lunes, 1 de octubre de 2018

Revista nº 95 -Espacio del Poeta

Revista nº 95 -Espacio del Poeta

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA


Octubre… 2018

                                           Paul Klee                                                 Sueño












Leyenda del beso


En invierno la viste besando 
a un hombre rubio que le ofreció bebida. 
Recién llegada de un viaje 
se fue a un bar lleno de humo.
Así la has encontrado muchas veces, 
con una sonrisa para todos,
apuntándote con sus senos.

Siempre te concedió una danza 
y te miró a los labios.

Te ha costado reconocerla 
en un día normal de cielo serrado, 
llovizna, estrés.
Encorvada sobre su bicicleta 
Giró su cabeza para mirar.
Tu la miraste como se debe a una mujer 
tras una cortina de aire helado.
Ella te dijo lo que se debe antes de cortar a un lado 
y desaparecer.

Recién llegado de un viaje 
por la calle la encuentras.
Es primavera y te ha tocado besarla.
Son besos húmedos,
de esos que a la mañana siguiente se esfuman por tragantes.

Fuiste de su mano a oscuras 
y en los clubes fueron uno entre sombras.

Hoy no te ha llamado y tienes un presentimiento.
Te costará reconocerla, otra ves,
en un día normal de cielo serrado, 
llovizna, estrés.

Alexis Mendez-Cuba






Me llena de vida





Me llena de vida
tu sonrisa alegre,
tu paz, tu algarabía,
tu voz que me trae
notas de alegría,
y sé que, demente,
pensando aquel día
deliras con verme
llegar hasta ti,
tras ese cristal
de aquel aeropuerto
donde se irá
la espera, tormento
de esos tantos días
que soñamos juntos
con nuestro encuentro.
Correrán las ansias
sin permitir más tiempo
en demorada espera,
será para amarnos
luna hechicera,
que traerá la noche
de nuestras quimeras.
Besos y caricias
colmados de estrellas,
y de tanto amarnos
dejaremos huellas
donde permanezcan
por siempre grabadas
sobre mi piel blanca
y tu piel canela.



Alibel Lambert- Argentina








Arteras

¡Ay mi Dios!¡ que desconsuelo,
sufrir ésta pena que mata
mi corazón, y sin duelo
de mi alma no se aparta!,

¡Llevándome por senderos,
descollados por umbríos,
álgidos, ingentes fieros,
florituras de cinismos!

I

¡Mi corazón que no llora,
debatiéndose en la amargura,
ruega se le allege la hora,
dónde yace la penumbra!,

¡Y muriéndose sin morir,
vive en su cárcel de hierros,
anhelándose salir,
impoluto de tormentos!,

II

¡Mas.. ay de mi!¡Ay mi Dios!,
¡Que latente pena viva,
en mi alma que nunca vió ,
dulzura a ella cautiva!,

¡En desolación fenece,
embeleso acariciado,
como si yerto le fuese,
amor silente rogado!.

Ana Arias Saavedra-Lugo- España






Progreso y porvenir


Llora el alma cuando te desborda
La tristeza, el trabajo duro, el esfuerzo
Y te inunda la envidia de esos
Que cultivan y conservan.
Cuan tesoro viven de la envidia,
De lo incapaces que son.
Estos miran y miran,
Critican y se sientan
Esperando ver qué acontece
Y qué hay después.
Pero lo que no saben
Es que el porvenir
No les va a llegar 
Porque sí criticando.
No les va a venir 
Debido a que tejen y destejen
El porvenir que va llegando
En cantidad suficiente
Donde sus ojos critican,
Donde sus labios dicen,
Destruyen y elaboran 
Conclusiones inexactas.
Para ellos ya pasó justo
El progreso y el porvenir.
Que por observar 
El surgimiento ajeno
Olvidaron y no escucharon
El timbre que sonaba
Y sonaba y por estar muy ocupados
Debido a que nadie lo atendía porque
Sus oídos, su atención y sus ojos
Estaban mirando el progreso
De otros qué no reparaban
En observar quienes lo miraban,
Sino que todo su ser era
Para su vida, su sudor y sus sueños.
Sus ojos, sus oídos, su mirada
Y toda su atención era
Para el timbre llamando
A su puerta e invitados
Llamados Progreso y Porvenir.

Ana María Manuel Rosa-Argentina
Pespunte


Ruedan los confusos
aglomerados se quiebran

La musa contempla con ojos rociados
cachetadas autónomas
ante la doncella
desglosándose

 Brinca en la fronda
 de la algarabía o recoge 
 los cautivos escarlatas

 Los oponentes acometen 

 Objeta 
 su naturaleza
 el espiral

 Alambre ilumina. 



Ana Romano-Argentina





















Me hice a ti 


Me hice a ti
en el silencio natural de los pájaros 
y en la brisa de las ramas. 
Encontré mi alma mientras se marchaba, 
como las golondrinas que se posan en los versos de la poesía
hasta pasar las páginas.
Solo el ruido invisible de los recuerdos
me despertó en los caminos de la memoria
y en la libre elección de amar
lo que nadie siente,
lo que a nada se agarra, 
lo que soy cuando elijo perderme,
y lo que pierdo cuando decido encontrarme.


Beatriz Morales Fernández-Canarias España















Tú te morías…por no estar viva



Salías a saltar los charcos grises, con tu pollera despojada de milagros.
Salías a la aventura de lo incierto, porque la vida te llevaba a descubrirte, en otros planos, en otros tiempos.
Y descubrías que las sombras de los duendes, te proyectaban a la cúspide del cielo. 
Y te reías, con esa extraña luz de mariposa, que se mentía, porque la sátira del tiempo, te laceraba.
Sola y perdida te introducías en la lluvia, que gota a gota derretía tu armadura.
Y por las noches, en tu ventana, le preguntabas a la luna por tu risa, la verdadera, la que se expande en los pasillos de lo auténtico.
Y te perdías, desdibujada por la niebla, que no perdona, al que se hiere con el engaño de su sombra.
Y los fantasmas de la ira se asomaban, por las rendijas de tus ojos amarillos.
Te descubrían en tu trampa alucinada, porque sabían, que no tenías, la primavera engarzando tu esperanza.
Estabas sola deshojando la nostalgia y te morías, por no estar
 viva.
Cuando la niña de los pétalos helados, te convirtió en una
estatua capturada, ya no pudiste recobrar tu historia breve,
porque moriste, con tu desdicha.



Beatriz Ojeda- Uruguay





Suplicio

Estuve en esa silla esperándote siempre
pero nunca llegaste y ofrendaste mi vida;
yo tuve de amor infinitas sed y hambre
y siempre me negaste de venida y de ida.

Esa silla es mi banca de dolor infinito
porque ya me perdiste desde esa madrugada
y estoy aquí esperando doblado, suavecito,
para que al fin no pierda y me lleve la fregada…

Mi cariño es eterno y se alimenta de odio.
Tiene piedras de olvido y retoña cariño.
Pero pienso no ésta ¿la existencia del tedio?

Mis dudas se alimentan de mi falta orgullo
y todo me entretiene en tensión infinita
pero tal vez termine en nada: Perogrullo.

Benjamin Adolfo Araujo Mondragon-México








Dormida


Te miro dormida…
con frescura de alborada
desde tus pupilas cerradas
una lluvia de bendiciones
se posa en mi heredad
humedeciendo mis poemas,
mariposas multicolores
me pintan las palabras
que bailan meciéndose
en el aire de los labios,
recito una jaculatoria
que solo contiene tu nombre
la calle es un cielo
cubierto de tus huellas
y yo camino en ellas
persiguiéndote…
te miro dormida…
me bendigo en tus pestañas



Carlos Alberto Gimenez-Argentina







Bordea mi desnudez


¿ Si me miras a los ojos queriendo
 otear alboradas,
porque razón no te decides a entrar?

La puerta deje entreabierta,
mis pestañas en batientes
esperan ya tu llegada...

...Y se cuele con tu nombre 
La brisa de los naranjos 
con aromas de azahares
 vestidos en tul de novia.

 ...Pasa, aun cuando desnudo 
veas mi tronco
cual  crepúsculo que despide el día,
 muchos brotes se resisten 
a dormirse como orugas...

 Rodea mi desnudez
con tus brazos como manto,
Siembra a mis pies brillantinas 
y retamas .
Cuelga como pendientes
 mariposas amarillas
para aletearle en las noches 
a la blanca luna nueva....

 Y ve besando los brotes 
casi abiertos a tu boca, 
Por cada beso tu savia,
 por cada savia tu aliento
 que va nutriendo de mieles
su frágil piel de hoja verde.

 Y en algún día de abril 
de tus ojos a los míos 
Nos florecerá la vida...
Reverdecerán los brotes en paraguas de corolas
si con sigilo un buen día tu te decides entrar.

Carmen Guzmán Cedeño.-Venezuela

Tocar la libertad



Como sé que estoy donde debo estar
si no corre en mis venas más que azúcar de palma
y esa agua sal que me trae horizontes nunca amados,
abriéndome las puertas a ese aire que añoro.
Como puedo saber que tañen en mi alma ritmos desconocidos
y sé que aun siendo míos no son de mi nacencia,
sino amores que llaman a que venga con ellos
a recoger la siembra por voluntad del tiempo.
Como puedo tener la altura de los guanches
Y mirar a las nubes como único alimento 
a la tierra que piso, y sentirme tan yo en tierra de volcanes, 
y saber que es mi tierra desde el tiempo dormido.
Ahora se abren mis ojos a una estrella en la tarde
después de andar caminos entre las laurisilvas,
nieves de guaidil blancas como la toga 
con que se cubre el Teide, como retamas.
Me reposo en las peñas que miran a otras islas
hijas todas del mismo sueño de dioses
que son leyendas nacientes de los mares
y son por estos lares naves surcando el cielo.
Ahora sé que estoy donde debo estar,
donde hablo con rocas de amor y de aventuras,
donde van descalzos mis versos de esperanza,
aquí , donde mueve el alma estos alisios vientos,
donde al abrir mis manos toco la libertad.

Chema Muñoz- España





Hija de  




Esa rutina perentoria,
la inestimable lluvia, el viento álgido,
la tierra siempre alerta,  el bosque distraído,
esa eterna sensación de eternidad…

porque eterno es el vestido de la  carne
y el gesto,
y el recuerdo de palabras,
y el pelo ensortijado,
y la mirada azul invierno,
y el meñique, algo torcido,
y,  la aquietada voz
después de un beso.

Eterno el caminar titubeante
de las pobres, la mano ajada,
las perolas heredadas, el cobertor de lana,
y ese inútil modo
de quejarse.

Después de todo, en los cauces
de la vida se nos acomoda la muerte
flanqueando los destinos.
Y,  una noche cualquiera, seas madre
o hija de, nos despide la vida
quedamente.






Concha González- España








Relato


Largas se hacen las esperas de tu caminar 
hacia la paz de los ladrillos rojos del viejo templo
donde la mar más de una vez deja allí sus travesías
para resguardar de ellas las usuales caricias soleadas
de los amantes cuando la sal humedecida los invade
Se amuralla en tus miradas volteadas al infinito
como para distanciarse de las provocaciones solares
todas las febrilidades que en la MUJER nacen
cada vez que sus senos sienten que la osada otredad 
desea abrevar sorbos del alma aún vestida
Una rara manía de no ver en el espejo la soledad
en ti se hace eterna y vacía de tus labios la sonrisa
Tu almohada habituada en momentos de intimo rezo
a cuidar tu entrepierna del frío se extraña que éste 
se alargue como concierto de brisa en el desierto
Ya no te raya en lo posible la anarquía del teatro 
de Brecht te es preferible una sonata sin suburbios
Se te prolonga el verano de jugar a solas con todas
las piezas del tablero con un fijo pensar adicto a una 
novela rosa lectura del tocar el cielo sin poemas
pelos que no dejan que una metáfora los desordene
Vas al baño de tu habitación a humedecer tus manos
con la puerta cerrada latidos que nunca serán gotas 
en el faro gemidos que no erizan sus olores a piano
Se te hace postura de fin de siglo casi en lo místico
dormir con las brújulas de tus ojos escondidas
para no apreciar el revoloteo de la madrugada
sobre tu cuerpo alargado en son de ola ensimismada
Intenta volver a la calle el aire no es un espejismo


Dalmiro Duran-Venezuela







No tengo nada






No tengo nada.
Sólo el amor de una muchacha
y mis párpados abiertos.
Así puedo correr sobre la hierba
húmeda y punzante.
Sabiendo que a esa certeza
llamarán locura.






Edel Morales-Cuba














¿Recuerdas?
“Escribe siempre primero aquello esencial en el corazón”
Poe, en el poema“Elizabeth”

I
¿Recuerdas?
Con barro, sol y cielo dibujábamos
una cercanía indescriptible aquella tarde.
Una alegría escondida, un mundo intenso
flotaba con nosotros en el aire.

¿Qué fue de aquellas bicicletas,
y de aquellos árboles
que junto al breve arroyo dibujabas.
con tus manos en la tierra, dulce Náyade?

Hacia dentro entonabas una queda melodía
mientras que en el suelo, apenas un trazo grave
demoraba el movimiento, y a las sombras
parecías ordenarle
que se queden por más tiempo con tus ojos
- con tus mansos, claros, dulces ojos, 
llenos de vida y de paisaje –

¡Cuánto daría hoy porque ese tiempo no pasase,
y que al fluir el arroyo en delectación morosa
esa fragilidad de oro se hubiera detenido
en tu sereno corazón, en aquel valle!
II
Vuelve ahora a mi memoria aquel paseo por el bosque
donde recogíamos
el maduro sol entre las ramas.
¿Recuerdas nuestras manos? Las tuyas compartían
un dulce casi agrio.
                                      Te recuerdo
distraída, con tu mano acariciando
la robusta madurez de unos trigales
que entre la sierra y nosotros se mecían en silencio
como queriendo, quizás, contarnos algo.
III
El cielo gravitaba sobre tus ojos
que de azul cubrían el regreso,
mientras las nubes curiosas
se detenían para vernos,
y el silencio llenaba de colores
la profunda inmensidad de nuestro cielo.

Ezequiel Feito- Argentina

Qué me dices


Qué me dices si no espero a que lleguen las heridas
y recojo tus besos en la memoria de un libro
donde siempre recuerdes el fulgor de la belleza
y la dicha que tuvieron nuestras almas gemelas.
Qué me dices si no espero a que lleguen los celos
y redacto los versos de un certero poema
donde siempre nos hable de la hermosa armonía
que reinaba en nosotros de mañana a la noche.
Qué me dices si no espero a que lleguen las quejas
y anoto tus te quieros con palabras hermosas,
y escribo mis requiebros exaltando el deseo
que creció con la fuerza de quien todo lo espera.
Qué me dices si le canto a tus tiernas caricias
antes de que llegue el taciturno desapego
y rememoro en la letra los melosos abrazos
que nos dimos henchidos en todos los encuentros.
Qué me dices si no espero a que llegue el olvido
y plasmo toda nuestra historia en una novela
donde nunca aparezca ni el dolor ni la pena
y donde siempre brille nuestro amor infinito.
Qué me dices si no espero a que lleguen las heridas
y recito las bondades de este amor que comienza.
Di, ¿Qué me dices?


Fernando Sanchez Mayo-España



Los pájaros vuelan


Los pájaros vuelan 
las venas del aire
¡ Que belleza es su fragilidad !
Nada mueren en ellos
solo su tímida presencia se desvanece
allá en lo abierto.
Ellos solo matan 
la impiedad de recordarlos
vivos y unidos a nosotros.
Los sobrevive
un largo
e interminable día.
¿ Habrá un lugar donde despliegan sus alas muertas?
Escucha...
El canto es la palabra que se opaca 
dentro del silencio.
Escucha...
es el oculto bosque que enmudece
el universo.
Mas allá,
siempre más allá,
más adentro de sí mismo,
enmudece el canto.
Los pájaros 



Hector Berenguer-Argentina















Ausencia
      





 (III)


No sé... ¡no sé!
No sé porqué 
vives en mi mente.
Paseábamos en la playa.
Dormido me quedé,
cabeza en tu pecho 
Plácidamente recostada.
Y... desperté.
Cuando desperté
Apasionadamente me besabas.
¡Desperté asombrado!...
Ya no había palmeras,
Ya no había playa,
Solo había tristeza...
Tristeza en mi corazón.
¡Tu ya no estabas!.


Jaime Enrique Otero Sez- Colombia






La aparecida


Era la noche del solsticio de invierno: noche de inquietud y frío.
Era la noche en que te esperaba el bello frontispicio, de mi casa, para envidiarte.
Era la noche en la que se agitaba la negra herida lateral de los pantanos.
Era la noche donde las mayólicas de mi cuarto, alborotadas, danzaban su danza de sílice y cenizas calcinadas, esperándote…
Era la noche en donde los corceles de mi memoria cabalgaban desbocados hacia los confines del recuerdo.
Era la noche en donde mi silencio contrastaba con el bullicio de las altas olas nocturnas.
Yo te esperaba...
Tú me prometiste que vendrías.
De pronto apareciste, como un ladrón en la noche.
Y me robaste el alma.

José Rodolfo Espasa Muñoz-Argentina












Escenas



Amplio espacio mutilado de espanto
Estallido que sesga
la quietud cotidiana
(no da tiempo al pensamiento)
La realización cobra vidas
Y hay un fin y un comienzo.
Son las horas que parten...
Ulular de sirenas
cortan el aire
Desbordantes sinrazones.
Enajenadas manos
aletean sobre la certeza
inmóvil...
Destrucción y pavor.
Alaridos mortales
Impotencias... Lápidas y muros
vociferando horrores.
Epitafios: “Aquí yace...”
Se desangran números y letras
desde el mármol.
Y fluyen, sin detenimiento,
gotas demandantes de justiciero acto.
Es la guerra de siempre.
La de los andenes.
La de las torres gemelas.
La sin contra atacantes.
La sin refugiados.
La sin fronteras.
Desde aquellas orillas... Y desde éstas
“La guerra de ideas”
¿Comienzo de otras?
¿Fines...?
Escenas.

Lucía Giaquinto- Argentina







A pesar de todo




Finalmente, 
el precario castillo de estafas
no soportó tamaña inercia.
Celos mezquinos.
Tientas al pundonor.
Desesperanza, oscilaciones
perversas
Y al fin…
Un corazón destruido de amor…
Usurario pecho abierto.
Desfallecientes y atormentados, 
lívido añil de amor muerto,
nuestros sueños se alejaron. 
Sólo un recuerdo tibio… 
Una difusa bruma…
Tus labios, 
brasa de aromas, 
trenzaron patrañas.
y hebras de inquietud
malsana.
En tanto yo y mi inocencia; 
negligente y frágil,
tejí ambiciones frívolas. 
Sumido en el desconcierto.
Dibujé contornos trémulos…
Y el alba…
sombras me devolvía, 
Cruces de luna. 
Es decir…nada, o poco más.
Torturado fruto de la sierra. 
me planteé porqués sin tino. 
Penitencia exasperante
que aún conmueve mis entrañas
y avasalla la razón. 
O tal vez tú…
Lobezna perversa,
fuiste lo que quise fueras: 
Rudimentario génesis de novelón.
Debes saberlo: 
No me haces falta.
Sí, no me haces falta.
Jubón vacío, mi corazón.
Penumbra hostil
De un camino sin retorno. 
Ya no existo. 
Empero tus labios, 
brasa de aromas… 
¡Oh¡ Cuánto daría,
¡Cuánto ¡
Nube de ventisca. 
por una mentira más.


Luis Alberto Gontade Orsini-Montevideo- Uruguay







Donde la muerte tiembla
Los versos de panadero-
Poemas peregrinos



Donde la muerte tiembla, llora de miedo y pierde su furia;
hallarás el paraíso de tu desdicha,
cuando los ángeles deserten, pequen
y renieguen del cielo,
entenderás el porqué de tu agonía,
cuando las musas se prostituyan
y el pan nuestro de cada día
no sea más que una vil excusa para violar la integridad,
te verás cara a cara con tu apatía.
¡Ah poeta de la noche enamorado de la desnudez pura de las estrellas
resuenan en tu garganta el eco de las palabras no dichas,
revientan tu pecho la ira de los sentimientos no expresados!
¡Oh, ignorante que anhelas un porvenir ecuánime!
¡Oh, carne impura que encuentras en la juventud un pretexto para la lujuria!
Caíste víctima de la iniquidad asesina,
en la paradójica hora, absurda,
en la que el olvido huía despavorido del recuerdo
y se encontró con él, enquistado en las heridas del alma.
¡Oh, soñador derrotado por la quimera suicida
que se despeñó por el abismo de la frustración!
Creías en una verdad justa,
ignorando que todas las verdades
son justas a ojos de sus defensores
y no entendiste que a día de hoy,
"la justicia es un ensueño inalcanzable"
¡Oh! depredador insaciable de tu corazón abatido,
desiste en el empeño de un ideal mágico
y confiésate a ti mismo que la vida, ¡ay la vida!
era otra cosa... y que quizás... ya todo esté perdido.

Manuel Diaz García - España

Y  llegó Septiembre


Y llegó septiembre,
cual mágico duende
se trepó a la rama
vieja de un ciruelo,
y dejó mil brotes
en flores muy blancas
que alegres rieron.
Luego fue pintando
de un azul intenso,
un cielo celeste,
nacarado, bello.
Y cuando el alba
caminó a su encuentro
se pinto la cara
con dulces destellos.
Jugó con las nubes,
canto con la prisa
que tenía el viento.
Y cuando la noche
lo acunó en su cuerpo,
bostezó dos veces.
Y junto a la luna
se durmió contento.


María Cristina Córdido - Argentina






Y  tú ya no estas


Los silentes ,
los ausentes,
la vida.
la muerte,
las sombras ,
la casa de la abuela ,
tu voz que no puedo oír ,
el olor de tu piel ,
un tren llegando a su destino
Y tu ya no estas ...
Lo posible,
lo imposible,
escapar del tiempo,
huir,
quedarse ...
Y tu ya no estas ...
Reír,
llorar,
gemir,
llenar las horas que pasan,
momentos pretéritos que solo viven en la memoria .
Y tu ya no estas ..
Calles que no llevan a ningún lugar ,
quedar a solas y en silencio ,
amarnos en otra vida , en esta no , en esta no ...!!
.....................................
Y TU YA NO ESTAS.


Maria Isabel Campos Quijano.-Bucaramanga, Colombia.





Microrelato

Lo que ha pasado con mi vecino es alucinante. Resulta que nos llegó por Whatsapp noticia de su asesinato: alguien había entrado en su casa a robar y le había matado. Imaginad nuestro espanto e indignación: podía habernos pasado a cualquiera.
Subimos la noticia al grupo de Facebook del barrio y el periódico digital de la asociación de vecinos no tardó en hacerse eco. El miedo y la indignación crecían, los "y la policía ¿qué hace?", "¿a qué esperan?", "nos tienen abandonados" corrían como la pólvora, porque, aunque no lo creais, nadie vino a investigar, nadie.
Como tampoco dieron la noticia en televisión, nos quedó meridianamente claro que nuestro barrio, un barrio obrero y poco bonito, no interesaba... claro, como aquí no viven futbolistas ni gente que sale en la tele...
Afortunadamente, tenemos las redes sociales. La noticia era tan espeluznante que pronto se hizo viral. Es que un hombre asesinado mientras preparaba una tortilla francesa por dos individuos de nacionalidad lentuana, torturado, con la misma cizalla con que abrieron la puerta, para que revelase la combinación de la pequeña caja de caudales que guardaba escondida en la arena del gato, es una noticia de alcance que no debería ocultarse por intereses espurios. Total, que gracias a nuestra generosidad, todo el mundo pudo informarse.
Y ahora va el imbécil de mi vecino y llama a la puerta y dice "oye, que no estoy muerto, que no sé de dónde habéis sacado eso que habéis puesto en la esquela del portal". Vamos a ver, caballero: está en internet, déjese de "maldito bulo" y de tonterías, usted está muerto y punto. De verdad, es que no puedo con esta gente…



Mayte Sánchez Sempere-España










Ojalá que Dios no nos olvide




Tu vida hace posible mi biografía
atrapa el último hallazgo
para no empobrecer mi historia.
Entonces sobrevivo tratando de alcanzarte
pensándote en la melodía de tu silencio.
Este es el momento que el amor se sienta
en nuestras rodillas
y asciende con el sol
invitándonos a volar con las nubes,
interpretar a ciegas la música del alma
lo que somos cada día en cada palabra .
Hemos aprendido a conocer el mundo
pero aún nos falta descubrir nuestro propio
tiempo.
Ojalá que Dios no nos olvide
en mitad de este viaje.



Pablo Cassi- Chile

Ya se fugó la vida camino de lo amado


De la noche, poema inerte, y de sus negros trazos;
son trechos infinitos de un discurrir en vano;
ya se fugó la vida camino de lo amado
de súbito emergío del cieno en que habitamos.

Mas no se fue completa, se marchó 
su lado de sal y brisa, su zona menos dañada,
el búnker  donde  anidan  los besos en un tarro,
tu boca entre papeles, tu libertad quebrada,
unas pesetas de Franco, un helado de vainilla
y los gatos que maúllan sobre las tejas calientes
en veranos infantiles, inmensos como el verdor
de los pinares eternos, de las marismas... de Luna
para mis ojos abiertos al  amor y sus milagros.

Ya se fugó desnuda, dejé la cancela abierta
y ya estará camino de la esperanza leve,
y seguirá los senderos por donde queden las huellas
de las almas sin heridas...
y yo esperaré tranquilo,
entre las rocas sentado, oteando el horizonte
por si avistará , acaso, un bajel en lontananza,
donde viniesen la luz de mis ojos,
las ganas, algún beso de soslayo,
el olor de los colores,
las horas, los suspiros,
y el grana de tus labios.
Paco José González-Sevilla

Escrito, escrito está



Para mí la escritura es como un dique 
que guarda del olvido a la memoria 
y permite que un texto certifique 
si fue verdad, o no, aquella historia. 
“Lo dicho, dicho está”, pero es muy breve 
el recuerdo que deja la oratoria. 

En cambio lo que escribo nunca es leve, 
el negro sobre blanco es duradero, 
es comparar la piedra con la nieve 
o el flácido cartón con el acero. 
Por eso, yo prefiero la escritura; 
“lo escrito, escrito está”, os lo asevero, 
y compite por ser literatura.



Ricardo Fernández Esteban- España



Todos los dones
No alcanzan
No sirven
Si se procesan 
Con angustia
Enojo
Respingos caprichosos
No es lo que se tiene
Sino lo que se hace con lo que se tiene
(Perdón, Sartre)
No es lo que se sabe
Sino que el saber sirva para algún propósito
No es lo que se puede, sino la efectiva puesta en acto de ese poder
En algún lugar
En algún momento
El universo se ordena
El alma encuentra la paz
Y eso es más que tener, saber, poder



Susana Corradetti-Argentina










Sigilo



Sigilosa, muy sigilosa,
la tarde al día escapa,
y deja destellos luminosos,
en la precipitada fuga al horizonte.-
Es el pertinaz juego del universo,
cuando a tus pies sus encantos somete,
en esas horas en que todo es perfecto,
tan perfecto que hasta Dios a su obra sonríe,
y de la inmensidad omnisciente,
en que las raíces de la filosofía se develan,
yo pobre ignorante de la magia,
con que la historia sin historia se jalona,
escribo a la velocidad de la luz,
unos versos encendidos,
gritos del alma,
 en medio del devenir de la vida,
en la presumida sinfonía,
que jamás oído alguno haya oído.-
Es el juego peremne,
en que el universo se detiene,
se olvida del tiempo,
deja que la tarde escape en el horizonte,
cuando a tus pies sus encantos somete,
en esas horas en que todo es perfecto,
tan perfecto que hasta Dios a su obra sonríe.


Victor Kartsch-Paraguay


Indice de autores de Espacio del Poeta Octubre 2018



Nombre1ºApellido2ºApellidotituloPaisOrdenPag
AlexixMendez

Leyenda del besoCuba9512
Alibel Lambert


Argentina9523
Ana AriasSaavedra

ArterasEspaña9534
Ana MaríaManuelRosaProgreso y porvenirArgentina9545
AnaRomano

PespunteArgentina9556
BeatrizMoralesFernándezMe hice a tíEspaña9567
BeatrizOjeda

Tu te morías por no estar vivaUruguay9578
Benjamin AdolfoAraujoMondragónSuplicioMéxico9589
Carlos AlbertoGimenez

DormidaArgentina95910
CarmenCedeño

Bordea mi desnudezVenezuela951011
ChemaMuñoz

Tocar la libertadEspaña951112
ConchaGonzalez

Hija deEspaña951213
DalmiroDuran

RelatoVenezuela951314
EdelMorales

No tengoCuba951415
EzequielFeito

¿Recuerdas?Argentina951516
FernandoSánchezMayoQué me dicesEspaña951617
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