañana 

desborda las nervaduras 


En la calle,

los rojos y azafranes 

rasgan la niebla 

melancolía 


Me desperezo

indivisible

de las sábanas y los carmines 

de la magnolia y el amanecer 

de ventanas y rocío 

indivisible 


Diana Luz Bravi-Rosario-Argentina









La decepción

Hay una negrura en el ocaso

una sombra esperando su luz

la noche avanza

y el infinito dibuja miedos.

 

Mi llanto se columpia

en las ramas del sauce,

las lágrimas recorren sus hojas,

besan la arena.

 

La tristeza vuelve

a mostrar los cuchillos,

decepciones,

heridas abiertas en sangre,

desengaños en torrentes.

 

Habitaré mi pirámide.

Cerraré las ventanas.

Mi brújula no indicará el norte.

Ya no espero a la diosa del amanecer

ni a su estela boreal.

Dory E Nieto-España

femenil




si pienso  mujer…te pienso Alfonsina

femenil y aleonada

poesía libertaria,

escurre en tus piernas

ahora mojadas.

...valerosa, adolorida...

que sola estabas

Alfonsina.

ni blanca, ni casta, ni alba

-en la arena escarcha-

quedaban las huellas

donde caminabas.






Edith Galarza-Argentina














La ciudad 







Contemplar la sombra 

en la calle

Stella 

Mi apresurado paso

a lo largo de las vidrieras 

Stella 

Soy un desconocido 

transitando mi silencio 

cuya ausencia se ahonda 

en los subtes suburbanos 

Stella 

Génesis de la estrella

El cristal del cielo

se quiebra

en la profundidad de los sueños 

hielo en el vaso 

Tritura el corazón

del abatimiento 

revelación de la canción 



Éric Dubois-Francia








Parangón 




¿Es más intensa

la noche interminable

o su sombra?

Perfecto parangón

entre tu antigua ausencia 

y la eternidad

de mi somnolienta espera 





Gladis Noemí Nardi -Rosario- Argentina







Intemperie




Cuando escribo poesía.

Estoy escribiendo de algo que se opone con todas sus fuerzas a mi vida.

El resultado es un poema.

Un poema es una forma de escribir mi fracaso.

De no ser tan, pero tan desgraciado.

Bueno así es todo trato con lo

lirico.

Por supuesto para llegar a esa conclusión tuve que vivir engañado.

El arte no es otra cosa.

Cuando escribo poesía.

- si así puede llamarse -

Observo que su contenido no es 

necesariamente un conjunto de palabras.

Y se desplaza primitiva y nomade 

en la superficie del espacio.

En los relieves de la luz.

En el horizonte donde un crepúsculo humedece su rostro en una línea finísima.

Frágil como una metáfora.

Desesperada igual que una figura.

Estas últimas huyeron de la poesía.

- sin un como ni un porque -

Son como ángeles que se caen o en su defecto tropiezan.

Sin saber.

Sin darse cuenta que iban a anclar entre nosotros.

En el instante preciso 

en que abandonamos las ciudades.

Volviendo a las junglas.

Para devorar los árboles.


Guillermo Isaac Paredes Mattos-Perú

LA LLUVIA...


Madre, siéntante aquí,

junto a mí,

en el batiente de la puerta

y observa la lluvia conmigo.


¿Ves como las nubes

bajan por el cerro;

cubren los pinos

y todas las casas

que están en la loma?


Siente el aire fresco;

descansa un ratito

de limpiar la casa.

Respira profundo

la húmeda brisa.


¿Oyes cómo empieza

a caer la tormenta?

Los árboles hacen

un ruido de gusto.

Parece que aplauden,

que cantan, que ríen.


Escucha las gotas

que hacen temblar a las hojas.

¡Ya huele la tierra

a jarro mojado!


Mira qué perfectos

los círculos que

en el charco

dibujan también.

Son olitas que bailan

tomando su turno.


Oye el chorro de agua

que del tejado baja

y corre hasta el arroyo.

¿A dónde va, mamá?


¡Mira las guayabas maduras;

cayeron del árbol!

Estaban tan altas

que ni con resortera

las pude tumbar.


¡Qué hermosa la lluvia!

Parece cortina bajada del cielo

y se mueve con gracia

cuando el viento viene

y luego se calma.


¿Hueles las hierbas mojadas

y los arrayanes?

Quiero que ese aroma

entre aquí al jacal

y se quede el perfume del huerto

pa' dormir contento.


¿Por qué lloras, madre

y también sonríes?

Una cosa sabes y no me la dices.

Pero sé muy bien

que es algo muy bueno.

La lluvia te gusta,

lo mismo que a mí.

Te trae esperanza

y te hace soñar.


¡Mira madre;

el sol se ve allá!

Las nubes parecen

pájaros volando

y todo brilla tanto

como tu candil.


¡Qué bonita tarde!

Con cuidado vamos

al claro del patio;

a ver ese gran arco iris

que ahora corona al volcán

y al valle lo abraza

con esos colores.

Parece que el cielo nos dice:

"¡La vida es hermosa!"

¿No lo crees, mamá?



Hugo Humberto Rodríguez-México

Inventario






Hay una luz que  despoja 

                                           las sombras 

y su brillo enmudece

                                         mi alma

Hay un reloj que arrastra 

                                       el tiempo                

y ríe

Hay un vacío que  aterra, 

 una pared y un cuadro 

Hay un espejo 

                        sin mi sonrisa

 Una habitación enorme, 

   una silla en el centro

……………………………..


Yo estoy sentada allí 

acompañando el silencio

de la soledad

 

                               

 Luciana Reyt-  Rosario- Argentina


















NACER



¿De dónde nacen mis versos?

de tu néctar mi bella flor,

de tus aromas,

que embriagan mi pluma,

deslizando versos, uno tras otro,

del cielo resplandor de tus ojos

brillante armonía que anida belleza,

de tu vida que es adoración

dulzura miel y ternura.

¿De dónde nacen mis versos?

de tu voz, de tus palabras

que se convierten en lemas

y en mi corazón mil poemas,

de tus labios

que rompen en dulzura

centellante sonrisa

grácil y dulce brisa.

¿De dónde nacen mis versos?

de tus sueños,

de tus vuelos en mi cielo,

de tus gracias y detalles,

de tu hermosa primavera,

del deseo de tenerte

enterrada en mi corazón.

De allí nacen todos mis versos.


Marcos Hidalgo Calle.-Estocolmo- Suecia.





 MEDITERRÁNEO

del libro Yukón   



y con el sol de Homero enfrente

 guijarrillos de colores

chapoteos

tren de espuma   bordeando la marea

las gaviotas   no se achican

yo tampoco

 

 

bosquecillos de palmeras / geranios

 por todas partes

amodorrados pinos   estirando el cuello

 hacia la eternidad de su terruño

 —un Martini bianco—

“mi amor”

carrusel de miel y flores —lo trae el aire—

—otro Martini—

 aceitunas —tal vez del Lazio—

 y de los ríos del Norte  __el agua helada

 —quién sabe—   para el camino

—dice—

 

 

 ¡ah! las energías las energías

 universos paralelos en la fiesta de Neptuno

y el sol  __azul Sorolla fiero

 y el mar  __no sé


de otro color



Marga Mayordomo-España


Circulantes 





Caras sin bocas aspiran burbujas de metal 

en el pasillo de nieve 


                            pende sordo el suero del tridente 

                         el catéter de la mano malva 

                                     pende el deseo 

no me pone un culo duro 

cuando visto pijama de franela 

con la diastólica a 53 



María Gutiérrez-El Rosario- Canarias








TODAS LAS VECES






yo no sé del amor

ni siquiera sé cómo se hace

pero lo hago como sale

como más puedo

con círculos cuadrados

y rombos pequeños

al tope

como

ahora

que

arde y

que

quema

la falta de aire

el ahogo

que derrumba

haga lo que haga




Orlando Valdez-Argentina




Al calor de un ángel


Tengo los mismos años que vivió García Lorca

dos más que Maiakovski

cuatro encima de Bécquer

trece menos que Rilke.

Un año más que Whitman cantándose a sí mismo.

Sigo aquí. Mi papel

de testigo me sigue complaciendo.

Podría entonar antífonas solemnes.

Decir: cosecha,

sangre,

fuerza,

cosmos,

patria.

Me habían dicho que un día sería grande.

Pero de estas cenizas nadie me había hablado.

No morir. ¿Cómo se hace?

¿Con honra? ¿Con ejemplo?

¿Con la imaginación?

¿Con la memoria?

Quiero estar a tu lado entre los cisnes.

Nunca cerrar los ojos. Recordarte.

Que me abrace tu nombre.

Que tu sal en mi pecho

no haya cárcel ni enfermedad ni reyes

capaces de robármela.

Raquel Lanseros- Jerez-España

Ausencia




Ausencia

No estás.

Lo sé,

Lo siento.

Se ha hecho de piedra el desencuentro.

Enfermo de buscarte soy un síndrome de abstinencia,

la sed y el hambre bajo un sol negrero.

Lejos, te has vuelto viento bajo las palmeras y noche desbordando de deseo.

Cierro los ojos y te encuentro y recuerdo el momento justo en que debí callarte con un beso.




Ronaldo Santini- Miami U.S.A 


















Ejercicio de la doble


Hago el ejercicio de la doble,

la del dialecto ensayado en el letargo del exilio,

la que puede transmitir los dos lados y volver

farfulladora y alegre

con un gato maltratado entre las piernas


Soy la adolescente proscrita y cruel

y la sensible del diario de Anna Frank.

La que traiciona a sus hermanas

por un beso de columpio

y salvar a sus amigas

por un cigarrillo a la intemperie.


Soy la madre y solo madre,

la que desteje su aroma de molusco

para alumbrar el nacimiento de su hijo,

la ninfa que se evapórala matrona despeinada.


Soy un hombre también.Por fin soy un hombre,

un muchacho fijado al deseo del héroe

y buscador de amparo, el travestido,

el maquillador de la mejor actriz.


Soy Mr. Hyde meciendo en los brazos a un niño.

el horror y su forma buscada de sinceridad.

Soy la preferida de Lewis Carroll

y la desposada de Nosferatu,

martirizada y perpetua,

dispuesta a morir


Hago el ejercicio de la doble,

la dos veces nacida,

la dos veces invisible.

Entretanto, mi desacuerdo sueña

con el signo de ser nadie.


Sonia Betancort- Canarias - España



Indice Espacio del Poeta Julio 2022




Ada Gil

El Beso

Argentina

Aida Gavilánez Silva

Batalla campal

Ecuador

Amaya Blanco García

Habitada

España

Ana Romano

Siluetas

Argentina

Cristian Avecillas Sigüenza

De la poesia a la escritura

Ecuador

Diana Luz Bravi

Indivisible

Argentina

Dory E. Nieto

La decepción

España

Edith Galarza

Femenil

Argentina

Éric Dubois

La ciudad

Francia

Gladis Noemí Nardi

Parangón

Argentina

Guillermo Isaac Paredes

Intemperie

Perú

Hugo Humberto Rodríguez

La lluvia

México

Luciana Reyt

Inventario

Argentina

Marcos Hidalgo Calle

Nacer

Suecia

Marga Mayordomo

Mediterraneo

España

María Gutierrez

Circulantes

España

Orlando Valdez

Todas las veces

Argentina

Raquel Lanseros

Al calor de un ángel

España

Ronaldo Santini

Ausencia

Miami U.S.A.

Sonia Betancort

Ejercicio de la doble

España





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