domingo, 1 de septiembre de 2013

Revista N.º34- ESPACIO DEL POETA



         Revista  N.º 34 -  ESPACIO DEL POETA
                           
                             REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
                                                                                  
                                                                                   Septiembre 2013
        



   
              Autor: José Casanova Luján                                       Violetas    








UNA HORA CON EL VIENTO
                                                                                                                            (Poema dedicado a la depresión ocasional)

Quiero ser la mujer helada que viaje con el viento
Solo existiendo de agua y oxigeno
¡Nada de oro o corpiños!

Solo deseo ser escarcha en un puño de viento
transparente y frágil
que ya no sienta nada

Algún día he de reírme de la tristeza
cual gavilán sonriendo se burla de mis figuras
cual acero sorprendido todo llueve y nada grazna

Un día dejare de sentir las risas a la mirada de mi cuerpo
los contemplare y ya no sentiré ni vuelos ni caminos
ni aceros ni premios

Ya no quiero
ni tu cuero ni tu acero
ni lo que yo siento
ni lo que tu entiendes
sea el juguete de las penas y las alegrías

Simplemente….
quiero vivir una hora como el viento

Alejandrina Arias- Autlan –Jalisco-México





ACOPLE



Se esparce
la mancha
que genera
oscura

la dilación

Piadosa
sin omitir
asiente
Aunque
atónita

Una lágrima
impregna
su resignación
a la almohada.



Ana Romano- Buenos Aires- Argentina





CORDONES


Ligera.
Casi una pluma
soplada en el aire.

Suelta.
Una hoja en remolino
como loca marioneta.

Libre.
Sin anudar los cordones
de mis áureas zapatillas.

Sin atar los recuerdos oscuros
que nos hunden como un lastre
en confusas pesadillas.

Entonces
liberé mis pasiones.

Y con las cuerdas libres de mi mente
di rienda suelta
a los disparados sueños.



Ana Unhold-La Plata- Buenos Aires- Argentina





¡QUÉ BONITA ES LA NOCHE!

Me acerqué
a aquel paisaje suave
en el campo.

Donde germinan
unos granos de cereal tierno
y otras... pocas plantas,
pero yo ansiaba la noche
sufriendo la ausencia
de un ser querido.

¡Qué bonita es la noche!

El agua rizada
juega siempre con la luna
y en calma
es espejo de colores

Tuve la vulnerabilidad
de la vida
y la unidad del pensamiento
con el Cosmos.

Como un hilo
conductor de la alegría.

Detrás de todo
estaba el infinito
y afloraba un recuerdo,
confuso y delicado,
en la noche de los tiempos.

El agua,
reflejaba
ese misterio del alma
donde se mira
la vida de la vida
y la vida de la muerte.

Y la noche
con el tiempo en que falta
esa claridad del día,
hay oscuridad y tristeza
y sin embargo hay belleza.

¡Qué bonita es la noche!


Antonio Monzonís Guillén- Valencia- España








LA VERDAD

La verdad agusana
la conciencia culpable
y orada las ideas
con la fuerza
de un torrente
o una gota
-es indistinto
para quien tiene garantizada
la victoria-.

Instiga su liberación
sobre la piedra silenciosa de la mente
que no puede asesinarla
ni callarla
sin  hacer sucumbir su propia sanidad.
La larva se sabe mariposa
antes de emprender
la aventura del capullo.

El silencio,
la negligencia
la negación
y la ignominia
son espejismos
que la verdad da a la mentira
-como ventajas a un jugador novato-
para regocijarse del fracaso inevitable
de su enemiga.


Andrea Matar.-Villa María- Argentina






LA MUJER DE SEPIA




La mujer de Sepia
existe...
en mi corazón
y en mi mente,
en un retrato
que se evapora con el sol,
en las raíces de mi tierra,
en la lluvia de mis cielos,
en las montañas
que se disputan con el llano
la verdad de mi propio gen,
ella existe...
en la historia de mi vida,
en las renuncias
y en los logros.

La mujer de sepia
despertó por un momento
al gigante adormecido
del amor
para mostrarle
que en su estatura
podía alcanzar
la vía láctea
y elegir
la estrella más diáfana
para ornamentar
su frente de gitana...
pero pasó,
simplemente pasó
por las musas,
como el camino,
como el sentimiento,
como calle
de una sóla vereda...
y me dejó
apenas un beso
arrojado desde lejos,
desde las cenizas
que quedaron
al consumirse el fuego
de mi piel de otoño...


Carlos Alberto Giménez- Ushuaia-Tierra de fuego- Argentina







TUL RASGADO




Temor?...si, creo es el sinónimo que aferrado a mi como acolita sensación,
me persigue emana de cada uno de mis poros, cuando tu calida mano se entrelaza con la mía
y justo en ese instante, surge queda, sublime, pero no menos firme, la pregunta...serias capaz de amar?
...y mi mudez, por momentos te confunde, me confunde...esta extraña sensación, vuelve hirsuta mi piel!!!
un respirar hondo, pero muy, muy quedo, me transporta a un remoto ayer...tu pupilas siguen fijas en mi!!
donde ame con, latidos, piel, cerebro...como ama el pescador su ancho mar, ame, como bandadas de corocoras
el inmenso cielo...libres pero amando!!...solo que ese velo de amor, donde confluyen dos almas, dos besos y un solo latir sincopado....en un segundo, perdió su ritmo...y cual fino bisturí, fue rasgado el tul de dos....mis brazos, mis dedos que acariciaban, inertes quedaron...el iris fijo en tus pupilas...en los míos subyace, una lagrima, en los tuyos una respuesta,...cuando el tul sea zurcido...quizás pasen, lunas, meses, años...volveré amar!!!mientras...aun temo!!!


Carmen Guzmán Cedeño- Curmaná -Venezuela





LAS SOMBRAS DE LA NOCHE



Las sombras de la noche
se agolpan en el principio del otoño,
todo es irreal
como la vida que extiende contenidos de silencio,
Un silencio tangible,
la sombra de tu deseo irrefrenable,
el vago contenido de lo concreto.
Así es la soledad que me hace suya,
apenas me entero
de los imperceptibles momentos vividos
más allá de la distancia,
del recuerdo hecho materia
al borde otoñal de mi memoria.
Antes de esta vida despoblada,
yo fui feliz algún momento





Charo Bustos Cruz- Sevilla- España






¿VOLVER AL PASADO?



¿Volver al pasado? No. ¿Para qué? Ver que todo lo que tengo en mi imaginación de aquellos tiempos nada tendría que ver. Qué mi mente lo ha magnificado, y llevarme una gran desilusión. Quizás buscar mi futuro. ¿Crearle ahora con mi experiencia a mi aire? Con mis manos cansadas de bregar por caminos del pasado, hacer ahora los del futuro tal y como los forjé de niña sobre la almohada. Reconocer que el ser humano no es como le pinté de niña sobre el pupitre del colegio. Le pinté con grandes corazones abiertos a la ayuda al prójimo. Le pinté lleno de amor y de paz. ¡¡Cómo me engañé¡¡ ¡¡Qué inocente!! Pinté mi libertad con alas de oro y plata. Cuando me di cuenta de que la libertad no existía, que la paz no existía, que el amor no existía, me derrumbé en pozos de miserias. Fui andando por las calles como un pájaro herido. Mi vida fue atrapada entre las garras de una humanidad que no tenía conciencia. Y fue entonces cuando al llegar la vejez, me sentí yo, por fin, di aire a esa humanidad sin ojos, sin oídos, sin boca, sin olor, vacía...vacía...
Ahora.¡ Sí ahora! sin prisas, pero sin pausa, iré en busca de mi futuro y le crearé a mi imagen, a mi aire, con estas manos cansadas del pasado.




Conchita Hernández Santos- Madrid- España







TE DIJE HOLA Y TE VOLVISTE BESOS
Te dije hola y te volviste besos,
te volviste abrazo y miradas inevitables.

Te dije mi nombre y te volviste mi voz,
mi pensamiento, mis latidos... te volviste mi ropa.

De suspiros del alma se vistió tu sonrisa,
y de eternidad tu presencia en mi... dueña de todo.

Te conocí y te volviste mi tiempo... horas, minutos, segundos.
Te volviste hipnotismo de amor enfermizo... esclavizador.

Te volviste mi bebida, mi alimento,
mi mundo, mi mar en calma.

Te fuiste y te volviste presencia de mi obsesión,
sonrisa de miradas perdidas en la orilla del mar de mi copa,
deseo comprimido en un mañana nos vemos... o tal vez no.

Te volviste ausencia, soledad, melancolía,
te volviste mi adicción, mi necesidad... 
te volviste parte de mí.

David Baldés- Arganda del Rey- Madrid-España





VENDRÁS




A lo lejos
eres melodía que
silba el tiempo.

Le pongo letra
a mi destino,
lo canto
y así
trazo mi huella
en tu sendero.









Diego Santiago Cazzaniga- Rafaela –Santa Fe- Argentina











El PARIA
Cuento de su libro “Los Tres Reinos”




El paria se adentró en la habitación y todos comenzaron a gritar, despavoridos. Las mujeres se aferraban a los brazos de los hombres, pero ellos también temblaban a cada paso que el paria daba. Había quienes se arrojaban por las ventanas antes de ser tocados por peste tan inmunda; otros preferían cortarse las venas, pues no aguantaban mirarlo siquiera a los ojos.
-       ¡Acójanme!, ¡acójanme! –gritaba el paria, pero a cada grito que daba los demás se ponían más nerviosos-. ¡Acójanme!, ¡acójanme! –volvía a decir, pero sus gritos producían tal desagrado que los demás se tapaban los oídos. Fue en ese momento que un hombre entró a la habitación. Era alto, vestía un manto blanco y tenía una aureola sobre la cabeza. No le tenía miedo al paria; de inmediato lo tocó en la frente. El paria se puso a llorar y se arrodillo frente a él.
-       ¿Quién eres? –le preguntó con voz furibunda-, ¿quién eres que no tienes miedo de la peste que soy? –prosiguió con un rostro asombrado que poco a poco se convirtió en alegre.
-       Soy el hombre que ha encontrado la luz, un hombre de verdad, no como estos que tienes enfrente -su voz era dura, pero profunda y santa-. Si quieres ser parte de esa luz tan hermosa, debes salir de este recinto y seguir mis pasos –le extendió la mano y el paria la tomó.
        Juntos se encaminaron al patio, donde todo brillaba con una luz muy clara que eclipsaba la vista a todo aquel que sea como los hombres de la habitación o como el paria. Mientras iban avanzando, la luz se hacía más segadora. Pronto llegaron a los escalones que daban al sótano. El hombre iluminado y el paria los bajaron uno a uno, llegando a un lugar donde el movimiento y las sensaciones desaparecieron y no se oía el más mínimo ruido; una paz interior rebalsa el pecho de cualquiera que estuviera allí. El cuerpo del paria no pudo aguantar la vivencia en aquel lugar. Poco a poco se fue disolviendo hasta que ya no quedó el mínimo rastro de su cuerpo. Al final, su alma empezó a disolverse también, pero en el último instante tuvo miedo y empezó a transformarse en un pequeño feto, en uno de esos fetos que están en el vientre materno por unos meses hasta que nacen y llegan a la vida. El paria volvió a nacer en la habitación donde nadie lo acogió. Creció al lado de una madre renegona y un padre pasivo, tan pasivo que se había vuelto el nuevo paria del lugar para todos, menos para su mujer que tanto lo amaba. Luisito, así se llamaba el antiguo paria, le preguntó a su padre por qué era tan odiado.

-       Es que soy el paria, y el paria siempre es odiado –le contestó de inmediato.
-       ¿Y siempre fuiste el paria, papá? –le preguntó el hijo con ojos curiosos.
-       No, no siempre lo fui. Antes había otro paria, pero apenas desapareció yo fui su reemplazo.
-       ¿Y quién elige al paria, papá, quién elige al paria? –preguntó el hijo.
-       Aquél hombre que se sienta al fondo de la habitación –contestó el padre-. Le llaman enfermedad. Si viene y te toca, significa que tú vas a ser el nuevo paria –agregó.
-       ¿Y por qué decide tocar a alguien, papá? –preguntó el hijo una vez.
-       Todo depende del comportamiento de la persona –contestó el padre-. Si te quitas la casaca por mucho rato, viene y te asusta; pero si no usas preservativo en tus relaciones, viene y te nombra paria –prosiguió.
       El niño oía sus palabras y las iba almacenando una a una en su cabeza. Cuando el padre terminó de hablar se acercó a Enfermedad y le pidió que se agachara. Enfermedad, con una sonrisa en el rostro, le hizo caso y el niño le rozó la frente con el dedo medio. Luego regresó al lado del padre y le pidió que se agachara. El padre aceptó y cuando el niño le rozó la frente sonrió con una alegría desmesurada.
-       Padre, ya no eres un paria –le dijo el pequeño-. Ahora eres un hombre común, yo te he curado de tu malestar –prosiguió, y luego vio cómo todos se ponían a su alrededor y se arrodillaban delante del pequeño para hacerle reverencias.
A Enfermedad, que miraba todo lo que estaba ocurriendo desde el fondo de la pieza, no le gustó la escena. Cogió un cuchillo, se acercó al niño y le dio diez puñaladas en el pecho. La sangre empezó a derramarse como un río tan amplio que toda la habitación se cubrió de ella. Enfermedad, lleno de rabia, cogió parte entre sus dedos y empezó a marcar uno a uno a los hombres de la habitación. Todos gimieron y lloraron un río que no era de agua, sino de sangre. Los poros de los hombres la emanaban y ello hizo que se arrastraran por los suelos pidiendo clemencia a Enfermedad, incluso perdón por el mal ocasionado.

-       ¡Acógenos!, -gritaban-. ¡Acógenos! -volvían a decir.
        El hombre iluminado volvió a la habitación y los guió al patio que brillaba con una luz muy clara. Bajaron las escaleras y llegaron al sótano, donde tampoco fueron capaces de soportar la ausencia de movimiento y sensaciones. Sus cuerpos se disolvieron, pero a sus almas les pasó lo que al primer paria: cuando vieron que iban a desaparecer tuvieron miedo y empezaron a convertirse en una gran cantidad de fetos, fetos que, al no tener otro vientre donde nacer, nacieron de Enfermedad, quien los cubrió como parias el resto de sus días.

Diego Miró Quesada Mejía-Perú






AQUEL TIEMPO


Aquel tiempo
viene a mí
con olor a naranjas, mandarinas, ruda…
 el color inalterable
de la santarrita junto al parral,
 el sonido del piano
tocando
una vez más,
a pedido de mi padre,
“El changuito cañero”.
Y vos…
Tanto
te quise.
Miradas furtivas
en aquel tiempo,
encuentros a escondidas
que
entre silencios y corcheas
duraban
la mitad de una semibreve.
Tanto
lamenté
no haber logrado amarte más
en aquel tiempo…
                             

 Egle E. Frattoni Romano-Rosario-Santa Fe- Argentina






Postales de invierno





Tengo una ventana al cielo. Por ella entra
un manso sol que bendice
el mantel recién lavado de mi mesa
con su mano tibia y protectora.
Tengo una ventana azul, donde el cielo
tiene el mismo color, el mismo rostro, la serena
mirada de un amigo conocido,
la misma placidez, la presencia afable
de lo cotidiano.
Tengo un cielo abierto. Mis manos  pueden
tocarlo, acariciarlo como a una bestia mansa
y traerlo hacia el alma.
Parado frente a ella, un frío que el cristal
detener no puede plenamente,
roza mi piel, y al instante
se diluye como pálida acuarela;
el verde se refugia tras gastados horizontes
que huyen de la mirada.
La luz amable se retira
como una fantasma disolviéndose tras la neblina
del pensamiento.
Y mi ventana, abierta al borroso cielo,
al borroso paisaje de mis ojos resignados
va cerrándose en una silenciosa y caótica agonía
hasta que la prematura oscuridad la disuelve por completo.


Ezequiel Feito-Buenos Aires- Argentina






HUBIERON DÍAS


Hubieron días, que andamos juntos,
que nuestros pasos marcaban el rumbo,
que nuestras almas cantaban al alba,
que nuestros besos callaban al llanto,
que nuestro amor era vida, y era todo.

Más también hubieron días,
en que ningún verbo conjugaba,
que el mismo Dios mostró cobardía,
que la verdad era una gran mentira,
que el dolor sabía a cosquillas,
que las caricias mataban al hombre,
que él mismo Dios no entendía,
y sintió el miedo, miedo del hombre.


Fernando Hernández Iglesias- Niteroi- Brasil






DESDE QUE TE CONOCÍ







Desde que te conocí, cambio mi vida,
me salieron alas, volé al infinito,
Soñé con estrellas, y anchos mares,
y me extasié al amarte, ¡que bonito!

Me sentí pluma, u hoja al viento,
me sentí enloquecida de amor, 

me volví una mariposa caprichosa,

Y revolotee estremecida a tu alrededor.

Me volví agua, me volví un hermoso río,
te cubrí y arrastré en mi raudo camino,
te robé tus besos cuando y como quise,

y sobre todo, más que todo te amé.

Y así sin saber que mas decir, te amé,

En las noches misteriosas, en el mar,
con las estrellas como techo, tu y yo,

y con la música que llega de algún lugar.


Desde que te conocí, mi mundo cambio,
el arco iris atravesó el ancho cielo, 

la luna en la noche fue testigo,

de la inmensidad de mi amor por ti.

Y no tuve más que sentirme dichosa,

y no pude más que desear ir a la gloria,

y cada minuto se me hizo eterno,
y otra vez quise amarte bajo la luna.

Desde que te conocí, creí alcanzar el cielo,
deseé que tu mundo y el mío fuera nuestro,
para nunca separarnos, y en éxtasis eterno,

amarte vida mía, aun después de muertos.


Gladys Alvarado – U.S.A







EL MITO DE LOS 300 EJEMPLARES.


 Se dice que la tirada de un libro de poemas casi nunca supera los 300 ejemplares, porque es el número de lectores que generalmente suele tener. La mayoría de esos 300 lectores son otros poetas que, al publicar sus libros, nos convertirán a nosotros en uno de sus 300 lectores. Resulta difícil, por lo tanto, que lo que uno escribe se pueda conocer. Por eso he decidido hacer mi poesía de dominio público a través de este espacio, del que pueden reproducir lo que gusten, siempre que lo hagan a mi nombre. Los libros que aquí subí han tenido, al día de hoy, entre 300 y 600 visitantes. No seré tan iluso de pensar que los han leído de la A a la Z, pero eso tampoco sucede cuando publicamos en papel. Agradezco a esta red social que me ha permitido llevar adelante lo que creo, que la poesía, buena o mala, es patrimonio de la humanidad. Espero que a muchos les guste esta idea y que sigan visitando Herido por el agua.


Allí también la vida estuvo en otro tiempo

Río de invierno: ya más escaso
se hace el bajar de las lanchas a las islas
a pleno sol, ya más escaso
se hace el contingente de viajeros
que retornaba a la otra orilla,
en las noches pesadas de calor y acetileno.

Allí también la vida estuvo en otro tiempo
primitivo, allí también los huesos
se desgastan y se suavizan
como las valvas de los caracoles muertos.




Guillermo Pilía- La Plata- B Aires- Argentina







ALGÚN…..

Algún día, alguna noche,
en algún momento amaras mi nombre,
te quitaras tu abrigo de azúcar morena tibia,
y en el gélido ártico de mi piel, serás caricia.

En algún lugar que aun, qué aun yo desconozco,
te diré te amo desde tiempos remotos,
he vivido tantas vidas, tantas vidas para encontrarte,
con la humilde convicción, que solo el amor ha sabido darme.

En algún camino que tejió el destino,
se ha detenido el tiempo porque Dios se lo ha pedido,
y sin quererlo tu, te sientes perdido,
no temáis mal alguno, voy pronto, pronto en tu auxilio.

En algún día o en alguna noche,
me dirás te amo, desde tiempos remotos,
tomaras mi mano, besaré tu rostro,
cuando ese amor ancestral se refugie,
eternamente en nosotros.

JORGE AMADO SERRANO-Suardi- Santa Fe- Argentina



SI MUERO…



Si muero, acostúmbrate a vivir sin mí;
borra de tus sueños a mi rostro perdido, y
deja que el tiempo guarde las cenizas de mis labios,
en pequeños alcancías que, juntos, abriremos algún día.

No te ocultes detrás de la incesante estatua,
construida con los párpados inflamados de hastío,
y vaga por caminos que, aún, sueltan mi aroma errante;
amarrando tu corazón a todo lo que existe... ¡espérame!:

en las grisáceas nubes de ruidosos silencios,
donde las bocas no suplican, ni piden, ni lloran.
Allí, donde se dispersan las resinas del corazón herido.

Si muero, acostúmbrate a vivir sin mí,
y besa mi boca de nieve con tanta fuerza,
que al llevarse mi muerte tu beso,… jamás halle olvido.




 Rodolfo Espasa Muñoz- Benidorm- Alicante- España




CON EL PESO DE LA NOCHE


  La noche pesa en mi alma como losa mortuoria
 que callada en la penumbra acecha y mata la luz.

 Luz de tu mirada limpia, reflejo de la armonía
 con destellos que iluminan las tristezas de mi alma.

 Alma mía que aprisiona amores con gran pesar
 y que no deja escapar el sollozo de una herida.

 Herida certera y firme al centro del corazón
 silencios de desamor, negativa de ilusiones.

 Ilusiones apagadas con vientos huracanados
 engranajes desgastados, temeroso desconsuelo.

Desconsuelo tan profundo que no alivia mis pesares
negación de un sentimiento, amaneceres vacíos.

Vacíos de ilusión de amor, hoguera de vanidades
suspiros de desaliento que alcancen en la distancia.

Distancia de tu alma y la mía que no acepta el desafío,
de amargo filtro de olvido.

Olvido de olvidar tu olvido, recordando mis recuerdos
del pasado en mi presente, de tu presente en pasado.

Pasado de mis vivencias vividas junto a ti, a mi lado.
Soñando pero despierta, despierta pero soñando.

Marga Utiel.-Badajoz- España





OTOÑO



El sol guarda la calidez del verano
y las noches anticipan los fríos invernales.
Yo retengo, como el sol,
el cariño que otrora me ofreciste.

Pero el invierno se avecina
y tu indiferencia,
cual la noche,
nuestro amor de ayer enfría.

Son días tan hermosos!!!
Qué pena no compartirlos!!!
La realidad es tremenda
y la soledad un infierno…

Me queda la esperanza,
que al llegar la primavera,
que puede ser un día cualquiera,
cual brotes y pimpollos,
renazca el Amor soñado.

María del Carmen Latorre-Rosario- Argentina






EL AMOR SIN COMPLICACIONES

El maravilloso AMOR ese que nos cambia los días, la sonrisa, el ánimo, nos eleva o nos hunde; ese que es el epicentro de las más bellas historias y  terribles tragedias… El amor. Ese que llega sin avisar y de la mano de quien menos esperas…que de igual manera se va así…sin avisar. Ese episodio largo y eterno o breve y efímero. La más bella sonrisa acompañada de un suspiro o ese estruendoso ruido del rompimiento interno… El gran protagonista de todos los tiempos ese el AMOR.

Después de esta real antesala llega la pregunta del millón ¿Cómo vivirlo o experimentarlo sin complicaciones?

La respuesta es más sencilla de lo que parece, lo primero es aceptarlo, no definirlo, no clasificarlo o calificarlo; cuando lo hacemos lo condicionamos y al condicionarlo empieza el sufrimiento. La condición es la limitación de su expresión, de su disfrute. Pensamientos como “Si me quieres, te quiero” “Si no me escribes, no te escribo” Si me ignoras, te ignoro” y  “Si soy empalagosa” o “Si demuestro más de lo que debo” Estos pensamientos no son más que infantilismos que en nada o en poco van a mitigar la ansiedad de expresar a viva voz este bello sentimiento, como he expresado en otras ocasiones cada quien da lo que posee en su corazón.

Lo que sí  debemos respetar son los espacios, las decisiones u opiniones de la otra persona, entender que no están obligados a sentir igual y mucho menos a mentir para hacernos felices por un instante.  Sin embargo reitero lo que es una premisa en mí, NO SE EXIMAN DE EXPRESARLO, dejen de almacenar sentimientos, sean buenos o no tan buenos… ¡exprésenlos!  Sean de amor o desamor hablen, digan, escuchen; pero no callen. Probablemente a quien se lo digas no le importe o le dé igual, pero créeme que en ti sí que hará la diferencia. Jure un día que jamás guardaría mis expresiones de afecto y lo cumplo al pie de la letra, eso no me garantiza ser retribuida, pero si me garantiza estar segura que doy todo de mi sin esperar nada a cambio; y saben ¿porque? Porque  así todo lo que recibo de otros es una maravillosa ganancia.

María Eugenia Leal-Cali- Colombia






AVES DE PASO

De golpe todos los recuerdos
Vuelven en mitad de la noche
Como fantasmas a perseguirme
La bruma de la nostalgia
Enturbia el aire, acorta mi respiración,
Miles son los recuerdos
Que va desenterrando la memoria
Dejándolos escapar de su tumba
Y el ayer y el hoy se enfrentan…
Después quizá todo volverá a donde estaba
Todos los instantes de una vida desean
ver la luz para volver a morir en otro instante.
Todo se agolpa en mi mente,
Pero no hay lágrimas,
Es desierto lo que queda, la soledad y yo.
Más allá de las sombras está escrita la palabra olvido.
Al cerrar los ojos volverán a dormirse la melancolía,
Es imposible recordar tanto,
Lo vivido, lo sufrido, el bien y el mal que hice,
El hijo soñado que frustraron mil fracasos,
El amor que me engañé esperando,
Y tantos amores que se fueron volando.
Recuerdos vagos, lastimeros,
Aves de paso anidados en el corazón
Que se van haciendo añejos
Como cada arruga de mi cuerpo
Recordar es el consuelo de los que no tienen nada.
Y más allá de los recuerdos somnolientos
Cuando comprendo que la vida se fue
Muy, muy en el fondo…
Al final del sueño, de la nostalgia y la tristeza
Como un solo recuerdo ¡sigues estando tú

M.º José Acuña. Curmaná -Venezuela






Me llevarás en ti

Me llevarás en ti.
Recuerdo la despedida
y  la sentencia anunciada.
 El tiempo  pasó
y  como  una maldición,
al pie de la letra
se va cumpliendo.
Embrujaste mis sentidos,
te impregnaste en mi ser.
 Cómo olvidar los momentos
que un día compartimos
si en cada melodía
apareces sin pensarlo.
Cómo olvidar   tus locuras,
 lo dulce de tu  voz.
Al  cerrar  los ojos,  ahí estas,
haciéndome  compañía,
mirándome con  desdén,
pronunciando  con presunción
¡Me llevaras en ti…!
Tan seguro estabas
de ser  inolvidable.
Cuál arrogante fuiste.
Mas la moneda, tiene dos caras
y también   te  aseguro
tú,  me llevaras en ti...

Nancy Salas Aquino-México




EL BESO




El beso que moriré esperando:
el de las almas,
el del amor auténtico.

El de la entrega profunda.
Ése que sabe a eterno.

El inmortal que seduce y enamora.
El que perdura y ennoblece el tiempo.

El aquí.
El ahora.
El futuro.

En alma y cuerpo fundidos
Unión de seres.

Beso de amor.
Beso infinito.
Beso universal.
Creador.

¡VIVO!

Nieves M.ª Merino Guerra-Gran Canaria- España.





De RETAHILOS




El gato se apresura

 se mece sin recelos

desparrama sus energías
sin pudores

presiente mis sonidos
y se escurre

mis dedos se alargan
para acariciar el sol

luego cada cual sigue su curso

él se acomoda en el almohadón
más suave

la tarde viste implacable
su elemental tristeza.


Patricia Cuaranta- Rosario- Argentina






NIÑOS SIN SOSIEGOS





¿Por qué será que pintás los recuerdos
a tu niño… sólo y desesperado
buscando siempre el horizonte
que te han dicho sin pensar demasiado
que es prohibido a lo humano?


No es bueno para los recuerdos
habitar en esos pueblos
que no saben de alegría...
porque cuando es vaga y profunda…
simplemente…
se llama:
…melancolía.


Te regalo ese encanto
que con magia...he aprendido
y es sin costos...
en la vida…
ese punto exacto en la tinaja
en dónde nace…el arco iris…
…los colores…
…las ilusiones…
de aquella niña...
que habitaba alevosías.


Donde nada ha sido simple...
ni besaba lo sencillo…
solo me he llenado de sueños,
de memorias de bolsillos…
…de pinceles prometidos...
...de posibles...en  los cuentos...
…de lunas llenas y nacaradas…
…de luciérnagas de noche…
para que sean estrelladas...
y bailando siempre 
en un mundo ...
de amor y de esperanzas.


Pilar Ferrer-Ushuaia-Tierra de Fuego-Argentina






TENEMOS QUE HABLAR

Tenemos qué hablar, le dices...
después de haber dicho todo.
Palabras que escapan en un suspiro
Sin poderlas controlar
Expresando sin querer lo que pensaba…
cortando con gran dolor
los hilos que los unían.

Mundos diferentes
donde el viejo amor
no es amarra suficiente
para soportar el peso de una vida
por ambos compartida

Tenemos que hablar le dices...
¿No es suficiente?
Sólo quiere la paz de vivir
con sus recuerdos
y quererte...
como siempre en ellos.

Perdónale por no poder seguirte,
no poder tener tu mano entre las suyas,
no poder disfrutar de tu alegría,
tus ganas de vivir......
sin sus manías.

La vida es cruel cuando os separa
a pesar del amor que te profesa.
Te fuiste hace mucho tiempo,
él te dejó ir y lo confiesa.
¿Hablar dices?
¡Para qué!…no es el momento


Rafael Serrano Ruiz- Madrid –España




ES





Provoca las caderas, un
inacabado gemido que busca 
donde la señal 
al pubis destacado
invoca dirección.

Las manos abiertas
en el vientre descubierto
acarician los sonidos
los destellos...

es, el respiro sucesivamente
entrecortado...


Tatiana – Aguilera Muñoz-Santiago de Chile-Chile








ME CONOCES ….?
Me conoces?,
cuando pongo mis manos en tus manos,
y mis mejillas se deslizan suaves,
sobre tus mejillas delicadas,
sonrojadas de amor,
en medio de la penumbra.-
Me conoces?,
así cuando vengo a tus brazos,
con aroma a tierra húmeda,
presagiando la lluvia,
olvidando que tú eres ternura y pasión frágil,
así como lo son los poemas,
así como lo son las estrellas lejanas,
que dejan en tus ojos brillantes,
destellos de luz infinita.-
Me conoces?,
cuando a la hora de amar,
te escribo oraciones dulces en la piel,
como solo lo hacen los encantadores del viento,
para que el viento sea brisa suave,
en el revuelo del alma ,
mientras las sensaciones mágicas,
se funden en el aliento del amor.-
Me conoces?,
cuando a la tierra tibia bajo,
a jugar con los niños,
a cazar sus sonrisas,
a dejar vuelos rasantes en tu pelo,
a ser niño como ellos,
y a morirme en el abrazo ,
que intenso me prodigas,
Me conoces?  
quizá sí, quizá no,
pues eso soy:
enigma, simpleza, versos, llanto y risa,
un rey mendigo,
que sonríe a sus locuras,
un niño jugando a ser grande,
cuando la existencia,
me lleva a ti ,
en la amorosa escena de la vida,
que comienza y termina su jornada en ti.-
Me conoces?

Víctor Kartsch Brenh –Encarnación- Paraguay







                             Lista de Autores Septiembre


Autor
número
titulo
Alejandrina Arias
34- 1
Una hora con el viento
Ana Romano
34-2
Acople
Ana Unhold
34-3
Cordones
A. Monzonís Guillén
34-4
Que bonita esta la noche
Andrea Matar
34-5
La verdad
Carlos Alberto Giménez
34-6
Mujer de sepia
Carmen Guzmán Cedeño
34-7
Tul Rasgado
Charo Bustos Cruz
34-8
Las sombras d la noche
Conchita Hernández Santos
34-9
Volver al pasado
David Valdés
34-10
Te dije hola y te volviste besos
Diego Santiago Cazzaniga
34-11
Vendrás
Diego Miró
34-12
El Paria
Egle E Frattoni
34-13
Aquel tiempo
Ezequiel Feito
34-14
Postales de invierno
Fernando Hernández Iglesias
34-15
HUBIERON DÍAS
Gladis Alvarado
34-16
Desde que te conocí
Guillermo PILIA
34-17
El mito de los trescientos
Jorge Amado Serrano
34-18
Algún día
José Rodolfo Espasa
34-19
Si muero
Marga Utiel
34-20
Con el peso de la noche
María del Carmen Latorre
34-21
Otoño
Maru Leal
34-22
El amor sin complicaciones
María José Acuña
34-23
Aves de paso
Nancy Salas Aquino
34-24
Me llevarás en ti
Nieves Merino Guerra
34-25
El beso
Patricia Cuarenta
34-26
De RETAHILOS
Pilar Ferrer
34-27
Niños sin sosiego
Rafael Serrano Ruiz
34-28
Tenemos que hablar
Tatiana Aguilera
34-29
Es
Víctor Kartsch Brenh
34-30
¿Me conoces?























                        



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