sábado, 1 de septiembre de 2018

Revista Nº 94 -Espacio del Poeta


Revista Nº 94 -Espacio del Poeta

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA

Septiembre 2018








Nora Corradetti                                       Encuentro y contradicciones






Bajo la lluvia 

Bajo la lluvia
que caía esta tarde,
perdido entre las ramas
de uno de mis árboles,
un pájaro cantaba
canciones a su amada;
entonces, imaginé tus pasos
viniendo a buscarme,
pero llegó la noche
y luego la alborada,
y en silenciosa calma
se fue desvaneciendo
la luz de mi esperanza.
Las baldosas gimieron,
faltaban tus pisadas,
y en el silencio eterno
mi corazón llamaba,
pero cesó su voz
pues nadie lo escuchaba;
y al ver salir el sol
que anuncia la mañana,
dos lágrimas traviesas
me mojaron la cara,
y guardé yo mi sueño
debajo de la almohada.



Alibel Lambert-Argentina


Aunque seas tú, no vuelvas:


Esta noche, mientras pedías una lata de cerveza
o bajabas la cremallera de otra falda
o quizás, alimentabas peces pálidos
dentro de una piscina de madera

–no sé, ideas
de nieve–

por aquí has estado. Y seguramente
–y hablo con certeza–
no hayas sentido una mano sobre la espalda,
unas uñas apretadas y un susurro de leche
tras la sinfonía de una calle
que se desgañitaba entre los trozos de invierno.

No, pero no eras tú.

No eras el mismo.

El boceto de un cuerpo extraño,
de una estatura igualitaria
y unos ojos incrustados en el medio de las sábanas…
no. No eras tú.

Aunque lo fueras, me interesa poco
el ADN de tus piernas, la enfermedad de tu hermana,
el tipo de rizo de tu cabello
o la cantidad de plumas que brotan entre tu mano izquierda
y derecha.

No eras tú y, aunque lo fueras,
me duerme el sueño de tenerte al lado
de tus talentos ocultos, de tu clase de ropa,
tu cazadora de 1967 y tu nariz de trapo o los lunares
que tus padres te regalaron. Uno dos tres…

No eras tú, sino un espacio creado
por el movimiento de mis párpados y el golpe de una ventana,
la calidez de los brazos de un sofá
y mis piernas compenetradas con sal de mesa.
Una brisa absurda de abrigo tieso
y el despertar de un cuervo:

eso, la risa de la bruja del hambre
y el estómago lleno de aire nocturno.

No eras tú. Y aunque lo fueras,
mantente dentro de tus propias piedras,
de tu burbuja de playas y ojos saltones,
de esa familia que te da las buenas noches y un beso
y no te preocupes.

No vuelvas.

Sigue bajando esa cremallera,
rompiendo platos, manchándote las botas
en el parque donde se pierden
todos los niños, esperando crecer
bajo el único pecho de la luna.

Y no, no vuelvas.

Alicia Louzao- España




Toda la vida





Ella venía de todas las cosas,
me arrancaba los libros
para leer sus caricias,
caminaba mi cuello
en puntitas de labios.
Ella desabrochaba un sol
de su blusa a mi mano sombría,
ella dormía con los besos abiertos
y brindaba presentes con la copa del día,
pero me amaba y me amaba tan lento
que le llevaba toda la vida.





Andrés Lazcano-Argentina






Bocas pequeñas




Estamos aquí, las bocas pequeñas,
molinos tristes, llenos de ayuno,
somos los rostros, de la indigencia,
-mal de los males-, que invade al mundo
Nadie se atreve, a mirar nuestros ojos
pues gritan olvido, tiernos sollozos,
que comen anhelo, al toparse en el suelo,
las migas ajenas, de cualquier pan perdido
¡Vivir?, no sabemos qué es eso,
sólo conocemos,
la ansiedad que compartimos,
pero, no te inquietes, no hay fijo invierno,
pues ten la certeza, que mañana morimos.




Araceli García.-México








Felicidad



Felicidad
eres distante
escurridiza
e intrigante.
¿Cuántos suspiros dolorosos has cargado en tus arcas?
Cuánto llanto de enero
cuánto sabor a ausencia tiene tu boca de azucenas.
Traes contigo un menú de glorias plenas
de diversiones y sonrisas.
Despliegas tus encantos
hechizas con tus cantos
y el hombre se arrodilla ante tus plantas.

Más cuando todos bailan distraídos
tú permites que el mago del enredo
intervenga en la fiesta
con sus patas de araña
y ahuyente de la casa enamorada
el círculo encantado.


Beatriz Ojeda- Uruguay



La semilla del jugar

Félix

Hoy recibí una llamada de teléfono y su voz me sedujo como el aire que se cuela por debajo de la puerta.
Era una voz extremadamente sensible, una llama azul que no calienta, inextinguible.
Escuché en silencio, durante horas. Sé que a él le gusta así. Susurros al otro lado.
Me dijo que ama estar solo y que extraña su diario, que cree que al fin es sauce bajo lo poderosamente negro, o tal vez un río que se suicida, en cascada, como su pelo.
Quise preguntarle dos cosas obvias: qué habría pasado si estuviera aquí, y por qué siempre hace frío los catorce de enero.
Recuerdo cuando lo vi por última vez,
sonriendo al borde de un precipicio,
de sábanas revueltas, 
de hojas llenas de tachones, 
de líneas llenas de tesoros y muerte,
y a sus pies: guitarra y ampli,
y una montaña de ropa sucia 
apartada en una esquina.
Le pregunté dónde se había metido durante todos estos años, y se rió, como se ríen aquellos a quienes sangran los besos.
Tuve que colgar, porque el agua de la bañera se había helado y olía a gas en la cocina.


Carlos Caraballo- Tenerife- España










Ella ya no espera

Ella abre sus ojos como luciérnagas
y aun se asombra
De ver como saltan los guijarros
en la planicie del mar...

Ella sigue tejiendo una larga trenza
de sueños para colgarla 
A tu guitarra...

Ella ha colgado en paredes 
De recuerdos,
las gastadas hojas de un almanaque
Que tapizaron de sepia
Otrora un cuarto lleno de luz...

Ella hiende con gula
Una quimera que fermentaba
en el desván de la espera

Ella construye una noche
donde se cuele una estrella
a mitad de una caricia.

...Y se ha tornado su pelo
de magnolias perfumadas
y un susurro de nostálgicas 
serenatas se penden de su oreja,
ella canturrea...

Ella, si, ella ya no espera
solo sueña
Sola cuenta los guijarros
que salpican sus mejillas
a la orilla de la playa... 


Carmen Guzman Cedeño-Venezuela





Quisiera no tener cerebro


Quisiera no tener cerebro
y mi corazón solo fuese una máquina 
donde latiera, para dar movimiento
a esta insignificante vida y así, subsistiera.
No tengo rango, soy, un animal cualquiera,
y aquél que creyera
ser más grande que una estrella,
la muerte, más allá de toda fecha
se encargará de llevarlo a donde fuera.
Mientras tanto, mi corazón y cerebro
conservan la capacidad
que la misma naturaleza diera
en este tránsito de vida
hasta que sea olvido en la eternidad
de esta giratoria esfera.
Conservar algo que deje patente...
en la inmensidad de este sueño vivido
para no caer en la inmensidad,
del sueño perdido.
-II-
La madre natura, dueña y soberana
de lo que asiste y no persiste.
El tiempo como lo vivido,
no es más que una estela 
en el pensamiento
que a fuerza de avanzar...
" Lo comido, por lo servido"
Vivimos queriendo devorar
el tiempo y sus minutos,
como si de una carrera
con meta se tratase,
cuando la única corona o premio...
es, la propia muerte,
y acumulamos vanidades pensando...
que viviremos eternamente.



Clotilde Roman-España




Los nombres





Me quedan trazos, 
gestos,
parpadeos registrados,
cursados,
esclavizados a la tinta negra
de lo fallado.
Sucede que todos ellos
parecen caber en mi puño cerrado.
Al abrirlo se vuelven nombres.
Sólo nombres,
reos en la palma
de mi mano.
Nombres, fila de nombres.
Nombres, algunos, aquellos,
otros, yo.
Vulgares, torpes nombres.
Nombres, sólo nombres.



Consuelo Jimenez-España

Concierto

             
 Mi butaca
como un nido
la música  es abrigo
luminoso que aleja
la desesperanza

Blanco abrazo, despliega
mil caminos
circunda la  piel,
                           elige el pecho

 La congoja
 huye avergonzada
del renacimiento

Duraznos los ojos
de una noche verdadera


                                                                                          
Diana Bravi Torras-Rosario. Argentina







Faroleros del alba

Están llegando los faroleros del alba.
Más allá de la curva del camino, sus palabras 
bautizadas con cerveza anteceden al polvo 
y a la oscilación de los cuerpos enlazados en el canto.
Traen abiertas las camisas de mezclilla barata;
un vaso, caliente y único, gotea para todos:
Escapar por los pueblos vecinos.
Escapar hacia el corazón de las muchachas.
Escapar en el sudor de los caballos. 
Y en la floración de esos parques eternos
seremos cada noche bendecidos,
como es bendecida la lluvia en las fiestas de mayo.
Escapar por los pueblos vecinos.
Escapar hacia el corazón de las muchachas.
Escapar en el sudor de los caballos.
Hasta mí puesto móvil de vigía entre los árboles, 
llega el canto fuerte de los faroleros del alba;
suben con sus trovas al molino y siguen hacia el cielo,
y en el eco de sus voces se dibuja la nube del Sur.
Por el camino secreto que comienza a humedecerse,
los faroleros cantan hasta el vuelo de los pájaros.



Eden Morales-Cuba







La sal



Muerdo la sal en cada huella
que dejaron tus pies en el estero,
como una flor de arena virginal
a la que no es posible marchitarse.
Muerdo la sal en cada beso
que la última ola roba de mis labios,
sin que la primavera importe en su osadía,
con la desnuda impertinencia de tu piel.
Muerdo la sal y saboreo la espada
que atraviesa mi garganta
grano a grano, Y acopio
en cada gota todo el mar
que en mí has hecho inabarcable.



Esteban Cabrejas Martín-España












Ausente




Tu foto está del otro lado de la cama,
sobre la mesa de luz
con tu sonrisa
al alcance de mi mano.

Fui a tomarla, pero mi brazo
no llegó siquiera a tocarla.
Del otro lado de la cama
sobre la mesa de luz.

Aún está allí:
Tan cercana.
Tan inalcanzable.
Más allá de la profunda ausencia de tu risa. 





Ezequiel Feito-Argentina






           
A García Lorca

                                                                                    Poemario: La ausencia habitada

Fue una noche,
en el monte,
ya casi de madrugada.
Brillos opacos de plomo
se ensañaron con el alba.
Mensajeros del miedo
le taparon la mirada.
Y fue una noche,
en el monte,
esperando la madrugada.
Se nubló para siempre una voz,
aún tenemos la palabra.
Sepultureros de polvo
enterraron la vida ansiada.
Fue una noche, 
en el monte,
llegando la madrugada.
Ultima cita a las cinco,
esta vez con la alborada.
Portadores de odio
vertieron sangre en Granada.
Fue una noche,
en el monte,
cerquita la madrugada.
Un poeta se perdió...
aún buscamos su morada,
escondieron su recuerdo
bajo la tierra olvidada.
Fue una noche,
en el monte
entre sangre, arena y plata.




Ferran Garrido-España





El hombre a nadie se parece


Dedicada al maestro insigne 
Federico García Lorca 

El hombre a nadie se parece
y es todos los hombres.
Soy el esfuerzo humano,
traigo el alma de la tierra,
su altiva y efímera belleza.
No soy una hormiga,
soy un hombre.
Y los hombres construyen a dios
y los hombres destruyen a dios.
Sé llenará de tierra 
la boca que dice los suaves poemas.
Pero solo un artista construye la vida .
Alma humana 
empobrecida de prudencia
solo pesas la vida gramo a gramo.
Pero en la adversidad ocurre el prodigio .
Llega un poeta a la dura tierra
entre de la noche y el alba y construye un templo 
que luego amamos y habitamos.
Uniendo en instantes imprevisibles 
muerte y vida tan solo con palabras.


Hector Berenguer- Rosario- Argentina







A veces te siento

Sentires míos






A veces te siento pasar en silencio,
y otras tantas en el rugir estrepitoso del viento,
eres página sin escribir en el cuento de los tiempos,
epopeya que se vuelve traición, razón y misterio.
A veces te siento merodear mis aposentos,
y otras tantas te percibo resucitando recuerdos.




Jorge Amado Serrano-Argentina


















Llego por las noches...



Llego por las noches...
desabotono mi cuerpo,
me tomo una ducha de estrellas,
y termino recostándome en el viento.
Busco desesperado...
tomar de la noche sus tragos,
subir los peldaños que me dibujan las nubes,
tatuar en el camino....
mis sueños,
mis inquietudes.
Busco que mis letras lloren por mi,
ahogarme en medio de la belleza,
que me inunde....
morir....de la forma mas perfecta... y bella.
Descubrir....
si acaso se siente lo mismo...
soñar....que morir,
hacerle travesuras al diablo,
por todo lo que el muy.....puto
me hace sufrir.

José Luis Ruiz-México







LXVI

Los versos de Panadero-
Nostalgias del olvido-



Volver a la senda de los agostos viejos,
y ver, que te esmeraste,
en que no quedara nada de entonces,
pero, a pesar de ello
y muy a pesar tuyo,
hay un hálito intrínseco que me guía
[…ilusión, sombra, ficción…]
un poco de esto y un poco de aquello.
¡Tristeza, luz, realidad!
Que un sueño es la vida,
y la vida… … …, ¡vida es!

Panolillo Díaz-Canarias- España














Mis manos



Tengo el sentir palpitando
corazón a corazón,
en cada gota de sudor,
se derrama entre mis manos
,el amor inmenso que brota del alma
Entre mis manos,
la ilusión por vivir
el día a día
recorrido, el mañana que habrá
de llegar.
Entre mis manos,
mojadas por el
sudor de la frente
por el trabajo arduo
de saber que tu amor y el mío
en un solo corazón será fundido.
Entre mis manos,
el glorioso triunfo de mis hijos,
formado con lágrimas y risas,
en el devenir de toda una vida.



Ma. Marisol Giorno -Venezuela



¿Amigos?…¡Nunca!


Cayeron los manglares de los sueños
estando vestida de tul y seda,
de la ofrenda de mis besos modestos
tu insular corazón, no sintió pena.

¡Poco y nada te importó mi tristeza!
Perfiles de sonrisas se perdieron
y se alzó muy por encima de estrellas
mi fiel corazón que amaba con miedo.

Y hoy vienes sin considerar el tiempo
de una convivencia, tal vez absurda
¡Pero,  hay que ser un hombre sin remedio!
Para plantear... ¡Tal propuesta burda! 

De amantes  ¡¿Ahora amigos eternos?!
¡Ni lo sueñes!... ¡Eso no será nunca!


María Beatriz Vicente Cayo- Perú






Cuando crezcas hijo

Cuando crezcas hijo,
cuando ya no seas
este pedacito
pequeñito mio,
tan solo te pido
que lleves contigo,
lo que yo y tu padre
te hemos ofrecido,
lo mejor de cada uno
de nosotros mismos
Cuando crezcas hijo,
y veas que la vida
es un largo y a veces
 difíl camino,
que sean tus pasos
seguros, medidos,
que el vivir a prisa
es tiempo perdido.
No busques lo fácil,
él es el camino
de algo muy feo
que llaman delito.
Cuando crezcas hijo,
cuando hayas vivido
del gozo y la pena
tu hayas sabido,
no te sientas solo,
ni estés confundido.
Porque aquí estaremos
esperando Hijo



María Cristina Cordido-Argentina

Voy contigo 






Elevada en un sueño
remontando las nubes
en nuestros colores...
Atrás quedan los cuerpos
sin los hilos de la somnolencia
despiertos hasta la médula profunda
de nuestras consciencias
Voy contigo y no importa lluvia
volcán ni turbulencia
importa el calor que hacemos
cuando unimos amor y fuerza
voluntad y paciencia...
Tú y yo, hacia el universo
inventamos puertas...
Voy contigo elevada en un sueño

Mary Ramos- Venezuela



…que decirte




...qué decirte Hidalgo Caballero...
amigo mío y de mi alma,
que ya no te haya dicho
ayer de madrugada....
juego siempre con el azul de cualquier noche...
y bailo de la mano de la luna plateada....
que en su sombra
descanso...
y a su luz
sigo danzando...
y cuando junto al árbol desnudo arranco en palmas...
es porque mi amante
me da siempre la esperanza.....


Pilar Ferrer- Argentina











237.


como un plan fugaz
que corta la mirada.
yo volví a escribir
un domingo gris.
no sé si fue el dolor
o apenas la verdad.
sólo sé que resistí.
como gota
que no cae
de la hoja.
o ese río en las orillas.
siendo borde
pero en cauce
torrencial.


Santiago Bilbao-Argentina









Lirio blanco



Huyendo de un pasado lleno de tristezas
que te mantuvo en zozobra frente al viento,
al ver como tu estampa hacia proezas
para que aflore el terso sentimiento.
Y no pagar ojo por ojo 
el engaño propiciado con vileza,
por el témpano surgido entre la maleza
que te ultrajó en medio de su antojo.
Después de beber tus aguas hasta los ojos
sacando las estrellas con sus bríos,
cuando llegaba a tu huerta de hinojos
y entre yescas calmar sus fríos.
Te revolcaste en ese huracán de uva
deshojando cada pétalo de rosa,
mostrándote cada vez la más hermosa
palpando como el querer se incuba.
Pero algo sentías disonante
una nota que no termina de encajar,
que avisa que el agua se derrama galopante 
antes que victoriosa llegue al mar.
Cuando comenzaron los tratos fríos y distantes
como si fuese molusco punzante y hosco,
tratando a todo cual el mosco
que pica y huye tan triunfante.
Más quisiste retenerle con fragancias
de rosas en tus perlas enervantes
y para todo la respuesta fue beligerancia
alzando los puños amenazantes...
Y tuviste que huir desgarrada
a otros cielos mitigando aquel amor,
que ahora añoras al andar por el sendero
semejante al lirio blanco llena de vigor.
Es que más vale sola que mal acompañada
recogiendo los pedazos de tu corazón,
para que renazca la esperanza de un amor
que le cante a tus parras doradas.

Silvino Gerardo Becerra Gamboa- Venezuela.





Resumen:


Amo el destello luminoso,
que de tus ojos mana,
así como esos rayos de luz,
que de la vida escapan,
y al alma se proyectan en tonos de amor.-

Amo la luz profusa y delicada,
que el tiempo retiene,
en la retina del cielo,
y en el centelleo de las estrellas,
pues ella se hace poema,
bajo el obscuro misterioso de tu mirada,
pues eres luz y poema,
en la sinfonía de la existencia.-

Amo los pequeños detalles,
que por ser pequeños,
no dejan de ser trascendentes,
y aun la voz sin voz los canta,
en la oda profunda,
que solo el alma entiende.-

Amo tantas cosas!!!,
más a ti te amo en grado supremo,
por sobre las cosas y los detalles,
por sobre el color, los enigmas y el verso,
pues tú eres la suma de todas ellas,
en ese compendio único y delicado,
que se resume se resume,
en la fragancia de un poema de amor.-


Victor Kartsch- Paraguay
                                                                                            


La escalera



La escalera tenía
veinte peldaños,
al llegar a la cima
¡Que desengaños!
Me arrastré por las tejas
fui resbalando,
me caí de narices
y… ¡estaba blando!
Cuantas veces intento
subir muy alto,
doy de nuevo en el suelo
y… ¡me levanto!
Ya son más de setenta
los escalones
de mi actual escalera,
subo a ¡empujones!
Si estuvieras tú arriba,
me quedaría.
¡Ay, amor de mi vida!
¡No caería!



Xavier Coderch- Barcelona España


indice de autores de Espacio del Poeta Septiembre 2018


  
Nombre1ºApellido2ºApellidotituloPaisOrdenPag
Alibel Lambert

Bajo la lluviaArgentina
94
1
2
Alicia Louzao

Aunque seas túEspaña
94
2
3
Andrés Lazcano

Toda la vidaArgentna
94
3
5
AraceliGarcía

Bocas pequeñasMéxico
94
4
6
BeatrizOjeda

FelicidadUruguay
94
5
7
CarlosCaraballo

FelixEspaña
94
6
8
CarmenGuzmánCedeñoElla ya no esperaVenezuela
94
7
9
Clotilde Roman

Quisiera no tener cerebroEspaña
94
8
10
Consuelo Jimenez

Los nombresEspaña
94
9
11
Diana BraviTorrasConciertoArgentina
94
10
12
Eden Morales

Faroleros del albaCuba
94
11
13
EstebanCabrejasMartínLa salEspaña
94
12
14
EzequielFeito

AusenteArgentina
94
13
15
Ferran Garrido

A García LorcaEspaña
94
14
16
Hector Berenguer

El hombre a nadie se pareceArgntina
94
15
17
Jorge AmadoSerranoAveces te sientoArgentina
94
16
18
José Luis Ruiz

Llego por las nochesMéxico
94
17
19
PanolilloDiaz

LXVIEspaña
94
18
20
Ma. MarisolGiorno

Mis manosVenezuela
94
19
21
María Beatriz VicenteCayo¿Amigos?…¡Nunca!Perú
94
20
22
María Cristina Cordio

Cuando creces hijoArgentina
94
21
23
Mary Ramos

voy contigoVenezuela
94
22
24
Pilar Ferrer

…qué decirteArgentina
94
23
25
SANTIAGOBilbao

              -237-       Argentina
94
24
26
Silvino Gerardo BecerraGamboaLirio blancoVenezuela
94
25
27
Victor Kartsch

ResumenParaguay
94
26
28
Xavier Coderch

La escaleraespaña
94
27
29

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