martes, 1 de abril de 2014

Revista nº 41 ESPACIO DEL POETA


         Revista  N.º 41 -  ESPACIO DEL POETA
                           
                             REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
                                                                                  
Abril 2014
           








                                         
María Susana Losada Evers








La soledad de Juan

Juan Rivero nació en medio del imponente bosque chaqueño. Lo acunaron árboles atemporales, nutriéndose en aserraderos arenados de viruta y aserrín. Esos follajes anclaron su destino. Allí creció, se hizo hombre y sabe con certeza que en ese lugar, morirá.
Sus manos crecieron más fuertes que su cuerpo, obedeciendo disciplinadas el mandato de cada gajo de madera crujiente. Su espíritu sólo alcanza la calma cuando talla con frenesí, cuando hace gemir las entrañas de un madero, cuando descubre que una tabla despojada se aviene con regodeo entre sus manos y logra darle una forma que la haga trascender.
Tantos años habitando ese territorio inhóspito, alejado del confort que ofrece la civilización, lo han convertido casi en un ermitaño, y desde la muerte de su madre, sólo encuentra calma en el aislamiento que le brinda ese bosque protector y guardián. Muy pocas son las veces que algún recuerdo logra calmar su corazón, de traza tan dura como la propia esencia del quebracho.
Trabaja en la arboleda desde el alba y cuando llega el ocaso, regresa a su casa, sin apuro, con un andar lento y cansino. Como no queriendo llegar. Con un impulso leve empuja la rústica puerta, su mirada melancólica recorre con agotamiento cada espacio. No hay nadie. Nadie lo está esperando. La habitación está saturada de rincones ociosos, sin embargo cobija una perceptible calidez. Allí está la mesa imperativa y fraterna, la cuna menuda, la cama imponente. Mesa, cuna, cama, rotundamente vacías. Juan suspira, mira sus manos rudas, callosas, cubiertas de heridas. Cada cicatriz es el homenaje a un recuerdo.
Con ímpetu sacude la cabeza. Necesita desalojar de su mente tantas evocaciones inútiles. Se aloja en él una sutil nostalgia. Se acerca a la cuna, la acaricia con una dulzura antagónica a su figura de roble. Por su mejilla castigada por penetrantes soles y áridos vientos, resbala una lágrima. Llega a su boca, la bebe, es amarga.

Ada Gil- Rosario. Argentina








UN NUEVO AMANECER

Si un día al levantarte,
la noche quiebra al alba,
el sol su luz no abre,
al azul de la mañana.

Los pájaros no cantan,
no vuelan mariposas,
se secan las fontanas,
al perfume de las rosas.

Si se te aviene una voz,
muy dulce y misteriosa,
que fuiste muy veloz,
en destruir las normas.

Las que te han regalado,
para tu buen disfrute,
y de modo desmesurado,
con la penumbra se funde.

Si entonces sólo ves,
brote de margarita,
no dudes nada y vete,
alentarle la vida.

Logrando que resurja,
primorosa y lozana,
coruscada natura,
por muchos maltratada.

Entonces una voz oirás,
muy dulce y misteriosa,
¡A tiempo aún estás,
salvar mundo que se ahoga!.

Volviendo en primavera,
tu vida con las cosas,
en una nueva nacencia,
al viento, mar y rosas.

Se iluminará la luna,
en la muy negra noche,
las estrellas una a una,
titilarán tu nombre.

El céfiro será manto,
al trato del cariño,
habiendo al mundo dado,
la esencia de ti mismo.

Ana Arias Saavedra- Valencia- España





Amor: Querer, enamorarse y amar

La primera definición de la palabra amor, cuya etimología es latina, se refiere, según la RAE, al “sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”.
Pero la extensión de la palabra es tan amplia que comprende una gran variedad de definiciones. Por ello, a lo largo de la historia, la filosofía ha abordado este concepto desde diversas perspectivas. Según Edgar Morales, “hay casi tantas definiciones de amor como filósofos han existido”. Platón, a través de Eros, nos despierta el lado físico, sensible, corporal, según el cual podemos entender el amor como el deseo que busca completar su significación. Aristóteles nos ayuda a descubrir el lado espiritual y personal de la palabra: encontramos nuestro yo más profundo a través de los otros, acercándonos de esta manera al concepto de amistad. Recordemos que, para el filósofo, “amor es desear al otro todo lo que se considera bueno, no por uno mismo, sino por el otro”. Ambas perspectivas se complementan con el concepto de Ágape, que nos acerca a la visión cristiana del amor fraternal y, ante todo, incondicional.
Desde un punto de vista social, distinguimos entre amor egoísta (orientado hacia la consecución del placer o bienestar individual) y amor altruista (basado en el interés social o colectivo). Sin embargo, esta distinción provoca controversia: el altruismo y la generosidad pueden considerarse sinónimos en determinados contextos y no implican obligatoriamente una relación interpersonal entre los sujetos que los experimentan y el resto del colectivo. En otras palabras: podemos ser generosos con personas a las que no conocemos, con las que no hemos creado un vínculo afectivo.
Si la propia definición de “amor” es compleja, más complicado es entender el proceso de enamoramiento. Para la Literatura, solo existen tres grande temas: amor, vida y muerte. Los dos últimos citados giran en torno al primero. En muchos casos, la lejanía o imposibilidad de alcanzar al ser amado convertía el concepto de amor en realidad. En esto precisamente consiste la herencia del amor cortés literario: Es el reflejo de una manera de concebir el mundo que entronca directamente con la vertiente platónica de la filosofía; solo amamos aquello que se aleja de nuestras posibilidades. El amor, por consiguiente, es entendido desde esta óptica como un proceso de búsqueda, pero no de encuentro y, por tanto, deja de tener sentido en el instante en el que el ser amado es capaz de responder a la petición del amante. Opuesto a este concepto y presente también en la literatura, encontramos el amor místico, que alcanza su realización mediante la unión espiritual entre los amantes y que establece un claro paralelismo con el amor sexual en cuanto a fórmulas, tópicos y objetivo: fusión de dos seres para alcanzar la unidad.
La literatura nos muestra también cómo a lo largo de la historia el amor ha sido considerado una enfermedad cuyos síntomas eran fácilmente reconocibles: pérdida de apetito, insomnio, sudoración, taquicardia, necesidad obsesiva de ofrecer nuestros logros cotidianos y la consecución de nuestras metas al ser amado. Nuestro Quijote sufre la enfermedad del amor, encarnado éste en la imagen idílica de Dulcinea.
En esta andadura literaria del concepto, tampoco podemos olvidar el desenlace trágico, el amor frustrado, que conducía a la locura o al suicidio. La figura de la mujer ha jugado un papel determinante dentro de los clichés literarios. Pertenece a nuestro imaginario colectivo la instantánea de Melibea mientras se lanza al vacío al saber que ha perdido a su amado o el bello cadáver de Ofelia que flota plácidamente en el agua adornado con flores. El retablo de la mujer hermosa, joven y muerta, como consecuencia de una tragedia amorosa, se ha convertido en un clásico para el mundo de la pintura y del cine. Podemos echar un vistazo a los cuadros de la escuela prerrafaelita, por ejemplo, y repasar algunas de las mejores películas de nuestros tiempos para comprobar que existe una clara relación entre Literatura y Vida. En esta misma línea, el movimiento romántico surgido en el siglo XIX, perfiló el concepto como forma de vida: sin amor era imposible alcanzar un estado de auténtica plenitud y en ausencia de éste la vida dejaba de tener sentido. La muerte se convertía en la única salvación. Los héroes románticos pasearon con orgullo su culto exacerbado al sexo, reivindicaron la libertad y el individualismo por encima de cualquier otra premisa y nos dejaron un legado tan valioso que pervive actualmente en cualquier faceta artística.
Por otra parte, con respecto a la ciencia, podemos encontrar distintas vertientes. En primer lugar, la bilogía considera las relaciones de pareja como un estado evolucionado del instinto de supervivencia; la neurociencia hace especial hincapié en el hecho de que el cerebro segregue una serie de sustancias que actúan de manera similar a las anfetaminas y estimulan el centro de placer del cerebro. Sin embargo, la antropología delimita tres fases que abarcan desde el impulso sexual hasta el cariño o apego, siendo esta última etapa la que permite la existencia de una continuidad en las relaciones siempre que el deseo sexual no desaparezca. La antropóloga Helen Fisher, en su libro ¿Por qué amamos? destaca dos factores importantes: la cultura y el momento. Insiste, además, en que el impulso sexual puede derivar en amor de índole romántica y que se caracteriza por la atracción sexual, la necesidad de compartir gustos e intereses, la exclusividad y cierta dosis de posesión (lo que Fisher denomina “vigilancia de pareja”). Resulta curioso, según la antropóloga, cómo el ser humano es capaz de odiar y amar al mismo tiempo a la misma persona sin que ello conlleve, necesariamente, ningún tipo de trastorno psicológico en la conducta. Según la célebre antropóloga, ambos conceptos son la cara y la cruz de una misma moneda.
Por presentar tantas variantes diferentes y ser estudiado desde distintos enfoques, el amor es considerado como el pilar que sustenta las relaciones interpersonales. Sin embargo, al margen de la diversidad de significados que entraña la palabra, el ser humano suele identificar tres conceptos como sinónimos aunque realmente no lo son: Querer, enamorarse y amar. Las últimas tendencias en psicología subrayan que la principal causa de nuestros “fracasos emocionales” tiene su origen en la confusión y el desconocimiento de estos tres términos.
Queremos, según el psicólogo Walter Riso, cuando proyectamos sobre los demás la responsabilidad de cubrir nuestras carencias afectivas o “vacíos emocionales”. Por eso, si el otro no es capaz de cumplir nuestras expectativas, nos sentirnos decepcionados y solos. Resulta interesante recalcar este aspecto porque la soledad, individual o compartida, se ha convertido en una de las grandes epidemias de nuestro siglo. El hombre moderno arrastra el estigma de que triunfan aquellos que viven en compañía y termina, en muchos casos, renunciando a sus anhelos y deseos más profundos para alcanzar un estado de felicidad compartida que solo existe de una manera aparente, pero no real. Paradójicamente, la necesidad de que nos quieran, así como el precio que estamos dispuestos a pagar por ello termina alejándonos de la propia realización personal y, en definitiva, de la felicidad. Aunque la imagen que proyectamos de cara a la galería sea justo la contraria.
Por otra parte, muchas de las relaciones de pareja concluyen porque el ser humano se empeña en identificar enamoramiento con amor. Ambos estados no son excluyentes, sino complementarios, pero en muchas ocasiones las relaciones se acaban cuando finaliza la fase de enamoramiento, de pasión exacerbada. Por el contrario, la duración del amor puede ser ilimitada y, aunque debe contener el deseo sexual que caracteriza al enamoramiento, sólo amamos de una forma real cuando nos sentimos plenos, realizados y satisfechos con nosotros mismos. Solo si somos cómplices de nuestro propio bienestar emocional podremos contribuir al bienestar de nuestra pareja.
Por tanto, es fácil enamorarse porque siempre encontraremos en factores externos un reflejo de nuestro lado más bello, de aquello que anhelamos ser o disfrutar y sentiremos una fuerte atracción física por alguien. Por el contrario, el proceso de amar es mucho más complejo. Como apuntaba Erich Fromm, “el amor es un arte, una acción voluntaria que se emprende y se aprende”. Nuestra capacidad de amar no depende del otro, sino de nosotros mismos, de nuestra manera de concebir el mundo que nos rodea, de adaptarnos a él y aprender a disfrutarlo. Y es precisamente ahí donde reside el problema: En la aceptación de que la responsabilidad de ser feliz es una tarea individual. Por consiguiente, cada vez que volcamos nuestras frustraciones en otra persona dejamos de amar. Amamos cuando entendemos el verdadero significado de la palabra independencia y somos capaces de apreciar, en nosotros mismos y en el otro, virtudes o cualidades reales, no idealizadas. Como expresaba magistralmente Pedro Salinas en su libro La voz a ti debida, la clave para aprender a amar consiste en descubrirle a otro ser humano cualidades que ni él mismo sabe que tiene, pero que nosotros vemos porque, previamente, hemos sido capaces de vernos. “Es que quiero sacar de ti tu mejor tú/ese que no te viste y que yo veo”. Dicho de otro modo: solo cuando aprendemos que nuestra propia vida es lo más valioso que poseemos, somos capaces de descubrir la grandeza del ser humano en los demás. Entonces podremos respetar, admirar y compartir la felicidad que entraña formar parte de una unidad armónica. Porque el auténtico amor es un proceso de autodescubrimiento que nos permite compartir el placer de encontrarnos y merece la pena alcanzar las más altas cotas en este arte. Ya lo dijo el maestro Ovidio: “Todo amor grande encierra una pasión por lo Absoluto”.

 Ángela María Ramos- Alcalá de Guadaira- Huelva- España


LA DAMA DE TACÓN ALTO



Así es como yo te quiero,
con el porte de tus zapatos de tacón alto.

Con esa falda, que golpea tus piernas...
con la soltura de tus andares.

Con ese talle que ondula tu figura cimbreante
y con ese pecho suelto que dice...
 la frescura de tus carnes
y el canalillo que lanza
ese aroma y ese olor,
esa fragancia que escancia del limonero la flor.

Es esa cara bonita
con la sonrisa en los labios
y los ojos ¡Ay! los ojos,
¡que me importa a mí el color!
es la mirada profunda,
la comisura rasgada con alegre pestañeo,
eres tú toda un deseo
¡Bendita quien te parió!







Antonio Monzonís Guillén- Valencia- España







TENGO UN OLVIDO TAN REPLETO DE MEMORIAS



Tengo un olvido tan repleto de memorias
tan inasible y escondido
entre los pliegues de mi historia.
A veces reaparece entre los musgos pálidos
de mi vida sin escolta.
Resurge entre los pétalos de mis rosas imantadas
de auroras imprevistas
y me recuerda las tormentas inflamadas de llanto
de nieves vespertinas y anocheceres vacuos.
Y si sufrí por tanto
por tanta ausencia de tus labios cálidos
de tus manos cargadas de erotismo
por tanto sinsabor enloquecido
no quiero recordarlo.
He de dejarlo en el olvido soberano
aunque no se si existe
pues tengo a veces un olvido tan repleto de memorias.






Beatriz Ojeda- Montevideo Uruguay







Esa pregunta

Esa pregunta…
la retórica que duerme
en tu inconciencia,
pierde razón
en el zig zag
de tus temores,
porque… sabes?
yo te amo

En noches sin abrigo
el invierno que duerme
en los pliegues
de tu vuelo
latirá entre mis manos,
mientras…
desde mis labios de norte
crecerán aquellos besos
que habré de darte
cada puesta de sol,
porque… sabes?
yo te amo.

Mírame, mujer
húndete en mis ojos,
busca en el fondo
de mi alma
la respuesta
a tus espejismos,
no te rindas,
no dejes que los periódicos
siembren la vorágine
de los descreídos,
porque… sabes?
yo te amo

Y te prometo
armar un origami
con tus caricias
para deshacerlo
en el espacio
donde guardo tu nombre,
porque… sabes?
yo te amo.

Carlos. Alberto. Giménez- Ushuaia- Tierra de Fuego- Argentina








VUELA GORRION


...Que como llegaste?..
.como la forma mas sutil de una mirada...
mirar que te quiebra el alma pero a trocitos de dulce...
un sonreir y un suspiro dejando sin oxigeno el cuerpo...pero plena las entrañas!!

Mis versos ...no eran mis versos..era tu boca,tu aliento...ese saborcito a melao de caña...
y al aroma afrodisíaco de chocolate...

los dedos no pulsaban el teclado...
lo acariciaban como delicadas plumas en tu espalda..
ahí yacen la huellas
de mis piel...
alma angelical...arrepentimientos...?
si no se arrepiente la ola de besar y besar la orilla...
la soledad de sedienta espera...
no se arrepiente el pajarillo de solo besar la flor
...para disfrutar el néctar...
ni el sol en poniente perseguir la luna...sin llegar a alcanzarla!!

Porqué he de arrepentirme...si su esplendor...iluminó de sonrisas la savia de mi otoño...
coloreó de matices las hojas que pendian de aquel arbol plenilunado!

Con la mesura y la delicadeza de un escultor terminada su obra...
asi acariciabas...palpando cada
curvatura ,cada linea recta de tu talla....asi se conjuga el amor...
fue un "nosotros",fue una fantasia...
un placer que no muere,un desgranado afan de esperanzas...
las mias ,las tuyas...
las del alba!!
Aquí en el anhelo de un largo suspiro,suelto tus alas...remonta el vuelo...
sin verso,ni besos,sin néctar...tus huellas en mi piel..las mías en tus alas!!

Carmen Guzmán Cedeño-Curmaná-Venezuela





Tristeza y Esperanza



Cuando la tristeza es muy profunda…
Los cometas no dejan estelas,
los años no tienen veranos,
no hay playas con blancas arenas,
ni lunas brillando en los lagos.

Cuando es muy agudo el dolor…

No hay palabra que ofrezca consuelo,
ni hay abrazo que dé protección,
nubes grises oscurecen el cielo
y ningún fuego nos brinda calor.

Cuando llora el corazón…

Los jardines no tienen flores,
se entona una triste canción,
el pájaro no trina en el bosque
y nada parece tener valor.

Cuando todo eso es así…

Con Esperanza debemos pensar,
no hay mal que dure cien años..
ni tristeza que no tenga final.



María del Socorro( Coco) Hernández González- Monterrey- Mexico







Te quiero y es para siempre




No se vivir, tampoco encuentro,
ese lugar donde sí vivir,
todo se me escapa, todo camina
a su manera sin contar conmigo,
el dulce morir se aleja con su constancia
indefinida caducando mi camino

Si en algún momento de mi existencia,
las blancas nieves taparan mi cuerpo
con su caliente frescura,
me gustaría navegar con los vientos
del sur metida en su bella locura,
y si en algún momento de mi existencia,
cantaran las aves alrededor de todas
mis tristezas, otro cantar sonaría
en la tontuna de mi conciencia.





Conchita Hernández Santos-Madrid- España









A UNA CAMARERA ANÓNIMA





Recuerdas la nube de azúcar,
la sal de la nieve,
la espuma que flota
en mi vaso de alhambra.

Honraste la luna acuosa
vertida un día entre vientres amantes
que vida te hizo, que vida te dio.

Dulce marfil y espigado,
hembra de cal sonriente,
miro en silencio tus pasos
pensando que no ha de doler
madrugar a tu lado.

Aún se percibe en tus ojos
la chispa inocente
nacida en la infancia,
aún pareciera
que sabe tu cuello
a azules mañanas de sábado,
aún continúa prendida en tu pelo
la flor de aromas perdidos
a través de los años.

Por suerte me quedan
monedas aún,
y resisto la noche
atestada de fútbol,
y el vaso que ahora
naufraga vacío
sólo eres tú
quien lo puede llenar
y lo llenas,
mientras escribo estas letras
que nunca sabrás que escribí
y que son sin embargo
completas para ti.




David Reverte López-Alicante -España







EN LA PIEL





Que el Alba cincele con sus acuarelas tus mejillas,
y la mañana te regale el canto de cada amanecer.

Que la tierra sostenga tu extensa presencia...
y yo, a la sombra de ti,
con tus pies y manos por raíces,
enraizándose en mi alma cada anochecer.

Con la luna enquistada en tus pupilas,
de mil noches de insomnio pagadas
entre tu piel y la mía... susurros de amor.
que la noche nos cante su "na-na".

que me manos escalen tu espalda, tu pechos tus nalgas,
como frondosas praderas de pasiones desenfrenadas.

Dame un beso, una caricia una mirada...
dame la magia de cada mañana,
de la que se esconde en tus labios...
en cada sonrisa alada... fantasía mía, amor de dos.



David Valdés Belinchón.- Arganda del Rey- Madrid







Belén



 Caminante, el portal
huele a miel de maíz
Y se siente tan dulce la piel
Corazón sin doblez
Un silbar y  fulgor de estación
al partir
y seguir para siempre llegar.

Buscadora, el portal
tiene lluvias
y ríos del ser
abrazados al mar de unidad.

Visionaria, el portal
llega siempre una y otra vez
A encontrar el principio sin fin
del amor.




 Diana Luz Bravi Torras- Rosario-Santa Fe- Argentina







Miedo






Que el miedo siempre paraliza, y nos detiene en vilo sobre los laberintos de nuestras penumbras. A veces tememos caminar, respirar, sentir, cambiar, errar, perdonar, anclar, volar, desandar, encontrar… en definitiva nos atemoriza vivir.

Pero el ave no teme cuando se lanza en la aventura de su primer vuelo. La mariposa no teme a la transmutación de oruga hasta acariciar sus alas. La tortuga no teme emprender ese titánico viaje, de la playa hacia el mar con la muerte revoloteando sus pasos.

Afortunado el arrojado y valiente que desconoce de temores… porque de él son las alas, de él la misma vida que no es más oruga… de él el mar que surca nuevos oleajes.



Diego López- Córdoba- Argentina








Soy




La vejez me parió de su regazo
cuando el tiempo hizo sonar la campana
campana triste, campana oscura,
campana que marchita la vida,
campana que suena cuando Dios
nos llama de vuelta,

Soy el temor del hombre, la mujer y el niño,
caigo desde el corazón,
donde mis pálpitos dejan de brotar,
caigo y se quiebran mis patas,
patas de elefante,
patas de ratón asustadizo,

Soy el llanto del hombre, la mujer y el niño,
soy el llanto que llueve en invierno
cuando el cielo es parco y el sonido
que recorre las calles
es el de una pena que no olvida
el anciano solitario

Parezco una mañana de domingo,
cuando despierta la joven pareja
y recuerda que el día será descanso

Parezco una noche
donde la sonrisa quedó perdida
lejos de la tierra y de la boca
de los payasos

Soy el primer día
después que se cierran los ojos
soy los ojos que dejan de ver luz
no los del ciego
Soy los ojos de un muerto
que dejó de dar pasos
soy un hombre que muere
y ya no siente pena
por eso llora
por eso teme





Diego Miró Quesada  Mejia-Lima- Perú





TIEMPO Y DISTANCIA

Saber esperar
es impacientar al tiempo,
llenando tal vez
su última copa de
segundos que no existen,
mientras la distancia
rodea su cuello
con kilómetros
desandados.

Saber encontrar
es tener la certeza
que dos indiferentes razones
tropezarán con la misma piedra,
lejos o cerca,
tarde o temprano,
cuando su botella se vacíe,
cuando en su último
esfuerzo ella
sólo desee
amarlo,
[aquí y ahora].

Diego Santiago  Cazzaniga- Rafaela- Santa Fe- Argentina






 Poema de amor




Somos el horizonte germinando desde la despedida del crepúsculo
o constelaciones recreando charcos en el terciopelo inicial de la noche
Yo farola abriendo en dos tu oscurecido vientre
Tú un atardecer bajo chubascos de verano

 (Eres
Soy
Somos
Un sueño perverso
mortificante
loco
 obsesivo
espasmos
pieles
causes seminales)

Un río ruge y se asoma al borde de la grieta y aparta los recuerdos
Ya no hay preguntas
ni fin ni descanso
y los labios
                    paréntices ardiendo
                                                     van por las fronteras

( Eres la ansiedad
Soy  una diminuta estría
Somos tentáculos
lenguas
planicies
oteros
húmedas grietas
susurros y misterios)

Hurgamos en nosotros como en algo temible
             hasta ser el inicio y el fin
                    hasta ya no ser
                      y luego somos uno
                                                  en  la esperada y perfecta
                                                  tenue y mínima Muerte




Fran Gris- Santiago de Chile- Chile




ESCAPO DE TUGURIOS….



Escapo de tugurios explotados por truhanes,
 
Calles divergen pasos

Dos perros hurtan mi silla de ruedas.

Llego a casa, me aíslo por días, semanas, meses,

No sé, manecillas corroen segundos,

Termitas duermen en mi torso.

Afónica crueldad,

Nadie habla por teléfono,

Los muertos me creen de viaje,

Amigos honran mi memoria con tequila.

Tocan a la puerta,

Una mujer de asfalto pide un cigarrillo,

Bebe conmigo, bailamos el danzón de la angustia,

Cuyos compases nacen del fonógrafo,

Herencia de los judíos, llamados abuelos,

Por compasión ambos nos damos la cortesía del sexo,

Aves de rapiña en pasionario daguerrotipo Incendia el farol de afuera, sí, el de las luciérnagas.

Horas devastadas de enero, vuélvanse piedra,

Devalúen sus lamentos con lagrimales,

Ayer versos, hoy moho derruido entre mis manos.


Gabriel Avilés- Mérida- México








 LA BELLEZA




Vuela el viento que arrastra las nubes,
y el cielo se ofrece adornado de azules
y allá en lontananza, el sol aparece,
sobre las cumbres de esbeltos montes.

Y siembra colores sobre la hierba,
que brilla preciosa, halla en la pradera,
y las mariposas sobre bellas flores,
aletean gozosas, libando sabores.

Y frondosos árboles, cobijan mi alma
llena de alegría por tanta belleza,
que mis ojos ven, que tocan mis manos,
bebo y huelo sus dulces esencias,
que natura tiene, son gratos aromas,
que siembra y expande,
besando a la aurora.

Desde el prisma de mi existencia
observó la vida; hay tanto esplendor,
que se derrama como ríos de miel,
que irrumpe con fuerza,
en frondoso vergel, de tanta abundancia,
que hay puesta a mis pies.


Gabriela Ruiz.  Gomis. Orihuela Alicante- España








AUNQUE LEJOS



Aunque lejos de tu amor hoy he partido,
se inunda el corazón y en triste cuita,
se queda recordando contigo lo vivido,
dejando descansar su alma que dormita.

Y no hay vuelta atrás, la ultima página,
del libro, nuestra historia se ha leído,
despacio se confunde y así termina,
y afuera, sigue la lluvia y su gemido.

Revueltos sus cabellos por la brisa,
desnuda su alma vaga sin destino,
olvidando que de lejos, su sonrisa,
la persigue de cerca en triste sino.

Amanece sin alegría, mas ya lejos,
se quedaron los recuerdos, tu amor,
ese que me dabas en bosquejos,
y es tu obra incompleta mi dolor.

Aunque lejos, te sueño y la esperanza,
todavía en mi invierno es primavera,
renacerán mis rosas y la añoranza,
te traerá con mi alma que te espera.

Aunque lejos, de mi alma no te has ido,
estas aquí, besándome en mis noches,
en las que aun queriendo no te olvido,
y muero al recordarte en mis reproches.

Se ira de mi vida esa tristeza y la alegría,
vendrá al traerte con ella mis quimeras,
con los rayos del sol de un nuevo día,
volveremos a tener mil primaveras.



Gladys Alvarado -Estados Unidos





NOCTURNA




La tarde arrulla un jardín solitario,
me voy deteniendo bajo un espeso follaje
que delirante va perdiendo su sombra
ante la presencia de la noche.

Mil hojas adornan un camino en reposo
que se desborda en maraña y maleza,
solo una vieja fuente se atraviesa
que ahogada en ella misma se refleja.

Una ráfaga de luz me delata,
y se refugia en el lindero de un atajo
es el resplandor de luna llena
resucitando una flor escarlata.

Ése jardín…
mi morada nocturna de pies descalzos
Recostada entre almohada de hoja seca
a orillas de aquella fuente vieja
entre marañas de flor y piedra
es mi alianza, mi refugio… cada luna llena.




GRISSEL Canche Albornoz- Mérida – Yucatán- México






LA CAÍDA




Ese punto de encuentro
que hace un alto en la caída.

Ese espacio inflexible
dentro de un eterno drama.

No el drama
sino su evidencia inapelable.

No su presencia
sino la nada que nos deja
tan solos, tan huecos.

Uno no busca
el amor lo construye.

El que no puede
no sabe amar en otro.

Ama su propia sed
que se hace inalcanzable.

Después calmado
se mira en la devastación.

Sonríe o llora
lo mismo da.

Ya es tarde,
lo que nos pasa
es la caída.

No en su narración
sino su pérdida.

La vida y el amor
siempre son otra cosa,
inalcanzable.





Héctor Berenguer- Argentina







VENÍ



Vení por la mañana
y corramos juntos
bajo las hilachas doradas
que motean el borde de las flores.

Vení a que te bese
a que te ame,
a que te abrace...

¡Contemplemos el paisaje!

Seamos los heraldos del retoño
que muere agitado sobre el polen
del paraje...

Acariciando los helechos
veremos como el poro de la hoja
se nos viene triste en su guitarra...

Lleguemos a la grieta que aun sangra
sobre el polvillo del estambre
en el esqueleto de los bosques...

Unamos nuestro canto
en la voz del chilamate
y el verde en la montaña que se muere...




 Jorge Ramírez - El Salvador






APOPLEJÍA DE UN RECUERDO







Fue una ola del mar nostalgioso,
Que rumores trajo acerca de ti,
e impregnándose en mi maltrecha piel,
Quebranto el silencio austero del ayer.

Cubriose de blanco mi alma entristecida,
Que al sentirte cerca vocifero al corazón,
Y este al recordar tu nombre agitó su marcha,
Abriéndose paso, a una ilusión.

¡No ha podido el tedio de la espera!,
Amancillar las ansias, enardecidas de pasión,
Tampoco el torrente cristalino que por mis ojos cuela,
Flagelando a mis sentidos, e inusitando mi ambición.

Repentinamente de esta cuenta regresiva,
Como un suspiro te escapas, sin decirme adiós,
Y aturdidas mis sienes emancipan efluvios,
Prisionera toda te quedas, sin mi luz.

¿Qué fue de ti?, ¿Qué es de ti?,
Si en la anarquía de tus días, llorabas por mí.
Hoy extiendo mis brazos libremente, y mis ojos,
y mis ojos se vuelan trasgrediendo el horizonte,
Mientras que en el mar nostalgioso, naufraga por siempre,
por siempre, tú nombre.




Jorge Amado Serrano- Suardi -Santa Fe- Argentina









Que bien hueles


-¡Qué bien hueles!
-He tomado un baño de pétalos de rosas y esencias naturales, tenías que venir hoy, me preparo para ti cada día, apóyate sobre mi pecho desnudo y sintoniza los latidos de mi corazón, ¿notas qué fuerte va?
-Déjame verte desnuda del todo, tus pechos, tu pubis, tus glúteos, tu sonrisa...
-Levanta este raso blanco y podrás verlo...
-¡Qué hermosura!
-Dímelo al oído, entre susurros, cerrados, cortos, apretados y pequeños... ¡me haces cosquillas! Siento una gota que recorre mi espalda, es gota tuya que se quiere hacer ósmosis con mi sangre, detenle con un beso, no la dejes llegar a los glúteos...
-Algo de mí está...
-Déjalo anclado como estandarte de tu conquista... que suelte fuertes raíces y no te muevas de ahí...
-Ayúdame...
-Sólo puedo relajarme ante tu obra, a esas manos de alfarero que me están dando forma de aljibe, permanezcamos así, mucho, mucho... quédate...
-No te apartes aún, no ha llegado la hora...
-No quiero que llegue la hora, que no llegue nunca... Me encanta sentirte tan cerca... dentro de los pliegues internos de la piel... Apriétame... Déjame sentir nuestros cuerpos aunados en un mismo vaivén, como las buenas cunas...
-Te prometo, esto me parece un imposible, nos estamos acercando al abismo, debemos enterrar esto en el sotobosque, para que se purifique con las lluvias...
-Bueno...pero yo no tengo miedo a las caídas, a los abismos, sí tus estas conmigo...
-Que los ángeles achiquen esta locura que nos aleja de la realidad... mira, la pasión, es como la flor de los prados, pronto se mustia, se desvanece y yo no quiero que eso ocurra.
-Será una pasión fresca, si tú prometes cuidar de la flor de los vientos, yo te juro,velaré para que esta pasión nunca, nunca muera. Nos sentaremos en los atardeceres a mirar el río, para sentir siempre esa sensación que devuelve vida, pero más allá de mí, si tu me pides, me pides que todo termine, soltaré amarras, lo haré despacito, lo haré como cuando una madre suelta el dedo de su pequeño hijo que empieza a dar los primeros pasos, lo haré.
-Nunca te olvidaré, pase lo que pase...
-Cuando me hablas así, me haces respirar lento, caliente y pesado... Ayer fui al bosque, ¡si vieras los robles! su tronco milenario, sus raíces... hablaba con ellos como contigo. Dame un beso y vete, si me necesitas llámame.
-Adiós amor.

  José Álvarez Arnal- Barbastro- Huesca- España








Añoranza



La lágrima que brotó de la piel dura
buscó el resuello de tu aliento en el aire.
La lágrima salada se elevó sobre la ola oscura,
y buscó divisar tu silueta nimia de espuma.

Tu ausencia gritó con su voz ronca de bronce,
y los libros se colmaron de polvo y pasadura,
mis ajadas suelas entraron a pisar la quemadura,
la humedad del camino…la soledad del alba.

Entonces grité tú nombre de legumbre, tisana o vino
y tu añorada imagen cubrió de oro todo el recinto.
No detengas tu mirada en la mía, cuando vengas,

si no quieres que mi boca centelle como navaja,
e igual que rayos celestes, sobre árboles tumbados,
caigan salvajes, mis besos en tus labios.

 José Rodolfo Espasa –Benidorm- Alicante- Valencia








DESDE UN CARMEN DE GRANADA







Inenarrable altura del vino.

Punto y Veleta.

Aparte o seguido.

Tú "Mirarme"

Duplicaba

mayúsculo

y rotulado.

II

Síntesis imprimida.

Grabaste aguda la "Noché".

( En este paréntesis ponderó el Darro )

Fuera de estos corchetes,

circula sin rencores







F. José Romero- Ciudad Real-España









Tinta
Tinta primera
Papel, papel sin rostro, sin comisuras,
Sin orientación. Papel sin nombre,
anodino y triste, sirviente mudo, manoseado,
místico e ignorante.
Alma sin costuras, vehículo sin guía…
Papel: Humanidad en ruta hacia Casiopea.

Tinta segunda
Crisálida de esmeril en las alas nerviosas
donde llueve polen de luna sobre el rostro
de las flores besando en ellas la epidermis del creador.
…Mariposa…

Tinta tercera
Flor: Navegación en el vacío del tiempo y la clorofila.
Espuela de la especie. Jinete del pedúnculo encantado.
Juguete entre los táctiles vaivenes del visita-flor.
Rosa del tiempo y cristal de primaveras.
Flor: Voz, rito y permuta de las cepas.

Tinta cuarta
Camino: Cosa que viene. Pies derretidos de distancia
que imprimen al olvido un sello mudo.
Calco del pretérito. Futuro diplomado de humo.
Lluvia de lejanías. Charco sin retornos.
Hito en las vidas e intemperie del peregrino.

Tinta quinta
Guitarra: Muges, lloras y ries. Dorada y excitable.
Te han hecho de madera, pero has cobrado vitalidad
y te han vuelto mujer de sentirte amada
por tantos poetas y nocturnos payadores.

Tinta sexta
Muerte: Dintel de oro pintado de humus.
Crótalo que se muerde la cola.
Rugido comprometido de un barquero sin rostro.
Más acá del más allá.
Habitante de la vida.
Mendiga del dolor que no sufre y dolor de los mendigos
que la añoran. Muerte, resumen del total.
Suma incompleta. Coágulo de existencias
colgado de todos los miedos. Andrajo de mundos.

Epílogo de la tinta
Madre.
Rumbo a ti en la onda que te habías perdido
va honda la fragancia del sufrimiento
y fue preciso mi tacto de dolor
para que te encontraras a ti misma.
Madre…junto a ti….MI AMOR!

*Escrito con la complicidad de la medianoche




Julio Soute Aldú- Panamá- Panamá











SENDERO VACIO




¿Como intuir que en mi, estas pensando?

si en tus ojos veo, un fiel desencanto.

Cosecha perdida, con un dulce encanto,

dejando mi boca, cubierta de llanto.

Sendero vacío, recuerdos perdidos,

tiniebla en la noche, sin ningún reproche.

Fuego apagado, caricias heladas,

envuelven mi cuerpo, en la madrugada.

Ya siento el hastío, como una condena,

que se acerca callada y concreta su pena.

Racimos de cruces, sostienen mi alma,

dolientes y erguidas esperan con calma.

Es ese silencio, que evoca tu ira,

guardando un misterio, perturba mi vida.

Volcán apagado, por hiedras maduras,

llevas mi mente, hacia la locura.




 Liliana Farah- Rosario- Argentina







Paz





Paz, que internamente deambula… y se desliza espléndida en el atardecer de nuestros párpados caídos, somnolientos…en esa placidez de las olas revoloteándonos el alma en la arena…y en las gaviotas que ponen alas al destello de nuestro mirar para desplegarla en la inmensidad del cielo…luego, nos abriga con su delicado velo de serenidad que abraza como tierna luz en el ocaso de nuestro sufrimiento…paz, que pasea por nuestro respirar profundo como aliento que salva de la asfixia de lo incierto…paz, que nos susurra al oído la bondad de su silencio con la tesitura del sosiego…paz, que nos eleva, de fe, los brazos y la faz al firmamento, que se desliza con el desahogo de nuestras lágrimas emocionadas por encontrarnos en el mismo puerto… paz, de nuestras manos entrelazadas en oración constante…paz, de nuestros adentros, tan inherente a la espiritualidad del alma que se acuna diáfana en nuestro ser para explayarse por facultad divina en la brillantez de nuestras auras…paz, que internamente deambula y se nos acomoda en la sutil sonrisa de mirarnos y presentirnos entrelazados del alma… paz…de sabernos en el mismo suspiro y en la tierna caricia de danzar abrazados la amorosa melodía de nuestro propio destino…

Loret Vaz Tor- Mexico









ANGELITOS DE DIOS

- No sabés como me duele “Jamón”.
Apoya el dedo en el rayón de sangre espesa que se desliza sinuosamente por el filo de la tibia flacuchenta.
- Flor de planchazo te bajó el hijoeputa ese.
- Esto no es nada “ Jamón”, lo pior es “bancar” a mi vieja: “Que no estudiás, que te pasás el día jugando al fóbal, que para colmo te me venís lastimado”… y que patatín y que patatán. Y no te digo nada del moquete que me “emboca” al final.
Con las piernas abiertas en tijera los niños se han sentado en un claro de pasto húmedo y enmalezado. Sostienen la espalda en el paredón trasero del Hogar de la Liberada, una construcción muy antigua destinada al albergue temporal de las penadas por la justicia; depende de la Dirección Nacional de Cárceles y una Comisión de señoras caritativas que apoyan económicamente.
Cumplido el tiempo de condena muchas de ellas no tienen dónde ir. Tampoco sus hijos pequeños, sujetos inocentes de los códigos de la inclemencia y la indiferencia social.
El Establecimiento oficial de reclusión de mujeres se levanta en la manzana enfrentada a esa casa. Sobre uno de sus lados se levanta una capillita preciosa en la que se veneraba a la virgencita de Luján, hoy colonizada por San Expedito.(¿?)
Mi inolvidable profesora de Literatura, Susana Lagarmilla, nos aconsejaba pasar un ratito por allí para apreciar la reservada maravilla de las columnas de granito que enmarcan la entrada del templo,talladas en estilo etrusco. Nosotros, sus alumnos privilegiados, siguiendo sus sabios consejos agarrábamos para la playa y “hacíamos fútbol” hasta quedar como piltrafitas.
Aún hoy, y a pesar de los años de descuido transcurridos, es posible advertir la magnificencia del arte de aquellos bárbaros que poblaron las tierras que enmarcan el Amo, el Tíber y el Mar Tirreno. De ahí precisamente proviene mi abuela materna que como buena toscana, acostumbraba plasmar sus pulsiones artísticas con sus entrañables zuecos de madera sobre mi lomo todoterreno.
Por la puerta de esa capillita, insólitamente contigua a la cárcel de mujeres, cierta vez, ya lejana, cien y pico de guerrilleras tupamaras se escaparon y volvieron a respirar el perfume de los rosales y jazmineros que rodean la zona.
Unas cuántas fueron apresadas nuevamente y otras corrieron suerte variada. Una de ellas – fue muy comentada la anécdota – se detuvo en la puerta como pasmada, contemplando los efectos misteriosos y sutiles de ese tallado en hueco. Una de sus compañeras notó la debilidad que la dominaba y le propinó una trompada en un riñón que la despabiló prontamente. Los hijos (tres) de esa muchacha, lamentablemente nacieron todos con la zona renal abombada.
A partir del hecho de que la gente tomase con jocosidad el asunto, las monjitas que compartían con policías gordos los quehaceres del recinto de reclusión, fueron sustituidas por un selecto grupo de milicada femenina que escupía por el colmillo, despidía olor a queso rancio y al menor gesto te bajaba un garrotazo…
Pero volvamos a nuestros chicos.
Desde la posición que se encontraban era posible observar, flanqueado por un sinfín de casitas humildes, un angosto y alongado campito ralo, refugio futbolero de la chiquilinada del barrio. De noche las parejas de novios solían aprovechar ese predio descampado para entablar sus lances amatorios, y las obreras del sexo atender a los clientes menos dotados económicamente…
En épocas pretéritas transitó por ese corredor el viejo ferrocarril de “los patos” con destino al Hipódromo de Maroñas, esperanza fiel de los perdedores.
Aclaro que en mi bendita tierra uruguaya se moteja de “pato” al que no tiene un “peso”, (moneda nacional) en que “caerse muerto”.
- Cuando lo agarre solo lo via cagar a trompadas a ese. Esto no se hace…y vo “Jamón” tamién tené la culpa por pasármela corta y pa pior ponerte a separar cuando le iba a dar la biaba.
- Aguantá Cholo: Ahora resulta que la culpa del planchazo es mía. Lo que vas a conseguir es que me enoje contigo y no te pase ma el resultado de los problema e’ la escuela. Este “sesto” año es bravísimo, y vos pa’ las matemática sos un adoquín . Te vas a quedar repetidor…y yo, camino al liceo, te via saludar de lejo. Gilún.
- Y mi vieja me corta las bola…
Ríen ambos a más no poder por la ocurrencia, golpeándose moderadamente los brazos en señal de franca amistad.
En un descuido “Jamón” deja caer pesadamente la mano sobre el sexo de su compañero en el intento de apartar un moscardón aturdido por el calor.
Doblado como una oruga, se toma con las dos manos la zona baja.
- ¡Ayyyyyyyy…!me reventaste el “pájaro”¡ ¡Sos ma bruto que mi tío Roque¡
- Disculpá, fue sin querer. ¿Viste como duele cuando te golpian ahí? En los “huevo” más toavía.
- No me digás nada “Jamón”; la parío…!Cómo duele! ¿En los huevo? Un pelotazo en los huevo es una cosa insoportable.
- Pero tiene cosas linda también…viste ¿no? Cholo.
Se miran con desconfianza. Una mirada prolongada de mejillas ruborozas.
Una señal se ha prendido.
Sin sospecharlo pero con comodidad van a traspasar un umbral inédito de confidencias.
- ¿Qué tiene cosas linda decí?... otra que lindas. Cuando me acuesto, basta tocármelo para que el “pájaro” se me ponga duro como un palo. Me lo acaricio y me lo acaricio hasta que en una vuelta sale un chorro raro que moja las sábana. Toditas las noche en el cuartobaño me saco las gana. Dispué en la cama…y dale que va. Nunca senti una cosa así. Es lindo; como rascarse contra una coluna. Como que volás medio mareado ¿viste? Quedás blandito y con la carne de gayina…
- Yo también “le doy de punta”. La vieja me pregunta siempre por las manchas amarilla y yo me hago el ganso o le digo que son las pulga del “Banana” que sale de la cucha y duerme al lao mío. Una vuelta mi hermano el Toto me llamó “pajero” por eso. Siempre lo mismo: “Pajero” para aquí, “pajero” para allá.
- Y claro chauchón…a eso se llama monstuorbación, inorante. Cuando le veo la bombacha a la Beatriz esa noche son dos o tres en fija. O las teta de mi tía la Pocha. No sé por qué será.
- ¿Y para que mierda sirve ese pichí amarillo “Jamón”?
- Y…!qué sé yo”! Capá que pa’ limpiar los conduto.




Luis Alberto Gontade Orsini-Montevideo- Uruguay





CATARATAS

Cabalgar de salto en salto
como caballos sin bridas,
bajando por las laderas
desde las alturas.
Allí donde la luz
se viste de colores,
descorchando alegrías,
formando un arco iris.

Cataratas que al desplomarse
forma una imponente
cortina de agua
que genera sensación de vértigo.
Caen gotas
por los fragmentados límites
de la impaciencia,
que laceran los párpados.

Golpean el cristal de mis ojos
y me enceguecen.
Inquietud, ansiedad, espera, expectativa,
abandono y confianza.
Hábiles manos artesanales
van moldeando, corrigiendo, operando…
Opacidad del cristalino,
penumbras inciertas.

Las cosas difusas
se van transformando
en brillantes espejos
reflejando sueños escondidos.

Carrozas con blancos corceles
paseándome por nubes doradas;
viento que hace entrever
los rayos de la luz del sol.
Se filtran como el agua
del majestuoso manantial
y me salpican, hieren, duelen;
inagotable fuerza
que me permite VER.

María del Carmen Latorre- Rosario-Argentina





Manuel.








Manuel la enamoró la primera vez que lo escuchó cantar. La enamoró  su alegría, la alegría con que se arrancaba, y el sentimiento que le despertaba dentro; se extasiaba viéndolo disfrutar con todo y riendo como un bobo por cualquier cosa, y el cuerpo de Catalina se encendía con la mirada impúdica de aquellas dos brasas que eran los ojos de Manuel.
Pasaba por delante de la venta de Don Domingo cuando lo oyó cantar, y se precipitó en el interior por descubrir al dueño de aquella voz, y el hombre, crecido, comenzó a serenatearla todos los sábados hasta que se casaron. Se habituó Catalina a que Manuel se presentara ese día ante su ventana, al oscurecer, acompañado por los gemelos de Lucio. Los hermanos provistos de acordeón y guitarra, que nunca atinó Catalina a saber quién tocaba cada instrumento, pero no le importaba si sentía la voz que, como la mistela, le calentaba el alma. Y se sentaba en el poyete y todo brillaba alrededor; el tiempo se paraba y crecía la esperanza. En ese rato no había desdichas y ella, de tanto gozo, temía morirse escuchándolo.
Manuel la contagiaba de las emociones que le presentía. Cuando Catalina lo oía cantar era como si estuviera en la mar, y sólo con aspirar se le abría el pecho, y los ojos se le llenaban de lágrimas.

Fragmento de La cueva, de Ellas tampoco saben por qué,









María Gutiérrez- Las Palmas de G Canaria- España







Ofrenda







Qué ofrenda me pides hoy Amor....

Hoy que mi alma esta dolida,
hoy que apresuras mi huida,
hoy que ya no siembro palabras
en tus labios .


No me pidas ofrendas ....

.... Ya no sé esperar ......

... si ya el amor solo es
una sensación remota .....
y ya no puedes atajar mi soledad .

Y ya , solo queda una jauría de lágrimas,
y ya... mi alma queda en RUINAS .

NO......NO... no me pidas ofrendas.

Ahora he de abrir las puertas y ventanas ,
no sé que trae el viento , ya no sé .......








María Isabel Campos Quijano. Bucaramanga- Santander Colombia







Para amarte no basta este tiempo


Para amarte no basta este tiempo
que se escurre como arena entre los dedos
te necesito totalmente aquí...
entre estas sábanas vestidas de espera,
aguardando la respuesta de tu cuerpo,
que me dirá la verdad que hay en ti.

Para amarte te deseo ahora... ya...
antes de que el sueño se desvanezca,
antes de que la muerte anuncie el final,
porque hoy siento que se me va la vida...
sin haber probado las mieles de tu amor

Para amarte amor mío... te iría a buscar,
rompiendo estas horas de desespero,
para detener las arenas del tiempo
que me hunden de melancolía y de pesar,
para amarte solo llamo al deseo
donde el vaivén de nuestros cuerpos,
empiezan el lujurioso juego,
en un eterno amarse y volver a empezar

Para amarte... debo ir más allá... del sueño...
del pensamiento... de la noche...
debo encontrarte antes de que sea tarde,
antes de que me posea este miedo de perderte
antes de que desnuda me halle la muerte...

Para amarte... te quiero urgentemente en mis brazos,
donde encuentre el cobijo, la suavidad,
donde mi vientre y mis senos seran tu refugio,
para amarte vida mía... no me basta soñar...

María .José. Acuña.- Curmaná- Venezuela






Y voy desnudando roces…




Y voy desnudando roces...
En mis sedas voy cayendo...
Suave es cada deseo en mi...
Que se alza en un crescendo...
Me desvisto para tu mirada...
Para arder en tus pupilas...
Y sentir la caricia...
En mis sensaciones dormidas...
Y rehilar en osadías de tus dedos...
Resbalan mis manos en tus contornos
Espero el cálido beso...
Que susurres palabras
del fuego de tu cuerpo...
Que se resbalen las llamas
En mis pechos...incendio de tu boca...
Escándalos de tu lengua...
Haciendo levantiscas en mi piel...
Me derrito en este delirio...
Y me rehaces con pasión de tus manos...
Me rodeas cual espiral ...
Estallidos germinan gemidos...
Me llenan tus raíces ...
Has estremecido mi suelo...
Y en el hecatombe de latidos...
Me miras de ti florecer...
Cuando caemos los dos rendidos...
Agotados del placer...


Mary Ramos-Barquisimeto- Venezuela




 ¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!




Crece la emoción, rebosa de satisfacción y, aunque intenta disimularlo, se le escapa una sonrisa al pronunciar su nombre. En la tribuna un orador pronunciando su discurso, en su disertación se le podía notar su emoción cuando hablaba de aquella aventura. Una aventura en la que tuvo la suerte de conocer a personas maravillosas y disfrutó de momentos inolvidables a la vez que le dejó una sensación extraña en su mente. Nunca estuvo pero en su memoria podía ver como se sentaba junto al jefe de aquella tribu, compartiendo su cena, también podía recordar a aquella mujer que ayudaba en labores humanitarias. Era de piel morena, ojos castaños, oscurecidos seguramente por la tristeza, y un largo cabello que le cubría toda la espalda. Era una melena frondosa y a pesar de su pena lucía una agradable sonrisa. Aquella mirada le intrigó y su sonrisa le cautivó, cerraba sus ojos mientras hablaba a aquel público embelesado con sus historias. Aquel hombre era fuerte y algo bajito, en su atuendo solo llevaba un minúsculo taparrabos que le cubría mínimamente lo necesario, en su mano una lanza como única defensa contra aquella fiera, un rugido ensordeció la jungla, ella miraba expectante, él la miraba a ella y soñaba,aquel sueño había comenzado. En un alarde de valentía lanzó su arma y acertó de lleno en el pecho del felino haciéndole saltar hacia atrás, cayendo de bruces contra la maleza. Ella se percató de que su observador la estaba estudiando y sintió una sensación nueva difícil de explicar. La luna estaba crecida y su embrujo planeaba por aquella selva casi sin explorar, su trofeo, en parihuelas, era llevado por aquellos guerreros a través de senderos inhóspitos, hasta el poblado, no podían dejar que aquella bestia matase a mas ganado, ya había devorado a una decena de reses. Sus ojos se clavaron en el reflejo de aquella mirada y su corazón sucumbió al embite rayando la locura, perdió la consciencia y sin darse cuenta sus labios se unieron en un largo beso, calor que el alma aprovechó para encender el fuego de la pasión y el corazón para hacer hervir su sangre. Nació un sentimiento y murió el dolor, aquella tristeza desapareció y en su lugar surgió el amor, ¿Era posible aquella sensación de estar completamente enamorado? Su mente luchaba contra la verdad aunque al final cayese en brazos de aquel hechizo, hechizo de luna que dejo dos almas unidas hasta la eterninidad, bajo el influjo de aquella cálida noche, sintió como en su espíritu una nueva fuerza había entrado y rugió tan fuerte que sucumbió la vida a su poder, convertido en animal salvaje . Todos contemplaban su sonrisa, despertó de su sueño y pidió perdón, se había quedado dormido, de sus ojos brotaba satisfacción mientras se transformaba su rostro en aquel ser, mitad hombre, mitad animal.




Miguel Urbano Perálvarez.- Córdoba- España








Poemas





Sentimientos que mecen las almas
.
Sensaciones de la vida, recuerdos.
.
Sueños que desbordan nuestras ansias.
Caminos de espinos y flores recorremos
sonrisas, llantos, fantasías e ilusiones...
.
Poemas que hurgan realidades y heridas
sangrando en ellos nuestros momentos.
Versos que destilan los amores, alegrías.






Nieves María Merino Guerra –Nimar -Gran Canaria - España








SIN PALABRAS

Flota en el aire el silencio.
Se adueña del poeta, le quita el sueño
le estruja la mente
saca sus miedos.
Sus neuras, todo lo que lleva dentro.
El silencio, hace que escriba
que adentre, y ya sin miedo..
Hace un poema
vida muerte, da lo mismo
son cosas que siente.
Alegría en recordar
o lagrimas que derrama en la quietud
siempre, siempre en soledad
allí su alma sale desnuda.
Todo está servido
en una hoja que deja algo
que después sale recién nacido.
Nace del corazón, de esa alma
la misma que desnudó
para dejar todo su sentir.
El corazón en la mano
y así el poeta muchas veces
hace esos poemas de amor
que dejan tantos suspiros al leer
tantas sonrisas de ver.
Un te amo con amor.
Un te quiero corazón.
Todo, todo
servido en un pequeño teatro
en soledad y sin apenas
palabras.
Todo sacado del alma.




Mari Orquídea Blanca-Aguadulce-Almería-España







Te Deseo !!




Te deseo desde siempre ,
desde cada madrugada.
desde cada beso dado ,
cada palabra cruzada !!

Desde cada insinuación ,
cada momento contigo,
desde el día en que aceptaste ;
que podía ser tu amigo..!!

Desde el día en que rompimos ;
los tabúes con un beso...
y ese momento en tus ojos ;
que hasta hoy me tienen preso !!

Te deseo desde el punto
de partida en nuestras vidas...
desde cada primavera
y desde tu alma dormida !!

Desde el temblor en mi pecho ;
rompiendo la timidez...
y aquella noche en el cuarto ;
nuestra primera vez !!

Te deseo desde ayer ,
como ayer ,
como soñamos...
como el momento preciso ,
en que desnudos ;
nos amamos !!

Como cada caricia dada,
como ese beso profundo...
que me hizo sentir hombre ;
el mas feliz de este mundo !!

Te deseo con mas ansias ;
de las que he imaginado,
por que mi meta era amarte
y me dejaste atrapado..

En la sorpresa que a diario
me da tu sensualidad...
y en esta forma de amarnos ;
con sentido , con verdad !!

Te deseo limpiamente ;
con todo mi amor ,
con justicia.
por que mías fueron siempre ,
tu ternura ,
tus delicias !!

Por cada instante vivido ;
por el fuego,
la pasión...
y por que eres mi vida ;
motivo de inspiración !!

Te deseo bien amado;
estas en cada latido...
eres la luz que a mi vida ;
le ha marcado sentido !

Por tan solo respirar ,
y poder sentirme vivo ,
te deseo locamente ;
por cada día contigo !!

te deseo,
solo eso,
mas lo hago cada día...
con todo lo que he tenido ;
apenas con esta vida,
que ya no me pertenece ,
por que es tuya ;
novia mía !!






Pablo Ramón Cabrera Roa.- Paraguay.








REENCUENTRO




Meridiano 

El corazón de poeta escritor
cruza el postigo hacía ese trasverso.

En su magna intención canta al amor
canta a los instintos de la pasión
antesala de un mundo de ilusión
desnudo se encuentra ante el desamor.

Poesía en ti encierra un universo
oculto donde las musas se adueña
de intuición que desencadena en verso
luz y sombra y de ti ya no eres dueña
a través de horizonte muy diverso
y te emborrachas de letras, te enseña
a descubrir secretos de muy dentro
y van alimentando reencuentro.



Pastora Herdugo- Málaga- España





Desde mi intemperie hasta tu vértice azul....

es exactamente… la distancia que me encanta.

Allí nace la lluvia que empapa
la teoría y la práctica
en los renglones cubiertos de palabras
con esa tinta azul del vértice que te encuentra.
Y encontrándote...
me hallo.

Aunque el viaje tenga agotado…
el tiempo, a las siete de la tarde…
los andenes canten las ausencias del abrazo…
la maleta coseche todos los recuerdos…
el paisaje se pinte taciturno…
el boleto dice...con idioma fresco
....... “Ahora vuelvo”

Mi intemperie se desnuda de complacencias
y espera en tiempos de las convenciones
y los otros…
...tiempos...
que sólo son nuestros…
esos...los de las lluvias
que humedecen de pasiones los inviernos.

Y en ese vértice azul de las fascinaciones
tan tuyo…
y tan mío…
cuando lo encuentro en aquellos ángulos convexos…
…otra vez…
es el punto exacto que me encanta
en esos días de lluvia
hace el equilibrio perfecto...
.............la distancia…con un beso.



Pilar Ferrer- Ushuaia-Tierra de Fuego- Argentina











En mi soledad





Encadenado en mi soledad,
huyendo de mis recuerdos,
anuncia su llegada el miedo.

Miedo por no encontrarte
por mis errores pasados
cometidos al buscarte.

¿Como hallarte al permanecer
enclaustrado en mi destierro?

Y así, entre miedo y desdicha
pasan los tiempos perdidos
buscando el ansiado sueño…

Un amor verdadero,
una entrega sin complejos
donde fundirnos los dos
en un eterno “ te quiero”




Rafael Serrano Ruiz –Madrid- España




No rompas el silencio,

No rompas el silencio,
sólo jadea,
sólo respira,
sólo siente…

No rompas el silencio
de las aterciopeladas caricias,
del tenue roce de la lengua…
acuchillando tu desnudez.

No rompas el silencio,
jadea y siente
cómo tu piel respira mi pasión,
cómo mi ímpetu tiene tu nombre.

Siente…
cómo el frenesí se adueña de nuestras almas,
cómo la locura guía nuestro desenfreno,
cómo el silencio se marchita
entre nuestros labios,
entre nuestra piel deseosa…

Siente…
como grita la noche,
y nuestra pasión abdica
a la lujuriosa demencia.


Romero de Buñol- Buñol-Valencia- España








Alguien me dijo




Alguien me dijo que no es casual…que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan. Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra personal.

Valientes, reidoras y con labia. Capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose de risa, consolando. Arquitectas de sueños, hacedoras de planes, ingenieras de la cocina, cantautoras de canciones de cuna.

Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de “un fuego”, nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan, se conduelen.

Ese fuego puede ser la mesa de un bar, las idas para afuera en vacaciones, el patio de un colegio, el galpón donde jugábamos en la infancia, el living de una casa, el corredor de una facultad, un mate en el parque, la señal de alarma de que alguna nos necesita o ese tesoro incalculable que son las quedadas a dormir en la casa de las otras.

Las de adolescentes después de un baile, o para preparar un exámen, o para cerrar una noche de cine. Las de “veníte el sábado” porque no hay nada mejor que hacer en el mundo que escuchar música, y hablar, hablar y hablar hasta cansarse. Las de adultas, a veces para asilar en nuestras almas a una con desesperanza en los ojos, y entonces nos desdoblamos en abrazos, en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay un mañana. A veces para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por las meras ganas.

El futuro en un tiempo no existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez no imaginada…y sin embargo…detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos.

Cambiamos. Crecimos. Nos dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos. Amamos. Fuimos y somos amadas. Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para toda la vida, para descubrir que toda la vida es mucho y no valía la pena. Cuidamos y en el mejor de los casos nos dejamos cuidar.

Nos casamos, nos juntamos, nos divorciamos. O no.

Creímos morirnos muchas veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de seguir. Bailamos con un hombre, pero la danza más lograda la hicimos para nuestros hijos al enseñarles a caminar.

Pasamos noches en blanco, noches en negro, noches en rojo, noches de luz y de sombras. Noches de miles de estrellas y noches desangeladas. Hicimos el amor, y cuando correspondió, también la guerra. Nos entregamos. Nos protegimos. Fuimos heridas e inevitablemente, herimos.

Entonces…los cuerpos dieron cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos intacta la mirada. La que nos define, la que nos hace saber que ahí estamos, que seguimos estando y nunca dejamos de estar.

Porque juntas construimos nuestros propios cimientos, en tiempos donde nuestro edificio recién se empezaba a erigir.

Somos más sabias, más hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más risueñas y por suerte, de alguna manera, más salvajes.

Y en aquel tiempo también lo éramos, sólo que no lo sabíamos. Hoy somos todas espejos de las unas, y al vernos reflejadas en esta danza cotidiana, me emociono.

Porque cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor “del fuego” que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca. Como toda la vida.

Para todas las brasas de mi vida, las que arden desde hace tanto, y las que recién se suman al fogón.




Simone Seija Paseyro -Uruguay









MIS REFLEXIONES


Perdí el equilibrio,¡ tantas veces!.... juntando estoy... los retazos de mi alma y como si fueran un rompecabezas..., trato de que cada pieza vuelva a su lugar.
Contemplé el mar con los brazos abiertos

y dejé que las olas me llevaran a él.
Y un día descubrí la poesía... y me atreví a escribir.

Y descubrí el dibujo... y me atreví a dibujar.

Y descubrí la pintura... y me atreví a pintar.
Cuando el insomnio se apodera de mí,

Oigo el tenue rumor de la noche.
La melodía

de un violín,

Es una caricia para mi alma.



Stella Maris Berdini-Montreal- San Lorenzo- Santa Fe- Argentina







  
SIN PRISA:

Camino en la arena,
en silencio,
con los ojos en el horizonte,
sintiendo que las olas juegan a las escondidas,
con los caracoles pequeños,
que señoriales,
dejan estelas brillosas en el lento camino,
que los trae de la distancia.-
Camino sin prisa,
dejando que el horizonte pinte la tarde,
para que el sol duerma su sueño,
en el suave terciopelo de colores,
viendo que en la magia,
que trae la penumbra,
tu silueta se obscurece,
adornada de brisas y versos.-
Camino sin prisa,
el camino de la vida,
mientras abrazo tu silueta,
así cubierta de brisas y encantos,
con la piel fresca y suave,
mientras el tiempo no se detiene,
así como los suspiros,
que tenues se pierden ,
en medio de la obscuridad,
como cómplices,
para que solos tú y yo,
veamos la vida pasar,
sin prisa,
en silencio,
con los ojos en el horizonte,
sintiendo que las olas juegan a las escondidas,
con los caracoles pequeños.- 
Victor Krasch- Brenh- Encarnación- Paraguay 





Detuve el sol y me monté en su carro




Detuve el Sol y me monté en su carro
y con Pegaso uncido alcé mi voz
blandiendo con mi diestra el muy feroz
martillo de la fragua de Vulcano.

Forjé cuantos destellos acerados
surgían de la mente de tiranos
para aplastar su horror y, con mis manos
sembré con flor de paz el orbe humano….

Mas… ¡ay, que desperté! Y fuera vano
buscar en tierra alguna más que barro
o eriales por el odio devastados
en la ambición guerrera que veloz
cultiva muerte y llanto en mil pantanos…

Planeta Tierra, parto maldito,
¿por qué se cierra en ti el infinito… ?




Xavier Coderch Vives- Barcelona-España
              







Vamos a ver si ahora nos entendemos,

tú nunca me has querido,
te parecí hermosa
(como a tantos otros
a los que nunca quise)
acariciaste el triunfo de tenerme,
en tu mano la piel, los huesos, las caricias,
el privilegio de ser dueño de todo

te enamoraste de todas mis virtudes
y velaste
artista meticuloso
esos defectos
que arruinaban tu sueño

me amaste como se ama a lo imposible
como a ese escaparate
en que nos convertimos
a los ojos de pájaros y extraños

no puedes perdonarme
que no sea perfecta
y presumes de tu mujer de piedra

mi mujer, ésta, no engorda, no me engaña,
mi mujer, ésta, se cuida, nunca sale,
mi mujer, ésta, que te lo diga ella...

vamos a ver
si ahora
nos entendemos

ésta no es tu mujer, no es la mujer de nadie,
ésta tenía nombre
hasta que tú llegaste,
ésta sabe moverse sin que tires del hilo

y ésta
desde ya
se niega a callarse.

         

Mayte Sánchez Sempere- Madrid- España







EL LOCO DE LA GUITARRA





Noches de su duermevela
que entre rondeña o serranas
arpegiando peteneras
le dan los claros del alba.
La gente le llama loco
¡El loco de la guitarra!
¡Loco por hablar con ella!
¡Porque le abre su alma!
Porque la guitarra vibra
como una hembra excitada
cuando le pasa los dedos
sobre las cuerdas de plata.
¡Por eso, le dicen loco!
¡Porque la lleva abrazada
con trémolos de armonía
¡Mismo pulso y misma alma!
¿Qué puede saber la gente
de la perfección que alcanza
un corazón cuando vibra
al compás de una guitarra
¿Qué embrujo?¿Qué sortilegio
los une? ¿Quién pone alas
al concierto tan sublime
cuando se funden dos almas?
¡La sangre se vuelve copla!
¡La copla se vuelve alma!
¡El alma, nota y acorde
se funde con la guitarra!
¡Y el corazón, desvaría
como un loco por la danza
entre el ritmo del deseo
y lo que el maestro manda!
¡Hombre, corazón y pulso!
¡Prima , bordón y templanza!
¡Partituras de silencio
para escuchar la guitarra!



Granada Sandoval- Granada -España



La Ciudad

La ciudad aparece ajena a mis escombros.
No vale ser la isla en que me han confinado
mis seres inmediatos, mis fantasmas distantes,
mis multitudes en que me solazo;
crecen delante de mi desesperanzas,
desalientos como pulmones fatigados,
gigantes pulmones que secretan utopías fallecidas
para pintar el paisaje laxo de una urbe que se fue
antes de llenarse de decretos de abandono
en cada uno de sus postes, en cada árbol
con la cabeza gacha de amargura.

La ciudad es una barca desierta.
No tiene sentido llamarla desde la noche
si ya sus grises días anuncian la desventura
de este desvarío de injusticias.
Es un naufragio colectivo la ciudad.
Nadie parece reparar en ello mientras
corre a deshabitar las oficinas, las fábricas,
los colegios o esos agujeros impropios
que llaman hogar con decoro
sólo para esas palabras huecas de dientes
afuera, vociferantes adjetivaciones
que esconden la desgracia que nos penetra a todos.

La ciudad es una ausencia colectiva.
Nido de antiguas voces que sí amaron,
desván de lentitudes para la fraternidad;
tal vez un peso seco sobre los infortunios
o una llama sin luz, o un viento
calmo que nos deriva a nada y nos quita
los gestos de la cara. Ni siquiera hay
la lluvia para ensayar heridas compartidas.
La ciudad es un páramo de desconfianzas.
La eternidad de lo inacabado se anuncia
con todos y cada uno de nuestros pasos.
No vamos a nada, ni acudimos a nadie,
ya no nos vemos; los espejos reflejan
nuestras ausencias intemporales.

La ciudad, esta ciudad, es todas las ciudades.
Es todas las ciudades y ninguna.
Cada ciudad de este hoy eterno tiempo
que se ha detenido en la nada de nuestros destinos
es la condena que nos merecemos porque
la hemos forjado con denuedo en nuestra
apátrida espiritualidad del desconsuelo merecido
a golpes de ceguera de nuestros puños
desde la impotencia del sueño.

Sólo queda un grito verdadero en este
silencio infértil que es la ciudad.
Allá, en el más recóndito callejón,
un violinista enloquecido, afiebrado,
toca el instrumento para ver si despierta
algunos de esos zombis que salimos
de nuestros agujeros a correr a ningún
lado todas las mañanas, todas las
mañanas, todas, todas, todas, semana tras semana,
mes a mes, año tras año, tras año tras año tras año
tras año: hasta que dejemos de rayar este disco inmundo
del abandono a que nos hemos confinado.


Benjamin Adolfo Araujo Mondragón- Toluca -Mexico







Caleidoscopio Dérmico




  
Mírame
así, desnuda, virgen de nuevo soy.
Han desaparecido de mis carnes,
el vocablo de otras voces.
No es necesario
que cicatrices
con el ungüento de tu boca
mi cuerpo.
Mírame
visto las pieles de todas tus amantes
-de todas-
Soy tu pasado y tu presente.
Soy yo, en todas ellas.
¿No es perfecto?
Mírame,
soy un calidoscopio,
dispuesta a ofrendar sus tesoros




Tatiana Aguilera Muñoz- Santiago de Chile- Chile






SALIR DEL ARMARIO





Los cambios de estación siempre traen bajo el brazo la renovación de elementos en desuso o desubicados. Hay que dejar lugar para retener o alojar lo adecuado, lo nuevo, o simplemente lo que deseamos retener, dejando salir del armario un contenido que ocupa un lugar necesario para nuevos elementos.
Nuestra mente es como un gran armario, en el que –con el tiempo- vamos alojando viejas ideas, conceptos raídos, intenciones y prejuicios pasados de moda; y coincidiendo con determinados periodos de nuestra existencia, debemos renovarlo, para poder admitir lo nuevo, y lo adecuado a esa etapa que comienza.
Si nos empeñamos en conservar las ideas caducadas, no habrá lugar para instalar las frescas.
A veces no es posible sacar de ese armario ciertas prendas que, a pesar de haber sobrepasado con creces el periodo de utilidad, seguimos sintiendo algún nexo que nos une a ellas. En ese caso buscamos un lugar escondido dentro de ese armario y la dejamos olvidada en un rincón; ni la usamos, ni apenas estorba para nuestra necesaria renovación, pero sigue ahí toda la vida, y sólo la vemos con cada cambio, sin cuestionarnos el motivo por el que seguimos conservándola.
Toda renovación requiere un periodo de reflexión para coordinar esos cambios; ya sean ideas, modo de vida, planteamientos arcaicos, etc. Cada uno sabe el tiempo de meditación que precisa, y algunas personas nunca llegan a tomar ninguna decisión, y permanecen ancladas en el pasado, sin posibilidad de avanzar.
Las ideas fijas, la negación al cambio, propicia el enmohecimiento de las neuronas, que al final se pudren, y -junto a todo lo que se deteriora o caduca- acaban en la basura.







Marga Utiel – Badajoz -España







Lista de Autores Abril

Autor
número
titulo
Ada Gil
41-1
La soledad de Juan
Ana Arias Saavedra
41-2
Un nuevo amanecer
Ángela María Ramos
41-3
Amor: querer, enamorarse y amar
Antonio Monzonís Guillén
41-4
La dama de tacón alto
Beatriz Ojeda
41-5
Tengo un olvido tan repleto de memorias
Carlos Alberto Giménez
41-6
Esa pregunta
Carmen Guzmán Cedeño
41-7
Vuela gorrión
M ª del Socorro Hernández González
41-8
Tierra y esperanza
Conchita Hernández
41-9
Te quiero y es para siempre
David Reverte López
41-10
A una camarera anónima
David Valdés Belinchón
41-11
En la Piel
Diana Luz Bravi
41-12
Belén
Diego López
41-13
Miedo
Diego Miró Quesada Mejía
41-14
Soy
Diego Santiago Cazzaniga
41-15
Tiempo y distancia
Fran Gris
41-16
Poema de amor
Gabriel Avilés
41-17
Escapo de tugurios….
Gabriela Ruiz Gomis
41-18
La belleza
Gladys Alvarado
41-19
Aunque lejos
Grissel Canche Albornoz
41-20
Nocturna
Héctor Berenguer
41-21
La caída
Jorge Ramírez
41-22
Vení
Jorge Amado Serrano
41-23
Apoplejía de un recuerdo
José Álvarez Arnal
41-24
Que bien hueles
José Rodolfo Espasa Muñoz
41-25
Añoranza
F . José Romero
41-26
Desde un carmen de Granada
Julio Soute
41-27
Tinta
Liliana Farah
41-28
Sendero vacío
Loret Vaz Tor
41-29
Paz
Luis Alberto Gontade Orsini
41-30
Angelitos de Dios
María del Carmen Latorre
41-31
Cataratas
María Gutiérrez
41-32
Manuel
M ª Isabel Campos Quijano
41-33
Ofrenda
M ª José Acuña
41-34
Para amarte no basta este tiempo
Mary Ramos
41-35
Y voy desnudando roces
Miguel Urbano Peralvez
41-36
Buenos días
Nieves M ª Merino Guerra
41-37
Poemas
M ª Orquídea Blanca
41-39
Sin palabras
Pablo Ramón Cabrera Roa
41-39
Te deseo
Pastora Edurgo
41-40
Reencuentro
Pilar Ferrer
41-41
Desde mi intemperie hasta tu vértice azul
Rafael Serrano Ruiz
41-42
En mi soledad
Romero de Buñol
41-43
No rompas el silencio
Simone Seija Paseyro
41-44
Alguien me dijo
Stella Maris Berdini
41-45
Mis reflexiones
Víctor Kartsch
41-46
Sin prisa
Xavier Coderch Vives
41-47
Detuve el sol y me monté en su carro
Mayte Sánchez Sempere
41-48
Vamos a ver si ahora nos entendemos
Granada Sandoval
41-49
El loco de la guitarra
Benjamin Adolfo Araujo Mondragón
41-50
La ciudad
Tatiana Aguilera
41-51
Caleidoscopio Dérmico
Marga Utiel
41-52
Salir del armario