miércoles, 1 de agosto de 2012

REVISTA Nº 21 ESPACIO DEL POETA



         Revista  N.º 21 -  ESPACIO DEL POETA
                              REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA
                                                                                    Agosto 2012








                                           Artista plástica :  Ayano    Watanabe












CON LA FLOR EN EL PELO





Con la flor en el pelo
bajaré a la fiesta,
a la fiesta esa,
cerca del pueblo,

y veré a mi amor,
con el vestido rosa
que acabe ayer tarde,
ahora,
que el corazón ya me arde.

Con la flor en el pelo,
en la fiesta de esta noche
¡Ay! el payo que yo camelo,
me dirá que quiere amarme.

Con la flor en el pelo,
no hay espigas en mi cuerpo,
sólo rosas,
del rosal que hay en mi huerto.



Antonio Monzonís Guillén-Valencia-España






Las Voces del Viento



En bosques frondosos
se escuchan alaridos

Es la queja del viento
a las ramas de los árboles,
que anudan sus hojas con tesón
impidiendo ser oída su voz.


El viento, esperará a la noche
para ver a los árboles dormidos
y así romper las barreras
que dificulten su camino.
Será esta vez el frío
el que entumecerá sus alas
apagando su voz,
hasta el amanecer del alba.
Donde los pájaros reirán
con cánticos humillantes
empujando al viento a marchar
a fantasmales ciudades.

No calla el viento
y a oídos del bosque susurra.

El otoño llegará
las ramas desnudas veras.
y la voz que ahora apagas,
cantará con libertad.

Begoña M. Bermejo-Guadalajara- España







AÑORANZA





Asomada al recuerdo
emerge
tu
figura soberbia
autoritaria
desprotegida
En aridez
sembraste
diminutas semillas
La muñeca impávida
detecta
cómo llega la muerte
Despido
en cuanto salpica
un hálito de destellos.









Ojos de tormenta







Como focos de tormenta
me abdujeron tus ojos
para compartir su tristeza.
Oscuros…

Mustios…

Retóricos…

Los postes de luz 

repartían en sus cables
porciones de luna…
La estrella 

reptaba su respuesta
sobre el rocío 

de los pastos…

Un nombre agonizaba 

en el segmento
de tus labios apretados…

Tu sonrisa,
socavada entre las cenizas
de un rescoldo
no alcanzaba a encender
los párpados
 húmedos de sal,

encarnizados en batalla 

contra los fantasmas
de antiguos dolores
que no cicatrizan…

Hombre-ayer,

dolo sin condena,

ilusión sin dueño,

vigilia sin sueño…

Y esta tristeza de enero
que huye sin prisa
en el viento oscuro
de tus ojos de tormenta…




Carlos Alberto Giménez-Ushuaia-Tierra de Fuego-Argentina









                                                 Umbral de olvido




Olvida el muro, el barro
el precipicio, el llanto, las
sábanas del aire que te impiden ver el cielo.
¡Olvida el sufrimiento y vive!

Olvida gritar para que te oigan…
¡No oyen!
Olvida llorar…
¡Nadie secará tu llanto!
Olvida pedir ayuda…
¡Nadie te ayudará a cambio de nada!

No hagas balance de lo que hagas
o pierdas…
¡Olvida!
¿De qué sirve gritar si nadie te oye?
¡Olvida!

Olvida pero no pierdas nunca
la esperanza de que todo cambie…
¡La esperanza es lo único
que alivia el sufrimiento!

Charo Bustos Cruz-Sevilla- España







Juicio

Hay mujeres que no saben tejer
Hay mujeres que no saben construir jaulas
Entonces, se consiguen amantes.

Así, también hay mujeres que no han tenido amantes
ni han aprendido a construir jaulas
mucho menos a tejer.

Entonces, se vuelven
locas
feministas
manipuladoras
que buscan ascenso laboral y social
trepando por los gustos y placeres masculinos
algunas infelices de tener un marido militar
con aspiraciones de político
y a la larga de sentirse inmensamente solas como ellos
cuando sus mentiras no les permiten cumplir lo que ofrecieron
pues tampoco pudieron tejer
pues ahora hace turnos
en su nuevo hotel
para lavar
para trapear
para cocinar
en la cárcel
donde él tiene tiempo hasta de escribir y leer
cosa que despreciaba y no apoyó en las escuelas públicas
luego que fue oído y vencido en juicio
cuando la justicia llega puntual y no tarde
de cuando fue funcionario público.
Los demás empiezan a hacer cola en el cine para ver esta película

Daniel Osorio - Guatemala







Mañana con sol flotando levemente








Sobre una nube desgarrada

- quizás dejada en la noche

por la fugaz lluvia –

el sol practica una cirugía

de luz desesperada.
Un borbotón fugaz que apenas puede
ordenar los marchitos restos de una  noche rancia.

Acaricia toda la tierra con igual dulzura:
Al cemento y al metal. A la carne
del niño que regresa en su estupenda moto,
y la de aquel que con la honda
por capricho mata a los desprevenidos pájaros.
Acaricia al perro que juega libremente por el parque
y aquel inmóvil que sacraliza un pozo.
Al burgués que despierta de un sueño como si nada hubiera sucedido
y al pobre cuyos días parecen un infierno anticipado.

Ordena la vajilla cubierta por la noche:
los platos de loza, los vasos de plástico.
El canasto y las bolsas con restos de comida
y las furtivas huellas preocupadas por llevarlas.

El sol brilla en un fuentón vacío
y la noche se disuelve en la memoria del charco.

Ezequiel Feito- Buenos Aires- Argentina






Un trecho de la vida

Después de andar tantos cielos y tantos mares, verdes praderas, agrestes terrenales, irremediablemente inició el camino del retorno a su pueblo de calles apagadas y sombrías.
Hacía tiempo había partido en busca de un mejor horizonte presentido, con sus enormes ojos húmedos, marchita su voz, vedada. Vivió con apresuramiento su propia transformación, de aquel muchacho pueblerino  a este hombre experimentado, tiempo ya en que la inocencia de entonces se había disipado ante tanto andar sin freno.
Y allí estaba, frente a su antigua pensión, vetusta y abandonada. Su emoción fue profunda.  Allí había sido, donde sudando el fuego interior  conoció al amor entre sábanas arremolinadas, y surgiera, repentino, el color rubicundo en su piel. Allí fue, en esa habitación humilde donde perdió su inocencia y conoció el gozo junto a una joven virginal, dulce y generosa como las brevas de la higuera.
Entreabrió la puerta del cuarto lentamente, un inquieto sentimiento lo envolvió, lo ruborizó hasta el límite de su adolescencia. La misma pintura en la pared, el mismo vaho en el ambiente.
¿Quién le hubiera dicho que aquella oscura alcoba todavía lo conmovía?
Recorrió el lugar de ese primer amor, volvió a percibir su candor, su aroma, su fatiga. Se sumió en la magia de esa niña en flor con su tez de miel y sol.
Existe una razón para regresar, desandando el camino. Es revivir, destilar recuerdos por todos los poros, escuchar la cariñosa voz de la madre y el canto de los grillos al anochecer.
El primer mate cocido en la pensión, cuando el alba comienza a ser testigo.
En alguna esquina el olor de café fuerte, caliente y del alcohol compasivo, broche final, hastío repetido, de bohemios y vagabundos sin rumbo conocido.
Pequeño suelo de su primer pasión encendida, que vuelve y vuelve… y volver es un trecho de la vida.  
                                                           

  Irma Sambuelli –Rosario-Santa Fe- Argentina                           








                                     POESIA


Poesía, es el eco de las palabras que callo.
Poesía, es el código secreto de seres que no nombro.

Poesía, es el dolor oculto, por un vestido de letras.
¡Ay!
¡Poesía!
¡Poesía!

Tú eres el opio, de las almas fatigadas, que aún esperan.




José Rodolfo Espasa Muñoz-Benidorm-España









Tus manos


Siento en mi piel desnuda la calidez de tus manos,
que reposan quedamente como la brisa del mar.

El tormento por tu ausencia lo apacigua mi recuerdo,
de la suavidad y firmeza de tus manos que no tengo.

Tus manos son la caricia que reposa con mis sueños,
de tenerte en mi presencia olvidando al mundo entero.

Tus manos, bien de mi vida, son crepúsculo y anhelo,
de mi otoño en la penumbra, de esta isla de deseo.

Tus manos son mi delirio, fantasía, goce, celos;
por no tenerte conmigo acariciando mi cuerpo.

Tus manos en mi recuerdo de atardecer luz fugaz,
saboreando la calma, llenando mi alma de paz.

Tus manos hablan en silencio con su textura y presión,
de todo amor y deseo que alberga tu corazón.

Al contacto con las mías una fusión de ternura,
de cariño, y de pasión, invade todo mi ser, compartiendo nuestro amor.



Marga Utiel –Badajoz-España
















Hacer las paces con tu pasado







Solo quien hace las paces con su pasado, está en condiciones emocionales para vivir plenamente su presente y en consecuencia enfrentar los retos del futuro. Suelo insistir en que debemos dejar las cargas del día antes de afrontar uno nuevo, que de nada sirve arrastrar aquello que nos resta en lugar de sumarnos. Esta vida es tan breve que cada segundo no disfrutado es un segundo perdido y no recuperado, sin duda eso lo sabemos y reconocemos cuando los años vividos nos han enseñado; cuando te han enseñado que el rencor no sana, que el dolor no cura, que el amor no es suficiente, que el perdón sí que da paz y sobre todo, que es justo este el que te permite avanzar.



Pero el perdón no solo debe ser hacía otros, sino hacia nosotros mismos quienes irónicamente somos nuestros mayores verdugos, nos afanamos en ser tan inmaculados y perfectos que nos castigamos cuando nos equivocamos. Es hora de perdonar y perdonarnos para avanzar, el perdón es el camino y  la aceptación de lo vivido, la solución a los conflictos, esos conflictos emocionales que surgen cuando nos negamos a aceptar que no todo lo que soñamos nos pertenece, que no todo lo que queremos puede ser nuestro, que no todo lo que escuchas es cierto.

Hoy luego de perdonar y perdonarnos, luego de aceptar la verdad de otros y la nuestra, ha llegado la hora de hacer nuestra maleta, hay un presente que vivir ya el pasado quedo atrás lo hecho, hecho esta. Emprendamos este viaje sin temores, limpiemos el alma y el corazón de rencores… nadie puede dar amor si no ha perdonado de verdad. Estamos listos vamos ya !!!

María Eugenia Leal. © Cali-Colombia.












OPUS 18



Las notas de un piano se mezclan en el aire
retrocede la memoria y con ella el alma;
en algún lugar vives oculto oscuro en silencio
la infinita tristeza resurge de mi nada
¿Quien dijo que existe el olvido? El pasado siempre revive,
cuando creímos enterrarlo  ahí está
envuelto entre las telarañas del tiempo
burlándose de uno, abriendo cicatrices.

El ayer te llevó de mí sin despedidas
nada me quedó de ti, ni fotos, ni cartas
quedé envuelta en la melancolía
de tardes grises, de otoños sin hojas.
La música del piano evoca al pasado triste,
la soledad que rehúyo me acosa sin tregua
busco el olvido donde quiera que esté
pero el corazón  se empeña en recordar.

¿Quien dice que muere el olvido?
quien lo diga jamás amó... Tal vez muera el amor,
el recuerdo es un fantasma que atormenta en el sueño,
en cada instante que respiramos,
el olvido es el castigo por haber amado
...las notas quiebran el silencio
el concierto terminará pronto, callará el piano y con él mi dolor

No morirá, solo volverá a dormir,  junto al pasado
que no muere, que no deja olvidar...
el Opus 18 de Rachmaninoff es como mi corazón
sonata de lágrimas y dulce como tú,
es como este amor que fue sin haber sido
una nostalgia perpetua, una sonata sin final.

M José Acuña Belaustegui-Curmaná- Venezuela






Océanos









Sube el nivel del mar



en mis rodillas
espirales inversas de sumidero

la gota en que navega la primera palabra
de una mujer
antigua
ahogada y creadora
es gota que disuelve la sal de mi epidermis

por eso el océano es salado
y el agua es memoria y reliquia
por eso el nivel de los azules
escribe sus orillas
con palabras antiguas en desorden
y huesos convertidos en espuma.





Mayte Sánchez Sempere- Madrid- España














Deseos I







Quiero remontar un poco
así desde esta estatura vernos a todos
sin las vestiduras del ego
sin la coraza con que nos cubrimos
para mostrar sólo aquello que nos favorece.
Abandonar la conveniencia
¡De verdad abandonarla!
De comienzo ya es bastante
luego poco a poco seguir más claro
el sendero que la vida nos trace.
Encontrar el espejo de nuestra conciencia
para saber con qué nos amenazamos.
Encontrar ese algo escondido tras las cortinas
que nos tendió la desesperanza.
Así las tinieblas serán menos espesas
y los destellos cada noche iluminarán el corazón.





Nelda Lugrin- Concordia -Entre Ríos- Argentina








Tu ausencia


¿ Acaso mi ausencia anida 

el dolor de tus entrañas...?

...
Se retuerce y me desangra
por éste amor traicionado.

Tu ausencia es pura agonía.
Desilusión que estremece.

...
¿ Y si yo ya no existiera...
tal como tanto se ensañan 

para que fácil les fuera ?
¿ Acaso feliz vivirías ?.

***
Soñaría que es posible

tener amor verdadero.

Y si ella no existiera…

¡¡ Quién sabe !!

Quizás...

Hasta podría entregarme
a ti, sin recelos.




Nieves M.ª Merino Guerra 
-Gran Canaria-España
29-12-2011






Ocaso


Vive en su no sentida soledad
buscando razones que su mente no entiende;
momentos que llenen su vida
Sensaciones plenas, justificación de vivencias;
el aroma de una flor,
un rayo de sol en tarde de tormenta,
un acode flotando en el aire;
aromas de Pachamama

Del amor;
sensación excitante de verla llegar
plena de juventud e inocencia;
escarceos maliciosos
en tiempo de lucha contra una infancia perdida;
caótica pubertad en cimbreo de caderas
juego despiadado, universidad de vida,
mundo indestructible que permanece
completo en  el recuerdo
Miradas plenas de intuidas promesas
Desconocidos ardores,
Inquietantes sensaciones
plenas de temor curioso;
caricias robadas en loco frenesí
de amor correspondido
donde se teme el instinto
que lleva irremediablemente
al deseo del sentimiento compartido

De la senectud
donde se borran las realidades
quedando tan solo vagas impresiones
en la soledad que corroe
como ácido vengador…
Mundo inacabado
Donde todo queda
girando en el tiempo,
inmutable en la esencia
donde carne y espíritu  se difuminan
dejando tan sólo nombres, actos;
Inventando la esperanza
de ser recordados por aquellos
que una vez conocimos

Corazón que en su latir
siente la llamada del eterno.
Parálisis que envuelve el cuerpo
Cual crisálida etérea
en túnica piadosa

Rafael Serrano Ruiz-  Madrid-España19-07-2012







LA VERDAD                                                    













Que no callen las voces, que no callen
perdidas unas, otras consentidas
sino serán modas entristecidas
de sutiles formas que la imiten

Yo no percibo el bien que el otro esgrime
pálida sombra de alma compleja
cual retrato dibujado le aconseja
desaliente la verdad y más lastime.

Solloza el candil amarga esperma
cual besos consumados, moribundos
en pose sometida, más enferma.                        

Quiera el empeño descubrir lisonjas
de verdades aún amargas, pero reales
no falacias con motes de alabanzas.





Victoria Gonzáles Badani- Santiago de Chile- julio 2012







VACIO…

Nuevamente frente a mí una hoja en blanco
esperando y yo sin saber qué escribir.

Brotan de mi boca como cascadas, torrentes
de palabras, más apenas las escucho,
se esfuman en el aire como humo de tabaco.

Ideas que van y que vienen, ninguna se
queda, ninguna se afianza.

¿Y mis sentimientos? Ya no sé si los tengo.
Ellos están vacíos como vacía está mi mente.
Callados los tengo, escondidos en mi alma.
Que no asomen, que no griten su impotencia,
ni que lloren su impaciencia.

Sólo esperan que los llames, que te acerques,
que los mimes.

Dulce melodía aquella escuchando un “te amo”
que ya ni siquiera recuerdo, que hace mucho
quedó en el olvido.

Vacío, vacío del alma, vacío de la mente,
vacío de todo y de la nada latente.

Beatriz Susana Arias- Rosario-Argentina-14 Junio 2012






TE PIENSO, TE OBSERVO, TE SIENTO Y TE QUIERO




Te pienso, entre las sabanas frías intercambiando aliento,
mientras tus pupilas reflejan la preñez de mis sueños,
la mediatriz de tus labios acaricia y estremece,
a los puntos cardinales de mi cuerpo.

Te observo, en el trasluz ofrecido de lo incierto,
entrelazando estigmas y agitando censerros,
por el virgen relieve de mi piel te sueltas,
en pos de una guerra, que a placer se enfrenta.

Te siento, en regalía con mi forma de carne y hueso,
deslizándote por doquier cual si fueses viento,
amándome entre gemidos, arrancados de mi ego,
te fundes con tu nombre en mi locura,¡ay! crisol ardiendo.

Te quiero, en la etérea y conflictiva de cada encuentro,
o cuando bajas tus defensas y te rindes a mis besos,
monarca yo me proclamo de tu vasto imperio,
con la sola norma a cumplir, amarnos de nuevo.

Te pienso, te observo, te siento y te quiero,
y es la disyuntiva de convergir eternos,
apropiados del columpio donde se mece el denuedo,
quedémonos entre las sabanas frías,¡Quedémonos sin tiempo!.


JORGE AMADO SERRANO-SUARDI – SANTA FE – ARGENTINA




Alas violeta


Ella juega con sus alas violeta
se mueve de un lado a otro con soltura,
una sonrisa en su rostro, denota alegría,
un día la vi, con una lágrima en los ojos.
Tiene muchas amigas para visitar,
algunas son sus preferidas,
pero con todas comparte por igual,
entre muchos regalos que entre ellas mismas se dan.
Van juntas al bosque a excavar,
encuentran objetos viejos
que son tesoros para guardar,
en alguna cajita, no importa el material.
Cuando pasen los años, su contenido abrirán,
los dulces recuerdos florecerán,
sonrientes con sus destellos blancos de luz en la sien,
podrán decir, que eran hadas que sabían jugar.

María Alejandra Jiménez-Carabobo-Venezuela



                                       Lista de Autores Agosto


Autor
titulo
Jorge Amado Serrano
TE PIENSO
Ana Romano
AÑORANZA
A. Monzonís Guillen
CON LA FLOR EN EL PELO
Begoña M Bermejo
LAS VOCES DEL TIEMPO
Carlos Alberto Giménez
OJOS DE TORMENTA
Charo Bustos Cruz
UMBRAL DE OLVIDO
Daniel Alarcón Osorio
JUICIO
M .Eugenia Leal
HACER LAS PACES CON TU PASADO
Ezequiel Feito
MAÑANA CON SOL
Irma Sambuelli
UN TRECHO DE LA VIDA
José Rodolfo Espasa
POESIA
Marga Utiel
TUS MANOS
Victoria G. Badani
La Verdad
M.º José Acuña
OPUS 18
Mayte Sánchez Sempere
OCEANOS
Nelda del Carmen Lugrin
 DESEOS
M.ª Nieves Merino Guerra
TU AUSENCIA
Rafael Serrano Ruiz
OCASO
M. Alejandra Jiménez
ALAS VIOLETA
Beatriz Susana Arias
VACIO